Cap 14: La Mejor Inversión de sus Vidas

Capítulo 14

POV Edward:

1 mes después...

Picoteaba mi desayuno sin ningún interés. Bella se encontraba en el lado derecho del comedor, lo que hacía que los huevos con jamón se vieran realmente asquerosos. No nos hablamos ya, lo que considero está bien.

Mi Bella se veía tan hermosa esta mañana, demasiado arreglada para ser las 8 de la mañana de un viernes, pero ella jamás perdía el estilo; llevaba una blusa animal print hasta los codos con unos shorts de cuero negro, unos Jimmy Choo muy altos, y para mi mal gusto, llevaba la boca demasiado roja, todo junto con un chongo caoba que llevaba de peinado. Como dije, demasiado arreglada.

Las palabras que me había dicho Isabella ya hace un mes, aún las tenía grabadas en la mente y, aunque no quisiera, me habían dolido hasta el corazón... Si es que tenía uno, aunque lo dudo ya que ella lo mencionó.

Sabía que tenía razón. Yo era una persona que aceptaba sus errores por sí solo, jamás lo daba a conocer a nadie, pero era un gran avance que lo aceptara por mí mismo, creo. No vivía engañado, sabía el tipo de persona que era yo, pero aun así, sabiendo la verdad, eso no quitaba tantito peso. Sus palabras me habían herido, quiera o no, pero ¿la gente sigue adelante, que no? Yo haría lo mismo.

Antes de que a Bella le viniera tanto cariño hacia mí, había decidido alejarme de ella, de hecho, pude descubrir que podía estar con cualquier otra mujer, porque sí, sí la había engañado, no le había mentido respecto a eso; pero el punto era que yo pensaba que al haber tenido sus manos muchas veces sobre mí, era imposible estar con otra. Me equivoqué. Tal vez no estaba tan enamorado de ella como yo creía. Tal vez... de hecho... ni siquiera estaba enamorado de ella. ¿Cómo iba a saberlo si jamás lo he estado de nadie?

Annie aparece desde la puerta de la cocina con el teléfono en la mano. Se acerca hacia mí y extiende el teléfono.

—Tiene una llamada, señor —dice.

Tomo el teléfono y asiento, despidiéndola. Ella da la vuelta y desaparece de ahí.

—Edward Cullen —saludo.

—Hey, hermano, ¿te olvidas de mí o qué? Parece que tengo que llamar siempre yo. Qué buen amigo eres —me dice Jasper.

—Hey, ¿cómo estás? —le pregunto. Miro por el rabillo del ojo que Bella presta atención a la llamada. Decido levantarme del comedor e ir hacia mi despacho.

—Muy bien, ¿qué crees? —me pregunta.

— ¿Qué pasa?

—Emmett cumple años hoy, ¿sabías?

—Sí, lo sabía, pero no me acordaba, que es diferente. ¿Qué le harán? —le pregunto.

—Iremos a un antro que está de poca, amigo —me empieza a decir Jasper. Odiaba cuando planeaban salidas tan elaboradas—. Sirven unas bebidas riquísimas y tienen buena música, ¿y qué crees? Van puras chicas lindas.

— ¿Jasper Whitlock hablando de cortejar chicas lindas que no sea su Alice Brandon? —le pregunto burlándome. Jasper era totalmente fiel a ella.

—Alice Whitlock —me corrige. Ruedo los ojos—. Y para tu información, que esté casado no significa que no pueda ver la mercancía —me recuerda su dicho de siempre.

—Eres un mandilón, eso es lo que eres. Le tienes miedo a Alice. —Me río.

— ¡Oye, cállate! No puedo meterme con cualquier mujer, me pueden tomar fotos y mi matrimonio se caería, no puedo permitir eso. Alice es mi mundo —dice con aire soñador.

—C-o-b-a-r-d-e —le deletreo.

Él se ríe.

—De acuerdo, ya que te sientes machito y te estás burlando de mí, me atrevo a apostarte algo.

