Cap 14: Despertar: Rayo de Sol

Capítulo 14: Escapando

Narrado por Nessie

Era tan terrorífico…

Me faltaba oxigeno…
No podía respirar muy bien… si tan solo me bajaran de estar colgada de cabeza sin poder ver nada.

Oí de nuevo las pisadas hacia nosotros y como hacia unas horas tenia la necesidad de estar con Jacob.
¿¡Donde estaba Jacob!?

Grite con todas mis fuerzas, pero nadie podía escucharme...

Escuché otros pasos cercándose a mí, podía sentir sus miradas clavadas en alguna parte de mi cuerpo y eso me dio escalofríos.
Mi cabeza empezó a dolerme por él golpe que me había dado. Sentía como la sangre bajaba de mis pies al cerebro y me provocó un leve mareo.

- ¿A qué hora llegara Avril? - pregunto una voz nada agradable
- En unas cuantos minutos, Señora - le comunico una segunda voz un poco más suave
- No tengo prisa - dijo esa voz fría

Podía sentir sus miradas clavas en mí y eso no era nada cómodo.
Así duraron por algunos minutos cuando escuche otras pisadas decididas.

- Andrómeda - saludo la voz de Avril y yo me precipité a moverme, quería que viera mi desprecio y mi coraje dirigida a ella - Veo que todo salió de maravilla aquí
¿Qué estaba diciendo?
Entonces eso que había visto no era Avril si no magia como las mariposas, pero esa información era tan inútil en este momentos, ya que de todas formas estaba cautiva por seres desconocidos y toda mi familia había sido traicionada por Avril.

- Yo siempre tengo todo bajo control - garantizo esa tal Andrómeda - Aunque me costó un poco de trabajo con ese repugnante lobo apestoso
- Si, eso pensé - respondió con tranquilidad esa asquerosa traidora - Pero Andrómeda no estoy de visita… vengo por lo prometido.
- Claro - acepto el comentario de Avril - Tengo todo listo para que te conviertas en humana de nuevo, pero…
- ¿Pero qué? - le cuestionó Avril con rudeza y agresión en su voz
Nunca la había escuchado con esa voz de malvada. Creo que esa era la verdadera Avril.

Solo falta la sangre…
- Pues tómala - le ínsito Avril
Andrómeda comenzó a reírse.

- ¿Qué es tan gracioso? - le pregunto Avril con enojo contenido
- Para convertirte en humana tienes que tomar la sangre y después la poción - le comento
- Bien…
Cuando Avril dijo esto sentí sus manos en mi cuello y su aliento muy cerca del mío.

- ¿Cuánto tengo que beber? - le pregunto Avril a Andrómeda
No podía creer lo lejos que podía llegar por alcanzar su humanidad de nuevo.

Andrómeda empezó a reírse más fuerte por cómo había actuado Avril. Sentí su enojo en sus manos porque ella apretó más fuerte mi cuello e incluso estuvo a punto de asfixiarme

- Te daré un pequeño consejo - empezó a decirle a Avril - Si yo quisiera convertirme en humana de nuevo y la única que tuviera ese poder para hacerlo fuera ese chica la cual estas asfixiando, yo la dejaría viva…
Avril dudo por un momento, pero luego me soltó y alejo sus manos de mi cuello.

Tuve que toser para poder tomar aire.

- Solo no le des tantas vueltas a este asunto, Andrómeda - le expreso exasperada Avril - No estoy de humor…
- Que salió mal…
Aquella bruja llamada Andrómeda no le preguntaba, solo quería saber algo de información con respecto al asunto de los Vulturis y sus seguidores.

