Cap 22 - Parte 1: La Fuerza del Amor

Por DiarioTwilight   Publicado a las  7:35 p. m.   0 comentarios


CAPITULO 22 - ISLA ESME - PRIMERA PARTE.

Mi mente era un caos ¿que decirle? ¿Que la odiaba con todas mis fuerzas a pesar del dolor que eso me suponía? NO, tenia que ser cínica como ella lo había sido conmigo durante tanto tiempo.

— Tanya, quería hablar contigo antes de marcharme... — su mirada se suavizo — desde nuestra conversación de ayer me has dado mucho en lo que pensar, has sufrido mucho cuando no lo merecías. Tras el plazo voy a dejar a Edward... no deseo seguir así contigo, tampoco dañarlo a él.

— ¿Como dices? — Preguntó entrecerrando los ojos — tu lo amas, he visto como has estado estos meses ¿por qué ibas a decidir de la noche a la mañana dejarlo?

— Mi amor por ti es mucho mas grande — mentí cínicamente — aunque duele lo que ha pasado durante todo este tiempo y no me esperaba alguna de tus reacciones…pero tras tu relato de ayer he llegado a comprenderte…además, con Edward nada es igual desde que ha vuelto.

— Bella ¿no me estarás mintiendo? — me puse nerviosa ¿tan obvio era? — Bella si me entero que estas jugando conmigo lo vais a pagar muy caro.


— ¡Claro que no! — Contesté rápidamente tomando sus manos — Edward no sabe nada de esto, lo voy a dejar cuando llegue el plazo, te quiero por encima de todo... incluso de él. Tienes que confiar en mí Tanya.

Tanya sonrió con malicia y acaricio mi mejilla, gesto que no pude despreciar, pero me dio repulsión ese contacto.

— Siento todo el daño que te he echo — sentía ganas de golpearla — pero al fin entiendes que Edward es solo mio y que no tenemos porque estar peleadas por el, no cuando él nunca fue ni será tuyo.

— Claro — dije mostrando una sonrisa forzada — Tanya ahora debo de irme, si le digo a Edward que no voy a ir con él va a pensar que es por ti...lo pondrás en tu contra y eso no te conviene.

— Tienes razón, me ha visto llegar y me ha mirado muy mal — respondía pensativa — no me conviene que siga pensando mal de mi, de esa forma no podre acercarme a el...Bueno ve, pero ya sabes cuales con nuestros planes.

—Si — susurre desviando la mirada — nos vemos en estos días.

Con toda su maldad me abrazó. Sentí deseos de golpearla, de gritarle, de insultarla. Lo único que me empujaba a callar y a tragar era Edward, pero ya había comenzado el camino de la venganza, esta vez no iba a parar hasta verla destruida. A mi vuelta, acabaría con Tanya aunque eso supusiese tener que dañar a mi padre, pero Tanya ya merecía su castigo y no era otro que prisión. Cuando acabe el abrazo, le regale la sonrisa mas cínica que tenía y sin pensarlo mas, corrí al auto donde por fin encontraría la felicidad que tanto había anhelado junto con el hombre que amaba.

Al llegar al auto, Edward me esperaba apoyado en el. Su rostro se ilumino al verme y mi corazón comenzó a latir frenéticamente, cada día estaba más hermoso. No podía sentirme más feliz y emocionada al pensar en los días que teníamos por delante.

— ¿Todo bien? — Preguntó tomando mi mano — Tanya a entrado...no se...

— Todo esta bien, vámonos ya — contesté acariciando sus manos — ya quiero salir de aquí.

Sonriendo, Edward me abrió la puerta del coche y antes de entrar no pude resistirlo y besé sus labios tiernamente.

— Te amo — susurré con ternura.

— Yo también te amo princesa — acaricio mi mejilla — ¿preparada?

Asentí emocionada apretando sus manos con fuerzas, demostrándole mis ganas de estar con el y solo con el.

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El viaje fue largo pero intenso. Edward me cuido, me mimo y me consintió en todo momento haciéndome sentir la mujer mas amada del mundo. Cuando me miraba, su mirada se iluminaba y su sonrisa surgía de inmediato, era imposible que yo lo amase mas de lo que ya lo hacia.

