Cap 14: Vueltas Inevitables

Capitulo 14 Vueltas Inevitables

Abriéndole las puertas al pasado. 

Bella

Alice la miró extrañada pero volvió a sentarse en la silla que antes estaba compartiendo con Jasper.

-Tengo algo muy importante que aclarar, pero el problema es que no es de mi incumbencia. Antes que nada me gustaría hablar a solas con los padres. 

Kate y Garret me miraron con desconfianza pero me siguieron hacia afuera de la habitación. Lo que tenía que decir a continuación no iba a ser fácil.

-Escuchen, no soy idiota y se lo que le estuvieron ocultando a sus hijos todo este tiempo. Es simple. Si ustedes no se lo dicen ahora mismo se los dire yo.- me miraron con la boca abierta como dos simples idiotas. - No tengo todo el día-

-Mira jovencita no se de que estas hablando pero te juro que si le llegas a meter alguna de tus absurdas tonterías en la cabeza de mis hijos lo pagaras caro.- Rodé los ojos. Estaba harta de semejante estupidez. Es que no se podían hacer cargo y ya? Si por lo menos hubiera dinero entre medio lo comprendería. Ya no estaba para juegos...

- Escuche señora no tengo para rato, si usted necesita desahogarse seria bueno que se compre un maniquí....-
-Niña insolente a mi no me faltas el respeto..- Ufff esto es eterno. Rodé los ojos nuevamente.


-Me importa un bledo. Se lo pregunto una vez mas, se los dice usted o se los digo yo?- La mire fijo a los ojos primero a ella y luego al marido, que estaba casualmente mudo.


-Se los diremos nosotros.- Dijo de repente Garret. Al fin alguien con sentido común. Pero algo me olía a trampa.


-Bien, en camino.- Dije señalando la puerta mientras la abría. En cuanto entramos todos se nos quedaron mirando. Cayados. Por una vez en su vida estaban cayados, no estaban peleando ni haciendo tonterías. Todos nos miraban expectantes.


- Hay algo que sus padres quieren decirles. - Tanya y Emmett miraron a Alice. Alice los miro a ellos. Edward me miro a mi. Demonios, aún no lo superaba. Su mirada me congeló y sin comprender que había cosas mejor que hacer me quede mirando esos profundos ojos verdes. Podría pasarme la vida mirándolos. Garret carraspeo. Parecía indeciso. Kate estaba inestable.


- Digamos que si, hay algo que nos gustaría decir.- Note cierto sarcasmo en cuanto dijo 'gustaría'. Rodé los ojos y Edward alzo las cejas en mi dirección Es que no tenia nada mejor que hacer que mirarme?

-Garret...- Gimio Kate tirando de su brazo. Tanya exploto.


-Que sucede aquí mama? papa? si ustedes nos quieren decir algo a nosotros. - Dijo señalando a Emmet, Edward y ella misma.- que hace esta aquí? Y ya que estamos, que tiene que ver esta otra de aquí?- Dijo en un tono muy despectivo la muy zorra señalando primero a Alice y luego a mi. Urrrgg como le pegaría...


-Escucha ñiñata en todo caso ellos querrán hablar conmigo. Que tienen ellos que ver contigo?- Agrego Alice molesta.


-Escuchen no peleen. Es algo para todos y punto.- Dijo Kate desesperada. Sinceramente creo que los chicos en esta habitación son idiotas. Como es que no se habían dado cuenta? No es muy difícil.


-Mi paciencia se agota. Tengo mejores cosas que hacer en este momento Kate, Garret.- Dije primero mirando a Kate, y luego muy detenidamente a Garret.


-Alice es nuestra hija biológica- Dijo Garret clara y sonoramente. Mire a Alice. Esta rodó los ojos.


- Y que quieres? que te de un premio? que te cante el feliz cumpleaños? quieres un regalo? Ya se que se deben sentir tan afortunados de tenerme, ya que salí toda una perfección comparada con ustedes, y que por eso no deben llamarme ni para Navidad. No deben querer arruinar mi perfecta vida con una charla mundana con ustedes pero al menos...- Alice al fin se cayo y miro alrededor. Todos estaban con la boca abierta rotando sus ojos desde Kate y Garret hasta Alice. Luego todos me miraron a mi incrédulos. ¿que tenía que ver yo?


- ¿Que tipo de chorrada inventada por unos elfos decapitados es esa? ¿es que ustedes están de guasa? ¿quien invento eso? ¿Papa Noel? Ni muerta tendré algo que ver con ese intento de aborto de mono podrido... ¿que demonios les pasa a ustedes?- Tanya tenía los ojos muy abiertos y no dejaba de decir pavadas. Rodé los ojos. ¿Quien agredía a alguien diciéndole intento de aborto de mono podrido? Dios, esta es hasta mas rara que yo.
Miré a Edward. Reprimí una carcajada. Tenia los ojos abiertos como un búho y la boca abierta como un león a punto de capturar su presa. Estaba tan desconcertado que daba risa.


-Pero que que....que? no no ... no puede. .. . no puede.... ¿que demonios? ¿ustedes....que? - Lo escuche balbucear. Le sacaría una foto encantada.


- ¿Alice? ¿hermana? ¿en serio? ¿Así que si tengo una hermana respetable? ¡Alice! ven aquí ¡Tengo una hermana!- Todos miramos al sonriente de Emmett que miraba como un bobo a Alice con los brazos extendidos esperando que esta salte en ellos como si se conocieran de toda la vida. Tanya salió de su delirio de monos abortados y le pegó un manotazo a Emmett el cual ni se inmutó.
Alice estaba desconcertada. Ni balbucear podía. Parece que al fin había caído en la cuenta de que tenia hermanos. Dios esto era exasperante.


