Cap 15: Por Siempre, No Fue Suficiente

Capitulo 15

--POV RENESMEE

La felicidad pura,era casi un completo mito para mi,desde hace ya mucho tiempo,he sentido que me ha faltado una pequeña parte,pero sustancial,para ser feliz. Me aferro con uñas y dientes a la posibilidad de que esto sea solo un pequeño problema,que tenga solución.Tengo miedo,de perder todo lo que mas quiero,de perder la felicidad,de perderme a mi. El destino tiene planeado para nosotros ciertos eventos,que nos pueden dejar sin fuerza,sin aliento,que sencillamente nos pueden vencer,estoy empezando a creer que este es uno de esos eventos.

El aire se escapa de mis pulmones,del mismo modo en el que se escapaba de mi vida la felicidad,tuve que sentarme en el porche,tomar una gran bocanada de aire,aun así seguía mareada,no sabia nada de lo que estaba pasando. Todo el mundo estaba en otro mundo,muy lejos de la realidad, o quizás era yo la que estaba lejos de la realidad.

-¿Renesmee estas bien?-Mi tío Emmett me había acompañado, quizás estaba un poco rara,pero nada comparado al como me sentía por dentro.
-Creo que si-Trate de esbozar una mueca torcida. Sentía con urgencia que debía aclarar mi mente,siempre que me veía confundida,el aire fresco y una buena caminata lograban aclarar mi mente.
-Iré a caminar-Le dije a mi tío.

Entendió que quería estar un rato sola. Me concentre en mis pensamientos,no quería que mi padre se enterara de mi estado de animo. Salí del sendero que conducía a la carretera,camine en sentido contrario,esperando que con cada paso me perdiera entre esos arboles que se encontraban vestidos de una fina capa de nieve.

El cielo estaba totalmente gris,me concentre en el paisaje,sin duda era hermoso,no había una sola vivienda en muchos kilómetros en la dirección que yo estaba tomando. Quería irme lejos,muy lejos, tanto que mi padre no pudiera oír mis pensamientos,tanto que me pudiera encontrar sumida en otra realidad, quizás mejor a esta.

No caí en cuenta que había acelerado el paso, solo hasta que mi respiración se vio entre cortada,mire atrás vi un pequeño sendero de arboles,arboles y mas arboles,me estaba alejando.
A medida que pasaba el tiempo los copos de nieve que caían fueron aumentando su tamaño,me senté en un tronco,perdido en la espesura de aquel inmenso bosque,respire profundo,el olor a tierra mojada me envolvió.

Tenia tanto que pensar,estaba temblando,pero no precisamente por el frió tenia miedo,no podía alejar de mi mente la imagen de mi tía Alice,su rostro era la representación del dolor,estaba agrietado,como si le hubieran propiciado un gran golpe,demostrando una vez mas que su cuerpo era de granito. Trate de sacudir su imagen de mi mente. Tenia tantas preguntas que hacer,no entendía el por que mi mama estaba haciendo esos estudios,no entendía por que nos traería problemas,no sabia quien era ese extraño hombre,no sabia que querría Me recosté en el tronco. El único ruido que hacia dueto con el de las hojas que eran movidas por la ventisca era mis respiración. El sonido de mi celular interrumpió el estado de letargo en el que estaba entrando.
-¿Si?
-Hola Hermosa
-Hola Jake-Abrí los ojos de insofacto al escuchar su voz que tanto me gustaba.
-¿Como estas?
-Jake tengo miedo-Rompí en llanto,me sentía completamente sola,la razón de mi vida se encontraba muy lejos.
-¿NESSIE? ¿QUE OCURRE?
-No se que pasa,todo esta muy confuso-Trate de calmarme.
-¿QUE? ¿ESTAS BIEN?
-Si,estoy bien,creo,Jake te extraño.
-También te extraño,pronto estaremos juntos.
-Jake todo esta peor,Alice esta enferma,creo.
-¿Como que enfermo?
-Si,tiene una jaqueca.
-¿Por qué?
-No se sabe,esta..esta-No pude seguir hablando.
-Nessie dime que te ocurre.
-Jake te necesito aquí...
-Dime que pasa por favor.
-Descubrieron que mi madre estaba haciendo una serie de estudios..
-¿Y..?
-Los estudios trataban de la posibilidad de tener posibilidades.
-¡¿Dejar de ser vampiros?!-Mi novio la cogió en el aire.
-Si.
-¿Entonces Bella y Edward pelearon de nuevo..?
-Si y no.
-¿Eh?
-Pelearon pero siguen hablando.
-Lo siento mucho Nessie.
-Eso no es todo..Alguien entro a la casa,cuando estaba sola y se llevo gran parte del papeleo.
-Dejar de ser vampiros-Jacob estaba concentrado en lo que le acababa de decir..
-¡JAKE!
-Perdona,si escuche,quien era ese hombre,que querría?
-Nadie sabe. Pero parece ser peligroso.
-¿Peligroso para quien?
-Para todos.
-Juro con mi vida que no dejare que te pase nada. Oí que un árbol crujía bruscamente. Busque con mi mirada el lugar de donde provenía ese estruendoso sonido,sólo pude divisar un gran abeto tambaleándose,una figura paso a pocos centímetros de mi,me respiro en la nuca,un viento helado acaricio mi nuca,voltee,no había nada,tenía el celular en mi mano,lo aferre con fuerza cuanto vi a ese extraño ser mirándome con una sonrisa maliciosa.