—Si te crees valiente por apostarme algo, ni te ilusiones. Tú sabes que cumplo siempre mis apuestas, sea lo que sea —le digo.

—Mata a alguien —dice serio. Sé que está bromeando, lo conozco, así que decido seguirle el juego.

— ¿A quién? Dame su descripción física para no confundirme. Una vez me pasó eso y ahora cargo con un inocente en mi lista —le digo serio también.

— ¡¿Estás loco, Edward Anthony?! —grita Jasper encolerizado.

Me río.

— ¿Qué me apuestas pues? —le pregunto.

—Quiero que invites a Bella al antro.

— ¿En serio? —le cuestiono—. Estamos peleados de nuevo.

— ¡Ay por Dios, Edward! ¿Otra vez? ¿Por qué?

—Te lo platicaré todo hoy, ahorita voy para la empresa —le digo levantándome de mi asiento y saliendo del despacho.

—Ok, y como ya pensé mejor las cosas, creo que es más divertido si van Alice y Rosalie, ¿no crees? —pregunta burlón.

—Quieres hacerme la puta noche, Jasper. Gracias amigo —le digo sarcástico.

Él se ríe.

—Soy buen amigo, lo sé. Iremos a un karaoke más íntimo, donde te prohíben entrar con cámaras y celulares, así nadie puede tomar fotos. Para pasárnosla bien.

—De acuerdo. ¿Me das la dirección y la hora?

—Es el Music Karaoke, a las 9:00 p.m., por favor.

— ¿Por qué no se me ocurrió ese karaoke? —me burlo.

—Ja, ja, qué gracioso. Adiós.

Cuelgo el teléfono casi cuando voy llegando al comedor de nuevo. Bella aún sigue ahí, con su vista hacia su desayuno.

— ¿Con quién saldrás? —me pregunta.

Volteo a verla, increíble de que me estuviera hablando.

—Con Jasper y Emmett.

Ella asiente.

—De hecho estás invitada —le digo—. Pasaré por ti a las 8:30 p.m., quiero que ya estés lista. No quiero llegar tarde —le ordeno.

Ella levanta la vista hacia mí, con una ceja alzada.

—No quiero ir —murmura sin ninguna expresión.

—No me importa. Yo te recogeré a esa hora y te llevaré como estés exactamente vestida, no me importa si llevas la pijama en ese momento. No quiero un no por respuesta —le digo.

Dejo el teléfono en el comedor y salgo a zancadas de ahí, directo a la oficina.

Hoy tenía junta sobre el personal en la empresa. Cada 6 meses revisaba el desempeño de cada uno de los empleados de CullenBooks, dependiendo del resultado decidía si se quedaban o no. No me importaba tener que pagar mucho dinero en su liquidación, yo quería que en mi empresa trabajara solamente gente capacitada. Hoy era de esos días atareados donde tenía que estar revisando todos los expedientes, era tan agotador que me estaba echando para atrás en ir a la "fiesta" de Emmett.

—Edward, tu cita de las 2 p.m. está aquí —anuncia Marylou por el teléfono.

Suelto el aire, cansado de tantas citas. Me tomo el pelo entre las manos, y suspiro resignado. Aprieto el botón de contestar y digo:

—Dile que pase, Marylou. —Acomodo los archivos en un lado del escritorio y junto los plumones, plumas y lápices que había ahí regados. Tomo el papelito que está pegado en la pantalla de la computadora y leo el nombre en mi mente: Mike Newton.

Saco el folder con su expediente y trato de repasar lo que debí haber hecho hace 3 días. La puerta se abre y Marylou entra en la oficina con un hombre rubio de ojos azules detrás de ella. Me pongo de pie.

—Póngase a gusto, señor Newton —le dice Marylou—. ¿Le ofrezco algo de tomar?

—Café sin crema y sin azúcar —le contesta Newton.

Yo arrugo la nariz. Él toma asiento y yo lo imito.

