Cap 38: Eterno Amanecer

CAP.38 – UNA MUJER EN LAS SOMBRAS

Edward POV

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Antes de zarpar de puerto esa mañana, Bella quiso llamar a la casa para hablar con sus hijos. Los chicos gritaron en el teléfono: FELIZ CUMPLEAÑOS MAMI!... Y ella rió y se emociono al mismo tiempo. Hablaron un rato y les dejo miles de recomendaciones "Pórtense bien, no metan en problemas a los abuelos o a los tíos o tendrán que dar explicaciones a nuestro regreso!" Ellos rieron y prometieron cumplir.

Subimos a cubierta, felices de ya no necesitar provisiones como la primera vez. El día estaba nublado pero raramente templado para la época y salimos de puerto rápidamente, nuevamente hacia el Pacifico. Ya estábamos acostumbrados a esto aunque los últimos viajes los habíamos hecho en familia y éramos muchos a trabajar en el barco.

Solos nos las arreglamos muy bien, como siempre. Esta vez cuando llegamos a la zona donde el mar se hacia profundo, yo quede al timón y fue ella la que se dedico a ajustar las velas. Plácidas y henchidas nos llevaban a la aventura. Ella corrió ágil y divertida, salto tras de mi y enredo sus brazos en mi cintura apoyando su rostro en mi espalda, dejándome dulces besos.

-Contenta? – y ella rió

-Si, Amor. Feliz! Prométeme que haremos esto mas seguido – Gire el rostro para mirarla mientras ella se asomaba sobre mi derecha. Pase el brazo tras su espalda y la apreté contra mi flanco.

-Lo prometo! Mas ahora que nuestros niños ya no lo son tanto! – y ella cambio el semblante.

-No digas eso... Nuestros hijos siempre serán nuestros bebes! Y aun nos queda mucho camino por recorrer con esta historia.

-Lo se! – y bese su frente – Y ahora el viraje! Lista? – sonrió soltándose de mi y saltando a pararse junto al mástil mayor.

-Siiii!

El viento inflo las velas ante el cambio, el velero rolo esta vez furioso y ella rió dejando que el viento hiciera ondular su cabello. Mi hermosa Bella feliz era lo único que deseaba hoy.

Pasamos Isla Carroll y fondeamos en el mismo lugar que la primera vez. Nos sentamos juntos, descalzos, ella entre mis piernas mientras la abrazaba, listos para disfrutar del atardecer. Esta vez no tenia que preocuparme porque durmiera o por si tenía frío o hambre. Me reí y me sentí liberado.

-Que es gracioso?- murmuro, acurrucándose aun mas y levantando su rostro hacia mi.

-Esta vez no debo preocuparme por nada... Me hace sentir libre. –se rió

-Creí que siempre había sido así!

-Es que el viaje me ha hecho rememorar nuestra primera travesía. Y ahora puedo aquí disfrutarte todavía más!

-A si? Eso siempre y cuando yo lo desee también... Eso de ser libre me gusta! – dijo picara y levante una ceja, mientras ella esperaba que siguiera el juego. Pero en lugar de eso puse cara de afligido, dejando el flirteo de lado y eso pareció afectarle. – Edward... yo... estaba jugando... yo...

-Creí que siempre querías estar conmigo! Me entristece lo que dices, Isabella! – y ella abrió los ojos muy grandes.

-Dios, no! Soy una tonta! Perdóname!

Y se puso de rodillas para tomar mi rostro y llenarlo de besos. Aproveche eso para rodearla con mis brazos y besarla apasionadamente mientras la acariciaba.

Al principio pareció no entender mi actitud pero al tocar su rostro y su cuello entre besos logre mi cometido. Así que se rindió a mí y enredo sus dedos en mi cabello como siempre. Esta libertad parecía encendernos y los besos profundos nos dominaron por minutos. Me miro a los ojos por un momento, agitada y le sonreí cómplice.

-Eres un manipulador! – y golpeo mi pecho como enojada para luego reírse

-Pero me amas... Tanto como yo a ti! – respondí para volver a besarla.

