Cap 18: Despertar: Rayo de Sol

Por Diana Méndez   Publicado a las  2:05 a. m.   0 comentarios


Capítulo 18: La Batalla

Narrado por Bella

Aquellos licántropos rugieron tan fuertemente que podía decir con seguridad que se pudo a ver oído a Kilómetros de distancia. Me encontraba tan absorta mirando sus grandes bocas y sus ojos tan negros como la noche misma que no puse atención de otros rugidos más lejanos.

Tenía la seguridad que si yo en ese momento hubiera sido humana saldría corriendo a toda velocidad, aun así siendo vampiro tenía unas ganas locas de irme lo más rápido posible de allí.

Respire y tome la mano de Edward
Empezaron a cercarse a nosotros acechándonos por todos los lados posibles de escape.
- Edward – le dije desesperada susurrándole por el terror de ver a esos licántropos - ¿Qué hacemos?

Mi esposo me abrazo fuertemente a él y retrocedíamos mientras los Licántropos venían directo a nosotros.
- Debemos esperar otro poco mas –se dirigió a responder directamente a los dos lobos que teníamos a nuestro lado protegiéndonos, se trataban de Sam y Leah.

Los demás combatientes se encontraban detrás de nosotros, pero cuando pude observar habíamos hecho un circulo donde en el centro se encontraban todos mis amigos y alrededor los grandes licántropos fieros dispuestos a atacar.

Mire a Edward tratando de encontrar fuerzas en sus ojos, pero mi esposo estaba demasiado ocupado mirando en todas las direcciones y concentrado en las acciones que debíamos tomar.
Gire la cabeza para observar a los Vulturi los cuales se protegían con sus dos grandes integrantes que habían reclutado y también de su protectora que nunca los había abandonado: Renata.
Entrecerré los ojos furiosa al ver que Aro me sonría con malicia desde la distancia y Jane me hacia un mueca de burla.

Apreté los dientes con demasiado enojo, tanto que sentía el veneno en mi boca y las manos empezaron a temblarme.

Lo que hace unos minutos atrás no podía lograr contener, ahora pude con mayor éxito contener mi escudo aun más fuerte e impenetrable. Logre sentirlo de nuevo, después de angustiosos minutos de lamentarme por mi debilidad, ahora ya no importaba si moriría mintiéndolo estable aunque yo muriera en el intento.
Ahora parecía ridículo algún dolor que pudiera producirme alguno de esos integrantes misteriosos a mí, o al escudo. Volví a elevar mi escudo hasta pasar de nuevo la capa delgada pero resistente a cada uno de mis amigos, familiares y aliados. Tenía que intentar protegerlos de alguna manera y yo no podía bajar la guardia ante los Vulturi.

Cuando mi escudo volvió a protegernos, me sentí mucho mejor conmigo misma y con los demás por no fallarles ante mi único trabajo… ya que sabía a la perfección que yo era su única esperanza. Habían puesto todas sus esperanzas en mí y yo tenía que hacer mi trabajo lo mejor posible.

- ¿Qué estamos esperando? – le pregunte a Edward mirando alrededor dándome cuenta de lo cerca que ya estábamos de los demás.

Tenía la sensación que en cualquier momento esos Licántropos saltarían a nosotros y nos daría una tremenda mordida.
Pero como vampiro podía defenderme, además de que Derek nos había dicho como matar a un monstruo como esos. Pero yo puedo decir que no es demasiado sencillo de hacerlo.

