Cap 9 - 10 Con Quien esta Mi Corazon?

Capitulo 9

¡Bella! – Grito Jake – ya para de llorar, ¿te hice daño? ¿Qué ocurre?

Edward – dije en medio de mis sollozos – el estaba allí, parado frente a nosotros, me dijo que yo no la había amado de verdad, que le mentí.

Vida – sentí como me apretaba mas a su pecho – solo fue la emoción del momento, perdóname por ponerte en esta pocisión, de verdad nunca creí que te afectara tanto todo esto.

No podía dejar de llorar, la voz aterciopelada de Edward había retumbado en la habitación acusándome de no amarlo lo suficiente, y de mentirle sobre lo que yo sentía, ¿pero que sabía el lo que yo sentía? Si me dejo sola y vacía, con el se había llevado mi corazón, mi alma, todo de mi, solo estaba tratando de ser feliz de nuevo con Jake, no necesitaba sentirme mal por el de nuevo. Eso era lo que menos necesitaba, recordarlo y sentirme mal…

Abrace más fuertemente a Jacob que se aferro a mí como un niño asustado. Rápidamente me quede dormida en sus brazos, mientras el solo jugaba con mi cabello sin decir nada. Las pesadillas habían vuelto.

Me encontraba en el claro con Edward, estábamos acostados en la grama mirándonos el uno al otro, sus impactantes ojos dorados brillaban deslumbrantes como lo hacían cuando el me amaba, con una de sus manos me acaricio el rostro.

No había vida sin ti Bella – dijo sollozando – te amo, nunca he dejado de pensarte ni un momento.

¿De que hablas? – Le pregunte desconcertada – tu me dejaste a mi, tu te fuiste, me dejaste sola Edward.

Lo hice por tu bien, y tú me creíste tal fácilmente, tienes que vivir al máximo tu vida humana, tienes que hacerlo por mi.

Yo nunca fui suficiente para ti – le dije ya con lagrimas en mis ojos -

Por eso te fuiste y me abandonaste a mi suerte.

Se acerco a mí, y tomo mi rostro en sus manos. Se inclino hacia delante y rozo sus labios con los míos, suavemente sentí su aliento como si no fuera un sueño, me llego a lo mas profundo de mi ser, su dulce aroma, y su fría piel me decían que esto no era solo un sueño.

¡Te amo Bella! – Me dijo mientras se separaba de mí -

Lo vi correr al bosque, de repente escuche un gruñido y entonces allí vi a Jacob convertido en lobo, se abalanzaba sobre Edward, quien ya había tomado también en pocisión de ataque, me interpuse entre ellos, pero no me prestaron atención.

¡BASTA! – les grite – no se hagan daño, ¿no entienden que si se lo hacen me dañan también a mi?

Los dos me miraban fijamente, y entonces de la nada apareció victoria, arrastrándome con ella y torciendo mi cuello, en mi sueño veía mi cuerpo moribundo, y en mis ojos lo único que veía era el amor de los dos hombres que más ame en mi vida.

Noooooooooooooooooo!!!! – grite saliendo del sueño -

Jacob se sobresalto a mi lado, me abrazaba para darme calor.

¿Qué pasa amor? – Dijo asustado – ¿más pesadillas?

Si – susurre – me abrace fuerte a el, el me miraba complacido de que lo necesitara, podía ver en sus labios una media sonrisa, beso mis labios tiernamente y nos volvimos a tumbar en la cama, en los brazos de Jacob me sentía sumamente protegida, el insistía que le contara el sueño, para sacar esas imágenes de mi cabeza pero me negaba a contarle que estando con el aun soñaba con Edward.

Nos quedamos callados hasta que al fin nos dormimos de nuevo.

Los días que Jacob estuvo en Chicago la pasamos conociendo la ciudad, el se había el domingo en la tarde para descansar suficiente antes de volver a las clases en la reserva, el lunes muy temprano había ido a buscar mi horario en la sala de admisiones de la universidad, pero sentía gran curiosidad por saber quien era el vampiro que Jacob había olido en el gran edificio blanco.

