Cap 11: Angel de la Guarda

Capitulo 11: Despertar

Max

Todo se sentía tan oscuro y frio, no encontraba mi voz… ni siquiera estaba seguro de estar vivo. Tal vez estaba en el infierno ya que se sentía tan frio y solo, mis pensamientos retumbaban en este hoyo para que solo yo los escuchara.

Todos mis pecados habían sido acumulados y por ello me encontraba en el inferno, pero y si era así porque escuchaba mis pensamientos como podía cuestionarme si no pertenecía al mundo de los vivos, aunque la verdad no tenía idea de que se sentía estar muerto.

No quería estarlo, no quería seguir en esta oscuridad… quería con todas mis fuerzas poder abrir mis ojos si me encontraba vivo… vivo… oh no tenía que estarlo… mi niña y mi bebe.

Tenía que estar vivo, tal vez solo dormido, pero en primer lugar ¿porque estaba dormido? Haber piensa… lo último que recordaba era un disparo… lagrimas… gritos… y mi nombre, había mucho dolor en esa voz. Por lo menos se mi nombre Max, si ese era, mmm piensa…

Como si de un interruptor se tratara las imágenes de esa noche vinieron a mi mente

Marie y mi bebe en peligro… yo fui a rescatarlas o por lo menos lo intente, luego me dispararon y mi Marie se escuchaba tan rota, yo era el causante de su dolor. Oh Dios ellas tenían que estar bien, no podía recordar muchas cosas, habían lagunas en mi mente de seguro me golpee o los medicamentos eran los que me tenían así, pero solo rogaba porque ellas estuvieran bien.

_Él va a estar bien ¿verdad?_ esa voz era hermosa

_Si señorita, solo debemos esperar a que termine el efecto del sedante_

Marie…

Escuche unos pasos luego una puerta cerrarse y finalmente sentí como tomaban mi mano

_Por favor regresa… te necesito tanto, por favor vuelve con nosotras_

Mi Marie… su voz se escuchaba tan triste, tan vacía… era como si me transmitiera esos mismos sentimientos.

_Por favor mi amor… recuerdas el día que me salvaste de caer en el suelo por culpa de un chico que me empujo… o la vez que me acompañaste al ultrasonido de nuestra bebe_

Nuestra bebe, se escuchaba tan bien, quería decirle que la escuchaba que también la extrañaba. Dios como quería despertar, porque aún no podía hacerlo, porque…

_Te amo Max… te amo y te extraño, dijiste que serias el mejor papá del mundo, así que debes cumplir o si no te juro que no te perdono, ¿me entendiste?_

Luego sentí un cálido aliento chocar contra mis labios para luego sentir una suave caricia en mi mejilla. Extrañaba esas manos en mi rostro.

_Vamos mi ángel despierta_

Demonios quería despertar… maldita sea porque no podía…

Unos sollozos llegaron a mis oídos. Oh por Dios no llores mi amor.

Hice uso de toda mis fuerzas, lo que sea que me hayan inyectado era fuerte, era consciente de todo a mi alrededor pero no podía mover ningún musculo. Intente mover mis manos, suave y lento… tranquilo tu puede, solo un poco más. Me dije a mi mismo.

Por ultimo intente abrir mis ojos, estaban algo pesados pero finalmente los empecé a abrir poco a poco. Una luz me cegó momentáneamente haciendo que cerrara nuevamente los ojos.

_Max_ un susurro cargado de emoción

Abrí los ojos de golpe ante esa voz

_Marie_ mi voz salio un poco rasposa

_Oh Dios Max, despertaste_

Me tomo el rostro con sus delicadas manos mientras sus labios me llenaban de besos en cada rincón que estos podían tocar, yo solo disfrutaba de su calido tacto de sus labios y de su presencia.

_Llamare al Doctor_ me aviso pero sentí pánico a que se alejara

_ ¡No!... no por favor no te vayas_ intente levantarme

Pero me encontré con un delgado tubo frente a mi nariz, y varios cables por uno de mis brazos, me detuve unos segundos en una bolsa a mi lado derecho que goteaba un líquido transparente y finalmente llegaba a uno de los cables que tenía conectados. Por ultimo observe a Marie quien me veía preocupada y con claras intenciones de marcharse si seguía actuando como un demente.

_Lo siento… solo… por favor no te vayas te he extrañado tanto, solo un momento y luego llamas al Doctor_ suplique

_Está bien_ contesto con una tierna sonrisa mientras se sentaba en la silla cerca de mí

Tome una de sus manos entre las mías y la mire a los ojos que intentaban transmitir todo lo que sentía en ese momento, amor, miedo dicha felicidad. Dios como la extrañe, temí perderla y el solo pensar en ello me hacía doler el pecho.

