Cap 28: Despertar: Rayo de Sol

Capítulo 28: Celosa y Aliviada

Narrado por Bella


Edward y yo comenzamos a trabajar más duramente en nuestros movimientos para luchar. Aun Edward le aterraba que yo peleara con él y por lo tanto tenía que irme con los que me ayudaran a practicar. Pero aun así mi esposo siempre me veía con cara preocupada cada vez que alguien me enseñaba a luchar. Ya era bastante buena, pero quería mejorar más y para eso tenía que ganarle a Avril.

Porque sabía que la mejor de todos los que estaban aquí era Avril, la mejor peleadora aunque aun no la aceptaba por completo.

Avril se encontraba hablando con Jasper y con Derek. Intervine en su plática con algunos consejos (que para mi sorpresa Avril los acepto como una buena idea). Después de que terminara y ella saliera hacer otra cosa. La tome del brazo y ella se me quedo mirando sorprendida.

- ¿Qué sucede? – pregunto curiosa ante mi acción de detenerla

- Necesito saber si soy buena para luchar – le dije retirando mi mano de su brazo y ella solo se me quedo mirando como si no supiera de que hablaba.

Suspiré

- Quiero pelear contigo… - así de simple le solté lo que pretendía y lo que quería de ella

Avril me sonrió.
- Claro, cuando estés lista lo hare – me aseguro y se dio la media vuelta y yo rápidamente me puse en su camino - ¿tienes otra cosa que decirme?- Me pregunto desesperada por irse a hacer sus cosas pendientes
- Si – respondí y puse ambas manos en mi cintura – Ya estoy lista quiero pelear ahora


Esa chica de cabello largo me miro con una ceja arriba y luego respiró aire innecesario. Camino para toparse cara a cara conmigo y como siempre ella era un poco más alta que yo. Pero aun así ambas éramos vampiros y yo quería demostrarle a todos y a mi marido que podía protegerme sola.
Esta decisión era porque hacia unos minutos había derribado a mi instructor que había sido Nick (el cual era uno de los mejores de todos). Si poníamos una lista estaban así: Avril, Derek, Oscar, Jasper, Lisa y mi instructor que era Nick un chico muy bueno para atacar y para enseñarme a pelear, y el único que se atrevió a enseñarme.


- Ok – acepto Avril dándose media vuelta y yo me quede allí parada como tonta - ¿bienes o qué? – pregunto ellas estando ya en el patio trasero donde todos estaba un practicando. Nadie nos hizo caso, pero cuando vieron que me paraba enfrente de Avril y amabas tomamos una posición de ataque.
Todos se giraron para observar e incluso Edward se veía tenso ante esta práctica, si así le podíamos decir… porque sinceramente aunque ya no quería matarla (literalmente) aun quería golpearla un par de veces. No sé el motivo, pero aun así tenía ganas de que mi puño fuera hacia su linda cara.
Si, si creo que ya soy un poco más agresiva que cuando era humana.


Avril se encorvó un poco como yo, antes de atacarnos mutuamente, me dijo:
- ¿quieres una práctica avanzada o normal?


¿Acaso me estaba diciendo que si era muy dura conmigo entonces perdería o qué?


Apreté los dientes por coraje. Odiaba que siempre intentaran protegerme o que me trataran como porcelana.


- Solo da lo mejor de ti – le sise enojada
Vi de reojo a Jasper y me algunas señas con las manos para que yo tratara de calmarme. Pero ese era el motivo, no quería calmarme y quería sacar mi frustración, enojo, furia hacia Avril (creo que era la más indicada para desquitarme ahora)


Quien creyera que yo Isabella Swan quería golpear alguien…


- Normal – dijo una voz detrás de mí y supe que era Edward pidiéndole a Avril un favor para mí.
Eso me hizo enojar más.


- No lo creo Edward, en realidad ambas debemos pelear a nuestro potencial – ella le respondió con una sonrisa como si todo esto fuera gracioso.


Lo que hizo salirme de mis cávales fue la sonrisa que le devolvió Edward,… ¿no se suponía que estaba enojado con ella? Bueno, ¿Quién lo entiende? Tal parecía que no podía enojarse con ella demasiado tiempo.


