Capitulo 20 - Nuestro Destino Es Estar Juntos

CAPITULO 20 

A LA LUZ (NARRADO POR CAROLINA)

Caro & Jake

 - Te ayudaremos a encontrar a Perla- exclamo Dalila con una sonrisa en mi dirección

 Todos acertaron, incluso Leah y Paul, que permanecían callados junto a Billy. La única persona que no movio la cabeza para acertar, fue Clara, quien dio un paso al frente, clavando la mirada en Dalila.

 - ¿Estas insinuando que ayudemos a esta sanguijuela Dalila?  - dijo, dándome la espalda- ¿la peste de vampiro te afecto el cerebro?

 - Si fuera asi, seria como tu- respondio

 Jacob respiro hondo a punto de soltar una carcajada. Clara lo noto, y lo fulmino con la mirada. Primero a el…después a mi.

 - No seas estúpida- continuo, mirando nuevamente a Dalila- ¿quieres que nos aventuremos en una ridícula “misión” como esa? ¿Encerio vas a ponernos en peligro de esa forma?


Dalila coloco los ojos en blanco y sonrio irónicamente

 - Querida clara- dijo- se trata de encontrar a una bebe y quitársela a dos humanos ¿crees que puedas hacer eso?

 La necia niña de 16 años permaneció en silencio, me miro nuevamente, con asco, mientras mantenía una mueca de desden en su rostro. Enseguida se poso junto a Leah, con un suspiro de resignación.

 - Esta decidido- hablo Dalila nuevamente- solo danos algo con que rastearla y lo haremos

 <<Que me parta un rayo>> musite en voz baja. De una u otra forma tendría que volver a casa de Bella, de una u otra forma tendría que encontrarme con ella y de una u otra forma tendría que decirle que soy ahora. Todos se habían ofrecido a ayudarme, pero solo Seth tenia el aroma de Perla grabado. 

- Claro…claro…-musite- vuelvo en unos minutos.

 Me gire y comencé a correr, sin haberme tomado la molestia de decir a donde iba. La verdad es que iba para la casa de mi hermana. Yo no era ninguna cobarde, y enfrentaría todo con tal de encontrar a mi sobrina. Que ella estuviera perdida era mi culpa…enteramente mi culpa.

 Llegue al claro en un minuto, o quizá solo en medio. Avance entre los arboles, y cuando observe la casa, me detuve en seco.

 - Al parecer si soy una cobarde- susurre para mi misma

 - Claro que no cariño

 Gire repentinamente, para encontrar a Renesmee a mi lado

 - ¡Abuela! Casi me matas de un susto ¿Qué haces aquí?- dije en voz baja

 - Te acompañamos- contesto sonriendo- no podemos dejarte sola Caro, eres una semi-neofita.

 - ¿Acompañamos?- interrogue confundida por la pluralización de mi abuela- ¿Quién vino contigo?

 A continuación senti unos brazos alrededor de mi hombro, y unos labios ardientes besaron mi mejilla

 Me gire, y vi a un hombre alto , de tez morena, atractivo y sonrisa reluciente. Aunque pensándolo bien, no, no era alto…!era enorme! y fornido. Se parecía a Sam

 - Y…¿Quién es el?-musite, mientras retrocedia unos pasos para observarlo mejor

 - El, Caro, es Aukan Azlin

 Abri los ojos como platos y lo observe de abajo hacia arriba. El sol me pegaba en los ojos cuando observaba su rostro. ¡era demasiado alto!

 - Osea que el…- tartamudee- es…!Abuelo!

 Grite emocionada y me lance a abrazarlo. Estaba segura de que mi fuerza de semi-vampira no le había echo ni cosquillas, pues para derribar a alguien como el necesitaría la fuerza de toda la manada, varios vampiros seguramente un tanque de guerra…y mas vampiros.

 - Asi que mi nieta es un vampiro- dijo, mirándome con ternura- yo crei que ibas a ser una mujer lobo

 De pronto, unas nuevas manos, igualmente calidas, me tomaron por la cintura. Senti el aroma de Jacob, mientras me acercaba a el.

 - No te preocupes Aukan- le dijo este, sonriendo-nuestros hijos si serán lobos

 Lo observe con los ojos abiertos de par en par. Jacob solo me sonreía y apretó mas mi cintura.

 - Volviendo al tema anterior- interrumpio Renesmee con voz dulce- ¿porque viniste hasta aquí?

 Mi sonrisa desaparecio, y observe de reojo la casa de mi hermana. Recordando, con los ojos llorosos, que carecia de valentía.

