Cap 50: Eterno Amanecer

Por Diana Méndez   Publicado a las  10:33 a. m.   3 comentarios


CAPITULO 50 – ENTRE RISAS Y LÁGRIMAS


(1ª PARTE)

Bella POV

Las horas pasaban agridulces. Parada junto a la ventana observaba al viento mecer los pinos y reflexionaba. Mis pensamientos me llevaban lejos y repasaban lo vivido estos días. Nunca se me hizo tan pesado esto de la eternidad como hasta ahora. Tengo grabado a fuego el rostro de Edward al cruzar la puerta aquella tarde. Sabía que algo no estaba bien y su mirada busco la mía con ansiedad.

Tomo mi mano, me pidió que lo acompañara y salimos a caminar. Cuando me dijo que se iba sentí como mi seco corazón se hacía añicos. No pude decir una palabra. Solo busque en sus ojos y allí encontré todas las respuestas y también toda la angustia y todo el dolor que le causaba nuestra inminente separación.

Un abrazo telúrico nos fusiono de tal forma que fue difícil de romper. Sería la primera vez que estaríamos separados voluntariamente. Desde que nuestros caminos se cruzaron, difícilmente hemos estado uno lejos del otro por mucho tiempo, excepto en aquellas dos ocasiones en que fue contra nuestra voluntad.

Las palabras de Emily Brontë en la boca de Heatchcliff golpearon mi cerebro: "¡Pero por favor!, no me dejes en este abismo en donde no puedo hallarte. ¡Oh Dios mío! ¡¿Cómo decírtelo?! ¡Yo no puedo vivir sin mi vida! No, ¡Yo no puedo vivir sin mi alma!"

Que sería de mi si a le sucediera algo? Como es que huyendo de todo este conflicto, aun a tantos kilómetros de distancia nos había alcanzado de todas maneras?

Cerré los ojos y por un momento me sentí increíblemente sola. Todo estaba cambiando... Y cambiaba demasiado rápido! Mi hija, mi bebe se transformaría en esposa en unas horas. Mi hijo ya era todo un hombre, planeando su futuro, su vida con Leah, sus estudios en la universidad...

Mi familia, la que escasamente tuve, y que logre de la mano de Edward, se disgregaba ante mis ojos. Emmet y Rose se habían ido ya hacía muchos meses. Jasper partiría a Washington y Alice lo acompañaría. Como extrañaría a mi hermana pequeña! Ahora Edward seguía a Carlisle a Londres, ciudad devastada bajo los continuos bombardeos de esta guerra absurda. Y nosotros Esme, Tony, Ren a su vuelta y yo aquí, en este rincón del mundo que era Forks. Los Cullen estarían repartidos por el mundo.

Desde ese día y en cuanto estábamos solos, Edward me llenaba de besos y de mimos silenciosos, intensos y agobiantes... como sería el tiempo en que no estaríamos juntos. Hasta su partida nos mudamos a la cabaña y en cuanto podíamos hacíamos el amor. Era como si quisiéramos que parte de la piel de uno se quedara impregnada en el otro.

"Eres lo más importante para mí, lo más importante que he tenido nunca..." Eran sus palabras en mi oído en forma constante, mientras me llevaba a lograr el clímax, a inundarme de él en cuerpo y alma hasta el dolor.

Pero no me podía permitir más pesimismos. Hoy se casaba mi hermosa Renesmee con el hombre que ella ama y todo debía estar bien. Sin darme vuelta sentí una electricidad que me rodeaba y unos brazos fuertes que me encerraban apoyándome contra su pecho.

.

-En que piensas? – y beso mi cuello, seductor.

-En ti... En Ren... En todo... – y un suspiro profundo y sin sentido se escapó de mis labios. El me apretó aún más a su cuerpo y llevo mi rostro hasta el suyo para dejar un beso tierno pero apasionado.

-Te amo – me susurro

-Lo sé... Y no es necesario que yo te lo diga, verdad? – el rio por lo bajo y dejo otro beso tras mi oreja.

-Jamás! Me lo demuestras a cada segundo, en cada gesto, en tu comprensión... – gire sobre mis pies y nos besamos intensamente.

-Nuestra hija se casa hoy. Cómo te sientes?

-No quiero pensar en ello más de lo debido! Y debes reconocer que he manejado muy bien por meses que ellos estuvieran juntos más de lo debido y...

-Edward! En los tiempos que vivimos todo pasa por el ahora! Que hemos estado haciendo nosotros estos días? – y volvió a besarme levemente.

-Lo sé, lo siento! – lo bese nuevamente y sacudí mi cabeza dispuesta a cambiar de tema rotundamente.

-Déjame mirarte: estas más hermoso que nunca! – y arregle su corbata que hacia juego con el impecable traje azul a rayas que llevaba para la ocasión.

-Eres tu la hermosa en esta habitación, Bella Cullen! – fui a replicar y él puso un dedo sobre mis labios – Y no digas nada más! – me arranco una sonrisa y otro beso mientras acariciaba mi cuerpo por sobre el vestido de seda color azul.

.

