Twilight Tuesday - Rosalie

"Would you like to hear my story, Bella? It doesn't have a happy ending -but which of ours does? If we had happy endings we'd all be under gravestones now."

Rosalie, Eclipse,  página 154

[caption id="" align="aligncenter" width="265"] Acuarela original de Rosalie según Stephenie[/caption]

¡Hoooola!

Comencemos hoy con una gran felicitación a los Duques de Cambridge por la próxima llegada de su primer bebé. Kate, sé que estás leyendo esto porque eres super fan de Diario Twilight, así que todo lo mejor para ti y para William. Nada más bonito que un hijo.

Y ya entrados en esto de los bebés y la maternidad, hoy quisiera que hablásemos de una de las mujeres más bellas por dentro y por fuera de la Saga, alguien que vio justamente este sueño, el de la maternidad, truncado para siempre. Rosalie. Nuestra Rosalie Lilian Hale.

Rosalie es uno de los personajes más difíciles de toda la Saga. A simple vista obtenemos algo muy similar a la primera impresión que tuvo Bella: esta mujer bellísima, escultural, la más hermosa de todas, una reina de belleza, pero también de hielo. Es fría, déspota, calculadora. Completamente absorta en sí misma. Al avanzar la trama vamos lentamente empezando a odiarla de lleno. En New Moon, cuando en un intento de lucirse estuvo a punto de provocar la muerte de Edward y por ende la de Bella, Rosalie se convierte definitivamente en el personaje más detestado de todos.

Pero entonces llega Eclipse. Y llega Unhappy Ending (pésima y degradantemente traducido como desenlace desafortunado en la versión de Alfaguara México). Y entonces ocurrió, al menos para mí, una de esas peculiares epifanías de claridad. Al ir descubriendo la verdadera historia de horror detrás de ese rostro tan bello me sentí increíblemente culpable. Yo era de quienes la subestimaron en Twilight y la odió a morir en New Moon, y que por lo tanto apenas aguantó el cargo de conciencia al darse cuenta de la realidad. Ahora me sorprende que no haya tenido una peor actitud, considerando la cantidad de dolor que sufrió y la manera tan trágica y brutal en que murió. Nadie nunca podría reprocharle la manera en la que vengó la terrible humillación de que fue víctima, es más, muchas incluso habríamos hecho más. Francamente me sentí culpable por un juicio tan acelerado, y fue después de ese episodio que comencé a ver realmente cuántas cosas tenía yo en común con ella, cosas que, posteriormente vi, compartía también con otras Twilighters.

Rosalie tal vez no es la única que lamenta su condición inmortal, pero sí es quien más lo expresa, y probablemente quien más razones tenga para sufrirla. Cada día es un doloroso recordatorio de todo lo que perdió y todo lo que jamás podrá ser. Si bien parte de ella sobrevivió gracias a la transformación oportuna de Carlisle, también se perdieron elementos valiosos de su personalidad cuya falta la resiente sobre todo ella misma, y ahí reside su tragedia.
Hay muchas cosas que es posible compartir con ella después de haber leído este capítulo tan fuerte: el enojo, la rabia, la ofensa, el agravio que toda mujer experimenta, la sed de venganza. Pero lo más importante de ella es lo verdaderamente humana y cercana a nosotras que es. Digo nosotras, en femenino, porque Rosalie es definitivamente un espejo para muchas mujeres. Claro, ya quisiéramos muchas ver esa cara y ese cuerpo en nuestro reflejo matutino, pero aquí la similitud es más bien emocional y psicológica:

A pesar de la forma en que han cambiado los tiempos y las personas, muchas niñas y mujeres aún conservamos el instinto maternal y los deseos de formar una familia junto a alguien que nos ame. Conservamos el anhelo de una vida tranquila, de una realización personal más que profesional. Las carreras, las profesiones, esta batalla a muerte en el mundo laboral, son cosas que los humanos nos hemos ido inventando a lo largo de los siglos; la maternidad es un privilegio que hemos tenido desde el origen de nuestra especie. Por eso, sin importar cuán extraño parezca, es que tantas de nosotras podemos empatizar con Rosalie hasta estos niveles, porque de corazón somos la misma mujer: romántica, idealista, llena de sueños, de ilusiones y de planes. Descubrir ese lado tan tierno y sensible de alguien que creíamos sin corazón, y luego encontrar ese mismo lado en una parte de nosotras es una gran sensación. Al final del día Rosalie es todas nosotras y todas somos Rosalie.