- Solo te diré que tuve que deshacerme de ese grupo de Violeta - le relato con voz neutral y sin piedad - Si no lo hubiera hecho, Violeta seguiría mi rastro hasta después de mi muerte y se daría cuenta de alguna forma que yo me convertí en humana…
- ¿Terminaste con un clan de vampiros mexicanos? - esta si era una pregunta, pero Andrómeda la respondió antes de que Avril tuviera tiempo de abrir la boca - Creo que con tu grandioso poder, es pan comido ¿no es así?
- Eso no te interesa - le atajo de un sopetón

Se quedaron en silencio por algunos segundos

- ¿Qué les has dicho a los Vulturis? - por primera vez Andrómeda le preguntaba algo que realmente le interesaba
- Les dije todo por conducto de Gus, absolutamente todo y esa información llegara mañana por la mañana. - respondió Avril - aunque… bloqueé lo que se refiere a ti, se me olvido mencionarte… creo que se llevaran una gran sorpresa, si… no lo dudo, será una gran sorpresa el que te vean allí
- Te creo - acepto el argumento de Avril
- Claro que me crees - dijo con voz neutral - Después de todo tienes dones para saber si yo miento o no…
- Así es - le dijo Andrómeda orgullosa de sí misma, pero cambio de tema y pregunto por algo más - y… ¿Derek?
- Upss, tuve que…digamos, que no era conveniente que estuviera al tanto de estas cosas - la forma en cómo lo dijo Avril fue tan repulsiva y sin ningún sentimiento - Solo lo mate y ya… Aunque Carlos aun está vivo por ahora…
- A caso esos son sentimientos…
- ¡Para nada!
- ¿Qué me dices de ese tal Carlos?
- Ese pobre tonto, - comento riéndose - Solo le quite mi escudo y él solo hizo el resto. No interfirió en la pelea, cuando estaba matando a Derek en sus propias narices, ni nada por el estilo… todo por su estúpido poder de crear cosas nada factibles. Lo deje allí solo pero sin antes contarle como había muerto y Carlos lo creyó todo… esta tan fuera de sí, exactamente así es como lo encontré y así lo deje
- Supongo que algo les pediste a los Vulturis… - le comento Andrómeda
- Por supuesto - le dijo Avril alegremente - Mi libertad
- Se que le pediste algo mas
Avril movió un zapato impaciente.

- No se para que me preguntas si ya lo sabes… - le susurro molesta - Terminemos con esto, ya quiero salir de aquí, dentro de 24 hrs iniciara la batalla y yo debo estar lejos de aquí.
- Como quieras - Andrómeda le dijo con voz tranquila pero muy terrorífica - Solo hay un punto que tengo que decirte
- ¿Cuál es? - la voz de Avril sonaba impaciente, cansada y molesta
- Esta chica tendrá que morderte - le explico Andrómeda
- ¿Bromeas?
- Para nada - le respondió seriamente - Tienes que beber esta poción y luego deberá morderte para que sacarte toda tu sangre hasta que estés gritando que te maten
- Bien, - dijo Avril repasando la situación - Pequeña Nessie, serias tan amable de morderme y no tratar de matarme
Mi respuesta fue una serie de patadas y gritos ahogados por una tela invisible.
No haría nada para ayudarla.

- Creo que eso fue un: NO… - tercio Andrómeda con burla
- Lastima - comenzó a decir avril acercándose a mí - Me hubiera gustado que fuera por la buena y no por la mala… ¡¡Estoy tan cansada de usar mi poder que me siento fatigada!!

- Te ayudare - propuso Andrómeda

Al momento sentí frio en la boca y ojos. Pero ahora podía ver al revés, una cueva gris con algunas antorchas colgadas en las paredes de esa tretica cueva subterránea.

