Epilogo: La Fuerza del Amor

EPILOGO – La Fuerza Del Amor.

POV BELLA

Los gritos de Edward jugando con Nessie y Nahuel, me despertaron. Bostezando me incorpore un poco, el sol que entraba desde mi ventana me deslumbró y adormilada volví a tumbarme. Hoy nuestro ultimo día en Isla Esme, un año mas como cada agosto, me sentía triste por la vuelta pero a la vez tenia ganas de hacerlo. Echaba de menos a toda la familia, ansiaba ver a los dos peques de Rosalie y Emmett, sobretodo deseaba volver para ver a mi querida Alice. Jasper y ella habían decido dar el gran paso meses atrás y ahora esperaban a su primer bebe, en apenas tres meses habría otro miembro en la familia.

Sonriendo me levanté y me puse una camiseta finita con el bañador debajo. Al salir la imagen que tuve ante mi me hizo sonreír aun mas. Edward en la orilla del mar jugaba con Nessie y Nahuel haciéndoles un gran castillo de arena, ambos estaban impacientes porque su papa acabase para jugar juntos en el. Mi hermosa Nessie que en diez días cumpliría los tres años y mi principito Nahuel que ya tenia los dos años.

—Buenos días — los salude llamando su atención.

Enseguida mis hermosos bebes al verme corrieron hacia mi, emocionándome un día mas.

—¡Mami! — gritaron ambos a la vez.

—¡Mis madrugadores! — grite arrodillándome para abrazarlos ambos. Edward se acercaba a mi con ese brillo en la mirada que tanto adoraba — buenos días mi vida.

—Hola princesa — sonrió arrodillándose ante nosotros, dejando un beso tierno en mi frente — te ves hermosa como cada día.

Nessie y Nahuel se apartaron observándonos.

—Alguien me cuida muy bien — sonreí besando su nariz — no me has despertado ¿llevas mucho tiempo despierto?

—Bueno... un poco — demasiado por su rostro tan cansado — ya han desayunado.

Asentí incorporándome junto a el y volví hacia mis dos soles.

—Pero bueno, que gran castillo os esta haciendo papa — Nessie me sonrió mimosa, tirando de mi mano.

—Ven mami — saltando me llevo con ella pero antes de llegar, como no, busco a su papa — ¡papi!

Edward sonriendo cogió a Nahuel en brazos y llegó a nuestro lado.

—Venga acabemos los cuatro juntos — enseguida todos nos arrodillemos sonriendo para terminar con el castillo. Nahuel no dejaba de mirarme y era hermosa la mirada que siempre tenia para mi.

Adoraba a mis dos soles, a sus distintas formas de comportarse, de entenderse, no podía pedir nada mas a la vida. Nessie era muy cariñosa y mimosa, mas efusiva en sus abrazos y besos. Nahuel mas ternura en cada gesto, mas tranquilo y curioso.

Ambos habían aprendido a respetar el espacio del otro, también los de Edward y míos, eran muy celosos de los suyos, pero entre nosotros no había celos... pero que nadie viniese de fuera a tocar a su papi o a su mami. Adoraban a papa y a Sue, también a Seth, el hijo que papa y Sue habían adoptado hacia seis meses. La relación con los niños de Rosalie y Emmett eran de complicidad total, por su puesto adoraban a sus tíos los ositos como ellos le llamaban. Aunque Nessie tenia preferencia por Rosalie, Nahuel era todo de Alice y Jasper. Luego estaba la adoración que sentían por Carlisle y Esme, su relación era tierna y dulce, unos abuelos que solo sabían consentirlos.

Pero había algo que llamaba mucho mi atención, cuando Jacob venia a visitarme junto con su esposa, Nahuel jugaba con el niño que ambos tenían, pero Nessie prefería jugar con Jacob. Le tenia un cariño especial y yo me sentía muy feliz por ello, volvía a ser mi mejor amigo. Edward y Jacob no eran amigos íntimos, pero ya se podía decir que eran mas que conocidos, se podían llamar amigos. Con Ángela y Jessica la relación era buena, pero nos veíamos muy poco debido a que ambas se habían marchado a vivir lejos de mi. La vida me había regalado a la mejor familia, amigos, hijos y esposo, me sentía tan feliz que cada día me sentía como en un sueño, todo había tomado su camino y ahora estaba bien.

—Bueno ya esta listo, jugar vosotros mientras mami y papi hablan — dijo Edward tiernamente a nuestros bebes, pero ellos ya estaban emocionados con su castillo y no parecían tomarnos atención — están tan grandes.

La melancolía en su voz era evidente, también a mi se me habían pasado los años volando.

—Ya Nessie empieza el colegio — le dije sentándome a su lado en la arena, a algunos pasos de nuestros niños — esta tan emocionada con esa nueva etapa.

—Se cree mas mayor — sonrió Edward tomando sus manos entre las mías — también es bueno para Nahuel empezar en la guardería, conocerá a mas niños y tu no estarás tan preocupada en la universidad.

Asentí acariciando su mejilla. Cada día me demostraba tanto, no podía imaginar una vida diferente a la que Edward me había dado. Dos hijos maravillosos, un amor fuerte y puro, una vida llena de plena felicidad junto a el.

