Cap 5- 4 de mayo Sonrojada
Hola Hola.
Alguien pregunto si solo le quedaban 12 días a Edward ya que yo dije que Bella llevaba 18 días despierta así que explico para que no se confundan:
Recordemos que el día que Bella despertó faltaba 1 mes y medio para la boda. Luego ella estuvo 2 semanas; 15 días en el hospital, así que queda 1 mes a partir de que Bella salió del hospital, ósea desde que Ed. le dijo que haría que recuerde todo; por eso Edward tiene 30 días para hacerla recordar.
Luego paso el 1, 2 y 3 de mayo. Entonces si sumamos los 15 días del hospital + 3 días que había pasado con los chicos = 18 días han pasado desde que Bella despertó.
Pero apenas Edward lleva 3 días recordándole como había sido su vida, así que aun quedan 27 días para que lo siga intentando. Aun queda mucho por hacer antes de darse por vencido. =)
4 de mayo:
Estaba ansiosa por la cena con Edward, pero no ansiosa de la manera que cualquier novia lo estaría al salir con su novio. Lo que yo quería era llenarlo de preguntas, tal vez eso me ayude. Lo que menos quería era que Edward se ilusione conmigo, no porque no quisiera estar con el, sino porque para mi era como un perfecto desconocido.
Aunque el se haya propuesto volver a enamorarme había algo en su contra, algo que al mismo tiempo estaba a su favor: YO SABIA QUE LO HABIA AMADO.
Esto era algo difícil, sentir que deberías querer a alguien que te resulta extraño no es nada fácil. No sabía ni como expresar lo que sentía, me sentía como idiota. ¿Como decirle a alguien lo que pienso sin que esa persona crea que estoy loca?
Iba camino a mi terapia, mas nerviosa que de costumbre ya que hoy había un proyecto especial que incluía a mis padres. Hoy me contarían la historia de mi niñez y porque se separaron. Si a mi se me hacia difícil me imaginaba lo difícil que seria para ellos.
-Buenos días Srta. Swan –saludo el Dr. –tome asiento.
Charlie se encontraba en un asiento y mi mama en otro, uno a cada lado mío.
-Comencemos –dijo el Dr. –René?
-Oh claro –contesto mi madre con una sonrisa –me imagino lo difícil que es para ti vernos como tus padres Bell’s asi que queremos demostrarte que realmente lo somos.
-No hace falta –objete. No necesitaba que me demuestren que ellos eran mis padres, si no lo fueran ¿Por qué me tendrían en su casa?
-Solo queremos ayudar cariño –interrumpió Charlie.
-Hija, tu naciste el 13 de septiembre –empezó mi mama el relato –vivimos juntos en Forks unas cuantas semanas. Cuando aun eras muy chiquita huimos de ahí dejando solo a tu padre. Lamento haberte separado de el cariño, pero Forks a mi no me agradaba mucho.
-Tranquila mama –conteste al ver la sinceridad en sus ojos. Me hablaba con cariño.
-Yo era joven e inmadura, como tu padre era policía gano tu custodia y viviste con el a partir de los 5 años.
-Todas tus vacaciones pasabas con tu mama –dijo mi padre retomando el relato –regresabas para la época escolar. Te graduaste del instituto con honores hace 3 años y luego fuiste a California a estudiar con tus amigos y tu novio. Tienes 5 años saliendo con Edward es un buen chico.
-Eso no quita que tu padre no haya armado un show el día que el Dr. Cullen pidió tu mano –lo interrumpió mi madre.
-Como fue? Cuéntamelo –insistí. Estaba segura que si sabia mas, podría ver las cosas de otra manera.
-Tu dijiste que los padres de Edward vendrían a cenar, llame a tu madre y la invite también porque me dijiste que era algo especial –empezó mi papa –al llegar a casa el Dr. Cullen y su Sra. Estaban demasiado contentos como para ser una simple cena pero no me preocupe mucho por eso.