_ ¿Estás bien mi amor?_ pregunto asustada al ver la mueca de dolor que hice

_No… solo me duele el pensar que pude haberte perdido, todo por culpa de esa… mujer, te extrañe tanto_ acaricie suavemente su mejilla

_No más que yo al pensar que morirías por… bueno esa zorra te disparo y me sentí morir, te amo tanto… si me hubieras dejado ¿qué haríamos tu hija y yo?_

Gruesas lagrimas caían de sus ojos… ella no debe sufrir. Una de mis manos dio un suave apretón a la suya mientras que con el dorso de la otra limpiaba sus mejillas.

_Tranquila, lo bueno es que estoy bien y en este momento no quiero que pensemos en nada que no sea nosotros y la bebe… ¿como esta?_

Pregunte esperanzado, como quería a esa niña después de todo iba a ser mi hija

_Porque no lo compruebas tu_ dijo al tiempo que se levantaba y tomaba mi mano para posarla sobre su vientre. Y no pude evitar acariciarlo circularmente e hice lo que siempre hacia… le hable.

_Hola bebita_

Marie se sentó al borde de la cama con sumo cuidado de no tocar los cables que pasaban por mi brazo.

_Como estas pequeñita soy papá… me asustaste pequeña, pero tienes a la mamita más valiente del mundo ella te protegió y gracias a ella nos podremos conocer muy pronto_

Deba besos por todo su vientre y en reconocimiento de mis palabras sentí varios golpecitos provenientes de este y una sonrisa automática se plantó en mi rostro.

_Ella sabe quién eres reconoce a su papá_

Mis ojos se encontraron con los suyos y pude ver ese brillo tan característico de ella, podía ver tantos sentimientos y uno que prevalecía era el de el amor.

_Amo a esta pequeñita como si tuviera mi sangre y siempre sera así… es mi bebita y daría mi vida por ella y por ti_ me sincere   _Lo que sucedió en ese lugar no importa solo importa el que estén bien_

_Padre no es el que engendra sino el que cría_ susurro cerca de mis labios _Ahora llamare al doctor_

Antes de que pidiera replicar algo ella salio con paso decidido, se asomó por la puerta y llamo a alguien. Luego ella volvió a mi lado y sentándose nuevamente en la silla tomo mis manos.

Al instante entro por la misma puerta un hombre con bata blanca, deduje que era mi Doctor obviamente.

_Como se siente joven Torres_ me pregunto el Doctor revisando con una luz  mis ojos

_Bien, solo me molesta este cable en mi nariz_

_Siento mi descortesía mi nombre es Gabriel y estoy a cargo de su caso_ y estrechamos la mano a modo de saludo

_No se preocupe, lo importante es que me encuentro mejor y usted me dirá cuando puedo 

salir_ dije esperanzado

_Lo siento por el momento se siente bien pero recuerde que tuvo un impacto de bala en la espalda y no siente dolor por los calmantes que le he suministrado, pero aun esta en recuperación por unas cuantas semanas mas_

Oh no más tiempo en este lugar…

_Entiendo… solo que no quiero estar mucho tiempo aquí Doctor y cuanto llevo aqui_

_No es un lugar en el que alguien quiera estar y menos de paciente pero debe tener en cuenta que es por su recuperación, si quiere disfrutar de los meses que le quedan a su esposa es mejor que siga mis instrucciones. exactamente lleva una semana en estado de coma_

_Una semana dormido... ah... si yo..._

_No se preocupe Doctor así lo hará ¿verdad?_ contesto Marie antes de que lo hiciera yo y me dio una mirada que no aceptaba negativas

Así que asentí aun confundido por lo de esposa… ¿Marie diría eso? Solo éramos pareja no algo tan formal aunque pensaba pedírselo muy pronto de eso no cabía duda. Ademas llevaba bastante tiempo aqui.El solo pensar en que podría casarme con esta mujer que ahora conversaba con el Doctor sobre los cuidados que debería tener durante mi estadía en el hospital.  

Se veía tan concentrada y asentía fervientemente a todo lo que él dijera asegurándole que estaría pendiente de mí siempre. El solo pensar en que ella fuera mi esposa hizo que mi corazón latiera como el de un adolescente, demonios esta mujer me tenía atado a ella de todas las formas posibles solo faltaba un papel, no era lo más importante pero si quería hacerlo y poder darle un hogar y una familia a mi hija.

Qué bien sonaba eso ‘hija’ esa pequeñita seria la adoración de mi vida  a salvo aun en el vientre de su madre. Muero por conocerla por ver sus ojos su cabello sus manos… todo absolutamente todo de esa pequeña de mi hija. Como ha cambiado mi vida desde que Marie entro en ella, ahora tendré una hija, por Dios ¿se puede ser más feliz? No creo esta es mi felicidad, mi mundo.

_Hasta pronto Max, sigue cada instrucción que te de la enfermera que vendrá en unas horas. Le he explicado sin embargo a Marie los exámenes que te haremos luego_

_De acuerdo_ dije resignado.

