Cap 4 – 3 de mayo con pintura azul
3 de mayo:
Bella paso por ti en 10 minutos.
Alice
Corrí a vestirme, no quería llegar tarde al instituto. Todo este asunto era tan gracioso, estaba ansiosa por saber que preparaban ahora.
Alice tan puntual como siempre llego a tiempo y empezó a pitar afuera de casa. Corrí al espejo para ver que no lleve la blusa al revés o algo parecido y que sea sinónimo de burla durante todo el día.
-Papa me voy –grite desde las escaleras y bajando a toda velocidad.
-Que te vaya bien cariño –respondió mi padre con emoción.
Al salir vi la cara de impaciente de Alice. Así que prácticamente corrí hacia su coche.
-Al segundo día de clases tu ya pasabas recogiéndome? –me burle
-Por lo visto amaneciste de buen humor, eso es genial porque te tengo una noticia
-Que sucede?
-A partir de ahora comienza la actuación en verdad, esta es la ultima vez que me veras a menos que no haya sucedido
-Me confunden –dije sinceramente
-Tranquila es por tu bien –sonrió –mejor nos apresuramos, no queremos llegar tarde.
Al llegar al instituto Alice una vez mas me dejo en la puerta con un papelito que tenia un croquis e indicaba que tenia clase de Gimnasia. Seguí las indicaciones de Alice y entre a los vestidores y encontré una cómica camiseta que en la parte de atrás decía: Bell’Swan con un dibujito de una oveja. Puff payasos.
Me cambie rápidamente y al salir encontré a Rose y Jasper jugando volley mientras Edward y Alice jugaban básquet. Me acerque caminando lentamente, un chico se me acerco con una amplia sonrisa.
-Bella, como estas?
-Umm…
-Sigue el plan Félix –escuche los gritos de Emmet a lo ejos.
-Oh, lo siento –dijo arreglando la voz –Hola tu debes ser Bella verdad?
Inmediatamente capte que se trataba de una nueva actuación de parte de mis amigos.
-Umm… si –conteste –y tu eres?
-Mike Newton, mucho gusto –dijo guiñándome un ojo –emm… me disculpas –susurro y luego saco un papel de su bolsillo antes de seguir.
-Oh si, soy Mike el perro Newton, acabo de llegar de… un lugar que no entiendo –sonrió –me ofrezco para lo que quieras, un paseo, llevarte a tu casa, una noche aburrida. Lo que quieras desde un paseo hasta una noche, no hay limites.
-Umm… gracias –dije anonadada.
-Oh Bella –entro Emmet nuevamente vestido de mujer – ya conociste a mi amigo Mike, verdad que es hermoso, guapo, sexi.
-Si claro –sonreí ampliamente Emmet era tan gracioso.
-Bueno Mike, que te parece si esta noche paso por tu casa dándote una cálida bienvenida –dijo Emmet guiñando un ojo y estirando los labios como si lo fuera a besar.
-Por favor no hagas eso al frente mío –dijo molestando a Emmet.
-Creo que es mejor que te unas a nuestro grupo niñita –dijo Alice, en ese momento me dieron ganas de gritarle: Niñita? Tu mides como 10 cm menos que yo y osas decirme niñita?
-Claro, necesito salir de aquí.
-Por lo visto esa niña Jessica es rara y ya le puso titulo de propiedad al chico nuevo –dijo Alice mientras caminábamos en dirección de Edward.
-Si me lo dejo muy claro –sonreí
Alice me dejo “jugando” con Edward aunque realmente estábamos viéndonos con mucha curiosidad.
-juegas básquet seguido? –pregunto Edward sonriendo.
-La verdad no lo se, pero por la gran habilidad que tengo lanzándote el balón, me creo que no.
Ambos reímos fuertemente.
-De donde vienes?
-De Alaska –contesto
-Porque te mudaste? No es que te este echando.
-Menos mal lo aclaraste ya me iba a ir llorando –sonrió y me hizo sonrojar.
-Sonrojada?
-Me gusta tu sonrisa –dije hipnotizada
-Me mude porque mi madre ama este sitio, no se porque pero dice que tiene cierto encanto.
-Cierto encanto?
-Bueno si quieres mi opinión yo creo que si tiene un encanto.
-si?
-He conocido a una niña que es un verdadero encanto, hermosa, inteligente, divertida.
-Umm… me encantaría conocerla –bromee
-Ok yo también quiero jugar –grito Alice emocionada y corriendo en nuestra dirección.
