Cap 33: Eterno Amanecer

CAP.33 – LO INEVITABLE

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Jacob POV

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Ah, por Dios que me dolía el cuerpo! La fiebre me tenía a mal traer y ya no encontraba acomodo en la cama. Ya era la tercera vez que Mama me cambiaba las sabanas, y yo mi ropa. Se empapaba a más no poder y eso me provocaba escalofríos.

Entre lapsos de más o menos fiebre el sueño me ganaba y me dejaba sin fuerzas. En esos momentos los sueños eran tan tormentosos como los dolores de mis articulaciones, que parecían estirarse y retorcerse.

En realidad, más que sueños eran borrosos recuerdos y todos eran sobre ella. Bella aparecía en la puerta de la vieja cabaña de los Cullen con una sonrisa, y tras ella el maldito vampiro que amaba para abrazarla. Otras veces era el momento de la boda, o también cuando los encontramos besándose en la cabaña. Siempre mi cabeza rondando los mismos sueños, siempre el metiéndose entre medio, con su cabello rojizo y su sonrisa amable. Eso hacia que me pusiera furioso y despertara sobresaltado y malhumorado. Aunque hoy algo nuevo había aparecido: después de alguna de esas escenas, aparecían sus ojos color chocolate que me calmaban y me llenaban de paz. Extraña me parecía la sensación de que a pesar que veía los ojos de Bella, en realidad, yo sabía que no lo eran. Mis tontos pensamientos tenían que ver con el maldito virus que no quería dejarme, torturándome con recuerdos de mi niñez.

El sueño me ganaba una vez más, pero esta vez me veía solo en el bosque frente al gran río y una extraña niebla me rodeaba. Una voz suave e indefinida me llegaba. Entonces era como si no viera nada o no sintiera nada y mi cuerpo convulsionara furioso ante dicha situación de desprotección y vulnerabilidad. Y esa misma convulsión era la que me despertaba para ponerme sobre mis pies intempestivamente.

El calor en mi cabeza era tan extremo que creía que iba a explotar. En un instante sentí mis coyunturas tronar, mi respiración cambiar y como si mi piel se transformara dándose vuelta como un guante, para dejarme en cuatro patas mirando a mi padre parado en la puerta de mi habitación. Quise hablar, pero solo salio algo parecido a un ladrido, para luego escuchar un aullido y un gruñido. Mire hacia abajo y note mis patas peludas y rojizas. Tenia que salir de aquí... Tenia que salir de aquí!

Gire la cabeza, vi la ventana y salte a través del cristal desesperado por encontrar algo de aire frío. Todo el dolor se había ido y el calor ahora era reconfortante. Me sentía fuerte, ágil, y corrí todo lo que el cuerpo me dejaba. Baje a la playa, me interne en el bosque, trepe rocas...

Escuche los gritos a mi espalda que se volvían lejanos a medida que me internaba en el bosque para luego trepar por las laderas rocosas y así ganar altura. Mientras huía de lo que fuera que me asustaba algo llego a mi cabeza

-Jake, no huyas... Estamos aquí para ayudarte, Jake! Por favor! No importa cuanto corras, nadie más que yo podrá darte respuesta en este momento!

La voz de Sam repercutía en mi cabeza como un eco. Y fue entonces cuando me detuve jadeante. Preste atención a donde me encontraba y parecía que había corrido en círculos porque estaba nuevamente en la playa cerca de la reserva.

Salió a mi encuentro un enorme lobo negro como la noche, que no era otro que Sam. Tras el había 3 lobos mas. A mi cabeza fueron llegando sus nombres y no eran otros que mis mejores amigos: Quil, Embry y Paul.

Me sentí abatido y baje la cabeza. Lo inevitable había sucedido. Esta era mi realidad y finalmente había llegado. Siempre supe que habría posibilidad que esto ocurriera pero nunca creí que llegara de esta manera.

Me acosté sobre mi vientre para escuchar a Sam que no tenía más que buenos consejos y trataba de guiarme en esta nueva vida que había comenzado para mí. Sus palabras hacían eco en mi cabeza y comenzaban a convertirse en un ruido molesto. Los chicos intentaban darme aliento y la bienvenida al mismo tiempo. Una extraña e inevitable furia empezó a gestarse dentro de mí.

