Cap 34: Eterno Amanecer

CAP.34 – EL AMOR SE ABRE PASO

Tony POV



Papa, Mama y el abuelo cuchicheaban en el escritorio en el primer piso y no me hacían parte de la conversación. Odiaba cuando hacían eso! Especialmente porque podía saber que hablaban solo con pensar en Mama y lograr nuestra especial forma de conexión... pero ella lo sabría. Y hace mucho le había prometido que nunca más lo haría. Era violar su confianza.

Ya lo habíamos hablado hace tiempo atrás cuando estaba desesperado por saber que me iban a regalar para Navidad. Era un niño entonces pero hice una cosa muy estúpida: me burle de mi hermana diciendo que sabía sobre su regalo y no se lo diría. Renesmee comenzó a llorar como toda mujer, dramática y sensiblera, y la consecuencia de eso cual fue?: Papa enojado y yo castigado! Había una gran diferencia entre esto y aquella situación pero no quería más problemas.

Mientras tanto, la abuela me distraía al cortar cubos de hígado para luego echarlo en un gran bowl. Seguramente los usaría para hacer un saltado con verduras. Las verduras quedaban crocantes y los cubos semicrudos. No se por que pero amaba el hígado de esa manera! Lo mismo, Renesmee. Se me hacía agua la boca. También salíamos a cazar con Mama y Papa, los abuelos o los tíos, pero una dieta "normal" era común en nuestras vidas.

Detecte en mí un leve estado de ansiedad. Ensimismado en como la abuela cortaba la carne blanda y sanguinolenta, el aroma de ella hacia que mi concentración cayera mas y mas profundo, para terminar de perderme en la imagen de unos bellos ojos negros.

Leah... dijo llamarse Leah. La sensación de sus labios en los míos, del calor de su lengua y de su sabor salvaje volvió a mi boca vividamente. Mi estomago pego un vuelco y por primera vez en mi vida me vi añorando a una total extraña. Bueno... no tanto, después de besarnos así!

Me quemaban las manos que la habían tocado, la extrañaban mis brazos que la habían apoyado contra mi pecho... Y eso se sintió tan bien! Mi corazón recordó el suyo, como ambos latían al unísono. Mis oídos escucharon claramente su respiración agitada y más rápida de lo normal, la calidez y el aroma dulce de su aliento, el fuego en su piel... Que diablos esta pasando conmigo?

Y entonces, sucedió algo que nunca me había ocurrido antes: sentado como estaba, con la mano apoyada en mi mejilla me sentí algo mareado. Mi corazón latía a toda maquina al conectarme con el momento vivido con ella. No se si era la hornalla de la cocina que ya estaba encendida pero sentía calor... mucho calor. Mire la mano que tenia sobre la cara y la vi brillar, húmeda y temblorosa.

-Abuela...

-Si, cariño

-Abue... creo... creo que no me siento bien... – y Esme giro sobre sus pies para fruncir el ceño primero, mirarme sorprendida y correr a mi, poniendo su mano en mi frente. Ahhh... Su mano helada era deliciosa!

-Dios! Carlisle! Edward! Bella!

Esme era una mujer tranquila. Llamo mi atención que gritara de esa manera, con desesperación. Tres pares de pasos veloces se acercaron a mí en segundos. Papa estaba libido y Mama tensa. El abuelo puso su mano en mi frente y sus dedos en la vena en mi cuello. Mi corazón se sintió fuerte en el contacto y fue cuando note que no tenía fuerzas.

-Carlisle, que le pasa a mi niño? – escuche a Mama angustiada. El abuelo la miraba y luego clavo la mirada en Papa quien me sostenía de los hombros, mientras sentía que me dormía.

-Esta volando de fiebre! – susurro el abuelo.

A continuación unos brazos llegaron rodeándome y levantándome como un bebe. Era Papa que me llevaba en andas velozmente hasta mi cuarto y me dejaba en la cama. A continuación, Mama puso un paño húmedo y frío sobre mi frente y le sonreí, totalmente mareado y sin fuerza.

-Mami... Por que tengo tanto calor? Y por que me duele tanto la cabeza? – Mama levanto el rostro y fijó la vista en el abuelo mientras Papa se acercaba y apoyaba las manos en sus hombros.

