Cap 30: La Fuerza del Amor

CAPITULO 30 – RECUPERANDO LO NUESTRO.

POV BELLA

Cuando sus labios reclamaron los míos con esa intensidad me sentí morir ¿que le había sucedido? no lo sabia ¿acaso importaba? el me besaba con deseo, con ternura y por primera vez en mucho tiempo sentí que con amor.

— Edward… — jadee sobre sus labios.

— Necesito hacerte el amor —asentí tomando su rostro entre mis manos. Dos lagrimas rodaron por mi mejilla ante su suplica, volvía a sentir que me necesitaba, que quería recuperar lo nuestro.

Sentada a horcajadas sobre el, con el sentado a la misma altura y mi tripita de por medio, no podía sentirme mas feliz y mas completa en ese momento.

— Perdóname por haberte fallado tanto… —susurró sobre mis labios y pude sentir la desesperación en su voz.

— Olvida todo… ámame… solo ámame… — lo sentí suspirar muy fuerte sobre mis labios y entonces volvió a besarlos.

Los beso con ternura, con sentimiento, con esa delicadeza que tantas veces me había desarmado tiempo atrás. Sus labios reclamaban a los míos con necesidad, con fervor, en ese momento me sentí adorada por el de nuevo por la forma tan cálida que me estaba besando. Mis manos se enredaron en su nuca para atraerlo mas hacia mi, entonces su mano comenzó a acariciar mi pecho, haciendo que yo comenzara a desarmarme por completo.

— Cuanto… he extrañado sentirte… así — gemí lamiendo su lengua tan dulce como el caramelo. Gimiendo se aparto un poco y me observo, en su mirada pude vislumbrar el deseo que recorría su cuerpo en ese momento, haciéndome sentir la mujer mas feliz del mundo.

Con sus ojos fijos en mi se levanto y comenzó a desnudarse. Jamas me cansaría de contemplar su cuerpo perfecto, jamas me cansaría de mimarlo, de quererlo y de adorarlo. Por que el era mio, no tan completamente mio como antes, pero lo volvería a ser.

— Deja de mirarme así o no vamos tan siquiera a empezar - dijo algo avergonzado. No pude evitar sonreír, jamas lo había visto tan sonrojado.

Pero no pude evitar volver a observarlo. Completamente desnudo ante mi, mi cuerpo lo reclama con urgencias en ese mismo instante. Con cuidado tomo la posición en la que se encontraba antes, sentándome sobre el. Su miembro rozo mi muslo y lo sentí contener un suspiro. Sin dejar de observarlo comencé a desnudarme, su mirada penetraba en cada parte de mi cuerpo haciendo el momento mas sensual si se podía.

—Asi — susurre temblorosa posicionandome a horcajadas sobre el, con su torso pegando a mis pechos .

—Mmm Bella — jadeo al sentir como yo me alzaba un poco haciendo que el entrara en mi muy lentamente.

No pude ocultar mi excitación con un gemido al sentirlo de nuevo con esa calidez dentro de mi.

— Te amo — susurre mirándolo a los ojos antes de entregarme a un beso apasionado mientras me movía sensual y delicadamente sobre el.

Mi tripita estaba en medio de nosotros, haciendo que el momento se volviese mágico. El, nuestro bebe y yo.

— No puedo … creer que seas … tan completamente mía — susurro sobre mis labios — después de mi mal… comportamiento.

Sentí que temblaba mas antes sus palabras, volvía a sentir que volvía a mi. Con esas palabras tan arrebatadoras mientras entraba y salía de mi de esa forma tan hermosa y delicada.

— Siempre lo fui … ahora mas que nunca —musite lamiendo su barbilla hasta llegar a su cuello – jamas dejare de serlo… y tu volverás a ser mio… como lo fuiste un día

Al oír eso, Edward hizo que lo mirase a los ojos parando cualquier movimiento de placer con sus manos sobre mi cadera.

— Lo intento de verdad, hoy siento que es un buen comienzo — acaricie su mejilla, lo sentía tan vulnerable— Estarás conmigo en esto ¿verdad?

Asentí temblorosa, sus palabras , su esfuerzo y su lucha constante me hacia sentir tan esperanzada a la vez que temerosa… teníamos que superar esto juntos.

