Cap 13: Despertar: Rayo de Sol

Por Diana Méndez   Publicado a las  1:56 a. m.   0 comentarios


Capítulo 13: Traición

Narrado por Avril

- Mátenme - grite por milésima vez con desesperación - Quiero morir
Pero la verdad es que mis gritos solo los podía oír yo. Me di cuenta que tenía los ojos cerrados, cosa que era ridícula para un vampiro.

Un vampiro no duerme, un vampiro no se cansa y por lo tanto un vampiro no le duele nada.
¿Pero porque me dolía y ardía mi corazón?

Pero tenía la esperanza en algo o en alguien, no tenia de quien…
Después de todo ellos lo había prometido… no me dejarían tirada aquí… ¿o sí?

Otra vez ese dolor agudo justo en el corazón. Un dolor que estaba más allá de mis fuerzas, un dolor que no se parecía nada al calor que había sentido cuando me había convertido en vampiro. El dolor provocado por el veneno del vampiro no era nada comparado al dolor que se situaba en mi corazón…

Tenia que pararme de donde quiera que estuviera acostada, tenía que salir de allí corriendo. Dentro de poco seria la Batalla con los Vulturis y yo aun seguía allí ridículamente acostada agonizando

Tengo tantas cosas que hacer…

Mi cabeza estaba tan saturada de información, de ideas, de historia, de promesas, de formación, de, de tantas y tantas puertas que se encontraban dentro de mi cerebro.

Tal vez me había ido a infierno y tenía la seguridad que llegaría allí más rápido ahora que había hecho algo tan malo…

El dolor no era normal para un vampiro.
Trataba por todos los medios bloquear el dolor, pero tal parecía que ese dolor azotaba todas mis puertas de mi cerebro y echaba abajo cada una de ellas.

De nuevo otro dolor pulsante en el punto exacto de mi corazón.
Por alguna razón que no entendí en ese momento mi corazón inactivo aun seguí igual, pero esta vez ese dolor era tan, tan fuerte y solo en un solo punto.

Tenia que terminar ese dolor para irme de allí…

Otro dolor intenso, tan intenso que quería morir… solo quería quedarme allí tirada en un,… en un…

¿En un… que?

De pronto mi cerebro trabajo para sentir más allá del dolor y me esforcé para descubrir en donde estaba recostada.
¿Pero porque mi cerebro trabajaba tanto para sentirme a mi misma?

Sentí la suavidad y la frescura del pasto verde.
Entonces yo estaba recostada en el pasto…

Hubo otro pensamiento que me hizo reaccionar. Tenía que resistir y no quietarme para nada el collar que traía puesto. Era realmente importante no quitarme el collar…
¿Pero porque era tan importante?

Mi plan había salido súper bien y ahora yo había ganado

¿Pero qué era lo planeado? Y ¿Por qué me preocupaba tanto salir de aquí?

Todo, absolutamente todo se desvanecía como el dolor que hacia mas de unos minutos no podía aguantar.

Una preocupación se vino a mi mente… ¿mis padres?...

Bueno mis padres deberían estar preocupados…

¿Pero cómo había llegado aquí?

El dolor aun no se desvanecía y empecé a sentir frio.
Era normal sentir frio, después de todo me encontraba tirada en el pasto sin un suéter o abrigo.

Gire mi muñeca izquierda y sentí un dolor leve, la deje caer al suelo. Luego moví mis piernas y sentí otro dolor. Sentía todo mi cuerpo adolorido.

Posteriormente el dolor que tenía en el corazón se fue, así como inicio, solo desapareció y mi corazón latió como siempre.
Después de todo yo era una humana…

Abrí mis ojos y descubrí que estaba en medio de la oscuridad en un bosque nada conocido para mí.
Lo primero que observe fue un cielo lleno de estrellas parpadeantes, todo a mí alrededor estaba oscuro, pero no temía a nada, ni a nadie… así que me incorpore y parpadeé para poder ver mejor en la oscuridad, pero mis parpados también dolían era como si ellos nunca hubieran parpadeado antes.
Talle mis ojos con mis manos y por primera vez sentí que estaba completamente fría. Creo que con el simple hecho de darme cuenta me dio frio.