Alrededor de las once de la noche llegamos hasta allí. Estábamos realmente cansados, pero cuando ya creía que todo había acabado, Edward me llevo hasta una lancha y me montó para poder llegar hasta Isla Esme. Eso quería decir que el lugar estaría apartado y eso me emocionaba mas aun, nadie nos molestaría, el fin de semana era solo nuestro.

Edward conducía con una mano y la otra la tenía aferrada a la mía, sin dejar de observarme en ningún momento.

— Ya casi estamos — sonrió con ternura — te ves muy nerviosa.

— Lo estoy — contesté muy emocionada — este viaje es perfecto Edward. Ya es hora de que tengamos tiempo para nosotros, para nuestro amor.

— Este viaje será especial — prometido con intensidad — jamás lo olvidaremos.

— No — susurre acariciando su mejilla.

— Te voy a mimar mucho — sonrió con dulzura.

— Ya lo haces — susurre apoyando la cabeza en su hombro — no puedo imaginar mas.

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Estaba tan cansada que me había quedado dormida apoyada en el. Al sentir sus manos zarandeándome suavemente, lo observé.

— Ya estamos — sonrió al llegar al final del trayecto — ven, te ayudo.

Con mucho cuidado me ayudo a bajar, al mirar al frente quede completamente sorprendida y enamorada del lugar nada mas verlo, era lo más hermoso que había visto en mucho tiempo.

— Edward... ¡es hermoso! — susurré abrazándolo. Edward enseguida me devolvió el abrazo, aferrándose a mí una vez más de la forma más cálida posible.

— Soy tan feliz Bella — susurró con emoción sobre mi cabello — estos meses he pensado mil cosas diferentes. Llegar y encontrarme con todo esto, es demasiado.

Me abrace con mas fuerza y sentí que las lagrimas comenzaban a derramarse.

— No sabes como me duele no haber estado a la altura desde un principio — confesé sobre su pecho — tú merecías mucho...y yo no supe dártelo.

— No digas eso princesa — dijo retirándose y entonces observo mis lágrimas — ¿por qué lloras mi vida? no lo hagas, te he traído para hacerte feliz...

— Lo soy — sollocé buscando su mirada — lo soy aquí, allí o en cualquier parte siempre que estés tu, junto a mi, a mi lado.

— Eres lo mas hermoso de mi vida — sonrió emocionado cerca de mis labios — jamás me cansare de decirte cuanto te amo...y si alguna vez dejo de hacerlo, por favor no me lo permitas.

Perdiéndome en la intensidad de su mirada, lo bese con ternura y dulzura. Un beso lento y a la vez cargado de deseos y de esperanzas de un nuevo futuro juntos.

— Entremos — dijo apoyando su frente sobre la mía — tienes que comer, estas muy delgada, muy pálida y muy frágil, no me gusta verte así.

— Te adoro — dije sin poder reprimirme una vez mas.

POV EDWARD.

La sentía tan cerca y tan entregada a mí, que moría de felicidad con cada palabra cargada de amor y de ternura suya. Era mía, si. Como una vez le había prometido, ella era mía en cuerpo, alma y corazón.

Bella se apartó lentamente de mí y busco mi mirada con desesperación.

— No me dejes que vuelva a hacerlo, no dejes que me aleje de ti — se notaba triste — prométemelo Edward, prométeme que si en algún momento me sientes lejos me harás volver a ti.

— Te lo prometo, eso jamás volverá a suceder — dije tranquilizando sus miedos - ven, vamos a entrar, quiero que olvides todos esos miedos. Te prometí que todo iba a estar bien y voy a cumplir mi promesa ¿quieres ver la casa?

Bella asintió emocionada de nuevo, parecía una niña pequeña en una noche de reyes. Al entrar lo observo todo, hasta el más mínimo detalle. Hizo mil preguntas y yo con mucha diversión le contestaba ¿como había soportado tanto tiempo sin ella? la verdad no sabia de donde habían salido esas fuerzas para vivir sin esa sonrisa, sin esa mirada, sin esos gestos que me llenaban de vida. Ahora observándola, sentía que comenzaba de nuevo nuestro matrimonio, sentía que comenzaba a vivir de nuevo.