-Cuando sirvieron el postre –interrumpió mi mama –el Dr. Cullen dijo que quería pedir tu mano para que te cases con Edward. Esme y yo llorábamos de felicidad pero tu padre se empezó a ahogar con el pastel en la boca.
-En verdad?
-Si hija, fue algo aterrador el Dr. Cullen ya se estaba levantando de su asiento para darle primeros auxilios. Pero después de que recobro la respiración empezó a reírse como idiota diciendo: “Mi niña se casa, no lo puedo creer” lo decía una y otra vez. Parecía disco rayado.
-Papa hiciste eso? Que vergüenza –dije entre risas.
-Tranquila cariño, la familia de tu novio esta muy acostumbrada a esa clase de espectáculos por parte de tu padre –dijo mama uniéndose a mis risas.
-Basta de reírse a mis espaldas, hoy íbamos a conversar sobre la vida de Bella, no sobre como casi muero ahogado con un trozo de pastel –dijo Charlie avergonzado.
-Lamento decirles que se acabo el tiempo de la sesión –dijo el Dr. –los llamare para una próxima ocasión.
A mi madre la fue a buscar su nuevo esposo mientras papa y yo nos fuimos juntos.
Al llegar a casa recordé que Rosalie llegaría para ayudarme con lo de la cena. Me metí a la ducha haciéndola excesivamente larga, tratando de no pensar en todos los problemas que tenia encima. Bueno en realidad mi único problema era no recordar quien soy.
Sali envuelta en una toalla y tratando de secar mi cabello con otra, pensando que mismo me iba a poner esa noche para salir con Edward. Pero al entrar a mi dormitorio me lleve el susto de mi vida.
-Ahhhhhhhhhh –grite.
-Mierda Bella cállate –grito Rose.
-Que haces aquí? Ósea…. Que… estas loca? Casi me matas de un infarto –grite agarrándome del escritorio.
-No es para tanto, no seas ridícula.
-Puta Rosalie, si no quieres que muera la próxima vez al menos grítame: “Hey estoy aquí” aunque yo este en el baño. Entendido?
-Que hipersensible estas niñita –dijo rose riendo.
-No es gracioso, no te rías –estaba realmente frustrada.
-Bueno ponte algo hasta que busquemos que ponerte.
Agarre un short y una pequeña blusa que dejaba mi ombligo al descubierto, corrí al baño a vestirme y Salí con mejor ánimo. Ya se me había pasado el susto.
-Cuéntame Bella, como es eso que vas a salir con Edward? –pregunto alzando una ceja.
-Bueno el me llamo anoche, me pregunto si tenia algo que hacer y me invito a cenar a Port Ángeles, nada muy formal. Creo que quiere conocerme mejor.
-Es muy guapo, te gusta?
-Rose no juegues –dije desviando la mirada.
-Te gusta?
Mierda no iba a parar hasta que le diga lo que realmente pensaba de Edward. Ya se que ella es “mi amiga desde que naci” en teoría, pero para mi era una chica loca, metida en mi cuarto y a la que llevaba conociendo hace… Umm… menos de 1 mes? Como se gana la confianza de alguien en menos de 1 mes?
Ok podrán decirme que es la madre Teresa de Calcuta pero del dicho al hecho…
-Bella te estoy preguntando algo…
-Lo siento me distraje
-Bueno te parece guapo si o no? –dijo un poco enojada por mi momentánea distracción.
-Es lindo -conteste con indiferencia
-Define lindo.
-Guapo
-Que mas?
-Divertido
-Y?
Acaso la habían mandado para torturarme.
-Ok niña mira, Edward me parece lindo, guapo, divertido, atento, a veces hasta sexi pero nada mas. Para esta loca cabeza –dije golpeando mi frente –el es solo un chico que me agrada y conocí hace poco, nada mas.
-Entiendo.
-Se que debería tal vez decir “Lo amo, es perfecto” pero NO, no puedo, porque no lo siento y eso me esta matando, porque se supone que debería…
-Hey hey Bella espera, no te pongas así…
En ese momento me di cuenta que estaba llorando, Rose se acerco y me dio un abrazo sincero, me reconforto.
