Cap 3: Eterna Noche

Por DiarioTwilight   Publicado a las  1:25 p. m.   1 comentario

CAP.3 – ESME

Edward POV

Después de esa noche, mi vida cambio por completo. Si a eso podía llamarle vivir. Mi creador se transformo en mi padre, el Dr. Carlisle Cullen.

Así que yo me convertí en Edward Anthony Masen Cullen. Para todos los que me conocieran de aquí en adelante, ese seria mi nombre. Así como el hecho de que siempre seria el hijo adoptivo del amable doctor.

Me mantuve escondido en la casa durante varias semanas mas, aprendiendo sobre esta vida. No podía salir al sol, no debía hablar de mi especie y no debía beber de los humanos. Era realmente volver a nacer. Tenia 5 años nuevamente.

Las excursiones nocturnas por el bosque me habían dado mayor seguridad y lo hacia todas las noches. También me había dado cuenta que por la zona, lo que mas existían eran animales herbívoros. Me preguntaba como sabría algún carnívoro. Pero mi mayor curiosidad era saber como sabría un humano, aunque entendía muy bien lo que eso significaba.

Una noche que salimos de excursión, empezó a levantarse una tormenta y cambio el viento, trayéndome un aroma delicioso. Como siempre, me deje llevar por mi instinto y para cuando reaccione, era demasiado tarde.




Un hombre yacía muerto entre mis manos y no supe que hacer. Era una pequeña cabaña en el bosque, tal vez un refugio de cazadores. Estaba horrorizado y asqueado.

Carlisle investigo un poco la zona. El hombre no era de allí. Los papeles en su mochila de acampar pertenecían a Indiana. Lo reviso y me dijo que me tranquilizara. Que lo que había hecho estaba mal, pero que el estaba enfermo también, de gripe española.

Al principio no le creí hasta que me mostró sus pies: estaban negros. Trato de explicarme que en realidad, lo había ayudado a mitigar su dolor, pues aquí solo y sin ninguna ayuda, debía estar sufriendo.

Estaba aterrado y furioso por mi poco autocontrol. Carlisle trató de contenerme y decirme que siempre se puede cometer un error, pero no me convencía.

Dejo todo arreglado de modo que pareciera un incendio y de la cabaña no quedo nada. Aunque corríamos peligro de causar un incendio en el bosque, el fue lo suficientemente cuidadoso para que no se produjera.

Las semanas siguientes se convirtieron en un infierno. Mi existencia me provocaba una continua frustración: no podía dormir, no podía salir al exterior por el sol, no tenia mas que a Carlisle y estaba poco tiempo conmigo. El debía ir a trabajar al hospital. Pero lo que mas me pesaba era que había matado a un hombre.

Mi padre me calmaba diciéndome que necesitaba darle a mi vida una orientación, una finalidad. Que debía estudiar para poder adaptarme a las décadas por delante. Eso me enfurecía y me angustiaba. No sabía cual sentimiento me abrumaba más.

Una noche, en que el estaba de guardia, la desidia me gano. Salí de la casa abrazado por mi soledad y con algo que encontré en el sótano. Camine a paso de humano por el bosque con toda la pena acumulada en el pecho.

Sentí como mis ojos se inundaban y empezaban a mojar mi cara, a medida que me acercaba al punto elegido. En mi vida humana, esta nunca hubiera sido una opción.

Llegue a la enorme sequoia que me servia de refugio en mis momentos de tormento y me trepe fácilmente.

Sabia que lo que estaba haciendo seria un pecado para mi humanidad, pero ya no pertenecía a la especie. Ya no podía determinar si contaba o no, pero no lo soportaba más.

Tome el extremo de la cuerda que llevaba y le di varias vueltas a una gruesa rama, asegurándola con un gran nudo. Tome el otro extremo, le di dos vueltas alrededor mi cuello y la anude en mas de una oportunidad. Mire al vacío. Serian como unos 15 metros. Mis densas y extrañas lágrimas seguían corriendo por mi cara. Tuve que cerrar los ojos para tomar la decisión final. Y salte...