— ¿Y bien? — Pregunte divertido — ¿alguna pregunta más?

— Por ahora no — contesto devolviéndome la broma — vamos a comer, muero de hambre.

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Un momento más tarde, mientras yo preparaba la mesa, Bella preparaba en platos la cena que habíamos comprado de camino hacia aquí, comida de uno de los mejores restaurantes del lugar.

— ¡Todo listo!- la felicidad con la que lo dijo me hizo sentir un nudo en el estomago ¿había sido alguna vez feliz de verdad?

Cuando nos sentamos a comer uno al lado del otro, la observe unos instantes y ella me devolvió la mirada con una sonrisa hermosa.

— Isabella, cuéntame de tu vida — pregunte intrigado — de tu relación con tu familia, de tus vacaciones de cosas cotidianas que hacías.

— Mi vida no es demasiado interesante — comentaba mientras comía — he pasado muchas temporadas sola en casa con... Tanya, al cargo de mi abuela materna, pero ella murió cuando yo tenia diez años y luego se hizo cargo de nosotras personas desconocidas que contrataban mis padres.

— ¿Que hacían ellos? Cuéntame todo de ti por favor - dije acariciando su mano libre.

Su mirada se mostro melancólica por un momento.

— Mis padres se la pasaban viajando , más bien viajes de placer por complacer a mi madre que en viajes de negocios — hablaba acariciando mi mano mientras comía , pero sin dejar de mirarme — con mi padre siempre me he llevado muy bien , yo sentía que no le agradaba alejarse de casa ... pero la amaba demasiado y se dejaba arrastrar por ella .

— ¿Se llevaban bien? — pregunte buscando mas respuestas.

— Bueno discutían a veces, pero supongo que lo normal — sonrió perdida en sus recuerdos — ella era bastante caprichosa y él se lo consentía todo, creo que por eso ella no se marcho antes ¿sabes Edward? la desprecio, siento mucho rechazo hacia ella por lo que le hizo a mi padre... por lo que me hizo a mí.

Calló unos momentos con su mirada fija en el plato y entonces me observo, en su rostro de dibujo la más hermosas de las sonrisas.

— Aunque gracias a su plan... te tengo a mi lado — susurro inclinándose hacia mi — no se como habrían sido las cosas de otra forma, pero al final de todo lo malo que eso supuso en mi vida, te tengo a mi lado y ahora me siento feliz.

La atraje hacía mi y hundí mis labios en su cuello.

— Nuestro destino es estar juntos — musite sobre su cuello — de una forma u otra hubiese llegado a ti e igualmente te hubiese convertido en mi esposa.

Ella se abrazó a mi con ternura, en momentos así sobraban las palabras.

— Cuéntame de tu padre. Cuando te seguía… se te veía muy unida al — Bella rápidamente busco mi mirada y sonrió con malicia.

— Me espiabas, es cierto — nos reímos con complicidad — con mi padre siempre he sentido una conexión especial, no se… era extraño, aun yo no había abierto la boca cuando el ya sabia lo que deseaba. Me mimaba como a nadie, a veces Tanya se mostraba celosa por esa situación, pero él le regalaba algo caro y a ella se le pasaba el enfado.

Sin duda esa niña desde pequeña ya llevaba la maldad en la sangre.

— Mi padre es muy bueno Edward, pero se ha dejado influenciar mucho por el amor que sentía hacia mi madre, eso ha hecho que el fuese infeliz mucho tiempo — en su mirada se reflejaba el amor y la ternura que sentía hacia su padre — ¿sabes? el me confeso hace unos meses que ya no la amaba, que solo aguantaba por no destruir la familia que éramos. Una familia que yo creía hermosa… estaba muy equivocada.

— Shhh — silencie los labios con un beso al sentir de nuevo su impotencia — no hablemos mas de eso ¿si? Vamos a terminar de cenar hablando de ¿nosotros?

Bella asintió de nuevo, con ese brillo en los ojos que mostraba cuando se sentía feliz.

— Quiero que compremos una casa — le dije acariciando su mejilla — tu padre ya esta bien, es mas creo que con Sue… ya sabes.