-Miren no es tan complicado. Con el paso del tiempo supongo que ustedes habrán conocido algo a sus padres, aunque lo dudo. Al menos dos palabras tendrán que haber cruzado....aunque no apostaría por ello. Pero con simplemente mirarlos a la cara se tienen que dar cuenta que son unos auténticos gilipollas. Digo no, ¡Mírenlos!. Da igual, como verán ellos eran una pareja feliz. Notece el sarcasmo. -Abro comillas.- Hasta que la maravillosa de Kate olvido tomar sus pastillas. De ella nació un hermoso bebe no identificado maternal y paternalmente llamado Alice. Sin mas enviaron a la pequeña lejos para no tener que lidiar con ella. Como son unos gilipollas mal paridos lo intentaron otra vez y adoptaron. No uno, sino tres niños desolados y desbastados por la reciente perdida. Sin ofender. -Digo seria.- Los dos niños mayores a pesar de intentarlo no llegan ni a apreciar a estos auténticos hijos de puta. La tercera resulto ser una malcriada y la única que tuvo éxito al intentar ganarse un lugar en el pequeñisimo corazón de sus padres. ¿Quedo claro o lo repito?-


La mirada de incredulidad prácticamente era eterna. Nadie lograba moverse un centímetro de su sitio y muy tarde comencé a recapacitar. Había sido brusca. Borra eso. Había sido MUY brusca y desalmada. Había pasado por encima de todos ellos como si nada. Me había referido a ellos como si fuesen basura. Miré a Alice. Aún me miraba con la boca abierta. La mire a los ojos intentando decirle cuanto lo sentía. Miró a sus padres sin más. Mire a Edward. Esto era demasiado. Me miraba herido. Como si lo hubiese traicionado. Como explicarle que yo...? que yo...? No lo aguante mas y sin decir palabra huí. Salí de la habitación corriendo, sin embargo las lagrimas me ganaron y Edward, que me seguía con la mirada, vio como las lágrimas me caían unas tras otras. Tenia miedo de que me siguiera. ¿Que le iba a decir? ¿Lo siento? Corrí sin mirar a ningún lado. Abrí la puerta y me fui. Que mas me quedaba hacer allí?


De repente todo se quedo en blanco. Había transcurrido tan solo dos pasillos cuando todo vino a mi cabeza dejándome sin respiro. Me golpeaban, me gritaban puta. Un niño lloraba. Yo gritaba. Caí al suelo y el golpe me hizo recobrar un poco de lucidez. Corrí al auto a toda velocidad.


Subí como pude, puse la música al máximo con dedos temblorosos y arranqué lo mas rápido que pude. No me moleste en las señales de transito ni en las bocinas ni en el rojo de los semáforos. Las lagrimas me empeñaban la vista y veía poco y nada. Llegue por obra de algún milagro egoísta sana y salva. Ni me moleste en ponerle el seguro al auto y subí a mi departamento. Las imágenes me dañaban.


Jamás conseguirás nada, NADA! En tu vida has hecho nada bien, ¿que harás ahora e eh?


-Basta por favor.- Gemí a la nube de recuerdos. De manera radical las imágenes que tenía en frente de mis ojos, abiertos o cerrados, cambiaron. Ya no veía a Mike criticándome y golpeándome. Estaba en el hospital. Gritaba mientras me hacían la cesárea ya que por alguna razón me dolía. Gritaba por mi bebe. Quería que lo dejaran, todavía no era tiempo. Gritaba y gritaba pero nadie me oía.


-BELLA!. -Gritó alguien zarandeándome.- Por el amor de Dios ¿Que te sucede?- Edward me miraba consternado. Tenía lagrimas en las mejillas que le caían sin complicaciones. Yo estaba en un estado tan traumatizado que seguí sus lagrimas con la mirada ignorando completamente a Edward que me miraba con los ojos abiertos de desesperación. Caían por el cuello y se desvanecían en su camisa a rayas. Pero pronto otras ocupaban su lugar. Sentí unos dedos rozar mis mejillas con suavidad. Subí mi mirada hasta toparme con unos hermosos ojos brillantes color verde muy claro. Me miraban con tantos sentimientos que me sentí abrumada. De repente todas mis nubes del pasado desaparecieron. Todos los rostros, todas las sombras. Todos los cadáveres que en un momento hasta creí haberlos tenido enterrados. Me concentré en esa mirada. Que me ofrecía ayuda. Ayuda que no merecía. Ya no merecía la pena, quise gritarle. No necesito ayuda. Primero se fueron mis temores. Luego se fue todo. Fui perdiendo lucidez poco a poco y parecía que Edward no hacía más que desesperarse zarandeándome para todos lados.


Más o menos desperté por el movimiento de del auto en el que viajaba. Veía aún todo muy borroso pero a los pocos minutos reconocí a Edward en el volante llevándome a toda velocidad por unas calles que conocía tan bien. Al darme cuenta de a donde nos dirigíamos de mi se apoderó una fuerza antinatural de desesperación y al no saber que hacer, con el cerebro completamente colapsado, puse mis temblorosas manos en funcionamiento. Me quité el cinturón como pude dando sollozos y grititos.


-¿¡QUE HACES¡?- el gritó de Edward me retumbó en las orejas sin embargo no detuve mi labor. Antes de que cualquier signo de lucidez me detuviera abrí la puerta y me tiré.


Cuatro meses he tardado en actualizar. Podría contarles un montón de razones, pero lo único que haría sería perder el tiempo. Que lea el que quiera ;) Valoro las opiniones de todos. Tengan una linda semana.

 Jazmín.