Twilight Tuesday - El Hater Instruido

 

Saludines, saludines y mucho amor.

Volvamos al anecdotario. Cuántas cosas se aprenden en la vida diaria. Hace algunos años tuve una discusión (de ésas que hay que andarse con pies de plomo para que no se pongan feas) con uno de mis compañeros de la escuela. El tema eran sus acusaciones de misoginia y bestialismo que según él estaban muy presentes en Twilight.

-A ver- le dije- ¿Siquiera los has leído?

-Sí. Y he visto las películas.

Ésta era una situación con la que nunca me había enfrentado antes. Por lo general, cuando uno se encuentra con un Hater, éste es el típico que en su vida ha visto o leído nada relacionado con la Saga. Pero, ¿qué hacemos si nos llegamos a topar con un Hater Instruido? ¿Un individuo (o individua) que sí ha visto, sí ha leído, y que por lo tanto posee más herramientas para atacarnos?

Existen muchas formas de lidiar con un Hater Instruido, ninguna fácil. La mejor de todas es, por supuesto, estar más preparados que él. No basta con leer los libros cien veces, hay que sacarles todo el jugo, leer entre líneas, diseccionar la historia hasta que la dominemos por completo y podamos identificar rápidamente sus fortalezas en caso de emergencia. La práctica hace al maestro, y quienes hemos enfrentado decenas de ataques a lo largo de nuestra carrera Twilighteísta sabemos que eventualmente se va formando la coraza mental y emocional necesaria para afrontar estas situaciones, enormemente desagradables pero a veces inevitables. Habrá quizá un momento en el que nuestro adversario  toque un punto en el que tenga razón. Habrá tal vez un momento dorado en el que podamos presentar una defensa brillante. Es por eso que hoy les presento a los tipos de Haters Instruidos más comunes, y algunos tips para ponerlos en su lugar:

Hater Instruido Crítico de Cine / Literatura- la mayoría de las veces el contacto con este espécimen no es directo, sino gracias a un periódico, revista, o programa de radio o televisión. Suelen ser los más incómodos por la arrogancia que su categoría de críticos les hace sentir. Recuerdo un desencuentro que tuve con una profesora de la Universidad de California, y que de hecho tiene libro y una clase en esta universidad, dedicados a Twilight. En cada ocasión que podía soltaba algún ataque: que si cada elemento de una escena era una simbología del machismo, que si Bella era una mujer oprimida y representación de cuanto estereotipo hay en este planeta. Esta mujer llegó al extremo de afirmar que los tonos rojos y naranjas que se aprecian en el poster de Breaking Dawn son en realidad una evocación de la sangre que Bella se ve obligada a derramar por el pecado de su tentación carnal (y todo esto a causa de oh los estereotipos y el machismo que es el eje de Twilight). Eventualmente me vi en la necesidad de hacer ver que, por lo general, los amaneceres son rojos y naranjas, y que tal vez por eso aparecen esos tonos en una película cuyo nombre es, casualmente, “Amanecer”. Junto con esa pequeña nota aproveché para tratar algunos otros puntos igualmente disparatados. Se imaginarán la que se armó.

[caption id="" align="aligncenter" width="184"] El poster en cuestión, que al parecer simbolizaba "el castigo que su sociedad, misógina y estereotipada, le impone a Bella".[/caption]

Una aclaración con gente de este tipo es compleja porque difícilmente puede ser inmediata, y la réplica nunca alcanzará la difusión del comentario original. Es decir, el Hater dirá algo en su programa o columna y quien le conteste sólo puede aspirar a un mail, un tweet, o un comentario en el blog. Sin embargo, bien vale la pena tomarse la molestia de hacer este acercamiento, principalmente porque esta gente necesita desesperadamente de un ajuste de actitud. Nos tienen en el total concepto de idiotas, de preadolescentes hormonales incapaces de hilar dos pensamientos coherentes, y por eso es tan importante que al replicarles tengamos perfectamente armada nuestra postura, y varios planes de respaldo con todo lo habido y por haber que nos puedan contestar. Este tipo de personas se sienten histéricamente ofendidas si alguien cuestiona su omnipotente sabiduría, pero si uno prepara muy bien de antemano los argumentos que va a manejar, su furia se puede tornar en algo divertidísimo de observar.