- Hola - me saludo Avril agitando una mano cerca de mi cara
Yo le puse mala cara y busque con desesperación a Jacob

Avril vio mi gesto y me dedico unas palabras:
- No está aquí - me garantizo
- ¿Dónde está? - le pregunte con desesperación
- Creo que… - Avril miro a Andrómeda

Ella levando sus hombros puntiagudos
- No tengo idea - expreso aburrida y sin ningún sentimiento - Lo golpe un par de veces, luego lo levite y lo desaparecí. La verdad es que podría estar en medio del polo o en un volcán en erupción. No se… realmente, no preste atención a donde lo envié…
- Upss, - expreso Avril sínicamente- Lastima, creo que a mi quería amiga Andrómeda se le paso la mano
- ¿Qué? - les grite con tanta fuerza que mi voz hizo eco en la cueva
Tenia tanto coraje, en verdad las podía matar allí mismo…

- Eres una hipócrita, malvada, traicionera, poca amiga…. - empecé a desahogarme con esas palabras, pero antes de terminar volví a sentir un listón frio en mi boca y quede callada al instante.

Avril se quedo con los ojos blancos.
- Vaya que pulmones y que voz tan molesta - dijo divertida -Gracias, Andrómeda
- La verdad fue un placer - comento esa mujer alta y de ojos grises - Su voz empezó a darme jaqueca
- Pues, creo que será por las malas - comento Avril cansada
- Ya te lo creo - dijo Andrómeda - Sera la mejor opción para que ella cop…

- Disculpe, Señora - interrumpió un chica de la misma altura pero con un pelo oscuro

- ¿Qué pasa? - le pregunto con enojo por la repentina interrupción
- Xila, quiere que le recuerde que la luna se ocultará dentro de unos minutos - le comento agachando la cabeza
- Ah, es verdad - se acordó Andrómeda - Dile a Xila que se prepare y me espere.
- Si, señora - le dijo con respeto y con una leve reverencia
Así se fue esa chica extraña y moza de Andrómeda

- Y tú, ¿a donde iras? - le cuestionó con extrañeza Avril


- Iré a ver a los Cullen y les diré que tengo a su pequeña y a su noviecito - le platico su plan a Avril - Creo que sería buena idea decirles que quiero a Aro a cambio de sus dos seres queridos

- Entonces… Los Vulturis sabrán que tienes a Nessie y vendrán por ti - argumento Avril seriamente
- Eso es exactamente lo que quiero - junto sus manos en una larga túnica gris como la pared de esa cueva - Después de todo hay un posibilidad de que mueran y si no es así, entonces yo los matare… ¿Que mas puedo hacer? Las nubes no estarán de mi parte esta vez, mañana por la noche solo abra una perfecta luna llena
- Pues es perfecto para los licántropos - le comento Avril sin darle importancia
- A si es - afirmo Andrómeda con una sonrisa - Solo necesito que los Vulturis vengan a buscar eso que tanto necesitan y yo estaré aquí para matarlos
- Es tu existencia la que está en juego, no la mía - le soltó Avril levantando un ceja
- Tienes razón…

Ambas se quedaron observándose por un largo momento…

- Debo irme - anuncio Andrómeda dejando en una pequeña piedra cuadrada un jarrón café - Espera solo una hora y regresare para terminar mi trato
- Como sea - Avril le dijo entre dientes molesta por la repentina ida de su amiga la bruja

Andrómeda subió por unas escaleras de piedra que ella misma hizo aparecer de la nada y cuando termino de subir volvieron a desaparecer.

No crees… ¿que sea un poco descortés dejar a una amiga esperando en su casa? - Me pregunto Avril acercándose a mi - Andrómeda es tan descortés por hacerme esperar un hora aquí…

La mire con fijeza y furiosamente.

- Ya, ya, cálmate - me expreso sin tener culpa alguna - Ve el lado positivo… tienes más posibilidades de salir de aquí
Volvía a dirigirle una mirada para que me digiera: ¿Dónde estaba Jacob?

