Cap 13 30 dias para recordar

13 de mayo Fiesta de Chicas:
13 de mayo:
Me levante en brazos de Edward, pensé que era otro de mis extraños sueños. Apreté fuerte los ojos y sacudí la cabeza. Pero el objeto de mis mejores sueños despierta estaba ahí, a mi lado, abrazándome y con su angelical rostro volteado hacia mi.
Me quede viéndola un par de minutos, luego bese su frente y sin querer lo desperté. Ver sus ojos confundidos por la mañana es lo mejor que había visto desde que tengo memoria. Sus ojos verdes brillaban y me miraban con dulzura, sus brazos se apretaron aun más contra mi cintura y suspire embarazosamente.
-Buenos días preciosa –dijo con una hermosa sonrisa.
Sentí como subía el color a mi rostro.
-Buenos días –conteste con la voz entrecortada.
-Dormiste bien? –pregunto besando mi frente.


-Si –conteste casi entre susurros, era la primera vez que lo tenia tan cerca y podría jurar que estaba temblando.
Edward me tenia abrazada por la cintura, apretando mi cuerpo al suyo y con su rostro demasiado cerca al mío. Tan cerca que con poco esfuerzo hubiera podido besarlo.
-Pareces confundida en las mañanas? –dijo conteniendo la risa.
-Un poco…
Sus labios me interrumpieron, me dio un beso fugaz que hizo que quisiera parar el tiempo para quedarme siempre asi, pero recordé que Charlie estaba en casa.
Me separe lentamente de el y susurre –Charlie.
-Ya se fue –dijo el volviendo sus labios a su lugar, junto con los míos.
Nos besamos durante mucho tiempo y me sentía verdaderamente bien, pero algo no me dejaba disfrutar totalmente el momento.
Sentía sus manos subir y bajar por mi espalda y mi cuerpo se estremecía ante el tacto, mis manos en su cabello lo atraían hacia mi. Era la primera vez que Edward y yo estábamos tan cerca y besándonos con tanta efusividad, sentía que mi corazón se iba a salir de mi pecho.
Su boca bajo a mi garganta y sentí como mi respiración se hacia cada vez mas entrecortada, una de sus manos bajo y sostuvo su pierna alzándola y haciéndome rodear su cintura con ella. Sentia sus besos cada vez con mas furiosos y como mis labios buscaban lo suyos.
Sus manos temerosas buscaron el borde de mi blusa y la subieron lentamente acariciando mi espalda casi desnuda, me deje llevar por la electricidad que sentía recorrer mi cuerpo por sus caricias y lo siguiente que vi fue mi blusa cayendo al piso a lado de la cama.
Edward ya estaba sin camiseta por lo que mis manos recorrían su pecho y dibujaban sus marcados abdominales. Estaba dispuesta a todo, lo quería, pero me sentía extrañamente nerviosa aunque sabia que no seria la primera vez y que Edward debía estar realmente ansioso. Pero el mismo fue el que se separo…
-Esto no esta bien –dijo entre jadeos
-Lo se –conteste nerviosa y sonrojada.
Edward beso mi frente y se sento en la cama –lo siento –busco en el piso su camiseta y se alejo de mi.
-No… no te preocupes –dije suavemente.
Se acerco hacia mi, tomo mi rostro entre ambas manos y susurro –no quiero presionarte.
Tenia ganas de decirle que yo también lo necesitaba, que quería estar con el, pero lo que paso ayer me detenía, tenia que averiguar un par de cosas.
Edward se paro y se encamino hacia la puerta.
-Te vas? –pregunte entristecida.
-Si, nos vemos mas tarde… Aunque –pensó –hoy tienes una salida de chicas, no se si te pueda ver.
-Salida de chicas?
-Si ya sabes, las chicas dicen que pasas mucho conmigo y quieren poner su granito de arena –sonrió con tristeza mientras se ponía su camiseta –dicen que ellas también quieren ser recordadas.
