Twilight Tuesday- Stupid Volvo owner

¡Hola! ¿Qué me cuentan? Henos aquí con un nuevo Twilight Tuesday. Como bien saben, mañana será un día importantísimo. Celebraremos los 111 años de Edward y además podremos ver un teaser más largo que el que se nos obsequia hoy. No cabe duda de que las celebraciones en el fandom están a todo lo que da.

Y justamente es de Edward de quien quiero que hablemos hoy. Qué mejor manera de celebrar este cumpleaños que dedicando un espacio al hombre que se robó nuestros corazones con un simple “And so the lion fell in love with the lamb”. Edward representa toda la tentación de lo prohibido, lo oscuro, lo misterioso, ese umbral entre la vida y la muerte, una frontera que si tenemos el valor de cruzar nos transformará por completo y para siempre.

Los datos generales de su vida ya los conocemos: nacido en 1901 en una familia de buen nivel, hijo de Elizabeth y Anthony Masen. Deseaba ir a la guerra y buscar una vida de honor, cuando la gripe aviar se cruzó en su camino, matando a sus padres. Él mismo cayó enfermo, y fue cuando agonizaba en un hospital que conoció a Carlisle, quien lo transformó. Años más tarde sufrió una crisis de rebeldía que lo llevó a alejarse de Carlisle y Esme durante mucho tiempo, en el que recorrió el mundo cazando criminales. Finalmente volvió a casa y vio crecer la familia, vio cómo se formaban todas las parejas, y siguió su existencia solo. Entonces, cuando ya pasaba del siglo de vida, Isabella Marie Swan apareció en su camino. A partir de ese instante no es posible imaginarse nada que no sea Edward y Bella, Bella y Edward.

La suya es una historia de amor puro, auténtico, del que difícilmente se ve hoy en día. Superaron obstáculos de todo tipo, desde los tradicionales como un tercero en discordia hasta otros inimaginables, como el ataque de un ejército de vampiros enemigos, o la ofensiva de la mayor fuerza política del mundo inmortal. Ya que, como decíamos antes, sólo puede haber Edward con Bella y viceversa, enfoquémonos en lo que es Edward con y para la mujer que ama.
Edward es un personaje muy particular y muy interesante debido a que dentro de sí lleva dos polos, que saltan a la vista en cuanto conoce a Bella. Por un lado es exageradamente sobreprotector y por otro altamente irresponsable. Hay momentos en que cualquiera se casaría con él sin dudarlo, pero también hay momentos en los que dan ganas de salir corriendo. Inicialmente aparece como el hombre perfecto: joven, guapo, rico, de buenos sentimientos, honesto, acompañado de una familia maravillosa (¡una suegra maravillosa!), caballeroso, de modales impecable, conservador y respetuoso. Es guapo sin ser ‘bonito’, más bien es sexy y varonil, fuerte y deseoso de consentir y mimar a su chica, cumpliéndole hasta el más mínimo de sus deseos.

Sin embargo, es necesario estar conscientes de que Edward es considerablemente más débil que Bella, y que llega un momento en que parece que ella lo cuida a él. Era ella quien estaba en peligro mortal, y fue él quien se alejó, quien la rechazó. Según él lo hizo para que ella estuviera a salvo, cuando en realidad los meses que Bella estuvo sola fueron los más destructivos de su vida, en los que realmente estuvo expuesta a peligros mortales… y en los que se reencontró con y enamoró de Jacob. Cuando Edward regresó, dio rienda suelta a su tendencia sobreprotectora y controladora, ahora enriquecida por los celos –si bien no dudaría en gastar miles (o millones) de dólares en joyas, coches o cualquier otra cosa que Bella le hubiese pedido, Edward fue totalmente incapaz de concederle algo tan sencillo como el poder de decidir cuándo salir, a quién ver, con quién juntarse. La mandó espiar e incluso “secuestrar”. Descompuso su coche para que no pudiera ir a ver a Jacob, un rival cuya aparición causó él mismo. Le ocultó información crucial, so pretexto de no asustarla. Todo lo anterior sería comprensible y hasta perdonable, hasta el momento en que trató de impedirle ser madre. No hay forma de justificar su comportamiento en Breaking Dawn. Sí, de acuerdo, él amaba a Bella y todo lo que hizo fue justamente por ese amor, pero pedirle a la mujer que amas que aborte “por su bien”, “para salvar su vida”… No se pone en duda su afecto por Bella, pero esta situación en particular es muy cuestionable, sobre todo si vemos lo feliz que fue posteriormente con Renesmee.

