Narrado por Bella
Daba gracias, que todo estuviera yendo maravillosamente. Avril me había llamado en la madrugada para darme información a cerca de Nessie y yo a su vez a Jacob.
Que si no me equivocaba ahora en este momento ellos se encontrarían juntos y a salvo de cualquier peligro, el saber que estaban juntos me alegro mucho… al menos estarían juntos para siempre.
- Sra. Cullen - me llamo mi esposo, el único amor de esta existencia
Nos encontrábamos en nuestra cabaña. Nuestra casa que era la responsable de perdernos en ella, para olvidar los problemas de afuera y así tener una tranquilidad por algunos minutos escasos. Estaba a punto de anochecer.
- Si - le conteste cortésmente - Dígame Sr. Cullen
- Me preguntaba: ¿Quién la llamo en la madrugada? - me cuestiono besando mi mano
Dude un poco, pero luego le dije:
- Me hablo Avril
Edward se perturbo un poco por mi respuesta
- ¿Te peleaste con ella? - cuestionó mientras dejaba de besarme y solo sostenía mi muñeca en lo alto
- Claro que no
Saco un suspiro, le preocupaba tanto que la incomodara. Y ahora sabía perfectamente porque. Me lo había explicado todo ese mismo día en que Avril y yo platicamos y el mismo día que ella se fue.
- Tranquilízate - le exprese con cariño mientras le pase mi mano derecha en sus labios - En verdad creo que todo saldrá bien
- Tengo miedo - Edward me dejo saber lo que sentía en ese momento
Tenía tantas ganas de decirle… yo igual. Pero tenia que se fuerte, para que él pudiera con esto y así podríamos apoyarnos mutuamente.
En realidad creo que todos teníamos miedo. Los vampiros estaban cada vez más nerviosos y por lo mismo se esforzaban más por practicar en grupos. Quería ser los mejores ó tal vez simplemente quería distraerse para no pensar.
Todos nuestros amigos ya se encontraban en casa excepto el clan Egipcio. Lo cual me preocupaba por Benjamín y Tía.
Cada uno de ellos siempre peguntaba por mi hija Renesmee. Cosa que siempre tenía que relatar lo que me había dicho Avril. Esa noche después de irse…
- "Solo di que está bajo protección ya que los Vulturis están detrás de ella. Bella, diles que todo saldrá bien. Tienen que practicar mucho. Yo volveré mañana en la noche, esperaba volver en al atardecer pero aquí hubo una pequeña complicación"
Le pregunte qué clase de complicación y ella solo respondió:
- "No te preocupes, lo solucionare y llegare al anochecer…"
También le pregunte porque Edward no podía leer la mente de los miembros de su Clan, a lo que respondió:
- "Es que de eso se trata mi poder, yo… bloqueo a gran distancia. Ellos se encuentran Bloqueados por mí. Debo irme Bella"
Y colgó sin decime nada más.
Recuerdo la expresión de Mi marido cuando le comente mi conversación con Avril.
- "Así que… ahora son amigas - dijo sombrío por el apartamiento de Avril hacia él. Sabía muy bien porque, ya que ellos habían sido amigos primero y ahora Avril y yo éramos amigas. Aunque pude ver una sonrisa en sus labios. Se alegro tanto."
Sus últimas palabras en la segunda llamada de esa misma madruga, después de que ella me había asegurado que ya había hablado con Jacob, fueron:
- "No digas nada sobre lo que te dije - se quedo callada. Su voz sonaba rara y muy baja, era como si de pronto se escondiera - Algo no salió muy bien - iba a empezar a cuestionarle que era lo que no había salido bien cuando ella hablo rápidamente - Sigan adelante con lo planeado y… siento tanto no haber podido hacer más… Protege a todos, no confíes en nadie y ten cuidado con Adro…"
Y así se corto la llamada, digo se corto porque ella aun quería decirme otra cosa, que ya no logre saber que era.
Recordé que estaba con mi esposo, Respire profundamente y abrace a Edward. Olí su olor tan delicioso desde que me había convertido en una inmortal, ese aroma mezclado de miel, lilas y sol. Me encantaba saborear su aroma cuando me encontraba tan cerca de él. Nunca me cansaría de hacerlo.
- Te amo - le dije
Sabía que sonreía aunque no podía verlo.
- Como yo a ti - contesto él
Los brazos de Edward se apretaron alrededor de mi cintura.