-Me imagino, entonces… Ven de noche–sonreí
-En verdad deseas que venga después de lo que paso? –pregunto sonrojado.
-Si –conteste con sinceridad- porque no iba a querer?
-Pensé que te había asustado.
-Nada de eso.
-Nos vemos mas tarde –dijo antes de salir por la puerta de mi dormitorio.
Me quede un tiempo sentada en mi cama, pensando en los besos llenos de pasión que me había dado Edward hace un instante. Había sido tan distinto a todo lo que habíamos experimentado. Aun no podía definir que seria de mi vida después de los 30 días de plazo pero esta segura de algo: Edward me gustaba, y mucho.
Estaba desayunando cuando escuche impacientes golpes en la puerta de la casa, aun con pijama y el pelo alborotado Salí a ver quien era. Solo vi por la ventana y descubrí el porsche de Alice.
-Que hacen aquí tan temprano? –pregunte tratando de alisar mi cabello, por su puesto todos los intentos fueron en vano.
-Quiero-que-me-cuentes- todo-sobre-la-noche-con-mi-hermano –dijo Alice
Suspire.
-Acaso no le ves la cara? –pregunto Rose.
-Que tiene mi cara? –pregunte sonrojada.
-No tiene cara de haber pasado una buena noche de sexo salvaje –dijo riéndose.
-Estúpida –bufe, mientras Alice se reía tanto que parecía que se ahogaba.
-Es mas creo que la dejaron caliente –remato Rose ahora en el piso por la risa.
-No me simpatizas Rose –dije entrando a la cocina pisando fuerte.
-Creo que alguien adivino –canturreo Alice entrando corriendo al baño de invitados –me hare pis de la risa.
-A mi no me causa tanta gracia –dije sentándome en el comedor para tratar de seguir comiendo mis cereales.
-Tranquila amiga te entiendo, si quieres podemos solucionar tu problema –dijo Rose enarcando una ceja –verdad Alice?
-No se de que hablas pervertida –grito Alice desde el baño aun riéndose.
-Yo menos –dije tratando de comer
-Ya saben, tenemos una salida de chicas –dijo sentándose a mi lado y viendo a Alice quien salía del baño subiendo el cierre de su pantalón y viniendo dando saltitos a sentarse con nosotras –podemos ir a a ver un sexi espectáculo en un bar.
Reí nerviosa y Alice abrió los ojos como platos
-Sin tomar en cuenta que dijimos y quedamos y eso fue lo que paso, jugar bolos –enfatizo –muy aparte de eso si Jas se entera que fui a ver Strippers me mata sabias?
-No tiene porque enterarse –dijo Rose guiñando un ojo mientras yo comía rápidamente para que sea una excusa por mi silencio –además no eres la única que tiene novio, ¡entérate!
-Pero tu novio en un perrito obediente –dijo Alice riéndose –lo amenazas con no acostarte con el y hace lo que quieres.
Reí fuerte tirando toda la leche y cereales que tenia en la boca en la mesa de un golpe.
-Así es como se debe tratar a los hombres –dijo Rose riéndose y haciendo cara de asco por la leche y cereales regados y mi boca sucia –eres un asco Bella.
-Es su culpa malditas –grite aun riéndome y caminando hacia el baño a limpiarme –creo que me daré un baño, me esperan? Mejor dicho espérenme es una orden –dije señalándolas.
Ambas rieron y siguieron decidiendo que hacer, alcance a escuchar que Edward les había dejado todo el día a ellas, ósea que pasaría todo el día con ese par de locas pervertidas.
Me entre a duchar aun riéndome por las ocurrencias de Rose, definitivamente con ellas era imposible aburrirse. Yo creía que era tímida, pero si mi mejor amiga era asi tal vez me estaba equivocando, aunque había oído por ahí que los polos opuestos se atraen aunque no tendría sentido que si Rose era tan explosiva y Alice tan hiperactiva yo sea la niña tímida del grupo.