- Debe estar bien - me dijo mientras se sentaba en una de las esquinas de la cueva a mi lado izquierdo - Andrómeda suele bromear un poco. Apuesto que debe estar en otra cueva muy parecida a esta.
- Sabes tuve un día muy agitado - empezó a platicarme - Matar y matar, no era lo planeado… En verdad Derek me agradaba, pero ya sabes negocios son negocios y para lo que algunos son lagrimas de sangre, para otros es la gloria - respiro aire y agrego - Eso solía decir mi mamá

Se quedo callada mirando fijamente la llama de una de las antorchas de esa cueva. Se había sumergido completamente en sus propios recuerdos…

Lo que no había entendido aun era… ¿Por qué estaba traicionando a todos? Y lo más esencial a mi padre Edward, después de que él me había dicho que era una buena amiga del pasado y en la cual podía confiar su propia existencia.
Pude ver algo en los ojos de avril, era oscuridad y tristeza. No había hecho lo correcto, pero tampoco podía culparla… aunque se oye loco, yo la entendía.

- Ahora que lo pienso a mis padres nunca les dije que los amaba y no me despedí de ellos - expreso con amargura - Sabes ni siquiera recuerdo el nombre de mi prometido, no sé si lo olvide o simplemente quise borrar ese recuerdo…
… ni siquiera sé porque me enamore de alguien quien nunca me amara - continuo con su plática sin respuesta de alguien más - ¿sabes que es lo peor?

Giro su cabeza para mirarme directamente.
Sabía que no esperaba respuesta y yo no moví ningún musculo. Pero realmente me interesaba saber porque ella se había comportado tan mal.

- Lo peor fue que lo arruiné todo - prosiguió con un timbre de voz bajo - Debí pensar más en mi misma y no en los demás… - hizo una pausa pensar mejor en lo que estaba diciendo - Pero eso ya no importa
Se levanto y camino un poco por la cueva. Pero la mirada de avril había cambiado, tenía un brillo diferente y cada vez que caminaba me veía de reojo.

Después de algunos minutos en silencio sentí una especie de calor en mi boca y tenía la seguridad que podía hablar.
La mire sin comprender porque había desatado mi boca de esa cinta transparente.

- ¿Por qué haces esto? - fue la primera pregunta que me urgía decirle

Solo podía observar su espalda, pude ver su blusa de color blanco con un pantalón desgastado y sus manos se encontraban en su cintura.

Mi cabeza dolía por la presión de la sangre.

- No hay un porque - contesto sin mirarme - en realidad no hay ninguna excusa, no hay nada, no hay nada de lo cual puede hacerte sentir mejor o creer que soy buena,… se que tratas de entender, pero la verdad es que soy una mala persona ó más bien soy una mala vampira… - bajo su cabeza y siguió hablando - Nunca me acostumbre a ser un vampiro, nunca encaje, nunca quise una vida así ó si a esto se le llama vida.

Suspiro

- ¿Por qué traicionar a todos? ¿Por qué traicionar a tus amigos? - le replique - Y mi ¿padre? , quiero decir eres su amiga y ahora vas a matar a su hija…

Esperaba que tuviera un efecto en ella y lo hubo, vi como se tenso de pies a cabeza.
Se giro y me observo con sus ojos muy abiertos.

- Yo no pienso matarte - me aclaro
- Pues todos moriremos por tu culpa, toda mi familia e incluido mi padre Edward - le dije desesperadamente, quería que supiera el mal que había hecho y convencerla para que me sacara de aquí. -Pero aun puedes remediarlo, sácame de aquí… por favor…
Parpadeo un par de veces, no sé porque hacia aquello si los vampiros no tenía ese habito de los humanos.

- No lo hare - negó con la cabeza
Me retorcí para zafarme de una cuerda que no podía ver.

- Se lo que se siente ser diferente a los demás - empecé a decirle para tratar de que cambiara de opinión - Yo soy diferente, soy distinta y créeme a veces siento que no encajo ni en el mundo de los humanos, ni de los lobos, ni siquiera en el mundo de mi propia familia que son vampiros… al menos tu sabes donde podrías encajar, yo no lo sé aun y eso es más lamentable
Avril se quedo callada por mi comentario

- Solo te pido que me saques de aquí y así respetaras la amistad que te brindo mi padre - le comente lentamente con voz tranquila - Haz traicionado a muchos, no traiciones a mi padre, no traiciones su confianza y amistad… solo déjame libre,… solo déjame ir… hazlo por la amistad entre ustedes dos… solo hazlo, haz algo positivo y bueno solo por esta vez.
Ella tomo aire y levanto la cabeza observando el techo de una cueva gris.