— ¿Señor Cullen? —pregunta Marylou.

—Café, ya sabes cómo, Marylou —le digo.

Ella asiente y sale de la oficina.

—Buenas tardes, señor Cullen —me dice—. Vengo aquí porque sé que su editorial es de las mejores del mundo.

—Así es —le contesto con una sonrisa.

—Por ende, ya que es de las mejores, todo el mundo quiere leer las recomendaciones que da —continúa.

—Nosotros no recomendamos, señor Newton. Nosotros solo nos encargamos de editar su obra y exportar las copias, que usted nos dice y nos paga, a las diferentes librerías con las que tenemos contacto —le recuerdo. Nosotros no recomendamos, sigo insistiendo dentro de mi mente.

—Oh, por favor, no se ofenda —dice Newton con una sonrisa. Marylou entra con los cafés y los pone delante de nosotros. Él toma un sorbo del suyo—. Yo quería decir que tienen buenos contactos, son librerías concurridas las que compran su mercancía.

—Hay contactos, por supuesto —le digo.

Él asiente.

—Entiendo. —Me entrega una carpeta de engargolado y una memoria USB—. Dentro de esa carpeta viene escrita mi novela —explica—. Y en el USB viene una copia; fue algo difícil tener que escribirlo de nuevo.

— ¿Su novela no es ninguna copia de nada por el estilo? Normalmente, nos gusta publicar obras con temas originales —le menciono.

Él asiente.

—Es una novela de suspenso que trata sobre Alyson, una chica de 17 años que es internada en un psiquiátrico porque puede ver el futuro. Dentro del psiquiátrico ella descubre que puede ver fantasmas y que, de hecho, el psiquiátrico está lleno de personas que tienen esos dones súper naturales. Ahí conoce a Alex, el chico de la cocina que también puede ver todo lo que ella, pero él se queda callado —me dice Newton. Parecía una buena historia.

—Que inteligente es Alex —le digo.

Él asiente.

—La historia viene directo de mi mente, no saqué ideas de ninguna parte —se regodea.

—De acuerdo, eso está perfecto. Mandaré la historia a que sea corregida y consultaré estos días con usted para ver la portada que quiere, ¿le parece bien?

—Claro —me dice sonriendo—. ¿Eso sería todo?

—No —le digo. Marco hacia Marylou y le pido un contrato—. Tiene que firmar un contrato conmigo en el que usted está dispuesto a las cláusulas de la empresa y se explica más detalladamente todo. Tiene que pagar una cantidad de ingreso primero.

—Eso no importa —dice Newton. Marylou entra con el contrato y yo me permito beber mi café. Newton revisa el contrato y señala una cláusula—. ¿Qué significa esto? Lo del final —me pregunta. Yo tomo el contrato y leo lo señalado.

—"El autor está consciente que la empresa CullenBooks no se hace responsable del fracaso o éxito del libro" —cito. Alzo mis cejas mirándolo—. ¿Qué no entiende? —le pregunto—. Si su libro es un éxito o un fracaso, la empresa no se hace responsable del dinero de usted, está fácil eso. Varios autores han querido demandarnos porque sus libros no alcanzan el éxito que ellos querían, pero eso no es nuestra culpa, sino del autor que no demostró su empeño. Si usted está seguro de ese riesgo y el dinero que invertirá o desperdiciará, firme este contrato. —Le paso la hoja de nuevo.

El señor Newton mira dubitativo el contrato, ya no tan seguro de nuevo. No puedo permitir haber perdido mi tiempo para que no firme al final.

—Señor Newton, yo no sé qué tanto piensa para firmar. No hará mejor contrato con ninguna otra editorial que no seamos nosotros. 100 años de antigüedad nos respaldan, señor —le digo.

—Lo sé, ¿tiene una pluma? —me pregunta. Extiendo una pluma hacia él. Él la toma y escribe—. Querré para empezar 10.000 copias —me dice.