- Me dirás que quería Avril - me susurro aun abrazándome- Recuerda que entre esposos no debe haber secretos
- Mira quien lo dice -me queje y escuché su risa
- Olvídalo -expreso para tratar de hacer las paces, pero aun lo dijo riéndose - ¿Pero acaso me están guardando algún secreto? -Exigió saber Edward incrédulo
Ahora yo me reí
- Algo por el estilo -admití
- Muy bien - respondió besándome el cuello
- Deberíamos quedarnos otro poco -le propuse mientras me separaba de él.
Sus labios aplastaron los míos, pero eran tan deliciosos y suaves como siempre los había sentido. Entrelace mis dedos en su cabello y respondí a sus besos con fuerza. Con desesperación, con esas ganas locas de nunca dejarlo ir y él respondió con más intensidad.
Pero algo nos interrumpió ó más bien alguien…
- Lo siento - se disculpo una tercera voz - Pero hay una noticia no muy buena…
Edward y yo nos apartamos para ver a Alice, a Samantha y Sonia
- ¿Qué sucedió? - les cuestione por sus expresión
Mire a Edward y supe que Alice le había contado todo con solo el estar allí. Pero que equivocada estaba
- No puede ser posible - empezó Edward con cara asustada y triste - Pero… Bella, acaba de hablar con ella en la madrugada
Alice se acerco hasta su hermano mientras que las demás se quedaron calladas.
- Es verdad - dijo Alice mientras esta lo consolaba con una mano en su hombro - Un prueba de ello es que puedes leer sus mentes, ¿no es así?
Edward asintió con la cabeza y yo me quede tan sorprendida.
- ¿Qué sucedió? - volví a preguntar, pero esta vez más desesperadamente y mirando a todos en esa habitación
Mí marido me miro y dijo:
- Tendrás que decirme que te dijo Avril exactamente - expreso Edward cerrando los ojos con fuerza
- Pero… - inicie tratando de zafarme de ese asunto para no hablar nada sobre ello.
Sonia suspiro y solo me dedico unas palabras:
- Solo regreso Carlos - me comunico con un susurro
La mire aun sin comprender. No entendía… ¿Qué trataban de decirme?
Samantha camino un poco hacia mí y expreso con mucho dolor en su voz
- Derek y Avril murieron…
- ¡QUE! - grite pro el impacto de la noticia -¿Cómo?, ¿Cuando? ¿Como…como lo saben?
- Carlos lo resumió con mucho detalle -intervino Samantha - Aunque yo lo vi primero, al igual que Alice
Mi pequeña hermana y amiga Alice asintió con la cabeza.
- Lo vi esta tarde - me platico - Tratamos de comunicarnos con ella, pero… no hubo respuesta
- No sabíamos a donde ir - continuo Sonia - ya que Avril no dijo a donde iba
- ¿tus sabias donde estaba? - me cuestionó Samantha curiosa
Y yo negué con la cabeza.
- No me dijo nada acerca de donde estaba… - les asegure a todos allí
- Ok - tercio de nuevo Alice - Debemos ir a ver a Carlos, está destrozado y muy nervioso
Salimos de esa cabaña de sueño y nos adentramos al bosque para poder saltar luego en ese rio. El aire rozo toda mi ropa y me sentí mucho mejor cuando llegamos a la casa de mi Familia. Observe que todos se encontraban en el interior de la casa. No había nadie afuera de ella. Cuando entramos por la cocina estaba vacía, pero toda la estancia y gran parte de la casa estaba llena. Todos se encontraban allí recargados en paredes o sentados en el suelo y muchos otros simplemente se encontraban inmóviles viendo a Carlos que se situaba enfrente de ellos. Nos vieron al entrar y simplemente nos siguieron con los ojos.
Los vampiros concentrados en aquella casa se veían tensos y nerviosos.
- ¿Qué paso? - le pregunte a Carlos acercándome a él
Carlos me miro con fijeza
- Avril y Derek murieron cuando veníamos de camino a Forks- relato Carlos - Fueron asesinados por…
- Nosotros - intervino una voz fina y no conocida
Me di cuenta que eran diferentes a nosotros, ya que tenían sus ojos grises y eran altas.
Todos empezaron a gruñir ante la respuesta de esas dos extrañas de cuerpo atlético.
- Querrán matarnos, pero hay algo que tenemos a nuestro favor - empezó a decir la otra chica con una voz siniestra y terrorífica - Tenemos a un lobito llamado Jacob…
¿Jacob? No puede ser… mi hermano y amigo. Pero… y ¿mi hija?
- Y también tenemos a una joven muy bonita, llamada Renesmee.
Eso me hizo temblar.
