Cap 1: Eterno Amanecer

Por Diana Méndez   Publicado a las  1:42 a. m.   6 comentarios

LIBRO 1 - BELLA

CAP.1 – EL PARAISO

Bella POV

El sol se filtro por la ventana y me daba por momentos en la cara. Las sutiles y etéreas cortinas blancas ondulaban con la brisa que se filtraba por las hojas, abiertas de par en par.

No quería terminar de despertar. Escuche el cantar de los pájaros y el dulce murmullo de las agujetas de los pinos mecidos por el viento. Mi cama cómoda y suave me acunaba, aunque había algo importante que faltaba a mi alrededor: los brazos de Edward.

Me senté rápidamente y lo busque en la habitación... No estaba. Pero sobre su almohada había una margarita y una nota con letra prolija y delicada.


Buenos días, Amor!


Lamento no estar aquí para cuando despiertes, pero lo estaré para cuando bajes a desayunar. Salí a cazar con Jasper.


Te amo


Edward

Como había cambiado nuestra vida en tan solo semanas! Y me alegraba tanto que Jasper y Edward se hayan hecho tan amigos!

Me levante, me puse mi robe y me senté frente al tocador para peinarme y observar mi tonta sonrisa en el espejo.

Después de llegar aquella tarde y encontrarnos con ellos todo había sido mas que sencillo. Mis nuevos futuros cuñados eran personas maravillosas! Si, para mi eran personas. Nunca les diría vampiros, aunque lo fueran.

Alice prometió que nos haríamos muy amigas y fue totalmente cierto. Aquella tarde fue tan extraña! Nos sentamos todos expectantes en el bello living de Esme, en cómodos y confortables sofás de terciopelo blanco. Rodeaban la alfombra frente a la chimenea y la luz entraba a raudales por los enormes ventanales que daban al parque.

El lugar era confortable y con gran clase. En un principio me sentí un poco intimidada por la belleza del ambiente, pero Esme enseguida me hizo sentir en casa. Hasta me trajo una taza de te y unas galletitas.

Nuestra pequeña Duende era un terremoto y era la alegría de nuestro hogar. Siempre llena de energía y de propuestas. Jasper era calmado y relajado. La antitesis a ella, e imagino que eso hacia que fueran una pareja sin igual.

Siempre me hacían sentir como que los espiaba cuando los encontraba con las miradas entrelazadas o abrazados en los jardines. Era tal el amor que se demostraban que era enternecedor.

Esme estaba muy feliz. Decía que esta vida no podía darle tantos regalos como el tener mas hijos y el amor que nos brindábamos. Hacia ya un mes que vivíamos juntos y parecía que fuera de toda una vida.

Nuestra convivencia era maravillosa. Esme con su jardín y su lectura, que compartía con Rosalie. Carlisle con su trabajo en el hospital local. Jasper con las grandes caminatas y charlas que gozaba con Edward. Alice con sus maravillosas pinturas y sus bosquejos, siempre con un cuadernillo a mano. Quise, una vez o dos, ver en que trabajaba y me dijo que ya me lo mostraría... Que era una sorpresa.

Nosotros por otro lado no podíamos estar mas contentos! Habíamos vuelto a nuestra rutina de siempre: Edward se quedaba conmigo por las noches, me preparaba el desayuno y nos íbamos a estudiar. Tenia un tutor muy riguroso ya que ahora tenia a mano todos los libros que necesitaba.

Así que a mis estudios de siempre de historia y matemática se sumo geografía, arte y ahondamos mas la parte de sintaxis y literatura. Edward me dijo que si deseaba ser escritora debía interesarme en ello. Yo me reía para solo decirle que lo único que quería en este momento era convertirme en su esposa.

Me hace tan feliz escucharlo reír! Alice y yo éramos su divertimento, aunque por momentos lo hacíamos perder la paciencia, pero por diferentes motivos. Alice también tenia un don y era el tener visiones de lo que sucedería en un futuro cercano pero que podía cambiar si las personas involucradas en la visión modificaban su decisión.

La consulte sobre mi boda. Ella se rió y me dijo "Eso es un hecho, Bella... Será maravillosa!" Y no podía estar mas feliz.

Jasper también lo tenia: su don era lograr cambiar las emociones de las personas en un ambiente. Puede lograr calmarnos o incitarnos. A veces eso me hace sentir incomoda. Aunque aun no he notado si lo ha usado en mi alguna vez.

Era una mañana gloriosa! Tome un baño y me puse el vestido azul que le gustaba a Edward. Siempre trataba de doblegar su control pero aun no lograba tener éxito. Hay días que me exasperaba!

Baje a la cocina y la casa totalmente blanca estaba llena de luz a pesar de que el día estaba levemente gris. El perfume de las rosas de Esme se colaba por las ventanas. En esa casa solo se respiraba paz y amor. Era, después de todo lo que habíamos pasado, el paraíso.

Al llegar a la cocina, sobre la mesa encontré un mantel pintado a mano, un plato con budín de limón, jugo de naranja y al hombre de mi vida apoyado en la encimera junto a la tetera, con esa sonrisa torcida que hacia mis rodillas flaquear.