-Mira Bella, nadie te esta presionando para que digas algo que no sientes, o algo por el estilo. Solo se tu y vive el momento, disfrútalo, nada mas. Ok?
-Ok –sonreí –gracias.
-Bella Edward ya esta afuera –grito Rose al asomarse por la ventana después de escuchar el pito de un coche.
-mierda estoy nerviosa –confesé.
-es normal, es como que fuerza la primera cita de tu vida.
-No es gracioso Rose.
-Toma tu cartera y recuerda todo lo que te dije
Asentí y Salí corriendo del dormitorio, casi me caigo bajando las escaleras pero logre llegar con vida a la puerta.
-Adiós papa –grite mientras pasaba la puerta.
Edward me esperaba parado a lado del carro, con la puerta abierta y una gran sonrisa. Era tan guapo, obvio que jamás le confesaría a Rose lo mucho que me gustaba, aunque tomando en cuenta que es mi novio y que me casare con el tal vez no era una mala idea. Pero prefería guardármelo para cuando este segura de todo.
-Buenas noches.
-Buenas noches –conteste
Edward me acerco a el y me dio un beso en la mejilla, olía tan rico y se veía tan sexi. Iba a necesitar mucha concentración para no cometer ninguna imprudencia.
Ya en el coche Edward me preguntaba por mi familia, estaba segura que quería saber como avanzaba mi relación con mis padres, le conteste todo lo que me pregunto y por cortesía y extrema curiosidad también le preguntaba por su familia. Cosas que tal vez le hubiera preguntado a un extraño que acaba de conocer. Eso es lo que el era para mi después de todo.
Llegamos a un local muy bonito y acogedor, la camarera no paraba de echarle miraditas a Edward y me sentí un poco celosa, no había razón ya que Edward no le prestaba atención, pero era de mal gusto paseársele por delante a alguien que venia acompañado.
-Mas preguntas? –dijo entre risas.
-Solo unas cuantas
-Adelante.
-Tienes mas hermanos a parte de Alice?
-No, solo somos los dos. Pero tengo dos primos a quienes tu… deberías conocer.
-Si?
-Aja, viven en mi casa. Sus padres viajan mucho y pasan largas temporadas con nosotros. Son Jane y Alec, los dos son gemelos. Se que te caerán muy bien.
No se por que razón no sentí sinceras sus ultimas palabras “Se que te caerán muy bien”
-Me muero por conocerlos –dije sin mucho ánimo.
LA noche paso sin mucha emoción, simplemente hablando de cómo era la vida de Edward antes de llegar a Forks. Me agrado mucho saber eso, ya que si aun tenia esperanzas con Edward no quería ningún vacio.
Por los nervios derrame mi cola sobre la mesa y me moje apenas un poco, pero Edward tan caballeroso se levanto para ayudarme con el desastre producido.
-Disculpa, creo que me pasa todo el tiempo.
-Todo el tiempo –aseguro
No pude evitar reírme, Edward era muy agradable y me ayudaba a conocer aspectos de mi vida que nadie mas podría conocer mas que el. Tal ves el plan funcione, tal ves no recobre la memoria jamás pero estos nuevos recuerdas llenarían el vacio de los anteriores.
Claro que habían un par de diferencias: la primera es que ya no teníamos 17 años sino 23, Edward recién debería estar sintiendo por mi lo que yo siento por el; solo atracción y la tercera es que Emmet no debería existir, al menos no en esta parte de la historia…
-Que raro…
-Que pasa? –pregunto.
-Veo el carro de Emmet estacionado en el parqueadero con una sexi rubia en el volante y lo mas raro es que ella lleva gafas de sol nada apropiadas para la ocasión –puse mi mejor cara de confusión.
-Voy a ver…
-No no no –dije tomándolo de la mano fuertemente – tu te quedas conmigo. O acaso estas acostumbrado a dejar asi a tus citas?