Hater Instruido Persona Adulta- este es un personaje singular, pues confunde las décadas con los conocimientos. Nunca falta alguien mayor que nosotros (así nosotros tengamos 85 años) que se siente en el deber de guiar a esta pobre criaturilla en el proceso hacia la madurez; por supuesto, él es grande y por ende sabe mucho más que nosotros. Es condescendiente y suele considerar a Twilight como una “etapa”, un “capricho”, esencialmente algo de niña pequeña. Por supuesto, se sienten con la plena autoridad para aleccionarte, o reírse con ternura ante cualquier expresión de Twilighteísmo. La mejor forma de lidiar con estos elementos es hacerles ver que nuestros afectos no son inmaduros, que van más allá de aullar histéricamente ante la contemplación de un poster de Robert (algo que, tenemos que admitir, puede ser bastante incómodo para quien nos observa), o inundar nuestro cuarto con cuanto producto de la Saga logramos comprar (que esto además contribuye al consumismo enriquecedor de Summit y Lionsgate). En cuanto demostramos que los cambios y la influencia que tiene Twilight en nuestras vidas no son el completo trastorno que este Hater cree, sino un estilo de vida que de verdad nos impulsa a ser mejores, empezará a dejarnos en paz.

Sinceramente, no creo que haya que darle demasiado peso a este tipo de gente, pues al final no sólo logran amargarnos nuestro gusto, sino que acaban por hacernos sentir mal en todo sentido, autoestima y sentimientos. Lo malo de este Hater es que, a diferencia del Crítico o especialista, no podemos encontrar una gratificación inmediata. Probarle al Hater adulto que tenemos razón es una tarea a largo plazo, que requiere esfuerzo y dedicación. Al final sigue siendo bueno saber que ganamos, pero hay que estar conscientes de que tardará mucho tiempo.

Hater Literato- es aquél que ha leído cuanto libro se le cruza por el camino, y por lo tanto se siente capaz de hacer un comparativo global de toda la literatura en la Historia de la humanidad. Apenas se entera de que eres Twilighter, comienza a recitar la interminable lista de obras “mejores que eso”, y claro, como nuestro amigo también ha leído la Saga, se considera plenamente capacitado para dar una evaluación objetiva que invariablemente desfavorece a Twilight. Al Hater Literato poco le importa que Ana Karenina no tenga nada que ver con El Principito, que Crimen y Castigo sea de otro género, época, contenido, trama, y estilo que Romeo y Julieta. Tampoco se fijará en que entre La Vida es Sueño y 1984 haya 313 años y todo un universo de diferencia, oh no, él puede colocarlos en el mismo plano, y también se siente del todo capaz de evaluar de la misma forma a H.G Wells y a Max Brooks. A lo que voy es, el Hater Literato carece de cualquier dimensión de géneros literarios y el distinto y especial tratamiento que debe darse a cada uno de ellos. En su mundo, mientras exista el Cid Campeador no hay cabida para Edward Cullen. Su realidad está desdibujada, y no puede ubicar a los libros en el contexto que merecen; él los ha leído todos y con eso es suficiente. Él lo sabe todo.

[caption id="" align="aligncenter" width="315"] Hay que saber leer.[/caption]

Contra el Hater Literato la herramienta más eficaz es tener claro nosotros cómo evaluar cada obra literaria. Cada libro tiene su función y su efecto, igual que cada autor. Nunca, nunca, se va a poder ver a Daphne Du Maurier como si fuera Charlotte Brontë. Cada una es maravillosa a su manera. En cuanto hagamos la luz en la mente de nuestro confundido Hater habremos triunfado. Ojo, esto no quiere decir que estemos atacando la lectura, todo lo contrario; como ratón de biblioteca desde los 3 años sé que no hay nada más gratificante que devorar libro tras libro. Pero, como con todas las cosas, consumo responsable. Hay que saber hacerlo.

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Es importante considerar que un auténtico Hater Instruido es aquél que ha visto las películas y leído los libros. Sólo ver no basta, eso lo puede hacer cualquiera en un fin de semana y no va a llegar a ningún lado. El verdadero cáncer del fandom son estas personitas que sí pueden causar un daño potencial por el dominio que tienen del tema, porque realmente saben de lo que están hablando. Algo que les recomiendo es que si escuchan a alguien hablando mal de Twilight no intervengan inmediatamente. Escuchen, pongan atención al enfoque que el Hater (o los Haters) está manejando, así podrán determinar con qué tipo de persona van a lidiar. Dejen que hablen, que suelten todo, y que ellos mismos les vayan dando armas para replicarles. De ser posible, ni siquiera revelen al instante que son Twilighters; el Hater se sentirá más en confianza de seguir hablando, sin saber que hay un Twilighter Doctísimo al acecho, listo para hacerle ver su suerte por meterse donde no debía.

Saber amar a Twilight es como estar en una relación con alguien: no puedes cegarte ante sus imperfecciones o errores, pero en entenderlos y asimilarlos yace el éxito de la convivencia. La mejor forma de defender algo es realmente conocerlo a fondo, puntos buenos y malos, para de verdad crear una defensa efectiva.

Les deseo la mejor de las suertes. Ojalá logren evitarse momentos tan desagradables, pero nunca está de más prepararse. Mientras tanto, ya saben, ésta es su casa y todos son bienvenidos. Aquí nos estamos viendo. Cuídense mucho, sean felices, y hasta el próximo Twilight Tuesday.

XOXO

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