 - Necesito entrar- respondi- necesitamos algo con que rastrear a Perla

 La voz se me quebró. Me pegue aun mas al cuerpo de Jacob, reteniendo el llanto.

 - ¿Entonces…cual es el miedo?- interrogo Aukan

 - ¡no puedo dejar que mi hermana me vea asi!- musite, con un hilo de voz- soy un monstruo

 - ¡Me ofendes!- tercio mi abuela- yo soy igual que tu

 - Si abuela, soy igual a ti, pero no a ellos- señale la casa con un movimiento de cabeza

 El silencio impero de manera incomoda, pues en ese punto no había discusión. ¡No puedes pertenecer a dos mundos al mismo tiempo! Y estaba mas que claro que yo ya tenia destinado el mio. Jamas volveria a ser humana…ese mundo había quedado atrás, y se habían abierto las puertas de el mundo en el que estaba ahora.

 - No tienes que entrar por la puerta- musito Jacob en mi oído, sacándome de mis pensamientos.

 - ¿Qué?

 - ¡Vamos amor!. ¿Estas sugiriendo que tu, siendo una vampira, vas a entrar por la puerta como cualquier persona lo haria? Entra por la ventana 

He de admitir, que en ese momento, me senti completa y absolutamente idiota. ¿Cómo no se me había ocurrido?. Veo que aun tenia mentalidad humana.

 - Ya no eres humana ¡entiendelo!- me repeti internamente

 - Te acompañare- sugirió Jacob

 Sin soltar mi cintura, caminamos en dirección a la casa. La ventana de el cuarto de Perla estaba abierta. El viento tenue soplaba suavemente, haciendo que las cortinas rosas de balancearan perezosamente.

 - Aquí voy- susurre, mas para mi misma que para cualquier ser que pudiera oírme

 Sin pensar demasiado en como lo hice, trepe la pared y sin dificultad escale hasta la ventana, colandome hacia el interior de la habitacion fácilmente. Al subir, un olor diferente me pego en la cara, un olor amargo y nauseabundo. Levante la vista y proferí un grito ahogado, cuando observe a Laurent de pie, junto a la cuna, con Perla en sus brazos.

 - ¡Tu!- grite, con la ira desbordándose por mis ojos, y en especial por mis venas. En ese momento me senti sedienta de sangre, y sabia muy bien de que yugular la iba a obtener.

 Con los musculos tensos me lance hacia el, sin contar en absoluto lo que ocurriría enseguida. Laurent dejo a la bebe en la cuna y se lanzo hacia mi, de igual forma. Me quede completamente helada, cuando este rodeo mi cuello con una de sus toscas manos y con la otra apretó mi pecho. Senti el golpe de la pared en mi espalda.

 - Semi-vampira eh?- musito acercándose a mi- ¡débil e ingenua niñita! Si que voy a disfrutar contigo.

 No podría creer lo que estaba sucediendo, Laurent, un simple humano, me estaba acorralando con una fuerza inhumana, con una fuerza superior a la mia. Tampoco olia a humano. Apreto mas mi cuello, impidiendo el paso de aire, lo cual también me impedia pensar con claridad.

 - Sueltame- alcance a musitar antes de que me tapara la boca

 La falta de aire me estaba debilitando. A continuación escuche el sonido de algo rasgándose, y al bajar la vista, observe mi blusa echa trizas. ¡No! ¡No!. Este desgraciado intentaría abusar de mi, como lo había intentado cuando yo era humana, y como lo había logrado con mi hermana. ¡NO! !NO! !NO! !NO!

 Me entro la desesperación, abri un poco la boca y la volvi a cerrar sobre su mano, mordiendo con todas mis fuerzas. Laurent lanzo un grito, pero para mi asombro, de la mano mordida no broto ni una gota de sangre, sino que cayo un pedazo de esta, como si fuera de porcelana. Debido a mi mordida, el pulgar de Laurent cayo al suelo, la escena me provoco nauseas. La mano que cubria mi boca se separo , pero seguía apretando mi cuello. Junte todo el aire que pude, con dificultad

 - ¡Jacob!- grite estruendosamente- ¡JACOB!

 En ese momento una enorme figura entro por la ventana, rasgando las cortinas que la cubrían. El enorme lobo marron-rojizo no podría ser mas que Jacob, quien se lanzo contra Laurent, provocando que este me arrojara con fuerza hacia la cuna, donde me estrelle violentamente. Segundos después reconoci dos figuras mas en la habitación: otro enorme lobo de pelaje negro y una figura de anatomía humana, que se movia ágilmente. -No habían entrado por la ventana- pensé, observando la puerta de la habitación rota.