—Siempre estaré a tu lado... siempre estaremos juntos — susurré con la fe de que esa promesa si se cumpliría.

Sus ojos de nuevo buscaron el contacto con los míos, mientras me sonreía complacido por mis palabras.

—Ahora pídeme que deseas que te haga, olvidemos todo… — bese sus labios y me alce sobre el , descendiendo enseguida — dios… pídeme, pídeme…

— Besame los pechos, por favor — suplique — toma mis caderas… y házmelo suave…te quiero lento…

Con un ronroneo animal, sus labios fueron hasta mis pechos y sus manos se aferraron a mis caderas como yo había pedido, haciéndome estremecer.

— Asi, así… te amo por tu delicadeza… — gemía cuando sentí que sus labios lamían mis pechos de manera tierna, mientras sentía su pene vibrando dentro de mi con embestidas muy suaves y lentas.

— Dime… mas… — musito haciendo cosquillas sobre los pezones con su dulce aliento . Me aferre a sus hombros y me moví junto a el, a su ritmo, a su torturadora danza.

— Te amo… por tu pasión … por ese amor que demostrabas hacia mi… a cada segundo… — confesé muriendo de amor y de placer por su nueva y conmovedora forma de comportarse mientras me hacia el amor.

Callé dejándome llevar por la intensidad que recorría mi cuerpo entero al sentirlo tan entregado y tierno conmigo.

Los labios de Edward aunque con delicadeza , no tenían piedad de mi . Los devoraba , los lamia y los succionaba con demasiada pasión y dedicación, eso me enloquecía . Mi cadera se balanceaba al ritmo de sus manos sobre ella , todo Edward me envolvía , su forma de moverse , la entrega en el momento , sus gemidos incontrolables que escapaban en mis pechos. Todo era demasiado, demasiado hermoso después de meses de lucha y dolor.

— Te amo… por tu forma de hacerme el amor — continué alentándolo y desahogándome enredando mis manos en su cabello mientras lo acariciaba con suaves caricias — por que eres lo mejor… que me ha pasado en la vida.

— Bella… — gimió con desesperación chupando mi pezón, arrancándome un nuevo grito de placer.

— Te amo… por que lo eres todo para mi — susurre expresando todo lo que sentía por el — y te amo… por que no imagino… una vida sin hacerlo…

Con un tierno beso en cada pecho , Edward volvió su mirada hacia mi . Sus hermoso ojos relampagueaban de fuego por la pasión del momento .

— Bella, gracias… estoy aquí… sienteme —jadeo con palabras que acababan de desarmarme haciendo que mis ojos se llenaran de lagrimas de felicidad. Tras decir eso me beso una vez mas con gran intensidad.

Sus labios sentían la ansiedad de perderse en los míos y abrí mi boca para el , para su placer , para hacer desaparecer cualquier ansiedad y miedos de el, de nosotros. Para que entendiese que estaría con el siempre , por que lo amaba mas que a mi propia vida.

Sus manos marcaron un nuevo ritmo en las embestidas que yo no fui capaz de detener . Lo necesitaba todo de el, todo lo que pudiese darme en ese momento. Las estocadas comenzaron mas frenéticas y posesivas. Mi cuerpo se movía sobre el de Edward con una pasión desbordante y abrasadora, no del todo suave, tampoco fuerte . Mas sensual y pasional que salvaje , mas tierno y romántico que fogoso . Yo a cada estocada me sentía mas mojada y frustrada por llenarme de el, por sentir como el se desintegraba en mis brazos de nuevo. Necesitaba que ambos llegásemos al la cima del placer juntos como había anhelado después de esos meses tan agónicos.

Con una ternura infinita, sus manos comenzaron a recorrer mi espalda, mi cintura, mis pechos, todo mi cuerpo en caricias lentas haciendo que me sintiese adorada por el, haciendo que me sintiese necesitada por el de nuevo.

— Bella… juro que siento… que me muero — gimió sobre mi boca — me llenas tanto…

De mis labios broto un gemido, mas parecido a un llanto por la sensación tan conmovedora al oír sus palabras… lo sentía de vuelta, lentamente... pero volvía a mi.

— Edward… mi vida yo también… nada mas me llena como tu…— jadee haciendo que mi gemido se perdiese en la boca de Edward, mezclado con su gruñido de placer.