Hablábamos constantemente, el se iba a casa de charlie quien le prestaba mi viejo ordenador para hablar en línea, me contaba como estaban las cosas allá, y como se sentía sin mi, yo realmente me sentía sola sin el, pero ya no lloraba en las noches y casi no tenia pesadillas, siempre antes de dormir hablaba con Jake por teléfono hasta que me dormía, así era la única manera de dormirme.

Había hecho muy buenos amigos, Annie y Marie era las amigables y quienes me ayudaban a incorporarme adecuadamente a mis clases a las que había llegado a medio año, eso me hizo recordar cuando llegue a Forks, todo era tan sencillo entonces, pero me incorpore rápidamente a todo, una tarde hablando con Annie me dijo que en el edificio donde se encontraba mi habitación era para aquellos estudiantes a los que se les pagaba la matricula,  y me había mostrado el edificio que era para los becados, era totalmente distinto y los estudiantes compartían la habitación.

Eso me dio mas duda de la que tenia ya… por eso esta noche iría al gran edificio blanco y buscaría mi planilla de matriculación si aquí pasaba algo lo descubriría.  Cuando al fin llegue la gran oficina estaba cerrada, saque uno de los sujetadores de mi cabello y increíblemente la había abierto en menos tiempo que un verdadero ladrón. Entre, busque rápidamente los archivos, en los grandes estantes donde estaban los documentos de los becados no encontré mis papeles, camine mas allá, en otro archivero encima de el había una carpeta.

-         Isabella Swan – decía ni nombre en la cubierta, la tome y empecé a buscar lo que necesitaba, había un recibo de pago reciente, de tan solo una semana, era una increíble cantidad, mas abajo encontré una carta dirigida a unos tales: Margaret y Emiro Roberts. Me confundí aun más, pero en ese recibo había un número telefónico de un móvil y una dirección de allí mismo de Chicago. La anote rápidamente y Salí de allí antes que se dieran cuenta los guardias nocturnos.

Salí de allí temblando, mis manos sudaban y temblaban, llegue a mi habitación, y marque el numero rápidamente, se escucharon varios timbrazos pero nadie respondió. Marque de nuevo y en menos de timbres alguien contesto

Hola – dijo una vez acaramelada -

Yo me quede muda ante aquello, esa voz la reconocía perfectamente aunque nunca me llevara bien con ella, no salía ni una sola palabra.

¿Rosalie? – pregunte contrariada -

Bella – dijo animadamente – Bella eres tú, no cuelgues por favor.

¿Desde cuando Rosalie era tan amable conmigo? Porque tendría que ser ella quien se preocupara por que yo viniera a la universidad. Se escucho una gran risotada, parecía que se peleaban por el teléfono.

Bella – decía una voz masculina, esa también la conocía sonreí ante aquello – ¿Enana como estas?

Emmett dame el teléfono no ves que esta en Shok – le decía Rose a Emmett mientras le quitaba el móvil – Bella ¿estas en tu habitación?, ¡por favor responde! Ya vamos para allá.

En menos de lo que pensé alguien tocaba mi puerta, pero yo no me podía mover ni un centímetro, mis piernas no reaccionaban. En la puerta se escuchaban murmullos.

Quédate quieto Emmett, Edward se dará cuenta y nos matara – esa era la voz de Rosalie -

Edward esta encerrado en su habitación, ni siquiera sabe que Bella esta aquí – ese era Emmett – si no se lo decimos a Alice nada podrá pasar. Bella, ábrenos por favor.

Logre moverme pero por pura inercia por que aun no entendía nada. Abrí la puerta, sus hermosos rostros estaban allí, increíblemente Rosalie se abalanzo sobre mi, me abrazo fuertemente, tan fuerte como Alice lo hacia, Emmett abrió sus grandes y musculosos brazos y nos introdujo a las dos dentro de ellos en un gran abrazo. Entramos a la habitación, ellos caminaron por ella como si ya la conocieran.

¿Qué hacen aquí? – pregunte saliendo de mi asombro -

Bella, creímos que habías muerto – dijo Rosalie – Alice dijo que te había visto caer de un acantilado, y que no habías salido de esa, luego fue hasta tu casa pero no encontró tu olor por ningún lado, tu habitación estaba abandonada y pudo ver por un momento a Charlie y a tu madre vestidos de negros y llorando.