Casi por costumbre salí corriendo en dirección opuesta,mis piernas no me respondieron como esperaba,sentí que halaban de mi chaqueta,resulte tirada en el piso,boca arriba,quede tiesa,del miedo.

Pasaron unos escasos momentos,pude concebir que mi cuerpo se incorporará,entonces la pude ver a sólo unos metros de mi,su piel traslúcida de inmediato me aviso que era una de los nuestros,sus ojos rojos me atemorizaron,su melena rubia que se extendía a todo lo largo de su tronco me dejo atónita,su rostro mostraba una muchacha menor que yo,con los ojos tristes,sus labios hacían una curva provocando una pequeña sonrisa. No sabía que quería,estaba totalmente sola,sabía que no podía enfrentar me con ella,yo era un híbrido,mitad humano mitad vampiro,no era suficiente para aniquilar la.
Gire mi cuerpo tan rápido como pude,corrí unos metros,tan rápido como me fue posible,frene en seco,me tenía agarrada del pelo.
-Niña,no intentes escapar,no seas estúpida.-No pude pronunciar ninguna palabra. Pude deshacerme de sus garras sólo por que aquella muchacha aflojo sus dedos.

Pude verla de cerca,tenía sed,el color de sus ojos era un carmesí intenso. Aún tenía el teléfono en la mano,mire rápidamente la pantalla,Jacob estaba escuchando,lo acerque y grite tan duro como pude.

-¡JAKE AYÚDAME! -La muchacha arrojo el celular lejos,no pude ver donde cayo.
-¡AYUDA! -Se Abalanzo sobre mi,depositando fuertemente una mano sobre mi boca,era helada.
-Cállate-Tenía miedo de verdad,sentí que era la hora,la hora que se había postergado para nosotros,llore como una niña que había perdido a su madre,y es que era la verdad,me sentía completamente sola. La muchacha se alejó de mi unos centímetros. Me agarraba por la chaqueta. Poso su mirada en mi pecho,seguramente se había dado cuenta que los latidos de mi corazón habían aumentado por el miedo,pude ver sus colmillos.

-¿Cómo te llamas?-Su voz era gruesa.
-Suelta me-Escupí su cara. Vi su mano acercarse a mi rostro,escuche el impacto,su cachetada me tiro al piso,sentí la nieve en mis mejillas,todo estaba oscureciendo.

-Renesmee no seas grosera niña,no te haré nada malo,aún-Sabía mi nombre. Su risa hizo que me sobre saltara un poco. Sentía un gran dolor en mi cabeza. Me falto el aire,al igual que la luz y la fuerza.

Sentía que mi cabeza se estaba durmiendo,un hormigueo recorrió todo mi cuerpo, estaba en un extraño sueño,sin duda..Escuche el motor de un carro. Hice todo mi esfuerzo en levantarme pero no pude,al abrir los ojos me encontré con la mirada de un hombre corpulento me miraba extrañado. Estaba en sus brazos, me asuste..trate de alejarme. Entre sollozos trate de recordar lo que había pasado. No entendía el por que me querían a mi. Me sentía sucia en los brazos de ese extraño hombre.

