Cap 28: Eterno Amanecer

CAP.28 – EL PRINCIPIO DEL FIN

Alice POV

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El ambiente en la casa era tenso. Bella se había llevado a Edward aunque ambos deseaban estar solos. Lo entendía. Eso me hacia recapacitar sobre el poco tiempo que Jasper y yo compartimos solos últimamente.

Los niños habían quedado bajo nuestro cuidado, pero básicamente eran Esme y Rosalie quienes lidiaban con ellos. Me gustaba estar con mis sobrinos y ahora que caminaban lograban que todos anduviéramos tras ellos, lo que los divertía enormemente.

Adoraba pasar un rato con Renesmee porque me transmitía sus visiones en imagen y con inocencia. Era una niña muy dulce! Pero Tony era travieso y le gustaba jugar con mi don. Hacia que viera cosas y luego las bloqueaba, dándome temibles dolores de cabeza. Ese niño un día sabría lo que significaba recibir un castigo de mi parte!

Era mi momento de relax dedicándome a acomodar detalles en la casa, mientras los demás estaban aquí y allá, cada uno en su propia burbuja. Me dirigía a dejar flores frescas sobre la mesa baja del living cuando sentí que el florero resbalaba de mis manos y se hacia añicos contra el piso.

El vértigo de las imágenes invadía mi cabeza dejándome en trance y dándome la típica y contradictoria sensación de flotar en caída libre en el más profundo de los precipicios.

Veía un barco en altamar durante la noche y un hombre siendo atacado en un lugar oscuro y lúgubre. Cada uno sostenía una parte de su cuerpo: brazos, piernas, cuello... y sorbían de el hasta que su piel se volvía cetrina y sus ojos vidriosos. De esa visión velozmente cambiaba a otra que me llevaba vertiginosamente a unos ojos rojos que se entrecerraban fieramente mientras hablaban por teléfono. Una mano blanca y delgada con un enorme anillo de plata con una "V" labrada señalaba un mapa: "Forks", leí claramente.

Lo siguiente eran Edward y Bella corriendo a toda velocidad entre la oscuridad del bosque, como si algo los persiguiera. Y a continuación, la imagen clara y nítida de hombres encapuchados de vestimentas oscuras y largas capas que se descubrían entre las luces del amanecer, rodeando nuestra casa. En segundos los veía correr a toda velocidad y transpasar de un salto las ventanas mientras Bella gritaba "No", al igual que yo, a todo pulmón.

La visión me devolvió a la realidad de la misma manera en que llego, con la diferencia que encontré que unos brazos rodeaban mi cintura, sosteniéndome. Y lo único que pude atinar a hacer es a gritar: Carlisle! Ellos vienen!

Edward POV

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Salir de la cama y del conmovedor abrazo que nos mantenía en contacto nos valió todo un esfuerzo. Pero debíamos enfrentar lo inevitable y volver a la mansión. De ahora en más, no estaríamos separados de nuestros niños ni de nuestra familia por nada del mundo. Afirmaríamos aun mas esta verdadera cofradía donde nuestro lazo mas firme era el amor que nos teníamos todos y cada uno de nosotros.

Nos bañamos y vestimos para luego cubrir en la casa absolutamente todo con mantas y sabanas. Alice, siempre previsora y sabiendo que algún día deberíamos irnos de aquí, la había equipado con lo necesario en caso que tuviéramos que dejarla atrás. Pero nunca pensamos que seria tan pronto.

Tal vez nos estábamos adelantando. Tal vez en una semana nosotros mismos las quitáramos... O tal vez, en años, otros llegarían hasta aquí y se apropiarían de ella. Solo esperaba que si algún día era ocupada por alguien que no fuéramos nosotros, hiciera honor al amor que quedaba impregnado en estas paredes.

Salimos al bosque para volver siendo aun de noche. No había luna y ello hacia que el bosque se viera más lóbrego que nunca. Caminamos a paso humano, Bella aferrada a mi cintura y yo a la suya inspirando los aromas del bosque. Serian varios días de encierro así que trataríamos de disfrutarlo al máximo.

-Como esta tu sed? – pregunte acariciando su cabello.

-Seria mejor que cazáramos... No estaría de más.

Nos lanzamos a toda velocidad en busca de presas y las hallamos fácilmente. Un rastro en firme nos llevaba montañas arriba por un par de pumas. Los alcanzamos cerca de una cueva y aunque nos hicieron frente acabamos con ellos rápidamente. Una hembra y un macho... Lo sentía, pero no podía dejar de pensar en nuestro bienestar.

Al borde del peñasco, la noche estrellada era nuestro testigo y la vista del bosque negro solo nos mostraba la ruta a seguir. Saltamos desde el borde del risco y nos adentramos en el bosque encontrando en nuestro camino de regreso a unos venados. Fuimos por ellos y sentimos que ya habíamos tomado más que suficiente.

