Cap 7: Eterna Noche

Por DiarioTwilight   Publicado a las  1:30 p. m.   3 comentarios

CAP.7 – REBELION

Edward POV

Nuestra vida en Seattle era bastante, como ponerlo en palabras... adecuada. Mi padre era medico, mi madre un ama de casa ejemplar con las mejores rosas de la manzana y yo el hijo obediente, pero que no dejaba de ser un bicho raro.

En el Instituto las señoritas siempre flirteaban conmigo sin movilizarme en lo más mínimo. Cansado de la situación, acepte que la niña mas bonita de la escuela se sentara conmigo durante el almuerzo. Debía demostrarle que era una tonta, y que las despreciaba a todas por igual. Si creían que era un patán, nadie más me molestaría.

La pobre chica soporto mi interrogatorio sobre compositores musicales y libros clásicos desde Platón hasta Walt Whitman. Estaba desconcertaba y totalmente aburrida. Y termine de rematarla cuando le pregunte si había leído sobre el ciclo reproductivo de los mamíferos, y que nosotros pertenecíamos a esa especie. Se levanto ofendida, sacudiendo su cabello en mi cara. Santo remedio! Solo quería que me dejaran en paz con sus infantiles pensamientos románticos. Que sabrán estas tontas lo que es amar!

Por supuesto, yo tampoco lo sabía y era muy probable que no lo supiera nunca. Especialmente cuando tienes en tu hogar un ejemplo tan vivido de lo que es el amor y el compañerismo. En mi cabeza, era imposible que lograra tener la mitad del tipo de relación que tenían Carlisle y Esme.

Aunque ya estaba hastiado de tener que salir de mi casa para no tener que escuchar con mis oídos o en mi mente el amor que se prodigaban... en todo sentido.





Me resultaba desesperante y tedioso tener que vagar por las noches por la ciudad. No alcanzaba con ir a cazar, ya que no todos los días tenía hambre.

Una noche de esas en que deambulaba por aquí y por allá, me acerque a los muelles. Marinos borrachos fornicando con prostitutas en los oscuros callejones de los edificios del puerto, no ayudaban a mi humor.

El ambiente era patético y degradante. Y ni siquiera podía pensar en copular con una de estas mujeres, a pesar que seria muy fácil: me resultaba despreciable de mi parte solo considerarlo.

Me senté sobre una enorme bita de hierro viejo, lejos de los cargueros, solo para ver como el viento empujaba levemente el agua formando suaves olas. Ante mi sola presencia, toda vida marina huía del lugar. Así que mi soledad era completa: solo los restos de amarres viejos , las estrellas del firmamento y yo.

Escuche una discusión con claridad. Dos hombres peleaban con un tercero por dinero. Al principio no les preste atención, pero luego no pude evitarlo. Ese tercero rogaba que no lo lastimaran. En su mente además veía la imagen de una mujer sosteniendo un bebe y una niña pequeña. Temía por su bienestar, porque si lo lastimaban no podría trabajar.

Los salvajes que lo acosaban ya habían decidido: sin importar si les daba el dinero o no, se divertirían golpeándolo hasta matarlo.

La situación me genero tanta furia e indignación! Era fácil meterse con un indefenso. Cobardes! Dos contra uno? Ahora podría desquitar un poco de esta enorme frustración que se albergaba en mi pecho. Tal vez, buscar camorra podría ser otra forma de lidiar con esta estúpida existencia.

Al llegar, el hombre estaba desmayado en el piso y sangraba. El olor de la sangre, salino y herrumbroso me invadió llevando mi autocontrol al limite. Los hombres de largos abrigos y sombreros giraron para mirarme pero era tarde. La ceguera innata de mi naturaleza ofuscaba mi visión. Y no tuve piedad.

Uno de ellos se adelanto hacia mi y me dijo "hey, chico... piérdete" y pase junto a el como un rayo. Sorprendido, tiro un puñetazo al aire y lo esquive divirtiéndome. El otro hombre parecía congelado. No se movía.