-Bebe, Mami se queda contigo. Es que tienes fiebre. Te duele algo, mi cielo?

-No... Mejor dicho, si. Ahora que lo pienso me duelen las articulaciones. Crees que eso de nadar en el río helado me enfermo? Aunque yo nunca me enfermo... No es cierto, Mami?

Algo en la mente de Papa hizo click... lo percibí en sus ojos. Pero me sentía débil y no lograba conectar con el. Pero al menos si podía escuchar bien lo que hablaban entre los tres.

-Carlisle, Tony contó que cuando se encontró con Leah el la encerró en su escudo y allí fue cuando sucedió... Crees que hay alguna posibilidad que el este empatizando con ella? Y que ella este sufriendo su proceso de transformación? – eso si llamo mi atención.

-Transformación? – pregunte pero Mama retiro el paño y volvió a mojarlo para dejarlo nuevamente en mi frente.

-Shhh... Tranquilo, Tony. Papi va a hacer que te sientas mejor. No es así, amor? – y Papa asintió pero volvió a mirar al abuelo.

-Todo puede ser posible, Edward.

-Como explicarías que mis hijos, quienes han jugado bajo la nieve a 5º bajo cero, mojados hasta la piel y sin jamás tener ninguna enfermedad, hoy justamente uno de ellos reacciona así? – Mama los miraba a los dos y Carlisle puso cara seria.

-Bueno, averigüemos... Llamare por teléfono.

El abuelo dejo la habitación, mientras que Mama y Papa estuvieron a mí alrededor todo el tiempo. No tenia concentración para pensar en mis dolores y el calor... pero si en Leah. Mire mi mano y aún tenia la sensación de mi piel entre mis dedos.

Mama y Papa me observaban, y aunque el estaba serio y tenso, Mama internamente me cantaba y me decía que todo iba a estar bien, aunque sus ojos lucieran asustados. El abuelo llamo desde la planta baja y Papa se acerco.

-Tony, crees que puedas caminar, hijo? – y asentí.

Me quise parar como siempre y un mareo se hizo presente. Me di cuenta también que mi camisa estaba algo húmeda, lo mismo que mi cabello y que tenía sed. Pero no sed de sangre... estaba sediento en verdad!

Papa volvió a tomarme en brazos, bajo las escaleras hasta el primer piso al despacho del abuelo, mientras Mama nos seguía. El estaba ahí con el teléfono descolgado y en la mano, mientras Papa me sentaba en el gran sillón de cuero frente al escritorio.

-Tony, habla por favor... – tome el tubo y lo lleve a mi oído aunque ya podía escuchar una respiración agitada al otro lado

-Hola?

-Hola... – y mi corazón dio un gran golpe! Era su voz

-Leah? Leah, eres tú?

-Anthony... – dijo muy quedo aunque sentí su voz sonreír en el teléfono

-Dime Tony, Leah... Estas bien?

-No... Estoy con mucha fiebre. Y tú?

-Yo también... Te duele algo? – y ella pareció quejarse al moverse. Podía escuchar el ruido de las sabanas rozando su cuerpo.

-Me duelen los brazos y las piernas. Te dije que era una estupidez mojarnos en el río a esta altura del año! Mmm... – su queja de dolor hizo eco en mi. Me disgusto terriblemente causándome impotencia, y parecía que dolía en mi, también.

-Si, veo que tienes razón! Espero nos mejoremos pronto porque... porque... me gustaría volver a verte. Y a ti? – una risita cómica y dulce pero con un dejo de cansancio se escucho al otro lado.

-Si... a mi también. Pero no vamos a discutir de tonterías la próxima vez, verdad?

-Lo prometo! – susurre. Y aquí estaba yo haciendo promesas a esta hermosa niña que me traía de cabeza y hacia apenas horas que conocía.

-Que te mejores... Ansío verte.

-Yo también, Leah! Cuídate mucho por favor.

-Tu también... Adiós!

Le devolví el tubo a mi padre, y permanecí sentado meditando sobre lo tierno y motivador que fue escucharla al otro lado del teléfono. Y podría decir que me sentía mucho mejor.

Note que el abuelo y mis padres se miraban. Carlisle puso sus dedos en mi muñeca y asintió, Papa sonrió a Mama y acaricio su mejilla llevándole tranquilidad. Y yo aquí observaba y no entendía nada, pero me sentí con fuerzas suficientes para ponerme de pie solo.