Edward me miro anonadado por mi respuesta y sujetando con dulzura mi mano.
-No me mires así –le dije agachando la mirada.
-Así como?
-Con intensidad, me voy a sonrojar.
-No importa, me encanta cuando te sonrojas.
Nos miramos por un corto tiempo y luego ambos reímos.
-Me encanta cuando sonríes –dijo mostrándome su mejor sonrisa.
-Hay algo que no te encante? –pregunte irónicamente
-Obvio, cuando te pones testaruda –soltó una fuerte carcajada –pero no te cambiaria nada.
-Te puedo hacer una pregunta? –dije cambiando rápidamente el tema.
-La que quieras mi amor.
-Así tratas a todas las chicas con las que sales? “Lo que quieras mi amor” –dije tratando de imitar su voz y obvio mi ronca y horrible voz no se parecía en nada a su sensual y aterciopelada vocecita.
-No –el capto rápidamente mi broma –solo a las que son así de hermosas.
-Ósea que invitas a chicas a salir muy seguido?
-5 o 6 a la semana te parecen muchas?
-Un exceso –contesto y me sorprendió ver que me enfurecía.
Edward acerco su mano a mi rostro y acaricio mi seño fruncido para luego murmurar –solo tengo ojos para ti.
Una vez mas me sonroje. Ya había perdido la cuenta de cuantas veces me había ruborizado en toda la noche.
-Creo que mejor nos vamos –susurre levantándome de mi asiento.
Una vez mas.. disculpen por la demoraaa! les dejo un adelanto:
-Bella ya viste el periodico -grito Rose atraves del telefono.
-No.
-Pues miralo ya -contesto emocionada.
-Te llamo despues.
Corri a buscar el periodico de la casa. Y ahi estaba yo, en le primera plana del periodico con un lindo vestido turquesa y a lado de un hermoso chico, hermoso era quedarse corto.
El anuncio que venia acompañado de nuestra foto decia: “¿Nuevo Romance en la ciudad?”
Estoy segura que fue Emmet, lo matare…
Alguien pregunto si solo le quedaban 12 días a Edward ya que yo dije que Bella llevaba 18 días despierta así que explico para que no se confundan:
Recordemos que el día que Bella despertó faltaba 1 mes y medio para la boda. Luego ella estuvo 2 semanas; 15 días en el hospital, así que queda 1 mes a partir de que Bella salió del hospital, ósea desde que Ed. le dijo que haría que recuerde todo; por eso Edward tiene 30 días para hacerla recordar.
Luego paso el 1, 2 y 3 de mayo. Entonces si sumamos los 15 días del hospital + 3 días que había pasado con los chicos = 18 días han pasado desde que Bella despertó.
Pero apenas Edward lleva 3 días recordándole como había sido su vida, así que aun quedan 27 días para que lo siga intentando. Aun queda mucho por hacer antes de darse por vencido. =)
4 de mayo:
Estaba ansiosa por la cena con Edward, pero no ansiosa de la manera que cualquier novia lo estaría al salir con su novio. Lo que yo quería era llenarlo de preguntas, tal vez eso me ayude. Lo que menos quería era que Edward se ilusione conmigo, no porque no quisiera estar con el, sino porque para mi era como un perfecto desconocido.
Aunque el se haya propuesto volver a enamorarme había algo en su contra, algo que al mismo tiempo estaba a su favor: YO SABIA QUE LO HABIA AMADO.
Esto era algo difícil, sentir que deberías querer a alguien que te resulta extraño no es nada fácil. No sabía ni como expresar lo que sentía, me sentía como idiota. ¿Como decirle a alguien lo que pienso sin que esa persona crea que estoy loca?
Iba camino a mi terapia, mas nerviosa que de costumbre ya que hoy había un proyecto especial que incluía a mis padres. Hoy me contarían la historia de mi niñez y porque se separaron. Si a mi se me hacia difícil me imaginaba lo difícil que seria para ellos.
-Buenos días Srta. Swan –saludo el Dr. –tome asiento.