- Muy bien – comenzó a gritar Edward a los demás – Aquí vienen. Recuerden los puntos básicos para matarlos. – se detuvo un momento para soltarme, pero solo tomo mi mano y la beso para luego proseguir - ¡Cuidado, Carlisle! – le grito Edward

Todos nos tensamos y creímos que uno de los Licántropos había salto hacia él, pero no era así… simplemente Edward se quedo observando a su padre y amigo Carlisle. En realidad no fue el único que lo miro con ojos curiosos y con extrañeza.
- ¿Te encuentras bien? – le pregunto Edward a Carlisle

El cual este le contesto afirmativamente
- ¿Qué pasa? – le pregunte a Edward tomándolo de la mano de nuevo

Edward me miro fijamente y sonrió
- Esta era una de las estrategias de los Vulturi – comenzó a decirme rápidamente con más entusiasmo – Pretendían distraernos y con ello distraerte para que dejaras de poner tu escudo – respiro aire que no necesitaba pero eso nos tranquilizaba mas –Pero como veo – miro alrededor como si pudiera ver mi escudo nada visible para nadie – todavía está muy fuerte alrededor nuestro

Yo le sonreí y di una cabezada afirmativamente
- Ya que se han dado cuenta que no pueden distraerte – me platico – Ahora comenzara el ataque frenético y sin ninguna piedad

Mire a la línea enemiga y vi que en efecto no se veían nada felices y yo les sonreí. Después de todo creo que podíamos ganar esta batalla.

- ¡Estupendo! – tercio alguien detrás de nosotros, se trataba de Alice – No tarda en venir Derek con los demás, solo tenemos que esperar unos tres minutos
- Alice, - protesto Edward – Mantente cerca de Jasper
Le regaño porque Alice estaba muy lejos de su novio esposo Jasper.
Alice hizo una mueca chistosa y simplemente acepto el regaño de Edward y fue directo a Jasper.

- ¡Todos preparados! – Nos anuncio con un grito
- Edward – le llame
- Todo saldrá bien – me prometió – Solo mantente cerca de mí y aléjate de las bocas de esos Licántropos.
El ataque fue como un susurro, como un dulce golpe del viento… porque los licántropos saltaron con tanta gracia y rapidez que apenas tuve tiempo de saltar para no ser capturada por su boca gigante.
Lo demás fue demasiado rápido y confuso.

Yo trate con todas mis fuerzas de deshacerme de ese gran lobo que remetía contra mí, el trataba de matarme con su gran boca de grandes dientes filosos y también daba grandes salto contra mí.
Vino hacia mí y yo me desespere por tratar de escapar de él en vez de matarlo por mi propia cuenta. Edward me había hecho prometer que no mataría a ninguno de esos licántropos, porque podía morir en el intento… digamos que solo me enseño a bloquearlo. No podía esperar a que Edward terminara con los dos Licántropos que se encontraban detrás de él, para que luego viniera a amatar a este.

Sentí una corriente de electricidad por todo mi cuerpo y le di un fuerte golpe justo en la cabeza de ese licántropo cuando había saltado para volver a bloquearlo. Volvió a venir con mucho mas enojado hacia mí y yo le volví a dar un golpe en el hocico. El Licántropo salió volando hasta el bosque donde se impacto contra un árbol que se vino abajo por el peso y fuerza al estrellarse en el.

Salí corriendo justo para allá y no supe que hacer, tenía que matarlo rápidamente, pero no lo vi porque solamente vi el árbol tirado con las ramas dispersas. Ya que el licántropo se había escapado, lo busque rápidamente con la mirada y no había nada. Tenía que hacer algo, debía moverme porque sabía muy bien que vendría atacarme y sin darme cuenta, lo hizo, allí… justo allí me atacó y caí en el suelo.
Supe enseguida que me había arañado, no sentí el dolor pero… si el ataque y me levante deprisa. Salí corriendo tras él y le di un golpe tan fuerte que salió de nuevo volando. Cuando iba justo por él como segunda ocasión a buscarlo, me di cuenta que ya habían llegado nuestros aliados, los otros licántropos que los encabezaba Derek.

Tal vez Avril nos había traicionado, pero también nos había ayudado mucho y tengo que reconocer que si no hubiera sido por ella tal vez hubiéramos muerto rápidamente. Si, también sabía que ella nos había traicionado e incluso la guerra que estábamos peleando era por su culpa, pero no nos había dejado sin armas porque la guerra se encontraba igualada, ya que los dos bandos eran fuertes: las de los Vulturis y mi familia.
Ya no podíamos hacer más, ya que solo podíamos esperar para ver quien ganaba esta batalla.
¿Cuál de los dos bandos podía ganar?