Nos reímos con ganas. Y los besos juguetones y mordisqueados le dieron paso a los apasionados. Nuestras manos viajaban solas a la ropa del otro, desvistiéndonos en plena cubierta en medio de caricias electrizantes y sutiles mordidas.

Ya desnudos, me enredo entre sus piernas y me hundí en ella generando gemidos mas que audibles. Nos movimos buscándonos y quedamos sentados frente a frente, en perfecto acople. Nuestros ojos abiertos e intensos, perdidos en los del otro, atentos en medio del beso húmedo y tierno. Sus manos en mi rostro y las mías recorriendo su espalda lograban que un octanaje de alto voltaje cruzara nuestra piel y nos hiciera vibrar. Caricias y besos que marcaban nuestro ritmo junto a las breves olas golpeando en el casco. Parecían crear una cadencia que nos ponía en sintonía y en comunión con la naturaleza misma.

Bese, lamí y sorbí sus senos mientras ella arqueaba su espalda en respuesta, rindiéndose por completo. Y el ritmo enloquecedor en el que quedamos sumidos resonaba en nuestras gargantas como nunca. Amarnos, amarnos hasta la locura era la meta en este momento... Y lo estábamos cumpliendo al pie de la letra.

El clímax siempre era seguido de besos dulces y mimos tiernos. Su toque era la delicia más grande que podía sentir mi piel. Y para rematar la noche, decidimos nadar y disfrutarnos bajo la luna jugando como dos niños que volvían a descubrir lo que significaba realmente "amar".

Tony POV

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Después de hablar con Mama, decidimos con Renesmee salir al bosque a ver si cazábamos algo y a "jugar". Aunque la verdad era que esperábamos encontrar a Leah y a Jacob. Subimos al primer piso y toque la puerta del escritorio del abuelo.

-Adelante! – me asome, Renesmee detrás mío en igual sintonía, esperando la sonrisa del abuelo – Pero si son ustedes! – como si el no lo supiera! Nos encontramos a Carlisle entre libros y notas distribuidas prolijamente sobre su escritorio.

-Buen día, Abue! – dijo Ren y ella no sabia mentir ni ser adulona. Mejor para mí! – Como es que tienes tantos papeles sobre este escritorio?

-Bueno, estoy estudiando. Un medico nunca deja de estudiar.

-No te parece en cierta manera un fastidio? – pregunté y el rió

-Dime Tony, si fueras arquitecto y la ciencia descubriera nuevos materiales o técnicas para construir edificios no te gustaría saber como usarlos en tus proyectos? – Ren rió picara viendo que el abuelo ganaba este round.

-Ok! Ya entendí. Y viendo que estas ocupado y nosotros tenemos un poco de hambre... pensábamos ir al bosque.

-Podemos, no es así? – pregunto Renesmee. El abuelo levando una ceja, al mejor estilo de Papa y nos sonrió.

-Y el hecho que puedan encontrar a los muchachos por ahí no influye en lo mas mínimo en su paseo, verdad? – ambos reímos

-Vamos, abuelo! No somos tontos. Y no nos meteremos en problemas! Lo prometemos! – y Renesmee asintió expectante.

-Esta bien! Pero aunque no este tu madre, ese sistema de alarma tuyo funciona igual, verdad? - Puse los ojos en blanco y pensando en las recomendaciones de mama asentí.

-Si, puedo dirigirlo a cualquiera. Puedo dirigirlo a la casa si es necesario. Cualquiera dentro de sus paredes me escuchara.

-Los veo luego! – Renesmee dejo un beso apresurado en su mejilla y salio corriendo – Tony! – gire sobre mis pies y supe lo que me iba a decir, podía verlo en su cabeza.- Ya lo has escuchado. Se cuidadoso con Leah! – y la charla con mi padre y otra que tuve con mi abuelo hace unos días se me hizo presente, haciéndome cambiar el semblante.

-No lo olvido, Abuelo! Ella es imprescindible en mi vida. Confía en mi!- Carlisle asintió y me regalo una sonrisa.

