Twilight Tuesday- Grandes Manzanas

Es increíble la cantidad de terror y adrenalina que se puede producir y sentir en cuestión de segundos. Durante el fin de semana me permití un viaje relámpago hacia el gran amor de mi vida, Nueva York. Tercera vez que visito esa ciudad, y me fascina como la primera vez. El punto es que al volver a México nos encontramos (es decir, al menos la mitad de los pasajeros nos encontramos) con la novedad de que nuestro equipaje no fue subido al avión y permanece en el JFK. Enojarse, hacer amplio uso de sarcasmo e ironía, levantar reporte. Quedan en enviar el equipaje faltante en el siguiente vuelo.

[caption id="" align="aligncenter" width="265"] Y así luce actualmente mi copia de Twilight. Difícilmente hay un libro más vivido que éste.[/caption]

Trato de no entrar en pánico, de no dar mi maleta por perdida. No traigo cosas “de valor”, pero sí muchas cosas valiosas: barnices que sólo se venden en unas cuantas tiendas estadounidenses, libros para un ensayo acerca de Coco Chanel para el colegio en el que llevo meses trabajando, un vestido para la presentación de dicho ensayo, el número de septiembre de Vogue (¡el número de septiembre de Vogue!)… cosas con extremo valor sentimental. Y mientras intento establecer todo lo que había en caso de alguna aclaración recuerdo un terrible episodio de mi vida en el que accidentalmente dejé mi mochila en el salón durante toda la noche. Poco me importaba el par de libretas que había dentro, o el estuche; mi terror residía en el hecho de que dentro de la mochila estaba mi copia de Twilight, el original, el de las manos y la manzana. Por conseguir ese ejemplar había yo sufrido lo indecible, meses de insistir, rogar y suplicar para al fin aprovechar una oportunidad, precisamente en Nueva York, y adquirir a toda velocidad los tres libros que me faltaban.

Esa noche fue horrorosa, hasta que a las 7 de la mañana entré volando al colegio a rescatar mi tesoro. Comprobé que todo estuviera a salvo, ya que incluso la mochila misma era de Twilight, y abracé mi libro. La angustia que experimento ahora por mi equipaje, que igual puede estar demorado que saqueado que perdido para siempre, me produce un déjà vu de aquella ocasión.

Casi 24 horas después de lo debido, llega mi maleta. Empiezo a revisarla, y compruebo con alivio que viene completa. Al desempacar percibo que toda mi ropa viene impregnada del mismo olor a guardado, a amontonado, un olor que no es precisamente malo, pero sí totalmente ajeno a mí. Mientras extiendo todo vuelvo a pensar en Twilight, en mis libros. También su aroma me desconcertó en un principio; si bien yo disfruto mucho con la fragancia de los libros esa vez los sentí ajenos. Los perfumé, utilizando mis propias fragancias. La manera más sencilla de hacerlo sin desperdiciar es rociando un pequeño algodón con el perfume, e ir presionando el algodón suavemente contra el libro: la portada, el lomo, algunas páginas favoritas. Después de hacer esto, los sentí más míos. Pero como todas las cosas de la vida, las fragancias se desvanecen. El perfume duraba si acaso un par de meses. Tuve que aplicarlo varias veces durante alrededor de un año para que el aroma fuera tan parte del libro como las palabras impresas. Lo malo es que, como iba cambiando de perfume, no siempre utilicé el mismo para los libros y hoy en día la fragancia que emanan es la combinación de múltiples aromas.

[caption id="" align="aligncenter" width="405"] Una de mis partes favoritas de Twilight. Así como éste, muchos pasajes están subrayados.[/caption]

Cualquiera que tomase uno de mis libros probablemente se sentiría incómodo por lo personales que se han vuelto. Están subrayados, con esquinas dobladas y páginas marcadas, en algunos márgenes hay dibujos o comentarios. Twilight, el primero, es el que acostumbro llevar a los viajes de carretera larga que acostumbro hacer con mi grupo de escuela, así que le ha tocado impregnarse de jungla, de mar, de montaña, de pueblo y de ciudad. Asimismo a la historia de Rosalie en Eclipse y la despedida de Bella y Renesmee en Breaking Dawn les han caído varias lágrimas.

Hoy en día pareciera que mis libros tienen vida propia, y no son pocas las veces en las que pienso que o me voy a caer adentro de la historia o que alguien saldrá de sus páginas a pasearse por nuestro mundo como si nada. La sensación, única de la Saga, es probablemente uno de sus grandes imanes hacia mí.

Al abrir mi equipaje no puedo evitar sentirme decepcionada porque en esta ocasión no logré encontrar nada de mercancía Twilight, ni ropa, ni accesorios, ni nada. Pero al encontrar las plumas de la Catedral de San Patricio que compramos para nuestros amigos recuerdo la vela que encendí en los altares, los dos dólares que le pedí a mi madre (es la cantidad que la iglesia pide como donativo), y la petición que hice, ésa si totalmente relacionada con Twilight. No soy especialmente religiosa, pero estoy dispuesta a apelar a todos los recursos para que se concrete lo que quiero, desde encender velas hasta esperar reloj en mano a que de n las 11:11. Soy una Twilighter un tanto peculiar.

Y ahora veo el nuevo póster, el último de la Saga. Ya hace tiempo que dejé de intentar arrojar luz en varias Twilighters y hacerles ver que ni remotamente esto significa que la Saga se termina. Ya lo he intentado todo y siguen firmes en su idea de que esto es el final. Lo que hoy me llama la atención es la expectativa creada por Summit alrededor de este último póster, cómo desde ayer han estado desarrollando una especie de rally por entregas y revelando pieza por pieza la imagen. Para serles sincera, esperaba algo mejor. No sé qué, pero algo más impactante, al menos algo que no hubiésemos ya visto en trailers o stills. Que fuera una verdadera sorpresa. Yo me quedo un poco decepcionada.

[caption id="" align="aligncenter" width="256"] ¿Cumplió con sus expectativas?[/caption]

Y otra cosita que también me decepciona es la reacción ante los stills publicados por Us Weekly. No por los stills en sí, claro que siempre es hermoso ver nuevas imágenes (más aún si son de los Volturis) pero, ¿hace qué tanto estábamos analizando la absoluta falta de profesionalismo de Us Weekly’ ¿Hace qué tanto platicábamos acerca de los medios de comunicación sin escrúpulos que se preocupan sólo por ganar dinero y no por la integridad de los demás, y arman cualquier clase de historias con tal de vender revistas? Y sin embargo hoy veo a las mismas Twilighters que hace menos de un mes se dieron cuenta de todos estos artilugios ir cual ganado a comprar cientos de Us Weekly. Otra vez a darles dinero. Qué fácil olvidamos el daño que nos hacen, ¿no? Es una verdadera lástima. Pensé que habría más resistencia.

Y es así como cerramos el coctel de sentimientos de esta semana. Reflexionen, sobre todo acerca de esto de Us Weekly, creo que los Twilighters tenemos más dignidad que eso. Cualquier opinión, comentario, sugerencia, queja, etc., ya saben que tienen las puertas abiertas.

Cuídense mucho, sean felices, y hasta el próximo Twilight Tuesday.

XOXO

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The E.N.D
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Quinto álbum de estudio de este grupo norteamericano de hip-hop y R & B, y uno de los mejores. Esta banda ha ido evolucionando para bien con el paso de los años, y en esta ocasión podemos escuchar ritmos increíblemente bailables y animados, de esos que dan ganas de moverse aunque se esté en plena calle. Es posible apreciar influencias más tecno, más dance, que sólo contribuyen a la calidad de la música.

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