Cuando estábamos acercándonos al gran río, el hedor de los lobos nos invadió y provoco que nos alertáramos. Me sorprendió una voz en la penumbra que llegaba solo a mis pensamientos. Me detuve haciendo gesto a Bella que no dijera una palabra, cubriéndola tras de mi.

-Edward, soy Sam... No se como, pero se que puedes entender lo que cruza en mi cabeza. Escucha atentamente y no me respondas. No es seguro! Debo advertirte que hay fríos en el bosque. Han sido muy cuidadosos cubriendo su rastro y su olor. Estoy seguro que no los has detectado, de lo contrario no estarían ustedes dos solos aquí. Pero te aseguro que son seis. Al menos son los que hemos descubierto. Billy me dijo que si cruzaba alguno de ustedes los alertara. Avisa a tu padre y a los demás. Vayan con cuidado! Nosotros cubriremos su retirada.

-Gracias Sam! – Bella me miro e hizo gesto de no comprender.

-Edward...

-Debemos volver a casa ahora mismo!

Corrimos todo lo veloces que podíamos y al llegar, encontramos a mi padre aguardándonos en la puerta

-Carlisle, parece que hay 6 de los nuestros en el bosque.- y sentí a Bella sorprenderse y tomar mi mano.

-Alice los vio volver... Esto no me gusta Edward!

-Serán ellos?

-Si y lo sabremos mas pronto de lo que nos gustaría! En su visión, Alice vio llegar Vulturis de la guardia a rodearnos.

-Cuando?

-Mañana... – y pasmado pregunte nuevamente

-Pero Alice dijo que Aro vendría en dos días! Como?

-Si... ella vio llegar a Aro, pero ahora ve también a alguien más.

Entramos a la casa y todos estaban en guardia. Bella corrió escaleras arriba para salvaguardar a los niños. Los demás nos repartimos, apostándonos cada uno de nosotros en una ventana con miras al exterior a lo largo de toda la casa. Yo también lo hice pero en el cuarto de mis hijos. Estaría con Bella y con ellos sin importar nada. Nadie tocaría a mi familia!

El día llegaba entre luces púrpuras y rosadas. La voz de alerta llego primero desde la planta baja a cargo de Eleazar, luego fue Rosalie, Alice y Esme, y por ultimo fui yo.

Al frente de la casa, a una distancia de unos 20 metros dos figuras envueltas en sus capas oscuras parecieron emerger de la nada. Del lado Oeste, una, del Este otra y al fondo de la casa dos mas. Ahí estaban nuestros 6 merodeadores, los fríos a los que se refería Sam.

Cuando la luz del sol se elevo por encima de los árboles, los cuerpos grises formaron largas sombras que se proyectaron sobre el frente de la casa. Podía ver en la cabeza de todos como observaban cuidadosamente a nuestros centinelas.

Parecieron estar conectados y al mismo tiempo se deshicieron de sus capuchas para que los viéramos. Al frente se encontraban Alec y Jane, y sobre mi lado Félix, quien inclino su cabeza al verme. No entendía por que no podía ver sus pensamientos.

Al otro lado de la casa, un hombre alto, rubio y joven, que me recordó a Dimitri, pero sin su aire altanero, también observaba la casa. Al fondo, se encontraban una mujer rubia de grandes ojos y muy bella. Junto a ella otro hombre alto, de cabello frondoso y oscuro, con piel trigueña. Sus ojos no eran rojos y su corazón latía... Eso llamo mi atención. Pero asimismo, lucia uniforme de la guardia. Era un total desconcierto!

La luz del día comenzó a cambiar y de a poco comenzó a oscurecerse el cielo. Me sentí extraño y la conexión con la mente de los demás se disolvió. Baje la cabeza con una sensación de mareo y Bella tomo mi mano. Escuche como ella decía "No entraran aquí... No lo harán!". Entonces recobre mi compostura.

Por la ventana pude observar como una espesa niebla rodeaba la casa pero que se detenía a unos 5 metros de ella, como formando un perímetro. La conexión con la mente de los demás volvió a mí. A los minutos, la niebla desaparecía y la luz del día volvía a ser normal, aunque las nubes cargadas de lluvia y frío era lo que realmente podía apreciarse.

Vi a Félix volver a subirse la capucha y retroceder unos pasos. Sentí a mi padre llamándome en su mente. Mire a Bella, quien retenía a los niños en su cuna, bese su frente y baje saltando la baranda de la escalera.

Salimos a la galería del frente Carlisle, Eleazar, Jasper, Garret, Emmet y yo. En segundos todos los guardias se formaban en línea pero manteniendo una gran distancia de nosotros. Jane sonrió burlonamente y pronuncio una pregunta que salio de su boca, en una mueca burlona .