El Doctor Gabriel salio de la habitación mientras se despedía con una mano.

_Bueno querido Max ahora debes descansar_

Y empezó a acomodar la almohada pero no tenía pensado descansar, tome su muñeca y la hice girar hacia mí quedando nuestros rostros a escasos centímetros de distancia.

_No quiero descansar en este momento_ dije muy cerca de sus labios

_Max debes descansar_ estaba algo nerviosa y me enorgullecía ser el causante

_No me apetece, solo quiero disfrutarte un poco_ susurre sensualmente

Un leve rubor apareció en sus mejillas para luego aparecer una pequeña sonrisa     

_ ¿Y cómo lo harás?_

_Así_

Acorte la distancia y la bese. Demonios sus labios sabían a miel, a un sabor tan dulce como adictivo. Extrañe esos labios tan exquisitos, tan apasionados que me entregaban tanto y yo como un idiota egoísta tomaba todo lo que me diera.

_Max… no debemos parar_ muy reticentemente hice lo que me pedía

_No tienes que preocuparte tanto por mí, estoy bien, puedo perfectamente besarte o ya te aburriste de mi_

Y sentía pánico de escuchar la respuesta

_ ¡No! por todos los cielos ¿cómo puedes si quiera pensar que estoy cansada de ti?_

Me espeto furiosa…

_Yo… lo…_

_No se te vuelva a ocurrir si quiera pensar eso de nuevo, por favor_ tomo mi rostro entre sus manos

_Eres el hombre más perfecto sobre la faz de la tierra. Te amo por lo que eres, te amo por estar siempre conmigo. Te amo por salvarme de esa mujer pero sobre todo te amo por ser el padre de mi bebe_

A este punto las lágrimas caian de sus ojos y con mis manos limpiaba delicadamente sus mejillas. Mientras una sonrisa se instalaba en mi rostro, como se me ocurrio si quiera pensar aquello, ella me amaba. Cada palabra y cada acción por su parte me lo demostraban.

_Te prometo no volver a dudar de tu amor… solo me asusta el pensar que pude haberte perdido… yo te amo demasiado Marie_

_Nunca óyeme bien nunca dejaría ni dejare de amarte porque quien espantara los pretendientes de esta señorita_ señalo su vientre e instantáneamente mi mano fue a parar nuevamente allí.

_Lo siento pequeñita, prometo ser el mejor papá del mundo. Te amo mi pequeña_

Levante mi rostro para ver a la mujer más increíble. Atraje su rostro nuevamente al mío y deposite un casto beso en sus labios.

Hice ademan de que se sentara junto a mí y con mucho cuidado asi lo hizo. La atraje hacia mi cuerpo para sentir su calor nuevamente junto a mí.

_Ahora dime que paso con… bueno Vannesa_ pregunte luego de unos minutos en silencio.

_Ella bueno…. Intento huir pero la policía llego segundos después de que te disparara, los oficiales la atraparon y se la llevaron. Miranda llego con paramédicos y te subieron a la camilla, por lo que me dijo Vannesa empezó a gritar como loca que tueras suyo… que nos mataría y….

_Tranquila… no debes decirme más. En donde se encuentra Miranda_

_No si… quiero terminar también dijo que no nos permitiría ser felices que haría lo imposible por separarnos…_ gruesas lagrimas cayeron de sus ojitos y escondo su rostro en mi cuello

_No quiero que nos separe otra vez…. Quiero estar contigo siempre…yo…_

_Shhh… tranquila, todo estará bien siempre las protegeré….siempre_ susurre en su oído mientras acariciaba su espalda

_Lo importante es que esta tras las rejas ¿verdad?_ asintió

_Entonces no hay de qué preocuparnos. De ahora en adelante lo único que nos debe importar es nuestra bebe_

Tome su barbilla con un dedo e hice que me mirara, con pequeños besos por todo su rostro le demostraba la veracidad de mis palabras. Esto era una nueva esperanza de seguir adelante, habíamos superado un duro obstáculo y aun seguíamos juntos, eso solo demostraba que nuestro amor era más fuerte que cualquier cosa. Que juntos podíamos contra todo y contra todos.

_Te tengo a ti y a nuestra hija no quiero nada mas_

Una radiante sonrisa surco su rostro y luego tiro sus brazos alrededor de mi cuello sollozando pero entre sollozos me hizo sabes que esta vez lloraba de felicidad. Por fin estábamos juntos por fin tenia a mi familia de vuelta.

_Te amo tanto, que hice para merecerte_ sentimos una patadita proveniente de nuestra pequeña. Lo cual nos hizo reír extasiados de felicidad.

Nuestra pequeña burbuja personal fue rota cuando la puerta fue abierta y entraron las dos personas que jamás pensé volver a ver y que por desgracia presentía que no era para nada bueno…

_Hola hijo_ pronuncio aquella gruesa voz

Demonios....  Ahora no….