Empezaron a pasarse el balón entre ellos y de repente Alice lo lanzo al aire, justo ahí caí en cuenta de algo: cuando estuviste en la posición correcta tire mi balón hacia el tacho y este callo exactamente en tu cabeza.
Pero fue muy tarde, a helada pintura resbalaba a chorros de mi cabello y mi blusa. Todos esperaban que grite, llore o algo así pero al contrario me entro un ataque de risa y empecé a poner las huellas de mis manos en las camisetas de todos.
-Te acompaño a cambiarte –dijo Edward con cara de arrepentimiento –siento mucho lo que hizo mi hermana.
-Ahora estamos a mano Bella –grito Alice ahogándose de risa
-Pues a mi me pareció algo justo después de lo que sucedió con mi almuerzo.
-A mi me pareció infantil.
Caminamos hacia los vestidores riéndonos de la broma de Alice.
-Bueno me voy a duchar antes de que quede azul toda mi vida –dije riéndome
-Umm… me gusta el azul, te queda lindo –dijo guiñándome un ojo.
Me sonroje y entre saltando a la ducha. Mientras me duchaba venían muchas dudas a mi cabeza. Realmente todo esto sucedió así? No creo que ellos sean personas malas que me quieran hacer daño, pero se me hacia muy complicado confiar.
Y… todo esto? Como Edward me hace sonrojar, la manera como me habla… todo habrá pasado asi? Definitivamente era algo que jamás llegaría a saber.
Conforme pasaba el tiempo me deshacía de la idea de recuperar mi memoria. Aunque llevaba poco tiempo en las terapias y mis amigos ayudaban bastante, no recordaba nada. No tenia ni siquiera un recuerdo pequeño atormentándome, nada, absolutamente nada.
Me estabas esperando? –pregunte sorprendida al ver a Edward parado en la puerta de los vestidores.
-Eso parece.
El ya se había cambiado de ropa y tenia el cabello húmedo y como siempre una gran sonrisa, hermosa sonrisa, sexi son… No no podía permitirme esos pensamientos. O porque no? Tal ves eso paso realmente. Aish como sea… Sexi sonrisa.
-Que te parece si almorzamos juntos hoy? –pregunto Edward sacándome de mis pensamientos.
-Perfecto –conteste
Al llegar al comedor vi a Alice sentada junto a Jasper y Rosalie, Edward y yo nos sentamos en una mesa un poco mas apartada de ellos.
-Cuantos años tienes? –pregunto
-Umm…
-Yo tengo 17,me imagino que tu también –dijo guiñándome el ojo
-Umm… no… ósea si…
Este jueguito me estaba empezando a gustar.
-No pero si?
-Mira tengo 17 en teoría, pero en practica tengo casi un siglo –empecé mi broma
-Casi un siglo? –dijo abriendo mucho los ojos
-Si casi un siglo! No sabias lo que pasa aquí en Forks?
-No –dijo verdaderamente interesado.
-Pues la mayoría somos seres inmortales, que tenemos una alimentación bastante rara y sobre todo, escogimos este pueblito porque no hace mucho SOL –recalque la última palabra para que capte el mensaje.
-Bella, me estas insinuando que eres un vampiro? –dijo fingiendo miedo. O lo asuste de verdad? Nooo…. No creo.
-Oh oh… ahora que sabes mi secreto, tengo que matarte o convertirte en un despiadado monstruo como yo. Que prefieres?
-Si me convierto en un horrible monstruo tu tendrás que cuidar de mi por ser mi creadora?
-Eso creo.
-Prefiero morir… máteme Sra. vampiro máteme –grito entre risas.
-Tonto –dije simulando estar ofendida.
No se en que momento se levanto de su asiento, pero cuando me di cuenta sentía su aliento rozar mi garganta.
-Me haría el favor de transformarme en un monstruo y llevarme a vivir eternamente con Ud. –susurro
Sonreí y le di un beso en la garganta –convertido -susurre.
Estaba recostada leyendo uno de mis libros favoritos acerca del amor entre un vampiro y una humana. No pude evitar reírme por lo que hice en hora de almuerzo, tome mi celular y escribí un mensaje de texto.
Hey neófito!
Pero no lo envié porque soy una cobarde. Seguí leyendo mi libro y venían recuerdos de Edward a mi. No los recuerdos que yo esperaba, obviamente esos no, sino recuerdos de el almuerzo de esta tarde.
Tenia una sonrisa en mi rostro cada ves que pensaba en el.
Me estaba empezando a quedar dormida cuando mi celular empezó a sonar ruidosamente. Sin ver quien era antes conteste.
-Hey bella. Como estas?
-Edward?
-Si, me imagino que te sorprende que tenga tu número.