Me acerque a el y nos fundimos en un abrazo y un beso tierno. Nunca me cansaría de besar esos labios tan adictivos y tan fríos! Generaban un sin fin de sensaciones diferentes. Me apoye sobre su cuerpo y sus brazos se cerraron todavía mas sobre mi espalda. Enrede mis dedos en su pelo suave y alborotado y el beso se volvió profundo. Nuestras bocas se disfrutaban y saboreaban como si fuera el ultimo día. Parece que alguien me había extrañado.

Me pareció escuchar como en la cabeza de Edward la idea de que estábamos en la cocina, ante la posibilidad de que todos nos vieran y en una postura mas que incorrecta, le decía de terminar el beso. Yo también debía recordar que ya no vivíamos solos.

-Te extrañe! – susurro dejando un beso en la punta de mi nariz.

-Me doy cuenta! Saliste muy temprano?

-Si, a mitad de la noche, porque fuimos un poco mas lejos esta vez a ver si encontrábamos algo mas... sustancioso. – y levanto las cejas en un gesto sugestivo y me hizo reír.

-Y fue exitosa la salida?

-Si, muy relajante además. Pero déjame servirte el te porque te tengo una sorpresa hoy.

- Hoy? Pero mi cumpleaños es recién mañana!

-Si, pero mañana no puedo dártela porque Alice tiene preparado algo para ti y no podré alejarte de ella.

-Esta bien!

Me sirvió el te y lo alcanzo a la mesa. Mientras me sentaba a desayunar, Esme cruzaba la puerta junto a Rosalie y una canasta llena de rosas.

-Buen día, Bella! – se acerco para dejar un beso en mi frente y Rosalie me regalo una sonrisa mientras sacaba los floreros para arreglar las flores.

-Buen día! Tu flores llenan de perfume la casa.

-Te gustan?

-Si, las adoro! Me recuerdan a nuestra casa cuando era pequeña, y a mi abuela, que arreglaba el jardín con mi madre. – y el recuerdo me genero cierta tristeza. Edward lo noto y acaricio mi mejilla, lo que hizo automáticamente que sonriera. Ya no podía volver a esos días.

-Donde era eso?

-Vivíamos en Decatour, en Illinois. Mi padre tenia una granja enorme. Pero el enfermó, no pudo cosecharse y el banco se quedo con ella. Así fue como llegamos a Chicago. Fuimos a vivir con la prima de mi madre que nos necesitaba porque estaba algo enferma. Fueron buenos años.

-Eso nunca me lo habías contado! – me reclamo el, sonriente

-Es verdad! Supongo que había otras cosas mas importantes de las que preocuparse! Bueno, esos años fueron en lo que iba al colegio privado y cuando decidí que quería ser escritora. Me iba muy bien. Luego mi madre se caso y después que ella murió...bueno, ya saben.

-Bella, no es tarde para que seas escritora! Edward fue a la Universidad así que tu también podrías probar. Y hablando de eso... Como van las clases con el tutor? He escuchado que es un poco estricto. – lo miro con reproche y el hizo gesto de ofendido, mientras Rosalie reía.

-Y lo es! – respondí y giró hacia mi, ofendido – Pero es tan adorable cuando se molesta que no me importa! Además, si se excede siempre se disculpa de una forma encantadora! – y las tres nos reímos.

-Ya hablaremos de eso mas tarde! – me advirtió Edward. Y entre risas, le acaricie la mejilla y me acerque para dejar un beso suave en sus labios.-Ahora debemos irnos. Estas lista? – asentí y me saco de la mano al jardín, no sin antes cargar una mochila a su espalda.

Respire profundo a todo lo que me dieron los pulmones. Todavía no me acostumbraba a este lugar, era demasiado perfecto para ser real. Edward divertido con mi expresión, me regalo una gran sonrisa y me tomo en brazos.

-Que estas haciendo?

-Me preparo para darte mi sorpresa... Debes taparte la cara porque viajaremos muy rápido – y lo mire desconcertada

-Muy rápido?

Se rió y en un segundo los árboles pasaban a mi alrededor a una velocidad inadmisible. Mi corazón latía atronadoramente, y me sentí un poco asustada. Enrede mis manos en su camisa y enterré mi nariz bajo su cuello. El solo se rió pero la sensación de vértigo era inédita en mi.

Cuando nos detuvimos no podía soltarlo. Mis manos crispadas habían arrugado su camisa y todavía no me animaba a abrir los ojos.

-Bella... hemos llegado. Todo está bien! Observa este lugar que he encontrado para ti.

Cuando su voz calida y embriagadora me trajo a la realidad me anime a mirarlo a los ojos. Estaban tan dorados y tan felices que no me hubiera importado si hubiéramos llegado al mismo infierno.

Me deposito sobre mis pies, apoyo una mano sobre mis ojos y con la otra me apoyo contra su cuerpo sosteniéndome por la cintura. Cuando la retiro mi cabeza y mis sentidos no podían asimilar tanta belleza.