Edward se volvió loco – prosiguió Emmett – se fue a Italia a que los Vulturís lo asesinaran.

Nooooooooo!!! – exclame interrumpiéndolo -

Bella tranquila – me decía Rosalie mientras me tomaba de los hombros – El esta bien, logramos detenerlo, el se compadeció de su familia y decidió no dejarnos solos.

Alice aun llora pensando que estas muerta – dijo Emmett inclinadose a nosotras – Jasper la consuela, pero no es igual, ha hecho varias amigas, pero aun no te supera, llama estupido a diario a Edward por dejarte tan sola en Forks, continuamente revisaba tu futuro pero en el solo veía soledad y dolor.

Hasta que te vio saltar de ese acantilado. – se le adelanto a decir Rosalie -  Ya no lo vio más. Carlisle quien pensaba que tenia una hija nueva se enfureció con Edward por dejarte, y cuando supo lo de tu muerte no hablo en una semana, Esme también estaba muy triste, y revisando las ultimas cosas que dejamos en la casa de Forks encontramos las cartas de información de las universidades que Edward había enviado por ti desde que comenzaron el  ultimo año sin que te dieras cuenta, decidimos enviárselas a Charlie para que se sintiera orgulloso de ti, pero entonces fue cuando llamaste a admisiones y escuche tu voz, me alegre tanto, que decidí pagarte la matricula sin que te enteraras, luego se lo conté a Emmett.

Esme – decía Emmett – te vio cuando llevaste las cartas a la casa del bosque, te vio viva, y no se puedo acercar a ti porque sabia que eso mataría a Edward y además el mismo nos hizo prometer a todos que no volveríamos a buscarte, por eso no pudo decirte que si hubiese podido llorar lo hubiese hecho en ese momento de la felicidad que sentía al verte con vida.

Mis lagrimas caían silenciosas no podía evitarlo, era imposible no llorar ante aquello, Rosalie la que nunca me quiso de los Cullen estaba frente a mi contándome todo lo que ellos pasaron en mi ausencia, ósea que no era yo sola quien los había extrañado, Alice mi pequeña amiga también me echaba de menos, Carlisle y Esme me veían como una hija mas. Abrace a Rosalie fuertemente, ella me devolvió el abrazo.

Hay pequeña – me dijo Emmett – no llores, todo esta bien.

Me abrazaron fuertemente los dos, yo aun seguía llorando, de pronto entre ellos vi tirada al piso la nota que había dejado caer el día que llegue aquí.

Bella, espero te sientas muy cómoda en esta habitación, la hemos acondicionado para ti. Cualquier cosa que necesites avisa a la Srta. Summers.

No decía de quien venia, al levantarla se la mostré.

¿Fueron ustedes? – pregunte -

Rosalie solo asintió, pero Emmett me sonrió abiertamente.

¿Quien es la Srta. Summers? – pregunte confundida -

Es una vampiro Bella, ella trabaja aquí, en el edificio blanco, fue quien te recibió.

Ya se quien es – dije sonriendo – ella también me mintió.

¡Bella! – dijo Emmett – ¿no te iras cierto? Nosotros solo pagamos tu matricula porque habías perdido la beca al no venir a inscribirte a tiempo es solo eso, además nosotros no tenemos en que gastar el dinero, ¿que mejor que en tu educación? Que en la educación de nuestra hermanita más pequeña.

Rosalie sonrió y se sentó a mi lado.

Prefiero gastarlo en ti – dijo ella – que en autos nuevos que después voy a despedazar para saber la manera en que funcionan.

Los dos me sonrieron abiertamente.

Flash back.