Nos dirigimos hacia el otro cuarto para ir al encuentro de nuestra hija. La encontré sentada frente a su ventana mirando al bosque mientras Alice terminaba de guardar los utensilios de maquillaje. El precioso vestido de encaje, con su falda amplia, la enorme rosa en el pelo... Edward la miro y sonrió embargado por la emoción, lo mismo que yo. Los tres nos abrazamos y Ren puso en nuestras mentes la imagen de nuestros rostros alegres y nuestros ojos húmedos.

Al bajar la escalera encontramos un Jacob muy nervioso que caminaba de un lado al otro de la sala. Una sonrisa esplendorosa se desplego en su rostro y que era solo para Ren. Edward me tomo de la mano y así salimos de la casa. En los autos ya estaban esperándonos el resto de la familia. Solo faltaban Rose y Emmet quien habían enviado un cable el día anterior deseándoles toda la felicidad del mundo y lamentando no poder estar aquí.

El City Hall era pequeño pero emplazado en el centro del pueblo, cerca de la estación de policía. Al ingresar a la sala, había otras parejas que se preparaban para retirarse entre sonrisas y saludos de amigos y familiares. Nuestros chicos eran los últimos del día. Billy Black, Leah, Seth y el resto de los Quileutes también estaban allí. Sam estaba allí del brazo de Emily, a quien note muy emocionada, firmemente anclada al brazo de su novio. Me llamo la atención su presencia, lo mismo que la del resto del Wolf pack, todos ataviados en sus uniformes. Se veían sonrientes y saludaban a Jacob y a Ren a medida que avanzaban. Vi también al Coronel Collins y a la cabo Meyer quien lucía un hermoso vestido floreado en la última fila de asientos.

El juez, al ver tanta gente, se sonrió y nos dio la bienvenida. Lo que no sabíamos era que Leah había organizado todo para darles una sorpresa los novios: ella, Emily y Alice se adelantaron vestidas todas en distintos tonos de rosa, con tres rosas blancas en un lazo de organza en la mano. Por el otro lado, Sam y Paul junto Tony, con una pequeña rosa blanca en la solapa, también lo hicieron colocándose por detrás de Jake. Mi hija miraba emocionada su cortejo lo mismo que todos. Edward tenía una sonrisa hermosa y me tomaba del hombro mientras yo enjugaba mis lágrimas de ponzoña. El juez sonriente nos miró a todos y negó con la cabeza, y en complicidad se acercó a Ren y a Jake.

.

-Buenos días a todos. Soy el Juez Monaghan. Están listos?

.

Ellos asintieron. Jacob tomo a Ren de las manos y se aproximó a ella. Me pareció que temblaba un poco y que sus ojos brillaban más que de costumbre. Ren en un momento giro su rostro y nos miró guiñando un ojo. Imagino que esa seña era para su padre que emocionado le sonreía.

.

-Señoras y Señores, nos hemos reunido hoy para la celebración del matrimonio del Sr. Jacob Black y de la Srta. Renesmee Carlie Cullen Swan. Sed todos bienvenidos! Según lo que marca la ley, los esposos son iguales en derechos y obligaciones, han de respetarse mutuamente y actuar en interés de la familia. Están obligados a vivir juntos, guardarse fidelidad y socorrerse mutuamente.

.

El juez sonriente los miro a ambos. Parados frente a frente, los ojos de uno perdidos en los del otro... era algo bello de ver. Tal vez ni siquiera prestaran atención a lo que él les dijera. Suspiro y se dispuso a continuar.

.

-...No es mi costumbre extenderme en el discurso fuera de lo que marca la ley, ni a lo que corresponde a mi rol aquí, en el acto de casarlos. Pero noto que esta ceremonia es muy especial y la luz que irradian estos jóvenes no la había visto en mucho tiempo. Además, ustedes son los últimos de este día y puedo tomar unos minutos extra. – todos sonreímos y los chicos giraron sus rostros a mirarlo.

.

-... En estos momentos tan duros para el mundo, todavía nos atrevemos a juntar a nuestra familia y amigos para tener un momento honesto de civilidad, y así darnos a otro con toda nuestra fe y nuestro confianza ante testigos. A pesar de toda circunstancia, les tocara enfrentar duros momentos de separación e incertidumbre, momentos de felicidad únicos que forjaran todavía más este lazo que hoy ataran con fuerza. Les garantizo que lo único que les permitirá vencerlas será el amor que se prodiguen y que es notorio, que existe con una fuerza única entre ustedes. Él es el único que denota nuestra autentica humanidad y también el único que puede salvarnos. – y pase mis manos por la cintura de Edward a lo que el bajo su rostro y dejo un beso en mi frente. El ambiente en la sala era terriblemente emotivo.

-... Jacob aceptas por esposa a Renesmee?

-Si, acepto. – dijo Jake en con voz temblorosa.

-... y tu Renesmee aceptas a Jacob como tu esposo?

-Sí, acepto.

-Anillos por favor... – y Tony los acerco para que los intercambiaran. - Así pues, y visto vuestro consentimiento, y en virtud de las facultades que legalmente me han sido otorgadas por el Estado de Washington, os declaro desde este momento marido y mujer. Les deseo toda la fortuna del mundo... Y puedes besar a la novia. - Y a continuación, Jake beso a Ren con mucha ternura, mientras tomara su carita entre ambas manos.