Ahora creo que sabia que yo no era ninguna niña inocente y mas ahora que me había dado cuenta como mi cuerpo reaccionaba al tacto de Edward.
Al Salir del baño escuche mi celular sonar por lo que Sali a buscarlo apresurada y me sorprendió; menos que antes ya que poco a poco me estaba acostumbrando, ver a Alice y Rose en i cama.
-Toma –rito Alice mi celular a mis manos y gracias a Dios cayeron en ellas.
La mire feo y conteste apresurada –Buenos días?
-Srta. Swan?
-Si? Con ella habla.
-Buenos días Srta. Swan la estamos llamando del consultorio del Dr. Cullen.
-Si? –pregunte confundida.
-Su terapeuta ha llamado a decirle al Dr. Que Ud. no ha vuelto a las terapias, se encuentra Ud. bien?
-Oh, lo olvide: Cuando tengo que ir?
-Si puede hoy mismo, el terapeuta desea hablar con Ud. y su novio Edward –escuche el tono con el que nombro a mi novio y me dieron celos.
-Con ambos?
-Si –contesto la secretaria de Carlisle
-a que se debe? –pregunte curiosa
-No tengo idea Srta. Swan –próximamente de Cullen pensé enojada por como me habla la tipa esa –para que hora pongo su cita?
-2 horas, en 2 horas estaré ahí –conteste con suficiencia.
-NOOOOOO –gritaron Rose y Alice pero les hice señas para que se callen la boca.
-Muy bien Srta. Swan llamare al Dr. Para confirmar su cita, hasta luego –se despidió amablemente pero yo la odiaba porque simplemente su tonito de voz chiclosa y provocativa no me agradaba y no la quería cerca de Edward NUNCA.
-Hasta luego –colgué –estúpida regalada.
-Que paso? –pregunto Rose
-Quien era Bella? –pregunto Alice.
-Era la secretaria de Carlisle –hice una mueca y ambas rieron –olvide mi cita con el terapeuta, tengo que ir niñas.
-Te podemos acompañar –se ofreció Alice arreglándose el cabello y viéndose al espejo.
-Este…
-Vamos Bella no es molestia –dijo Rose.
-No… Umm.. no es por eso…
-Entonces? –preguntaron las dos al mismo tiempo. ¿Acaso se coordinaban mentalmente?
-Umm.. bueno… yo no tengo que ver nada… es solo… que…
-Quieren que vyas con Edward? –pregunto Alice.
Que mierda ¿Cómo lo supo?
-Si –conteste mordiéndome el labio inferior.
-No hay problema –dijo Rose –por culpa de l no podremos ir a “jugar bolos” asi que les diremos que saldremos a un bar esta noche –dijo poniéndose sus gafas de sol –pasamos por ti a las 5 Bella.
Rose agarro de la mano a Alice y se la llevo.
-Nos vemos.
Suspire.
Seria una larga tarde y noche.
Llame a Edward y el paso por mí para ir juntos al Dr. Estaba feliz de que gracias al Dr. Íbamos a pasar juntos, lo que aun no le había dicho es que gracia al Dr. Las chicas me llevarían a un Night Club.
Al pasar por donde la secretaria regalada tome la mano de Edward fuertemente y sonreí.
-Se siente bien que estés celosa –dijo sonriendo
-No estoy celosa –conteste mordiéndome el labio inferior y soltando su mano –si te molesta no te tomare la mono jamás
-Me encanta que te pongas así –tomo mi mano y la elevo para besarla –y me encanta caminar tomados de la mano.
Me sonroje.
Entramos a la oficina de Carlisle y el nos miro asombrado al vernos tomados de la mano, pero no dijo nada. Nos invitoa sentarnos y pidió que nos traigan algo de beber.
-Un whisky –pidió Carlisle
-Coca cola para los dos –ordeno Edward antes de que yo hable.
Carlisle rio bajito.
-Bella como has pasado?