Estamos tan orgullosos de ti – decían mis padres al verme con mi carta de ingreso en la mano -

Fin de Flash back

OK, lo aceptare, pero con la promesa que cuando tenga suficiente dinero yo misma la pagare. – dije levantando la barbilla -

Muy bien enana – dijo Emmett besándome el cabello -

Ahora debemos avisarte, Alice estudia en la facultad al lado de la tuya, estudia Diseño Grafico, Jasper estudia Derecho igual que tu, a sido casi imposible que no se encontraran en las clases en este ultimo mes, pero debido a que Emmett también estudia derecho y afortunadamente tiene una copia de tu horario a hecho lo imposible para que Jasper no te encuentre en los pasillos, Esme es profesora de Letras Hispánicas, Carlisle trabaja en el Hospital Central de Chicago, yo estudio Arquitectura. Debemos hacer lo imposible para que Alice ni Jasper lo sepan, Alice porque Edward se enteraría al instante y Jasper porque no podría ocultárselo a Alice, Esme ya lo sabe, al igual que Carlisle, ellos son nuestros cómplices. – dijo Rosalie con una sonrisa picara de suficiencia -  ahora es nuestro secreto Bella.

Entiendo – dije – nada de buscar a Alice, evitar a Jasper, visitar a Esme en su facultad y a Carlisle en el hospital cuando pueda. Entendido  – volví a repetir -

Ellos se levantaron del sofá, Rosalie me abrazo, y Emmett simplemente se le veía que resplandecía de felicidad, en sus hermosos ojos dorados los podía ver, me abrazo y beso mi cabello.

Duerme pequeña – dijo Emmett – nos veremos mañana.

Salieron de mi habitación dejándome una gran duda, ¿Dónde esta Edward? Y porque me hablaron de todos menos de que era de el. Habían dicho que todos estaban en Chicago, pero nadie lo nombro a el. Me quede dormida con esa gran duda.

¿Dónde esta Edward Cullen?

Capitulo 10

Por varios dias habia tenido la misma pesadilla que la noche que estaba con Jacob, me veia muerta al lado de los dos hombres mas importantes de mi vida, y la culpa era de Victoria, me aterraba solo pensar en ella.

La semana paso corriendo, Rose y Emmett venian a visitarme todos los dias, en una de esas ocaciones Rosalie me trajo una caja con pequeños frascos de perfumes, queria que asi evitara que la esencia de mi sangre alertara a cualquiera de sus hermanos, una tarde sin decir mas me invito a que nos fueramos de compras, Emmett iria de cazeria con Jasper y Carlisle y Esme entretendria a Alice con las remodelaciones de su nueva casa en Chicago. Yo no me negue ante su peticion, pasamos la tarde de tienda en tienda, nunca pense que estar con Rosalie como amiga seria tan agradable, pasamos por el estilista y ella me sugirio un cambio, pero yo era demasiado casta para eso aun, pero aun asi, lo considere.

Lista – dijo la chica volteando mi silla para que me mirara en el espejo – mi cabello habia cambiado de color, ahora era miel acaramelado, con pequeños detellos dorados, la chica me lo habia cortado a los hombros y sin forma simplemente recto, Rosalie me puso al frente de mi una pequeña cajita, dentro habian unas lentillas verde olivo. Yo la mire desconcertada.

No Rosalie, no quiero cambiar de color de ojos, asi ya estoy bien – le dije sonriendole -

Ok – dijo ella asintiendo – a Edward siempre le encantaron tus ojos, decia que eran profundos y con brillo propio, que se podia encontrar un mundo en ellos, nunca lo entendi hasta estos dias que he pasado tiempo contigo, ya entiendo perfecto a Alice, Edward y hasta a mi amado Emmett porque estan locos por ti. Te ves hermosa.

Viniendo de Rosalie, realmente debia verme bien, ¿a Jake le gustara esto? – Pense – me toque el cabello por varios minutos, si Alice me viera. No dejaba de pensar en ellos, Rosalie me llevo de nuevo a mi habitacion. Me recoste en la cama a pensar en Jake. A los pocos instantes mi movil timbro. Jacob siempre me llamaba a esta hora, salte de la cama para contestarlo.

¿Vida? – pregunto -

Si lobito, soy yo – dije – ¿como has estado? Te he extrañado un monton, ¿porque no me habias llamado?

Lo siento Bells, pero la cuenta del telefono a salido altisimo y Billy me tiene prohibidas las multiples llamadas, ahora solo podre llamarte antes de dormir – me decia un poco apenado -  pero no importa, quiero decirte algo amor.