- No puedo - su voz sonaba realmente trastornada y triste
Y tuve la seguridad de que ella se había conmovido algo, tenía que seguir convenciéndola y cerré los ojos para mi siguiente comentario:

- Te hare humana - le propuse - Lo hare voluntariamente y tu podrás irte sin ningún otro peso encima de ti.

Se pasó un mecho de su cabello detrás de su oreja y después puso su mano en su frente.

- Bien,… - acepto mi propuesta
Cuando lo dijo sentí una oleada de aire caliente por todo mi cuerpo, sabía perfectamente que estaba bloqueando los hechizos de Andrómeda y tenía la seguridad que sería libre en un par de horas.

De pronto sentí que me caería de una altura muy alta, ya que estaba suspendida de tres metros del suelo, pero Avril me sujeto antes de que yo callera en el suelo y yo agradecí por eso.

- Buscaremos a Jacob - dijo Avril mientras me dejaba en el suelo - Y saldremos de aquí

Al tocar mis pies el frio suelo de piedra, sentí un repentino mareo por haber estado tanto tiempo de cabeza.

- Gracias - fue lo único que se me ocurrió decirle
- No agradezcas - me soltó con voz neutral - Solo lo hago porque quiero ser humana y porque presiento que Andrómeda estaba tejiéndome una telaraña para traicionarme, no confió en ella,… ni en nadie
- ¿Por qué confías en mí? - le pregunte
- Porque tú te pareces tanto a tu padre - me comento con un susurro de voz - Confió en ti o al menos se que eres mi única esperanza para poder encajar de nuevo en la humanidad…. Vamos debemos irnos.
- ¿Cómo subiremos? - le cuestione recordando que Andrómeda había usado una escaleras que no existían en aquel espacio vacío.
- No iremos por allí - dijo caminando hacia otra dirección - si subimos por allí, nos toparemos con todo un grupo de brujas y no queremos hacer ruido, al menos no por ahora…
- ¿Ellas son brujas? - le pregunte caminando detrás de ella, íbamos caminando por un ducto pequeño que no había visto y por ese motivo nos encorvábamos para poder caminar por allí.
- Si - contesto sin darle importancia
La mire y no sabía porque pero no le temía. No le tenía miedo y no supe porque había confundido a Andrómeda con Avril.

- Por aquí - me dirigió para pasar sobre otra curva pequeña
Cuando pase vi otra cueva muy parecía a donde había estado colgada pero a excepción que esta era un poco mas angosta y estaba vacía.

- Está vacía - le dije a Avril

Ella me sonrió

- No lo está - me contradijo - Mira allá
Me señalo un parte intermedia de la cueva, pero no vi nada en lo absoluto y yo negué con la cabeza para que entendiera que yo no veía nada.



Avril se poso casi en medio de aquella cueva y de pronto vi con espanto que allí estaba Jacob tirado en el suelo con muchas cadenas de oro brillantes como si fueran de magia pura.

- Jacob - le grite precipitándome a él, pero antes de que llegara para lanzarme y acariciarlo, Avril me impido llegar hasta donde se encontraba.
- No te acerques - me atajo - Aun no, deja que vea cómo puedo liberarlo de estas cadenas encantadas…
Avril se quedo pensando con un brazo arriba para impedirme el paso, mientras observara con detenimiento a Jacob y esas cadenas que lo tenían prisionero en el suelo a un convertido en el lobo rojizo.

