Cap 2: Amor Imposible

Bella POV

Le di mis maletas a la señorita y me dirigí a la sala 12. Me quedaban solo 20 minutos para abordar el avión y el solo pensar en volverme a encontrar con aquel extraño ser me ponía los pelos de punta. Llegue a la sala, era una amplia sala circular con un montón de tiendas para turistas que ya conocía a la perfección. Encendí mi Laptop y me distraje escuchando un poco de música, Gracias a esto, no note cuando llego, solo recuerdo que sentí que me observaban, al girar la cabeza, lo vi, me dirigió una sonrisa perfecta y me señalo la entrada, mire mi reloj, ¡hace 15 minutos tenía que estar en el avión!

Agarre mis maletas y corrí a toda velocidad, me dirigí a abordar, las señoritas me reprocharon por mi tardanza, les entregue mi boleto y ahí fue cuando note que él iba justo detrás mío sosteniendo mi Laptop la cual había olvidado el asiento del lado.

Me dirigí a mi asiento y simplemente le agradecí cuando me la dio, aunque intente ignorarlo con todas mis fuerzas no pude ya que era como si una fuerza invisible me atrajera a mirarlo. –Hola- me dijo. –Hola- respondí tímidamente no sabía porque estaba haciendo esto, solo sentía que algo me decía que hablara con él, pero mi conciencia decía todo lo contrario, sabía que de algún modo él quería hacerme daño. 

-Mi nombre es James Coleman- me dijo extendiéndome su mano. –Isabella Swan- le conteste estrechándosela-Pero prefiero que me llamen Bella- -Encantado de conocerte Bella- me dijo con una sonrisa en los labios -Lo mismo te digo, James- Le dije cortésmente, pero aun con precaución -¿Para que viajas a Volterra? -Es por una beca que ofrecieron en la universidad de Cantabria-

-Una amiga mía estudia ahí, es una buena universidad muy grande y pacifica- -Si, creo que es tipo de universidad en la que siempre quise estudiar- le dije ya un poco más relajada, estaba demostrando ser una buena persona y creo que quería ser mi amigo, y eso no me importaba, ya que estaba sola en una ciudad y país totalmente desconocidos para mi, necesitaba un amigo alguien en quien poder confiar y que conozca la cuidad para que pueda colaborarme, cosa a la que veo muy dispuesto a James.

-y ¿en qué hotel te vas a hospedar?, ¿o tienes algún conocido aquí?- me pregunto enarcando una ceja.

-No, la verdad no tengo a nadie- le respondí sinceramente.

-Te hare una propuesta, que tal si nos hospedamos en el mismo hotel, así cuando tú quieras puedo darte un recorrido por la ciudad o presentarte a algunos conocidos que estudian en Cantabria para que tengas algunas amigas desde ahora-

-Me parece una buena idea, gracias-

-Entonces, ¿sí?

-Trato hecho-

Y así continuamos hablando por horas y horas, hasta que, no recuerdo muy bien cuando, caí en un profundo sueño, solo recuerdo que unas manos duras y frías como el hielo me despertaron cuando la azafata nos indicaba que nos alistáramos ya que estábamos próximos a aterrizar.

Camine junto a James por el aeropuerto, era hermoso. James me acompaño a recibir nuestras maletas y me invito una malteada en Burguer King ya que no tenía hambre. Luego fuimos al hotel nos registramos y subimos a nuestras habitaciones, la mía era la 612 una habitación amplia con vista a un bosque cercano al hotel. La habitación de James era la 620 se diferenciaba mucho de la mía ya que, la de él era la más oscura del piso al tener toda la sombra que proyectaba el gran edificio sobre ella, además la decoración, alfombras, cubrecamas y muros eran de un color gris opaco que le daba un toque fantasmal y triste a la habitación.

-James de verdad no quieres que te la cambien por otra, está en verdad me asusta un poco-

-No, la verdad no quiero molestarte además, me encanta- comento sonriendo

-Como quieras pero me niego a volver a entrar aquí- le dije frunciendo el ceño

-Ah, casi olvido decírtelo tengo una condición para ser tu guía por la ciudad- me comento mirándome con seriedad

-Ah sí?, y cuál es?- le pregunte mirándolo con recelo ya que no me gustaba cuando me ponían condiciones extras a las originales

-No te preocupes, no es nada grave, es solo que quería que todas nuestras salidas fueran en la noche o cuando este nublado-

-Bueno está bien, y ¿es que no te gusta la luz del sol?-

-No es eso, es que de pequeño me diagnosticaron un poco de fotofobia (alergia a la luz solar) y prefiero no exponerme para no tener que lamentar nada- me dijo con un dejo de sarcasmo en la voz.