Dime.

He juntado un poco de dinero arreglando autos, y ya tengo el pasaje para ir a visitarte este fin de semana – dijo Jake demasiado entusiasmado -

Amor – dije sorprendida – ¿en serio? ¿No es juego?

Bells, yo nunca jugaria con algo asi, ademas te he extrañado un mundo, no creo que sobreviva un dia mas sin el nectar de tus besos, tendre que ir por mi dosis para poder seguir resistiendo – decia el con ese tono de voz picaro peculiar de el -

Jake, te esperare con los brazos abiertos, Te quiero mi amor, yo tambien estoy ansiosa porque ya sea viernes, necesito sentir tu calor, no he dormido bien estos dias, me haces una falta enorme.

Si ya se que te hago falta, es obvio que un lobo como yo no lo consigues en cualquier esquina – dijo el alardeando -

Yo solo carcajee, de verdad me hacia demasiada falta mi lobito, nunca imagine extrañarlo tanto, pero el como siempre con sus bromas, aunque tenia mucha razon en lo que decia.

Amor, ¿no has sabido nada de mi madre? – dije tratando de sacarle algo – hace varias semanas que no me llama, he tratado de llamarla yo pero simplemente no contesta su movil, ni siquiera Phil me atiende, Charlie tampoco sabe nada de ella. De casualidad tu…

No Bella, no se nada de ella, Charlie a tratado de averiguar algo, pero aun nada, el tambien esta preocupado – me decia Jake con una voz baja -

Jake, ¿porque hablas asi? – le pregunte -

Mi padre anda por aquí, el cree que colgue hace rato, pero no puedo dejarte de hablar asi no mas – me dijo aun con su voz baja -

Yo me rei, el tambien me siguio.

Jake – le dije aun riendo – ya cuento las horas para que sea viernes, ¡quiero verte! No hagas enojar a Billy para que no haya problemas en que vengas ¿si?

Y yo a ti amor, no te imaginas como lo anhelo – dijo -

En eso se escucho una voz mas a fondo, parecia que la comunicación se caia, a lo lejos escuche la voz de Jake…

Bells, papa me ha quitado el telefono, te amo cielo, nos vemos el viernes. Papa, ¡dejame despedirme de Bella!

¡Jacob Black cuelga ese telefono ya! – le gritaba Billy a lo lejos -

De pronto solo sono un tono, me rei a carcajadas imaginandome a Jacob peleandose con su padre por el telefono.

De repente tocaron mi puerta, me levante corriendo de la cama, seguramente era Emmett o Rosalie como todas las noches, pero cuando abri la puerta eran Annie y Marie.

¡Isabella! – dijo Marie – Wow! Que cambio, que hermosa te vez!

Gracias – dije mientras senti mis mejillas ruborizarse -

Ven con nosotras – me dijeron las dos al unisono -

Me tomaron de la mano sin decir mas, y me sacaron de la habitacion, habia una fiesta en el campus, los chicos de la facultad de artes escenicas siempre hacian fiestas grandiosas, Annie y Marie durante el par de meses que llevaba aquí me habian invitado, pero nunca las habia complacido en ir, ahora me obligaban a asistir.

Caminamos animadamente por el campus hasta atravesarlo por completo y llegar a la fiesta, entramos, todos los asistentes me miraban, pude apreciar a unos cuantos chicos que conocia de mis clases de Logica, Derecho Romano y Derecho Civil, ellos eran tan elegantes y con tanta clase que nunca me imagine encontrarmelos alli, la pista estaba llena, todos realmente disfrutaban de esto. Marie fue por ponche mientras Annie y yo nos acercabamos a los chicos que conociamos.

Isabella – dijo Jhon – ¡que hermosa te ves! Te ha sentado  muy bien el cambio.

Ahora menos podremos acercarnos a ti – dijo Ray otro de los chicos – tu enorme novio no nos dejara ni mirarte.

Me complacia que le temieran a Jake eso era lo que los habia alejado de mi desde que llegue, mire a Annie quien ponia cara de niña enamorada cada vez que se acercaba a Jhon.