— Lo he notado — comento feliz — me gusta mucho ese mujer.

— Pues bien ¿que nos retiene en casa de tu padre? — Su mirada se volvió mas cálida — quiero que nos vallamos juntos a otro lugar… donde no nos tengamos que encontrar con tu hermana cada día. Ella no es buena para nuestra pareja, princesa.

— Lo se — contesto de manera extraña — ¿que planes tienes?

Le sonreí, ella deseaba pronto ese cambio también.

— He pensado que cuando volvamos nos dediquemos a buscar una casita acogedora para nosotros — ella asentía emocionada — mi casa ahora mismo esta ocupada por mi familia y además, creo que se nos queda grande ¿que te parece?

— ¿Port Angeles o Forks? — contesto sonriente.

.

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Una vez acabada la cena, Bella y yo recogimos la cocina y nos sentamos en la sala abrazados el uno al otro en silencio, sin nada que rompiese nuestro mágico momento.

— ¿Que te apetece hacer? — Se veía muy cansada — ¿vamos a dormir?

— Aun no — contesto observándome con deseo, haciendo que mi cuerpo se encendiese en un segundo.

— ¿Te apetece un baño en el mar? — pregunte acariciando su espalda — el agua esta caliente, no pasaremos frio, será un baño muy relajante.

Bella me observo algo ruborizada y asintió.

— Dame un minuto que me ponga el traje de baño — hizo amago de levantarse, pero yo tire de su mano.

— No es necesario — susurre con a penas un hilo de voz — solo estamos nosotros dos. Báñate desnuda, nadie te vera… solo yo.

Con la cara demasiado roja volvió a asentir.

— Ve tu primero, yo te sigo en unos segundos ¿si? — sonreí ante su incomodidad ¿entendería alguna vez que adoraba cada centímetro de ella?

POV BELLA

Sin saber porque, me sentía muy nerviosa. Edward me esperaba en el agua... desnudo y yo moría de deseos por que me llevara hasta el limite de nuevo ¿por qué me sentía así? por alguna extraña razón supe que a raíz de esta noche nuestras vidas iba a cambiar para siempre.

Con paso firme, envolví mi cuerpo en una toalla y camine hacia el... hacia el amor de mi vida, hacia ese hombre que había irrumpido en mi vida de la forma mas extraña y me había robado el corazón sin a penas darme cuenta. Al llegar, él estaba de espaldas a mi observando la maravillosa Luna Nueva que brillaba sobre el. Sin pudor tire mi toalla ¿por qué había sentido vergüenza? no lo sabia. Tal vez era por que todo parecía tan nuevo como desde el principio.

El agua como había dicho Edward estaba realmente buena. Con paso firme llegue a su lado . El fijo su mirada en mí y me observo de nuevo con esa mirada tan cálida que desprendía el amor que me tenía.

— Eres tan hermosa — suspiro acercándome a el por la cintura — ¿estas bien?

— Mucho, esto es como un sueño — conteste emocionada acariciando su mejilla — todo esto es hermoso, tu eres hermoso... Edward bésame , hazme el amor y hazme olvidar todo el mal que ha pasado entre nosotros , te quiero a mi lado el resto de mi vida y solo quiero tener recuerdos hermosos de nosotros.

— Te amo — murmuro con los ojos cristalizados. Mis manos se aferraron a su nuca atrayéndolo a mí una vez mas — todo va a salir bien, lo prometo.

De forma tierna, pegue mis labios a los suyos, diciéndole una vez mas en ese beso que lo amaba con toda mi alma. Edward comenzó a devolverme el beso con esa pasión que el solo sabia, con esa ternura que derretía, con ese amor que sentía. Mi cuerpo se aferro al suyo con necesidad, con la desesperación de no volver a perderlo nunca más, de superar todos los obstáculos uno por uno juntos.

— Bella... dime lo que sientes — susurro sobre mis labios con la voz ronca de pasión — dime que soy para ti, quiero oírlo de tus labios en estos momentos.

Su mirada ardió buscando a la mía con anhelo.

— Eres mi vida — susurre besando su labio inferior — no se como ha sucedido todo, solo sé que ya no puedo vivir sin ti.