-Aun sigue vigente la garantía que nos diste hace un año, Carlisle?

Y el recuerdo de que mi padre había puesto su vida en garantía con la promesa de que Bella seria convertida y que respetaría sus leyes llego a mi cabeza. Maldita perra!

-Sabes de sobra que si, Jane! – respondió el serenamente e inclinando su cabeza a modo de saludo.

Luego de eso desaparecieron de la misma forma en que habían aparecido. A partir de ese momento, la guardia se intensifico y ya nadie dejo sus puestos. Pregunte a mi padre por los visitantes, ya que no conocía a tres de ellos y no pude ver en sus mentes. Papa me dijo que la mujer era Renata, la custodia de Aro; el hombre rubio era Santiago pero que no conocía al otro joven. Y que tampoco entendía como era parte de la guardia al no parecer uno de nosotros.

Me dirigí a Eleazar y le pregunte que significaba el que hubiera venido y actuado de esta forma. El solo pudo responder: "Vinieron a reconocer el terreno"

Al instante escuche quejarse a Renesmee y llamarme, por lo que subí a la habitación en un segundo. Su hermano le aferraba la mano y ella parecía querer soltarse. En su cabecita, veía la escena de los centinelas rodeándonos lúgubres. Tony reproducía mis visiones a Renesmee para tenerla informada y eso parecía darle miedo.

-Tony no hagas eso con tu hermana! No debes asustarla! Compórtate!

-Si, papi! – contesto el pequeño soltándola y bajando la cabeza avergonzado. Me acerque a la cuna y lo tome. Bella ya había tomado a Renesmee.

-Hijo, estamos en problemas y es importante que nos ayudes. Debemos proteger la casa! Se obediente! – el asintió y señalo a Bella

-Mami! – sonrió y siguió señalándola.

-Si, Mami! – y me dio que pensar – Tony... Mami puede proteger la casa? – y el asintió. - Como? Como Mami puede proteger la casa, Tony?

Y el en mi cabeza puso la imagen de alguien que veía la mansión desde lejos. El si había podido entrar en la mente de uno de ellos. La imagen provenía desde el fondo de la casa, y la bruma que se extendía por el suelo parecía querer trepar por una barrera invisible, que le impedía avanzar. Eso era el escudo del que Eleazar hablaba? Bella había podido protegernos sin saberlo?

-Amor, recuerdas si sentiste algo diferente cuando viste a la guardia? – Bella abrazaba amorosamente a Renesmee que se refugiaba en sus brazos.

-Miedo, Edward! Miedo por nuestros pequeños, por ti... Y una furia atroz!

-Entiendo, pero piensa detenidamente, Bella. Que hacías cuando eso? – ella me miro, luego observo la cuna.

-Vi a Félix y a mi mente llego la visión de las distintas ventanas de la casa. Estábamos rodeados, verdad? – y asentí. Asumía que era Tony quien ponía esas imágenes en la cabeza de su madre.

-Seguramente fue Tony tomando las imágenes de mi cabeza. Y luego?

-Estaba furiosa! Y los odie por ponernos en esta angustia y tenia tanto calor! Lo único que podía pensar era: No entraran aquí... No lo harán! - Me acerque y la bese. Sonreí y apoye mi frente en la suya. Y volví a ver la escena del exterior que Tony me había mostrado.

-Ves eso?

-Tony me esta mostrando...

-Fuiste tu, amor! Tú no dejaste que la bruma entrara!

-Pero como... hice... eso?

-Eleazar hablo de un escudo. Obviamente lo activaste cuando nos viste rodeados. Y yo escuche tu pensamiento... Eso me hizo salir de lo que me estuviera afectando.

-Oh, Edward, debemos saber como hacer que esto funcione cuando lo necesitemos. Es importante. Como haremos?

-No lo se... Pero hablaremos con Eleazar.

Carlisle POV

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La única vez que había visto este tipo de "visitas" en los Vulturis, había estado entre sus filas. Hacia cientos de años ya de eso. Fue cuando Aro me propuso que me uniera a la guardia y después de presenciarlo no acepte. No concebía este terrorismo psicológico que ejercían sobre sus presas, para luego matarlos sin vacilar. Pero estar del otro lado se sintió diferente. Como saber también lo que son capaces de hacer.

Toda la situación había sido atemorizante y podía verlo en los rostros de los míos. Rosalie se abrazaba a Emmet, mientras el acariciaba su espalda. Jasper abrazaba a Alice y acariciaba su rostro mientras se observaban a los ojos. Garret sostenía con ambos brazos a Kate y a su cuñada Tanya. En el sofá, Carmen y Esme, tomadas de la mano esperaban por nosotros. Toda la conmoción había barrido nuestro espíritu. Pero eso debía cambiar por nuestro bien.

