Cap 9: Vueltas Inevitables

Capitulo 9 - Vueltas Inevitables

-Alice, no se que hacer. Ese hombre es un demonio. ¿Como me puede atraer tanto? ¿Porque tiene que ser tan sexy y excitante? y ensima de todo, bueno amble y buen mozo! Ya no puedo aguanta más!. sabes que me lo terminare follando de una vez por todas ¿No?-
Hace rato había echado a Jasper y me había descargado completamente con Alice. Bueno, en realidad, no completamente. No le había dicho nada de mi irrompible promesa. No lo aceptaría; pelearíamos, discutiríamos y por nada. No tenía ganas de aguantarlo.


Alice me miraba divertida tratando de reprimir una sonrisa, pero podía ver a las claras que esta situación se le estaba haciendo muy divertida.
-¿De que te ríes?¡No es gracioso!- Le dije ya enfadada.
-Lo siento Bella, pero tu nunca te has impuesto a algo que realmente deseas. Es raro. ¿Cuál es el problema con follártelo?- Me dijo Alice intrigada.


-Es que...es que...- Prácticamente no sabía que decirle. No sabía si mentirle, o decirle la verdad de una vez por todas. No es que no confiase en ella, Alice lo era todo para mi. Siempre sería mi hermana a la que cuidar. Y sinceramente ya no valía la pena seguir dandole vueltas. Por la cara de Alice sabía perfectamente que le estaba ocultando algo. Y si le inventaba cualquier cosa se daría cuenta al instante que le mentía. Pero tenía miedo a ser juzgada, a que no me entienda. pero sin embargo me dejé llevar por esos adorables ojos y le conté.

Estaba entrando en mi departamento con el único sonido que mis altos tacones dejaban detrás de mi. Cerré mi puerta aún distraída y contrariada por la reciente reacción de Alice....


INICIO FLASH BACK

-Deberías esperar que me sorprenda pero no es así. Aunque no me lo hayas dicho, no me esperaba menos. Si pides mi opinión verdaderamente me duele que no hayas confiado en mi los suficiente para contármelo en todo este tiempo. Pero bueno, supongo que te debo tu tiempo, que para que lo sepas y estés al tanto, ya ha llegado a su fin.- Me dijo seria, pero como siempre, luego no pudo faltar a su naturaleza y me regalo su sonrisa acostumbrada.


-Escucha- Me dijo poniéndose seria, y esperando en que le preste toda mi atención a ella- enamorarse no es nada comparado con lo que te pasó con ese bastado- Dijo los apelativos enojada pero calmada- Tu no eses así de idiota- A medida que sus palabras continuaban yo me sentía más y más confundida. ¿Como que no estaba enamorada?


- Creíste que estabas enamorada, quisiste creerlo- continuó ella muy segura de si misma- Ese hijo de puta ya llevaba bastante tiempo con su postura "Pobre de mí, soy toda una víctima, con un amor no correspondido y el corazón partido por la mala de Issabella Swan"- Dijo ahora ya alterada imitando una horrible voz.


- Tu no lo amas- Continuó, recuperando su voz natural- Nunca lo amaste. Solo estás lastimada por lo que te hizo, es normal.- Dijo ella después de respirar un par de veces para tranquilizarse de su reciente alteración, para luego hablar mucho más dulcemente- Escucha bella- Repitió mirándome a los ojos


- Antes eras una mujer fuerte y decidida. Este tipo se metió con tu orgullo y dignidad. Estuviste llorando por días en mi departamento. De hecho, estabas en tal estado, ¡que te tuviste que quedar hasta 6 meses! No es que me moleste que vengas y te quedes de hecho me fascina pero, ¡No en un estado de zombie! Lo recuerdas ¿No es cierto?- Preguntó, y lo único que pude hacer es asentir con la cabeza, ya que me sentía al borde de las lagrimas.


El corazón me latía a mil por hora y yo estaba escuchando atenta cada palabra. No es que me gustara lo que pasó ni mucho menos, pero me pareció un poco mejor y más llevadero pensar que no me había enamorado, ni le había entregado mi frágil corazón a una persona como Mike. Además con esto Alice me decía que yo no tenía la culpa de nada y que esto era normal por lo que no pude evitar sentirme mucho mejor conmigo misma.