... – le murmuro con una gran sonrisa mientras acariciaba su mejilla.

-Sr. Black, lo siento, pero eres mío para siempre. – y se rieron mientras se abrazaban. Las damas se acercaron a Ren, juntaron las rosas y Alice reunió los lazos formando el buquet de la novia. Alice! Siempre hasta el último detalle.

Haber sido testigo de tal momento, de su alegría y de la de todos los presentes fue algo inigualable. Algo inesperado que nunca pensamos que podríamos vivir. Ahora iríamos al hospital para hacer oficial el nombramiento de Jake y luego a casa para tener una pequeña celebración.

Subimos a los autos y a allá fuimos. El acto fue breve. El Coronel Collins entrego a Jake su carta con el nombramiento y las insignias fueron puestas en manos de Ren para que ella las pusiera en el uniforme de su esposo. Todos nos acercamos a saludar. El Coronel Collins estrecho la mano de Jake con fuerza y dejo un beso paternal en la mejilla de Ren. Pero a continuación, le pidió a Jake, Carlisle, Jasper y a Edward que lo acompañaran un momento. Esme, muy astuta, nos pidió que todos fuéramos hacia los autos para ir a la casa. Edward dejo una caricia en mi mejilla y agregó: "Solo será un momento. Todo está en orden." Y no quería derrumbarme, pero sabía que esto era el fin del tiempo que teníamos antes que se fuera. Y sería pronto. Tome a Tony del brazo y automáticamente mi hijo se quedó conmigo entendiendo a la perfección lo que deseaba. Inmediatamente se trasladó a la mente de su padre para saber exactamente que sucedía en esa oficina. Sabía que no debía hacerlo pero necesitaba saber. Y también, que podía confiar en que Tony no le diría nada a su Padre. Pero él se rio y me dijo:

-Papa ya sabe lo que estoy haciendo. Me dijo que estaba bien. – y se sonrió cómplice. Luego debería pedirle disculpas a mi esposo por semejante intromisión.

Caminamos afuera con lentitud. Nos sentamos en el auto, y a continuación Tony tomo mi mano. Mi mente fue invadida por las imágenes y era una sensación extraña ver todo como si yo estuviera allí. Todos estaban sentados, bebían algo que parecía whisky y brindaban por Jake mientras el Coronel Collins fumaba un habano.

-Bueno, caballeros, ha llegado el momento. En tres días partiremos a Washington. Estaremos allí solo unas horas y por la tarde volaremos a Londres para aprovechar la protección de la noche.

-O sea que el sábado debo presentarme aquí – pregunto Jake.

-No Teniente, Ud. no. – y todos se miraron pero en la mente de Edward ya estaba la respuesta. – Ud. se ira esta noche con su esposa a pasar tres días a mi casa en New York por su luna de miel. El sábado lo pasaremos a buscar nosotros a Ud. Si su suegro está de acuerdo, iremos todos a buscarlos. Su esposa volverá a casa y Ud. ira con nosotros camino a Washington. Considérelo mi regalo de bodas – Vi a Jacob sonreír.

-Muchas gracias, Señor! – Carlisle camino detrás de Jacob y golpeo su hombro en aprobación.

-Coronel, seguro no me necesitaran allí? – pregunto Jasper. Mire a Alice y ella estaba muy tranquila y sonriente charlando con Esme y con Leah bajo un árbol.

-No, Hale. Ud. es mucho más útil en su puesto. Cuento con Ud. para ayudarnos en caso que lo necesitemos, verdad?

-Primero está mi familia, Señor. Por supuesto, cuente conmigo!

-Bien. Según mis fuentes estos hijos de puta están disfrutando a lo grande su dominio en Europa y aprovechando para saquear cuanto pueden. Han hecho gran hincapié en las obras de arte, e incluso dedicando tiempo extra a la ciencia.

-Este hombre del que Ud. nos habló... – pregunto Carlisle

-Edward Teller.

-Sí, el... El querrá venir con nosotros?

-Él ya había hecho sus contactos para venir aquí pero todo se complicó antes de poder concretarse.

-Montaran un operativo de rescate?

-Todo está en marcha, Edward. Debo anticipar que he sumado a tus amigos Jacob. Sam Uley, Paul, Quil y Embry estarán bajo tu mando. Ya están en un segundo entrenamiento. Cuando lleguemos a Londres terminaremos de definir algunos detalles. Allí se nos unirán otros miembros y también mis fuentes nos ayudaran. – Jacob quedo preocupado. Edward se puso de pie, como dando por terminada la charla.

-Algo más? – Preguntó – Deseo pasar algo de la tarde con mi hija antes que se marchen.

-No, es todo. Jacob, aquí tienes la dirección aunque cuando lleguen alguien los estará esperando para llevarlos al departamento. El vuelo parte hoy por la tarde a las 1600 horas. Aprovecha para pasear por la ciudad. La persona que se ocupa del lugar se llama Martha Keller, los estará esperando en la base para entregarles las llaves.