— ¿Tan pocas? —le pregunto.

Él me mira.

—No sé si será un éxito. Si lo es, pediré más copias con usted. —Él termina de firmar y me entrega el contrato.

—De hecho, si usted quiere continuar la novela para hacer una trilogía o una saga de ella, tiene que ser conmigo. Las librerías no aceptan las series de libros con diferentes casas editoriales.

—De acuerdo. —Él se pone de pie y me estrecha la mano—. Fue un placer hacer tratos con usted, señor Cullen.

—Lo mismo digo, señor Newton. Estaremos en contacto —le digo con una sonrisa amable.

Llego a la casa a las 8:30 p.m. —tal como dije—, demasiado cansado para mi gusto. Estoy arrepintiéndome interiormente por haber decidido salir esta noche, pero no hay vuelta atrás.

Cuando Taylor se estaciona en la entrada, me sorprende ver a Angela en la puerta. Ella se acerca hacia el carro y toca la ventana para que Taylor la baje.

—Señor Cullen, la señora dice que espere un poco más, que aún no termina de arreglarse —me dice.

Yo asiento con la cabeza y vuelvo mi vista hacia el celular.

Después de esperar 10 minutos, Bella aún no baja y yo estoy desesperado. Decido bajarme del carro, azotando la puerta fuertemente. Cuando subo las escaleras y camino rumbo hacia su habitación, Bella viene hacia mí.

—Ya iba a bajar, Mister Arrogante —me dice.

Yo ruedo los ojos y decido esperar a que ella llegue a mi lado. Cuando lo hace, la tomo del codo para caminar más rápido, pero ella se zafa con un movimiento brusco.

—No me toques —dice.

—Pues entonces apúrate —le replico con un tono contenido de furia por su anterior tono de voz.

Ella camina por su lado, ignorándome en el camino al carro, y es cuando puedo obtener una vista del vestuario de Bella desde atrás.

Un vestido que apenas cubría sus muslos, de color azul marino, con los hombres expuestos, la falda lisa y un poco suelta, pero demasiado ajustado en la parte trasera de su anatomía.

—Bella —la llamo para que voltee. Ella lo hace tal como pienso, antes de abrir la puerta.

— ¿Qué pasa? —pregunta. Y puedo verla. Sus pechos son finamente cubiertos por la tela del vestido. Ella lleva una cadena, pero no puedo reconocerla desde mi distancia, que es un poco separada.

—Lindo vestido —contesto, escaneándola con la mirada—. ¿Y esa cadena? No la había visto antes —le comento distraído.

Ella se gira y sale hacia el exterior. Troto un poco hasta alcanzarla y abro la puerta del auto. Antes de entrar ella me dice—: Tú me compraste esta cadena en el viaje a Buenos Aires. —Está comprimiendo su voz, creo que quiere llorar.

Yo asiento reconociendo el regalo. La cadena era de oro blanco, con un dije en forma de llave que en el centro llevaba un pequeño corazón color verde esmeralda, como mis ojos, teniendo grabado las iniciales de mi nombre, E.C. En esos tiempos, cuando llevábamos dos años de "relación", teníamos nuestra propia broma privada, esa era que yo tenía la llave de su cuerpo, como no pudimos encontrar una llave que tuviera un cuerpo en el centro, elegí esa, la del corazón. Me gustaría que fuera realidad lo que representa, que tengo la llave de su corazón. Esos eran buenos tiempos, y habíamos ido hasta Buenos Aires a cerrar un contrato de la empresa de los Swan, pero como Charlie sabía que Bella trataría con hombres ruines, yo me ofrecí completamente a llevarla. Repito, esos eran buenos tiempos.

Le doy la dirección a Taylor y llegamos a la media hora de viaje, tal como pensaba. Entramos rápidamente y casi me caigo de bruces al suelo cuando una mujer brinca encima de mí, para plantarme un beso en los labios.