Respire profundamente e incluso al hacerlo mi pecho y mis pulmones agradecieron por ese acto. La cuestión era que todo esto era lo más normal del mundo, pero tal parecía que mi cuerpo decía que no era así y no obstante me dolía todo, absolutamente todo mi cuerpo.
El aire era muy frio y mi piel se puso de gallina cuando una oleada de viento azotó en esa parte del bosque. Tome ambas manos para cubrir mis brazos descubiertos y mire a ambas direcciones para ver por donde podía irme, estaba segura que debía de caminar, pero aquí estaba la cuestión: ¿Dónde ir?, la respuesta era mi casa, más bien la pregunta correcta era: ¿Por qué camino debía ir?...

Mire a todas la direcciones y cuando me puse de pie, las piernas me dolían y tuve que vérmelas para ver si no tenía alguna herida de la cual yo no estuviera enterada, cuando estuve segura que estaba intacta, camine entre los árboles y me perdí en la oscuridad.

No se cuanto camine, pero cuando amaneció yo estaba descansando en un árbol, el sol me dio de lleno a la cara lo cual fue el motivo de despertarme. El día era mucho mejor que la noche, siempre creía eso y ahora aquí estaba la prueba.

Al tener al sol de mi parte esto sería más fácil para encontrar mi casa. No podía creer que había venido de tal lejos solo para ver a Anthony y después… y después…

¿Qué había pasado después?
Me quede tan quieta y cerré los ojos para pensar en el "después"… pero, pero, no había nada. No recordaba nada. Solo recordaba salir de mi casa para descubrir cómo era posible que Edward Anthony estuviera vivo, después de que todos sabíamos que había muerto junto con sus padres.
¿Por qué no recordaba?

Recordaba a la perfección cuando vi a Anthony verme desde lejos y desde allí trate de averiguar donde vivía el tal Doctor Carlisle. Luego recuerdo a Anthony en mi habitación, aunque ese recuerdo está confuso ya que estaba muy dormida.

Vi por primera vez mi atuendo y estuve tan sorprendida al verme con unos pantalones de una tela extraña y la blusa de tirantes era también rara y fuera de lugar.
Le reste importancia a mi vestimenta y camine donde había salido el sol en todo su esplendor.
Después de haber caminado unos minutos oí algo alrededor de mí, no sé porque pero no tenía ningún temor y mis ojos captaron un borrón de alguien acercándose a mí, lo único que hice fue retroceder rápidamente,… pero torpemente tropecé y estuve a punto de caer.

Así fue estuve a punto de caer, lo cual tuve que abrir los ojos para descubrir que alguien me había tomado antes de que yo callera al suelo
Allí estaba un chico súper guapo, su piel brillaba como diamantes en todo su hermoso cuerpo y sus ojos eran de color ámbar… realmente sentí que estaba en presencia de un ángel.

El se me soltó con cuidado y me miro fijamente, era como si de pronto me estudiara de pies a cabeza.


- ¿Quién eres? - le pregunte. En realidad mi pregunta era: ¿Qué eres?, pero no creí prudente decirle algo así.
Ese chico solo unió ambas cejas y no dijo nada. Así siguió mirándome por algunos segundos, que para mí se me hicieron realmente largos e incómodos por sus miradas nada disimiladas.

- Realmente estoy muy, - empezó a decirme con una voz seria, pero al mismo tiempo estaba sorprendido y eso me lo confirmo cuando dijo: - impresionado. Si, esa es la palabra… Impresionado. En verdad muy impresionado…

Pensé que después de haberme visto ya por algunos minutos, no seguiría viéndome, pero él seguía observándome.

- ¿Quién eres? - le volví a repetir, pero en esta ocasión agregue - ¿te conozco?
La respuesta era ridícula, ya que lo recordaría si lo conociera, pero no sabía porque sentía una especie de fe y lealtad con él.

Paso su lengua por sus labios y me tomo de la mano para hacerme caminar.

Camine, no más bien corrí con él, aunque él no parecía agitado en lo absoluto…

- ¿Quién eres? ¿A dónde vamos? - le pregunte mientras me arrastraba a un lugar incierto - ¡No pienso ir a ningún lado! - exprese mientras trataba de quitarme de su mano, pero era realmente difícil. - ¡Suéltame!
Pero no me hizo caso, al contrario seguía jalándome para que fuera más rápido, temí que en algún momento callera al suelo y él siguiera arrastrándome.