La inercia del salto era relajante. La cuerda se tenso y pego el tirón, sacudiendo fuertemente la rama. Sentí el crack de mi cuello y ahí seguí, balanceándome sin poder hacer nada.

Tuve que aceptar que esta opción no había resultado como esperaba. Pero no me daría por vencido tan fácilmente.

Aproveche el balanceo de mi cuerpo para tomarme de otra rama y subirme a ella. Desate la cuerda y parecía que mi cabeza pesaba mas que de costumbre. No la podía sostener. En un segundo la acomode y todo volvió a la normalidad. Me quede allí sentado, pensando en mi desgracia y buscando otras opciones.

Los días pasaron y seguí intentando lo imposible. Probé cortarme las venas, para ver si el líquido que necesitaba para vivir salía de mí, ayudándome a morir, pero los cuchillos no me cortaban.

Otra noche entre en una casa en llamas en la ciudad y termine siendo un héroe porque rescate a un anciano, en lugar de asfixiarme. Tome veneno y medicamentos que encontré en el maletín de Carlisle y nada.

Una noche corrí a la ciudad y me arroje desde el muelle, pensando que el agua no es ámbito para ninguna especie que depreda y se mueve por sus pies. Pero no. Lo único que descubrí era que el agua era un buen ámbito para nosotros. Nos movíamos ágiles y veloces, igual que en tierra. Y que la sensación era agradable.

Cuando entre en la casa, mojado y de mal humor, Carlisle me sorprendió. Estaba sentado en el sillón de la sala, leyendo el periódico.

-Buenas noches, hijo! – dijo y con un gesto me invito a sentarme.

-Carlisle

-Ya has terminado con todo esto? – y lo mire confundido

-A que te refieres?

-A los intentos inútiles por morir... a eso – respondió, calmado

-Ah, eso... Si, he terminado.

-Bien. Quería contarte que decidí que será mejor que nos mudemos.

-Mudarnos?

-Si. La epidemia esta cediendo y mis guardias serán mas espaciadas. He encontrado un aviso hoy en el diario y en un pueblo en Ohio solicitan un medico.

-Ohio... Nos vamos a mudar a Ohio?

-Si. Yo tendré trabajo en el hospital y tu harás los últimos niveles escolares de nuevo pero bajo tu nuevo nombre. De esa manera podrás continuar tus estudios superiores, si lo deseas. Si no hubieras querido ser soldado, te gustaría alguna otra profesión?

-Esto es en serio? Como podré yo ir a la universidad? – y de pronto en mi cabeza se genero una gran pregunta – Confías realmente en mi como para hacer tal cosa? – y me sonrió.

-Absolutamente.

-Que bueno, porque yo no me tengo esa confianza.

-Vamos Edward, ten fe!

-Por favor, no hablemos de fe...

Me levante molesto y fui a cambiarme. Mañana tendría que lavar todo eso. Tome un libro y volví a la sala. Leia demasiado.

En esa misma semana, juntamos nuestra ropa, nuestros libros y dejamos la casa para ir hasta Strongville, Ohio.

Lo bueno era que aquí todo estaba rodeado de bosque. Así que no había ningún problema con la caza. Por suerte ya estaba terminando el segundo semestre y no volvería a la escuela enseguida.

Tenia mas tiempo para alimentarme antes de empezar a incursionar con los humanos. No terminaba de adaptarme del todo, pero el aislamiento ayudaba. Ya no me torturaba tanto con mi alimentación. Parecía que esto de pertenecer a otra especie realmente estaba funcionando y mi humanidad empezaba a perderse.

Nos instalamos y todo resulto de maravillas por 3 años. Éramos los raros del pueblo. Especialmente yo.

Cosas extrañas me pasaron allí. Me di cuenta que tenia una habilidad aun mas especial que las que ya había descubierto. Escuchaba en mi cabeza lo que las personas pensaban.