El problema de Edward aquí (y en otros puntos de la Saga) es que no confió en Bella. Pensó que ella estaba mal, que no tendría la capacidad de salir adelante, y la dejó sola. Hacer que Bella lidiara con su embarazo como pudiera, y peor aún, tratar de buscar la forma de convencerla de un aborto, es sinceramente terrible. La hizo sentir mal emocionalmente, justo en la etapa en la que una mujer necesita todo el apoyo del mundo, la hizo sentir culpable, le rompió el corazón. Esta es la mejor prueba de lo sobreprotector que es: el punto en que sus intentos por cuidarla la pudieron destruir. Si bien este episodio sirvió para que por primera vez Bella se levantara por completo contra él, para que dejara de obedecer a todo lo que él quería aunque la lastimara, era un dolor que se pudo haber evitado. Además, tanto él como Jacob le deben muchas explicaciones difíciles a Renesmee. ¿Cómo explicarle a una niña que su padre la llamó “cosa”, “monstruo”, y esperaba que Carlisle la sacara antes de que pudiera hacerle daño a su madre? Después se convirtió en padre y suegro ejemplar, además, claro, de esposo modelo (era lo menos que podía hacer), pero esa sombra durante el embarazo de Bella permanecerá por siempre.

La verdad, la simple y auténtica verdad, es que Edward es más humano que muchos mortales. La vida lo enfrenta con todos sus demonios personales, empezando por él mismo. Debe reconciliarse con su naturaleza, y darse cuenta de que nunca ha sido ni será el monstruo que cree ser. Falta todavía que entienda que los hombres que mató no son crímenes, sino justicia; sólo se deshizo de escoria que había hecho cosas terribles e inimaginables. Pasó muchos, muchos años incompleto, estaba roto, débil, hasta que aparece Bella en escena y lo guía para salir adelante. Él mismo hace una gran comparación en New Moon, con Bella como un cometa en el cielo oscuro que era su vida. Sufría antes de tenerla, pero no lo sentía tanto porque ella aún no había nacido, y cuando la conoció estuvo a punto de dejarla ir por sus propias inseguridades. Esa conciencia de haberla perdido sí estuvo a punto de matarlo. Afortunadamente, y como en muchos momentos dentro de la historia, Bella sabía qué hacer y lo ayudó a salir adelante.

En general, salvo por lo de Renesmee, yo considero que Edward tiene más puntos buenos que malos. Esa idea del perfecto caballero clásico es magnífica, y aplicada en una sociedad tan áspera y fría como la nuestra es un bálsamo invaluable. Detalles como que alguien te abra la puerta, te diga que te ama, que eres hermosa, que eres su vida, que te lleve a cenar, que te recite Romeo y Julieta al oído, que te apapache y dé el lugar que mereces, son hoy en día prácticamente imposibles de encontrar, y es por eso que historias como la de Twilight resultan tan reconfortantes. Es una pena que exista el prejuicio de que Twilight es una Saga para mujeres, porque bastantes varones se beneficiarían de la influencia de Edward. Eso de los modales está tan devaluado en nuestros tiempos… bien valdría la pena revisitar algunas de las normas esenciales en las relaciones entre hombres y mujeres. Cortesía ante todo.

Independientemente de nuestros sentimientos actuales todas comenzamos siendo Team Edward, todas. Con el tiempo algunas nos inclinamos por algún otro personaje mientras que otras permanecieron fieles a él. En lo personal, estuve con Edward durante los tres primeros meses de mi fanatismo y después descubrí que era en realidad Team Jasper. Eso, sin embargo, no mermó mi afecto por Edward (excepto por los puntos ya discutidos), y hasta hoy lo recuerdo como quien fue probablemente mi primer amor, a los trece años. Todavía ahora, cuatro años después, me gusta imaginar que tal vez, quizá, después de todo, logre encontrar a mi propio Edward de carne y hueso.

En fin, ha sido muy grato reunirnos hoy. No olviden festejar mañana, que razones nos sobran. Mientras tanto, dejen sus comentarios, sugerencias, y opiniones. Sean felices, diviértanse, y hasta el próximo Twilight Tuesday.

XOXO
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