Acaso se volvió loco? Si el mismo me había regalado el celular. Pero recordé la palabras de Alice una vez mas: A partir de ahora comienza la actuación en verdad, esta es la ultima vez que me veras a menos que no haya sucedido.
-Si, como lo conseguiste?
-Jasper me lo dio, espero que no te molestes con el. Es un chico agradable y ya que se a echo muy buen amigo de Alice pensé que me podría ayudar.
-No tienes que explicarme nada, jamás me enojaría con Jas por algo así.
Si Jas le había dado mi numero ahora debería recordar agradecérselo.
-Bueno te llamaba para hacerte una invitación, mañana estarás ocupada?
-Creo que no, para nada.
-Que te parece si vamos a cenar a Port Ángeles? Te agrada la idea?
-Claro, por supuesto.
-Paso por ti mañana entonces.
-Ok –susurre.
Me sentía como una quinceañera emocionada, corrí al teléfono y llame a Rosalie.
-Rose mañana tengo una cita con Edward Cullen –dije rápidamente sin saber si era mi amiga la que había contestado.
-Eso es genial, pensé que me matarías por lo que hice –contesto una voz que no era la que yo esperaba.
-Oh Jas –dije rápidamente y poniéndome roja como una tomate –gracias
-Me agradeces por darle tu numero?
-No, te agradezco por ser tan buen amigo –dije entre risas y mordiéndome la lengua
-Hey es para mi, no seas metido –gritaba Rose a lo lejos.
-Bella cuéntamelo todo –dijo rápidamente Rose cuando al fin logro arrebatarle el teléfono a Jas
-Tengo una cita, bueno una cena mañana con Edward. Que te parece si vienes mañana y me ayudas un poco? No se ni que ponerme y buenooo…. No hace falta que te explique el resto verdad?
-obvio que no, a que hora nos vemos mañana?
-6 de la tarde te parece bien?
-estaré hay a las 4 –dijo emocionada
-Ok hasta mañana –dije rápidamente antes de colgar.
Al parecer iba a ser una larga noche, tenia que aclarar mis ideas y apenas llevaba 18 dias despierta desde el accidente que me había quitado la memoria. Por cierto no sabia mucho acerca de eso, como había pasado?
Mañana le preguntaría detalles a Rose…
Bella paso por ti en 10 minutos.
Alice
Corrí a vestirme, no quería llegar tarde al instituto. Todo este asunto era tan gracioso, estaba ansiosa por saber que preparaban ahora.
Alice tan puntual como siempre llego a tiempo y empezó a pitar afuera de casa. Corrí al espejo para ver que no lleve la blusa al revés o algo parecido y que sea sinónimo de burla durante todo el día.
-Papa me voy –grite desde las escaleras y bajando a toda velocidad.
-Que te vaya bien cariño –respondió mi padre con emoción.
Al salir vi la cara de impaciente de Alice. Así que prácticamente corrí hacia su coche.
-Al segundo día de clases tu ya pasabas recogiéndome? –me burle
-Por lo visto amaneciste de buen humor, eso es genial porque te tengo una noticia
-Que sucede?
-A partir de ahora comienza la actuación en verdad, esta es la ultima vez que me veras a menos que no haya sucedido
-Me confunden –dije sinceramente
-Tranquila es por tu bien –sonrió –mejor nos apresuramos, no queremos llegar tarde.
Al llegar al instituto Alice una vez mas me dejo en la puerta con un papelito que tenia un croquis e indicaba que tenia clase de Gimnasia. Seguí las indicaciones de Alice y entre a los vestidores y encontré una cómica camiseta que en la parte de atrás decía: Bell’Swan con un dibujito de una oveja. Puff payasos.
Me cambie rápidamente y al salir encontré a Rose y Jasper jugando volley mientras Edward y Alice jugaban básquet. Me acerque caminando lentamente, un chico se me acerco con una amplia sonrisa.
-Bella, como estas?
-Umm…
-Sigue el plan Félix –escuche los gritos de Emmet a lo ejos.
-Oh, lo siento –dijo arreglando la voz –Hola tu debes ser Bella verdad?
Inmediatamente capte que se trataba de una nueva actuación de parte de mis amigos.
-Umm… si –conteste –y tu eres?
-Mike Newton, mucho gusto –dijo guiñándome un ojo –emm… me disculpas –susurro y luego saco un papel de su bolsillo antes de seguir.
-Oh si, soy Mike el perro Newton, acabo de llegar de… un lugar que no entiendo –sonrió –me ofrezco para lo que quieras, un paseo, llevarte a tu casa, una noche aburrida. Lo que quieras desde un paseo hasta una noche, no hay limites.