— ¡Edwaaaaard! —grita la rubia eufórica—. Hey, amigo, come stai?(1) —me pregunta mi dulce querida amiga la italiana. Planta otro beso en mis labios y se baja. Mira a Bella con una sonrisa coqueta, y Bella la fulmina con la mirada—. Edward, ¿trajiste una amiga extra? Eres un goloso, Edward —me dice dándome un codazo en las costillas—. No puedes conformarte solo conmigo, tienes que traer a otra amiguita también. ¿Recuerdas a la chica tetona brasileña? Oye, esa ragazza(2) sí que era ardiente —comenta mordiéndose los labios.

—Humm... —rasco mi nuca un poco nervioso antes de hablar—: Brigitte, ella es mi esposa Isabella. Bella, ella es Brigitte, una vieja amiga —las presento.

La cara de Bella es de rabia y puedo confesar que, incluso, da algo de miedo. Dirige la mirada hacia mí con total coraje, alza una sola ceja, y dice:

—Ya me di cuenta. —Y se da la vuelta, perdiéndose entre la multitud que mira hacia el escenario viendo cantar a alguien.

—Creo que se enojó —comenta Brigitte.

Volteo a verla y miro que está mordiéndose el labio.

—Por supuesto que sí —respondo. Me acerco a ella para despedirme, y le planto un beso en los labios. Cuando me separo de ella, Brigitte está sonriendo.

—Creo que tu esposa aún no te ha impedido que andes de picaflor —murmura, tomando mi brazo y llevándome hacia las mesas.

—Nadie me impide nada, Brig —le digo enojado.

.

.

—Rosalie, ese vestido te queda muy bien —comenta Alice cuando ninguno de nosotros hablaba.

Llevamos ya una hora aquí, y aún el ambiente está apagado.

—Es fácil de quitar, eso es lo que importa —dice Emmett, guiñando un ojo en la dirección de Rosalie, haciendo que ella solo sonría forzosamente.

—Este puto lugar es más aburrido que nada —me atrevo a decir.

Todos en la mesa voltean a verme, pero Rosalie es la única que sonríe sinceramente —por primera vez desde que la conozco— y me aplaude. Bella levanta sus cejas, incrédula.

—Por primera vez Edward tiene razón en algo —dice Rosalie.

— ¿En dónde encontraste este karaoke, Jasper? —le pregunto—. ¿En la guía de una funeraria? —Todos nos reímos, hasta Jasper, excepto Alice.

—Hubieras escogido tú el lugar —me recrimina.

Yo alzo mis manos y justo cuando abro la boca para contestar, Bella me gana alzando su mano y llamando al mesero.

—Aún es muy temprano, y ustedes no saben divertirse —dice ella. El mesero llega hasta la mesa—. Por favor, tráiganos a todos una ronda de caballitos.

—Esta chica sabe —grita Emmett, señalando con su dedo a Bella.

Cuando el mesero llega, distribuye a todos un caballito, como dijo Bella.

—Ok, quiero ir cantar, pero no me animaré si estoy totalmente sobria, así que ocupo a alguien que vaya a contribuir conmigo en las siguiente rondas que deseo tomar —murmura Bella.

—Creo que es justo que todos la acompañemos —dice Jasper con una sonrisa.

—Perfecto. A la cuenta de 3 —dice Bella.

—Una —empieza Rosalie tomando su caballito.

—Dos —digo yo llevándome el tequila a los labios, aún sin probarlo.

—Tres —dice Bella con una sonrisa.

Todos tomamos rápido y dejamos el vasito vacío en la mesa. Alice se estremece todavía.

—Eso es muy fuerte —comenta.

—Entonces pide otra cosa, Al —le contesta Jasper. Es la primera vez que Jasper no sigue una orden o una petición de su esposa. Me sorprende.

Rosalie levanta su brazo y chifla al mesero. Hace una seña, y el mesero ya está con nosotros entregándonos a todos un caballito.

.

.