En cierta forma poco a poco el sueño que le fue arrebatado va volviendo paulatinamente. Apenas dos años después de ser transformada conoció a Emmett, y así finalmente tuvo a alguien que la amara más que a nadie en el mundo, alguien para quien ella fuese la prioridad, lo único importante, el único amor. Algunas décadas después llegó su sobrina, Renesmee, y si bien ella pertenece más que nada a sus padres, Rosalie fue un apoyo enorme para Bella, el único que tuvo durante el embarazo, y al nacer Renesmee, cuando Bella estaba en el difícil proceso de ajustarse a su nueva naturaleza, fue Rosalie quien se ocupó del cuidado y crianza de la niña, y por lo tanto se convirtió en una especie de segunda madre. Poco a poco la vida va compensando a nuestra Rosalie.

Elegir a la actriz que le daría vida en la pantalla seguramente fue una tarea difícil. No había, ni hay, mujer en este mundo que pueda siquiera soñar con igualar la belleza de la Rosalie original. Tenía que ser alguien que pudiera imprimirle al personaje todas las capas de personalidad que se perciben en el libro, y poder crear una imagen compleja entendible incluso para las almas perdidas que no leen los libros antes de ver las películas. Cuando se anunció que quien la interpretaría sería Nikki Reed comenzó la polémica, misma que sigue hasta el día de hoy. Que si la belleza. Que si era castaña cuando el libro exigía una rubia. Que si les daba mala espina. Pero poco a poco ella ha ido demostrando por qué la elección no fue nada errada.

Yo sostengo que siempre es posible darse cuenta de qué actor o actriz verdaderamente entiende a su personaje. Eso no sólo puede verse en la actuación, sino en la forma en que él o ella habla durante entrevistas o charlas. Es curioso, pero en la mayoría de las ocasiones el elenco tiene más oportunidades de trabajar con su personaje fuera de cámaras que en las películas, esto debido a que para realizar las adaptaciones muchas escenas y parlamentos de prácticamente todos excepto el Trío fueron editados o eliminados, así que es a través de los tours de promoción o visitas a programas que tenemos la verdadera introspección. Nikki Reed es uno de estos casos, junto con Michael Sheen, Kristen y Mackenzie. En estas pequeñas oportunidades, ya sean breves tidbits o entrevistas en forma sí es posible apreciar que Nikki está muy consciente de cómo es Rosalie, cómo piensa, cómo siente, y eso lo imprime en su actuación. Fue un error entregarle la dirección de Eclipse a David Slade, y eso se notó particularmente en el manejo de Unhappy Ending. Ahí fue donde realmente vimos que Nikki la mejor elección: entre guionista, director, camarógrafos, vestuaristas y maquillistas y tres cuartos de la producción la única que sabía de qué se trataba la escena era Nikki, y se nota. Bien por ella.

Finalmente se le ha dado su lugar a Rosalie, después de la confusión de los dos primeros libros. Hoy sabemos que es una criatura valiosísima y extremadamente adorable, cuya belleza interior es proporcional a la exterior. Entre la justicia a medias que le ha hecho la vida y la justicia que ella se hizo por mano propia ha logrado la satisfacción suficiente como para poder reconstruir su vida y tratar de reconciliarse con lo que es.

Y es así como me despido por esta semana. Ya saben, la puerta está abierta para que se expresen a voluntad. Ya saben que aquí todo se hace con mucho amor. Cuídense, sean felices, y hasta el próximo Twilight Tuesday.

XOXO

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