Este gruñía e intentaba alcanzarme, cuando saco una navaja retráctil de su bolsillo. Me reí y el se exaspero aun mas. Era como jugar con un gatito... Estúpidos humanos!

Evadí el golpe y tome su muñeca, que trono como papel arrugado entre mis dedos. La navaja cayo y su grito de dolor solo me envalentono mas. Con la periferia de mi ojo pude que el otro saco un arma de fuego de su abrigo. Apunto y disparo dos veces, pero yo interpuse el cuerpo del fracturado en el camino de la bala.

Herido sobre un hombro, el olor de su sangre me inundo. No pude resistir y clave mis dientes en la herida, haciéndolo gritar en su agonía.

Cuando el otro hombre estaba por tirarse sobre mi, tome la navaja y la arroje con tal fuerza que impacto en el centro de la garganta, atravesándola. Todo se había vuelto un baño de sangre.

Acomode los cuerpos de tal forma que pareciera que se habían matado entre ellos. No era divertido? Dos malditos menos que golpeaban inocentes suplicantes en el bello Seattle. Y yo había ganado una copa gratis!

Sabia que no estaba bien que bebiera de un humano, pero este se merecía esto y mucho mas. Su mente estaba llena de recuerdos sangrientos y abusos. El otro, igual.

Debía alejarme de allí cuanto antes, pues era demasiado el escándalo. Tome al herido y corrí de tal forma que nadie pudo haberme visto. El hombre seguía inconsciente. Lo deje en la puerta del hospital donde se ocuparían de cuidarlo. Se pondría bien.

Corrí hacia el bosque y me subí a uno de los árboles para observar el cielo nocturno y meditar. Tal vez esa podría ser una finalidad para mi existencia. De que me servían todos estos dones si no era por lo menos para salvar una vida? Para ayudar a gente inocente de la lacra del bajomundo?

Y de paso, como quien no quiere la cosa, podría tener una copa gratis. Ya con esta edad, podría haber bebido alcohol. También podía hacerlo con la sangre humana. Una copa no es nada... es solo un mero momento placentero en medio de una buena acción hacia la ciudad que me cobijaba.

Las semanas pasaron, y mis excursiones nocturnas me hacían sentir bien: asesinos, violadores, corruptores de menores, proxenetas que golpeaban mujeres... el catalogo era muy amplio, propio de una gran ciudad.

Pero esto empezó a afectar mi comportamiento. Comenzó a hacérseme difícil lidiar con los humanos en el instituto. Y eso era peligroso. No solo para mi sino para mis padres. Así que decidí llevar una dieta balanceada y visitaría el bosque 3 veces por semana, otras 3 la ciudad y el séptimo, descansaría. Me reía de mis propias conclusiones.

Pero una tarde que volvía a casa del instituto, mis padres estaban esperándome sentados en la sala. Carlisle, como jamás lo había visto, tenia cara de pocos amigos. Y Esme parecía que había llorado. Me quede perplejo parado en la entrada.

-Siéntate, Edward. Debemos hablar.

-Que sucede?

-Eso es lo que yo quiero saber...que sucede. Tus ojos están turbios y no logran el color dorado que usualmente tenemos. Puedes explicar eso?

-No. Tal vez los animales de los que me alimento no estén saludables.

-O tal vez, estas alimentándote también de humanos... – y eso me desestabilizo. Tomo de las manos de mi madre una de mis camisas y allí me mostró unos pequeños puntos negros.

-Que implicas?

-Sabes que es esto? Lo hueles?

-Por supuesto que si! – las manchas eran de sangre. Había sido descuidado.

-Pues es claro que no estoy sugiriendo absolutamente nada... lo afirmo. Simplemente estoy esperando una explicación de tu parte. – y se había puesto de pie, mientras por la cara de Esme rodaban densas lagrimas.

-No tengo que darte ninguna explicación

-Por supuesto que si... Soy tu padre!

-TU NO ERES MI PADRE! – y estaba perdiendo los estribos

-No me grites, Edward! Es lo mismo... Soy tu creador! Me debes el mismo o mas respeto que si fuera tu padre biológico!