- Esto será difícil - me comunico Avril - pero tengo una idea. Regresare en un momento...
Y salió corriendo muy rápido. No tuve tiempo de decirle a donde iba y después aproximadamente dos minutos regreso con alguien a su lado. Era esa moza de Andrómeda, se veía confundida y muy extraña.

- ¿Nos ayudara? - le pregunte a Avril extrañada
Avril sonrió placenteramente y dio una carcajada ante mi pregunta.

- No, bueno no lo hará por su voluntad propia - me hizo saber
La mire sin comprender

- ¿Cómo?
- Mi poder no solo es bloquear, si no también manipular - me comento un poco repudiando su propio poder
- ¿Qué clase de manipulación?
- Es mental - contesto sin entusiasmo
- Ahhh…
- Ella nos ayudara para sacar de aquí a Jacob - expreso con un susurro - Solo tengo una leve petición, debes quedarte callada, porque Ezilda debe recitar un hechizo…
Asentí con la cabeza.

- Muy bien empecemos - argumento cerrando un poco los ojos y a continuación Ezilda se puso a lado de Jacob.
Entonces Ezilda comenzó a decir unas palabras nada entendibles, el aire a nuestro alrededor empezó a agitarse y sus manos se centraron en las cadenas. Fueron algunos segundos, pero de pronto de las manos de Ezilda salió una especie de rayo rojo que fue directo a las cadenas de oro y explotaron al tocar las cadenas…

Miles y miles de pequeñas lucecitas cayeron ante nosotros y vi con alegría que Jacob estaba libre y Ezilda en el suelo desmayada.
Salí disparada a lado de Jacob y lo zarande para que despertara, pero él estaba inconsciente.

- ¿Qué sucede? ¿Por qué no despierta? - le pregunte a Avril mientras estaba sentada a un lado de mi Jacob
- Creo que le dieron una especie de poción - dijo bajando para ver el pulso de Ezilda - Ella estará bien, solo está cansada…
- ¿Cómo saldremos?
- Ya lo pensé - dijo Avril viendo algo que yo no veía
- ¿Qué ves?
No entendía porque veía cosas que yo no.

- Le pregunte a Ezilda como salir de aquí, sin ser por la puerta principal o más bien por la cueva principal… Lo bueno de las cuevas es que hay muchos túneles y así podremos salir - me comento - Vamos…
- ¿Pero Jacob?

Antes de salir ella simplemente suspiro.
- Es verdad… - coincidió conmigo y pensó tan rápido que yo no tuve tiempo de preguntarle o decir otra cosa - Debemos de llevar con nosotros a Ezilda, así podremos transportar a Jacob y a…
- ¿Qué pasa? - le cuestioné asustada
Se había quedado tan quieta que temí que se quedar así más tiempo

- ¿Cómo no se me ocurrió antes? - dijo en voz alta y corrió hasta Ezilda - Despierta, vamos despierta
- ¿Qué pasa? - le volví a preguntar ahora levantándome de donde estaba con Jacob
- Podemos irnos rápidamente si logro que Ezilda nos lleve - respondió tocando la frente de Ezilda y vi con admiración como de los dedos de Avril salió un color azul.
- ¿Cómo?...
- …¿hice eso? - termino mi pregunta - Te lo dije tengo el don de manipular, solo que es más fácil cuando están despiertos, que cuando están desmayados…
- Entonces, despierta a Jacob…
- No puedo - se negó - El está bajo una poción y Ezilda no, además solo lo puedo hacer una vez al día, es realmente difícil y cansado.
Ezilda despertó y se puso de pie.

- Muy bien, - empezó a Avril a decir mientras se situaba a lado mío - Toma a Jacob - me ordeno
La obedecí y abrace a Jacob.

- Está bien esto será una nueva experiencia - anuncio Avril - Bien aquí vamos…
Avril abrazo una parte de Jacob y otra de mí.
Entonces… Ezilda se situó delante de nosotros y nos rodeo a los cuatro con una gruesa neblina de luz roja.