 El enorme lobo marron-rojizo se abalanzo contra Laurent y le arranco un brazo de un mordisco. Este grito, y logro apartarse al enorme lobo de encima, con la intención de escapar. Y lo habría echo, de no ser por Renesmee, quien lo detuvo, sosteniendo su cabeza, mientras los otros dos lobos halaban, cada uno de una pierna, hasta que la cabeza se separo del cuerpo…sin una gota de sangre, solo trozos de piel, que parecían de roca. Aukan tomo la cabeza y la arrojo por la ventana, mientras el y Renesmee destrozaban el resto del cuerpo.

 Yo miraba la escena desde mi posición en el piso, llorando, mientras intentaba cubrir mi pecho y mi vientre, que habían quedado descubiertos, pues me sentía de nuevo inútil. Era como si mi inmortalidad no sirviera de nada, y volviera a ser inútil y débil como la chiquilla que era antes. Apenas me percate que estaba llorando estruendosamente.

 - ¡Caro!- escuche el grito de Jacob, aproximándose, hasta llegar a mi lado, nuevamente humano.

 Me levanto con delicadeza y me coloco sobre la cama. Yo no paraba de llorar

 - ¡Caro! ¡Amor, háblame! ¿Estas bien?

 - No- musite llorando contra su pecho

 - ¿Ese hijo de p**** te hizo algo?- interrogo alarmado, observandome

 - No- hable, tranquilizando el llanto- soy una inútil, por un momento crei que me iba a…

 No pude hablar mas, pues Jacob me silencio con un beso delicado, el cual me tranquilizo. Se separo un poco de mi y acaricio mi cabello.

 - Mientras yo viva en esta tierra, nadie te pondrá una mano encima. Eres mi vida, no permitiré que nada te pase. Te lo prometo

 Me senti capaz de sonreir nuevamente, mientras Jacob acariciaba mi rostro, secando mis lagrimas. De repente, llego hasta mi un olor dulzon y quemado, realmente horrible. En seguida, Renesmee y Aukan entraron nuevamente por la puerta de la habitación…o lo que quedaba de esta.

 - Ya lo quemamos- anuncio mi abuela, acomodándose el cabello a un lado

 - ¡Wow! Muchacho, ponte algo, que mi nieta es virgen…o eso creo- comento mi abuelo, riendo

 Ahora que lo pensaba ¿Qué demonios tenia puesto Jacob, si había destrozado su ropa, al entrar en fase?. Solo observe su pecho desnudo, resistiendo la tentación de mirar hacia abajo y quedar como una pervertida delante de mis abuelos. Yo tenia puesto solamente mi sostén, pues mi blusa ya había pasado a mejor vida. Jacob me abrazaba, después de haberme colocado sobre la cama…si! Definitivamente la imagen no tenia buena pinta. Totalmente ruborizada, me puse en pie.

 - Les juro que sigo siendo virgen- dije 

Mi abuela se quito su chaqueta y me la coloco sobre los hombros. Enseguida me abrazo

 - Gracias a Dios no te paso nada mi niña

 - Estoy bien abuelita

 El llanto de la bebe llamo mi atención. Corriendo, me dirigi a la cuna y la tome en brazos, examinándola, para comprobar con gran alivio, que estaba bien. Incluso sonreía ante mi presencia. Eso me recordó mi pregunta principal

 - Renesmee- dije, girando hasta ver a mi abuela-¿que era exactamente lo que me ataco?

 - Un vampiro mi niña. Por suerte estaba débil, no se había alimentado hace ya un buen tiempo.

 - ¿Laurent?...¿un vampiro?- me quede perpleja. Senti que la vista se me nublaba…¿Cómo era posible? - ¿ Y porque ha vuelto con Perla?- interrogo Jacob

 - No lo se- admiti- no lo se

 Todo lo que sabia ahora era que mi sobrina estaba bien. Pero aun rondaban salvajes pensamientos en mi cabeza.

 ¿ Porque Laurent era un vampiro?

 ¿Por qué había venido hasta aquí con Perla? ¿Qué pretendía con ella?

 ¿Si aquí había estado el, donde estaba Mike?

 ¿Si Laurent era un vampiro…que era Mike?

 No queria ni pensarlo, pues si seguía pensando en ello era fijo que me desmayaría. Solo sostuve a la bebe en mis brazos y bese su frente, mientras Jacob besaba la mia. Perla se quedo dormida en mis brazos, antes de que se me escapara otra lagrima.

 - Estas aquí- musite.

Aukan & Renesmee