Avance unos pasos y Mama me acompaño a mi cuarto, pasando su mano por mi cintura, mientras yo caminaba lento, cosa que era la sensación mas extraña que haya vivido en mi vida. Era una imagen bastante tonta debo decir: Mama, tan pequeña, apenas llegaba a mi hombro ya que yo era tan alto como Papa, acompañándome escaleras arriba. Ella susurraba que me ayudaría a cambiar la ropa húmeda para que me sintiera mejor. Pedí que me alcanzaran agua y en segundos Papa traía un vaso y una jarra.

Y aquí estaba yo, envuelto en una nube de sopor, transpirado y mareado pero con algo muy en claro: primero, Leah era una niña hermosa y extraña, y aunque no era un vampiro algo se gestaba en ella; segundo, su singularidad afectaba mis sentidos y mi don, conectándonos de una forma que tal vez fuera peligrosa... para ambos; y tercero, que estaba total e irrevocablemente enamorada de ella.

Renesmee POV

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Me quede allí parada, en medio del profundo silencio del bosque escuchando como sus latidos y sus pasos lo alejaban de mi. La sensación de vacío y de soledad me quemo en las manos y me sentí mal... Realmente dolía.

Desconozco como sabia que detrás de ese suave pelaje y esos ojos profundos había alguien mas... había un humano. La conexión con Red me era desconocida: no sabía si era que su amo era humano o que el mismo lo era. Pero era inaudita la sensación de desazón en mí, no pudiendo evitar que mis ojos se llenaran de lágrimas.

Escuche las risas de los tíos que se acercaban velozmente y mientras tanto, no podía moverme. Aun trataba de entender que había sucedido. La tía Alice me observo y enseguida dedujo que algo era diferente.

-Ren... Que sucede? – pregunto Alice. Y note cuando ella y Jasper cruzaron miradas.

-Renesmee... Estas bien? –pregunto Jasper. Y tía Alice frunció su nariz y me miro horrorizada.

-Pero... que es esa peste? –se acerco a mi y me olfateo – Eres tu la que hueles así? – y entonces el tío Jasper se adelanto y tomo mis manos.

-Cariño, no la presiones! Yo se a que huele... Tú deberías recordarlo también. No puedes verlos?

-No he visto a nadie, Jas... De que hablas?

-De lobos, Alice. Renesmee... Un lobo estuvo aquí, contigo? – y yo aun aturdida asentí.- Estas bien? No te hizo daño? – y su pregunta me hizo reaccionar y a Alice también

-El no podría hacerme daño jamás!

-No Ren, no estés tan segura. Ellos son inestables, pierden el temperamento por cualquier motivo... no se que tan seguro sea para ti.

-Ellos? Tú sabes quienes son, Tío?

-Es mejor que volvamos a casa – dijo instándome a que lo siguiera

-No.. Quiero esperarlo aquí. El volverá. – y las lagrimas me ganaron y surgieron solas sin poder controlarlas.

-Hoy no, cariño, hoy no. Ven, vamos a casa. Debemos hablar con tu padre.

Sostuve su mirada. El era un hombre dulce y paciente. No podía decirle que no e imagino que mi ansiedad fue calmada por su don. Pero mañana volvería aquí... y al día siguiente... y al día siguiente... Hasta que lo volviera a encontrar.

Edward POV

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Me pare junto a la ventana a observar el bosque y a tratar de enfocar esto nuevo que sentía. Mi corazón no soportaba ver a Tony enfermo, aunque presintiera que era simplemente momentáneo. Seguramente en un par de días estaría bien, una vez que Leah se transformara.

Pero internamente no podía dejar de pensar como manejaríamos esta situación. Si Tony podía estar enfermo porque ella lo estaba, si a ella le pasaba algo, el también lo sufriría? Se supone que la imprimación es de parte de ella pero aquí extrañamente es algo compartido. Que haríamos frente a esto?

Durante estos años las largas charlas con Nahuel me habían ayudado a obtener numerosos y valiosos datos sobre la naturaleza de mis hijos. Hasta que punto eran dichas características propios en todos los de su especie? Esto era totalmente distinto. Y había otras cosas que pensar: Ellos aun eran unos niños y hay ciertas cosas que no debían pasar... no podían pasar!