-Umm… gracias –dije anonadada.
-Oh Bella –entro Emmet nuevamente vestido de mujer – ya conociste a mi amigo Mike, verdad que es hermoso, guapo, sexi.
-Si claro –sonreí ampliamente Emmet era tan gracioso.
-Bueno Mike, que te parece si esta noche paso por tu casa dándote una cálida bienvenida –dijo Emmet guiñando un ojo y estirando los labios como si lo fuera a besar.
-Por favor no hagas eso al frente mío –dijo molestando a Emmet.
-Creo que es mejor que te unas a nuestro grupo niñita –dijo Alice, en ese momento me dieron ganas de gritarle: Niñita? Tu mides como 10 cm menos que yo y osas decirme niñita?
-Claro, necesito salir de aquí.
-Por lo visto esa niña Jessica es rara y ya le puso titulo de propiedad al chico nuevo –dijo Alice mientras caminábamos en dirección de Edward.
-Si me lo dejo muy claro –sonreí
Alice me dejo “jugando” con Edward aunque realmente estábamos viéndonos con mucha curiosidad.
-juegas básquet seguido? –pregunto Edward sonriendo.
-La verdad no lo se, pero por la gran habilidad que tengo lanzándote el balón, me creo que no.
Ambos reímos fuertemente.
-De donde vienes?
-De Alaska –contesto
-Porque te mudaste? No es que te este echando.
-Menos mal lo aclaraste ya me iba a ir llorando –sonrió y me hizo sonrojar.
-Sonrojada?
-Me gusta tu sonrisa –dije hipnotizada
-Me mude porque mi madre ama este sitio, no se porque pero dice que tiene cierto encanto.
-Cierto encanto?
-Bueno si quieres mi opinión yo creo que si tiene un encanto.
-si?
-He conocido a una niña que es un verdadero encanto, hermosa, inteligente, divertida.
-Umm… me encantaría conocerla –bromee
-Ok yo también quiero jugar –grito Alice emocionada y corriendo en nuestra dirección.
Empezaron a pasarse el balón entre ellos y de repente Alice lo lanzo al aire, justo ahí caí en cuenta de algo: cuando estuviste en la posición correcta tire mi balón hacia el tacho y este callo exactamente en tu cabeza.
Pero fue muy tarde, a helada pintura resbalaba a chorros de mi cabello y mi blusa. Todos esperaban que grite, llore o algo así pero al contrario me entro un ataque de risa y empecé a poner las huellas de mis manos en las camisetas de todos.
-Te acompaño a cambiarte –dijo Edward con cara de arrepentimiento –siento mucho lo que hizo mi hermana.
-Ahora estamos a mano Bella –grito Alice ahogándose de risa
-Pues a mi me pareció algo justo después de lo que sucedió con mi almuerzo.
-A mi me pareció infantil.
Caminamos hacia los vestidores riéndonos de la broma de Alice.
-Bueno me voy a duchar antes de que quede azul toda mi vida –dije riéndome
-Umm… me gusta el azul, te queda lindo –dijo guiñándome un ojo.
Me sonroje y entre saltando a la ducha. Mientras me duchaba venían muchas dudas a mi cabeza. Realmente todo esto sucedió así? No creo que ellos sean personas malas que me quieran hacer daño, pero se me hacia muy complicado confiar.
Y… todo esto? Como Edward me hace sonrojar, la manera como me habla… todo habrá pasado asi? Definitivamente era algo que jamás llegaría a saber.
Conforme pasaba el tiempo me deshacía de la idea de recuperar mi memoria. Aunque llevaba poco tiempo en las terapias y mis amigos ayudaban bastante, no recordaba nada. No tenia ni siquiera un recuerdo pequeño atormentándome, nada, absolutamente nada.
Me estabas esperando? –pregunte sorprendida al ver a Edward parado en la puerta de los vestidores.
-Eso parece.
El ya se había cambiado de ropa y tenia el cabello húmedo y como siempre una gran sonrisa, hermosa sonrisa, sexi son… No no podía permitirme esos pensamientos. O porque no? Tal ves eso paso realmente. Aish como sea… Sexi sonrisa.
-Que te parece si almorzamos juntos hoy? –pregunto Edward sacándome de mis pensamientos.
-Perfecto –conteste
Al llegar al comedor vi a Alice sentada junto a Jasper y Rosalie, Edward y yo nos sentamos en una mesa un poco mas apartada de ellos.