Hubo muchos aullidos a mí alrededor y un grito desesperante detrás de mí, era Edward el cual me gritaba para que fuera hasta donde se encontraba él y así lo hice, fui corriendo lo más rápido que pude y cuando llegue a sus brazos sentí el alivio que irradiaba de él

- Bella, ¿qué haces? – Me dijo – ¡te dije que no te apartaras de mí!
Se oía un poco molesto

Los licántropos empezaron a pelear en el bosque. Los buenos y los malos; Los aliados y los enemigos.

Pero la batalla no había cesado, ya que los Vulturi no se quedaron en paz y empezaron a contraatacar, tal vez ellos no, pero si sus más fieles seguidores.
De pronto ese campo se convirtió en un gran campo de batalla.
Se atacaron vampiros contra vampiros.

Edward se apartó de mi para saltar hacia uno de ellos y yo me quede en medio del campo viendo todas las acciones de los demás y con el terrible temor de que algún conocido muriera o tal vez ya habían muerto algunos y yo no me había dado cuenta… estuve viendo esa escena como cámara lenta y estuve congelada por algunos segundos (allí parada sin hacer nada, sin que nadie me atacara sin pensar, sin que yo existiera),..
…Fue como si yo fuera transparente en ese momento tal vez fueron alguno segundos, pero yo sentí unos largos minutos…

Para salir de ese transe tuvo que venir Jane la cual salto sobre mi y trato de torcerme la cabeza, pero gracia de nuevo a una buena maestra que me había enseñado a defenderme, pude zafarme de Jane. Arremetí contra ella, la tome del brazo y la patee lo más duro que pude, no callo solo salto y volvió hacia mi… y estuvimos en una pelea igualadas.

Jane no podía atacarme con su don, porque mi escudo se había quedado como una pared firme y sin moverse.
- ¿Qué pasa Bella? – Me pregunto enseñándome sus colmillos – ¿Soy demasiado fuerte para ti? – Arqueo la espalada para saltar de nuevo - ¡Este será tu fin!

Las dos teníamos bastante distancia para saltar una sobre la otra, pero solo dábamos círculos sobre la tierra mirándonos con odio mutuo.

El aire frio roso mi piel de vampiro como una dulce caricia, pero si yo lo podía sentir eso significaba que hacía bastante aire a nuestro alrededor y cuando me distraje Jane me ataco.
Sentí un corte (no puedo explicarlo exactamente), pero fue un dolor pulsante justo en mi cuello y cuando trate de abrir los ojos me encontré tumbada en el suelo.

No podía permitir que Jane se saliera con la suya… Debía pararme y vencerla.

¡Párate!... ¡Muévete! Haz algo rápido…


Como la vez de mi nacimiento sentí que yo no controlaba mi cuerpo y por primera vez deje salir al vampiro que se encontraba dentro de mí, (si, ese vampiro que tanto temía. Ese vampiro que podía someterlo, ahora le daba la bienvenida y lo invitaba a salir). No temí en lastimar a nadie (solo quería matar… matar…).

¡Matar a Jane!

Me encorve y apreté los dientes emitiendo un gruñí tan fuerte que los que se encontraban a mi alrededor se quedaron quietos por algunos segundos mirándome.
Con una mano trate de sobarme el cuello y con asombro verifique tenía una mordida donde la piel ya no existía.

Fue el colmo… Después de allí no volví a pensar en nada mas que no fuera matar a los miembros de los Vulturis antes de ser la próxima muerta o antes que ellos mataran a algún integrante de mi familia.

¿ERAN ELLOS O NOSOTROS?…
La respuesta vino rápidamente a mi cabeza, así que salte hacia Jane sin que esta se lo esperara y la tome desprevenida golpeándola directamente en la espalda.
La seguí alcanzándola cuando ella estaba a punto de caer al suelo por el golpe que le había propinado, salte hacia arriba y cuando baje le di de lleno con mi codo en su estomago.
Jane se estrelló doble vez en el suelo haciendo un gran agujero en la tierra de ese campo. No le di tiempo para que reaccionara, le tome por el brazo hasta torcerlo y sentarme encima de ella. Como suponía trato de tumbarme y salí disparada para atrás cuando ella se esforzó de quitarme de su espalda… pero en esta ocasión quede bien parada sobre la tierra.