-Muchas gracias, Señor. Nessie estará feliz. – dijo con una sonrisa pero con algo de melancolía.

Pudimos ver a través de Edward que a Jake no le gustaba que sus amigos estuvieran implicados. Era como meter a la manada en esto y le molestaba. Pensó en su padre y en su gente desprotegida con tantos de ellos lejos de casa.

-Me alegra, Jake. Diviértanse! – estrecho su mano con ganas – Te lo mereces, Kid! Y arriba ese ánimo. Preferí que tus amigos partieran con nosotros y no que fueran destinados al frente. Además, los considero hombres de total confianza, del tipo que nos hacen falta en esta misión.– Jake asintió y en cierta forma lo prefirió. Al menos estarían todos juntos.

Y así todos dejaron la oficina para alcanzarnos y partir a la casa. Edward subió al auto, e intercambio asientos con Tony que se sentó en el asiento del conductor. Era extraño que el decidiera no conducir. Imagine que estaría enojado conmigo.

-Cariño, lo siento! Pero... – y tapo mi boca con su dedo primero, y con la suya después.

-No perdamos el tiempo discutiendo por tonterías! – Dijo en un susurro - Quiero que pasemos una buen momento con Ren y Jacob que están muy felices. Y luego, nosotros tendremos tres días para nosotros.

Y así paso el día, entre tiernas escenas familiares, risas, un baile padre-hija y la partida de Ren con Jacob a la base para su breve luna de miel. Al despedirse, los cuatros nos abrazamos y nos encerramos dentro de nuestra burbuja para intercambiar todos nuestros sentimientos, nuestros miedos pero por sobre todo, pidiéndole que disfrutara cada segundo de esos días que serían únicos. Jake levanto su mano para despedirse de nosotros, mientras Edward tomaba la mía con fuerza. Abrí mi escudo para preguntarle:

-Y ahora qué haremos, amor?

-Debemos hablar de muchas cosas para luego olvidar mi partida y disfrutarnos más que nunca. – y así se inclinó sobre mí para acercarme a su cuerpo una vez más.

Renesmee POV

.

Era un momento feliz pero algo me dejaba un sabor amargo en la boca. La noticia del viaje a New York me alegraba aunque también sabía que después de eso Jake, Papa y el Abuelo partirían. Odiaba eso! Me encantaría ir con ellos y ayudar, si pudiera.

Papa hablo conmigo en un momento a solas. Me explico que era muy importante que estos días lo viviéramos felices ya que constituiría un recuerdo único e inolvidable para nosotros. Pero que también era importante que fuera obediente, que volviera a casa y ayudara a proteger al resto de nosotros apoyados por los Quileutes. "No debes olvidar nunca, Ren, que los Vulturis siempre estuvieron un interés especial en ti y en tu hermano. Al nosotros estar lejos también estarán más vulnerables aunque el peligro que sentimos en un momento fue dejado de lado por intereses más ambiciosos de su parte. Pero deben estar atentos." Había olvidado por completo aquello. Lo mire extrañada repreguntando sobre el tema: "No descartes nada, Ren! Deben estar atentos a todo!"

La despedida fue sentida. Los cuatros nos abrazamos y nos encerramos en nuestra burbuja: Papa me dijo que me amaba; Mama recomendó que disfrutara al máximo estos 3 días; y Tony que me olvidara de todo y me concentrara en vivir intensamente. Deje en sus mentes nuestra imagen en este momento, donde Mama sonreía pero lloraba al mismo tiempo, mientras Papa tenía los ojos muy brillantes. Por ultimo Tony tomo mis manos y me transmitió una frase muy simple pero que me dejaba más tranquila: "No te preocupes por nada. Yo me ocupo de cubrir todos los flancos. Diviértanse!"

El vuelo salió puntual y nos sentamos en las única fila de asientos que había cerca de la cabina. Tras nosotros bolsas de correo y cajas de diverso tamaño ocupaban el resto de la nave. Sin darme cuenta me dormí sobre el hombro de Jake. El vuelo fue muy apacible aunque un poco largo. Seguramente los nervios del día y toda la ansiedad ayudaron. Que Jake beso mi frente y paso su mano por sobre mi hombro atrayéndome hacia él fue lo último que recuerdo.

Al momento de aterrizar, el leve sacudón me trajo a la realidad. Jake me sonrió y tomo mi mano. New York, aquí estamos! El avión se acercó a uno de los hangares y allí, entre las sombras de la noche cerrada, una mujer delgada y alta junto a un auto señalado con la estrella de la fuerza nos aguardaba. Con una sonrisa se acercó a nosotros y nos extendió su mano.

-Buenas noches! Bienvenidos a New York y felicidades por su boda!

-Muchas gracias! ? - pregunto Jake mientras estrechaba su mano.

-Sí, y tú debes ser Jake y ella Nessie, tu esposa. Vaya! Pero si eres una belleza, querida! Y tan jóvenes ambos! – y me hizo gracia que ella me llamara como lo hace Jacob.

-Gracias! Y gracias por esperarnos a estas horas! – dije mientras la saludaba con la mano.

-Oh, no se preocupen! Ya estoy acostumbrada! Pero subamos al auto... deben estar cansados.