—Sera raro tanto para Nessie ese primer día en el cole, como para Nahuel... también para mi retomar los estudios — la vida en familia me tenia muy atrapada y ese espacio que ahora habría entre nosotros seria extraño — pero estoy feliz por ello mi vida, también porque ya vallas a comenzar tu proyecto para tener tu propio hospital.

—Si princesa, todos nuestros propósitos en la vida se están cumpliendo, me siento feliz por poder tener pronto mi propio hospital, pero aun me siento mas feliz porque al fin comiences con tus estudios — una vez mas mi felicidad estaba por encima de la suya — se lo que has esperado este momento y aunque al principio te cueste un poco por no poder tener mas tiempo para nuestra familia, todo tiene su recompensa. Todos estaremos haciendo algo, Nessie y Nahuel en clases, tu también y yo en el trabajo. Luego tendremos el resto del del día... y de la noche.

Lentamente, me inclines y besé sus labios con ternura. Cada noche hacíamos el amor y todo era como el primer día, el deseo y la pasión siempre estaban presente, no importaba los años que ya pasaban desde aquella primera vez, hoy varios años mas tarde todo era igual de hermoso e intenso en ese momento.

—Te amo tanto princesa — susurró atrayéndome hacia el — eres la luz de mi vida.

Me estremecía ante sus palabras y ese labio suyo besando el contorno de los míos.

—Tu también lo eres Edward, me lo das todo cada día, me has dado la vida mas hermosa y maravillosa que jamas pensé tener — susurré enredando mis manos en su cabello — te amo tanto o mas que antes. Te amo, te amo mi vida.

—Mi Bella — la intensidad de su voz, de su mirada, de sus caricias y besos me demostraban el amor tan grande y puro que Edward sentía por mi, no podía sentirme mas feliz y emocionada de poder compartir toda mi vida con el — te amo princesa, te amo, te amo, te amo.

Perdida en el amor que nos embargaba, me entregue a ese beso que ambos deseábamos tener. Un beso dulce y tierno, donde su lengua y la mía se buscaban en una danza lenta y llena de sentimientos, regalándonos en ese beso lo mucho que nos amábamos, lo felices que eramos y demostrando que así seria cada día, cada año, cada vida.

—Esto es princesa, esto es el amor — susurró tomando mi cara entre sus manos, buscando mi mirada — así es el amor, lo que tu y yo tenemos, lo que ambos sentimos. A pesar de todo los obstáculos que se nos han puesto en la vida, aquí estamos juntos, amándonos como el primer día, con la misma fuerza, con las mismas ganas. Hemos creado una hermosa familia, esos soles que son nuestras ganas de vivir... princesa solo puedo darte las gracias por todo lo que tengo, por todo lo que me has dado. Una fuerza especial ha echo que todo lo que deseábamos se cumpliese y doy gracias a la vida por ello.

Acaricié sus mejillas con lagrimas en los ojos. Mi Edward, tan mio como aquel primer día que nos conocimos...

—Mi vida yo se que fuerza ha sido esa, la de nuestro amor — susurré con intensidad observando su hermosa mirada — La Fuerza Del Amor.

Ambos sonreímos y lloramos de felicidad antes esa frase, dándonos un sin fin de tiernos besos. Al mirar al frente y ver a nuestro bebes mirándonos, lloremos aun mas por la emoción que nos embargaba. Eramos una familia feliz, llena de amor, de complicidad, de alcanzar nuestras metas pero siempre unidos. Nada de eso se hubiese conseguido sin LA FUERZA DEL AMOR que Edward Cullen y yo Isabella Swan nos teníamos. Toda esa Fuerza había conseguido que ese Amor fuese creciendo día a día, jamas dejándose romper. La vida nos depararía muchas cosas, pero juntos con La Fuerza De Ese Amor siempre serian superadas, jamas nadie rompería ese vinculo, jamas nadie podría con ese amor. La familia Cullen Swan seriamos felices en nuestra pequeña y frágil eternidad, por siempre y para siempre jamas.

FIN.

Mis amores ¿que deciros una vez llegados aqui? Agradecer todo el apoyo que he tenido durante todo este tiempo, gracias por esos comentarios. Gracias a cada lector/a que haya invertido su tiempo en leer la historia, porque gracias a ello/as he continuado hasta aqui, llegando a este final.

Con este fic lo he pasado bien al igual que muy mal, espero que lo hayais disfrutado y que os haya emocionado en cada capitulo como a mi. Por ahora no empezare ninguna historia (momentos dificiles en casa) pero continuare con LA CHICA DEL SERVICIO y si pronto todo se arregla, podre comenzar una historia próximamente, aunque por ahora no tengo nada pensado.

Gracias a la historia he conocido a gente maravillosa que adoro y quiero, que espero seguir contando con ellas cada dia. Con la historia he aprendido muchas cosas, me emocionado, he llorado y sobretodo he sentido vuestro calor. GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS.

Decir que aunque esta saga haya acabado al igual que la historia siempre la llevare en el corazon, porque simplemente la amo.

GRACIAS es lo unico que os puedo decir. Muchisimos besos y hasta pronto.

Espero vuestros ultimos comentarios, muacks.

Isa.