Cap 8: Vueltas Innevitables

Capitulo 8 - Vueltas Inevitables

POV BELLA


Edward estaba arrastrándome por un pasillo ignorando mi forcejeo por soltarme. Ya me imaginaba donde ivamos, y aunque me muera por hacerlo y seguir la corriente, no podía. Tenia que cumplir mi promesa que había ayudado con la prosperidad de mi corazón. Todavía sentía aquel vacío que Mike había ocasionado al hacerme la vida imposible pero había aprendido a ignorarlo y vivir a pesar de ello. Me reconfortaba con el sexo alocado y el alcohol pero el agujero nunca terminaba de desaparecer.


Edward se detuvo delante de una puerta blanca al final del pasillo. Esa habitación parecía más bien abandonada y supuse que la puerta estaría bajo llave, pero para mi sorpresa, cuando Edward la empujó, la puerta se abrió haciendo mucho ruido. Nos metió a ambos adentro cerrando la puerta detrás de sí. Se acercó a mi mirándome directo a los ojos. Esos grandes y deslumbrantes ojos verdes que hace apenas unos minutos reflejaban la desolación en persona ahora reflejaban el deseo y la urgencia. Pasó sus manos por mi cintura y me acerco a el hasta que quedamos pegados. Si el no hubiese sido sido tan alto y si no lleváramos la ropa puesta nuestros sexos ya estarían unidos, y me vibró el estomago ante la expectativa.


Su mirada era tan profunda que con tan solo echarle un vistazo yo ya estaba perdida en ella, tanto, que me resultaba imposible sacarle los ojos de encima. Me grité con todas mis fuerzas que debía alejarlo pero era algo totalmente imposible. No solo me atraía su manera de ser, tan cálida y amable. Sus brazos me transmitían tanta seguridad y confianza. Sino también que todo en el me atraía. El era tan perfecto, tan lindo y extremadamente sexy que si en este momento me pidiera la vida yo no dudaría en entregársela.


Acercó su boca a la mía y tomo posesión de mis labios. Sabían tan bien como antes. Tenía un gusto a menta que me encantaba y me atrapaba. No podía alejarlo, la atracción que sentía hacía el me era imposible de ignorar.

A medida que el beso aumentaba el dolor en la parte inferior de mi vientre aumentaba también. Lo necesitaba dentro de mi, y lo necesitaba ahora. Intente recordarme porque debía parar, me estruje la cabeza por averiguarlo, pero no podía mientras mi cabeza estaba llena de su dulce aliento que me llenaba los pulmones.


Me estampó sobre la puerta y cerró el seguro, para que nadie molestara. Yo llevaba el vestido de flores, corto hasta un par de centímetros abajo de mis posaderas, que me había comprado siendo obligada por Alice unos días atrás.


Edward metió una de sus manos entre mis piernas haciendo que mi piel se estremezca, acariciando mis muslos de arriba a abajo.


OH, Edward- Gemí yo en un susurro entre sus labios. Yo ya estaba por explotar y ni siquiera habíamos empezado, verdaderamente este hombre hacía que me derrita en sus brazos.


Después de disfrutar de un rato mi boca bajó su cara a mi cuello y empezó a besarle apasionadamente. Y luego de ese cambio de posición posó su mano en mi coño y comenzó a acariciarlo sobre mis bragas. Yo jadeaba sin poder contenerme, no recordaba el lugar el momento, creo que ni mi propio nombre. Lo único en lo que podía pensar era en Edward. Y en lo que me estaba haciendo en este momento.


Pellizcó mi clítoris haciéndome gemir muy alto, me mordí el labio inferior para dejarlo con solo suspiros. Él ya estaba sacandome las bragas cuando de pronto...


-TOC-TOC-TOC- Casi me derrumbo ahí mismo al caer en la dura realidad y al ver donde estaba parada y mi estúpida promesa. Lo saco a Edward de un empujón y me acomodo lo mejor que puedo. Veo que Edward ya está listo a pesar de que se ve bastante desconcertado y por lo visto, al igual que yo, continuaba excitado y frustrado.