-Basta! Basta! Silencio! - Grite en mi interior y ellos parecían haberme escuchado. Así era... Y a pesar de estar en medio de la playa generosa y tranquila, donde la brisa fría del otoño no me llegaba, mi cuerpo me impulso y corrí adonde mis patas quisieran llevarme.

Emmet POV

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Habíamos partido a Paris hacia ya dos días para estar en la infame ceremonia, donde el gobierno polaco -escapado de Varsovia- firmaba su acuerdo con Francia de ayuda mutua ante la ocupación alemana. Realmente no veía como esto podía ayudar a los civiles pero poco podía hacerse dadas las circunstancias.

Durante esos días, numerosas reuniones se sucedieron y lo único que hacia era escuchar. Solo recavar información que sirviera para mantenernos lo mas alejado posible de los problemas. Rose opinaba que debíamos tomar parte de las acciones y también lo creía. No era precisamente un cobarde pero era necesario el uso de una cabeza fría y de una buena estrategia.

Estos días había hablado con Carlisle. Ya había presentado todas sus credenciales medicas y validaciones, lo mismo que Edward y Bella para formar parte del Olympic General Hospital de Forks. Carlisle observo que además del personal medico y de enfermería, numerosos hombres en uniforme circulaban por ahí. Incluso el director del hospital, el era un Teniente Coronel de la Marina de los Estados Unidos, aunque distaba mucho de ser una sorpresa. Ya habíamos hablado sobre todo esto antes de ellos partir, e incluso mi suegro me dijo que siempre que no se atentara contra la vida de ningún ser humano, el colaboraría en todo lo necesario.

Mientras tanto Rose no estaba del todo cómoda con este viaje. A pesar que mi papel de cónsul me daba ciertos privilegios, ella sabía que al no tomar partido seriamos observados en cada movimiento. Y además, debido a nuestra naturaleza era normal que no fuéramos muy amigables. Era importante mantener las apariencias. Y no solo estaríamos vigilados por las diferentes fuerzas militares, seguramente habría gente trabajando para los Vulturis. Sentía que en todo momento nuestra "lealtad" era examinada bajo una gran lupa.

La ciudad había amanecido bajo una intensa lluvia. Habíamos pasado una noche intensa, pero tratamos de no romper nada dadas las circunstancias, cosa que era extremadamente difícil. Nosotros no sabíamos amarnos de otra manera que no fuera con toda pasión. Era la primera mañana que estábamos en el hotel, y aun mimándonos en la cama, cuando el teléfono sonó.

-Hola

-Bonjour Monsieur McCarty! Je suis le concierge, Monsieur Dubois. Lamento molestarlo pero llamaron del servicio de limousines para avisar que los pasaran a buscar en una hora, a Ud. y a Madame, para llevarlos al Museo del Louvre. D'accord? – me senté en la cama y Rosie me miro frunciendo su hermosa boquita, cual niña caprichosa y en son de protesta.

-Le dejaron dicho el nombre del chofer que nos pasaría a buscar? – Trate de sonar calmado.

-Un momento, s'il vous plaìt... – y se escucho revolver de papeles – ah, Jacques Deveraux, Monsieur. Todo es correcto, verdad? – y me quede pensando.

-Si, por supuesto. Gracias por avisar.

-Enchanté – y colgó.

-Bueno, Osita... hora de enfrentar la parodia.

Rose se sentó sobre mi y me beso como si el mundo se terminara en este momento. Cómo me hacia esto? Pero alguien tenía que ser fuerte! Así que me separe de ella con dulzura y nos miramos divertidos, maldiciendo el momento en que nos metimos en todo esto. Nos pusimos de pie y enseguida empezamos a buscar con que vestirnos. Nos bañamos juntos para disfrutar de un momento más de intimidad y disponernos a salir a nuestra misteriosa cita. Era en respuesta al cable que llego ayer de mi consulado, y a la que accedí a ir, llevándola.

Ella se puso un vestido blanco con bordados, recogió su cabello en un trenzado sobre su nuca, y agrego como detalle un lindo sombrero. Como siempre estaba bellísima! Le deje un beso en los labios y una palmada en el trasero mientras reía para salir de la habitación hacia el lobby

A los diez minutos aparecía un hombre en un impecable traje gris preguntando por nosotros, diciendo ser Jacques Deveraux. Subimos al auto oscuro y luego pude ver que realmente íbamos camino al Louvre.