Charlie se encontraba en un asiento y mi mama en otro, uno a cada lado mío.
-Comencemos –dijo el Dr. –René?
-Oh claro –contesto mi madre con una sonrisa –me imagino lo difícil que es para ti vernos como tus padres Bell’s asi que queremos demostrarte que realmente lo somos.
-No hace falta –objete. No necesitaba que me demuestren que ellos eran mis padres, si no lo fueran ¿Por qué me tendrían en su casa?
-Solo queremos ayudar cariño –interrumpió Charlie.
-Hija, tu naciste el 13 de septiembre –empezó mi mama el relato –vivimos juntos en Forks unas cuantas semanas. Cuando aun eras muy chiquita huimos de ahí dejando solo a tu padre. Lamento haberte separado de el cariño, pero Forks a mi no me agradaba mucho.
-Tranquila mama –conteste al ver la sinceridad en sus ojos. Me hablaba con cariño.
-Yo era joven e inmadura, como tu padre era policía gano tu custodia y viviste con el a partir de los 5 años.
-Todas tus vacaciones pasabas con tu mama –dijo mi padre retomando el relato –regresabas para la época escolar. Te graduaste del instituto con honores hace 3 años y luego fuiste a California a estudiar con tus amigos y tu novio. Tienes 5 años saliendo con Edward es un buen chico.
-Eso no quita que tu padre no haya armado un show el día que el Dr. Cullen pidió tu mano –lo interrumpió mi madre.
-Como fue? Cuéntamelo –insistí. Estaba segura que si sabia mas, podría ver las cosas de otra manera.
-Tu dijiste que los padres de Edward vendrían a cenar, llame a tu madre y la invite también porque me dijiste que era algo especial –empezó mi papa –al llegar a casa el Dr. Cullen y su Sra. Estaban demasiado contentos como para ser una simple cena pero no me preocupe mucho por eso.
-Cuando sirvieron el postre –interrumpió mi mama –el Dr. Cullen dijo que quería pedir tu mano para que te cases con Edward. Esme y yo llorábamos de felicidad pero tu padre se empezó a ahogar con el pastel en la boca.
-En verdad?
-Si hija, fue algo aterrador el Dr. Cullen ya se estaba levantando de su asiento para darle primeros auxilios. Pero después de que recobro la respiración empezó a reírse como idiota diciendo: “Mi niña se casa, no lo puedo creer” lo decía una y otra vez. Parecía disco rayado.
-Papa hiciste eso? Que vergüenza –dije entre risas.
-Tranquila cariño, la familia de tu novio esta muy acostumbrada a esa clase de espectáculos por parte de tu padre –dijo mama uniéndose a mis risas.
-Basta de reírse a mis espaldas, hoy íbamos a conversar sobre la vida de Bella, no sobre como casi muero ahogado con un trozo de pastel –dijo Charlie avergonzado.
-Lamento decirles que se acabo el tiempo de la sesión –dijo el Dr. –los llamare para una próxima ocasión.
A mi madre la fue a buscar su nuevo esposo mientras papa y yo nos fuimos juntos.
Al llegar a casa recordé que Rosalie llegaría para ayudarme con lo de la cena. Me metí a la ducha haciéndola excesivamente larga, tratando de no pensar en todos los problemas que tenia encima. Bueno en realidad mi único problema era no recordar quien soy.
Sali envuelta en una toalla y tratando de secar mi cabello con otra, pensando que mismo me iba a poner esa noche para salir con Edward. Pero al entrar a mi dormitorio me lleve el susto de mi vida.
-Ahhhhhhhhhh –grite.
-Mierda Bella cállate –grito Rose.
-Que haces aquí? Ósea…. Que… estas loca? Casi me matas de un infarto –grite agarrándome del escritorio.
-No es para tanto, no seas ridícula.
-Puta Rosalie, si no quieres que muera la próxima vez al menos grítame: “Hey estoy aquí” aunque yo este en el baño. Entendido?