-Eleazar, que podemos esperar después de esto?

-Nada bueno, amigo mío! – y camino hacia el sofá para sentarse junto a su mujer y tomar su mano. Hice lo mismo para acompañar a Esme.

-Entiendes lo que ha sucedido? Lo he visto antes. Por que no atacaron?

-Carlisle, ellos lo hicieron pero fueron repelidos! – y sus palabras hicieron que todos pusieran atención. Se acercaron a nosotros para escuchar.

-Repelidos?

-La niebla, la oscuridad... Imagino que empezaron a sentirse extraños, incongruentes

-Si – dijo Emmet – como si no supiera donde estaba parado. Me sentí sin fuerzas.

-Eso es Alec. Ese es su don: nublar el enemigo ayudando al resto en lograr el objetivo

-Pero entonces que fue lo que hizo que no entraran? – pregunto Jasper

-Bella – respondió Edward mientras bajaba la escalera con Tony en brazos, seguido por Bella y Renesmee.

-Tu escudo será algo sin precedentes, Bella. Te lo aseguro! – dijo Eleazar.

-Como sabes que fue ella, Edward? Pudiste sentirlo, Bella? – pregunto Rosalie.

-No, la verdad que no! – Bella parecía desconcertada – Lo único que puedo decir es que estaba furiosa y que en lo único que pensé fue en que ellos no entraran.

-Además, Tony me lo mostró. Parece que el podía entrar en la mente de uno de los guardianes y ver actuar el escudo a través de sus ojos.

Todos exclamaron asombrados felicitando a Tony que comprendía feliz los elogios. Eleazar sonrió satisfecho y yo temí. Aro intentaría fagocitarnos o destruirnos ante tanto poder. Lo conocía bien: envidiaría que mis nietos no fueran suyos. Y temía por Edward y Bella también. Jane me lo había dejado en claro. Mi vida ya no valía nada pero por lo menos intentaría que el resto pudiera seguir adelante. Ahora quedaba esperar... aunque no tenia muy en claro que.

Edward POV

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Odie los pensamientos de Carlisle. No permitiría que estos buitres le hicieran daño pero lo peor era que el parecía haberse dado por vencido. Su instinto paternal podría llegar a su máxima expresión al punto de sacrificarse a si mismo por nosotros. Por supuesto que no lo permitiría. Bajo ningún concepto!

El día transcurrió sin novedades pero con inquietud. Después de la breve charla, todos volvieron a los puestos de guardia en las ventanas. Éramos 13 vampiros adultos para custodiarlas.

La tarde dio paso a la noche y nuevamente al amanecer como si nada. Abrazados y en la mecedora, custodiamos el sueño de nuestros niños una vez más. Me costaba pensar o idear estrategias. Ojala pudiera salir a observar como vigía. Pero no podía salir a los techos. A menos...

-Bella, voy a salir.

-Que? No!

-Amor, solo subiré al techo para hacer de vigía un momento, nada mas!

-No... NO! Por favor, no vayas!

-Bella... – me acerque a ella y la rodee con mis brazos. Los niños que aun dormían se removieron en la cuna. – Nada me va a pasar! Saldré por una de las ventanas del tercer piso a ver si diviso algo. Eso es todo! – su expresión triste me atravesaba

-Te doy 10 minutos y si no estas aquí de vuelta pediré a los chicos que vayan por ti.

-No será necesarios – nos encontramos en un beso dulce pero necesitado y la solté para salir resuelto del cuarto.

Ya en el tercer piso entre en la bohardilla y me reí de lo que había allí. Baúles y maniquíes con miriñaques, libros y muñecas de porcelana. A Renesmee le gustara entrar aquí a buscar cosas para disfrazarse cuando haya crecido un poco más.

Me acerque a la lucarna mas próxima e intente abrir su oxidado y enmohecido tirador para salir al exterior. La brisa fría me golpeo gratamente. La temperatura parecía bajar y mi olfato decía que era muy probable que nevara pronto. Parece que el invierno empezaría antes de tiempo.

El fuerte viento hacia flamear mi camisa. Camine hacia la parte mas alta del techo y no veía mas que árboles y las montañas de fondo. Cerré los ojos para entregarme a mis sentidos. Me concentre en mis oídos, para ver si me acercaban algo mas en concreto: aves volando, algún animalito cavando, agua corriendo y... Si, ahí estaba! Dos motores de auto lejos, muy lejos. Por el sonido debían ser autos grandes y parecía acercarse. Baje y volví a cerrar para correr escaleras abajo. Sabia que Bella estaría escuchando.

-Escuchen todos: Autos se acercan. Se escuchaban lejos pero no son los típicos camiones o los Ford de por aquí. Pienso que son ellos.