Renesmee me esperaba con la abuela en la puerta. Dejo un beso en mi mejilla y otro en la frente de Ren, dejándonos una vez más cientos de recomendaciones.

Caminamos fuera tranquilamente, pero una vez que cruzamos el puente breve tras la casa iniciamos una carrera. La meta: el puente de sequoia del gran río. Como siempre en plena competencia, no hacíamos otra cosa que empujarnos y hacernos trampa a ver quien llegaba primero. Pero algo provoco que nuestros cuerpos reaccionaran diferentes y nos paramos en seco. La brisa del noroeste trajo un apetitoso aroma... Y no eran venados.

Corrimos un poco más y nos lanzamos en esa dirección. Comenzamos a treparnos a los pinos, saltando de rama en rama en busca del gato que dejaba su efluvio.

Cuando lo tuvimos bajo nosotros, saltamos sobre el, acorralándolo. El enorme felino se agazapo nervioso ante la emboscada, indeciso sobre a cual predador atacar primero y su indecisión fue nuestra ventaja. Saltamos sobre el al mismo tiempo y pereció bajo nuestros dientes. Mientras yo lo tomaba del cuello, Ren lo hacia sobre la pata trasera, rindiéndose casi instantáneamente. Fue un delicioso bocado!

El gran puma yacía casi artísticamente sobre un lado, sus ojos fijos y opacos. La lengua sobresaliendo del hocico relajada. Su dorado pelaje relucía brilloso bajo los breves haces de luz que se filtraban entre las ramas. Ren lo observo y aunque le divertía la cacería, siempre le provocaba algo de culpa.

Se quedaba viendo la presa por unos minutos algo triste para finalmente seguir camino. Ese aspecto de mi hermana siempre me costaba comprenderlo: su compasión y el posponer su necesidad por la de otro, sobre todo si se trataba de su alimento... No podía entenderlo del todo. Raro en nuestra especie!

Tome su mano y le recordé que habíamos salido también con otro cometido. Y el pensar en Jacob le devolvió la sonrisa. Como si compartiera parte de su melancolía, caminamos a paso casi humano volviendo a la senda que nos llevaría al gran río.

Sin darnos cuenta, entre idas y vueltas ya era mediodía y el sol se dio el lujo de asomarse entre unas grandes nubes. El bosque aunque verde ya mostraba amplias muestras del otoño y hacia que cientos de hojas secas jugaran en el viento.

El gran río siempre era un bello espectáculo. Pero hoy se lo veía algo más revoltoso que de costumbre. Renesmee se detuvo y su rostro cambio, volviéndose nostálgico y algo temeroso. Tome su mano preguntando que sucedía. Nos sentamos y mantuvimos una conversación silenciosa.

-"He tenido un sueño que me perturba y al estar aquí llego a mi memoria muy claro. Aquí pareciera verse mas real"

-"Un sueño... sobre que?"

-"Llueve y el bosque se ve lúgubre. Y escucho un niño llorar".

-"Un niño?"

-"Si, un niño pequeño como de uno años."

-"Lo conoces?"

-"No"

-"Y entonces?"

Ella reconstruyo la imagen en su cabeza y la trasmitió en la mía con total fidelidad, haciéndome cerrar los ojos. Sentí su miedo e incertidumbre, la búsqueda, el llanto, la lluvia... Y entonces me vi y la vi... Y abrí los ojos asustado y con un dolor agudo que me cruzo de lado a lado. Pero era solo un sueño y mi obligación como hermano era llevarle tranquilidad.

-Ren... sabes que eso es imposible.

-Lo se! – y tapo su rostro angustiada – pero ver a Mama así... No se, no puedo olvidarlo!

-Debes hacerlo! Si Papa encuentra ese sueño en tu mente... Se volverá loco!

-Yo se que mis sueños a veces se hacen realidad pero otras veces son solo indicios. Tú lo sabes bien!

-Si pero si lo piensas, es imposible que Mama muera... Ahogada? Así sientes como pasa?

-Si – y una lágrima rodó por su mejilla. La abrace y bese su frente.