-Tranquilízate. -Me dijo con gentilidad aquel hombre.Era pelirrojo con muchas pecas.
-¡Por favor déjenme ir! No soy lo que buscan,no tengo nada de lo que buscan,por favor. -Les suplique.
-De echo eres exactamente lo que queremos niña-Reconocí esa voz,era la de aquella muchacha que me había lastimado en el bosque. Trate de buscarla,estaba al lado de mi,su mirada era sin duda mucho más relajada. Nos encontramos en el asiento de atrás,gire mi cabeza para ver quien conducía,me encontré con un muchacho,que estaba atento mirándome por el retrovisor,su mirada demostraba tristeza y pena. No pude ver el rostro de la chica que estaba en el asiento de copiloto,sólo pude ver su cabello Rubio.

-¿A dónde me llevan? ¿Para qué me quieren? -Entre en pánico.
-Te llevaremos a una cabaña,no te haremos daño Renesmee,espero que seas lo suficiente inteligente para darte cuenta del por que te tenemos aquí. -La mujer que se sentaba en el asiento del copiloto hablo.
-Mis padres me encontraran.-Dije con furia.
-Esa es la idea-La muchacha del bosque interrumpió.
-No es justo,déjenme ir por favor. -Sentí un calambre en la pierna. Nadie respondió,mire a través de la ventana,sólo pude ver el cielo,estaba igual de nublado. Hice un esfuerzo para ver mi reloj,habían pasado 4 horas desde que salí de mi casa,sin duda me estaban buscando. Cerré los ojos,estaba aterrada de lo que estaba viviendo. Conté los latidos de mi corazón,para matar el tiempo. 1324 latidos conté cuando el carro se detuvo.

-Es hora de bajarnos-Me dijo con una sonrisa aquel hombre. -No hagas nada tonto linda.- Me aterre de la cordialidad con la cual aquel hombre me hablaba.
Logre bajar sola,bajo mis pies todo temblaba,aún estaba mareada,di un tras pie,sus brazos me sujetaron. Lo mire a los ojos con terror. Su mirada me mostró dolor.

Vi la gran cabaña,con apariencia vieja,la cual debía estar abandonada hacia mucho tiempo.
-Elena llévala a dentro-El hombre corpulento se dirijo a la muchacha.
-Vamos niña,entra-Me cogió bruscamente por el brazo. Sentí rabia,un impulso recorrió todo mi cuerpo. Con toda la fuerza posible,le propicié la misma cachetada que ella me había propiciado. Pude analizar su rostro,la impresión ,su rostro no mostró mayor signo de dolor,pero si algo tenía claro,era que tenía más fuerza que un humano,y eso era algo. Había aprendido a estudiar las reacciones espontáneas de las personas,me adelante a su próximo movimiento,di un paso atrás,pude ver la mirada llena de cólera de Elena,en el momento justo en el que ella se dispuso a saltar sobre mi,y probablemente asesinar me,el otro muchacho se abalanzo sobre ella,mandándola con toda la fuerza a unos metros de distancia, impactando la en la nieve.
-¡Alec!-La muchacha rubia que no había podido ver grito. Aquel nombre lo había oído una que otra vez,todo paso rápido por mi mente,aquellas piezas del rompecabezas,que al inicio no parecían piezas,encajaron. Vi el rostro de la muchacha que grito,era Jane. Recordé cuando los había visto. Sabía quienes estaban detrás de todo esto,Los Vulturis.

La mujer vocifero hacia mi incontables groserías,aquel hombre seguía cerca a mi a la expectativa,en posición defensiva.

-¡No la lastimes!-Alec grito. La mujer cayo con todo su peso. La bruma negra la envolvió.
-No siento nada-Logro decir. Analice todo,no podía huir,sólo tendría que esperar,esperar,esperar por nada.
-Escúchame muy bien,no te hagas la difícil-Jane me cogió por el cuello.
-Sue..ltame-Mi respiración se vio interrumpida.
-Jane,déjala-Alec le rogó. Me desplomé.