-A si? Mi creador? Acaso te crees Dios? El misericordioso Carlisle! El vampiro bueno que cura la humanidad! Eres patético y un hipócrita!

-Edward, no le hables así a tu padre!-clamaba Esme entre sollozos.

-Le hablare como me plazca! El no tenia derecho a traerme a esta vida! Alguien me pregunto a mi si lo deseaba? Si lo permitía?

-Sabes bien que fue tu madre la que intercedió ante mi! Era su voluntad y sabes como era! Su bondad y su amor hacia ti le impedían aceptar que tu vida quedara trunca a tan corta edad!

-Vida? Esto es vida? No envejeceré nunca! Nunca podré alcanzar mis sueños! Nunca tendré un trabajo normal! Nunca volveré a soñar! Nunca tendré hijos! No puedo alejar de mi cabeza los malditos pensamientos de los humanos que nos rodean... Que nos envidian y codician! Imbéciles! No saben lo que somos!

-Edward, basta... BASTA! – gritaba Esme

-Puedes cuestionar nuestra existencia... Pero matar humanos para alimentarte? – cuestiono Carlisle

-NO LOS MATO PARA ALIMENTARME! SALVO INOCENTES DE LA LACRA DE ESTA CIUDAD!

-Y CREES QUE ERES MENOS ASESINO PORQUE MATAS A OTRO? – me grito mi padre. Y me sentí desarticulado, vacío... Mi madre lloraba acongojada

-Sabias que me costaba adaptarme... Lo supiste desde un principio!

-Pero por que no recurriste a mi? Podríamos haber buscado soluciones! No esto, Edward! Tu no eres así! No es tu naturaleza ser así! – Carlisle lucia desencajado. Hasta parecía que había envejecido.

-Tu que sabes de mi naturaleza? Yo ya no se quien soy!

-Edward! – llamó mi madre

Corrí escaleras arriba hacia mi cuarto. Tome mi bolsa marinera, puse algo de ropa, dos libros que amaba, la foto de mi verdadera madre y el dinero que tenia guardado. Tome un abrigo para no llamar la atención y baje nuevamente.

Al llegar a la planta baja, Carlisle trataba de consolar a Esme de su angustia. Al verme ahí parado, ambos se quedaron sorprendidos ante mi obvia decisión.

Sabia que estaba lastimando a Esme. Mi partida no seria otra cosa para ella que perder nuevamente a su hijo. Pero no podía seguir así! Debía intentar seguir mi camino.

-Me voy

-Edward, por favor... No nos dejes! – decía Esme y corrió hacia mi, apoyándose en mi pecho. Pase un brazo por su espalda para abrazarla por ultima vez.

-Lamento mucho que nos dejes, Edward. Puedo asegurarte que me duele tu partida. Ni hablar del dolor que le causas a tu madre. Pero debes madurar y parece que has decidido hacerlo sin mi ayuda.

-No puedo seguir así, sosteniendo esta mentira! No puedo... – y baje la cabeza para dejar un beso en la frente de Esme, que me miraba, desconsolada.

-Las puertas de nuestra casa siempre estarán abiertas para ti! Nunca lo dudes. Desde el primer día y por el resto de la eternidad, siempre serás nuestro hijo. – Solté a Esme y di dos pasos hacia la puerta

-Adiós!

-EDWARD! – y vi a Esme derrumbarse sobre sus rodillas, mientras cruzaba la puerta.

Debía seguir mi camino en la búsqueda de un equilibrio en mi existencia, o la forma de acabarla para tener paz.

Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
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3 comentarios:

  1. Gracias chicas por publicar me encanto esta nueva historia....Siguan asi...Besos...

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  2. Anónimo10/04/2011

    me encanta esta historia, es como me la imaginaba en mi cabeza

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  3. palitatj10/28/2011

    una de dos o estoy supermega sensible o este capítulo me fasino x q lloro como si fuera yo la q Viera marchar a un hij0 buenísimo esta CAP buenísimo gracias x publicarlo xoxoxoxoxoxo

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