Cap 31: La Fuerza del Amor

Por DiarioTwilight   Publicado a las  3:35 p. m.   5 comentarios


CAPITULO 31 – DOLOR Y AMOR.

POV BELLA

Sentí como todo mi cuerpo se venia abajo, descendiendo muy lentamente ¿un recuerdo? ¿el comenzaba a recordar? Tenia que ser eso, sus palabras no podían decir otra cosa, tras ese fuerte impacto sentí que me desmayaba.

Cuando desperté estaba tumbada sobre mi cama, Edward se encontraba frente a mi con sus manos manos acunando su rostro parecía algo desesperado. Entonces recordé su mirada llena de decepción, sus palabras de reproche y sobre todo su revelación.

— Edward… — lo llame con voz débil. El rápidamente me observo, tendí una mano hacia el… pero el la dejó caer de nuevo — cuéntame por favor ¿que viste?

— ¿Te sientes bien? — su voz era áspera. Asentí temblorosa — Zafrina te ha revisado, todo esta bien. Solo ha sido un desmayo por el impacto.

— Edward — esta vez mi voz sonó demandante.

El aspiro profundamente, se incorporo y sentí como se tensaba, la furia hacia mella en su mirada.

— Te vi con el… sentí mi dolor al verte en sus brazos… pude ver tu arrepentimiento — parecía calmado, aunque yo sabia que no lo estaba — ¿Por qué me has engañado de esa forma? ¿¡porque me has hecho creer que he sido el hombre de tu vida cuando me engañaste con el!? ¡en nuestra cama!

— Eso no es verdad — repuse intentando mantener la calma. Muy despacio me incorpore y pude ver que me había cambiado la ropa, ahora estaba en pijama — ¿Cómo puedes dudar de mi amor después de lo que estoy soportando?

Su mirada me atravesó llena de preguntas, cerré los ojos… eso no por favor.

— Se lo que he visto, se lo que he sentido… — repuso con frialdad — ¿Cómo puedo estar seguro que ese bebe es mio? ¡dímelo maldita sea!

¿Cómo puedo estar seguro que ese bebe es mio? Llena de pena y dolor atravesé la habitación y me encare a el dándole una fuerte cachetada en la mejilla. Dos lagrimas se derramaron por su mejilla, un sinfín en las mías.

— ¿¡Como te atreves!? — grite desgarrada —¿¡ come te atreves a cuestionarme así después del amor que te doy!? después de lo que vivimos anoche…¡vete! ¡no quiero verte!

— Bella ¡dime algo! ¡niegamelo! — suplico desesperado…

Me di la vuelta para no verlo, como dolía hacerlo... había leído la pregunta en su mirada y eso era lo único que no podía soportar, que no iba a tolerar.

— Tal como aquel día te fuiste te pido que te vallas hoy — llore sin poder mirarlo — jamas pensé oír eso de tus labios, es la mayor decepción que puedo tener de ti… vete.

— ¿Me estas dejando? — su voz sonó rota.

— Cada día intento de mil formas diferentes hacerte volver a mi, hacerte sentir mi amor… tu acabas de romper todas esas esperanzas — solloce acariciando mi vientre — deseabas a este bebe mas que a nada en el mundo, me adorabas mas que a nada en el mundo… estuviste a punto de dar tu vida por la mía, por eso te ves así ¿Cómo puedes cuestionar todo eso? Edward jamas pensé que te diría esto, pero te odio…te odio de verdad, no quiero verte…

Entonces un gruñido animal se oyó tras de mi. Al girarme sobresaltada Edward lloraba desesperado doblado en dos en el suelo.

— ¡Yo también lo hago! desearía haber muerto aquel día… antes de hacerte pasar este calvario — sentí que mi alma se partía en dos, cuanto dolor… no imaginaba una vida sin el — de miles de recuerdos que podía haber surgido ¡ha tenido que aparecer ese!

— ¿Bella? — se oyó desde abajo la voz preocupada de Esme.

Enseguida se oyó un murmullo y supe que los Cullen al completo estaban aquí. Derrotaba y abatida viendo como sucedía todo, viendo como Edward sollozaba como un niño pequeño en el suelo, me deje caer yo también agotada de tanto dolor ¿alguna vez acabaría?

— ¡Bella! ¿que te ocurre? ¡Edward! ¿que esta pasando? — la voz alarmante de Rosalie cubrió toda la habitación, rápidamente la sentí a mi lado acariciando mi cabello.

Cuando levante mi mirada hacia ellos, todos estaban ahí, incluidos los bebes de Rosalie y Emmett. Todos observaban horrorizados la escena, Alice arrodillada junto a Edward.