Después de tomar 5 shoots de tequila cada uno, Alice se encontraba diciendo cualquier mierda de sus padres. Nadie le prestaba atención. Lástima que ella estaba enfrente de mí.

Descubrí que Emmett se llevaba demasiado bien con Bella, porque solo se la pasaba abrazándola y diciendo cualquier estupidez como "Bella, tú eres...", "Bella, eres la mejor anfitriona", y cualquiera de esas mierdas. Y mi amigo Jasper no dejaba de reírse con Rosalie, quien se encontraba a su izquierda. Yo era el único amargado que aún no estaba estúpido por el tequila.

—Quieeero caaantaaar —dice Bella con un gritito de frustración. Todos se rieron, excepto yo. Bella se gira a su izquierda y me abraza. Yo me pongo rígido y todos se ríen—. Edwaaard, llévame a cantaaar —me pide.

—No, Isabella, estás hasta la madre de borracha. Qué vergüenza. —La empujo delicadamente, tratando de quitármela de encima. Emmett la atrapa antes de que ella se cayera.

—Yo cantaré contigo, Bellita —le dice Emmett. Rosalie y Jasper se sueltan aplaudiendo y gritando, mientras yo los miro con humo saliendo de mis orejas.

Bella se pone de pie con una sonrisa y se bebe mi shoot. Le da la mano a Emmett y este la toma gustosa y casi corren hacia el escenario. Rosalie y Jasper se levantan de su lugar, ya que están dando la espalda al escenario, y se ponen a mi derecha, en los dos lugares que quedaron libres de Em y Bella.

—Esto se pondrá bueno —dice Rosalie enseguida de mí.

Un hombre vestido de traje verde fosforescente se sube al escenario.

—Buenas noches, buenas noches —saluda. Todos se callan al oírlo, y la música para—. Pensé que esta noche se pasaría sin que alguien más subiera y cantara, pero gracias a alguien quien está allá arriba, tenemos dos voluntarios con muchas ganas de cantar. —La gente aplaude y grita de la emoción—. Denle por favor un aplauso a Emmett y Bella —pide. La gente hace lo que él dice y el hombre se baja de la tarima montada como escenario.

Cuando Emmett y Bella entran al escenario, no puedo parar de verlos con los ojos totalmente abiertos. El vestuario de Bella es el de una cabaretera, ¡por Dios! Su puto vestido fue reemplazado por una puta falda dorada que apenas y tapaba su puto trasero, junto con una puta blusa suelta, que apenas llegaba a sus putos pechos. Traía una puta peluca rosa con azul corta hasta los hombros, y una puta boa de pluma color morada. Y sus zapatos ni se digan. Eran putos 15 centímetros de alto y... ya me cansé de decir puto.

Ella se veía estúpida y vulgar, pero jodidamente sexy.

Y Emmett... él ni se diga. Para empezar, ni siquiera llevaba camisa. Llevaba un pantalón negro ajustado, que podía jurar que se le caía, porque se veía su "caminito feliz". Y sí, él llevaba un sombrero, y después le puso uno a Bella. Detrás de las cortinas una mano les pasó un bastón, y Bella lo tomó, recargándose en él mientras la música sonaba y Emmett se ponía al micrófono.

Moves like Jagger, comienza a sonar. Qué hermosa canción.

— You shoot for the stars

If it feels right

And in for my heart

If you feel like

Can take me away, and make it okay

I swear I'll behave

Bella se movía alrededor con unos movimientos muy sexys.

— You wanted control

Sure we waited

I put on a show

Now I make it

You say I'm a kid

My ego is big

I don't give a shit

And it goes like this

Bella se acercó a Emmett con movimientos muy sexys y bailó enseguida de él. El público gritaba emocionado.

— Take me by the tongue

And I'll know you

Kiss til you're drunk

And I'll show you

— You want the moves like jagger

I got the moves like jagger

I got the mooooooves like jagger

Bella se recargaba y bailaba con el bastón, haciendo unos movimientos que posiblemente solo debería hacer conmigo, no con toda la bola de gente ebria que había aquí. Ella movía su boa y tiró su sombrero, riéndose de verdad.