-Oh, claro está bien, no importa- Por alguna extraña razón, sabia que me estaba mintiendo, pero no comente nada ya que no quería tener problemas con él.

No volví a hablar con James en los próximos 3 días, pero al final tuve que hacerlo ya que se estaba acabando el plazo para el tour por Volterra.

-Hola James- le dije no muy contenta.

-Hola Bella- me dijo sonriente.

-No me has llevado de tour- le dije fingiendo estar molesta para hacerlo reír, cosa que funciono.

-No te preocupes esta misma tarde pensaba en hablar contigo porque hoy a las 8 reserve en un autobús de turistas que recorre todo Volterra, este tiene todos los sitios que tienes que ver si vienes a Volterra- me dijo, pero volví a sentir aquel tono de mentira que tanto lo delataba, pero me convencí a mi misma de que solo eran imaginaciones, ya que el no podía mentirme sobre algo tan importante, ya que era mi amigo ¿cierto?

- Ok, solo voy a estar en mi habitación arreglándome para esta noche, nos vemos a las 7:30 ¿de acuerdo?- le pregunte

-Si está bien- me dijo mirándome de un modo extraño.

Me devolví a mi habitación todavía preguntándome a que se debía todo aquello que estaba notando, no sabía si de verdad mi “amigo” estaba ocultándome algo o solo eran imaginaciones mías. Rápidamente me di una ducha y me puse una falda a la rodilla negra, una camiseta rosa sin mangas y unos zapatos negros que me encantaban que tenían un poco de tacón y que me quedaban muy bien. Me cepille el cabello y decidí dejarlo suelto ya que la noche estaba fresca. Mire mi reloj y vi que ya eran las 7:20 así que tomo mi bolso y me dirigí a la habitación de James, de nuevo tenía ese extraño presentimiento de que algo iba a salir mal pero por segunda vez ignore a mi conciencia y seguí caminando. Al llegar toque y me respondió con un leve “siga”, apenas abrí la puerta un leve escalofrió me recorrió la espalda.

La habitación estaba totalmente en penumbra, James había cerrado muy bien todas las cortinas y no tenia encendidas las luces. Camine en la oscuridad buscando el interruptor para encender la luz cuando, de repente, sentí un golpe muy fuerte en me estomago que me hizo caer al piso seguido de una mancha borrosa y una ráfaga de aire. Estaba ahí, tirada en el piso, retorciéndome de dolor cuando siento su mano tocarme la pierna un poco mas debajo de la rodilla, pero algo andaba mal, sentía su mano presionando cada vez más, esto hacia que me doliera muchísimo, como si fuera a llegar a partírmela, pero eso era imposible, nadie podía tener tanta fuerza.

De pronto el dolor llego a lo que pensaba yo su punto máximo y mi pierna se partió, sentí el dolor más impresionante de toda mi vida, pero me concentre cuando oí sus últimas palabras hacia mi

-Bella, lamento tener que hacerte esto, recuerda leer la carta que te dejo donde te explico todo-

Seguido a esto sentí que se me acercaba, sentí su extraña respiración sobre mi cuello y después fue como si me cortaran el cuello con una cuchilla bañada en acido, después encendió la luz para que yo pudiera verme, tenía toda la pierna bañada en sangre y luego dirigí la mirada a mi acompañante, por fin pude ver sus ojos, nunca los había visto ya que siempre traía sus gafas, pero ahora, los veía, eran color rojo, pero estaban muy oscuros y tenia dilatadas las aletas de la nariz, se notaba que estaba haciendo un esfuerzo enorme por no venir aquí y hacerme pedazos. Luego volvió a acercarse, pero hizo algo extraño, me tomo en sus brazos con una fuerza y velocidad impresionantes, te tiro fuertemente a la cama, eso me dolió a tal punto que lo último que alcance a ver antes de sumirme en la inconsciencia fue que se giro y se fue, tal vez para siempre.