— Bella háblame ¿que pasa? — pregunto Rosalie preocupada.

— Llevaos a Edward… — sentí como su mirada se volvía hacia mi —necesito estar sola… por favor.

El silencio se cernió sobre la sala, solo se escuchaban los gruñidos de los bebes. Rosalie me observo con ternura al igual que el resto de la familia y un sollozo mas fuerte escapo de mis labios ¿como habíamos llegado a eso?

Sentí como Edward se levantaba y venia hacia mi, volví a taparme la cara con las manos… dolía demasiado mirarlo.

— Bella, no me dejes… — suplico lloroso acariciando mi cabello — sin ti no soy nada… te necesito… lo siento tanto...

Solloce aun mas fuerte, sentía su arrepentimiento pero eso no me era suficiente ahora.

— Necesito tiempo… — al levantar mi mirada hacia el me rompí en dos ¿dónde quedó mi Edward?

Todos los Cullen al ver la escena comenzaron a salir de la habitación, Esme y Rosalie lloraban, Alice estaba a punto de hacerlo.

— ¿Cuánto? — pidió derrotado acariciando mi mejilla. Cerré los ojos… cuanto anhelaba esa ternura.

— No lo se… la herida sangra mucho Edward… — abrí los ojos, su mirada imploraba perdón — te amo mas que a mi propia vida… daría cualquier cosa por tenerte de vuelta… pero siento que no puedo con lo que acabas de decir. Tu duda en ese aspecto a dolió mas que cualquier insulto o golpe hacia mi…creo que ambos necesitamos este tiempo…

— Quiero recuperarte — imploro apoyando su frente en la mía, sus manos acunaron mi rostro con desesperación — no quiero perderte…

—Jamas sucederá… — respondí en un hilo de voz — pero la herida necesita sanar… verte solo conseguirá abrirla aun mas.

Un silencio extremo y doloroso se apodero entre nosotros, ya nada era igual... nada ¿lo seria alguna vez?

— Esta bien — sollozo con el dolor marcado en cada rincón de su hermoso rostro — llámame cuando te sientas preparada… no tardes mucho… o no saldré de este oscuro fondo.

Asentí muerta de miedo. Este tiempo podía suponer perderlo para siempre, pero era necesario ya no podíamos continuar así.

— Tengo miedo — sentí que me perdía en el con esas palabras, yo también lo sentía — tengo miedo de no recuperarte… tengo miedo despertar y que ya no estés ahí… perdóname por favor.

— No lo hagas mas doloroso Edward… te avisare con Alice cuando pueda verte — el asintió sollozando. En un momento sus brazos de rodearon con desesperación suplicando mi consuelo, un consuelo que yo no podía darle. Sus palabras y dudas estaban clavada en lo mas hondo de mi corazón echo añicos.

Lloremos juntos descargando el dolor, la pena y la rabia por toda la situación. Sus labios comenzaron a inclinarse buscando a los míos, rápidamente aparte la cara ¿cómo podía besarlo?... ¿Cómo puedo estar seguro de que ese bebe es mio? ¡dímelo maldita sea! ¿cómo después de eso?

— Bella te lo suplico — rogó tomando mi rostro entre sus manos —besame… dame algo para sentirte en la distancia… dame algo para soportar todo esto sin ti...

Su pena era mi pena, su dolor el mio… temblando pose mis labios sobre los suyos. Rápidamente sus labios me besaron con desesperación, con ternura, con miedo. Pude sentir pánico en cada rincón de su boca, su lengua me envolvía con un ardor abrasador, sentía su suplica en cada tierno beso. Pero a la vez era un beso amargo, un beso de despedida como aquel beso antes de marcharse a Londres ¿podría volver a soportar ese dolor? tendría que hacerlo, pues sentía que no había vuelta atrás. Amándolo como lo amaba, sabia que todo esto era necesario y eso aun dolía mas.

Cuando sentí que nuestras respiración comenzaron a agitarse a medida que el beso se hacía mas cálido, quise separarme. Peros sus brazos y sus labios no me dejaron ir, me reclamaron de nuevo suplicando el amor que yo sentía por el y entonces se lo di todo en ese beso para que el sintiese lo mucho que me dolía tomar esta decisión. Nuestro labios se buscaron con ardor, con un ardor agridulce en ese momento. Bebimos las lagrimas del otro con dolor y rabia, a pesar de todo ninguno deseaba esta separación, pero era necesaria. Sus brazos me sujetaron con miedo y posecion, me sentía atrapada en el en todos lo sentido… a la vez sentía que estaba de el mas lejos que nunca. Demasiada confusión, cuando tenia esperanzas que todo podría ser como antes el volvía a cambiar y todo se volvía como antes o peor… ya no me quedaban fuerzas para seguir luchando contra el, contra mi...

