Cuando te haces famoso y tus fans son capaces de hacer kilómetros por un simple garabato, es fácil mirar atrás y ver tu pasado de otra forma. Pero hace unos cuantos años, a Kristen Stewart, musa adolescente del celuloide y amiga de Robert Pattinson, no le iba tan bien en el colegio. Sus envidiosos compañeros encontraron un filón al descubrirla actuando como un chico en un filme temprano. A partir de ahí, muchos la llamaron "marimacho".
"No es que yo fuera por ahí diciendo 'he salido en esta película o en esta otra', pero todo cambió cuando alguien vio mi papel en 'The safety of objects' y se dio cuenta de que el niño pequeño que actuaba había crecido y se había convertido en Kristen Stewart. Ahí comenzaron las burlas, ¡incluso de gente con la que nunca había hablado antes!"
Entre sus pocas amistades y el hecho de que tenía que trabajar, Kristen dejó el colegio a los trece años. ¿Ha mantenido algún tipo de educación paralela o secundaria? No tenemos forma de saberlo: como mínimo habrá tenido que aprender de memoria las frases de los guiones, lo que no es poco trabajo. "Me alivió dejar el colegio, porque ya me estaban suspendiendo mucho y no podía ir siempre a clases. Además, no me llevaba bien con casi nadie".
"Cuando estás en una situación como esta, los chicos tienen muy mala sombra y no te dan ninguna oportunidad. Pero la experiencia no es en balde: es una pequeña muestra de cómo es la vida; me debería haber comportado como una adulta desde los cinco años. Me hubiera ido mucho mejor".
Sus distintos roles en sus primeros años le hicieron madurar muy rápido: "Cuando cumplí 18 años me preguntaron si algo había cambiado en mí, si me notaba más madura. Y yo la verdad es que me sentía como siempre". Los artistas, quién los entiende...
telecinco
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