Jane me miro con cara de sorpresa aunque quería ocultarla.
- ¡No importa lo que hagas! – grito desde una distancia lo suficientemente corta para nosotras - ¡no me vencerás tan fácilmente!

- ¿A no? – le dije riéndome
¿Qué me pasaba?,… creo que tenía bastante rabia para darme cuenta que me había convertido en un vampiro de verdad.

No le di tiempo para que volviera a dirigirme la palabra. Esta vez corrí hacia ella y la verdad no supe como la tome del cuello y se lo torcí de un solo tirón. La cabeza de Jane giro en el aire dando vueltas rápidamente mientras que su cuerpo se cayó delante de mis pies.
Me quede mirando donde había caído la cabeza y luego sentí un apretón en mis pies. Cuando vi hacia abajo mire las manos de Jane tratando de luchar aun y me deshice de su agarre. Tire de ambos brazos hasta separarlos del cuerpo y también los avente lo más lejos que pude.

Todo lo que quedo de Jane fue el tronco de su cuerpo con sus piernas aplastadas por mi fuerza al hacer presión para quitarle sus brazos.
Observe esa parte de su cuerpo aun muy agitada con ganas de volver a la acción de ataque.

Mire a mi alrededor y vi a Edward peleando con Félix (tal vez ya había matado a Demetri). Pero me equivocaba ya que también vi a Demetri aun peleando pero con Jasper. Trate de contener mi rabia que aumentaba segundo tras segundo

No lo logre…

Salí disparada hacia Félix, dispuesta a matarlo y librarme de alguien no grato

Pero Félix no era tan fácil de matar, me detuvo con su mano para ventarme de espaldas y yo no caí como el suponía. Solo caí con gracia sobre el pasto destruido por las caídas de los combatidores.

Edward miro mi acción y arremetió contra Félix rápidamente antes de que yo volviera a insistir en matarlo. Pero lo que mi esposo ignoraba fue que yo no era Bella en ese momento sino un vampiro a todo su esplendor.

Lo único que pasaba por mi cabeza era: Muerte, destrucción y mas muerte a mis enemigos.
No contaba con tanto espacio en mi cerebro para preocuparme por lo que quería mi esposo o no.

Así que de nuevo volví a tacarlo pero lo hice cuando vi que se había distraído por una gran iluminación que había salido en el bosque donde los lobos peleaban (esos eran como rayos de sol… pero era demasiado ridículo), tome esa distracción como mi gran ventaja y salte sobre Félix como lo hice con Jane, fue solo cuestión de acercarme a su cuello para torcérselo y aventarlo. Su cabeza giro hasta perderse donde se encontraban los Vulturi viendo la pelea de lejos y antes de que el cuerpo de Feliz reaccionara como Jane, desuní los brazos y piernas del cuerpo para lanzarlos de igual forma.

Cuando termine respiraba muy agitada y Edward me miraba fijamente con una ceja levantada.
Lo mire y sentí una especie de autocontrol al verlo a los ojos… me tranquilice demasiado.

Edward trato de acercase a mí con las manos levantadas (¿acaso temía que lo lastimara?)
- Bella, cariño – me decía mientras seguía caminado lentamente – Iré a abrazarte – me aviso o tal me estaba advirtiendo…
Me sentía confundida y apenada por mi repentino derramamiento de sangre vampírica enfrente de sus ojos.

¿Por qué no lo hice lejos de él? Debí ser un poco más cuidadosa, todos estos años tratando de decirle, y convenciéndole que yo no era un vampiro común (a los ya muy mencionados neófitos) y ahora me había visto perder mis estribos (matando a los combatientes más fuertes con mis propias manos).