— Edward para — lo sentí tensarse y con lentitud comenzó a apartarse. Su mirada me consumió de pena — esto no nos va a llevar a ninguna parte… no olvides que te amo...

— Te estaré esperando — me beso por ultima vez y sin mirar atrás se marcho.

Abandonándome a la pena y al dolor desahogue mi llanto, mi sufrimiento… ¿por qué todo de había vuelto tan difícil? ¡yo lo amaba! deseaba estar con el.

Llore y llore sin saber cuantas horas estuve así, sentada en el suelo con mi rostro apoyado en las rodillas descargando esa pena que me estaba consumiendo. El no estaba, el se había ido por que yo se lo había pedido ¿había echo lo correcto? llore a un mas ante ese pensamiento, me sentía tan sola y perdida que ya no sabia que hacer. El siempre había sido mi fuerza y mi guía y ahora el estaba tan perdido como yo ¿que íbamos a hacer?

Tras el incesante llanto, llego las nauseas y al levantarme para correr hacia el baño vi que Alice se encontraba en el marco de la puerta llorando ¿Cuánto tiempo llevaba ahí?

— ¿Bella que ocurre? — pregunto asustada al verme de pie tambaleándome.

Sin responderle comencé a correr hacia el baño y la sentí correr tras de mi. En el baño vomite todo el desayuno que había echo con el… ¿cómo había terminado todo así? Alice enseguida se puso a mi lado aguantando mi cabello, mientras me acariciaba la espalda para tranquilizarme. Pero nada lograba ese efecto en mi… no, después de como había sucedido todo... ahora mi niña y yo estábamos solas.

— Tranquilízate, todo va a estar bien — solloce vomitando los últimos restos… cuantas veces el me había dicho ese misma palabra tiempo atrás — Shhh tranquila, estoy aquí.

Cuando sentí que ya no podía vomitar mas, me encontré abrazando a Alice con desesperación.

— Shhh he llamado a tu doctor, me ha dicho que puedes volver a tomar la pastilla… hazlo y duerme amiga, te quiero mucho... odio verte así — con delicadeza me levanto y me llevo hasta la cama, allí me dio la pastilla y al poco tiempo sentí que me perdía en el sueño del que no quería despertar.

POV EDWARD

Cuatro días sin ella ¿cuántos mas podría soportar? cuatro largos días en la cama esperando esa llamada que me devolviese la vida. La extrañaba, la extrañaba mucho. Extrañaba levantarme con Bella a mi lado, con nuestro bebe de por medio ¿cómo había podido dudar de ella? Cada poro de su piel me demostraba su amor y yo una vez mas se lo devolvía así. Seguía sin querer hablar conmigo tan siquiera por teléfono, me sentía desesperado, dolorido y abatido, quería estar de vuelta con ella en nuestra casa, con nuestras cosas… en sus brazos.

— Hijo — mi madre venia una vez mas a saber como me sentía. Pero yo no deseaba hablar con nadie, solo con Bella — tienes que comer algo, te vas a enfermar.

Dándole la espalda me tape con las sabanas hasta la barbilla.

— ¿Cómo esta? — pregunte en un hilo de voz como cada día.

— Sigue igual… como tu — comenzó acariciar mi cabello con ternura —no quiere comer y cuando lo hace lo vomita de tanto llorar. No habla y tiene pesadillas en las noches… Alice y su padre ya no saben que hacer para calmar esas pesadillas.

Me maldije una y otra vez impotente. Ya no había lagrimas en mis ojos, era imposible… pasaban las veinticuatro horas llorándole, no soportaba mas este dolor.

— ¿Sigue sin querer verme? — pregunte con la voz quebrada.

—Aun no. Edward ¿que paso? — me senté sobre la cama acunando mi cara — Bella no quiere hablar desde que te fuiste.

Inspire tembloroso.

— Mama tuve un recuerdo — sentí que se sobresaltaba — era de Jacob y de ella… yo pensaba que ella me había engañado… ahora se que no, que eso no podía ser... ella me ama de verdad y jamas me haría algo así, no se que me paso para creer en ese recuerdo... se que hay algo mas tras el, pero no logro recordarlo... soy un imbécil por haber dudado así… — la mire desesperado — puse en duda que yo fuese el padre de nuestro bebe.

Mi madre se tapo la boca con las manos con horror, su ojos se llenaron de lagrimas.