-Ves? Como Mama se va a ahogar, Ren! Déjalo, quieres? Tal vez en unos días, alguna noticia en el diario, alguien del pueblo... – Ella me miro con sus grandes ojos y se dio cuenta que mi planteo era de los mas lógico

-Si, es verdad... Aunque lo lamentaré por ella.

Salimos a divertirnos y nuestro ánimo de pronto había quedado por el piso. Escuchamos pasos y un olor irritante llego a mi nariz. Había lobos cerca. Un enorme lobo negro junto con otro gris oscuro se acercaron a nosotros. Nos levantamos al instante, y nos quedamos muy quietos frente a ellos.

Incline mi cabeza en forma de saludo y todos respondieron por igual. Decidí envolver al lobo que encabezaba el grupo para hablar con el. Tome la mano de mi hermana para que supiera que sucedía.

-Hola! Soy Tony Cullen y ella es mi hermana, Renesmee... y tú eres?

-Soy Sam, Tony! - el lobo ladeo la cabeza. Parecía desconcertado.- Puedes entenderme?

-Si. Tengo un... don. Me permite ver tu mente y transmitirte lo que hay en la mía.- y ya no le conteste verbalmente sino que le enviaba mis respuestas.

-Mis hermanos... no puedo escucharlos.

-No, mi don hace que estemos los tres aislados dejándolos a ellos fuera de la conversación.

-Que hacen por aquí, Tony? – y su falta de simpatía no me gusto. Lo mismo que su cuestionamiento. Me pareció altanero.

-Pues según la vieja usanza, este era el lado del tratado en el que podíamos estar. Fuimos de caza y esperábamos toparnos con Leah y Jacob.

-Fueron hacia el este?

-No hacia el noroeste. Seguimos un puma. – y entonces entendí que algo andaba mal – Sucede algo?

-Hay uno frío en el bosque. – y ambos nos miramos asustados.

-Estas seguro?

-Si, no sabemos como, pero se escabulle con facilidad. Su aroma es diferente. No es permanente. Parece que usa las ramas de los árboles para huir o deambular por aquí. No hemos encontrado huellas recientes. Si algunas de humanos pero mezcladas con su efluvio. Nos desconcierta.

-Mi abuelo sabe esto?

-No aun... Es algo que descubrimos al amanecer.

-Podemos ayudar si quieren...

-Hoy ya no. El rastro se perdió. Pero pueden venir con nosotros a La Push y ver a los muchachos.

-Será un gusto – dijo Renesmee algo tímida.

Cruzamos el puente de sequoia y al otro lado nos encontramos con helechos gigantes y troncos caídos, y de entre ellos se desprendía un sendero cuesta abajo que cada vez se hacia mas fácil de seguir. Un camino que seguramente tomaríamos para ir a la escuela a partir del lunes. Los lobos nos escoltaron hasta el final del bosque y Sam me indico que siguiera el sendero, pero que avisara a Billy que el necesitaba verlo.

La Push era un lugar afable y me agradaba. Las casas a dos aguas eran sencillas pero coloridas, rodeadas de árboles y verdes matas. Niños corriendo, hombres mayores trabajando en diferentes cosas aquí y allá, mujeres hablando animadas... hasta que notaron nuestra presencia.

Todos se quedaron de una pieza y en total silencio. Incline mi cabeza a modo de saludo y Renesmee hizo lo mismo tomando mi mano. "Me da miedo que nos miren así..." me dijo Ren, mostrándome el ceño fruncido de algún que otro adulto y de las mujeres. "No nos conocen, Ren. Es normal. No nos pasara nada". Y a los minutos, Billy Black venia en nuestro auxilio.

-Pero miren a quien tenemos por aquí! – comento mientras se acercaba a nosotros. Me tendió la mano con una sonrisa y a Ren le dejo un beso en la mejilla. Ella se sintió mejor al instante, sonriendo. Al ver esto, los demás siguieron con sus cosas como si nada.

-Buenas tardes, señor! Sam y los otros nos escoltaron hasta aquí. Me temo que no traen buenas noticias. Me pidió le avisara que lo espera para informarle.