Invitalo a bailar – le dije a Annie al oido -

Ella me miro desconcertada, pero me sonrio abiertamente, le di un medio empujon y ella tropezo con Jhon cayendo en sus brazos.

¿Quieres bailar? – le pregunto ella al mismo instante que sus miradas se juntaron -

El asintio, le dio media vuelta y se la llevo a la pista de baile, yo los segui con la mirada, Marie que ya estaba a mi lado me sonrio ampliamente, y nos quedamos muy juntas al verlos bailar. Entre el gentio de la pista pude observar a alguien que reconoceria a cien metros.

Alice – susurre -

Estaba bailando con Jasper, pero no parecia percibir mi aroma, los perfumes que me habia dado Rose si funcionan – pense – pero aun asi no me arriesgaria, aunque sentia una necesidad enorme de abrazarla, y hablarle, tenia que aceptar que no queria que Edward se enterara que yo estaba viva, y Alice no se lo podria ocultar a sus hermanos.

Todos los chicos miraban a Jhon y Annie bailar, aproveche ese descuido para irme de alli sin darles explicaciones. Sali por los pasillos, pero solo me perdi entre el gran edificio, de pronto como si viniera con el viento escuche un sonido que para mi era demasiado familiar y doloroso. El piano sonaba y retumbaba en mis oidos, ¿el viento traia aquel recuerdo o de verdad la estaban tocando?. Agudice mi oido y segui aquel sonido, sentia que mis piernas se movian solas hacia el, habia caminado un poco mas de diez metros y subido varias escaleras pero al fin llegue al lugar de donde provenia el sonido tan delicioso y estremesedor.

Mire por el ventanal de la puerta, el estaba de espaldas sentado en el gran piano de lo que parecia una sala de musica, mi nana sonaba hermosa y melodiosa retumbando en mis oidos, siempre la escuchaba antes de dormir, o el mismo la tarareaba para mi, tenia mas de un año que no escuchaba ese sonido que tanto amaba.

Hace mucho tiempo que no tocas – decia Esme acercandose a el -

No he tenido tiempo madre – le contesto, su voz aterciopelada me llego a lo mas profundo de mi alma – no tengo inspiracion.

Esme tomo a su hijo por los hombros, y beso su cabello mientras el aun tocaba.

¿La extrañas? – le pregunto angustiada -

Mas que a nada, pero se que en cualquier lugar que este, ella me ama, lo puedo sentir, esta misma noche me paso algo muy raro, caminaba por las habitaciones de mi edificio y senti su aroma, espere por unos momentos, pero mi garganta ardia, era la misma escencia de Bella, estoy seguro de eso, espere para ver de quien provenia pero solo encontre a una chica, solo vi su cabello, pero no era ella, estoy seguro de eso, mi Bella nunca cambiaria – su voz sonaba a desdicha, sentia su dolor en ella, pero aun asi nunca le perdonaria haberme abandonado, y mi corazon ya tenia dueño – asi que me dirigi de nuevo a mi habitacion, pero mis recuerdos me mataban, asi que decidi venir, y tocar su nana como lo hago cada vez que la recuerdo. Mi dulce Bella.

Esme lo abrazo fuertemente, lagrimas de dolor comenzaron a caer por mis mejillas, no queria pensar en eso, pero al menos me daba un poco de alivio que el sientiera lo que yo habia sentido en su ausencia, de llegar al punto de querer morir porque el no estaba a mi lado. Pero no me dejaria caer de nuevo. Mientras pensaba en eso unas manos frias me tomaron del brazo halandome hacia las escaleras, cuando pude aclarar mi vista, pude ver que era Emmett quien lo hacia.

¿Qué pasa? – Dije – ¿Estas enojado? ¿Por qué me halas de esa manera?

El me tomo y me monto en su espalda y empezo a correr atravesando el campo tan rapido que era imposible que una simple vista humana lo viera.

Llegamos a mi habitacion, pero el aun no me decia nada, cuando entramos en ella, estaban Rosalie y Carlisle con cara de preocupacion sentados en el sofa.