—Lo siento tanto mama, la dañe mucho… tal vez no logre perdonarme. Estoy asustado ¿que debo hacer? — sin mas preguntas mi madre me estrecho en su pecho, me sentí como un niño pequeño y allí descargue mi dolor. En ese momento los dolores de cabeza volvieron… con ellos otro recuerdo.

-Edward… déjame explicarte…- sentí el roce de sus manos sobre las mías y ese contacto me quemo , no podía soportar tan siquiera que me tocara . Me aparte bruscamente de ella , entonces todo mi mundo se me vino encima , haciendo salir a flote mi actitud mas agresiva .

- ¿ EXPLICARME QUE ? ISABELLA POR DIOS , SABE QUE SOPORTO CUALQUIER COSA – grite frustrado con la cara bañada en lagrimas – TODO MENOS ESTO … LLEGO A CASA Y TE ENCUENTRO ABRAZANDO A OTRO HOMBRE, PRACTICAMENTE EN ROPA INTERIOR, EN EL DORMITORIO… Y EL TE ESTABA PIDIENDO QUE ME DEJARAS ¡DIOS ESTA TODO TAN CLARO!

- ¡No Edward nooo! tienes razón todo parece confuso , déjame explicarme – suplico llorando – Jacob llego por sorpresa y me puse lo primero que había cogido . El es mi mejor amigo y necesitaba contarle todo , por eso me consolaba … me ha dicho que te dejara por que ha pensado que yo no soy feliz contigo…. aun no había terminado de explicarme del todo .

- ¿ Y lo eres Isabella ? – pregunte abatido - ¿eres feliz conmigo? .

Bella sollozo con mas fuerza y entonces asintió

— Mama — gruñí llorando como un animal herido al entender todo. Si antes había confiado en ella ahora todo estaba claro… ¿¡que había echo!? — Bella… Bella...

Debí preguntarle, pero en vez de eso le había dicho esa horrible cosa. No me extrañaba que ella me odiase… pues yo también me odiaba. Ahora lograba entender la magnitud de todo, ahora sabia y sentía que si no la tenia a mi lado jamas volvería a ser yo y sobretodo jamas volvería a sentirme vivo. Ella era mi oxigeno y sin Bella estaba muerto.

POV BELLA

Edward, Edward, Edward… gritaba buscándolo en sueños, pero el no estaba… se había ido... sentía ese dolor que me perforaba el pecho, ese vació que me estaba matando, esa pena que me estaba consumiendo.

— Bella despierta — me zarandeaba suavemente mi padre. Al abrir los ojos me encontré una noche mas con su mirada preocupada y con una Alice a su lado desesperada — cielo tranquila.

— ¡No puedo! noo… — grite llena de pánico y dolor, mi pecho no soportaba mas sin el. Mi corazón, mi cuerpo y mi alma lo añoraban — Edward…

— Bella ya son tres semanas así, no puedes continuar en este estado… tienes que cuidar de tu bebe — me explicaba mi padre en susurros.

Con tristeza acaricia mi vientre, ella apenas se movía… también lo extrañaba.

— Edward — volví a musitar. Tres semanas sin el, sin apenas comer, sin apenas dormir y sin hablar.

— Bella — me llamo Alice con tristeza — ¿quieres verlo?

— Por favor… — suplique un con hilo de voz.

— Cielo son las tres de la madrugada, el se va a asustar… — suspiro mi padre con ternura.

— Esta bien Charlie — lo tranquilizo Alice — el no estará dormido… el también la espera.

Agotada, me tumbe tapándome con las sabanas. Acaricie mi vientre entre sollozos, esperando que el viniese.

.

En el silencio de mi habitación ya pasaba una hora y el no venia ¿no quería? me desgarro ese dolor… El era parte de mi vida, mas bien mi vida entera y sin el ya no tenia nada sentido… excepto por nuestro bebe.

Cuando sentí que me acarician el cabello me estremecí, enseguida supe que era el y un suspiro de alivio mezclado con el llanto escapo desde lo mas hondo de mi.

— Shhhh — susurro besando mi cabello. Temblando me voltee hacia el y me encontré con un Edward abatido e igual de destrozado que yo ¿que nos estábamos haciendo?

— Estas aquí… — llore aferrándome a su pecho con fuerza. De nuevo sus brazos me rodeaban, su olor tan familiar de nuevo aquí, eso era lo único que necesitaba para ser feliz.

Ahí me quede, ahí nos quedamos por horas llorando y desahogando nuestro dolor juntos abrazados el uno al otro, sin decir una sola palabra. Entonces después de dos semanas conseguí dormir.