Al llegar, una mujer, una guía del museo nos recibió diciéndonos que tendríamos una guiada privada y que su nombre era Justine. La seguimos por innumerables y hermosos pasillos, con obras de Velazquez, Rembrant y Da Vinci.

Continuamos un tramo más y nos dirigimos a las salas de las esculturas. Mas específicamente al área de civilizaciones antiguas hasta llegar al "Código de Hammurabi". En esta sala no había nadie. Solo estábamos nosotros y la guía. Mientras observábamos las piezas, especialmente la piedra principal con cientos de signos me preguntaba que tenía que ver esto con nosotros.

En respuesta a esa pregunta en mi cabeza, Mademoiselle Justine tomo a Rosalie de un codo y la invito a pasar a una sala especial donde nos "mostrarían las últimas adquisiciones traídas de la Mesopotamia". Sus modos fueron cordiales, pero su mirada clavada en mi me daba la pauta de que una vez que pasáramos la puerta descubriríamos a que habíamos venido aquí.

Al cruzar el umbral, la puerta se cerró tras nosotros. La habitación se encontraba en penumbras con las cortinas cerradas. A pesar del estúpido acto de intimidación no nos movía un músculo. Ellos jamás podrían prever no nos hacía falta luz para saber que 3 hombres nos esperaban allí. Sus corazones latían tranquilos. Uno fumaba, otro bebía Bourbon y el siguiente te. Seguramente ese era ingles. Encendieron la leve lámpara de bronce y cristal sobre el escritorio revelando su presencia. El ambiente era teatral y a mi me resultaba muy cómico! Como si Rose leyera mi mente, giro su mirada hacia mi y levanto una ceja... Me temo que a ella, no!

-Buenas tardes, señor y señora McCarty.

-Buenas tardes! – respondí. El que hablaba, por su acento, era americano. Ya habíamos ensayado con Rose que ella se acercaría a mi como asustada. Ja! Si supieran que en segundos podía dejarlos sin cabeza a los tres.

-Soy el Coronel Collins. Conmigo se encuentran el Teniente Marshall. Ambos pertenecemos al Servicio de Inteligencia de la Marina de los Estados Unidos. Además nos acompaña el Teniente Coronel McGregor, de las Fuerzas Británicas.

-Encantado. – respondí y el hizo ademán para que nos sentáramos frente a ellos en unos sillones que ya estaban dispuestos. Rose se sentó con cara de afligida pero no soltó mi mano. Era buena actriz.

-Agradezco que haya accedido a esta reunión. No soy de las personas que le gustan las intrigas o los misterios así que iré directamente al grano.

-Yo tampoco y se lo agradezco. No me gusta que mi esposa este en este tipo de situaciones. Soy todo oídos.

-Pedí que viniera su esposa porque esto también le atañe a ella. – Saco de su bolsillo interno una libreta y la abrió buscando algo, alejándola como para ver mejor. – Tengo entendido que su esposa de soltera es de apellido Cullen... no es así? – y Rosalie se removió en su asiento.

-Si, es correcto.

-Los Doctores Carlisle y Edward Cullen, como la Dra. Swan son familiares suyos.

-Si. Esto es por la recomendación que envié por su postulación? – el sonrió y no me gusto su arrogancia. Menos mal que no le gustaban las intrigas.

-Así es. El presidente Roosevelt en persona recomendó el ingreso. Parece que lo tiene en gran estima.

-Mi familia y la familia del presidente son viejos conocidos. Mi suegro es un profesional de primera línea y trabaja en equipo con mis cuñados para obtener mejores resultados. No quiero ser descortés, pero no me agradan los suspensos, Coronel. Que hacemos nosotros aquí?

-Vera Ud., es mi trabajo corroborar todas las fuentes, aunque el Presidente haya dado el visto bueno.

-Ah, entiendo. Algo mas que desee saber?

-Saben ellos realmente al lugar al que van a ingresar? – y era clara referencia a que el hospital era un centro de inteligencia camuflado.

-Si, ellos están al tanto de todo. Mi suegro es ingles, pero mis cuñados son americanos. Así que diremos que están de su mismo lado.

-Que hay de Ud., Cónsul? Debo decir que es muy cuidadoso con sus movimientos pero que lamentablemente lo hemos seguido. Ha tenido reuniones con personas muy diversas.