¡Bella! – exclamo Carlisle apenas me vio -

Sali corriendo soltandome de Emmett para abrazarlo, Carlisle  me estrecho en sus brazos, dos minutos despues se volvio abrir la puerta, Esme entraba por ella, me abrazaron los dos, pense que si ellos pudieran llorar en este momento lo hubiesen hecho. Emmett estaba sentado al lado de Rosalie mirandonos.

Bella – dijo Esme – ¡estoy tan feliz de verte, tan feliz! Nosotros nunca te engañamos, eres como una hija mas, nunca pienses que no te queremos, eres tan importante para nosotros como cualquiera de nuestros hijos.

Nunca Bella – siguio Carlisle – nunca pienses que te abandonamos, y que nunca te quisimos porque te estarias mintiendo a ti misma.

Beso mi frente dejandome en brazos de Esme.

Te ves tan hermosa con el cabello asi – dijo ella mirandome a los ojos – si Alice te viera estaria orgullosa de ti. Solo hemos leidos las cartas que dejaste para nosotros cuatro, las de Alice, Jasper y Edward no se las hemos entregado.

Yo solo asenti y sonrei, el sentimiento me calaba hasta los huesos, no tenia palabras como expresar lo que estaba sintiendo. Me aferre fuertemente a Esme y ella me apreto mas contra su pecho.

Esme eres como mi segunda madre, Carlisle no sabes como extrañe nuestras conversaciones sobre literatura, los he hechado tanto de menos, ni se imaginan como me senti cuan… do…

Mi voz se quebro, no pude seguir hablando, el llanto de apodero de mi. Esme me sento en el sofa a su lado.

¿Que hacias en la sala de musica? – me pregunto Emmett algo enfadado -

Las chicas vinieron a buscarme a llevarme a una fiesta en esa facultad, solo me arrastraron hasta alla, no pude impedirlo, pero estando alli vi a Alice y Jasper bailar en la pista, Sali de alli lo mas rapido que pude, pero me perdi no encontraba la salida, y fue cuando escuche mi nana.

¿Tu nana? – pregunto Rose que parecia asustada -

Si, mi nana, el viento traia la melodia hacia mi, no pude evitar seguirla y fue cuando vi a…

Edward – dijo Carlisle con una mirada sombria -

Si, Edward – dije volteando a mirar a Esme que aun tomaba mi mano – tambien escuche lo que tu le dijiste.

Bella – dijo Rose – tu no puedes acercarte a Edward.

Lo se, lo se, lo siento, de verdad lo siento…

Pero no es por lo que tu te imaginas – dijo Esme interrumpiendome – Edward no puede saber que tu estas con alguien mas. Eso lo mataria, y ya lo hemos salvado de la muerte una vez. No resistiria verte con otro, ese realmente seria su fin.

Yo la mire desconcertada, ella pensaba en su hijo y eso no se lo quitaria.

Esme, disculpame – dije – se que suena un poco egoista, ¿pero acaso Edward penso en mi cuando me dejo? ¿Acaso el no se imagino que me moriria sin el? ¿Sin su amor? ¿Sin ustedes? Yo la pase realmente mal, queria morir, realmente queria morir… una tarde cai insconsiente en la sala de mi casa, los recuerdos me atacaron, me dio una enfermedad muy rara llamada sindrome de corazon roto…

Solo ataca a aquellos que han recibido un shock emocional muy intenso – me interrumpio Carlisle caminando de un lado a otro en la habitacion – los sintomas son como de un paro cardiaco, pero simplemente el corazon deja de latir y se agrieta provocando un dolor punzante y fuerte en el pecho.

Me recupere gracias a Jacob Black – prosegui – el hizo hasta lo imposible porque saliera del coma, me he enamorado de el, el supo como volver a armar mi corazon que estaba destrozado, y le pertenece, siento mucho que Edward este sufriendo, pero yo tambien sufri, sufri demasiado y ahora que ha pasado mas de un año estoy reaciendo mi vida al lado de alguien que me adora. No puedo perder eso.

Cariño – dijo Esme – no te estamos pidiendo que lo hagas, pero tampoco queremos lastimar a Edward, sabemos que el se equivoco y que lo ahora esta pasando es fruto de su error, pero no Bella, mi hijo es lo mas adorado que tengo, no puedo lastimarlo.