Tuve la sensación que caía desde un edificio de cuarenta pisos, pero aun podía sentir a Jacob y un brazo de Avril en mi espalda.
Cuando abrí los ojos vi ráfagas de luz por donde quiera y así volví a cerrarlos, no tenía intención de seguir viendo a lo desconocido.

Al volver abrir los ojos respire un aire frio y mojado.

Vi a Ezilda parada delante de mí sin decir nada y sentí como Avril se incorporo y me insisto para que yo me parara.

- Estamos a fuera - le dije dudando
- Si - respondió Avril situándose a lado de Ezilda - Creo que Andrómeda no le gustara nada, pero qué más da… - de la gran bolsa de Ezilda Avril saco e jarro que Andrómeda había dejado en las escaleras - No creerás que me he olvidado de la poción… - me dijo mientras le quitaba el tapón de madera y olía lo que había adentro - ¡Esto apesta!
- ¿Cómo sabremos que es primero? - le dije
- Andrómeda dijo que yo tenía que tomar esto y cuando terminara yo me caería como muerta y entonces tú debías de morderme justo en el corazón…

¿Tenia que morderla justo en el corazón?

- Y ¿tendré que tomar tu sangre? - le dije con espanto
- Claro que no - respondió aun con el jarro en sus manos - Solo tendrás que escupirla como si fuera veneno, que al fin y en cuantas es veneno, ya que somos vampiros…
- Y ¿Cómo sabré que es suficiente?
- Ese es el punto - me expreso - Solo lo sabrás cuando yo empiece a gritarte que me mates, si empiezo a decirte eso… entonces querrá decir que ya está dando efecto y que yo seré humana.

Respire el frio aire y asentí con la cabeza. Después de todo ella me había sacado de allí y yo se lo había prometido.

- Empecemos - dijo Avril apartándose a otro lado de Jacob - Muy bien, tengo que hablarle a un amigo antes de hacer esto.
- ¿Por qué?
- ¿Por qué?.... cuando sea humana lo más probable es que no recuerde nada así que necesito de alguien que venga por mi - me hizo saber su teoría.
- Entiendo
Se aparto de mí solo unos cuantos metros y saco su celular para marcar un número.

- Gus, si ya se - dijo sin dar ninguna explicación - Solo te hablo para que vengas por mi estoy por el lado norte de Canadá, ven lo más rápido que puedas… ¡que!, pero… sabes que no me importa ya, simplemente hazme este favor, después de todo me debes una, si, si… como sea, solo haz lo necesario y trata de que yo te tenga confianza cuando me veas y por favor solo trata de mantener tu boca cerrada cuando vuelvas a verme, nada de decir, nada de decirme ni pio, ¿ok? . ¿Qué?, acaso no lo crees, pues así como lo oyes volveré a ser humana estúpido, si ya lo oíste… Sigue riéndote idiota - le dijo molesta - Ya lo veras y solo déjame a donde ya te había dicho… Debo irme. Bye.

Colgó el celular y camino un poco más cerca de mí.

- Creo que podemos empezar - me garantizo
- Solo hay una cosa que quiero preguntarte - le dije
- ¿Qué?
- Quiero saber… ¿Por qué quieres convertirte en humana? - le solté - Si tienes dos grandiosos poderes, ¿porqu…
- ¿Grandiosos?... no son nada grandiosos , además preferiría tener un vida o al menos sentir la luz del sol, si llegara a encontrarme Andrómeda después de que soy humana pues tal vez se ha acortado mi vida, pero prefiero morir que vivir eternamente - recito con voz energética y triste
- Entonces es tanto tu deseo de ser humana que…
- …que traicioné, que mentí, que incluso mate - interrumpió diciéndome una lista concreta de las cosas que había hecho ella, pero ella agrego otra cosa - Nessie, no trates de entenderme porque no lo lograras, de hecho hay cosas que no sabes… y sé que sobre pase los limites tanto que te daría miedo saberlo… simplemente te diré que detuve a todos aquellos que me estorbaban y ahora ha llegado la hora… ¡Solo hazlo!