Necesitando ambos llegar a esa liberación tan hermosa. Nos movimos con sensualidad de forma frenética sintiendo como el me llenaba una y otra vez, sentía que me enloquecía con cada gesto. Deseaba morderlo , comerlo, saborearlo. Me sentía de nuevo tan completa al hacer el amor con el. Me alce y volví a dejarme caer sobre el de forma mas fogosa , anhelando sentir como me llenaba . Edward gemía y gemía aferrándose a mi caderas y con las ultimas embestidas sentí como todo su cuerpo se tensaba y gritaba mi nombre liberándose dentro de mi .

— Bella… Bella… dios — sin poderme resistir un segundo mas, sentí como los temblores ya muy conocidos por mi invadían todo mi cuerpo , haciendo que me rompiese en mil pedazos en sus brazos, que se aferraban a mi cuerpo con posecion y dedicación.

— Oh Edward… te amo tanto… mi amor… — sintiendo las ultimas oleadas de placer me derrumbe sobre sus brazos con la frente apoyada en su pecho, si apenas fuerzas pero con el corazón hinchado de amor.

Y entonces al sentirme rodeada por sus brazos de nuevo y revivir todo lo que había ocurrido me entregue al llanto que tanto deseaba escapar de mi. Todo había sentido diferente, lo había sentido realmente mio y entregado, no imaginaba que eso pudiese ocurrir con esa intensidad de nuevo… como había extrañado cada una de sus caricias y de sus besos de esa forma tan tierna y dulce.

— ¿Estas bien? — preguntó sobre mi cabello.

— Perfectamente bien — conteste acariciando su pecho .

— Bella, mírame — hice lo que el pedía y sentí su preocupación — lloras de nuevo… ¿te he vuelto a dañar?

Negué con la cabeza mientras sentía como sus manos limpiaba mis lagrimas.

—Necesitaba sentirte así… te extrañaba demasiado — conteste sonriéndole para tranquilizarlo — gracias por esta noche…

Sonrió relajándose.

— Gracias a ti, por volver a hacerme sentir vivo — bese su mano que limpiaba mis lagrimas.

— Edward… — tenia que preguntárselo — ¿que te ha pasado antes? ¿que te ha impulsado a actuar así?

El me observo pensativo ¿me ocultaba algo? la inquietud de apodero de mi, el nunca antes había echo una cosa así.

— Bella… confía en mi, quiero hacer las cosas bien — asentí confundida, no entendía a donde quería llegar. Pero el parecía necesitar una vez mas su espacio y por supuesto yo se lo iba a dar.

Con cuidado me tumbe a su lado y me abrace a su pecho, dejando un reguero de besos ahí.

— Confío en ti, siempre lo hice — susurre apoyando mi mentón en su pecho para mirarlo a los ojos — siempre has sido mi pilar, mi fuerza y mis ganas…

— Cuéntame mas cosas — musito con emoción.

Abrazados, comencé a contarle la primera vez que le dije; te amo.

POV EDWARD

Comencé a desvelarme con un ¿sueño, recuerdo? que me perturbaba. Demasiadas cosas pasaban en mi cabeza últimamente, unos pequeños dolores junto con ese recuerdo de Bella y mio. Me había debatido entre contárselo o no, luego tras pensarlo decidí que lo mejor era dejarlo así. Ella de seguro se esperanzaría, pero ¿y si solo era un recuerdo o dos? ¿y si no recordaba mas? jamas podría dañarla de esa manera.

Ahora dormida entre mis brazos se veía hermosa y tranquila, solo con observarla ya me sentía lleno de paz y de tranquilidad. Haber echo el amor con ella en la noche me había echo sentir tan vivo y completo de nuevo que sentí que estaba en otro mundo ¿Cómo esa mujer podía causar tantas emociones en mi?. Su pancita sobresalía ahora entre nuestros cuerpo y mi mano sin pensarlo se poso sobre ella. Unos pequeños movimientos se sintieron sobre mi mano haciendo que los ojos se me llenasen de lagrimas ¿cómo no podía acordarme de ese bebe? ¿y de ella? ¿Cómo había podido olvidarme de todo después de su relato de anoche?