-Muy bien Carlisle y Ud?
-Bien y un poco preocupado, puedo preguntar porque no has venido a las terapias?
-Carlisle lo olvide, lo siento.
-Vamos papa yo no le hice acuerdo, es mi culpa –interrumpió Edward en mi defensa.
-Bueno, bueno como sea mejor avancen donde el Dr. antes que se desespere. Algo e dice que la terapia de hoy les gustara –dijo Carlisle sonriendo.
Me di cuenta que el era la razón de que Edward tenga esa sonrisa suya tan encantadora que me hacia perder el aliento, y como para comprobarlo Edward me sonrió mientras salíamos del consultorio de su padre.
A entrar donde el terapeuta el si que nos vio raro, pero no con curiosidad como Carlisle sino con cara de NO-ME-SIMPETIZAN-POR-NO-VENIR.
Me estremecí, salude y me senté.
-La terapia de hoy –comenzó sin preámbulos –es sobre los dos, sobre su vida amorosa. Edward cuéntanos como fue que Bella y tu se enamoraron.
Edward enrojeció repentinamente al encontrarse con 2 pares de ojos curiosos, aunque yo creo que ya sabia la historia, la estaba viviendo día a día.
-Bueno –empezó Edward después de un gran suspiro –no contare como t epedi que fueras mi novia porque arruinaría la sorpresa, pero te puedo decir que lo que hizo que e enamore de ti es tu carisma, eres una persona aberta, divertida, encantadora, realmente encantadora, inteligente, persuasiva, perseverante, testaruda, eres genial Bella.
Me sonroje y baje la mirada.
-Es imposible no sentirse bien en tu compañía –continuo –eres, no se como decirlo, simplemente… te amo Bella…
No se en que momento lagrimas empezaron a rodar por mis mejillas, pero para cuando e di cuenta no podía apreciar el rostro de Edward ya que las lagrimas habían creado una espesa capa en mis ojos.
-Umm… Bueno Bella… te sientes bien? –pregunto el Dr.
-Creo que si –conteste.
-Escucha, regresa el viernes y dime que sientes tu hasta ahora por Edward y quiero que me digas cualquier osa que recuerdes, que sueñes o que magine socn el. De acuerdo?
-Si –conteste secando mis lagrimas, aunque sabia que jamás le nombraría mis sueños ni las alucinaciones que tenia con Edward semidesnudo en mi cama.
-Pueden irse –dijo anotando las palabras de Edward en un diario o eso creía yo que era lo que hacia.
Al salir del consultorio y de todo el complejo hospitalario Edward me levo casi corriendo a su coche.
-Pasa algo? –pregunte confusa.
-Quería disculparme por haberte hecho llorar –dijo limpiando mis mejillas aun húmedas.
-No te disculpes, eso es lo mas lindo que he escuchado y si llore fue… no se como expicarlo Edwrad… solop se que te quiero y eres especial, pero ver como tu me amas me hace sentir…
-Como?
-No se si valgo la pena, me entiendes? Haces tanto por mi y yo no rec…
-Shhhh no digas nada –me abrazo y bese mi frente. –tienes hambre? –sonrió
-Si –conteste entre risas.
-Vamos a almorzar mejor.
Regresamos a casa rapidamente.
-Bells regreso mas tarde?
-Cariño, esta noche saldremos con las chicas –me aclare la garganta –mejor dicho pasaran por mi a las 5… y…
-Te esperare, vendré mas tarde.
-Pero …
-Pero nada –dijo besándome levemente y subiéndose al coche –Emmet Y Jas me esperan para una competencia de Guitar héroe.
Rei –adiós cariño –me despedí
Me lanzo un beso y arranco.
Espere a Rose y Alice vestida a las 5 en punto ya que sabia lo impacientes que eran.
Mi celular sonó una sola vez y era ella.
-Bella baja estamos aquí.
-Ya bajo mama -moleste
Baje apurada, deje una nota a Charlie y me subí en la parte de atrás del descapotable de Rose.