Desperté de nuevo,en una habitación que se encontraba sumida en la oscuridad,era fría,la soledad y la angustia se conjugaban para hacerme sentir mareada. Me costo mucho tiempo recordar lo que había pasado. Tantee y me di cuenta que yacía en una cama. ¿Cuanto tiempo había estado ahí? ¿Mis padres me estarán esperando? ¿Qué querrán de mi? Rompí en llanto,entre en pánico,la cama era sin duda muy estrecha,baje de la cama,Como si fuera ciega,tantee todo el lugar,era una habitación sin duda muy grande,rodee toda la habitación,encontré lo que pareció una puerta,busque la cerradura,hale de ella. Enloquecí.

-¡Sáquenme de aquí! ¡No soy lo que quieran! Hijos de puta. -Estaba totalmente aterrada,caí en el piso,el dolor,el miedo,la ansiedad eran más grades que todo mi ser,me encogí,lloraba sin medidas. Entre sollozos veía por mi mente desfilar los rostros de las personas que más quería,mi madre,mi padre,mi novio. ¡Jake! Seguramente el escucho mis gritos de ayuda a través del teléfono,el estaría buscándome,todos estarían buscándome. No era justo,esto era una completa violación,al fin y al cabo ellos eran el típico ejemplo de abuso de autoridad. Los odiaba. Hurgue por toda la habitación mi vista se empezó a adecuar a tal oscuridad,me di cuenta de las dimensiones de aquella habitación, se notaba que no había estado habitada hacia mucho tiempo. Busque por una ventana,no encontré ninguna, me abordo una sensación de aprisiona miento el aire me falto,trate de calmarme,pero era imposible,trate de concentrarme en mi respiración no quería quedar de nuevo inconsciente,tome una bocanada de aire, sentí la humedad quemándome la garganta. Mucho tiempo estuve concentrada en no desmayarme,hasta que sentí que unos pasos se acercaban. Me incorpore de inmediato, quería ver a la cara a mis raptores,me pare al frente de la puerta,la cerradura sonó Estaba a la expectativa de encontrarme con Elena,la puerta se abrió entro un poco de luz,lo que vi me dejo muda. Sin duda lo había visto antes,era la mano derecha de Aro.
-¿Que buscas?-Trate de sonar lo mas grosera posible.
-Vengo a hablar.
-Pues no tengo nada que hablar con usted.
-Yo de ti cuidaría mis palabras. No creas que te queremos para que te nos unas. No eres especial.
-De echo si soy especial, ¿Cual es tu Don? cierto que eres el único que no tiene-Había escuchado incontables veces la historia de este personaje siniestro,quien sentía un completo resentimiento por no poseer ningún talento. Sin duda era el mas cruel de aquellos tres lideres.
-¡CALLA!-Me sobre salte.-¿Acaso quien eres tu? ¿Una híbrida? Ni siquiera eres un vampiro completo,eres un espécimen. -Me sentí completamente ultrajada por aquel vampiro,que mostraba a través de su apariencia que estaba sumido en el odio.
-¿A que vino?
-Me han mandado para revisar que no hayas muerto. Es verdad eres una débil ''casi'' humana.
-¿Para qué me quieren? No tengo nada que les pueda servir.
-Para atraer lo que en realidad queremos-No entendí.
-¡ESTO ES UNA VIOLACIÓN A LOS DERECHOS HUMANOS!-Estalle,no podía concebir que me estuviera reteniendo contra mi voluntad. Soltó una carcajada.
-¿Acaso naciste con la mitad del cerebro? Agradece que no eres un humano,pero eres algo muy parecido-Miro mi pecho-Eres solo el resultado de un experimento. Un espécimen. -Desee lanzarme sobre el y quitarle la cabeza,mi cuerpo tembló de rabia.
-Idiota,juro que mi familia vendrá por mi.
-Estoy seguro que sí. -Se dio la vuelta,dispuesto a salir.
-Tu sola existencia me da pesar,eres un ser que da lastima-No pude evitar decirle lo que sentía. Dos eternos segundos pasaron para que Cayo reaccionara. Giro su cuerpo bruscamente. Me incrusto en la pared,todo producto de una cachetada. Sentí una pequeña gota de sangre caer por mi boca, desapareció. Me limpie lo mas rápido, no era nada seguro sangrar en presencia de vampiros,menos cerca de ellos. Aturdida,busque en mis bolsillos un pañuelo. Pero me fue inútil encontrar algún pañuelo,solo pude encontrar la ultima carta que Jacob me había echo,la llevaba conmigo,para recordar le,deje que se me escapara un suspiro,no me dolía el golpe que me habían acabado de propiciar,me dolía el echo de saber que probablemente no volvería a estar con mi familia,me estaban quitando mi vida poco a poco, olí aquel pedazo de papel,me aterro que aun conservara el olor de mi novio,el olor que tanto me gustaba,unas finas lagrimas se deslizaron por mis mejillas. Anduve recordando el contenido de aquella carta,que me sabia de memoria,hurgue en mis mas viejos recuerdos,y todos me llevaban a Jacob Black. Entonces entendí que ellos no me estaban quitando la vida,deje de tener vida desde que me separe de Jacob. La cerradura sonó.Me asuste,no estaba preparada para recibir una nueva visita. Corrí detrás de la cama,no estaba preparada para sufrir otro golpe,no estaba preparada para morir,no en ese momento,no en ese lugar,no en esa circunstancia. Empece a temblar. Un pequeño rayo de luz alumbro aquella habitación sepulcral. No era Cayo,respire aliviada. Me extrañe al ver a Alec. Traía algo consigo. Recordé la magnitud de su Don,aunque sea no moriría cruelmente.