.

Su respiración en mi cabello y sus manos acariciando mi vientre lograron relajarme en ese nuevo día. Hoy veintisiete de Julio tenia que ser un día diferente, a penas en dos días cumplía los siete meses de embarazo, pronto estaría aquí nuestro bebe, el tenia que volver.

Me incorpore un poco y ahí estaba el obervandome con sus hermosos ojos tristes y brillosos. Se veía tan demacrado como yo, todo volvía a parecer cuando el vino de Londres…

— ¿Que nos esta pasando? — musite muy bajito. El rápidamente se incorporo y me abrazo contra su pecho. Su corazón estaba tan acelerado que parecía que se iba a salir del pecho.

— No lo se…no lo se... solo se que no quiero estar así... te he extrañado tanto Bella — susurro sobre mi cabello con intensidad — ¿podrás perdonarme todo el daño que te estoy causando?

— No eres tu Edward, somos los dos… ambos nos estamos haciendo daño como nunca lo hemos hecho antes — confesé levantando mi mirada hacia el — en cuanto a lo que causo esta separación quiero que lo olvidemos. El dolor de perderte, de estar sin ti ha podido mas que eso… no quiero que volvamos a hablar de eso… la herida ha sanado y se ha cerrado.

El asintió, se veía tan agotado.

—Dios mio Bella no puedo vivir sin ti — sollozo acariciando mi mejilla, no pude evitar llorar por la emoción de oírlo decir eso— me has echo falta cada momento del día, de la noche... lo eres todo para mi.

—Edward... —susurre apoyando mi frente sobre la suya — te quiero a mi lado siempre, por favor no nos hagamos mas daño...

—¿Me sigues amando Bella? — me aparte un poco buscando su mirada.

—Jamas dejare de hacerlo mi vida — solloce acunando su cara entre mis manos — eres todo para mi.

—Te he dañado tanto — su tristeza me dolía tanto — no merezco tu amor, no te merezco.

—No digas eso — le regañe tomando sus manos entre las mías — una vez tu pasaste por todo este dolor... soportaste mucho, tu lo mereces todo. Se que no estas bien, yo tampoco lo estoy y por eso nos estamos destrozando tanto, necesitamos confiar el uno en el otro de nuevo, entendernos como antes.

El asintió conmovido.

— ¿Sabes? ese día cuando me fui de aquí… me fui confiando en ti. En mi casa me reproche lo estúpido que había sido… pero tu no querías saber de mi — confesaba angustiado tomando mi cara entre sus manos que acariciaban mi mejilla con ternura — cuatro días después, ese recuerdo paso ante mi… el porque tu estabas abrazada a el…

Sentí que de nuevo las esperanzas volvía a mi, el poco a poco estaba recordando.

— ¿Que viste? — pregunte esperanzada.

— Lo que sucedió aquel día Bella… el trataba de consolarte porque tu estabas mal y el era tu amigo — sentí que el corazón se me salía del pecho — te pidió que me dejaras porque pensaba que no eras feliz conmigo por el hecho de como comenzó lo nuestro. Vi tu dolor, mi dolor al creer tu traiccion… sentí nuestra desesperación.

Su voz sonaba tan apagada que me hizo estremecer.

— ¿Has tenido algún otro recuerdo? — pregunte temblorosa.

— Si — me sonrió ampliamente y poso su frente sobre la mía.

Suspire, quería perderme en el una y otra vez hasta quedar exhausta, pero teníamos que saber donde nos iba a llevar todo esto.

— ¿Recuerdas la noche anterior al día que… paso todo esto? — asentí confusa — cuando comenzaste a contarme como fue nuestra primera vez juntos sentí que la cabeza me estallaba por unos fuertes dolores — entonces recordé cuando el pareció quedar en trance. Asentí alentándolo a que continuase, nos quedamos frente a frente acariciándonos las manos — y comencé a verlo todo, Bella… Te vi debajo de mi temblando por el miedo a tu primera vez, temblando por el deseo que recorría tu cuerpo… Vi como entraba en ti de manera precipitada y vi tus lagrimas por el dolor que te causo… Vi como mis manos comenzaron a excitarte de nuevo hasta verte retorcerte debajo de mi… Vi como sentimos y vivimos el placer de nuestra primera vez… Vi mi devoción y amor por ti… Todo eso vi, Bella.

Cuando el acabo mis mejillas estaban inundadas por lagrimas de emoción y de felicidad… el comenzaba a recordarme.