-Les ha contado a ustedes, Tony? – parecía algo molesto.

-Si, señor. Es que... bueno... Yo tengo un don que me permite comunicarme con otros sin hablar y por eso intercambiamos... información – el pareció sorprenderse pero asintió, confidente y serio.

-Gracias por confiar eso con nosotros, Tony. Tu padre estará de acuerdo?

-Estoy seguro que mi padre entenderá mis razones para confiar en Ud. Pues, somos como familia, no? – y el rió.

-Si Tony! Sigan calle abajo. Mi casa es aquella color bordo con flores al frente. No pueden equivocarse.

Al llegar a la casa, mi Leah salio a nuestro encuentro. Corrió hacia mí y se colgó de mi cuello. La abrace fuerte y ella no se quejo. Nos miramos un segundo y me anime a dejar un beso en su nariz, cuando con el rabillo del ojo capte a su madre parada en la puerta y a Seth junto a ella. Solté a Leah, quien me tomo de la mano para luego saludar a Ren y nos acercamos. Sarah nos sonrió con confianza y cordialidad.

-Señora Black, gusto en verla! – dijo Ren, acercándose a ella y dándole un beso en la mejilla.

-Hola, hermosa! Tony! – y asentí – Como se las arreglaron para llegar?

-Sam nos acompaño – ella frunció las cejas por un segundo pero volvió a sonreír.

-Bueno, íbamos a tomar la merienda. Acabo de hacer muffins. – Y ella cambio el semblante – Bueno, no se si ustedes...

-Si, Señora Black. Mi abuela nos prepara comida regular todo el tiempo. Y nos gustan muchos los muffins! – ella sonrió. A Ren le gustaba la comida humana más que a mí. Pero si algo nos podía eran los dulces... nuestra perdición!

-Pero que buena sorpresa! Vamos adentro entonces.

Cruzamos la puerta y dentro la casa era pequeña pero extremadamente calida. La mesa tenia tendido un mantel a cuadros blancos y azules. Sobre ella, una planta con flores amarillas, cosa que llamo mi atención a esta altura del año, y una enorme fuente de muffins dorados. Mmm... Arándanos, por lo que mi olfato me contaba.

Renesmee ayudo en la cocina a Sarah junto con Seth, mientras yo arrastraba tras una puerta a Leah para dejar un beso sobre su boca. Necesitaba de esos labios llenos y rosa que me volvían loco. Ella rió picara y me obligo a volver enseguida a la sala.

La mesa ya tenia servida vasos de leche con chocolate y los pastelillos, aguardando solo a que nos sentáramos cuando la soltó el grito llamando a Jacob. Ren ya sabia que el estaba, además su efluvio era imposible de obviar.

Un grito de "Ya voy!" y unos pasos firmes le creaban ansiedad. Podía verlos en sus ojos. Pero Jacob se quedo muy sorprendido al vernos: en jeans y con una camiseta blanca sin mangas y en pésimas condiciones no sabia como reaccionar. Sin pronunciar palabra se volvió sobre sus pasos y a los dos minutos, traía una camiseta prolija color verde y el cabello húmedo y peinado. El sonrió y Ren le respondió también, de tal manera que parecía brillar.

- Tony, como estas? – dijo dándome la mano y golpeando mi hombro.

-Bien y tu?

-Genial! – se acerco a ella y la tomo de las manos – Nessie, que alegría tan grande! – y mi hermana se puso en puntas de pie para besar su mejilla. Creí que el había colapsado porque no se movía. Sarah sonrió y meneo su cabeza.

-Niños, vamos... A tomar la merienda

Y así fue como nuestra primera visita a la casa Black se corono con una merienda y unos muffins con sabor a gloria. Y nos prometimos jamás decirle a la Abuela que eran mucho mejor que los de ella.

Alice POV

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Carlisle tras dejar ir a los nenes me llamo para que los monitoreara. Bien, los vi salir, cazar y luego desaparecer. Eso me volvía loca! Aunque eso solo podía significar que los lobos se habían cruzado en su camino. Y luego los veía con Billy Black así que asumí que todo estaba bien.