-Matame rápido-Logre decir,no quería pasar mas tiempo a la espera de morir.
-¿Que?-Se acerco lentamente a mi, retrocedí unos centímetros -No te haré nada malo,entiendo que tienes necesidades humanas ¿No es así? -En mi fuero interno pensaba ¿Que demonios esta pasando? ¿Me darán de comer antes de matarme?
-Si..-Estaba asombrada.
-Es lo único que encontré en el restaurante mas cercano-Estiro una caja pequeña de plástico transparente. -No sabia tus gustos, lo lamento-Me encontraba atónita, había olvidado por completo mis necesidades,no sentía frió,calor,hambre,sed,la única sensación que me gobernaba era el miedo. Estaba viendo mis labios.
-¿Qué te ha ocurrido?
-No es nada-Desvíe mi rostro.
-¿Quien te lo hizo?
-Nadie.
-¡Fue Cayo ¿No es así?! -No respondí. Tome la caja,seguía caliente,la abrí,lo que estaba ocurriendo era un completo disparate. En el interior de la caja pude ver un montó de papas fritas,guisantes,pepinillos y maíz tierno. Era sin duda una situación extraña.
-¿Qué quieren de mi?-Le implore con mi mirada.
-Lamento no poder decírtelo.
-Por favor-Me acerque peligrosamente hacia el,quedamos a pocos centímetros.
-Me asegurare que nada malo te pase a ti.
-¿ A mi? , por favor,no he echo nada malo.
-Por favor come-Me imploro. Sentí el aroma de aquella caja,el estómago de me encogió. Me entrego un tenedor. Como con gusto,hasta la última migaja.
-Gracias-Era sin duda lo más considerado que alguien había echo por mi en esas últimas terribles horas.
-De nada-Era un ser sin duda hermoso. Con una vida terrible.
-¿Qué quieren de mi?-Insistí de nuevo.
-De ti nada.
-¿Entonces por que me tienen aquí?
-Apareciste en medio del bosque,nada de esto estaba planeado.
-¿He echo algo malo?
-Tu no.
-¿Quien?
-Tu madre-Detrás de todo esto estaban los estudios de mi madre. Aquel hombre pelirrojo era quien había irrumpido en la casa de mi madre,era el quien había robado los estudios. Los estudios estaban en manos de los Vulturis.
-Llévame con Aro -Tendría que ver a la cara a ese maldito. Todo lo que estaba pasando era por culpa de el y su capricho de querer a mi padre y a Alice en su guardia,todo esto estaba detrás de todo el escándalo de los estudios de mi madre. El accedió,me condujo cogida de el brazo por aquella oscura casa,me tenían en el sótano,subimos una empinada escalera. Nos detuvimos frente una puerta.
-Espérame acá,no te muevas-Alec entro en aquella habitación. Un minuto después salió.
-Pasa-Tome todo el valor que requería para ver a Aro,que probablemente estaba con Cayo y Marco. Quería ver a aquel demonio a los ojos. Para mi sorpresa aquella habitación era clara. Pude ver sin impedimento tres sillones,estaban vacíos los tres,Aro me estaba dando la espalda,estaba apoyado en la ventana.
-He venido a hablar-Anuncie. Al ver a Aro sentí tal rabia que mis nervios desaparecieron. Se giro.
-¿Quien te ha lastimado?-Aro miraba detenidamente mi herida en el labio. No respondí
-Lo lamento-El líder Vulturi se disculpo,sabia que el en el fondo no lo sentía.
-De echo ustedes como todos los que tienen un poco de autoridad,abusan de ella.-Soné grosera.-Lo que ustedes me están haciendo es un completo atropello. Ustedes aquí no están poniendo orden,todo lo contrario.