-Le diré que mi posición es más que clara, Coronel. Soy un Cónsul perteneciente a un país neutral. Pero mi corazón y mi razón siempre han estado del lado de la justicia. No son de mi agrado las políticas impartidas por las fuerzas del eje. Y ayudare a todo aquel que me lo pida a favor de su libertad y su derecho a la vida.

-Pero vive en Volterra... – los demás no pronunciaban palabra.

-Es momentáneo. Y como sabrá por el momento también es neutral.

-Si, pero los Vulturis tienen gente en Berlín, haciendo amistades tras las líneas enemigas de Francia y Gran Bretaña.

-Lo se. Y la persona que comanda a ese grupo no es de mi agrado. Y eso que la conozco hace mucho!

-Sabe que hacen ellos allí?

-No, no lo se. He tratado de averiguarlo y le aseguro que no he tenido éxito. Y Usted?

-Aparentemente la Comandante Irina Denali es quien mantiene las relaciones públicas con el Führer. Saben que es lo que negocian?

-De seguro, nada bueno para su causa! – dije con sarcasmo. Rose no abrió la boca ni una sola vez, solo se aferraba a mi mano.

-Podemos contar con Ud. para que nos haga llegar información si estuviera a su mano?

-Si, si pone en riesgo la vida de otras personas. – y ellos parecieron relajarse.

-Se que su otro cuñado, el Profesor Jasper Hale era instructor en las filas Vulturis – y me sonreí.

-Parece que esta Ud. muy bien informado, Coronel. Mi cuñado es un estudioso y un estratega increíble. Es historiador y un gran atleta. Lo mismo su esposa que es profesora de arte y habla 3 idiomas, al igual que Jasper.

-Me preguntaba si a el le podría interesar colaborar con el departamento de Inteligencia? Hay numerosos cables y mensajes que interpretar. Parece que a las fuerzas del eje les gusta jugar al gato y al ratón. – y me reí quedamente.

-Creo que deberían preguntárselo directamente a el. Podría ser... Así y todo la familia somos un clan muy unido y ellos viven todos juntos. Pero...

-Pero...

-Las condiciones de ingreso de todos debe ser respetadas, según se lo pedí al Presidente. Como Ud. sabrá, hable con el personalmente y me dio las garantías del caso.

-Todo lo que fue acordado no esta en discusión. Me envían a darles garantías sobre su acuerdo, incluidos el Profesor Hale... si aceptara. Y le anticipo, además, que todo lo hablado en esta habitación es clasificado, Cónsul. De eso puede Ud. estar tranquilo. Me alegraría que avisara a su familia que el Teniente Marshall los contactara y todos tendrán una reunión con el. Y si todo sale bien, yo también estaré allí.

-Lo haré hoy mismo, despreocúpese. Y en ese caso, ya que los vera, envíenle nuestro amor incondicional – y me puse de pie, al igual que Rosie porque daba por terminada la charla – Estoy seguro que notara que son todos muy especiales.

-Si, Sr. McCarty. Puedo darme cuenta. Le deseo buena suerte y espero nos veamos en otras circunstancias mas... alegres. – me sonreí y como nunca me saque los guantes, le di la mano con tranquilidad.

-Yo también, Coronel. Aunque le aseguro que si esto acaba pronto, será una alegría alejarme de todo esto para disfrutar de mi vida y de mi esposa. Buenas tardes.

El se puso de pie e hizo una leve inclinación de cabeza. Yo respondí igual, lo mismo con los otros y salimos de la habitación con total calma. Decidimos terminar de dar una vuelta relajada antes de salir de allí. Pero no podíamos dejar de aprovechar nuestro sentido del oído para escucharlos intercambiar comentarios mientras nos volvíamos sobre nuestros pasos.

(-Te parecen confiables, Collins?- decía el británico con un acento muy marcado)

(-Ella es increíblemente bella!) – dijo el otro y Rose se río, codeándome

(-Si. No ha mentido en nada de lo que contesto, según mis fuentes. Pero de algo estoy seguro: estos "Cullen" ocultan algo. No con respecto a la guerra. Ocultan algo sobre ellos mismos... no se. Me lo dicen mis entrañas! Aunque vienen con la venia de la Casa Blanca. Son intocables. Entendido Marshall?)– decía Collins imperativamente.