-Que hipersensible estas niñita –dijo rose riendo.
-No es gracioso, no te rías –estaba realmente frustrada.
-Bueno ponte algo hasta que busquemos que ponerte.
Agarre un short y una pequeña blusa que dejaba mi ombligo al descubierto, corrí al baño a vestirme y Salí con mejor ánimo. Ya se me había pasado el susto.
-Cuéntame Bella, como es eso que vas a salir con Edward? –pregunto alzando una ceja.
-Bueno el me llamo anoche, me pregunto si tenia algo que hacer y me invito a cenar a Port Ángeles, nada muy formal. Creo que quiere conocerme mejor.
-Es muy guapo, te gusta?
-Rose no juegues –dije desviando la mirada.
-Te gusta?
Mierda no iba a parar hasta que le diga lo que realmente pensaba de Edward. Ya se que ella es “mi amiga desde que naci” en teoría, pero para mi era una chica loca, metida en mi cuarto y a la que llevaba conociendo hace… Umm… menos de 1 mes? Como se gana la confianza de alguien en menos de 1 mes?
Ok podrán decirme que es la madre Teresa de Calcuta pero del dicho al hecho…
-Bella te estoy preguntando algo…
-Lo siento me distraje
-Bueno te parece guapo si o no? –dijo un poco enojada por mi momentánea distracción.
-Es lindo -conteste con indiferencia
-Define lindo.
-Guapo
-Que mas?
-Divertido
-Y?
Acaso la habían mandado para torturarme.
-Ok niña mira, Edward me parece lindo, guapo, divertido, atento, a veces hasta sexi pero nada mas. Para esta loca cabeza –dije golpeando mi frente –el es solo un chico que me agrada y conocí hace poco, nada mas.
-Entiendo.
-Se que debería tal vez decir “Lo amo, es perfecto” pero NO, no puedo, porque no lo siento y eso me esta matando, porque se supone que debería…
-Hey hey Bella espera, no te pongas así…
En ese momento me di cuenta que estaba llorando, Rose se acerco y me dio un abrazo sincero, me reconforto.
-Mira Bella, nadie te esta presionando para que digas algo que no sientes, o algo por el estilo. Solo se tu y vive el momento, disfrútalo, nada mas. Ok?
-Ok –sonreí –gracias.
-Bella Edward ya esta afuera –grito Rose al asomarse por la ventana después de escuchar el pito de un coche.
-mierda estoy nerviosa –confesé.
-es normal, es como que fuerza la primera cita de tu vida.
-No es gracioso Rose.
-Toma tu cartera y recuerda todo lo que te dije
Asentí y Salí corriendo del dormitorio, casi me caigo bajando las escaleras pero logre llegar con vida a la puerta.
-Adiós papa –grite mientras pasaba la puerta.
Edward me esperaba parado a lado del carro, con la puerta abierta y una gran sonrisa. Era tan guapo, obvio que jamás le confesaría a Rose lo mucho que me gustaba, aunque tomando en cuenta que es mi novio y que me casare con el tal vez no era una mala idea. Pero prefería guardármelo para cuando este segura de todo.
-Buenas noches.
-Buenas noches –conteste
Edward me acerco a el y me dio un beso en la mejilla, olía tan rico y se veía tan sexi. Iba a necesitar mucha concentración para no cometer ninguna imprudencia.
Ya en el coche Edward me preguntaba por mi familia, estaba segura que quería saber como avanzaba mi relación con mis padres, le conteste todo lo que me pregunto y por cortesía y extrema curiosidad también le preguntaba por su familia. Cosas que tal vez le hubiera preguntado a un extraño que acaba de conocer. Eso es lo que el era para mi después de todo.
Llegamos a un local muy bonito y acogedor, la camarera no paraba de echarle miraditas a Edward y me sentí un poco celosa, no había razón ya que Edward no le prestaba atención, pero era de mal gusto paseársele por delante a alguien que venia acompañado.
-Mas preguntas? –dijo entre risas.