La primera vez, creí que me había perdido la razón, pero luego se volvió un hábito interesante. A veces desagradable, pues no deseaba saber ni los horribles momentos que padecían algunas personas como violencia o abuso, ni tampoco la vileza de sus bajos instintos. Era agotador.

Con Carlisle habíamos logrado un lazo único. En mas de una oportunidad mi habilidad nos había dado ayuda para evadir invitaciones a cenar o picnics en primavera.

Una noche, estaba leyendo como era usual, cuando escuche en mi cabeza la voz de Carlisle. Me pedía que apagara las luces de la casa y solo dejara la de la sala prendida. En segundos, casi todo estaba a oscuras, salvo por una leve lámpara junto al sillón donde leía. "Abre la puerta de atrás", sonó en mi cerebro.

Cuando fui a su encuentro, entro cargando un cuerpo en brazos. Lo mire asustado y cerré enseguida. Un cuerpo? Quien esta vez?

-Carlisle... Que esta sucediendo? – murmure

-Ayúdame Edward! Vamos a tu cuarto.

En un segundo estábamos en el primer piso de la casa y el dejaba el cuerpo en la cama. Desenvolvió las mantas y frente a mi había una hermosa mujer de cabellos color caramelo. Al instante me di cuenta que no estaba viva pero tampoco muerta.

-Que haz hecho?

-Nada Edward, excepto tratar de salvar a este ángel caído. – y me miro esperando respuesta

-Ya la has...

-Si. Pero sus heridas son graves. Necesito que colabores conmigo para acomodar su cuerpo.

-Que le sucedió?

-Se tiro por un acantilado. – y lo mire sorprendido

-Y estaba viva... Como?

-La policía paso por el hospital para dejarla depositada en la morgue. La dieron por muerta. Pero yo podía escuchar como latía aun su corazón.

-Que explicación les darás cuando la vengan a buscar?

-No lo harán! La entregaron a esta hora. Quien viene a dejar un muerto a las 3 de la mañana?

-Pero que sucederá cuando la reclame la familia?

-No lo harán. Ella no tenía ninguna identificación. Me la dejaron para donarla a la ciencia, Edward! Me dejaron la documentación para que la entregara al Estado para ser llevada a la Universidad. Usarían a mi ángel para hacer disecciones! – y el solo pensamiento me pareció monstruoso. Pero el dijo " mi ángel"

-Por que dices que es tu Ángel? La conoces? – eso era peligroso.

-Si, aunque dudo que ella me recuerde. Tenia 16 años la primera vez que la vi y se había roto una pierna por trepar a un árbol. Yo era medico en un hospital en Columbus, muy al sur de aquí. – y mientras decía esto, acomodaba rápidamente su cuerpo. – Por favor, en el desván hay unos baúles que ya estaban en la casa. Hay una maleta de viaje negra. Tráela. Luego tráeme una fuente con agua caliente, jabón y toallas limpias.

Observe como enderezaba su cadera y sus piernas. También un brazo y la posición de las manos. Tenia una herida bastante seria en la cabeza pero que gracias a Dios, no sangraba mas. Volví con la maleta en un abrir y cerrar de ojos. Luego fui a la cocina por el resto y volví a subir. El la estaba desvistiendo. Ya quería salir de allí. Pero me faltaba saber algo.

-Aun no me respondes... Por que le dices " mi Ángel"?

-Mírala Edward... Es increíblemente hermosa. Parece un Ángel! Ella es Esme.

Observe a la mujer y debía reconocer que era bonita. Pero no despertaba en mi tal sensación. Lo deje sacando ropa de la maleta.

Baje a la sala a leer nuevamente, sin mayor preocupación. Parece que estábamos agrandando la familia.

Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
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1 comentario:

  1. Anónimo11/22/2011

    holaa....hace unos días que encontre este fanfic..he de decir que he leído varios..incluido el anterior de "serás tú...siempre" el cual me gustó mucho...bueno, sólo quería decir que este es uno de los fanfic mejor escrito que he visto, refiriéndome a faltas de ortografía, etc..mil felicitaciones a las autoras.

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