-(Si, señor! No habrá problemas. Puede confiar en mí)

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-Ese tipo si es bueno! Advertiré a Carlisle de su sentido de observación.

-Amor, debemos tejer bien las estrategias, no crees?

-Si, ellos estarán atentos a los intocables Cullen. Pero mientras la Casa Blanca este apoyándonos, no habrá problemas.

-Debes advertir algo mas a Carlisle sobre esto?

-No. El ya sabia de mi nota y lo de la cubierta del Hospital. Incluso lo habíamos hablado en persona en casa. Solo deberán ser cuidadosos... Y nosotros también.

-Me pregunto que se trae Aro e Irina entre manos...

-Tengo mis sospechas. Solo espero que no se hagan realidad.

Al llegar a la puerta del museo pudimos ver que ya no llovía. Por el contrario, se había levantado viento y amenazaba con despejarse y salir el sol. Debíamos apurarnos para llegar al hotel. Hoy ya no teníamos otra cosa que hacer. Aunque la noche me presentaba otras opciones.

Carlisle POV

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Nos encontramos con Billy en el viejo puente de tronco, sobre el río. Un abrazo fraterno y una charla casual, como si nos hubiéramos visto ayer, nos reunía amablemente...

-Imagino Billy tu preocupación! Así que Jake ya a logrado su transformación. Que edad tiene ahora?

-Cumplirá 17 en Enero. El tiempo pasa para todos... Menos para ti!

-Bueno, tal vez no físicamente. Pero te aseguro que me siento realmente viejo. – y el rió.- Que hay de Leah?

-Leah va a cumplir 15 el próximo mes... mi pequeña! - dijo el con ternura.

-Increíble! Bueno, si ves a mis nietos... Ellos tienen 8 años pero representan como si fisiológicamente tuvieran entre 17 y 20 años. Esos son los cálculos que hemos sacado con su padre.

-Son maduros?

-Si... Aunque como sabes, las mujeres maduran con mayor celeridad. No importa si son gemelos! – y volvió a reír. – Tendremos que tener cuidado con...

- Si, tenlo por seguro. La imprimación se volverá una montaña rusa para ellos si no saben manejarlo bien. Se adoraran y veneraran pero eso también puede implicar que Tony pueda manipular a Leah, ya que el es el objeto de su imprimación.

-Déjalo por mi parte... Hablare con el. Hablaras con Leah?

-Si. Y debo hacerlo pronto porque estos días no se ha sentido bien. Me temo que ella pueda adquirir su forma lupina, también.

-Creí que en las mujeres eso no se daba...

-Pues yo también! Pero su padre, su abuelo y su padre antes de el, siempre se transformaron. La herencia de sangre es muy fuerte en ella. Y la imprimación es una confirmación de que ocurrirá en cualquier momento.

-Lamento todo esto, Billy!

-Hey! No hay forma de contener la naturaleza. Esta más allá de la razón.

-Han encontrado mas rastros de los fríos que me mencionabas?

-No. Por el momento no tenemos rastros. Pero ahora que la manada crece, podremos rastrearlo con mayor facilidad. Tienes idea quien puede ser?

-No con certeza. Pero seguramente es alguien de la guardia Vulturi. Recuerdas al grupo con el que nos fuimos de aquí? – el asintió – Ellos representan nuestra máxima autoridad y nos consideran "especiales".

-Entiendo. Estaremos atentos. Deberemos buscar algún otro medio de comunicación más veloz que el del teléfono, por las dudas.

-Déjame pensar en ello. Nos veremos en unos días

-Dalo por hecho! – Y nos pusimos de pie para encontrarnos en un abrazo.- Me da gusto verlos.

Así deje a Billy Black en medio del puente para volver a la casa. Tony debería comprender los riesgos de su imprimación y el cuidado que debía tener con Leah.

Renesmee POV

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Parece que Tony se había metido en un lío! Mama y Papa se fueron a hablar con el abuelo y quise tomar a Tony para que me contara pero mi tía me insistió para que fuéramos a cazar. Así que luego hablaría con el.

Salimos con ella y el tío Jasper por el bosque. El aire aquí era tan diferente! Lleno de humedad y olor a musgo... Me gustaba. Jugamos un rato, encontramos unos venados después y nos alimentamos. Estos eran mas grandes que los que estábamos acostumbrados. Tío Jasper me dijo que pediríamos permiso a Papa –que siempre hacia un escándalo por todo en lo referente a sus hijos- para ir montañas arriba y ver si encontrábamos un puma o un oso. Lo hubiéramos hecho igual si el tío Emmet estuviera aquí. Como lo extraño!