- Comencemos – dije entre dientes


Avril me miro con una ceja arriba. Sabía que ya me había molestado y por eso estaba extrañada.
- Ok…


No sé cómo fue, pero Avril salto hacia mí y yo trate de bloquearla con un golpe el cual falle por poco. Apreté mis dientes e hice un movimiento con mis pies para tirarla; pero nuevamente fue inútil porque era demasiado ágil.


Así pasamos como cinco minutos y comenzó a decirme:
- Tus golpes son muy efectivos – me motivo y luego dijo – Pero deberías pensar en donde voy a estar, no en donde me muevo


No entendía nada de lo que decía. Creo que ser vampiro no me quitado el ser torpe, si torpe, pero torpe de mentalidad.


- Eso intento – exprese tratando de golpearla para poder morderla y arrancarle la cabeza como se debía hacer con un vampiro – Deja de jugar y atácame
- No lo sé – dudo ella – Aun creo que no estás lista
- Hazlo ...


Ella salto más lejos y se quedo enfrente de la puerta nuevamente.
- Creo que un no estás lista – espeto – deberías seguir practicando,…
- ¡claro que estoy lista! – le dije tercamente - ¡Lo estoy!
- No, no lo estas – me contradijo y se dio la media vuelta para meterse a la casa
- Yo creo que tienes tantas ganas de golpéame como yo, ¿no? – le grite aunque no hacía falta porque todos escuchábamos hasta el más leve susurro.
- ¿De qué hablas?
- Tu sabes muy bien de que hablo – le dije


Había algo de ella que no me gustaba. En realidad la odiaba. No podía seguir fingiendo eso. Simplemente no podía hacerlo.
Tal vez eran celos, egoísmo o lo que fuera me daba rabia que mirara a Edward que sonriera con ella y que tuvieran secretos.


Aunque según Edward ya me habían contado todo. Pero ese mismo día me di cuenta que no. Cuando se fueron y yo me quede con la emoción de que llegara mi hija la cual por culpa de ella aun nos e había presentado, me di cuenta que ambos me ocultaban algo.


No quería sentirme excluida. No… y menos de una tonta como Avril que había venido allí como si fuera la gran cosa, como si fuera la única esperanza , como si ella fuera la una que sabía exactamente qué pasaría, como si fuera la líder, como si tomara mi lugar…


No dejaría que me pisoteara, ahora que era un vampiro no la dejaría. Toda mi vida me había dejado de otros; pero ahora no.


No pase todo eso con Edward para que una idiota como ella viniera a destrozar a mi familia. No pase llorando y suplicándole a Edward para que un día el me diga que no me quiere (el solo pensarlo me da nauseas)
Me sentía segura del amor de mi marido, pero no me quedaría allí parada sin hacer nada cuando esta se le metiera por los ojos.
Era de esa chicas vampíricas que siempre lograba lo que quería, eso lo podía apostar y debía dejarle bien claro que ella no me derrotaría fácilmente.


- Bella, - dijo Avril con voz suave – No tengo idea de que hablas, pero si tienes algún problema conmigo, puedo asegurarte que ahora no es el mejor momento para pelear entre nosotras.
- ¿entonces cuando? – le cuestione. – Cuando mueras o cuando le digas mi marido que te gusta… ¿cuándo?


Al decir la palabra “te gusta” Avril parpadeo varias veces y se quedo allí congelada. Eso me hizo sentir algo de gozo por haber acertado en toda mi vida.


Pero de pronto ella me miro con más coraje del normal. Quería comerme por los ojos (literalmente, claro)
- Muy bien, entonces peleamos
- ¡Bella, que tontería dices! – tercio Esme y Carlisle al mismo tiempo


Mientras que los demás solo susurraban cosas que no me importaban y a las cuales no les puse ni la más mínima atención.


- Bella – llamo mi marido que ya había llegado a mi lado rápidamente – Amor, ¿qué haces?
- No me importa si la quieres o no, si sea tu amiga o no – expresé con los dientes apretados
¿Qué me pasaba? Ni yo misma lo sabía. Pero algo si podía decir que tenía una ganas locas de arrancarle la cabeza a Avril


- Bella - protesto Edward tratando de hacerme entrar en razón – Amor… ahora no es el momento
- No digas nada


Y en sé momento abril volvió a saltar muy cerca de mí.
- Edward, creo que tu esposa tiene algún problema conmigo – le expreso a mi marido como si estuviera acusándome con mi papá – Mira mejor vete
- Avril …
- No le hare daño – le aseguro con una sonrisa – Te lo prometo – y hizo una señal media extraña en el aire y Edward se dio la media vuelta y se fue
- Mira, bella se que debes estar furiosa por lo que te dije y porque tu hija la cual debió llegar hace un par de horas aun no está aquí, pero… - me decía eso mientras miraba atrás de mi – pero… no crees que estas dado un mal ejemplo a los demás, en verdad se ven alterados…
- ¿Pelearas o qué?