— Edward dime que lo vamos a intentar de nuevo, esta vez con ganas de verdad… dime que no vamos a dejar que esto se hunda, dime que vamos a luchar por nuestro amor — le suplique limpiando esas lagrimas tan amargas que comenzaban a inundar su hermoso rostro — hemos sufrido mucho a causa de otra persona... ella no esta, no destrocemos esto nosotros. Nuestro bebe te extraña también...

— Lo se, lo se — susurro emocionado besando cada centímetro de mi cara — Bella… desde que desperté he sentido algo grande y profundo contigo. Aun no se que es, pero se que pronto lo sabre… he estado desesperado sin ti. Necesito recuperarte y que juntos podamos con todo, quiero que nuestro bebe me sienta cada día, quiero ver como nace... necesito estar con vosotras.

Asentí y bese sus labios dejándome llevar por sus hermosas palabras. El sentía algo importante por mi, yo lo sentía pero su estado de confusión lo tenia cegado. Pronto el estaría de vuelta conmigo y todo estaría bien como siempre antes lo estuvo.

— Besame, ámame, sienteme…— suplique sobre sus labios que me besaban de manera delicada — por favor demuéstrame que esto aun puede ser…

POV EDWARD

Gruñí hasta la locura al oír su suplica, como deseaba hundirme y perderme en ella hasta volver a sentirme vivo y olvidar todo lo amargo que habíamos vivido.

Tome su boca con delicadeza, con una necesidad inmensa de sentirme dentro de ella. Bella se sentó sobre mi y comenzó a contonear su cuerpo buscando la fricción de ellos, haciendo que la desease como jamas había sentido antes. Nuestras lenguas se buscaron y se encontraron con una ternura y pasión desbordante, era un beso muy necesitado por ambos, derrochando todo en ese beso.

Los labios de Bella se sentían húmedos y calientes invitándome a perderme en ella hasta quedar saciado y la bese con la mas de las dulzuras, demostrándole cuanto la había extrañado, sobretodo suplicando ese perdón que tanto necesitaba sentir de sus labios y de su cuerpo en ese momento . Me devolvía el beso con la misma necesidad que yo, con la misma pasión y sobretodo me devolvió el beso con un infinito amor.

Lentamente la posicione de rodillas sobre la cama y comencé a desnudarla. A pesar de su redonda tripita se veía mas delgada desde la ultima vez que nos vimos. Tratando de olvidar cualquier pensamiento doloroso, continué desnudandola muy suavemente, sintiendo como Bella observaba cada movimiento y su mirada ardía con la misma pasión que mi cuerpo.

Cuando la tuve desnuda, gemí sin poder soportarlo. Todo ella era belleza a pesar de los malos momentos, jamas me acostumbraría a lo hermosa que era de todas las formas humanas posible. Antes de dormir, durante, después, comiendo, duchándose, enferma… pero siempre se veía preciosa.

— Eres tan hermosa — musite observando todo el esplendor de su cuerpo ante mi.

Bella me observo emocionaba, podía sentir como sus ojos brillaban a causa de la excitación y de la sensación que causaba cada una de mis palabras en ella. De rodillas delante de ella comencé a desnudarme sin romper esa magia de su mirada conectada a la mía.

Cuando estuve totalmente desnudo me senté sobre la cama y la atraje hacia mi, la senté a horcajadas sobre mi. era la postura mas cómoda para su avanzado estado de embarazo y lo ultimo que quería era dañarla y destrozar ese hermoso momento. Cuando se sentó sobre mi ambos jadeamos al sentir el contacto tan electrizante de nuestros sexos y lentamente comencé a entrar en ella

— Bella… — gemí al sentir lo cálido que era estar dentro de ella. Cuando la había añorado cada día en todos los sentidos.

Con cuidado de nuestro bebe, la acerque a mi hasta que su perfecto y redondeado vientre lo permitió.

— Edward… muy lento y muy suave… — suplico buscando mis labios de nuevo — quiero sentirte como antes… quiero que me sientas como antes…

Lentamente comencé a fundirme en ella despacio y suave como ella deseaba, también yo lo deseaba así. Mis manos se aferraron a su cintura y comencé a darle el ritmo de cada lenta embestida. Gruñí con intensidad al sentirla tan húmeda alrededor de mi miembro. Jamas me acostumbraría a esa sensación tan placentera que sentía cada vez que me hundía en ella.

— Te amo Edward… — sollozo aferrándose a mi cuerpo.

Sus manos acariciaban mi cabello con desesperación y sus labios me besaban con tanto ardor que me desarmaba.