Me detuve a caminar por el bosque. Ellos se adelantaron un poco y me quede allí, observando lo profundo y bello de las sombras provocadas por la poca luz que se filtraba entre los pinos. Me concentre en una pequeña ardilla que estaba en un rincón alto de una rama y comía simpáticamente una bellota. También llamo mi atención unos helechos enormes, cuyas hojas transpiradas tenían numerosas gotas de agua que hacían miles de reflejos. Los árboles caídos, tapizados en densas alfombras de musgo muy verde... Tendría que venir a pintar una tarde aquí, para capturar los miles de detalles que solo mis ojos podían ver.

Algo cambio en el aire en un segundo. Unas ramas crujieron, un rencoroso gruñido, y al girar velozmente me encontré con el animal más impensado: un lobo enorme. Tal era su tamaño que prácticamente podría pasar por un oso, de pelaje rojizo y grandes ojos. Parecía que ninguno de los dos podía moverse.

El lobo cambio de actitud, calmándose y emitiendo un leve gemido. Dejo de estar agazapado para enderezarse, provocando que pareciera aun más grande. Y lo más tonto es que no me provocaba miedo en lo absoluto! Al contrario, solo me inspiro sonreír. Sus ojos hipnóticos, fijos en los míos parecían transportarme y hacerme sentir cada partícula, perfume, sabor y textura del bosque. Un calor suave, envolvente llego a mí, como el del sol del verano. Tocaba mi piel suavemente, como si fuera una gran caricia y me hacia sentir querida... deseada. Algo me llevaba hacia el y estire mi mano para tocarlo. El inclino la cabeza hacia la derecha, observándome firmemente.

-Eres hermoso! No me tengas miedo... Yo no lo tengo!

Di dos pasos más y pude tocarlo. Miles de descargas impactaron en mi cuerpo. No se como ni por que, pero sentí como su corazón se acoplaba al mío latiendo al unísono. Lo abrace, todo lo que los brazos me dieron y apoye mi mejilla en el tope de su cabeza. Me sentí envuelta en una tierna ola de calor y de inercia que generaba que no quisiera despegarme de el. Su pelaje era suave y el respondió a mi caricia cerrando los ojos. Se sentía como volver a casa... Era extraño pero me hacia sentir feliz!

-De donde vienes, Red? Te gustaría que te llame Red (rojo)? Te gustaría ir a casa conmigo?

Tome su rostro, mire sus ojos y una imagen llego a mi. Caí en su mirada profunda y me sentí flotar y viajar a una velocidad impensada por los bosques, los ríos, la playa y las montañas hasta llegar al sol y caer nuevamente, volviendo para encontrarme con unos bellos ojos negros, con largas pestañas... Unos ojos que solo había visto en mis sueños, pero familiares, amorosos... Lo solté sorprendida y entonces el se alejó de mi abrazo. Y de un salto corrió tras los helechos huyendo de mí.

Holaaaaa!

Que les ha parecido? Muchos eventos han sucedido en diferentes frentes. Los Cullen se estaran metiendo en un lio? O su compromiso en el respeto por los humanos los llevara hacia otras fronteras?

Y que me dicen de nuestro lobo? Finalmente ya tiene su forma, imprimado y docil como un cachorrito aparentemente...jejejeje

Nos han regalado el trailer final de BD2.. y faltan todavia dos meses y unos dias! Pero estamos seguras que la espera valdra la pena.

Y valio la pena esperar hasta hoy para leernos? Que nos dicen? Asi y todo, seguiremos por aqui entregando lo mejor que podamos brindarles a todos ustedes y a esta historia. Podremos sonar pesadas tal vez, pero jamas nos cansaremos de agradecerles que nos sigan, sus comentarios, alertas a absolutamente todos... Inclusive a los silenciosos. Pero sabemos que estan alli y es importante para nosotras

Perdon por la demora, pero dias de mucho mucho trabajo en una ciudad que cada dia esta mas loca! :D

Bajo la melancolica lluvia de Buenos Aires, les mandamos un gran abrazo.

Micky