Hizo una mueca como entendiendo que conmigo nadie podía ganar. Sabiendo que era demasiado terca como para entrar en razón y retrocedió una gran distancia para empezar de nuevo.


- Haz lo mejor que puedas – me reto con las manos
Y no me dijo dos veces y Salí volando hacia ella. Cuando pensé que por fin la atraparía siempre se me escapaba rápidamente. Avril no fue tan blanda esta vez y me dio algunos golpes en el estomago, cara y en una ocasión Salí volando por una patada que ella me había dado.


- ¿te rindes? – me pregunto
- No – respondí levantándome y volví al ataque -¡Pelea!
- Bien, tienes razón solo pierdo mi tiempo – y de pronto me volvió a golpear con una mano en mi estomago que me hizo hacer hacia atrás una gran distancia, pero no caí y eso era más que suficiente. Salte y la tome del brazo, pero volvió a soltarse.
Volví al ataque y de pronto ella salto hacia mí. Tuve su boca muy cerca de mi cuello y me soltó.


- Muerta – me anuncio quedándose parada en el mismo lugar
- No aun no – dije y salte de nuevo hacia ella


Mientras lo hacia ella dijo:
- Esto es suficiente, bella – espeto molesta – no tengo tiempo para juegos – y de pronto en el aire me derribo y me hizo caer. Quise parame rápidamente pero no lo logre porque Avril me tomo de la mano haciéndome girar y de pronto su brazo ya lo tenía en el cuello a punto de destrozarme la cabeza en un solo movimiento.
Me encontraba hincada en el pasto con una mano de Avril rodeándome y la otra en mi cuello para matarme. Fue tan veloz que no supe que hacer y eso me helo la sangre (literalmente porque no tenía sangre alguna en mi cuerpo vampírico). Nunca pensé que Avril fuera tan rápida y creo que no fui la única que se sorprendió porque los demás se quedaron muy quietos como estatuas.


- Avril – le llamo Edward desde lejos y lo vi que estaba un poco perturbado por si ella hacia una tontería
- Sigue practicando – me ordeno Avril – dile a Oscar que te enseñe – me indico – él te enseñara algunos trucos para moverte más rápido…


A continuación me soltó y se fue.
Detrás de ella la siguió Jasper y nuevamente Derek


Edward se me acercó y me pregunto:
- ¿estás bien? – se veía preocupado
- Si – respondí con un hilo de voz por mi ataque de celos y por mi insensatez a querer ganarle a Avril.
Pero tenía que intentarlo…


- ‘ahora dime… ¿Qué pretendías con enfrentarte con Avril? – me dijo
- Solo quería ganarle
- ¿ganarle? – Edward levanto una ceja – Pero si ni yo mismo se si podría ganarle, es mas ni sé si podría ganarle a Oscar o a Derek. – se detuvo para calmarse – Sabes ellos son muy buenos, creo que debiste mejor desafiar a ellos primero y luego a Avril
- Como digas – le dije molesta por su regaño
- Y eso que dijiste es una tontería – me comunico
- ¿que dije? – me hice la inocente o pretendí que no recordaba esa parte
- Eso de que Avril me quiere...
- Por favor – proteste – Si Avril se congelo cuando lo dije y no te atrevas a decir que no es verdad
- Bueno aunque lo fuera, solo te quiero a ti – me dijo besándome en los labios


No sé porque siempre me calmaba cada vez que me besaba y me hacia olvidar todo.
Nuestro beso duro mucho más y nuestros cuerpos rosaban. Pero antes de hacer o pensar en algo más una voz grito detrás de mí.


- ¡Mami! ¡Papi!– grito Renesmee muy emocionada y corriendo hasta donde estábamos
- Hija – exprese casi chillando de alegría y la abrace fuertemente. Edward nos abrazo a las dos y sentimos que por fin todo saldría bien.


Allí nos encontrábamos los tres abrazados. Me sentí completa al tenerlo cerca. Me sentí tan bien. Sentí un gran alivio en mi alma.