Nos acomodamos mientras Jake y los oficiales alcanzaban nuestro equipaje que era apenas una maleta pequeña y un bolso. Salimos del aeropuerto y anduvimos bastante hasta cruzar el puente sobre el Rio Hudson. Y ante mí, las luces de las calles y teatros se alzaban. No podía creer lo inmenso de la ciudad y que aun estuviera con tanto movimiento siendo tan tarde. Lo comente con ella y solo respondió: "Cariño, esta es la ciudad que nunca duerme! Espero la disfruten"

Cruzamos por una avenida muy transitada y llegamos a un lugar lleno de árboles. Por supuesto! El famoso Central Park. Allí tomamos una avenida que lo rodeaba y entramos por la arcada de un bellísimo edificio antiguo. Así me entere que nos encontrábamos en el Edificio Dakota y que ocuparíamos el departamento del Coronel en el 7º piso. La bella arquitectura francesa del Siglo XIX brillaba en cada rincón. Pensé en Tony y en cómo le gustaría recorrer este lugar.

Al llegar a la puerta, ella la abrió de par en par. Y para mi sorpresa, Jacob me tomo en brazos para cruzar el umbral. Perdida en sus ojos no pude evitar besarlo. A lo que escuche el carraspeo fingido de la detrás nuestro.

-Bueno, aquí los dejo. Tienen cena en el horno para calentar y comida en el refrigerador. Vendré a las 9 de la mañana para prepararles el desayuno.

-Oh, pero si no será necesario. Yo... – y ella no me dejo terminar.

-No, pequeña! Tengo mis instrucciones y este debe ser un viaje memorable. Yo preparare el desayuno y luego les dejare según gusten el almuerzo o la cena, hare algo de orden y eso es todo.

Jake no quiso dejarme sobre mis pies. Lo mire a forma de reto pero el solo guiño un ojo. La señalo hacia el interior. La sala era maravillosa! Dos largos sillones claros llenos de almohadones en color tierra y ocre los hacia ver acogedores. Al final, una puerta ventana de vidrio que daba a un balcón terraza. A nuestra izquierda iniciaba un pasillo.

-A lo largo del pasillo encontraran 5 habitaciones. La del lado derecho son las del Coronel. Al final hay un baño aunque las habitaciones disponen cada una del propio. Elegí para ustedes la última del lado izquierdo porque la vista es hermosa. Da al Central Park.

-Muchas gracias, ! Es Ud. muy amable. – ella le sonrió a Jake y le guiño un ojo.

-Me voy. Que descansen! Hasta mañana.

Escuchamos la puerta del frente y a continuación Jake me beso lento y dulcemente mientras caminaba conmigo por el pasillo. Escondí mi cara en su cuello besándolo mientras el abría la puerta. La habitación era hermosa en tonos marfil, caoba y oro. Un florero de cristal llenos de rosas rojas se destacaba sobre la mesita junto a la ventana. La cama era enorme con bellas sábanas blancas y un edredón bordado en los tonos de la habitación. Todo nos brindaba una sensación de calma y serenidad. Me dejo sobre la cama y se recostó sobre mi acariciando mi rostro con ambas manos. Su mirada intensa busco la mía y una sonrisa breve llego a sus labios.

-Sra. Black... – susurro para luego besarme levemente - ... la amo más que nada en este mundo...

, lo mismo lo amo yo a Usted... Más que a mí misma – y el me seguía besando mientras me acariciaba lentamente – para siempre...

Y luego de eso todo pareció en cámara lenta. El me desvistió con total lentitud, dejando un beso sobre cada centímetro de mi cuerpo que quedaba al descubierto. La sensación abrumadora de su toque, cada roce de sus labios repercutía en cada célula de mi piel. Y de a poco, así como sube la marea en el océano, el ritmo comenzó a tornarse ávido, agitado. La habitación se llenó de ecos, de nuestros gemidos, del roce húmedo de la piel del uno sobre el otro... Incluso los latidos de nuestro corazón parecían rebotar como tambores entre las paredes, graves, envolventes...

Rendidos y felices comimos de la fuente y desmenuzando de a poco la carne al horno que la tan amablemente nos había dejado como a las 3 de la mañana, desnudos parados junto al mesón de la cocina. En las maletas, aun guardado, había quedado el hermoso camisón de satén que la tía Alice me había regalado. Lo guardaría para el día de las despedida. Una hora después dormíamos como si el mundo no existiera... otro mundo que no fuera el nuestro.

Por la mañana, un golpe en la puerta y tras ella una bandeja con un suculento desayuno que devoramos enseguida sin levantarnos. Nos bañamos juntos e hicimos el amor una vez más, para luego salir a ver con la luz del día la ciudad maravillosa en la que estábamos.

La Estatua de la Libertad, el Empire State, el Rockefeller Center, la Catedral de San Patricio, el Central Park y un hermoso paseo en carruaje: la ciudad llenaba nuestros sentidos. Era abrumadora, excitante, sorprendente... Y se le sumaba cuanto momento tuviéramos para sesiones de amor pasional e intenso hasta el agotamiento.