-Cuantos años tienes? –pregunto
-Umm…
-Yo tengo 17,me imagino que tu también –dijo guiñándome el ojo
-Umm… no… ósea si…
Este jueguito me estaba empezando a gustar.
-No pero si?
-Mira tengo 17 en teoría, pero en practica tengo casi un siglo –empecé mi broma
-Casi un siglo? –dijo abriendo mucho los ojos
-Si casi un siglo! No sabias lo que pasa aquí en Forks?
-No –dijo verdaderamente interesado.
-Pues la mayoría somos seres inmortales, que tenemos una alimentación bastante rara y sobre todo, escogimos este pueblito porque no hace mucho SOL –recalque la última palabra para que capte el mensaje.
-Bella, me estas insinuando que eres un vampiro? –dijo fingiendo miedo. O lo asuste de verdad? Nooo…. No creo.
-Oh oh… ahora que sabes mi secreto, tengo que matarte o convertirte en un despiadado monstruo como yo. Que prefieres?
-Si me convierto en un horrible monstruo tu tendrás que cuidar de mi por ser mi creadora?
-Eso creo.
-Prefiero morir… máteme Sra. vampiro máteme –grito entre risas.
-Tonto –dije simulando estar ofendida.
No se en que momento se levanto de su asiento, pero cuando me di cuenta sentía su aliento rozar mi garganta.
-Me haría el favor de transformarme en un monstruo y llevarme a vivir eternamente con Ud. –susurro
Sonreí y le di un beso en la garganta –convertido -susurre.
Estaba recostada leyendo uno de mis libros favoritos acerca del amor entre un vampiro y una humana. No pude evitar reírme por lo que hice en hora de almuerzo, tome mi celular y escribí un mensaje de texto.
Hey neófito!
Pero no lo envié porque soy una cobarde. Seguí leyendo mi libro y venían recuerdos de Edward a mi. No los recuerdos que yo esperaba, obviamente esos no, sino recuerdos de el almuerzo de esta tarde.
Tenia una sonrisa en mi rostro cada ves que pensaba en el.
Me estaba empezando a quedar dormida cuando mi celular empezó a sonar ruidosamente. Sin ver quien era antes conteste.
-Hey bella. Como estas?
-Edward?
-Si, me imagino que te sorprende que tenga tu número.
Acaso se volvió loco? Si el mismo me había regalado el celular. Pero recordé la palabras de Alice una vez mas: A partir de ahora comienza la actuación en verdad, esta es la ultima vez que me veras a menos que no haya sucedido.
-Si, como lo conseguiste?
-Jasper me lo dio, espero que no te molestes con el. Es un chico agradable y ya que se a echo muy buen amigo de Alice pensé que me podría ayudar.
-No tienes que explicarme nada, jamás me enojaría con Jas por algo así.
Si Jas le había dado mi numero ahora debería recordar agradecérselo.
-Bueno te llamaba para hacerte una invitación, mañana estarás ocupada?
-Creo que no, para nada.
-Que te parece si vamos a cenar a Port Ángeles? Te agrada la idea?
-Claro, por supuesto.
-Paso por ti mañana entonces.
-Ok –susurre.
Me sentía como una quinceañera emocionada, corrí al teléfono y llame a Rosalie.
-Rose mañana tengo una cita con Edward Cullen –dije rápidamente sin saber si era mi amiga la que había contestado.
-Eso es genial, pensé que me matarías por lo que hice –contesto una voz que no era la que yo esperaba.
-Oh Jas –dije rápidamente y poniéndome roja como una tomate –gracias
-Me agradeces por darle tu numero?
-No, te agradezco por ser tan buen amigo –dije entre risas y mordiéndome la lengua
-Hey es para mi, no seas metido –gritaba Rose a lo lejos.
-Bella cuéntamelo todo –dijo rápidamente Rose cuando al fin logro arrebatarle el teléfono a Jas
-Tengo una cita, bueno una cena mañana con Edward. Que te parece si vienes mañana y me ayudas un poco? No se ni que ponerme y buenooo…. No hace falta que te explique el resto verdad?
-obvio que no, a que hora nos vemos mañana?
-6 de la tarde te parece bien?
-estaré hay a las 4 –dijo emocionada
-Ok hasta mañana –dije rápidamente antes de colgar.
Al parecer iba a ser una larga noche, tenia que aclarar mis ideas y apenas llevaba 18 dias despierta desde el accidente que me había quitado la memoria. Por cierto no sabia mucho acerca de eso, como había pasado?
Mañana le preguntaría detalles a Rose…
0 Comentarios:
¡Anímate a comentar, siempre y cuando sea con respeto! Bienvenid@s.