- Lo que queremos es sencillo - continuo ese misma chica de voz terrorífica y aspecto cansado - Si nos entregan a Aro como prisionero, nosotros gentilmente les daremos a Renesmee y a ese lobo rojizo
- ¿Por qué quieren a Aro? - pregunto mi marido
- Ya veo - comenzó a decir una de aquéllas extrañas mujeres - Debes estar frustrado al no poder leer nuestra mente. Pero ya no intentes es molesto…
- ¿Por que mataron a nuestros amigos? - les cuestione con coraje contenido
Ellas sonrieron con desprecio y burla
- ¿Por qué? - les volví a preguntar exaltándome
- Ambos lo decidieron así - contesto la primera chica con voz suave - No los asesinamos, simplemente cumplimos con nuestra parte del trato y ya que esta hecho quiero seguir adelante con esto… Entonces, ¿Nos darán a Aro?
Todos se miraban entre sí
- Deberían pelear para conseguir lo que quieren - intervino Garrett que se encontraba a un lado de Kate - Son tan cobardes como para no hacerlos por ustedes mismas
Algunos rieron bajo ante el comentario del novio y compañero de Kate
- No podemos salir cuando la luna se aloja - expreso con una mueca esa alta chica - Por si no se han dado hoy no hay luna…
Enseguida muchos vieron hacia la ventana y comprobaron que era cierto. No había luna, ninguna a la vista ya que estaba nublado por nubes negras.
- Nos vamos - se despidieron de pronto muy deprisa - La luna pronto volverá y eso nos hará daño
- Llamen a este número cuando tengan una respuesta - intervino la otra dejando un pequeña nota en un florero lleno de rosas rojas.
Y así se fueron de allí, dejándonos a todos sumergidos en nuestros propios pensamientos y cuestiones.
Yo simplemente empecé a llorar como solo un vampiro puede llorar, estaba desesperada por mí hija y la extrañaba tanto.
No había funcionado el plan de Avril, porque ella había muerto y todo se había ido a borda.
¿Dónde estaba mi hija? Jacob era fuerte, ¿pero hasta que punto? Me preocupaba ¿Cómo estaban ellos? Estaba bastante preocupada y de pronto recordé algo que me había dicho Avril antes de que se cortara la llamada:
- "Bella, te confiare algo muy importante, nadie debe saberlo
- No diré nada - le prometí
- Hay un traidor entre nosotros - comento con un susurro - Debes averiguar quién es y así podrás llegar hasta donde se la llevaron…
- A ¿quién? - le interrumpí con esa pregunta
- Tú sabrás a quien en ese momento - me contesto deprisa - Guarda la calma, sigue adelante con lo planeado, toma un respiro, no te molestes conmigo y sobre todo averigua quien es el traidor. Si lo haces como te digo podremos hacer un jaque y mate a otros aliados de los Vulturis, así como lo hicimos con esos vampiros que tenían a la manada que dirigía tu amigo Sam
- Entiendo - le exprese
- Esta bien - dijo - Prométeme que lo harás
- Te lo prometo - le dije sinceramente "
Aunque hubo más conversación. Ese pedazo era más fundamentalmente que todo lo demás y ahora me sentí mucho más fuerte y mucho más enojada. Trate que Edward viera mi cara de enojo
- ¿Que te sucede? - me pregunto Edward preocupado - Bella, amor… ¿Qué te pasa?
- Nada - le conteste sin importancia - Simplemente como se le ocurre a Avril dejarme con esta carga y como se atreve a usar a mi hija como un juego
Creo que si fuera humana en ese momento estaría tan roja de coraje y frustración.
- Bella, ¿De qué hablas? - me cuestiono Edward confundido
- Larga, larga historia - le respondí tratando de que lo dejar a pasar, pero sabía que no iba ser así
- Escucho - insistió Edward para que le dijera todo
- Secreto - dicho esto me Salí de toda esa multitud de vampiros. Aunque yo sabía que habían escuchado algunos nuestra conversación, yo me aleje para ir a la cabaña y así poder repasar muy bien la última conversación que había mantenido con Avril.
Oí que Edward venía detrás de mí y yo no le dije nada. En realidad quería que me siguiera, porque estaba vez iba a necesitar de su ayuda.
Su talento iba hacer dispensable para que me ayudara con esta misión que Avril me había encargado sin que yo me diera cuenta.
Después de todo Avril había ayudado, pero esta manera de ayudar se había excedido y ahora tenía que rescatar a mi hija.
Tenia que hacer lo que tenía que hacer sin importan nadie más. Tal vez… así había pensado Avril cuando hizo esto.
Y yo pensando que todas las cosas iban muy bien y que los planes no iban a fallar y todo se vino abajo gracias a una notica no muy agradable.
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