— I don't even try to control you

Look into my eyes and I'll own you

— You with the moves like jagger

I got the moves like jagger

I got the mooooooves like jagger

— Baby it's hard

And it feel like you're broken in scar

Nothing feels right

But when you're with me

I make you believe

That I've got the key

— So get in the car

We can ride it

Wherever you want

Get inside it

And you want to stir

But I'm shifting gears

I'll take it from here, oh yeh yeh

And it goes like this

— Take me by the tongue

And I'll know you

Kiss til you're drunk

And I'll show you

— You want the moves like jagger

I got the moves like jagger

I got the mooooooves...like jagger

— I don't even try to control you

Look into my eyes and I'll own you

— You with the moves like jagger

I got the moves like jagger

I got the mooooooves like jagger

Fue el turno de cantar de Bella, y ella se acercó al micrófono gimiendo su: "Ohh yeah, oh yeah". El público gritó con los gestos excitantes que hacía Bella, tal como la voz de Christina Aguilera me imaginaba que lo hacía.

— You want to know how to make me smile

Take control, own me just for the night

But if I share my secret

You gonna have to keep it

Nobody else can see this

Y ahora fue el turno de Emmett de bailar alrededor de Bella.

— So watch and learn

I won't show you twice

Head to toe, ooh baby, roll me right

But if I share my secret

You gonna have to keep it

Nobody else can see this

Olvidaba lo hermosa que era la voz de Bella. Ella debió de ser cantante en su otra vida. Y por fin Emmett seguía de cantar.

— And it goes like this:

— Take me by the tongue

And I'll know you

Kiss til you're drunk

And I'll show you

— You want the moves like jagger

I got the moves like jagger

I got the mooooooves like jagger

— I don't even try to control you

Look into my eyes and I'll own you

— You with the moves like jagger

I got the moves like jagger

I got the mooooooves like jagger

Y después de sus muchos "Ooohh, Oh yeah baby please", por fin la canción terminó. Toda la gente le aplaudía feliz por su gran espectáculo.

Emmett y Bella bajaron hasta llegar a nuestra mesa, y Rosalie se levantó para besar a Emmett muy orgullosa.

Bella se acercó a mi lado con una sonrisa en sus labios.

—Deberías quitarte esa ropa —le digo.

Ella mira su vestuario y asiente un poco triste.

—Sí, ahorita vengo. ¿Ya te quieres ir? Casi es medianoche ya —me dice.

—Sí, ya hay que irnos.

Ella se pone de pie y va hacia atrás del escenario. Las luces se apagan y todos empiezan a gritar. Rosalie y Emmett están sentados a mi lado, muy acurrucados; Jasper está tratando de levantar a Alice que está enfrente de mí.

El tipo vestido de verde presenta de nuevo otro "voluntario" y pide mucho silencio. La gente lo obedece de nuevo. Las luces se apagan de nuevo, prendiéndose una sola luz que ilumina el centro del escenario. El tipo de verde ya no está, fue sustituido por el hermoso cuerpo de mi Isabella.

La música empezó a sonar y miré que Bella se encogía de hombros, inspirando aire. Yo sabía qué canción era, mi hermana Saoirse era una gran fan de Paramore. Me hacía tocar esta canción siempre que nos veíamos.

Bella tomó el micrófono con sus dos manos y abrió su boca para deleitarnos con su hermosa voz.

— Think of me when you're out, when you're out there

I'll beg you nice from my knees

When the world treats you way too fairly

It's a shame i'm a dream

All I wanted was you

All I wanted was you

I think I'll pace my apartment a few times

And fall asleep on the couch

And wake up early to black and white re-runs?