Abro la puerta lo más calmada posible y me encentro con el Dr. Clearwather. Me sorprendo y busco inmediatamente un excusa. A pesar de no ser demasiado buena en este tipo de cosas digo


-Estábamos discutiendo un asunto privado, ¿Hay alguna novedad?- Seth nos mira divertido, y no se decide si mirarme a mi o a Edward, y cuando al fin lo veo abrir la boca, Sam se o impide interrumpiendo lo que sea que él valla a decir.


-¡Ey! ¡Ahí están! Los he estado buscando, ¡Tengo muy buenas noticias! ¡La cirugía a terminado! ¡Emmett está vivo!- En cuanto dijo eso sentí los brazos de Edward rodeándome y dándome un cálido y fuerte abrazo. Se lo devolví inmediatamente pero me sentía extraña. Había estado demasiado cerca. Y lo había disfrutado más que nunca. A pesar de que no hallamos hecho nada más que el me haya tocado, fue sensacional. Debía pensar, estar en claridad. Y eso no podía hacerlo estando tan cerca de Edward.


Pero luego recordé a su hermano. ¡El se había salvado! ¡Yo debería esta feliz¡ Pero, ¿Porqué? ¿Que es Emmett para mi? `Es el hermano de Edward´ Me dije a mi misma. Nos habíamos unido tanto estos escasos dos días, que yo ya lo tenía hasta más íntimo que un hermano. Tan equivocada estaba antes. ¿Como diablos voy a tomar como hermano a alguien con el que me quiero acostar cada ves que me abraza? Debo estar sola, ahora mismo. Sino se dará cuenta de que ando rara. Así que tomo aire y digo:


-Genial! ¡Emmett esta vivo! ¡Sano y Salvo! ¡Les daré la noticia a los demás!- Dije, pero en cuanto e di vuelta para marcharme Edward me tomó el brazo y me miro triste- ¿Que pasa Edward?- Le dije. Como odiaba verlo con esa cara! Es como si tuviéramos tal conexión que con solo mirarlo me transmitía toso lo que el sentía.


-No te vallas- Me suplico- Quédate conmigo- y con que ganas lo haría. Mirando esos ojos verdes brillantes a la espera de una respuesta, no quise más que abrazarlo y jurarle que jamás me iría. ¡Pero que diablos estás pensando! ¡NO! ¡NO! Y ¡NO! No puedes enamorarte de Edward Cullen, Bella Swan! y con ese pensamiento le dije dura e innegable.


-Los demás también querrán saber como está tu hermano Emmett- Le dije y si esperar alguna seña de reconocimiento, me fui.


Los padres de Edward ya habían llegado. Les habían avisado de la cirugía, extraño para mi, vinieron. Será que no tienen nada ás que hacer, supuse.


Sam nos había dicho que Emmett despertaría en un par de horas como mucho, y que se podría ir a casa el jueves a la mañana. Hoy ya era martes. Desde el viernes que no me baño y estoy con la misma ropa. Y aunque no me importara en absoluto en estos instantes decidí que podría usarlo como excusa más tarde, para escaparme de Edward.


Fui a ver a Alice y le pedí a Jasper que nos dejara solas, necesitaba halar con ella. Necesitaba hablar con alguien. con quien sea. pero necesitaba aliviarme. Era mucho peso para mi y no tenía ganas de aguantarlo.


-Alice- Le dije, y ella me miró preocupada- Necesito hablar contigo, tu solo escucha. luego me dirás tu opinión si quieres pero primero escucha por favor.-Le dije suplicante.


-Claro Bella, cuenta, que sucede?- Me dijo mi amiga, siempre dispuesta a lo que sea que yo le pida; por eso adoraba a Alice.


Se que este capitulo es mucho más corto que los anteriores, pero sino cortaba acá no cortaba más. Que más decir que me alegró muchísimo ver todos esos reviews! Tal vez la siga :) Díganme que les pareció el capitulo y si tienen alguna duda con algo. Recuerden que subo todos los sábados. Nos vemos lindas! >JAZZ<