Mi corazón se agito demasiado y mi respiración llego a un punto en el cual sentía que me faltaba aire.
Esto quería decir que realmente corría o casi volaba de lo rápido que íbamos.

- Que no oíste - le solté enojada - ¡¡¡SUELTAME!!!
Hizo caso omiso a mis preguntas.

Pero cuando pensé que ya no iba a poder seguir corriendo, vi un auto gris y sentí una especie de pánico. Qué tal si quería raptarme o algo parecido.

Volví a zarandear mi mano, pero no había manera de escapar…

Nos quedamos un momento en la entrada del automóvil y este chico abrió la puerta trasera y me empujo a los asientos.
A sí que caí de lado en el asiento trasero de ese automóvil y cuando me incorpore para salir, él ya había puesto en marcha el motor y estaba muy bien sentado en el asiento conductor…
¿Quién era? Porque me había raptado…

Espera un momento… ¿Cómo sabía que era un auto?
Quiero decir en mi casa no había este tipo de autos, ¿o sí?...

Empezó a dolerme la cabeza. Trate de ignorarlo.

- Vaya - dijo aquel chico, pero aun seguía conduciendo y me veía por el retrovisor - En realidad lo conseguiste, ¿No?...
¿Cómo sabía que era un retrovisor? Trate de no pensar en eso, era muy confuso y difícil de explicar.

- Conseguir… ¿Qué? - le pregunte acomodándome en el asiento para verlo mejor.
Aquel chico empezó a reírse y su risa sonó como campanitas, no era nada a una risa normal y común.

- ¡Por favor, Avril! - me dijo aun con una sonrisa en sus labios
- ¿Cómo sabes mi nombre? - salte a preguntarle
- Larga, historia - respondió por primera vez una pregunta mía - Cuando me dijiste que lograste infiltraste con los Cullen, lo dude mucho y pero los Vulturis estaban realmente felices y supe que era verdad,… y todo por esa tontería de tu amor humano,… nunca imagine que irías a ver a Andrómeda. Realmente fue una sorpresa cuando me lo comentaste y cuando me dijiste que había una manera de convertirte en humana… Bueno, te diré la verdad… pensé que estabas loca. Pero vete aquí como una humana de nuevo…
¿Qué?... Pero si yo siempre había sido humana

- Creo que me confundes - le dije sinceramente - Hay muchas avriles
- No lo creo - aclaro duramente - Tu eres avril y yo soy Gus
- Pero…
- Pero no estoy confundido - me atajo - Me hablaste para que viniera por ti y saliéramos de esta porquería de país. Lo cual respeto, porque dentro de poco morirán algunos ineptos…
- Morirán… ¿Quién morirá? - le interrumpí rápidamente
Gus simplemente levanto sus hombros restándole importancia al asunto.

- Pues… muchos vampirillos, tontos y locos como para enfrentar a los Vulturis. Lo que me hace pensar como lo hará tu grupo de vampiros, ahora que su líder los ha abandonado…
Me quede pasmada… ¿yo había abandonado a alguien? No sonaba como si fuera yo misma.

- No lo creo… yo … nunca abandonaría a nadie - le argumente a Gus

- Enserio - expreso con sarcasmo y una risa contenida - Pues ya lo hiciste. Vendiste a una pequeña chica mitad humana y mitad vampiro, traicionaste a tu propio grupo de vampiros y por si fuera poco Andrómeda esta en esta batalla… lo que complica todo. Aunque - giro su cabeza para mirarme - a ti te funciono. - volvió a mirar hacia el camino y siguió hablando - Quiero decir dejaste tus poderes con Violeta para que funcionara el conjuro de Andrómeda y ella así te diera una poco de la sangre de esa chica que es mitad y mitad. Tentaste los Vulturis a una lucha por tus propios propósitos, tu planeaste esta batalla y ahora todos pelearan… menos, TU… Aunque claro, al final… GANASTE. Debo reconocerlo eres realmente inteligente, muy inteligente. Mataste a tu único testigo que era Derek y me llamaste para que te sacara de este pozo de la muerte.