Estaba claro que nuestro matrimonio no había sido fácil desde el primer momento a causa de su hermana… esa mujer realmente mala que había estado a punto de acabar con nuestra felicidad.

Sentí que Bella comenzaba a moverse y entonces la vi observar como mi mano acariciaba su vientre con ternura.

— Buenos días — sonrió acariciando mi mano y ambos a la vez acariciemos ese hermoso e hinchado vientre con la prueba del que un día había sido nuestro amor… el que pronto volvería a hacer — no deja de moverse cada vez que te siente ¿cómo estas?

— Bien — mentí con un nudo en la garganta.

— Esta noche te he sentido inquieto ¿todo esta bien? — parecía muy preocupada.

Asentí con inquietud, pero la verdad no lo estaba. El sueño, la pesadilla o el recuerdo que había tenido durante toda la noche me perturbaba y mucho.

Bella postrada en una cama del hospital, inerte mientras yo le lloraba ¿sueño o realidad?

— ¿Que te ha pasado chiquita? — susurre en su estómago, inundado por lágrimas y por dolor.

Comencé a acariciar sus manos sin dejar de llorar en su estómago.

—¿Me ibas a dejar sin aun tenerte...? — dije entre lágrimas.

Bella me había contado días atrás que había estado ingresada al principio de todo, cuando se entero de como estaba su familia ¿lo había inventado mi mente ante su relato o era un recuerdo mas? no podía saberlo.

— ¿Que te gustaría hacer hoy? — pregunto incorporándose. La observe, se veía tremendamente dulce y preciosa.

— ¿Que te gustaría hacer a ti? — pregunte sonriéndole, aunque realmente no la sentía.

Sus ojos brillaron de una forma especial, haciendo que me estremeciese.

— Me gustaría empezar a preparar el dormitorio del bebe — suspiro acariciándolo — ya queda poco y aun no tengo nada… no nos dio tiempo. Quiero mirar lo muebles y decorarlo ¿que color te gustaría?

— Azul quedaría bien — dije sin pensar.

La sentí entristecerse ¿la estaría dañando continuamente?

—Azul es de niño… tu querías y tenias la certeza que era una niña — suspirando me incorpore y tome sus manos entre kas mías.

—Bella ¿cuándo vas a entender que ya no soy el mismo? —en su rostro de dibujo una mueca de dolor — siento recordarte eso a cada segundo, pero es la verdad… ambos sabemos que aunque este aquí contigo no soy yo, también sabemos que tal vez nunca vuelva realmente.

Pero la mueca de dolor continuo marcada en su hermoso rostro.

—Me prometiste tantas veces que jamas te olvidarías de este amor, que íbamos a luchar juntos, que jamas me abandonarías, que todo estaría bien ¡que ambos íbamos a estar bien! — reprocho levantándose, mis palabras habían causado un fuerte impacto en ella y las suyas en mi — ¿¡donde quedaron todas esa promesas Edward!?

— En aquel accidente Bella — musite dolido por sus reproches, yo no quería ni había elegido vivir así.

De repente se volvió hacia mi, me observo con una furia y dolor que no había visto antes.

— ¡Bella! ¡Bella! ¡Bella! — la mire desconcertado ¿dónde quería llegar? — ¿sabes lo frio que suena eso? antes siempre era tu princesa cuando me hablabas de manera tierna o cuando hacíamos el amor. Me decías Isabella cuando estabas enfadado o preocupado ¿dónde quedo eso? me suena todo tan frio después de la forma que me hiciste el amor anoche ¡dime! ¿lo sentiste de verdad?

Con dolor me levante y comencé a vestirme, cuando ya estuve listo me plante frente a ella.

— ¿Cómo puedes dudar de eso? ¿Cómo puedes dudar de algo así después de lo hermoso que fue? — la sentí tensarse y sorprenderse. Rápidamente supe que estaba arrepentida pero ya era tarde — en poco tiempo estará Zafrina aquí, luego nos vemos.

— Edward ¡lo siento! — gritó desesperada — ¿no entiendes como se siente una persona olvidada por la persona que mas la amaba?

Antes de salir me voltee a mirarla de nuevo. Se veía frágil, triste e impotente.