— Mi Bella — musito besando mis labios — tu también eres la mía… no sabes la necesidad que he tenido de ti en tanto tiempo. Tenerte aquí, probarte, saborearte y hacerte mía es lo que más me llena de vida. Sentirte tan mía … es tocar el cielo con las manos .

De nuevo lo bese, esta vez con mas ansiedad, con mas pasión, con mas urgencias y sobretodo necesidad. Mis manos se enredaron en su cabello y sin poder reprimirme, mis piernas se alzaron entorno a su cintura, quedando a horcajadas con Edward de pie, mientras el me sostenía por las nalgas con posesión.

— Oh princesa... eres tan cálida, siento que siempre quiero mas de ti, jamás logro conformarme — musito sobre mis labios, penetrándome lentamente.

— Edward... — gemí lamiendo la punta de su lengua.

Lentamente comencé a alzarme sobre el con sensualidad y luego a bajar muy lentamente, haciendo eterno ese momento de amor que por fin estábamos viviendo libremente. Su boca me besaba con delicadeza en ese preciso momento, haciendo que mi cuerpo se desintegrara en sus brazos. Sus manos comenzaron a recorrer mi espalda con ternura, haciéndome sentir de nuevo amada y mimada entre sus brazos ¿que hubiese sido mi vida sin el? no lo hubiese soportado.

— Soy... feliz — musite sobre sus perfectos labios.

Edward busco mi mirada y me observo a los ojos con intensidad, mientras yo continuaba meciéndome sobre el con una pasión lenta y sensual. Sus labios se curvaron en ESA sonrisa que tanto amaba y comenzó a besarme la comisura de los labios, el lóbulo, el cuello y finalmente los pechos.

— Yo mas... eres tan pura y bondadosa... tan hermosa... toda tu eres perfecta — gemí cuando sus labios comenzaron a devorar mis pechos con esa pasión tan delicada que solo él lo sabía hacer. Podía sentir su adoración por mí en cada lamida, en cada beso, en cada caricia.

Dejándome llevar por las sensaciones que solo él podría hacerme sentir, eche un poco la cabeza hacia atrás. Edward me tenía sujeta por las nalgas y las mecidas iban creciendo como la intensidad que recorrían nuestros cuerpos ¿podría ser más perfecto el momento? . Amándonos en el mar, con esa pasión lenta y tierna que solo podrían darse dos enamorado. Era el momento más mágico y emotivo que habíamos vivido hasta el momento, mientras hacíamos el amor. Nos dejábamos llevar por las sensaciones del otro, como si fuésemos un solo ser.

— No quiero volver... — gemí casi sollozando — tengo... miedo...

— Y yo... mi vida — respondió jadeando — he sentido...mi cama tan vacía sin ti... no lo soportaría de nuevo... no puedo imaginar mi vida... si no estas a mi lado cada día.

Ese momento mágico iba creciendo a medida que hacíamos el amor, confesándonos los secretos de nuestros corazones heridos.

— Gracias... — susurre tomando su cara entre mis manos, parando por un segundo todo movimiento — gracias por haber llegado a mi vida aquel día, gracias por todo lo que has echo por mi, gracias por no abandonarme a pesar de merecerlo y sobretodo gracias... por amarme de esa manera sin límites. Yo ahora tampoco concibo una vida sin ti.

— Mi amor — suspiro emocionado — me dices tanto con esas palabras, tu mirada, tus caricias, tu ternura, tu cuerpo me dice tanto... ahora todo esta bien. Eso es el verdadero amor princesa .

Nuestras miradas se encontraron y no pude evitar emocionarme... si era AMOR, el mas puro y hermoso que había sobre la faz de la tierra.

— Gracias — le dije sonriéndole, acariciando su mejilla — por confiar en mí, aun cuando no lo merezco.

Y sin decir nada mas lo bese, no fue un beso lento, no, fue un beso ardiente, apasionado y compulsivo. Mi cuerpo recobro vida, alzándome con más posesividad que antes, con más locura, con esa pasión desgarrante que sentía a su lado. Nuestros cuerpos estaban en llamas, unas llamas que tan siquiera era capaz de apagar el misma agua donde nos encontrábamos. Edward gruño fuertemente y tomando mis nalgas de nuevo, guio a mi cuerpo haciendo que por fin la pasión nos consumiera.