La última noche Jake me pidió que me pusiera el mejor vestido que haya traído porque haríamos algo diferente: iríamos a bailar. El enfundado en su uniforme y yo en un vestido verde de gasa con tacones al tonos salimos como niños que van al baile de promoción, riéndonos. Me concentre al máximo por darle a mi esposo una última noche juntos llena de alegrías y de amor.

Nos presentamos a las 7 de la tarde en la Sede de 8th Avenue, cerca de Times Square de la U.S.O o United Services Organization. El lugar lleno de banderas y de gente de las fuerzas armadas. Era adorable! Mesas redondas con manteles blancos rodeados de hombres y mujeres que hablaban y bailaban... La música de swing de fondo llenaba el lugar. Un mundo de alegrías momentáneas esperando lo mejor. Por un segundo pensé que muchos de los que hoy estaban aquí esta noche no volverían a pisar el lugar y mi corazón me dio tremendo golpe que Jacob percibió al segundo.

-Cariño, estas bien? – en un esfuerzo gigante por no llorar le sonreí y bese su boca.

-Sí, cielo! Solo es que es un lugar tan increíble! Nunca he visto nada igual, bueno, excepto en las fantasías de mi tía Alice, que siempre ve estas cosas en su cabeza.

-Las ves? Pero yo creí... – y negué en gesto risueño

-Tony! Sabes cómo es de travieso! – y nos reímos. Tomo mi abrigo y fue a dejarlo al guardarropas mientras yo me acercaba al gran salón. Sentí una presencia a mi espalda. Y aunque no me sorprendió, sus palabras me hicieron saltar.

-Eres lo más bello que he visto en mi vida! Como es que nunca he visto a una lindura como tú por aquí? – y al girar me encontré con un hombre de un metro ochenta más o menos, corpulento, con el cabello extremadamente corto y los ojos azules más penetrantes que haya visto en mucho tiempo. Di un paso hacia atrás y me prepare a responder.

-Porque es la primera vez que vengo y no soy de aquí. Mi esposo ya viene... – y me incline para mirar bien las insignias en su camisa - .. Sargento. Gracias por el halago de todas maneras!

-Esposo? En serio? Lamento decir que no te creo, nena! – y al segundo supe que Jake estaba parado detrás de él.

-Pues le aviso que el único que tiene la exclusividad de decirle "nena" soy yo, sargento. – él se giró inmediatamente y se quedó mirándolo. Además porque Jake medía 20 centímetros más y era igual o más fornido.

-Yo, yo... lo siento, Señor!

-Debe aprender a ser más respetuoso con las damas! Si les dice en la cara mentirosas, dudo mucho que siquiera accedan a bailar con Ud., Sargento...

-Levin, Señor! –y el hombre al momento se puso en posición de firmes, mientras que sus amigos a sus espaldas se morían de risa – Es que... – y se relajó cambiando la postura – lo siento, Señor! No quise irrespetar a su esposa. Pero hoy es mi última noche en casa y deseaba bailar con alguna chica. Eso es todo. Mil disculpas, señora! – el extendió la mano hacia mí y la estreche, lo mismo hizo con Jake.

-También es nuestra última noche, Levin. Espero que encuentre compañía.

-Gracias, Teniente! Y buena suerte.

-Lo mismo para Usted.

Y después del breve encuentro con este Sargento, bailamos y bebimos y reímos... y al llegar a casa hambrientos el uno del otro nos amamos como si el mundo terminara. Exhausto, él durmió abrazado a mí. Sus exhalaciones cosquilleaban en mi cuello mientras que yo, desvelada, acaricie su brazo hasta que amaneció. Como si lo sintiera en la piel, despertó para llenarme de besos y quedarse junto a mí abrazándome mientras el sol terminaba de elevarse sobre la ciudad.

La mañana fue silenciosa. Me bañe sola y el también, mientras terminaba de arreglar nuestro equipaje. El bello camisón no se estrenó. Pero me prometí a mí misma que lo volvería a usar la primera noche en que volviera a mí.

La Señora Keller que fue una sombra durante todos estos días, dejándonos la cena y arreglando nuestro cuarto y la casa, hoy hacia acto de aparición para servirnos el desayuno en el comedor. La mesa con la mejor vajilla nos esperaba entre jugo fresco, café, tostadas, huevos revueltos, bacon y cuanta cosa imaginable piensen que puede tener un desayuno. Jake estaría feliz y se lo devoraría todo, como siempre. Pero mi amor estaba triste esta mañana y revolvía sus huevos sin comer. Me levante de la mesa para pararme junto a él. Tomo mi cintura y apoyo su cabeza en mi vientre aferrándose a mi cuerpo con sus brazos.

-No puedo... No iré... No... – y metí mis dedos para acariciar su cabello corto.

-Shhhh... Todo estará bien! Yo lo estaré y tu familia... Y estaré en casa esperándote. Nada malo va a pasar. – levanto su rostro hacia mí y sus ojos estaban muy brillantes. Y ante tal panorama, los míos se desbordaron pero silenciosamente.

-Nena, te amo tanto! Como voy a hacer para respirar lejos de ti?

