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¡Hooooolaaaa!
Venga, muchachos, éstas pueden ser mis últimas palabras. Debido a que en estos momentos agonizo de gripe, déjenme decirles que los amo.
Reflexionaba… qué genialidad tan absoluta en Breaking Dawn Part 1 fue poner la escena extra de los Volturi (la que apareció después de los créditos) al ritmo de I Didn’t Mean It. Le dio un toque muy especial a la escena, una energía irreverente y poderosa como pocas. Cuando salió esta última parte leí una crítica acerca de la película en la que equiparaban el vestuario y caracterización de los Volturi con el de “una banda de rock progresivo de los ochenta”. Si lo vemos por el lado bueno, quizá sea en este pequeño regalito extra donde podamos encontrar un poco de ese espíritu.
En algún momento, hace ya un par de años, se llegó a hacer una que otra reevaluación del Cast. Ha sido siempre un debate por debajo del agua si los actores seleccionados eran en verdad los adecuados para el papel. Muchos de estos actores llegaron a su papel por azares del destino: el personaje de Emmett había sido originalmente asignado a Cam Gigandet; fue sólo cuando éste dijo que, después de todo, prefería audicionar para James, que Ashley tuvo la oportunidad de recomendar a su antiguo amigo, Kellan Lutz. De igual forma, otro actor había sido originalmente seleccionado para Carlisle, mismo que finalmente no pudo por razones de agenda, ocupando Peter Facinelli su lugar
Lo que sí no es para nada digno es la línea Twilight de Barbie. Quienes crecimos en la Edad de Oro de esta célebre muñeca (cuando Ken aún tenía vestigios de masculinidad, cuando existía Teresa, cuando Barbie no parecía víctima de una fallida cirugía plástica) podemos darnos cuenta de la verdadera tragedia que ha acontecido durante los años. No sólo la línea Twilight, sino esencialmente todas las variantes de Barbie, excepto quizá la Colección de Países, han sido terriblemente deformadas. El problema con la versión plástica de nuestros inmortales es que no existe el más mínimo parecido entre muñeco y vampiro. Ni la conexión más distante. Tal pareciera que simplemente agarraron cualquier muñeco de la producción, lo aventaron en un saco de harina con glitter, y ¡bam!, es un Cullen. Y no, señores, no se trata de eso. Cada vez que paso frente a los estantes de alguna juguetería y veo a quien pretende ser Barbie Rosalie Hale no puedo evitar preguntarme por qué Nikki no ha demandado. Y lo mismo con Jane. Aunque se les caracteriza bien en términos de ropa y peinado, y las figuras de Bella y Edward versión Boda tienen detrás toda la ambientación de la ceremonia, siguen sin parecerse ni remotamente a Bella y Edward en sí.
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¿Rosalie?[/caption]No me lo tomen a mal. Yo crecí completamente inmersa en el mundo Barbie. Es más, todavía tengo varias de ellas en mi cuarto. Pero es precisamente por eso, porque conozco de primera mano las cosas bonitas que Mattel es capaz de hacer (como les decía, yo viví la era Barbie pre-cirugía plástica) es que no comprendo por qué últimamente ha fallado tanto a nivel general, y por qué en una línea tan importante como es la de Twilight, con tantas niñas y jovencitas entre sus fans, todas ellas ya clientas de la empresa, no pueden hacer un trabajo de tanta calidad como hace diez u once años, más aún si tienen la mejor referencia frente a ellos: los actores en carne y hueso. Mal por Mattel, es una pena que hayan decaído tanto.
En fin, cambiemos de tema. Déjenme decirles algo, algo lindo. Entre las cosas que más me gustan de Twilight una importante es su belleza estética. Esto se ve principalmente en las películas. Son bellas. Simplemente la hermosura de la contemplación. Claro, es una historia preciosa, con enseñanzas y momentos de igual belleza. Pero además está el simple hecho de que es bonita. Que de verdad es grata a la vista. La gente es muy guapa, los paisajes son hermosos, la música es bellísima, la ropa es fina, con clase, con estilo. Uno no puede evitar ver estas películas sin sentirse hasta reconfortado, sin tener la sensación de haberse limpiado la pupila, sin quedar indudablemente mejor que como antes; algo en nosotros se purifica. Aquí entre nos les confieso que yo soy extremadamente fijada en las apariencias. Es mi opinión personal que en la forma en que algo o alguien luce por fuera se puede adivinar muchísimo de lo que ocurre en el interior. Si las cosas están bien en el interior se verán bien hacia el exterior, y viceversa. De igual forma algo que ande mal será evidente. Es por eso que para mí es imprescindible evaluar lo visual con gran cuidado al momento de juzgar a una cosa o persona. Y me fijé meticulosamente en la estética de Twilight.
Desde la increíble escena del prom en Twilight, con miles y miles de luces creando una atmósfera mágica de cuento de hadas hasta el derroche de miel y dulzura en la luna de miel, pasando por la exquisita elegancia de los Volturi. Como decíamos, la gente es hermosa; nos consta que gran parte del elenco combina la carrera de la actuación con la del modelaje. Desde un principio Stephenie hizo gran hincapié en la belleza de sus personajes, de modo que así se buscó a quienes les darían vida. Qué reconfortante, que grato es ver cara hermosa tras cara hermosa, con figuras esbeltas, tonificadas, con sonrisas; todo esto contribuye al gran valor estético de Twilight como Saga.