Unas manos me rodearon suaves y acariciaron mi pecho, mientras dejaban un beso sobre mi espalda. Solo ella podía sacarme de mis pensamientos con su dulzura. La única que podía contener todo el miedo, la incertidumbre y la angustia que sentía en este momento. Porque mas allá de todo, en este momento era un padre preocupado.

-Se quedo dormido. Vine a ver como estabas... – Bella me volvía a acariciar y a dejar otro beso en mi espalda. Tome sus manos y la deslice hacia delante para acariciar su rostro. Mi hermosa, hermosa mujer... Que haría yo sin ella!

-Preocupado, amor. Que otra cosa puedo hacer más que pensar en las miles de variables que deberemos tener en cuenta en esta situación.

-Lo entiendo y también me preocupa. – Deslizo sus brazos por mi cintura para acercarse mas a mi y sonrio – Lo oíste como hablaba por teléfono?

-Si, es raro escuchar a Tony tan tierno y afectuoso. El usualmente no lo es... Bueno, excepto contigo y con su Abue.

-No seas injusto. El es...

-Y por favor, no me digas que es tímido! – Y me reí- Puede ser muchas cosas menos tímido! Se que le cuesta demostrar lo que siente. Se encierra en si mismo algunas veces. – y ella se rió.

-Sabes? Conocí a un adorable hombre que era así hace unos años... Ensimismado y melancólico. Creía que era imposible que alguien lo amara! – y nos miramos, sonrientes.

-Bueno, si... Es verdad!

-Ya veremos como resolvemos esto. Además en unos días cumplen años.

-Y tu también! – se apretó aun mas a mi y me ofreció su rostro pícaro.

-Y dime esposo mío... Que vas a darme por mi cumpleaños? – baje mi rostro y la bese suave y tiernamente.

-Mmm... Tengo algo especial para ti, pero dime que deseas y veré que puedo hacer!

-Tiempo, regálame tiempo... – y me reí

-Amor, eso es lo que nos sobra!

-No, nuestro tiempo, nuestros momentos de amor y caricias. Un paseo bajo la luna, romance... algo de privacidad... Nosotros, cielo!

La tome de la cintura y la bese con todo el amor y la pasión que sentía. Con todo lo que ella me provocaba hoy y siempre! Deslizo sus brazos por mi cuello y abrió su boca para que me perdiera en ella. Su lengua y la mía se acariciaban dulces y tiernas. Si... hacía bastante que no teníamos un tiempo exclusivo para nosotros. Tal vez, desde que habíamos llegado aquí.

-Lo prometo mi vida! Seremos tú y yo en unos días.

Y nos volvimos a besar. El beso empezaba a hacerme más y más profundo, más y más pasional. Mis manos bajaron y subieron por su espalda acariciándola, mientras ella dejaba escapar un gemido seductor en mi boca. Y ahora era yo el que cortaba el beso abruptamente.

-Amor?

-Renesmee... No, no... No puede ser!

-Edward... que le pasa a la niña?

-Ven, ella nos necesita

Salimos corriendo escaleras abajo para recibirlos al frente. Mi bebe se arrojo en mis brazos y no pude mas que abrazarla mientras ella dejo escapar un sollozo. Bella a mi espalda, la tomo de una mano y así fue como nos enteramos del por que de su angustia.

No, no y no! Esto no podía estar pasando!

Jacob POV

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Alejarme de ella fue lo más difícil que tuve que hacer hasta ahora en mi vida. Pero debía hacerlo... Sentir su dulce aroma cerca mío, como sus brazos me abrazaban, y acariciaban mi cabeza y yo no podía... no podía tocarla!

Sentí por un momento que la voluntad me abandonaba. El deseo de retribuir su abrazo era mas fuerte que todo: que el aire que respiraba, que el latido de su corazón...

Su voz me hablaba y me invitaba a ir con ella, a estar con ella! No tengo miedo, decía... Pero era yo el que estaba aterrado! Su caricia fue fuego que recorrió mi piel... Esto es lo que se sentía imprimarse?