No podemos lastimarlo – reforzo Rosalie -

Lo entiendo – dije – si quieren que me vaya, lo hare sin poner opocision.

No Bella – dijo Carlisle sentandose a mi lado – tu no te iras, Edward algun dia tendra que enfrentar las consecuencias de sus actos. Asi que tú no tienes que pagar por algo que ha sido culpa de èl, nada más de el.

Yo los mire algo confundida pero al mismo tiempo complacida de escuchar que ellos no me juzagaban, los abraze de nuevo.

Bueno – dijo Emmett – dejemosla descansar, mañana sera un nuevo dia.

Yo los mire fijamente, no queria separarme de ellos, su compañía me agradaba, la necesitaba, pero aun asi era cierto, tenia que prepararme para la llegada de Jake, y a el no le gustaria nada saber que los Cullen estaban en Chicago, pero sabia que al final lo aceptaria cuando le dijera que lo amaba a el.

Salieron de mi habitacion en silencio, me quede dormida al instante.

Al abrir mis ojos al dia siguiente, era un hermoso dia, mis clases fueron totalmente normales, pase el dia entre el edificio de becados y la biblioteca donde estaban Annie y Jhon que habian empezado a salir desde la noche de la fiesta y Marie quien estaba aturdida con tanto amor en el aire. Me sente a su lado para que se animara un poco, me miro fijamente y nos reimos juntas de los tortolos.

Mañana viene Jake – le susurre -

Wow! ¿Y que haran? – me pregunto ella animada -

Aun no lo se – le dije sinceramente – pero me imagino que solo saldremos a dar una vuelta por la ciudad y de nuevo al hotel.

Bueno, cuidadito con esas idas al hotel – me dijo ella con una media sonrisa bastante picara – Ese novio tuyo esta hermosisimo, no dudes cualquier cosa.

Yo rei a carcajadas ante aquello, no podia creer lo que ella me estaba diciendo, pero  asi mordi mi labio inferior y le guiñe un ojo, ella se partio a carcajadas.

Al fin habia llegado el tan esperado viernes, Jake no me habia avisado en que vuelo llegaba, ni siquiera me habia telefoneado la noche anterior, pero eso no me preocupaba sabia que en algun momento estaria con el. Marie y yo caminabamos por el campus, Annie desde que era novia de Jhon no volteaba a mirarnos, conversabamos de los novios que habia tenido Marie en California y cuantos habia dejado suspirando por ella alla, cuando escuche que alguien gritaba mi nombre.

¡Bella! – gritaba Jake desde un taxi en el estacionamiento -

De inmediato voltee ante su voz, solte los cuadernos que llevaba en la mano y corri hacia el.

Un vehiculo deportivo venia hacia la entrada en exceso de velocidad, yo estaba emocionada por la llegada de Jake y no me percate de el, cuando el deportivo intento frenar solo logro malograr sus llantas, y rechino hacia mi, en ese momento como relampagos imágenes de cuando Edward me salvo estando en Forks volvieron a mi mente, me quede como pasmada en medio de la carretera, cerre mis ojos del miedo, pocos segundos despues senti unas manos frias en mi cintura y un fuerte estruendo.

¡No puede ser! – pense -

Al abrir mis ojos, estaba Edward a mi lado, sosteniendo el auto que aun estaba encendido con sus llantas rechinando a nosotros, el auto hacia trompos, se volteo y pense que nos caeria encima, entonces fue cuando Jacob lo empujo lejos de nosotros con una sola mano, me tomo del brazo y me alejo de Edward.

Maldito chupasangre – gimio Jacob hacia Edward – no podias mantenerte alejado de ella. Cada vez que estas cerca el peligro la asecha. ¡Ya dejala en paz!

Me halo del brazo llevandome con el, salimos de alli de inmediato, lo mas rapido que pudo Jake me monto en mi camioneta, me quito las llaves a la fuerza y salio del estacionamiento quemando las llantas sobre el asfalto. Yo aun no reaccionaba de mi impresión, mire hacia atrás mientras nos alejabamos y vi a Edward parado en medio de la carretera mirandonos alejarnos.