Alice se concentro en un punto y un viaje vertiginoso de segundos se realizo en su mente. Veía a dos autos Packar Súper 8 negros estacionados frente a la casa y a Aro bajar de uno de ellos. Al volver en si, solo me miro y asintió verificando mi hipótesis.

-Tienes idea de en cuanto tiempo podrán llegar? – Pregunto Carlisle

-Dos horas como mucho – dijo Alice quedamente.

Camine lentamente hasta el cuarto de los niños y Bella me miraba algo triste. Me acerque para abrazarla y llevarla junto a los niños a la alfombra, pues ya habían despertado.

-Papi, estas triste? – pregunto Renesmee y apoyaba su manito en mi para mostrarme mi cara y la de su madre.

-No, hija. Solo estoy preocupado! – Tony inclino la cabeza y Bella sonrió acariciándole la mejilla

-Yo también te amo mi vida! Como amo a Renesmee y a tu padre. Ustedes son mi vida!

Un inquietante silencio nos rodeo mientras los cuatro nos abrazábamos amorosos. La burbuja de siempre no se formo esta vez y eso era bueno. Tal vez Tony recordaba que debía ser algo mantenido en secreto.

Nos quedamos así largo rato, hasta que los motores de los autos ya eran audibles. Seguramente estarían acercándose a la vereda que los llevaría a la casa.

Bella toco mi rostro y nos quedamos perdidos uno en la mirada del otro. Ya no quedaban palabras ni gestos por dar. Solo este enorme amor que dominaba nuestras vidas.

Los autos se detuvieron y creí conveniente asomarme a la ventana. No tenia buena visual desde este punto, pero no quería dejar a Bella ni a mis hijos. Escucharía atentamente: Puertas abrirse, 7 pares de pies apearse y moverse sobre el pedregullo de la entrada. Algunos se detuvieron, otros se alejaron, pero pasos firmes se acercaron a la galería. Busque en la mente de mi padre para ver mejor que ocurría

Aro se movía resuelto, con Renata siguiendo sus pasos. Detrás Alec, Jane y Félix, y en una tercera línea estaban Santiago y el guardia desconocido.

-Mi queridísimo Carlisle! Que gusto verte luego de tanto tiempo – se acerco a mi padre y lo abrazo.

Cuando eso ocurrió una película ultraveloz se formo en su mente desde el momento en que nosotros nos casamos hasta hoy. Todo obra de Aro que miraba en la mente de mi padre todo lo acontecido. Pude ver como Aro se detuvo en mis hijos. Y también como Carlisle pareció detenerse en lo que sucedió ayer: en el ataque de Alec y las palabras de Jane.

-Carlisle, viejo amigo! Por favor, deja eso de lado. Tú sabes como son los niños... Traviesos y crueles! Nunca tuvieron intención de hacer nada en vuestra contra

-Pues no pareció así. – la voz de Eleazar se alzo en medio del silencio

-Eleazar! Camarada! – y se acerco también a saludarlo. Pero Eleazar no se movió un ápice, solo extendió su mano.

-Ve lo que has venido a buscar – Aro cambio su cara y tomo su mano entre las suyas para buscar en el

-Vaya, vaya! Esto es mucho más interesante de lo que yo creía. Ibas a contarme todo esto en tu carta, Eleazar? –su tono era irritante, al igual que su pregunta

-Sabes perfectamente que si. – respondió secamente reteniendo su mirada.

-Cuanto me alegra escuchar eso! Entonces por que estas tan molesto, Eleazar?

-Entremos a la casa, creo que es importante dejar los juegos de lado. Me parece totalmente innecesario. Nos conocemos demasiado como para jugar a esto. No te parece, Aro? – y el asintió con una sonrisa. Era un cínico.

Carlisle emprendió el ingreso a la mansión, luego Eleazar y tras el, Aro seguido por Renata y el desconocido. Aquí si podía ver en su cabeza y encontraba en ella preocupación. Estaba en total desacuerdo con la situación que se vivía. Encontré un bello paisaje de bosques y montañas nevadas pero que no era Forks. También se veía un hermoso lago de aguas azules, y un cielo claro y limpio como pocos. Extrañaba su tierra que parecía lejana. No había maldad en el pero si nerviosismo. No le gustaba estar aquí y presionarnos. Ya empezaba a simpatizarme.

Se acomodaron en los sofás, Renata y el muchacho tras Aro; Jasper, Alice, Emmet y Rosalie tras Carlisle en abanico para cubrir mas puntos.

-Bien Aro, a que debemos el honor de tu visita? – pregunto Carlisle serenamente.

-Pues te diré que estoy muy feliz que finalmente tu hijo haya convertido a la humana. Ella se veía muy hermosa en la foto que me enviaste en su momento pero imagino que ahora lo es aun más.