Vomitaría en cualquier momento.

- Yo no soy así - le dije con un susurró
- Tienes razón - coincidió conmigo - La avril hipócrita, vil, basura, traicionera, e inteligente. Porque eras realmente inteligente para conseguir siempre lo que querías, ha muerto, aunque puede ser que aun no…
- Te equivocas, yo no soy así - le grite enojada
- Claro, claro - me dio por mi lado, estaba ignorándome y eso me molesto más.
- No sé quién diablos crees que eres - le exprese enojada - Pero no me conoces en lo absoluto, yo no soy así y nunca sería así
- Avril - me llamo Gus tranquilamente - Tú eras así. Ahora eres diferente, ya que eres humana y no eres un vampiro.
- Los vampiros no existen. Tú estás loco - le dije
- Puedes creer o no creer. - argumento sin dar importancia a mi exaltación - La verdad no importa, yo solo quiero llevarte lejos de aquí, después de todo te debo una…
- No quiero ir contigo
- Pues… eso será una dificultad. Como me dijiste que tenía dos opciones por las buenas y las malas. No me obligues a golpearte.
Me quede sorprendida por su sinceridad.

- Lastima - dijo pensando en voz alta - Los Cullen realmente era buenos vampiros, pero la mala obra y mala semilla se encuentra detrás de mí.
- ¿Qué dices?
- Como te había dicho tu planeaste todo. Desde cómo iban a estar los clanes y quienes iban a venir, aunque no contaste con los clanes de lobos que consiguieron los Vulturis a su favor y eso casi hace que se venga abajo todo tu plan - hizo un espacio para girar en una cuerva, íbamos realmente rápido - Hubieras visto tu histeria, estabas que no te calentaba el sol.
Empezó a reírse por su propio comentario patético


- Engañar a todos fue tu plan y realmente funciono - continuo después de su comentario tan tonto - Mira que tener a la verdadera traidora en sus filas y así poder conseguir el respeto de los Vulturis y tener libertad. Todo lo manipulaste como un juego de ajedrez, dentro de unas horas habrá jaque mate…
- Yo no soy así - volví a repetirle. Ralamente me dolía el estomago y sentía ganas de vomitar por todas esas palabras de Gus.
- No te preocupes - me dijo - Tú no eres así, al menos ya no… Cambiando de tema los Vulturis te manda un pequeño presente por la información recibida esta mañana. Esta abajo del asiento.
Mire abajo y vi una pequeña caja de madera.
La tome y la puse entre mis piernas, así la abrí y había una pequeña nota.
AVRIL:
Realmente me complació tanto tu información y como también prometí tienes libertad absoluta…
Ah, claro También tendrás lo que te prometimos… espéralo en algunos días.

Con mis mejores deseos Aro.
PD. Disfruta de tu vida humana. Tal vez ya no tengas otra oportunidad…


Vi con espanto la nota y el cofre tria varias joyas de oro con diamantes. Estaba tan sorprendida, dudosa y confundida.

Yo realmente había traicionado a alguien que había confiado mucho en mí.
Si eso era verdad, entonces yo era una porquería y una basura.

ERA UNA HIPOCRITA Y TRAICIONERA…

Me quede contemplando la nota como tonta y sin saber que hacer o decir para negarlo, pero esto era verdad y ahora entendía porque conocía tantas cosas que en mi tiempo en el cual vivía no había. Yo había traicionado a muchos tan solo por mi deseo de volver a ser humana y ahora ellos estaban a punto de morir y yo… seguiría viviendo.

Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
Lee más en: Conócenos

0 Comentarios:

¡Anímate a comentar, siempre y cuando sea con respeto! Bienvenid@s.

Sube de nuevo ↑
Bienvenidos

    Bienvenido a la web de Diario Twilight. Llevamos siete años trayéndote las mejores noticias de La Saga Crepúsculo y su elenco. Haz parte de nuestras redes sociales y no pierdas detalle

Seguidores Blogger

Vsitas

© 2015 Diario Twilight. WP Mythemeshop Converted by Bloggertheme9
Blogger templates. Proudly Powered by Blogger.