-Asi piensas cazar una presa? –me señalo Rose quien lucia un vestido negro muy sexi.
-Pues no estoy de cacería para tu información -refute.
-Bueno dejen de pelear y vamos por chicos sexis –grito Alice.
Mis locas amigas repentinamente me contagiaron de su entusiasmo y empecé a emocionarme por la situación, el lugar era de primera. Pedimos un reservado, 3 margaritas y esperábamos disfrutar del show de los Stripers.
-Niñas tengo que preguntarles algo –dije apretando los labios
-Es grave? –pregunto Rose con una expresión que jamás le habia visto, se notaba que me quería y que le importaba.
-No, es solo curiosidad –conteste
-Pregunta lo que desees Bella –dijo Alice –puedes confiar en nosotras
-Lo se, pr eso quiero preguntarles, sean sinceras si?
Ambas asintieron.
-Quien es Jaco Black?
Ambas se miraron sorprendidas
-Alguien que es mejor no recuerdes –contesto rose entre dientes –porque?
-Tengo algunos… correos suyo… que dicen que son Urgentes pero no los he querido abrir.
No quería contarles lo de la foto que dejo anoche debajo de mi puerta, esa foto me descontrolo. Éramos el y yo besándonos y atrás decía: Jacob Black, llámame.
Era todo tan raro.
-Bella es mejor que olvides todo lo relacionado con Jacob Black –dijo Alice suspirando –créeme.
En ese momento la música sonó y vimos a tres chicos saltar a la barra con diminutos bóxers negros y corbatitas estilo Play Boy.
-woooow –grito Rosalie al ver que los 3 venían hacia nosotras.
La luz no dejaba apreciarlos 3, pero los 3 tenían un cuerpo escultural, uno mas salto, otro mas corpulento y uno mas tímido. Parecían la descripción perfecta de….
-Esos no son los chicos? –grito Alice
En ese momento se encendieron las luces y vimos a Emmet, Edward y Jasper subirse a nuestra mesa.
-Sorpresa –gritaron en coro.
-Mierda como lo supieron? –grito Rose.
-Querían hombres sexis –dijo Emmet aun bailando –aquí nos tienen.
No podía parar de reírme por ver a Edward asi vestido, sonrojado y bailando sexi para mi.
-Esto es demasiado –grite.
-Porque no bajas superman para darte un par de dólares? –dijo Alice mordiéndose el labio.
Los 3 bajaron, nos cogieron de las manos y empezaron a bailarnos mientras todas las chicas de la sala gritaban extasiadas.
-Emm quiero que te tapes ya –dijo rose –te están morboseando.
-tu venias a morbosear a otros, mejor morboseame a mi.
-Que tal si en privado? –dijo Rose enojada.
-Chico me voy –dijo Emm.
-Nos vamos todos –acoto Edward.
Salimos del local entre risas, Edward le pago al portero y le dio las gracias por todo.
-Tu y yo hablaremos en casa –le dijo Alice a su hermano.
-Si Srta. –contesto Edward subiendo se al volvo.
-Edward esto es una locura –me reí
-Te gusto?
-Que bailes o verte en bóxers? –pregunte
-Las dos.
-Si –conteste.
Reímos todo el camino a casa, pero aun pensando en quien era le chico misterioso. Charlie ya había llegado a casa asi que mi sexi Striper no pudo subir a mi dormitorio a darme un show privado.
-Hasta mañana preciosa –se despidió con un beso sin bajarse del carro, lo que me parecía de lo mejor, no quería que Charlie lo vea asi.
-Hasta mañana cariño –me despedí y corrí a casa.
Esa noche no tarde mucho en dormir, me puse mis audífonos y trate que la música despejara mi mente para poder descansar tranquila, sin fotos raras y sin Stripers en la cabeza. Pero no pude evitar ver mi foto con Edward en mi espejo y compararla con la de Jacob Black.