-Lo harás porque yo te amo también, y necesito que vuelvas a mí. Vuelve a mí, Jacob! Yo estaré en el bosque aguardando. Prométeme algo...

-Qué?

-Que este momento de tristeza en menos de un minuto quedara en el pasado y que desayunaremos como si fuera un día más. No desperdiciemos las horas que nos quedan. Serán muy importantes en las semanas que quedan por delante para ambos. Te amo y necesito que estés confiado, tranquilo y dispuesto a llevar a cabo esto tan importante. Soy tu fortaleza y tú eres la mía. No importa cuán lejos estemos! Un océano no puede con este amor!

Se paró y me abrazo tan fuerte! Si hubiera sido humana hubiera muerto al instante. Acaricie su espalda, limpie mis lágrimas, nos besamos apasionadamente y al volver a mirarnos le sonreí... él me sonrió en respuesta y después de eso, comió como si no lo hubiera hecho en días. Llamamos a la que secándose las lágrimas se sentó con nosotros a tomar café y a charlar.

Nos despedimos de ella no sin antes agradecerle por toda la atención que nos había brindado. Ella nos dio un abrazo y un beso a cada uno como si fuera una madre.

Salimos a caminar por el Central Park, a disfrutar del sol y encontramos un hombre anciano que nos tomó una foto. Le pedí que hiciera dos copias y que las enviara a Forks. Me dijo que enviaría tres. Que prometía que lo haría sin falta y me dio su tarjeta. "Que Dios te acompañe, muchacho!" Nos dijo antes de dejarlo.

A las 3 de la tarde volvimos al departamento. La nos había dejado unos sándwiches para que nos lleváramos en el viaje y un almuerzo liviano de pollo y ensalada. Lavamos los platos entre los dos y mientras el secaba y yo guardaba los platos sonó el timbre. Me sobresalte y el plato salió volando por los aires, que Jacob veloz y ágil impidió que se rompiera. Se dirigió a atender el intercomunicador y si... era quien nos venía a buscar. Nos detuvimos en la puerta antes de salir con la maleta en la mano. Nuestro tiempo en este lugar había sido hermoso, un recuerdo imborrable de nuestros primeros días de casados.

El camino al Aeropuerto fue silencioso. No podía soltar las manos de Jacob. Cerré los ojos por un momento y lo inunde con nuestras imágenes de estos días: nosotros junto al Hudson, en el baile, en la cama... Quería que estuvieran frescas en su memoria y dejarle como última imagen una recreada entre cientos de recuerdos: Yo parada en el bosque, junto al puente de Sequoia sobre el Gran Rio. Al abrir los ojos, se acercó a mí y me beso dulcemente, insistiendo con sus labios sobre los míos como si fueran hechos de dulce.

La alambrada por donde ingresaban los oficiales estaba abierta con ingreso y egreso de camiones y otros autos. Al llegar al hangar, a pesar de que no estaba en un lugar cerrado se sentía asfixiante. Pero al intentar descender del auto, unos brazos familiares me recibieron: Mi padre ya estaba allí! Me abrace a él como un salvavidas y en mi cabeza lo único que podía repetirle era:

-Papa! Que duro es esto! Que difícil! Ahora puedo entender tantas cosas entre tú y Mama! Me duele, Papi... me duele! – y el me abrazo y dejo un dulce beso en mi cabeza mientras con la otra mano saludaba a Jacob. Detrás de él, el abuelo, el Coronel y alguien que no esperaba: Tony.

Me mordí el labio para no llorar. Todo era demasiado para mí, demasiado... Así como habíamos llegado, el avión en el que partirían los hombres más importantes de mi vida ya estaba pronto a salir.

-Sra. Black, se la ve muy hermosa! Espero que haya disfrutado de los días aquí.

-Coronel, no tengo más que palabras de agradecimiento tanto a Ud. como a la que nos cuidó estos días. Muchísimas gracias! – él se acercó a mí, tomo mi mano y la beso, tomándome totalmente de sorpresa. Se acercó por lo bajo a mi rostro y con una sonrisa me dijo.

-Lo cuidare, descuide! Lo traeré a casa... a Usted

-Me lo promete?

-Lo prometo

Luego fue el turno del abuelo y de mi padre. Lo vi triste y lo cuestione: "No soporto estar lejos de tu madre. Me crea mucha ansiedad. Siempre ha sido así, desde el primer día en que la conocí". Deje un beso en su mejilla y ambos caminaron hacia el avión. Ahora lo más difícil: Tome a Jacob de la mano y camine con el hasta cerca de la escalerilla, todo lo que me era permitido estar. Me envolvió entre sus cálidos brazos y dejo besos en mi cuello. Respire profundo para guardar su aroma en mí, que nunca me resultaba como lo era para el resto de mi familia y tome su rostro entre mis manos, le sonreí y lo bese con todo el amor que pude.

El me soltó intempestivamente para subir al avión y fue Tony quien vino en mi ayuda. Paso su mano por mi cintura y en nuestra forma habitual de hablar solo le dije:

-Por el amor del cielo, no me sueltes! Las piernas no me sostienen! No me dejes caer. No quiero que él me vea. – y una lagrima traicionera se escapó de mi pupila

-Estoy aquí, hermana! Estoy aquí!