-Pequeña Renesmee,lamento todo por lo que estas pasando. Pero tenemos que mantener la calma en nuestro mundo. Tu sólo eres un señuelo.
-¿Un señuelo para que?
-Para que tu madre venga a nosotros,y confronte su destino. -No esperaba que Aro fuera tan directo.
-¡No por favor! ¡NO!-El estomago se me retorció, sentí que mis piernas tambaleaban, me cogí el cabello del puro desespero. -Ella no ha echo nada malo,ustedes no la conocen.-Seguí rogando. Tomo mi mano,su mirada se perdió.
-No tienes nada que ver en esto,te perdonaremos.De echo si la conocemos,pero esto ya lo debes hablar con la persona indicada-El ingles de Aro había mejorado indiscutible mente en los últimos años.
-Moriremos todos por esto.
-No estoy tan seguro chiquilla.
-Pues yo si.-Escuche que alguien abrió la puerta. Era Cayo. Le lance una mirada llena de furia.
-Espero que goces solo con saber que lastimaste a una mujer,que estaba obviamente mucho mas indefensa que usted,todo un ejemplo a seguir de autoridad-Soné grosera y antipática,tal como quería sonar.
-¡CAYO! Habíamos acordado que no tocaríamos a Renesmee,inepto. -Aro estaba molesto.
-Perdón,se limito a decir.-Casi como un tic nervioso,al saber que alguien estaba mirándome, buscaba algo en que entretenerme,hurgue inconscientemente mis bolsillos, encontré la carta.
-¿Que tienes ahi?-Cayo escucho el crujir de la carta.
-Nada.-Se aproximo,me sujeto una mano y la saco,todo a una velocidad increíble, no me dio tiempo de reaccionar. La ojeo, después de un momento me miro,con odio. Se llevo la carta cerca a su cara.
-¡ DÁMELA!-Reaccione.
-Es de un asqueroso Lobo. Es la novia de un Licantropo,no podemos aceptar esto.
-¡¿Que?! Eso no es una regla. Esto es inaudito-Brame.
-Son las reglas-Aro hablaba tan cordial,solo una táctica,que yo ya conocía.
-¡ CÁLLATE!-Mande a callar al líder Vulturi. Quedo perplejo.
-Por esto es que no debemos dar la mano a torcer-Dijo Cayo.
-Eres despreciable. Juro que Jacob de arrancara la cabeza.-Sabia el pasado oscuro de Cayo, quien se había dado la tarea de exterminar a todos los hombres lobo en Europa hace ya muchos siglos.
-Eso veremos.
-¡ELENA!-Aro llamo a la chica del bosque. Apareció al instante por la puerta.
-¿Si amo?-Sonó increíblemente sumisa.
-Llévala a su cuarto.
-¿Al sótano?
-No,al otro cuarto.
-Venga-Me cogió por un brazo. Me arrastro en dirección opuesta a la que Alec me trajo,pude verlo al final del pasillo,junto a su hermana,poso su mirada en el piso.
-Es aquí.Me empujo dentro de una habitación con dos ventanas,mucho mejor que la que estaba en el sótano. No me atreví a decirle nada,estaba completamente acongojada,me acababan de quitar la carta de Jacob,lo único que me mantenía cuerda. Caminaba de un lado a otro,estaba asustada,no por mi,por mi madre, me acurruque en una esquina a pensar,pensar como podía ayudar,busque alternativas,intente crear una solución coherente,pero era imposible,esto era grave,el aire me empezó a faltar,llore hasta que me empece a ahogar, automáticamente me cogí el cuello, sentí mi relicario,el que mi madre me había regalado.

-Plus que ma prope vie-Susurre,en ese momento comprendí que seria capaz de dar la vida por mi madre,tal como ella lo había echo por mi...