-Bella parece haber estado destinada a convertirse en vampiro. Ella ha asumido esta vida con mucha facilidad para alegría de todos nosotros y especialmente de Edward.

-Podría conocerlos?

En el piso superior mi concentración se quebró al escuchar su pregunta. Mire a Bella que no supo entender y de pronto asintió. Tony y su forma de espiarnos la ponía al tanto de la conversación de su abuelo con el visitante. Eleazar tenía razón: este niño nos daría dolores de cabeza!

-Tony, debes comportarte frente a los visitantes. No uses tus dones ni formes el escudo entre los cuatro. Eso debe quedar oculto en nosotros. Ellos no deben saberlo, hijo! Es muy importante! Tu madre y Renesmee deben saberlo también Ni tu ni Renesmee deben tocar a Aro!. – pensé para el. Tony asintió y tomo a Renesmee de la mano y miro a su madre. Ellas también me miraron y asintieron.

Por un segundo recapacite y evalué que vería Aro: una pareja joven de vampiros enamorados y dos niños que parecían tener aproximadamente dos años, con nuestra clásica palidez pero con ojos y temperatura humanas, y un par de corazones latientes. Pero como había otro corazón latiente junto a el no temí bajar con ellos.

Con los niños en brazos nos paramos frente a la puerta y antes de salir tome la mano de Bella. Me acerque a su oído y solo murmure: "Te amo" a lo que me respondió con un beso.

Bajamos la escalera con los ojos de todos ellos clavados en nosotros. Podía ver como Aro expectante mostraba cierta ansiedad por nosotros. Llegamos frente a el y nos mantuvimos distantes. Trataría de evitar que nos tocara.

Renesmee apoyo su mano en mi hombro: "Papi este señor es malo, no es verdad? Es la razón por la que Mami esta rara?". Solo la mire, asentí y acaricie su mejilla.

-Edward, vaya que es un gusto conocerte. Y Bella... Las fotografías no te hacen justicia, niña! Y es verdad lo que me ha dicho Carlisle, nuestra especie realmente te sienta.

-Muchas gracias! – dijo Bella sosteniéndole la mirada. Ella siempre me sorprendía. Le hacia frente a las situaciones no importaba cuan graves fueran.

-Tus ojos ya no son tan intensos, imagino que aceptas el estilo de vida de tu esposo. Pero sabes que puedes optar, verdad? – y eso me molesto. No debía perder la paciencia.

-Mi libertad es la que me trajo hasta aquí. Nada en mi vida es al azar, siempre ha sido una elección... Especialmente desde el mismo momento en que conocí a mi esposo. – Aro levanto una ceja y asintió sorprendido y complacido por su respuesta.

-Carlisle me ha contado que Edward no puede leer tu mente y eso es interesante. Lo mismo que hayas podido engendrar y traer a la vida a dos híbridos. Hace mucho que no sabíamos de tal evento! Siempre son... apasionantes sus dones! Nahuel, aquí junto a mi, también es un hibrido al igual que tus hijos. – y el muchacho sonrió e inclino su cabeza ante nosotros.

En su mente podía ver su fascinación por Bella, cosa que me desagradaba. Pero todavía no podía determinar cual era su verdadero interés en ella. Bella esbozo una pequeña sonrisa ante su saludo.

-...Veo que los niños crecen rápido. Siguen el mismo patrón típico de los de su tipo. Recuerdo a Nahuel que bien se desarrollo. Solo en siete años ya era un joven adulto. Lo hemos ayudado en toda su formación, su educación. Como verán, no deben preocuparse por nada.

-No entiendo, Aro. No comprendo a que te refieres.- dijo Carlisle.

-Oh, creí que estaba mas que claro! Después que la guardia confirmara los corazones latientes en la casa y que ustedes salieran con bien de la "travesura" de Jane y Alec, estime que era obvio cual seria nuestro curso de acción! Tanto Carlisle como Eleazar saben que nosotros procuramos no solo mantener el orden en nuestro mundo, sino la continuidad de nuestra permanencia en el anonimato y la seguridad de todos.

-Aro... Sin tanto preámbulo, por favor! No preguntaríamos si no ignoráramos tus intenciones – enuncio Eleazar. Para entonces, toda la familia se encontraba en el salón diseminada en las entradas esperando el desenlace de tantas palabrerío.

-Pues que nos llevaremos a los niños a Volterra... Que mas! Ellos deben desarrollar sus dones y su educación. Aquí no cuentan con lo necesario para ello! – proclamo con una sonrisa.

Con una mano tuve que retener a Bella que aun llevaba a nuestra hija en brazos, mientras Tony me miraba enojado y preguntándome si podíamos irnos ya de aquí... Mi desconcierto era tal que no sabia como actuar. La sala era un total hervidero.