El B-17 giro sobre si, puso sus motores a la máxima potencia y encaro la pista para partir alejando de mí a lo que más amo en este mundo. Y cuando me cerciore que el ya no podía divisarme, me colgué del cuello de mi hermano a llorar desconsoladamente.

Jacob POV

.

Subir la escalerilla del avión fue lo más difícil que haya hecho en mucho tiempo. Y la vi por la ventanilla, abrazada a Tony, diciéndome adiós con su manito mientras el viento hacia flotar su cabello rojizo. La sensación de mis dedos enredados en el llego a mí con gran fuerza y no me sentí tan solo. Mi hermosa mujercita apoyándome hasta el último segundo. Pero lo más importante ahora era que me concentrara para que esto saliera bien y volviera a ella y a mi bosque cuanto antes.

-Jacob, ten fe, muchacho! Todo estará bien. Ella es fuerte! –Carlisle con su serenidad y solvencia, podía dar confianza a cualquiera. Note a Edward algo incómodo.

-Lo siento, pero debes comprender que es mi hija y puedo... ver.. – y no termino la frase.

-Oh, claro! Lo siento, suegro! Pero es mi esposa. – él se rio y meneo su cabeza.

-Lo sé, lo sé!

-Bueno, caballeros, los veo de buen ánimo. Llegaremos a DC en aproximadamente dos horas. Relájense porque estaremos allí 3 horas y luego al atardecer volaremos a Londres.

-La noche es más segura? – cuestione pues no me convencía del todo.

-No, solo es más difícil notar que estamos allí. Por mar si puede ser preocupante. Encontraron un submarino alemán espía frente a las costas de New Jersey. Malditos hijos de puta! Astutos!

-Algo más, Coronel, que debamos saber? – pregunto Edward.

-Sí, voy a anticiparles que llegaremos primero a Irlanda. Trataremos de cargar combustible en Galway para luego ir a Bristol. De allí iremos a Londres por tierra. Es más seguro.

-Lo que debemos evaluar esta en Londres o en alguna otra ciudad? – pregunto Carlisle.

-Nuestro bunker esta en Londres, pero lo que debemos examinar esta en Brent Park. Los guardan bien allí en la cámara de un frigorífico.

-Los guardan? – pregunte. Y note a Edward ponerse lívido. Él podía ver en el Coronel, siempre que él lo permitiera.

-Sí, caballeros. Son más de uno... Son niños.

.

Hola a todos los que quedan por alli!
Lo se, me he demorado mucho y lo siento! Pero como prometi, terminare la historia.

Esta primera parte del fin nos va preparando para lo que vendra. Me ha llevado un poco mas de tiempo que del acostumbrado. He tenido problemas con mi proveedor de internet y espero que de aqui en mas eso quede resuelto. Y un poco de ternura y romance antes de llegar al desenlace, no?

Les dejo un cariño muy pero muy especial a Guest, PETMAT, Carol Rosalie Cullen, Gigi Cullen, Camigata, Marina Flores, Soniard (gracias por estar alli, amiga), RAKL Gt, Laura(Guest) y a todos nos han sumado como favoritos no solo como autores sino como historia tanto de Eterno Amanecer y tambien a Eterna Noche. Mi mas sincera gratitud desde el fondo de mi corazon.

Espero poder actualizar nuevamente para el proximo fin de semana. Les dejo mi profundo cariño y mi agradecimiento lo mismo que a todos aquellos que leen en silencio y nos han seguido a lo largo de todas las historias que hemos publicado. Para mi tambien es dificil darle fin a esta etapa pero hay que seguir adelante... Eso cuesta un poco tambien.

Un agradecimiento muy pero muy especial a Diario Twilight que siempre han sido tan lindas con nosotras, y nos publican desde la primer historia.

GRACIAS! GRACIAS!GRACIAS!GRACIAS!GRACIAS!GRACIAS!GRACIAS!

Besos

Mick


Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
Lee más en: Conócenos

3 comentarios:

  1. Anónimo7/21/2013

    Oww siguela pliisss

    ResponderEliminar
  2. Anónimo7/31/2013

    siento que quede prendada de esta historia desde la primera parte porque puedo decir que me hiciste sentir y vivir cada uno de los momentos escritos en esta historia y estoy desesperada porque sigas escribiendo
    PORFA NO ME HAGAS ESPERAR DEMASIADO!!!!!!!
    saldos desde colombia

    ResponderEliminar
  3. me encanto esta historia lastima que no la hayan terminado.por que llevo mucho rato leyendola y nada que siguen con el capitulo siguiente.

    ResponderEliminar

¡Anímate a comentar, siempre y cuando sea con respeto! Bienvenid@s.

Sube de nuevo ↑
Bienvenidos

    Bienvenido a la web de Diario Twilight. Llevamos siete años trayéndote las mejores noticias de La Saga Crepúsculo y su elenco. Haz parte de nuestras redes sociales y no pierdas detalle

Seguidores Blogger

Vsitas

© 2015 Diario Twilight. WP Mythemeshop Converted by Bloggertheme9
Blogger templates. Proudly Powered by Blogger.