Genial.

- ¿Qué te sucede? – Le pregunte desesperada por su actitud - ¿Por qué no te acercas y ya?
Mi esposo me sonrió y corrió para abrazarme

A nuestro alrededor aun oía la batalla, pero el ruido a menos dosis…

- No importa lo que pase – empezó a decirme pasando su mano sobre mi mejilla – Siempre estaremos juntos
- ¿Qué? – Salte ante su comentario - ¿Por qué hablas así?
- Prométeme que harás todo lo que te diga – comenzó a decirme rápidamente

Lo mire sin comprender porque me decía tal tontería en ese momento
- Edward, no te prometeré nada – rechacé cualquier promesa absurda

Lo conocía lo bastante para saber de que podría tratarse la promesa que iba a decirme y yo de ninguna manera aceptaría irme sin él… aunque fuera junto con el hacia nuestra próxima muerte yo no me separaría de él. NUNCA…

- Bella, no es momento de ser tan terca – me empezó a reclamar con voz dura – Así que haz lo que te digo: ¡Corre y sálvate!
- No lo hare – le negué energéticamente con la cabeza – Nunca
- Hazlo por nuestra hija
Puse los ojos en blancos

Eso si era un golpe bajo… Amaba tanto a mi hija Reneesme, pero también nunca podría vivir sin Edward el amor de mi vida eternidad.
Renesmee no estaría sola ya que ella siempre seria bien cuidada por mi amigo Jacob y yo sentía tanta rabia por elegir a uno de los dos grandes amores de mi vida: Edward y Reneesme.

Mi hija podría seguir adelante y yo no dejaría a mi esposo solo.

- Ella no estará sola – le dije manteniendo mis ojos fijos en los suyos – Yo me quedare contigo. Somos una sola persona - repetí esa frase que había dicho hacia tiempo atrás cuando el temía por mi
- Para siempre – convino él cómo ese día.
Pase saliva y lo bese.

- Te amo – susurro en mi cuello cuando termino de besarme
- Te amo – también le dije pasando de nuevo mi lengua sobre esos labios perfectos de Edward Anthony Cullen el cual siempre fue mi gran milagro en mi vida humana y en la eternidad
Tuve la seguridad de que mi esposo se despedía.

¿Entonces qué fallaba?

Termine ese beso que pudiera ser el ultimo y sentí un frio por todo mi cuerpo. No entendí de donde provenía tal enfriamiento y pero seguramente tenía algo que ver con mi próxima muerte.

Tome aire y mire alrededor. Los Vulturi seguían intactos y sus seguidores eran más de los que había visto anteriormente.

Escudriñe a mí alrededor tratando de entender de donde provenían tantos vampiros que peleaban de lado de los Vulturi.
- ¿Por qué haya tantos? – exprese conteniendo mi miedo a no existir
- Bella, los Vulturis hicieron un llamado de emergencia – me dio a conocer – No podremos con tantos…
Ahora entendía que íbamos perdiendo y algunas lucecitas que estaban protegidos con mi escudo se fueron extinguiendo poco a poco. Eso me perturbo demasiado.

Lo mire y luego le sonreí para que él viera que no tenía ningún temor a morir.

- Al menos hay que intentarlo, ¿no lo crees? – Le pregunte tratando de que siguiera mi juego para pasar nuestras ultimas horas alegres – apuesto que puedo ganarte en acabar con mas enemigos que tu.
- Sí, hay que intentarlo… - contesto con esa sonrisa que siempre me hacía sentir que el sol podía reflejarse en esos dientes tan lindos- y no creo que me ganes…

Ambos salimos corriendo a diferentes direcciones y atacamos de igual forma a diferentes vampiros. Tenía tanta seguridad en mi misma, después de todo ya había matado a dos vampiros muy fuertes y realmente buenos peleadores.

La verdad empecé a contar cuantos vampiros había matado y llegue al número cuatro. Mire a Edward y vi que peleaba con dos vampiros.
Tenía que hacer todo lo posible por ayudar a mis amigos y a Edward.