-Saber todo esto y haber pasado todo lo que has pasado, no tiene que hacer otra cosa que fortalecerte- Me dijo seria, por lo que yo no pude evitar mirar para abajo avergonzada. Alice tomó mi mentón delicadamente y me levantó el rostro para que la mirara.- Siempre recuerda: Lo que no te mata te hace más fuerte.- Me dijo y yo sin más la abracé. La abracé con todas mis fuerzas. Quería agradecerle cada una de sus palabras ya que me habían servido, y mucho. Adoraba a esta mujer con toda mi alma y nunca dejaría de agradecer de que se haya salvado. Prácticamente no me veo en un mundo sin una amiga como Alice.

FIN FLASHBACK


Me dejé caer en la silla de mi comedor agotada. Me sentía sucia, excitada y hambrienta. Mala, muy mala combinación. Para colmo eso no era lo más preocupante. Todavía no sabía que diablos hacer con Edward, que me volvía loca con tan solo mirarlo. Para mi desventaja, Alice había dejado que decida yo. Dijo que ella no podía tomar esta decisión ya que no era cosa de ella. También dijo que no haga nada muy precipitado y que piense mucho antes de actuar. Y por último, dijo que no me deje llevar por un calentón, ya que así no solucionaría nada.


Pero lo que me daba gracia es que lo había dicho como si fuese muy fácil. ¡Fácil! ja ... puede ser todo menos fácil. Decidí darme una ducha fría para despejarme la cabeza y despejarme, tal vez eso ayude...


Me dirigí a mi habitación y me quité toda la ropa. Me coloqué mi bata blanca preferida y me dirigí al baño. Prendí la ducha con la manija de agua fría y luego de quitarme la bata y colgarla en el perchero de mi baño me metí a la ducha. En cuanto mi piel rosó el agua helada me aparté inmediatamente por instinto. Lo intente otra vez pero supe que iba a ser mala idea por lo que me decidí por cambiar a agua tibia. Haciendo algunas maniobras ya que las manijas para la temperatura del agua estaban al otro lado del agua y no quería mojarme cambié el agua helada a una tibia, pero en el proceso no pude contenerme y la puse bien caliente. El agua caliente siempre había sido mi debilidad.


Me senté en la ducha y cerré los ojos intentando relajarme. Miré mi reloj y vi que eran las 9:30 de la mañana. Todo el asunto del hospital había sido bastante deprisa por lo que era temprano. Giré mi rostro nuevamente hacía el reloj y caí en la cuenta de que no me lo había quitado por lo que lo hice inmediatamente.


Apoyé la cabeza en la pared intentando nuevamente tranquilizarme y sin darme cuenta me quedé dormida.


Cuando desperté fue por dos simples razones. El agua caliente del calefón se había agotado y ahora el agua helada chocaba contra mi piel haciendo que tenga escalofríos. La otra razón es porque mi estomago no deja de entonar una dulce melodía con sus gruñidos. Abrí los ojos sorprendida por haberme quedado dormida y me levanté inmediatamente aún adormilada. Me dolían todos los huesos por la mala posición y me reprendí por idiota por haberme quedado dormida.


Apagué el agua y salí de la ducha. Me coloqué la bata y me puse otra toalla en el pelo para que se valla secando y me fui a mi habitación. Me recosté en mi cama matrimonial y miré a mi habitación. Esta cálidamente pintada de un celeste muy clarito que yo había escogido y yo había pintado cuando me mudé a este departamento. Recuerdo que quería ocupar mi mente lo máximo posible para no pensar en Mike. Una punzada de dolor en el pecho me hizo recordar que aún no lo había olvidado y que aún lo evitaba.


Mi armario esta en un pasillo y era exageradamente grande debido a la locura de mi mejor amiga. Al final de ese pasillo estaba mi baño personal. Amaba mi habitación, ya que era grande y espaciosa. Mi escritorio esta a la derecha de la cama y es ahí donde pongo mi computadora portátil. Enfrente de la cama está el plasma. A los costados de la cama hay mesitas de luz donde en la de la parte derecha estoy cargando mi I-POD.