— ¿Y tu no puedes entender lo doloroso y frustrante que es que te estén recordando lo que eras y ya no eres? Bella yo no elegí esto… yo no elegí perderte — tembloroso deje de mirarla y me dirigí a la puerta.

— Edward aun no me has pedido… sigo aquí… — me sentí desgarrado, ella lloraba — no salgas por esa puerta… no me vuelvas a dejar sola con esto por favor, no lo soporto.

Aun dándole la espalda para no destrozarme mas al verla así, le pregunte:

— ¿Que tengo que hacer? no se cuando voy bien o mal, guíame… — sus manos se aferraron a mi cintura desde atrás, abrazándome con intensidad.

— Perdóname por esta presión… no se como guiarte… solo se que me destroza esta situación — con frustración me aparte de ella para ponerme de frente — lo siento, lo siento... no volverá a suceder.

Sus mejillas estaban bañadas en lagrimas, comenzaba a hipar… se veía demasiado mal y abatida.

—Te entiendo, lo siento —suplique apoyando mi frente sobre la suya. Rápidamente sus manos se aferraron a mi pecho.

—Un día en Isla Esme me dijiste… que si te sentía lejos no te lo permitiese, que si dejabas de decirme cuanto me amabas no te lo permitiese … y no lo voy a hacer aunque muera en el intento —prometió acariciando mi mejilla.

—Eres lo mas hermoso de mi vida — sonreí emocionado cerca de sus labios — jamás me cansare de decirte cuanto te amo...y si alguna vez dejo de hacerlo, por favor no me lo permitas.

Y ahí estaban esas palabras perdidas en algún rincón de mi mente.

— ¿Por qué peleamos tanto? — pregunto tomando mi cara entre sus manos, se me partió el alma verla así — antes todo estaba bien… tu me entendías, yo también. Edward no me dejes, tenemos que luchar por ese amor.

Me acerque a sus labios y los bese con ternura. Quería que ella sintiese cuanto me dolía a mi todo eso, quería que entendiese que deseaba recuperarlo todo. Sus labios rápidamente buscaron el calor en los míos, el consuelo, el amor que yo un día le había dado. Despacio jugué con su lengua, en una danza lenta y suave haciendo que nuestros cuerpos se sintiesen mas cálidos y arropados el uno con el otro. Ese beso me demostraba que yo seguía sintiendo por ella ¿Cuánto?

— No veas hoy a Zafrina, vamonos a pasar el día fuera desde ya — suplicaba dando pequeños mordiscos a mis labios — vamos a preparar las cosas de nuestro bebe, vamos a sentir, a vivir... vamonos a recuperar lo nuestro.

— De acuerdo, será como quieras… siempre que estés bien — cuando me aparte de ella sentí que la emoción me embargaba. Volvía a sonreírme, volvía a sentirme.

— Te amo — susurro antes de entregarse a un nuevo beso que me dejo sin aliento.

POV BELLA

Ya mas tranquilos decidimos seguir con nuestros planes. Ahora íbamos de la mano por un centro comercial para los preparativos del cuarto del bebe. Como dolía los minutos vividos antes... ahora todo era tan difícil, nos costaba tanto entendernos ¿por qué todo había cambiado así? ¿porque yo no lograba entenderlo y lo presionaba tanto?

— Bella — me sacó Edward de mis pensamientos — ¿te apetece comer algo?

Sonreí, como adoraba sentirlo tan atento.

— No, he desayunado demasiado y me siento demasiado pesada — ambos reímos al mirar a esa redonda pancita — ¿preparado para comenzar nuestra compra?

— Claro — sonrió pensativo acariciando mi mano — ¿Por qué aun no sabes el sexo del bebe? ya estas muy avanzada.

Trague en seco, siempre llegábamos al mismo tema.

—Quería esperar a que tu… bueno cuando nazca será una sorpresa — bromee para borrar de nuevo su frustración — ¿todo amarillo? es un color neutro.

Negó sonriéndome.

— No, todo rosa — sentí que el pulso se me aceleraba — será niña.

Emocionada me lance a sus brazos y volví a besarlo. El pareció sorprendido pero aun así me devolvió el beso.

Un beso necesitado, lleno de suplicas y arrepentimiento. Un beso que hacia que volviese a recuperar la sonrisa y sobretodo la esperanza de que todo volvería a ser como antes.