Llegaron a mi cuatro vampiros jóvenes y trate de zafarme pero eran demasiados. Dos tomaron mis brazos y el otro me cubrió.
Sabía que este iba a ser mi única oportunidad para ver todo a mí alrededor.
Mire la noche recordando todas esas veces que temía o mis alegres momentos como vampiro. Creo que después de todo cuando mueres si recuerdas los momentos más hermosos de tu vida, en mi caso de toda mi existencia.

Supongo que Todo acababa como debió haber sido siempre. Todo se consumía como las velas de esos pasteles de cumpleaños los cuales debes apagar,… este era el momento de apagar la ultima vela de este gran pastel exquisito que tanto había querido y anhelado.

¿Pero como escapar de la propia muerte? Yo había escapado en varias ocasiones de sus propias garras y ahora volvía a estar enfrente de ella. En esta ocasión nadie vendría a salvarme o a salvarnos… no había luz alguna de escape y me alegraba de una única cosa, que moriría con él amor de mi vida: Edward.

Aun no podía imaginarme un mundo sin él y tenía la seguridad que donde quiera donde estuviera el yo me encontraría; aunque fuera el infierno o el cielo. No importaba si yo me encontraba con Edward.
Aunque nuestro amor abarcaba más allá de la mortalidad, sabía que él y yo estaríamos juntos siempre e incluso después de nuestra próxima muerte...

Mi otro gran tesoro: Renesmee, ¡Mi hija!.. Al menos tenía el consuelo que podría seguir viviendo, al igual que mi fiel amigo Jacob. No me preocuparía por ellos, porque ya deberían de estar muy lejos de esta masacre.

Esas luces que se encontraban cubiertas por mi escudo que en un principio fueron intensas, ahora dejaron de existir. De pronto solo habíamos quedado Edward y yo en todo un campo desecho con algunos trozos de cuerpos de vampiros.

Esto en realidad no era nada bueno y nos rodeaban varios vampiros enemigos. Aunque yo ya estaba más que muerta.

Lo último que vi de los Antiguos (los Vulturi) fue la señal de nuestra destrucción.

- Pronto tendrán su merecido – les amenace con odio
Esos tres Vulturi me sonrieron con malicia.

Pero no quería morir sin antes tener esa imagen de Edward en mis ojos.
Y claro… no me daría por vencida, lucharía por mi eternidad y por Edward… y si eso no funcionaba al menos me llevaría a varios vampiros como pudiera a la hoguera.

Después de algunos segundos peleando sin resultados mire como tres vampiros saltaron hacia Edward, él trato de zafarse de uno de ellos y contraatacó con todas sus fuerzas, mientras yo paliaba por salvar nuestra existencia

Pero era el Fin.


Nuestro fin, pero el principio de algo hermoso, porque nuestro amor seguiría más allá de todo lo conocido y lo desconocido.

Observé por primera vez miedo en la cara inexpresiva de mi esposo y los dos solo tuvimos algunos segundos para despedirnos solo con nuestras respectivas miradas. Yo podría pasarme un siglo sin apartarme de su mirada, siempre parecía que ambos hablábamos y transmitíamos todo lo que sentíamos con solo una mirada.

No tenía miedo.
¿Cómo temer a algo que ya conocía? Recordé esa vez que moriría por el parto de mi hija y podía asegurar que no dolería demasiado. Después de todo ellos se asegurarían que fuera rápido y sin tortura.

Me distraje pensando, y mirando a Edward (mi magnifico esposo) y luego sentí dolor proveniente de diferentes partes de mi cuerpo y era algo extraño para un vampiro, pero ya estábamos más que muertos

Fue tan simple como quedarse dormido después de un gran desvelo de tantas noches anteriores. Solo dormíamos en la eternidad. Solo nos desplazábamos por las nubes y sonreiríamos mutuamente al vernos cara a cara.
Si, allí se encontraba el. Siempre fue un ángel y ahora en verdad era uno.

Después de todo tal vez todo esto era un sueño terrible...

Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
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