That escaped from the mouth

Oh-Oh

All I wanted was you

All I wanted was you

All I wanted was you

All I wanted was you

I could follow you to the beginning

And just relive the start

And maybe then we'll remember to slow down

To all of our favorite parts

All I wanted was you

All I wanted was you

All I wanted was you

All I wanted was you

All I wanted was you

Cuando Bella finalizó la canción, juro por Dios que todos estábamos con la piel de gallina por la entrega hacia la canción. Enfoqué mi vista mucho mejor a Bella y miré que ella mantenía su mirada gacha porque estaba llorando. Mi hermosa y dulce princesa estaba llorando.

—Ay Dios —se queja Rosalie, distrayéndome de ver como Bella baja del escenario. Nadie hablaba más que Rose—. Esa chica está llena de mierda en su vida —comenta.

— ¿Qué? —le pregunto, no siguiéndole el rollo.

— ¿Viste cómo cantaba, Edward? Casi se le iba el corazón cuando decía: "Todo lo que quería eras tú"—me responde Rosalie.

Yo asiento con mi cabeza, viendo como Bella camina hacia nosotros, quitándose las lágrimas del rostro. Ella se acerca hasta mí, y sin ningún contacto con la mirada me dice:

—Vámonos ya. —Y ella camina hacia fuera del local.

(1): ¿Cómo estás?

(2): Chica.


Vengo a ofrecer una gran disculpa por todo este tiempo que me ausenté. Se que muchas se molestaron, pero realmente no fue mi intención.

Me diagnosticaron un problema en mi pupila, y se los explicaré por si alguna de ustedes es doctora & me puede dar una respuesta médica(?) Ya ven que cuando nos da luz en los ojos, nuestras pupilas se achican, bueno pues las mías no hacen eso. Mis pupilas no dilatan & eso hace que no miré muy bien ya. No quiero decir que me estoy quedando ciega, pero miro muy borroso ya. El chiste es que yo pensé, y mi mamá también, que solo necesitaba lentes, y pues fui a hacerme la prueba para saber la graduación que ocuparía, cuando la muchacha de la clínica me notificó eso. Cuando me lo dijeron yo lo tomé a la ligera & hasta bromeé que no era normal, que siempre lo había sabido. Después me dijo que no era normal, y me asusté.

El viernes por fin fui con el doctor que cobró mucho dinero, $500 la pura consulta. Me dijo que tenía buenos reflejos pero que no sabía que era lo que ocasionaba eso. El lunes fui al laboratorio y me sacaron mucha sangre para hacer los analísis, ¿y que creen? Mañana miercoles me entregan los resultados y les juro por Dios que estoy muy asustada. Yo investigué en Internet y puede ser que tenga anemia o diabetes, no lo sé, pero las dos cosas o cualquiera me da miedo.

Siento que les debía esa explicación porque nunca fue mi intención dejar de escribir, este capítulo fue con el que empezó toda la historia, algo así como lo que le pasó a Stephenie Meyer, que imaginó Crepúsculo casi a la mitad ya :$

Y bueno, yo solo espero que los resultados de mañana salgan bien. No me gustaría que me diagnosticaran nada, me da miedo, y creo que a cualquiera también. No les estoy pidiendo que rezen por mí ni nada de eso, solo les pido que tengan algo de paciencia, y como que confío en Dios en que esto saldrá bien y solo será un recuerdo malo, y yo me pondré a escribir como siempre, no es algo que piense dejar.

Y... ¿qué creen? Bueno, la otra vez que dormía me pasó algo super genial. Creo que he imaginado mi propio libro, mi propio mounstruo mitológico. Escribiré con nombres originales y únicos, después tal vez lo adapte a EdwardxBella. Y por cierto, en estas vacaciones haré lo de White Collar, ¿recuerdan?

Les mando un besote de lengua(?) & un abrazo grandísimo(-8

"Love, happens all the time. To people who aren't kind, and heroes who are blind, expecting perfect scripted movies scenes

Who wants an awkward silent mystery (?)"

Lullaby SH -la chica Parawhore |||-