— Bella... Bella ... Bella ... — gemía devorando mis labios con devoción . Yo me sentía perdida en ese mar de eternas sensaciones. El placer era inmenso, los besos de Edward me llevaban al mismo cielo y hacer el amor con él era lo más placentero del mundo.

Con mas ansiedad nuestros cuerpos se buscaron, se notaba la tensión entre nosotros, el deseo se sentía en el ambiente. Las mecidas fueron aumentando de velocidad, nuestros labios se devoraban con pasión. Edward entraba y salía de mi con embestías mas cortas y mas rápidas. Me moría por llegar al orgasmo, pero a la vez no deseaba que acabara ese dulce momento. La dulce tortura se prolongada ahogando los gemidos en la boca del otro, siendo devorados con gran intensidad.

— Edward... no puedo... mas — gemí dentro de su cálida boca. Edward entendiendo mis palabras y tomo mis caderas y las movió con mas rapidez. Yo me acogí a su ritmo, nuestros cuerpo encajaban a la perfección. El momento se propagaba como el mismo fuego que nos hacia arder y nos consumía. Sin pudor, me mecí sin ser prudente, sin aguantar mis ganas de el una vez mas, no podía contenerme no, ya no. Mi cuerpo estaba al limite, podía sentir al de Edward con esa misma ansiedad que la mio.

— Bella... — gimió llevando el compa de las embestidas tan enloquecedoras y ardientes que nos estaban llevando a la misma cumbre del placer. Con más rapidez me alcé y baje sobre su pene haciéndolo sentir completamente dentro de mí. Me abrumaba las sensaciones que sentía al hacer el amor con el y tras una embestida arrebatadora, comencé a llegar al tan ansiado orgasmo. Mi cuerpo se tenso completamente, mis labios atraparon a los de Edward mordiéndolos enloquecida, mi sexo se contrajo envolviendo cada centímetro del de Edward y entonces llego.

— Edward... — grite sin poder controlarme un segundo más. Edward tras sentir como envolvía su pene, comenzó a convulsionar sobre mis labios, sobre mi cuerpo, sobre mis brazos, dejándome sentir la intensidad de su orgasmo.

— ¡Dios baby! Oh... ohh… Bella — Sin piedad de nuestros cuerpos, no deje de moverme sobre el hasta que sentí como Edward se derrababa completamente dentro de mi... la palabra bebe ocupo mi mente en esos precisos momentos ¿seria posible?

— Te amo — susurro Edward apoyando su cabeza sobre mi pecho, oyendo el latido desbocado de mí corazón; yo también, susurre muy bajito.

POV EDWARD

Un nuevo día se abría paso entre nuestros cuerpos abrazados. No podía ser más feliz al tener a mi Bella entre mis brazos. No podía dejar de pensar en la noche anterior... Eres mi vida , no se como ha sucedidotodo , solo sé que ya no puedo vivir sin ti ... Sus palabras habían sonado tan hermosas que no habían dejado de resonar en mi cabeza durante toda la noche , jamás me cansaría de oírla decir sus sentimientos hacia mi y el amor tan grande que me tenia .

Tras haber echo el amor en el mar, luego en la habitación no habíamos podía aguantar de nuevo lasganas del otro... hasta en dos ocasiones. Bella era mi perdición, jamás tenia suficiente tratándose de ella y al parecer a ella le ocurría lo mismo.

Me quede observándola, se veía tan hermosa en las mañanas. Su cuerpo desnudo aferrado al mio, su cabellodisuelto sobre mi pecho y en su cara había una paz que hacia tiempo no la tenia ¿era feliz? mucho mas queeso y no tenia dudas de porque su felicidad… por tenerme a su lado ¿se podría amar mas a una persona como yo laamaba a ella? parecía imposible.

Sintiendo como comenzaba a desvelarse, me aleje un poco de su cuerpo dejando que ella quedase boca abajo, la sentí respirar y entonces comencé a dar suaves besos sobre su espalda.

— Buenos días — susurre entre beso y beso — ¿como estas?