Me levanté de mi cama suspirando. Me puse un short de jean que me llegaba hasta menos de la mitad del muslo con una remera roja con escote moderado. No era apretada, sino que se ajustaba a mis pechos a la perfección y luego se soltaba libremente. Lo que si era justo era el short, obviamente.


Como mi querida amiga me había hecho acostumbrar, no pude evitar ponerme unos zapatos de tacón rojo de al menos diez centímetros de alto. Los manejaba perfectamente ya que estaba acostumbrada por el continuo uso diario. Me peiné y me sequé el pelo ara luego con un broche me hice una colita bien alta. Me delineé los ojos y me puse un suave brillo en los labios. Sinceramente me sentía una diosa. No sabía porque me producía tanto pero sentía esa extraña sensación de querer impresionar a alguien. Ojala lo lograra.


Antes de volver al hospital debía ir al trabajo, ya que había desaparecido bastante tiempo sin avisar. En realidad mi padre ya estaba enterado pero igualmente tenía que ir a ver como iba funcionando la cosa. No quería que mi padre me culpara de irresponsable. Por lo que tomé mi bolso negro. Y me encaminé hacía la puerta. Cuando estaba a puto de abrirla escuché el sonido de un celular, mi celular.


Corrí hacía mi habitación, ya que de allí se escuchaba el sonido. Cuando lo cogí vi que era Alice.


-Hola enana- le dije naturalmente, casi sin darme cuenta.


-Bella! No me digas enana! Bua...da igual, no dejaras de hacerlo. Te llamaba para preguntarte si estaba todo bien. Dijiste que volvías al de un rato y ya a pasado bastante tiempo.-Al escucharla decir eso levanté mi muñeca para ver la hora y al ver que no tenía mi reloj me asusté mucho. Ese reloj era algo muy importante para mi, en realidad la persona que me lo había regalado era importante. Ya me estaba poniendo histérica y había comenzado a hiper-ventilar cuando recordé que me lo había quitado para bañarme. Corrí a por el ya olvidándome por completo de Alice- Bella? Estas ahí? Te estoy hablando Bella! Siempre me dejas colgada maldición!-


-No no no no no Alice estoy aquí, solo había olvidado colocarme el reloj y corrí a por el, que decías?- Alice entendía completamente porque estaba tan encariñada con el reloj y nunca me lo discutía.


-Que ya son las dos de la tarde y tu te has ido a las nueve y cuarto de la mañana. Ya comienzo a extrañarte- Me la imaginaba poniendo ese puchero que nunca le faltaba a una Alice que estaba pidiendo algo. Eso hizo reírme y Alice no lo dejó pasar- ¿De que te ríes?-


-De que te imagino en este momento poniendo ese puchero infaltable de ti Alice. Lamento haberme ido tanto tiempo, me quedé dormida en la ducha. Si, no digas nada. Voy a darme una vuelta por el trabajo y voy para allá. Oye, ¿Que día es hoy?- Dije yo confundida.


-Miércoles, ¿porqué?- Dijo Alice respondiendo a mi pregunta-


-Uno de vez en cuando le agrada saber en que momento del mundo vive Alice- Dije yo en tono de burla. Podía imaginármela en este miso omento sacándome la lengua como la infantil que era.


-jajaja muy gracioso Bella!-Dijo ella en tono sarcástico- Tengo que dejarte, Jazz me espera- Jasper, siempre Jasper. Rodé los ojos.-No rodes los ojos Bella! Se que lo hiciste!- ¿Como podía conocerme tanto?


-Y tu no me saques la lengua!-Le dije yo en mi defensa para que luego las dos estalláramos en una sonora carcajada- De acuerdo Adios enana- Dije yo y antes de que pueda decirme algo más corté.


Metí mi celular en el bolso y esta ves cuando llegué a la puerta la abrí distraída. Lo que no me esperaba de ninguna manera era encontrarme a esa misma persona con la mano levantada a punto de tocar mi puerta. Bajó la mano en cuanto me vio y sonrió tímidamente.143


Lamento muchisimo la tardanza, es que como no se podían ver los capítulos anteriores ( no se porque cuestión) Decidí esperar a que se solucione. Aquí yace un nuevo capitulo de Vueltas Inevitables! Se habrán dado cuenta que este es mucho más largo que el anterior! Espero que les guste y Espero comentarios (: JAZZ