Todos estaban indignados y las palabrotas que Emmet rugía en su cabeza inundaban mi mente impidiéndome todavía mas poder contener en algo la situación. La más sufriente de todas era mi madre. Vi que Esme lloraba y se aferraba a Carmen cuya indignación era aun mayor a su tristeza.

-No puedes aspirar a tal cosa! Desde cuando hacen esto, Aro? Jamás... – preguntaba Carlisle que estaba azorado ante al planteo.

-Carlisle, viejo amigo... No estuviste tanto tiempo con nosotros y Nahuel llego cuando tú ya te habías ido. Su situación fue totalmente diferente. Su padre era un sádico que adoraba embarazar humanas después de disfrutar de ciertos "gustos" con ellas. Y su madre murió cuando el nació bajo sus propias manos. No lo íbamos a dejar solo en el medio de la Patagonia, verdad? Con Ellos será diferente: podrán visitarlos...

-JAMAS! –Grito Bella- NO PERMITIRE QUE TE LLEVES A NUESTROS HIJOS! ANTES MUERTA! – Aro inclino la cabeza sobre un lado mirándola condescendientemente. Suspiro profundamente para luego negar con la cabeza.

-Bella... no es necesario el drama! Por favor! Dime... – y se inclino apoyándose en una de sus rodillas – Los amas?

-Esa es una pregunta estúpida! – respondió ella. Trate de bajarle el tono a la discusión.

-Por supuesto amamos a nuestros hijos, Aro! Ellos representan en carne y hueso nuestro amor. Son nuestro legado... Nuestra familia! Como puedes esperar que no reaccionemos? Y que tiene que ver eso con que quieras llevártelos? – dije duramente. Tony fruncía el ceño en obvio entendimiento de lo que ocurría. Renesmee lagrimeaba abrazada a su madre fuertemente.

-Pues si ese amor es verdadero... No querrías lo mejor para ellos? La vida te ha dado la inusual y maravillosa bendición de ser padre, Edward. Son pocos los vampiros que gozan de tal lujo a lo largo de la historia. No seria maravilloso que tus hijos, además de tu amor y el de su madre, reciban la mejor educación que hay en la tierra para alguien como ellos?

-Como lo mejor para ellos puede ser lejos nuestro? Nosotros somos sus padres! Y justamente, porque fuimos bendecidos con ellos no estamos dispuestos a que los alejes de nosotros. No lo aceptamos!– dije firmemente y atraje sobre mi flanco a Bella que sentía que estaba en ebullición. Si su mirada hubiera sido un arma capaz de destruir a Aro, el ya estaría muerto.- Hemos luchado contra todos los obstáculos que se nos han presentado para llegar a ser esta familia. Escapa a toda lógica y a toda razón el que quieran lastimarnos así. Por que desean hacernos daño?

Nuestro Príncipe noto la locura en los ojos de mi esposa y nuestra indestructible determinación. Pisábamos una línea muy delgada aquí y no sabia en que podía terminar. Aro con un simple movimiento observo a todos los que había en la habitación. Furia y descrédito era lo único que encontraba en los muchos ojos dorados que lo observaban atentos.

Renata ya había apoyado la mano en su hombro atenta a cualquier ataque y la expresión serena de Nahuel se había perdido. Jane había entrado en la habitación y estaba atenta al gesto de su maestro para empezar a ejercer su don sobre quien le indicara. Y en las ventanas prontos a dar el perfecto salto que las atravesara estaban Alec, Santiago y Félix, que por lo que veía en su mente, tampoco le gustaba lo que ocurría.

Aro bajo la mirada y cruzo las manos. Evaluaba una alternativa tan descabellada como la anterior. Pero parecía ser la que nos llevaría por el mejor camino a todos.

-Por favor, nunca nada mas lejos de mi intención que hacerles daño, Edward! No he venido hasta aquí ni viajado tanto para convertir esto en una masacre. Si, debo reconocer que soy dramático y radical... Pero conozco a tu padre hace cientos de años. Hacerles daño!

-Por momentos te desconozco, Aro! Creí que nuestra amistad era legítima y sincera. Nunca pensé que intentarías separar a nuestra familia! Nunca hemos hecho nada en vuestra contra, además de ser algo que nunca estuvo entre nuestras prioridades. Creo es justo que terminemos de una vez con esta situación! – enuncio Carlisle. Mi padre de pie había dado un paso al frente y demandaba soluciones.

-Mmm... Bueno entonces tengo otra propuesta para hacerles. Pero como familia deberán estar todos de acuerdo. No se si debo contar en el plan a los tuyos, Eleazar...

-Nosotros tenemos nuestro hogar, Aro. Y lo sabes! Como sabes también que los Cullen son familia para nosotros. Deja ya los rodeos, por favor!