— Mmmm ¿y lo preguntas? no hay un amanecer mas bello — contoneo su cuerpo con sensualidad — despertarme junto a ti y con esos cálidos besos… es lo mas hermoso del mundo.

Mi boca suavemente se poso en su cuerpo y con cuidado me posicione encima de ella.

— Tan dulce por las mañanas — gemí al sentir como contoneaba sus nalgas contra mi pene. Con suavidad le abrí un poco las piernas y lentamente entre una vez más en ellos, esta vez de una postura diferente.

— Edward — jadeo girando un poco la cara hacia mí y buscando mis labios. Con dulzura los bese muy lentamente, a los compas de las suaves embestidas.

Bella me besaba con calidez, mientras yo entraba y salía una y otra vez de ella de la forma más tierna posible. Cuando hacia el amor con ella era como sentirme en otro cuerpo, todo era demasiado excitante y placentero, a veces parecía imposible soportar tanto placer. Su cuerpo se amoldaba al mío a la perfección, éramos las piezas perfectas de un puzle.

— Mi… vida — jadeaba sobre mis labios. Sus gemidos se perdían en mi boca y su boca se bebía mis gruñidos de satisfacción cada vez que entraba en ella, sintiendo un placer inmenso al sentir como su cuerpo me recibía una y otra vez con tanta calidez.

Sus manos aferradas a las sabanas me decían lo mucho que trataba de contenerse, yo a pesar de haberla disfrutado toda la noche, aun seguía con las mismas ganas de ella y con las misma ansias de llegar pronto al orgasmo. Comencé a moverme un poco mas rápido, sintiendo como sus jadeos se perdían en mi boca, mientras su lengua se sumergía ahí misma, con una pasión exquisita.

— Isabella… te deseo tanto — gemí, deteniendo el beso para lamerle ese cuello que me volvía loco. Bella contoneaba su cuerpo contra el mio, haciendo que no aguantase mucho mas y cuando sentí que se contraía contra mi pene, deje de contenerme para liberarme junto a ella.

Ambos gritamos el nombre del otro mientras nuestros cuerpos temblaban a la misma vez, dejándonos llevar una vez más por esa sensación tan placentera de conseguir el máximo placer junto con la persona amada. Agotada la sentí debilitarse debajo de mi. Con un suspiro de satisfacción me deje caer a su lado, un segundo mas tarde su hermoso rostro se volvía a mí con una cálida sonrisa.

— Buenos días — susurro sonrojada.

— ¿Buen despertar? — pregunte divertido.

— El mejor — sonrió buscando el calor de mi cuerpo de nuevo.

— ¿Tienes hambre? — pregunte besando su frente.

— La verdad si, aunque no me importaría pasar todo el día en la cama — su tono volvía a sonar sensual.

— Tenemos tiempo — conteste acariciando su mejilla — recién empieza el día.

— Ya mañana es domingo — se quejo con un puchero — quiero quedarme mas…

Le di un tierno beso en los labios para borrar ese hermoso puchero. Ella tenia razón, ya mañana era día de volver ¿podría pedir unos días mas en el trabajo? por ella lo intentaría.

.

.

Una hora más tarde nos encontrábamos desayunando frente al mar con el hermoso día . Bella se habíadespertado inmensamente feliz y emocionada, había pedido desayunar al aire libre y yo solo sentía ganas de complacerla y mimarla, comono había podido hacerlo en tanto tiempo atrás.

— Gracias por complacerme en desayunar aquí — sonrió con sus adorables mejillas sonrojadas - esto esmuy hermoso, me encanta Isla Esme ¿saldremos a dar un paseo?

— Por supuesto, si así lo deseas — sonreí al ver como asentía emocionada — me encanta verte sonreír así.

— Solo tu sabes como hacerlo — respondió sin dejar de observarme a los ojos — quiero vivir este fin de semanacon intensidad, no quiero olvidarlo nunca.

Parecía melancólica diciendo esas palabras y por alguna razón me sentí frustrado.

— ¿Todo esta bien, Bella? — Pregunte preocupado — a veces tu mirada me dice que no todoesta bien.

Bella desvió la mirada de mí y sus ojos se quedaron fijos en el mar mientras acariciaba una de mismanos con sus cálidos dedos.