— He añorado tanto… sentirte así… — gruñí sobre sus labios hundiéndome en ella con embestidas lentas y prolongadas — no me dejes… no mas…

Sus labios volvieron a apresar a los míos con mas fuego que nunca, sabia que mis palabras le causaban gran emoción y la verdad era que prefería morir antes de volver a perderla.

Bella comenzó a moverse sobre mi gimiendo devilmente, pues a veces unos sollozos de emoción se mezclabas con sus grititos de placer, haciendo que la necesitase mas que nunca. Yo no podía dejar de gruñir con cada suave estocada, sentirme dentro de ella era lo mas hermoso del mundo.

— Jamas nos vamos a separar… te amo tanto Edward… que hasta duele — murmuro jadeante y temblorosa a la vez.

Dejando atrás todo ese dolor, bese de nuevo sus labios embistiéndola con sensualidad. Con anhelo tome sus pechos entre mis manos y gruñí del placer inmenso de sentirla tan mía entre mis brazos. Su cuerpo temblaba sobre el mio, la sentía gemir y sollozar a la vez. Bella me llenaba como nada lo hacia en este mundo, ahora mas que nunca sabia que la quería conmigo toda la vida.

Su cuerpo me acogía como días atrás, como si no hubiese pasado nada entre nosotros, realmente ella era tan pura que me había perdonado a pesar de yo haberla dañado tanto. No deseaba perderme ni un segundo la sensación de estar dentro de ella, colmandola y llenándola de placer.

Me sentía al limite necesitando llegar al orgasmo y llenarla de mi, pero a la vez necesitaba prolongar mas y mas ese momento tan nuevo y hermoso que estábamos viviendo. Nuestros cuerpos entrelazados como en uno solo. Nuestros gemidos, jadeo y gruñidos se perdían en los labios del otro con gran intensidad. Las embestidas no podía ser mas abrasadoras y ardientes, haciendo que nuestros cuerpo estuviesen en llamas constantemente. Sus manos acariciaban mi pecho, mi cuello y mis hombros con ardor, con una necesidad intensa, haciendo que me sintiese completo y vivo de nuevo.

—Te amo... te amo... — gemía haciendo que el corazón se me hinchara de amor, haciendo que nuestra conexión fuese mas fuerte y especial.

Comencé a entrar en ella con mas fogosidad, su cuerpo rápidamente se adapto al nuevo ritmo y la sentí gemir mas dedil sobre mis labios. Mis manos comenzaron a acariciar de nuevo sus tiernos pechos haciendo que Bella se arquease por completo dejándome desarmado.

—Bella... — gemí impaciente al sentirla tan húmeda, entregada y pasional. En ese momento me daba cuenta de que ella era la luz de mi vida, ella era mi Bella y así seria siempre.

—Edward... — lloriqueo echándose hacia atrás dándome acceso a sus pechos que se erizaron con solo sentir mi aliento en ellos y sin controlarme los bese, los lamí y los succione con delicadeza, como si fuese cristal en mis brazos.

Las tres semanas sin ella esperando su llamaba había sido una tortura, ahora sentirla así era lo mas maravilloso del mundo, deseaba que se detuviese el tiempo justo ahora.

Pegando de nuevo mis labios a los suyos con la bese con desesperación, comenzando a moverme mas rápido dentro de ella y Bella enseguida se acogió al ritmo de cada embestida contoneándose , rozándose a cada momento, buscando con fervor la fricción de nuestros cuerpos. Sus manos se aferraron a mis hombros y se meció sobre mi con una sensualidad arrolladora, haciendo que mi visión de ella fuese la mas esplendida. Sentí que no podía mas, mi cuerpo se resistía a acabar ese momento... pero ya me era imposible

—Bella... no puedo mas... no puedo mas — jadee sobre sus labios y entonces sentí como Bella envolvía completamente mi pene haciendo que estallase en mil pedazos dentro de ella y sobretodo junto a ella.

—Edward... oh... mi vida — y nos dejamos llevar por los temblores, las sensaciones y el placer de ese intenso orgasmo que arrasaba con todo lo que se encontraba a su paso, haciendo eterno y mágico ese dulce y sensual momento — estas aquí... estas aquí...

Con los últimos temblores, la sentí caer agotada abrazando mi cuerpo y me beso con ternura el cuello.

—Siempre mi Bella, siempre — susurre acariciando su espalda — todo volverá a hacer como fue un día, voy a cuidar de ti y de nuestro amor. Vamos a ser felices de nuevo junto con nuestro bebe.

Un suspiro broto de sus labios, lloraba de nuevo... estaba feliz. Íbamos a recuperar lo nuestro, juntos podríamos hacerlo.