-Ante todo, perdona si te puse en una posición comprometida, pero debía saber las verdaderas intenciones de los Cullen y si aun contaba con tu lealtad. Lo agradezco!

-Me conoces demasiado y sabes cuales son mis principios. Eso estuvo de más, pero aceptare tu disculpa – y ambos hombres se inclinaron serenamente, en un saludo amable. Mientras Bella estaba más que inquieta y yo ya no podía contenerme.

-Bueno, ahora a lo nuestro. Nosotros tenemos una bella propiedad en la Umbría, cerca de Volterra. La "Casa del Leone" es una finca rodeada de bosque que dispone de varios edificios que están sin ocupantes en este momento. Un lugar muy bello. Por que no viajan todos y se quedan allí por unos años?

El planteo era inverosímil! Pasábamos de ser los próximos desmembrados a los nuevos integrantes de Volterra. No me gustaba. Todos nos mirábamos entre si, asombrados y desconfiados. Bella, tensa como un tambor, no logro contenerse

-Cuales son los términos? – Aro la miro y rió, divertido.

-Edward, debo felicitarte por la compañera que has elegido para tu vida: valiente y aguerrida. Digna de ser una Cullen! – y siguió riendo.

-No veo la razón de que sea tan divertido. – objeto Bella.

-Mi queridísima señora: no hay términos. Lo enunciare con formalidad: La Cúpula Vulturi invita a todo el aquelarre Cullen a pasar una temporada de educación y entrenamiento en la Umbria. Son libres de irse cuando gusten. Pero les prometo que tenemos programas educativos, de entrenamiento y culturales para todos! Ustedes allí podrán continuar con su "estilo de vida" mientras Bella y los niños desarrollan sus dones. E imagino que los demás también podrán enriquecer los suyos.

-Que sucederá si ellos no desean ingresar a la guardia Vulturi, Aro?

-Mi querido hermano, nadie se queda con nosotros contra su voluntad. Tú eres prueba de ello! Tendrán mucho tiempo para tomar ese tipo de decisiones y te vuelvo a repetir, no hay condiciones. – sonrió esperando una respuesta.

Bella levanto su mirada buscando la mía y se la sostuve. Ojala pudiera saber que piensa. Los niños nos miran alternadamente, también esperando una respuesta. Entonces, todos giramos y miramos a Alice.

La pequeña duende, que había llegado a nuestras vidas de manera tan inusitada se encontraba en un trance sereno. Y antes de abrir los ojos sonrió placidamente para luego mirarnos, y asentir con seguridad aferrándose a Jasper.

Carlisle empieza a buscar aprobación en nuestras miradas: Emmet, Rose, Jasper, Esme y nosotros por supuesto. Bella recostó su frente en mi hombro, en pos de ocultar las lágrimas que caían por sus ojos al superar un momento de tanta tensión. Aro sonríe y apoyando las manos en los brazos del sillón se pone de pie, ceremonioso.

-Eso es un si?

-Así parece, Aro. Todos iremos. Cuento con tu palabra de honor sobre lo que has dicho. – extendió su mano y Aro la tomo con energía.

-Es un trato, mi amigo! Y así tendré oportunidad de terminar esa partida de ajedrez que empezamos en tu última visita allí. Parece mentira que haya pasado ya un siglo!

Bella se abrazo a mi y entre los cuatro no queríamos soltarnos. Los ánimos empezaron a fluir y el ambiente a relajarse. Jasper también estaba haciendo su magia para que eso ocurriera con mayor velocidad.

Y fue entonces cuando lo vi. Junto a la ventana, ignorante de todo peligro y oculto entre los matorrales del jardín, unos ojos muy negros lloraban tristemente por nuestra partida: los ojos de Jacob Black

EDWARD - FIN DE LIBRO 2

Hola a todos!

Que les ha parecido hasta aqui? Sorprendidos? Decepcionados... Aqui termina el libro 2, lo que no quiere decir que termine la historia! Ya estamos trabajando en prolongarla mas en un libro 3. Pero no les podemos decir mas! Asi y todo esperamos que les guste esta entrega.

Esta ha sido una semana dificil para ambas, y lo unico que vamos a decir es que estamos tristes, mentiras o no, tristes. Y ni una palabra mas

Queremos agradecer a todos los que nos han dejado sus reviews, sus comentarios, sus alertas... No solo en esta historia sino en la primera parte "Eterna Noche" y en Seras tu... Siempre. Nunca nos cansaremos desde el fondo de nuestro corazon a decirles GRACIAS!

Estas sinceras Twilighters, con el corazon en la mano y abrigadas que ni se nos ven los ojos, les deseamos un gran fin de semana.

Besos y abrazos desde el helado Buenos Aires

Micky y Alice