Twilight Tuesday- Porque Twilight sí tiene madre

Saludos llenos de amor.

[caption id="" align="aligncenter" width="280"] Detalle feliz para iniciar Halloween con toda la actitud[/caption]

Desde la semana pasada ando votando en la Twi-Fight organizada por MTV. No estoy muy segura de continuar; todos mis favoritos han sido eliminados y por como se van perfilando las eliminatorias la final será la tradicional Edward vs Bella. Recuerdo una batalla de celebridades de Hollywood en la que la última lucha fue Kristen contra Robert, y tal parece que ahora estamos frente a un caso similar.

¿Ustedes qué opinan? ¿Volveremos a tener el clásico Bella y Edwad o habrá un giro en la historia y la final se la llevarán personajes secundarios? Ojalá no sea así, creo que un cambio sería muy positivo. Ya hemos visto los enfrentamientos más increíbles en este juego de MTV, y resultaría interesante que la final fuese inesperada.

Verán, el otro día estaba pensando en todas las pequeñas particularidades encantadoras que se ven en la Saga y algo me llamó la atención: es increíble la cantidad y variedad de madres que encontramos; desde la imprudente madre de Rosalie hasta alguien tan fuerte y valiente como Esme. Hubo madres impresentables, específicamente la de Rosalie, quien ciegamente creyó asegurar su futuro a través de aquel matrimonio con Royce. Podría argumentarse que lo hizo sin saber la clase de monstruo que era ese hombre, pero lo cierto es que la felicidad de Rosalie nunca fue auténticamente su prioridad al momento de formar la pareja.

Afortunadamente no todo está perdido, y las madres ejemplares son abrumadora mayoría en esta historia. Esme, sin ir más lejos, es tan verdaderamente una madre que su instinto sobrevivió a la tragedia de perder a su bebé y a su transformación, llevándola a adoptar posteriormente a los Cullen. Incluso desde sus días de humana, cuando vivía una situación de violencia espantosa con Charles, fue el hijo que esperaba lo que le dio la fuerza para huir y abrir su propio camino. Ni siquiera la crueldad de la vida al arrebatarle a su bebé pudo destruir ese instinto tan poderoso Más que inmortal, más que esposa, más que nada en la vida, Esme es una madre, y desempeña su papel de una forma maravillosa. En casos como el de Rosalie o Alice, que fueron abandonadas o maltratadas en su vida humana, tener una imagen materna tan fuerte les ayuda muchísimo.

Esme aportó su nombre al de una jovencita muy especial. La primera mitad del nombre viene de la errática abuela materna de dicha señorita: Renee. Renee fue una madre más bien peculiar para Bella sabemos que es bastante despistada y hasta cierto punto infantil; desde temprana edad Bella tuvo que ser la grande del hogar. Renee tomó muchas decisiones equivocadas que la llevaron a precipitarse en un matrimonio a temprana edad y luego, como le resultó insostenible, acabó por romperle el corazón a Charle. Pero a pesar de lo poco preparada que estaba para la maternidad a Bella nunca le faltó nada. Creció feliz, sin carencias materiales ni afectivas, y en general la relación de sus padres era buena a pesar de estar separado, lo que no es muy frecuente y se valora.

[caption id="" align="aligncenter" width="378"] Renee siempre apoyó a Bella en todas sus decisiones[/caption]

Renee, con todo y su ligero toque infantil, le dio a Bella todo lo que necesitó para convertirse en la gran mujer que eventualmente fue. Renee en cierta forma fue quien logró que Bella forjase la madurez y la prudencia que después le ayudarían a sobrevivir. La relación de ambas siempre fue buena, y dentro de su ingenuidad Renee entendía muy bien la relación de su hija y Edward; sabía que se trataba de algo más profundo que un romance adolescente.

Y Renesmee, esa jovencita muy especial, es hija de Bella, quien luchó con uñas y dientes y más allá de la muerte con tal de protegerla. A pesar de las presiones incluso del propio padre de Renesmee para que se deshiciese de ella Bella se mantuvo firme hasta el final. por supuesto, valió la pena, y Renesmee se volvió pieza clave para solucionar el triángulo amoroso y poder darle a Twilight el final feliz que merecía, sin olvidar, claro, que se convirtió en la luz de los ojos de su padre. Bella mostró un lado que no le conocíamos, un lado especialmente fuerte pero a la vez increíblemente tierno. Al no tener los clásicos nueve meses de gestación no tuvo el suficiente tiempo para hacerse a la idea de lo que implicaba convertirse en mamá, de modo que una vez más se vio obligada a madurar aceleradamente.

Lo interesante aquí es que, afortunadamente, Bella no repitió los errores de su madre cuando tuvo a Renesmee. Bella supo centrarse, madurar todavía más, y convertirse en el pilar que su hija necesitaba. Fue una época extremadamente difícil para Bella, en la que se casó, quedó embarazada, dio a luz, murió, renació en la inmortalidad y estuvo a punto de perder esa vida, todo en menos de un año. Sin embargo supo estar a la altura de las circunstancias y eventualmente su hija le da valor para seguir adelante.

[caption id="" align="aligncenter" width="288"] La relación de Bella y Renesmee es de las más bonitas que existen entre madre e hija.[/caption]

Alguien que de igual forma supo que debía ser fuerte para su hija es Sue Clearwater. Leah de por sí ya tenía bastante carga emocional con el hecho de que Sam y Emily estuviesen juntos para encima tener que lidiar con ser la única mujer de la manada. Sue, que a su vez tenía el reto de sobreponerse a la muerte de su marido, queda enfrentada a la dura noticia de que sus dos hijos tienen los genes de la transformación. Seth tiene apenas quince años y Leah debe incorporarse a la manada del hombre que le rompió el corazón, sin olvidar que todos la consideran intrusa simplemente por el hecho de ser mujer. Sue, en un gesto de solidaridad, se corta el cabello tan drásticamente como Leah, para que ésta no se sienta sola en esa dura etapa. Tiene un poco de recelo hacia los Cullen y sus aliados, y no es para menos: su hijo, que es apenas un niño, ha arriesgado la vida en múltiples ocasiones por colaborar con la causa de los vampiros. Suficiente para poner a cualquier madre nerviosa.

Y tampoco hay que olvidar a aquéllas que no son madres, pero que darían lo que fuera por serlo; si no tienen hijos es porque su naturaleza no se los permite. Clarísimo ejemplo es Rosalie, cuya mayor frustración es su infertilidad, pero también Leah, pues si bien ella no desea niños en sí su dolor radica en que al ser estéril es mucho más difícil conseguir pareja. Recordemos aquélla escena en la que Leah hace énfasis en que el imprinting de los lobos tiene el objetivo de asegurar que los genes sean transmitidos, y que en el caso de ella eso será imposible, al menos hasta que logre controlar sus transformaciones, y por lo tanto el amor está muy lejos de su vida.

[caption id="" align="aligncenter" width="338"] Rosalie encuentra en Renesmee la posibilidad de recuperar un poco de la maternidad que le fue robada.[/caption]

Todas estas mujeres son valiosas y admirables, y nos muestran una etapa de la vida que debe vivirse y gozarse al máximo. En una época en la que se empieza a despreciar a la maternidad e incluso en algunos países es legal matar a los niños antes siquiera de dejarles nacer el hecho de que haya un lugar donde recuerden que ser madre es el mayor regalo de la vida se agradece. Y con esto me despido, queridos inmortales. No olviden dejar sus comentarios y opiniones, que este espacio es la casa del libre pensamiento. Nos vemos la próxima semana con una pequeña sorpresa. Hasta entonces, cuídense mucho y sean felices.

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