La jornada fue agotadora, mis pies ya se sentían hinchados y a penas podía caminar. Al final todo rosa, como Edward había pedido. Yo sabia que el sabia con seguridad que era una niña como me había dicho aquel día en el hospital. Sin dudarlo toda la decoración seria para niña, los muebles de madera blanca con los decorados y complementos en tonos rosas, unos mas claros otros mas oscuros.

Comprar con el las cosas para el bebe me había echo sentir que nada había cambiado, en todo momento había estado atento y cómplice conmigo, eso me calmaba. Había elegido los muebles con mucha ilusión, había sonreído todo el tiempo, había tomado mi mano en todo momento. La complicidad había estado presente en cada segundo juntos, por fin algo de luz.

— Aquí hay hamburguesas ¿comemos aquí? — asentí emocionada, al parecer tenia un antojo… unas buenas hamburguesas — bien siéntate y descansa que yo pido ¿te parece?

Cuando preguntaba con esa ternura me hacia ver todo de otra manera y eso me daba fuerzas para soportar todo el dolor y la tristeza que estábamos sufriendo.

—Gracias — conteste sonriéndole con ternura — te espero mi vida.

Me ayudo a sentarme en una mesa un poco apartada de donde iba a pedirla comida y antes de marcharse dejo unos tiernos besos en mi frente, haciendo que de nuevo sintiese ganas de llorar.

—No tardo — sonrió marchándose.

Parecía tranquilo, relajado y cómodo, todo estaba bien.

Cuando llevaba algunos minutos allí mirando la carta de los postres para después de la hamburguesa, sentí que me tocaban el hombro.

— ¿Bella? — todo mi cuerpo se tenso ¿Jacob?

Al volverme ahí estaba el. Me quede bloqueada tantos meses sin vernos… el que siempre había sido mi mejor amigo y ahora no eramos nada.

—Hola Jacob — salude con cordialidad.

La tensión era evidente entre nosotros.

— ¿Cómo estas? — pregunto mientras yo me incorporaba de pie, entonces sonrió — guau menuda panza.

No pude evitar sonreír, por un momento lo recordé cuando eramos amigos y pasábamos tantas horas juntos jugando y bromeando.

— Si — asentí con tristeza al observar su mirada tan desconocida ahora para mi — ¿Por qué nunca supe mas de ti?

Se toco el cabello y rápidamente miro a Edward, pero el seguía en la cola para pedir la comida mirando al frente de espaldas a nosotros.

— No se enfadara… — susurre apenada — el no se acuerda de ti…

— Tu padre me ha contado lo ocurrido — se veía triste por mi —no quise llamarte nunca mas por que el así lo pidió la ultima vez que te llame… no quería causarte mas problemas con el. Se que lo amas y que eres feliz con el, no quise que pareciese que pretendía separaros. Bella si aquella vez te mande los mensajes fue porque pensé que el no volvería y necesitaba que supieses que estaba a tu lado de la forma que tu quisieses.

Por un momento volví a sentirme incomoda, no quería hablar con el sobre ese tema.

— Jacob — pero el rápidamente me tranquilizo.

—Bella todo eso ha cambiado, te quiero pero de una forma diferente, ahora comprendo que eres mi amiga o que lo eras… — de pronto sonrió — he conocido a una chica y estamos saliendo se llama Jane, estamos muy bien.

Suspire aliviada, aunque Edward no recordara esos momentos, yo si.

—Me alegro Jake — así lo sentía — ¿sabes de Jessica y Ángela? perdí el contacto con ellas, aun no entiendo porque.

— Yo tampoco las veo —contesto desilusionado — desde que tu te fuiste… todo cambio, ellas cambiaron, tu cambiaste, yo cambie…

— Rumbos diferentes solo eso Jake — dije intentando salir de ese incomodo momento volviéndome hacia Edward.

Me asuste al verlo, venia hacia nosotros con la bandeja en las manos pero parecía paralizado… de nuevo en trance...

— Jacob tengo que irme — me apresure rápidamente hacia Edward.

Al llegar a su lado ni siquiera mi miro, seguía perdido en algún lugar de su mente...