Existen grandes obras acerca de vampiros, tales como Interview With The Vampire, o Dracula, ambas indudables clásicos, que sin embargo nos presentan escenas o imágenes difíciles de digerir. Que el Conde se transforme en decenas de ratas para huir de sus perseguidores, que Lestat aparezca gozando sin pudor alguno de festines de sangre, ese tipo de cosas no son precisamente gratas. Se requiere de un gusto un tanto específico para gozarlas, o bien una resistencia construida poco a poco a fuerza de obligarse a ver toda la secuencia en repetidas ocasiones. Son elementos sangrientos, muy gráficos, a veces escatológicos, que si bien se entienden y justifican por la naturaleza de la obra, eso no los hace menos difíciles de contemplar. Por eso es que se valora tanto la estética dulce de Twilight, donde no hay que taparse los ojos cada diez minutos. Las escenas que llegan a salir de sangre o violencia tienen su razón de ser y están bien cuidadas para no resultar desagradables.
Por supuesto, se trata de un público distinto y un rating distinto, de modo que la producción debe tener especial cuidado con la intensidad gráfica de sus contenidos. La audiencia de Twilight suele ser joven y por lo tanto un poco más susceptible e impresionable. Pero aún quienes ya hemos pasado las etapas donde somos más susceptibles al trauma agradecemos no tener que ver cosas feas. Yo, por mucho que adore las historias de vampiros en general, jamás lograré reconciliarme con la aparente necesidad de todos los directores y escritores de presentar ratas, suciedad y sangre como imprescindibles en sus relatos. La verdad aprecio encontrar algo tan sencillo y dulce como lo que ha surgido gracias a Stephenie.
En otras cosas igualmente lindas, fíjense que andaba viendo Enchanted. Qué cosa tan bella. De verdad qué cosa lindísima. Volvemos a lo de la estética: paisajes, vestidos, y, por supuesto, Nueva York. Preciosas canciones, recordemos que dos de ellas estuvieron nominadas al Oscar. ¡Y el príncipe de Giselle se llama nada menos que Edward! En un momento en que ella abre la ventana y le dedica unos versos el efecto es en verdad divertidísimo. Prince Edward por aquí y Prince Edward por allá, es todo verdaderamente encantador. Las fans de nuestro Edward seguramente querrán revivir esta lindura de la familia Disney para evocar al príncipe con quien sueñan.
Yo por mi parte haré lo propio. He tenido una fuerte recaída en mi adoración hacia toda clase de chick-flicks y chick-lit, de modo que andaré nutriendo esa necesidad. ¿Cuáles me recomiendan?
Pues por hoy es todo. No dejen de expresarse: comentarios, dudas, sugerencias, quejas, todo se vale. Aquí hay puro amor para ustedes. Así pues, cuídense mucho, sean felices, y hasta el próximo Twilight Tuesday.
XOXO
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Recomendación de la Semana
The Secret Dreamworld of a Shopaholic
Becky Bloomwood es una joven londinense que trabaja como periodista de finanzas. Tiene una columna dentro de la revista Successful Savings, donde brinda asesoría acerca de administración, control de gastos, ahorro, etc. ¿Pequeño problema? Becky es una compradora compulsiva, cuya vida entera (y salario) se va en las tiendas, en conseguir aquella preciosa bolsa Gucci, o ese hermoso abrigo rosa. Bueno, mejor llevarlo en rosa, gris y blanco. Digo, una nunca sabe cuándo puedan hacer falta. Es una inversión, ¿no? Cuando Becky recibe estados de cuenta por miles de libras se da cuenta de la gravedad de su situación. ¿Y cómo resolverla? Pues comprando esa preciosa pashmina verde de Denny & George. ¡Está al 50% de descuento! Pero dicha pashmina llevará a Becky a su encuentro con Luke Brandon, el guapo y misterioso CEO de Brandon Communications. Es gracias a Luke que la vida de Becky se complica más aún, si es posible.
También conocido como Confessions of a Shopaholic, éste es el primero de seis libros que narran las peripecias de Becky tanto en el amor como en las compras. No se dejen confundir por la película, que no tiene más que una levísima inspiración en el trabajo original de Sophie Kinsella. Pero lo van a amar, definitivamente lo van a amar, sobre todo si como yo son de los que se emocionan hasta las lágrimas frente a un par de zapatos o una barra de labios. Infinitamente recomendable.
Toda la razón . . . Yo soy muy influenciable por las apariencia. Si las películas de la Saga, en especial la primera, no hubiesen causado una grata impresión en mí, quizás no me habría encantado de la manera en la que cada una de ella lo consiguió. Está claro decir que los libros ya me habían maravillado con cada una de sus palabras, pero cada escena debía dejar en mí una sensación similar. Los actores fueron los principales para obtener dicho resultado y como bien escribiste, debían de ser "lindos", así también los paisajes. La música fue otro elemento fundamental, pues necesitábamos también de la armonía en cada momento presentado. Felicitaciones nuevamente por un nuevo y apasionante "Twilight Tuesday" <3
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