Sus ojos, tan familiares y tan nuevos al mismo tiempo, me decían tantas cosas! Soñé con ellos en medio de mi fiebre y era Bella y no lo era... Todo el sentimiento que alguna vez tuve por ella no podía compararse al que me invadía en este momento. Y así y todo debía alejarme.

Se me hizo claro que mi cuerpo no respondía como debiera y por un momento recordé que no sabía si podría manejarlo. Y temí por mi reacción, pero sobre todo temí por ella. Iba perdiendo las fuerzas y me ganaban las ansias. Y corrí, corrí todo lo que pude, dejando su corazón latiendo a mil tras de mi.

Alcance La Push agotado. Me sentí cansado de verdad y me recosté sobre mi panza, oculto entre los largos pastizales antes de llegar a la playa. Un sueño profundo me invadió, envuelto entre su aroma a fresa y miel.

Me desperté humano y algo incomodo, pero ahí caí en cuentas que estaba desnudo. Que hubiera pasado si esto me ocurre frente a ella? Me hubiera muerto de vergüenza!

Cuando me incorpore un poco, encontré a Sam sentado junto a un tronco cerca de mí, mirando hacia el mar. Me ofreció unas bermudas y una camiseta gris. Me vestí y me senté junto a el.

-Como estas, Jake?

-De verdad... no lo se.

-Lo entiendo. Nadie como yo para entenderte. Por lo menos tú estabas preparado para esto, lo mismo que los muchachos. Yo estaba solo.

-Como será mi vida a partir de ahora, Sam?

-Igual a la de siempre. Con la diferencia que de ahora en adelante podrás cambiar de forma cuando lo desees.

-Realmente podré hacerlo cuando desee?

-Si. Date unas semanas, Jake. Deberás acostumbrarte que de ahora en más tus pensamientos sean compartidos con tus hermanos. Que podrás dialogar con ellos en tu forma lupina sin una sola palabra y que ellos serán tu mayor fortaleza y tu mejor compañía.

-Y ella? – el miro hacia el mar, perdiéndose en el sonido del rompimiento de las olas y en la brisa que traía alguna que otra partícula de arena de aquí o allá.

-Ella es tu mejor momento, tu paz... Tu amor si luchas y ella te acepta. Recuerda que tú la adoraras mientras vivas, pero ella también tiene derecho a no hacerlo.

-Hay posibilidad de que eso pase? – Mi voz se perdió en un susurro doloroso. No me imaginaba sintiendo su rechazo después de sentir sus caricias. Sam rio.

-Por lo que vi, no... Parece que no! Aunque deberás luchar por ese amor. Te das cuenta quien es?

-Es una de los Cullen, verdad? Sus ojos, su aroma... Aunque ella es calida y su corazón late.

-Recuerda que puedo saber que pasa por tu mente, Jacob! Soñaste con ella en estos días. Y si lo piensas, sabrás la respuesta.

Sus ojos son la clave... los ojos de Bella? Su imagen volvió a mi: su cabello rojizo ondulante en el viento, su voz tierna y dulce, sus manos tocándome, su aroma a miel y fresas... Mi corazón la recordó antes que mi cabeza y entonces la vi. La vi mirándome a través de los barrotes de una cuna, hace ya muchas, muchas noches en la Mansión blanca. Nessie! La bebe de Edward y Bella. Bueno, de ese bebe ya no quedaba nada. Ahora solo era una hermosa muchacha de la que me había imprimado y que hacia mi corazón temblar.

-Sam... Edward va a matarme!

Hola a todos!

Finalmente aqui estamos... Hemos demorado y nos hubiera encantado hacer una entrega doble hoy pero lamentablemente no llegamos en los tiempos.

Quien les dice que la proxima semana... Tal vez, solo tal vez...

Bueno, que les ha parecido. Estos niños estan dejando de serlo y esta arrasador golpe de calor del corazon los hace madurar. Y Edward, finalmente es como cualquier Papa... no creen?

No podemos mas que dar gracias como siempre y prometerles que no habra otra interrupcion en la publicacion. Lo sentimos, pero entre que mi PC hubo que arreglarla, con mucho del material que se releva para las historias, nos vimos puestas en suspenso. Pero no volvera a pasar.

Bueno, les deseamos un muy buen fin de semana. Diviertanse y amen con el corazon,

XOXO

Micky y Alice