-Solo unas cuantas
-Adelante.
-Tienes mas hermanos a parte de Alice?
-No, solo somos los dos. Pero tengo dos primos a quienes tu… deberías conocer.
-Si?
-Aja, viven en mi casa. Sus padres viajan mucho y pasan largas temporadas con nosotros. Son Jane y Alec, los dos son gemelos. Se que te caerán muy bien.
No se por que razón no sentí sinceras sus ultimas palabras “Se que te caerán muy bien”
-Me muero por conocerlos –dije sin mucho ánimo.
LA noche paso sin mucha emoción, simplemente hablando de cómo era la vida de Edward antes de llegar a Forks. Me agrado mucho saber eso, ya que si aun tenia esperanzas con Edward no quería ningún vacio.
Por los nervios derrame mi cola sobre la mesa y me moje apenas un poco, pero Edward tan caballeroso se levanto para ayudarme con el desastre producido.
-Disculpa, creo que me pasa todo el tiempo.
-Todo el tiempo –aseguro
No pude evitar reírme, Edward era muy agradable y me ayudaba a conocer aspectos de mi vida que nadie mas podría conocer mas que el. Tal ves el plan funcione, tal ves no recobre la memoria jamás pero estos nuevos recuerdas llenarían el vacio de los anteriores.
Claro que habían un par de diferencias: la primera es que ya no teníamos 17 años sino 23, Edward recién debería estar sintiendo por mi lo que yo siento por el; solo atracción y la tercera es que Emmet no debería existir, al menos no en esta parte de la historia…
-Que raro…
-Que pasa? –pregunto.
-Veo el carro de Emmet estacionado en el parqueadero con una sexi rubia en el volante y lo mas raro es que ella lleva gafas de sol nada apropiadas para la ocasión –puse mi mejor cara de confusión.
-Voy a ver…
-No no no –dije tomándolo de la mano fuertemente – tu te quedas conmigo. O acaso estas acostumbrado a dejar asi a tus citas?
Edward me miro anonadado por mi respuesta y sujetando con dulzura mi mano.
-No me mires así –le dije agachando la mirada.
-Así como?
-Con intensidad, me voy a sonrojar.
-No importa, me encanta cuando te sonrojas.
Nos miramos por un corto tiempo y luego ambos reímos.
-Me encanta cuando sonríes –dijo mostrándome su mejor sonrisa.
-Hay algo que no te encante? –pregunte irónicamente
-Obvio, cuando te pones testaruda –soltó una fuerte carcajada –pero no te cambiaria nada.
-Te puedo hacer una pregunta? –dije cambiando rápidamente el tema.
-La que quieras mi amor.
-Así tratas a todas las chicas con las que sales? “Lo que quieras mi amor” –dije tratando de imitar su voz y obvio mi ronca y horrible voz no se parecía en nada a su sensual y aterciopelada vocecita.
-No –el capto rápidamente mi broma –solo a las que son así de hermosas.
-Ósea que invitas a chicas a salir muy seguido?
-5 o 6 a la semana te parecen muchas?
-Un exceso –contesto y me sorprendió ver que me enfurecía.
Edward acerco su mano a mi rostro y acaricio mi seño fruncido para luego murmurar –solo tengo ojos para ti.
Una vez mas me sonroje. Ya había perdido la cuenta de cuantas veces me había ruborizado en toda la noche.
-Creo que mejor nos vamos –susurre levantándome de mi asiento.
Una vez mas.. disculpen por la demoraaa! les dejo un adelanto:
-Bella ya viste el periodico -grito Rose atraves del telefono.
-No.
-Pues miralo ya -contesto emocionada.
-Te llamo despues.
Corri a buscar el periodico de la casa. Y ahi estaba yo, en le primera plana del periodico con un lindo vestido turquesa y a lado de un hermoso chico, hermoso era quedarse corto.
El anuncio que venia acompañado de nuestra foto decia: “¿Nuevo Romance en la ciudad?”
Estoy segura que fue Emmet, lo matare…
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