—Te amo mucho Edward— con esas palabras sentí que algo se rompía dentro de mi y un nuevo y fuerte dolor se apodero de mi cabeza.

Quedó prácticamente inerte entre mis brazos. Su respiración alterada, sus mejillas sonrojadas y su cuerpo completamente satisfecho, se veía realmente hermosa. Dejándome arrastrar por su cuerpo, me posicione sobre ella. Bella me observo y rápidamente me sonrió con calidez.

—Te amo — susurro acariciando mi rostro. Mi corazón se hincho de amor, al oír una vez más esa palabra

—Yo mas, mi vida — ella puso los ojos en blanco y riendo, bese sus labios con calidez, muriendo por hacerle el amor. Sus ojos brillaron con picardía y dejándome sorprendido, me tumbo de espaldas en la arena y en un segundo ella estaba sentada sobre mi.

.

¿Porque no te conocí antes? — pregunto melancólica.

— Lo hiciste — dije sonriéndole con ternura — aun recuerdo aquel día como si hubiese sido ayer. Ese día cambio mi vida para siempre y supe que ibas a ser mía…

— Yo tampoco olvido aquel día… — confeso buscando mi mirada — ojala desde aquel día hubiese empezado lo nuestro y tal vez todo hubiese sido mas fácil.

— El destino a veces es así de cruel, yo pensé que lo mejor era esperar y todo se complico — dije besando su frente — pero estamos aquí juntos, todo esta bien ahora ¿no?

.

Conteniendo la emoción que me embargaba me incline hacia ella.

—Te amo — susurre besando sus labios.

—Te amo — susurro Bella sobre los míos.

Pero entonces todo lo que vi esta vez no solo se quedo ahí, esta vez lo sentí realmente. Sentí su amor por mi y sobretodo pude sentir mi amor por ella... aunque no pude ver nada mas eso fue suficiente.

—¿Edward que pasa? — volví mi mirada hacia ella y se veía realmente asustada — Edward... dime algo ¿que te sucede?

La observe y entonces le sonreí inmensamente. El sentimiento que había sentido por ella jamas había dejado de existir a pesar del accidente, a pesar de mi enfermedad y a pesar de todo. Los días sin ella habían sido lo mas dolorosos que había sentido desde que había despertado aquel maldito día y ahora entendía porque, siempre había sido ella... ese sentimiento estaba oculto en mi, cegandome y ahora al fin lograra descifrarlo... mi Bella... si, siempre fue ella.

— Bella — susurre sonriendole tomando su cara entre mis manos. Ella me devolvió la sonrisa aunque desconcertada por mi actitud — Te Amo mi cielo.

¡Hola! bueno he podido publicar hoy, queria haceros este regalo (el final) porque estrenamos Amanacer parte 2 y queria que el capitulo fuese especial, espero que os haya gustado. Recordaros que el fic tiene 35 cap mas el epilogo asi que ya estamos en la recta final.

Agradecer a los lectores, reviews, alertar y favoritas y animar a dejar los comentarios en estos ultimos capitulo.

Gracias a DiarioTwlight y a mis chicas de Facebook que son increibles, tb a las que me siguen en el blog, nada mas, GRACIAS y espero vuestros comentarios, Muacks!


Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
Lee más en: Conócenos

5 comentarios:

  1. Anónimo11/18/2012

    es impresionante. gracias

    ResponderEliminar
  2. Anónimo11/18/2012

    OMG OMG EN SERIO ME HICISTE LLORAR COMO EDWARD PUDO DUDAR DE SU BEBE?  SUFRI MUCHO; PERO YA ESTA RECORDANDO SU AMOR HACIA BELLA Q BUENO……….. POR FAVOR TERMINA RAPIDO LA HISTORIA  QUIERO SABER Q PASA? CUIDATE

    ResponderEliminar
  3. Anónimo11/19/2012

    MUY LINDA LA HISTORI y si todas estabamos emociondas por la peli pero nada se compara con leer tu historia. Gracias por actualizar.

    ResponderEliminar
  4. esta muy bueno esto me encanto estos capitulos porfavor sigeee!!!!

    ResponderEliminar

¡Anímate a comentar, siempre y cuando sea con respeto! Bienvenid@s.

Sube de nuevo ↑
Bienvenidos

    Bienvenido a la web de Diario Twilight. Llevamos siete años trayéndote las mejores noticias de La Saga Crepúsculo y su elenco. Haz parte de nuestras redes sociales y no pierdas detalle

Seguidores Blogger

Vsitas

© 2015 Diario Twilight. WP Mythemeshop Converted by Bloggertheme9
Blogger templates. Proudly Powered by Blogger.