— Edward ¿que ocurre? — pregunte preocupada. Pero el no estaba de nuevo aquí…

POV EDWARD

Pedí la comida emocionado, el día con Bella estaba resultando muy entretenido y sobretodo me sentía mas unido a ella. Comprar las cosas de nuestro bebe era un paso importante y luego su actitud tan mimosa y atenta a cada momento me hacían sentirme querido, haciendo que mis sentimientos por ella comenzaran a florecer ¿amor?

Al volverme y verla hablando con otro hombre, sentí que todo mi cuerpo se paralizada y me llenada de un instinto salvaje sin saber porque. Ellos solo hablaban, pero aun así sin ningún tipo de acercamiento sentí que me moría de ¿celos? un segundo mas tarde un dolor agudo de cabeza me atormentaban… junto con un nuevo y desagradable recuerdo…

-Bella sabes que me tienes aquí – era la voz de hombre . Todo mi cuerpo se tenso – sabia que algo no andaba bien , Bella déjalo y vente conmigo .

Al oír esas palabras, abrí la puerta de golpe … era Jacob … Bella lloraba sobre su cuello , con las manos aferradas a su pecho … y este la consolaba .

- No Isabella , no por favor , no me hagas esto – susurre desgarrándome de dolor al imaginar que podía ser esa terrible situación .

Bella al oír la puerta , se aparto de Jacob y se encontró conmigo . La note tensarse , rápidamente se puso de pie , se notaba alertada y también ¿ culpable ? . Observe su cuerpo , solo llevaba una fina bata de seda , mi corazón comenzó a latir frenéticamente , imágenes de Bella y Jacob juntos en la cama comenzaron a atormentarme . Observe a Jacob , este me miraba de manera desafiante y sin poder controlar mi rabia en dos zancadas me acerque a el , lo tome por el cuello bruscamente y lo levante de la cama .

- ¡Edward no! – la voz de Bella sonó a mis espaldas . Parecía asustada , pero en esos momentos no me importo .

- ¡ MALDITO BASTARDO ! – grite golpeando su cara con un fuerte puñetazo . La ira comenzó a apoderarse de mi , mi mente continuaba jugándome una mala pasada viendo como pasaban imágenes de ellos dos juntos en la cama .

Luego mas tarde.

Bella me observo desde la distancia , en su rostro se marcaba la culpabilidad y la pena . Entonces , lagrimas se derramaron sobre mi mejilla , no soportaba mirarla , dolía demasiado su traiccion .

-Edward … – lloro dando un paso hacia mi . Le dedique una mirada de puro dolor y decepción . Tuve que darle la espalda , no deseaba ver su rostro , no deseaba verla a ella .

-No te acerques … - dije . Entonces me derrumbe por completo . Me senté sobre la cama y acune mi cabeza entre mis manos , la pena , la rabia y la tristeza me consumían , no podía creer que todo esto pudiese ser cierto , no...

Las imágenes fueron esfumándose, dando paso a una realidad, una realidad que dolía...Todo ese recuerdo solo podía significar que Bella me había engañado, no solo en cuanto con el… también respecto a nuestra relación.

Sentí que un fuerte dolor en el pecho me partía en dos ¿era posible que me hubiese mentido de esa forma?

— Edward me estas asustando, dime algo por favor — ahora al salir del recuerdo Bella estaba a mi lado zarandeándome muy asustada. A lo lejos el… observaba la escena con ¿tristeza?

— ¿Cómo has podido mentirme así? — le reproche dolido.

—¿Edward? ¿de que hablas, que ocurre? — intento acariciar mi mejilla pero yo no se lo permití.

Me dolía su falsedad.

— El fue tu amante, me engañaste con el — señale al bastardo que un día me había robado a MI mujer.

Bella me observo horrorizaba.

— ¿A que viene esto? ¿Por qué me hablas así? — de repente me observo desesperada — ¿te acuerdas de Jacob? ¿es eso Edward?

Aparte la mirada de ella, de nuevo dolía mirarla. Me sentía desesperado y traicionado por ella... Jacob...

— ¡Edward! mírame ¿que esta ocurriendo? — desesperada tomo mi cara entre sus manos.

— ¡Maldita sea! quiero matarlo de nuevo — sentí sus manos temblar en mi cara — ¿Por qué me engañaste Bella? yo te quería demasiado… lo acabo de ver.