— No todo — respondió volviendo la mirada hacia mí — pero es algo de lo que no deseo hablar.

— Me preocupas con esas palabras — respondí rápidamente — Bella ábrete a mi por favor.

— Edward, no tiene que ver con eso — suspiro acariciando mi mejilla con sus ojos cristalizados — te pido denuevo que confíes en mi, se lo que hago. Yo confió plenamente en ti, pero no quiero ensombrecereste hermoso momento. Tienes razón, algo no esta bien y se trata de Tanya, lo hablamos ala vuelta ¿si?

Asentí, aunque si se trataba de una de las artimañas de su hermana, esta vezTanya lo iba a lamentar más que nunca, pero no es su casa, donde le correspondía… antela justicia.

— De acuerdo — dije inclinándome besando sus labios — será como tu digas, confió que sabrás hacerlo bien. Perosi sientes que algo se te escapa de las manos... recuerda que estoy a tu lado para apoyarte y ayudartesiempre.

— Lo se — susurro apoyando su frente en la mía — no quiero que hablemos mas de esto, no aquí cuandotodo es demasiado hermoso y perfecto.

— Usted manda princesa — dije jugando con ella haciéndole cosquillas hasta borrar cualquier signo detristeza en su hermoso rostro.

— Edward... — rio retorciéndose bajo mis manos — para, para, para...

— Jamás me has pedido eso antes — dije jugando con la punta de mi lengua sobre sus labios.

— Ups ¡mal pensado! — Dijo riendo — por cierto, perdón por lo del labio... no pude contenerme.

Sonreí ante su cara de preocupación. Ella había mordido tanto mi labio inferior en la noche anterior, que me habíaecho hasta sangrar y ahora tenia una pequeña herida.

— No es nada, siempre que sea por el motivo de anoche — contesté con picardía.

Ella sonrió y me tumbe a su lado abrazándola, sintiendo como el sol de iluminaba frente a nosotros. Se sentía tanta paz y tranquilidad, que parecía un sueño.

Esa calma fue entorpecida por un celular, que sonaba desde el fondo de la casa.

— Anda cógelo — dijo Bella con pereza — todos deben de estar preocupados, no saben nada de nosotros.

— Como mande Señora Cullen — dije incorporándome, no sin antes darle un beso ardiente en loslabios — no tardo, tengo algo pendiente con usted.

Ambos reímos al ver lo hinchado que estaba el bulto de nuevo a través de mi pantalón corto.

Al entrar en la casa el teléfono había dejado de sonar, cogí el mio y había mas de quince llamadas perdidasde mi familia y otras cinco de Charlie. Sonreí , que mal por nuestra parte no avisarlos . Al coger el móvilde Bella, había diez de Charlie y ocho de Tanya... ¿que querría ahora? Entonces vi que había cuatromensajes en el móvil, tal vez fuese Alice como acostumbraba a hacer. Al abrirlo sentí que mi cuerpose llenada de ese instinto salvaje y posesivo que llegaba incluso a pasar los limites de la cordura... queríamatarlo.

*Bella no paro de llamar a tu casa, nadie me habla ¿donde estas?

*Bella es importante que hablemos... el tal vez no va a volver ¿sabes que estoy aquí?

*Bella por favor dime algo, estoy desesperado ¡te amo!

*Bella por favor si lees este mensaje llámame, quiero que sepas que te quiero, creo que él no vaa volver, tienes que olvidarlo y como siempre sabes que mis brazos y mi cuerpo tienen elconsuelo que necesitas para ti.

Todos de Jacob ¿que significaba todo eso? ¿ Bella le había dado esperanzas en mi ausencia ? El último mensaje me dejaba totalmente confuso. Pero enseguida mi mente se despejo y sentí que no había motivos para desconfiar de Bella, ella me amaba mucho. Pero ese chucho no parecía entenderlo. Era hora de dejárselo claro antes de que entorpeciera mas mi día.

Bueno aqui listo el capitulo , espero que os guste y nada lo dicho espero vuestros comentarios. Recordaros que aqui os dejo mi Facebook: Swan Isabella y un blog donde estoy publicando adelantos de mis fics twilight-isabellaswan.blogspot.com


Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
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