Estábamos junto a un arroyo rodeado de un bosque extremadamente verde y húmedo. La resina y la acuosa atmosfera lograban que me sintiera atiborrada de emociones.

Nos habíamos detenido junto a una pared de piedra. A nuestras espaldas, las altas rocas alcanzarían los 20 metros. A nuestros pies los guijarros de diferentes tamaños parecían tener una tonalidad azul. Y al frente, un arroyo intensamente verde de aguas transparentes generaba un suave murmullo, producto de la breve cascada que caía de las rocas.

-Este es el Río Wynoochee que se hace mas angosto y su cascada... Imagino que tendrá el mismo nombre, pero a este punto lo bautizare Bella's Creek en tu honor. Te gusta?

Mi corazón no podía dejar de latir y mis ojos se llenaron de lagrimas. Podía pedirle mas? ... no. Yo era la que necesitaba darle mas y cada vez me urgía con mayor fervor el hacerlo sin encontrar los medios.

Me gire y me zambullí en su boca, tomando primero uno de sus labios para luego pasar al otro. La punta de mi lengua saboreo el borde de ellos en delicada caricia. Lo amaba mas que a mi misma!

Me aferro entre sus brazos y los guijarros bajo mis pies parecieron ceder y perdí el equilibrio. El trato de que no me golpeara y caí sobre su cuerpo torpemente. Nos miramos un instante y rompimos a reír. Nuestras carcajadas hacían eco cobijados por la rocosa pared.

El saco de su mochila una gruesa manta que acomodo junto a un enorme pino y nos tiramos allí a observarnos y a tocarnos la punta de las manos, como si eso posibilitara conocernos mejor. Camine con mis codos hasta el y me aferre a su cuerpo, enredando una pierna en la suya. Un momento único y maravilloso en este paraíso que nos rodeaba.

-Te dije hoy que te amo?

-Si... – suspire

-En serio? Pues yo no lo recuerdo... – y deslizo su mano por mi espalda recorriendo mi columna con un dedo.

-En la nota que dejaste sobre la almohada.

-Ah, pero eso no cuenta... – Acaricio mi mejilla y me miro, serio – Te amo, Bella! Tu eres mi vida... Mi razón de existir, si es que a esto lo puedo llamar así.

-Te amo... Y si tu existes por mi, yo lo hago por ti porque no podría concebir mi vida de otra manera.

Esme POV

Alice se sumaba a nosotras en la cocina mientras preparaba muffins para Bella. Tenia para hacer de chocolate, de limón y de arándanos. Esperaba que le gustaran.

Ella levanto de la mesa un pequeño florero con tres rosas blancas y maduras, que no tardarían mucho en comenzar a perder los pétalos.

-Que bellas! Pareciera que sus pétalos son de seda! Mmm... Eso me da una idea!

-Tu y tus ideas... Jamás las compartes conmigo! –espeto Rosalie caprichosamente y Alice se rió.

-Todo a su debido tiempo! Pronto idearemos cosas juntas...

-No es justo! – Y me sume a las risas. Rosalie parecía una niña pequeña, mientras Alice lo disfrutaba.

De pronto su rostro cambio. Pareciera que su palidez se acentuó y sus ojos quedaron fijos en la nada. El florero resbalo de sus manos y se hizo añicos contra el piso.

Nos acercamos hacia ella y la sostuvimos, pues parecía que sus rodillas flaqueaban. En ese momento, Jasper entraba a la cocina y la sostuvo desde atrás.

-Alice... Calma, cariño! Es solo una imagen.

El cuarto cambio, volviéndose ligero y agradable. Obviamente Jasper usaba sus dones sobre nosotras. La sentó junto a la mesa y sus ojos volvieron a la normalidad. Entonces, ella tomo mi mano y la retuvo fuertemente, mirándome con intensidad

-Esme, debes llamar a Carlisle... En tres días tendremos visitas. No se quienes son pero lo siento como peligroso para nosotros.

-Como lucen? – pregunto Rosalie

-Son tres hombres y una mujer, todos en largas capas con capuchas de terciopelo... y de ojos rojos.

Hola a todos!

Aqui estamos nuevamente para iniciar una nueva etapa, pero es tambien para continuar con la que dejamos atras. Esperamos no decepcionarlas y seguir encontrandolos por aqui.

Ojala les guste!

Besos y abrazos

Micky y Alice

Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
Lee más en: Conócenos

6 comentarios:

  1. Anónimo1/31/2012

    bello capitulo me custa grasia por seguir con la historia

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  2. Anónimo2/01/2012

    Apúrenle ,me siento como si leyera Eclipse xD

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  3. Anónimo2/02/2012

    suban el otro rapdo esta muy bueno. menos mal y volvieron

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  4. estan geniales que bueno que volvieron!!!!

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  5. Anónimo9/21/2013

    fantastico

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  6. Anónimo3/23/2015

    Que lindo y hermoso capítulo esto lo pondre para el proyecto de la cq

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