Mi padre quedo algo sorprendido aunque tranquilo, de que el posible encuentro estuviera supervisado en medio del bosque. Confiaba en ellos, pero cuando se es joven, uno mete la pata sin querer... y a morir!

Así que volví a lo mío. Esme necesitaba de mi ayuda ya que habíamos decidido renovar las cortinas de la casa. Ya habíamos cortado las telas para reemplazar primero las de la sala de música. Hilvanamos y cocimos lo necesario y ya estaban listas. Solo debían ser reemplazadas. Luego le tocaría el turno a las de tapicería mas pesadas. Habíamos comprado un chiffon color oro que luciría hermoso en ese ambiente tan blanco y de pisos de madera.

Esme se subió a la escalera, pero necesitábamos apoyarlas sobre algo y decidí que el piano era lo mejor. También decidí despejar la mesa junto a la ventana. No quería romper nada. Tome el florero de cristal para dejarlo en un estante cuando una visión me golpeo muy fuerte.

El jarrón resbalo de mis manos y se hizo añicos. En mi estupor, parecía que el sonido del cristal romperse era como el de una bomba. Me sostuve del piano como pude y dije lo primero que salio de mi boca

-JASPER! – y en segundos unos brazos me sostenían, apretándome contra su pecho. Al volver en mi note que Carlisle y Esme también estaban pendientes junto a mi.

-Cielo? Que has visto? – y lleve una mano a mi pecho como intentando respirar mas profundo, cosa que no tenia sentido

-Carlisle, un hombre morirá! Un humano! Alguien en el bosque lo ataca.

-Quien?

-Uno de nosotros... Una mujer en las sombras... No puedo verla con claridad!- Jasper tomaba mi mano mientras miraba a mi padre.

-Hija, puedes ver donde es?

-No... No es claro... – cerré los ojos para ver si lo podía describirlo con mayor nitidez – parece una cueva. El lugar es oscuro pero parece haber una pequeña fogata que hace que se vean claro oscuros, no dejándome definir las figuras.

-Como sabes que es una mujer? – pregunto Esme

-Veo sus botas, sus pies son pequeños... El cabello oscuro y trenzado... Diablos! No puedo verle el rostro!

-Carlisle... Debemos hablar con Billy Black ya mismo!

-Si... Y sobre todo salir a buscar a los niños. Puedes verlos Alice? – pregunto Carlisle. Y sentí congoja.

-No... No puedo! No puedo hallarlos!

Hola!

Este capitulo arranca aun con los candentes besos de Edward y Bella para luego pasar a dejarnos intranquilos y expectantes. Que tanto hay de cierto en el sueño de Renesmee? Y que hay de la vision de Alice? Quien es aquella que amenaza la paz y la magia de los bosques de Forks? Tremenda sorpresa se llevaran Ed y Bella cuando vuelvan...

Y aqui les dejamos estas preguntas... Esperamos que les haya gustado esta entrega como tambien las futuras a seguir llegando cada viernes. Lamento esta semana no haber respondido los comentarios pero a veces el tiempo es tirano.

Como siempre no nos queda mas que agradecer de corazon los comentarios a todos nuestros amigos y tambien a todos aquellos lectores fantasma que sabemos que estan alli. Es un incentivo y una motivacion para seguir adelante y que el tiempo invertido lo disfrutemos mas.
Gracias a los seguidores de Facebook, a nuestros mas de 200 seguidores en Twitter, a Diario Twilight quienes nos siguen publicando, a Patito Fanfics que siempre nos acompaña y nos cuida - una idola-, a otras autoras amigas que siempre nos leen y comentan, a quienes nos dan los comentarios que nos ayudan y nos sorprenden e intercambiamos ideas por PM (ustedes saben quienes son!) y a todos los que dejan algo de su tiempo para leernos

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!

Muy buen fin de semana! Diviertanse sanamente, rian, disfruten y amen de corazon!

XOXO

Micky y Alice