La mire con ojos en blanco, había sido tan sincera conmigo en ese momento y tan franca que me dieron escalofríos.

- Pero sé que tendrás algún…
- ¿Motivo? - volvió a terminar mi oración - No lo hay, simplemente quiero ser humana y si me hubieran dicho que tenía que matarte para ser humana, yo te hubiera matado. La verdad es que ni siquiera he visto la línea de lo bueno y malo desde hace tanto tiempo. Ahora solo quiero ser humana y eso es todo.

Esto era realmente fantástico, quiero decir ella estaba diciéndome todo de la forma más sincera que podía y yo estaba oyéndola.
- Ese gran amor del que hablaste, es mi padre… ¿no es así? - le pregunte sin más preámbulos - ¿es mi padre?
Abrió tanto los ojos que podía haberse visto gracioso


- Lo fue - simplemente contesto con un susurro que corto el aire frio de la noche -Pero eso ya es pasado, no importa y …
- …y ahora dejaras que maten a mi padre - la interrumpí con ese comentario
- ¡Ya te lo dije… no importa ya! - dijo mientras juntaba sus cejas - No importa - dijo lentamente para que yo entendiera o tal vez para que ella misma entendiera.
- Claro - termine con la charla con esa palabra
Y Avril se tomo la poción de un solo trago y cuando termino cayó al suelo de un solo instante y yo me quede contemplando su cuerpo inerte.

Podía dejarla allí y hacerle pagar por la traición a mi familia. Pero ella había tenido razón, yo no tenía un corazón oscuro, yo era tan parecida a mi padre y tenía bondad y decisión.

La mordí justo en el corazón y no fue difícil. Saque toda la sangre escupiéndola al pasto verde y cuando pensé que ya no tendría más sangre en su cuerpo… ella empezó a gritar.

Gritaba tan fuerte y desesperada mientras sus manos pegaban en el pasto. No podía hacer nada más, eso lo tenía que pasar sola y yo tenía que irme con Jacob a casa.
Después de algunos minutos Avril seguía gritando y Jacob se despertó. No dijo nada solo se volvió a convertir en humano, y vino abrazarme y supe que todo estaría bien.

Hubo una especie de explosión a lado de nosotros y vi a Ezilda convertirse en varias lucecitas de diferentes colores. Recordé que Andrómeda había dicho que ellas no podía resistir la luz de la luna y sentí lastima por Ezilda.
Jacob abrió los ojos impresionado y dijo:

- ¿Qué sucede aquí? - me pregunto aun mirando el lugar en donde Ezilda se había esfumado o muerto para ser precisos y luego miro a Avril y gruño de coraje - Esa estúpida….
- Espera - lo detuve - Solo déjala, vámonos… por favor Jacob, vámonos a casa
Jacob me miro sin comprender, pero luego asintió con la cabeza y me beso.
Me sentí tan feliz de tenerlo allí conmigo.

Pero al mismo tiempo cuando íbamos de regreso a casa, tuve miedo por la próxima batalla que era en unas cuantas horas y yo iba directamente con mis amigos y familia,… pero también iba directo a mis enemigos.

- Jacob - le solté mientras lo detenía con un puño de su pelaje en mis manos.
El se detuvo por mi acción y ladeo la cabeza.

- No podemos regresar a casa - empecé a decirle - Debemos irnos a otro lado y escondernos.
Mi Jacob se lamento por un momento.

- Si ya se - le dije - Pero no podemos regresar. Le llamare a mi madre cuando estemos escondidos. Debemos irnos…
Jacob me apoyo y siguió corriendo pera otra dirección.

No sabía donde íbamos, pero era mejor que estar con todos, había entendido que yo era la dificultad de todos y que todos querían poseerme.

Mi madre estaría agradecida que yo hullera con Jacob y me escondiera con él…