Cap 21: Eterno Amanecer

21 – BAJO LA LUZ DE LA LUNA

Edward POV

No se si el descubrimiento sobre nuestros hijos y mi charla con Bella le había llevado cierta tranquilidad pero durmió muy bien, casi toda la noche. Solo se despertó como a las 2 de la mañana porque debía ir al baño. Y no dejaba que la ayudara en otra forma más que acercándola a la puerta. Luego la acompañaba Rosalie en general, porque a Alice le daba dolor de cabeza si pasaba mucho tiempo con Bella. Creíamos que tenia que ver con el hecho de que no podía ver el futuro de ella ni de los bebes.

Ahora me escuchaba llamarlos bebes y todavía me asombraba. Pero en las noches, mientras Bella dormía aprovechaba para idear en mi cabeza lo que haría el día que ellos nacieran, cosa que ocurriría muy pronto. Y seria un día complicado pues debería convertir a Bella al instante de que Papa sacara a los bebes de su cuerpo.

Si, deseaba que fuera mi ponzoña la que lo hiciera. Ella era mía y quería que lo fuera en todos los sentidos. Yo seria su esposo y su creador, y cumpliría con la promesa que le había hecho. La amaba más que a nada en el mundo y toda la situación constituía un riesgo enorme. Eso me tenia intranquilo y temeroso, y mi ayuda principalmente era Jasper. Mi cuñado y hermano estaba muy pendiente de mí estos días y con su don ayudaba a bajar mi ansiedad y dar esos espacios de tranquilidad a mi mente para evaluar las acciones a tomar con calma.
En estas ultimas noches iba a la biblioteca y repasaba en los libros de mi padre todo sobre el parto, aunque mas lo hacia sobre como hacer una cesárea. Papa había hablado conmigo y el panorama era más que negro. Le pedí que no le dijera a Bella, porque la quería en su burbuja de felicidad, pero sus palabras se repetían en mi mente una y otra vez:

-Edward, Bella esta muy débil. Si sigue así su corazón no resistirá y fallara antes de que ellos nazcan. Hemos comprado con Jasper sangre suficiente para ella pero la guardamos en el hospital, dado que disponen de un lugar más adecuado para conservarla. Eso hace peligroso que la saque. Pero más aun me preocupa su resistencia durante el parto, mas si el embarazo es doble. Yo... Hijo, no quiero desalentarte pero debes prepararte para lo peor...

-BASTA! NO DIGAS MAS!- y sentía que aun sin necesitarlo no podía respirar. Perder a Bella no era una opción... no lo era! El se acerco a poner una mano en mi hombro

-Edward, a mi me duele tanto como a ti. Nosotros también la amamos. No sabes como esta tu madre! Pero es importante que te prepares. Encontré algo en un libro que tengo desde hace años. Debes leer lo que allí dice. Se trata de un relato sobre las creencias del medioevo. Es algo fantástico, pero tu sabes que si hablamos de fantasía...

-Si... Nosotros no estaríamos aquí.

El antiguo libro databa de 1798 pero aludía a las creencias de alrededor del 1500. Se llamaba "Criaturas de la oscuridad". Era enorme, forrado en un cuero desgastado negro e impreso en papel de Biblia. Sus hojas amarillentas despedían un aroma característico de libro viejo: olor a tinta, madera añeja y un dejo de humedad. Papa había marcado la página.

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"Niños vampiro

Estos hijos de Satán son sombras demoníacas que acechan en la noche, incontrolables y caprichosos por sangre humana. Son en su mayoría fruto del engaño de un Incubo a una doncella El incubo se aprovecha de sus victimas mientras duermen, posándose sobre ellas para tener relaciones sexuales. Las mujeres lo viven como un sueño vívido del que no pueden despertar.

De esa unión podía surgir un niño deforme, con inclinación o debilidad por el mal, o con habilidades especiales. Eso siempre y cuando la doncella no haya perecido bajo el frío pene del incubo y su capacidad para succionar su energía corporal en el momento de la copula.

Los niños de naturaleza vampirica, como pequeños diablillos, nacen por sus propios medios a través del vientre materno ayudándose con sus filosos dientes de cazador. Y al salir, su sed es tal que, como es natural en cualquier cría, beben de su madre lo que para ella es un fluido vital: su sangre.

Esta acción mata a su procreadora, y a modo de calostro, les da la fortaleza y habilidad para pararse en sus pies y salir por sus propios medios a la noche y así atacar otras victimas. Estas generalmente son mujeres jóvenes, pues los pequeños buscan siempre en ellas a su madre. Lo que no hace otra cosa que mostrar la naturaleza infernal de tales seres.

Ilusamente, crecen mas rápido que lo normal para convertirse en diabólicos vampiros, cuya cruza con un ser humano les dará la posibilidad de mezclarse entre la población común pasando inadvertidos. Ello los ayuda fácilmente a seguir de cacería por el resto de la eternidad.

Hace ya décadas, la Iglesia de Roma envió a los santos Templarios tras ellos en una misión para atraparlos, dando cuenta de haber aniquilado a la mayoría. Pero se sospecha que muchos lograron escapar y siguen aún ocultándose entre nosotros, hábilmente."

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Me quede mirando la representación del incubo con cierta sonrisa: no puedo negar que los humanos tiene imaginación, pues yo no soy ni pequeño, ni peludo y obviamente no hice ningún truco para que Bella se entregara a mi. Por el contrario, hacer el amor con Bella por primera vez fue el momento más maravilloso de mi existencia. Y con todo gusto hubiera renunciado a el si hubiera sabido que podía hacerla concebir. Nunca lo hubiera imaginado.

Pero del texto se desprendían cosas importantes. Nuestros niños eran buenos, eran conscientes del dolor que le provocaban a su madre y eso de que podían tener habilidades especiales, no me cabían dudas. En este momento era lo menos importante.

Lo peligroso era la referencia de que salían por sus propios medios y que drenaban a su madre al nacer. Porque mas allá de su amor por ella, la naturaleza de nuestra especie era particular y nos hacia perder la noción de la realidad cuando nos abandonábamos a nuestros instintos. Por lo que no era tan descabellado el planteo del relato.

Una cosa más a tener en cuenta: no debíamos dejar a Bella sola a partir de ahora. Y si algo sucedía, al momento del parto tampoco Carlisle debía estarlo, aunque ya habíamos acordado en que yo lo asistiría en todo momento. No quería dejarla sola, no podía... Cada segundo me desesperaba más y la angustia me oprimía.

Sentí a Bella quejarse y corrí a su lado. Pero en lugar de dolor, ella suspiraba y sonreía. De entre sus labios se escapo mi nombre sugestivamente y me llamo la atención. Hacia mucho que no soñaba conmigo. Su boca, que una vez fuera rosada y suculenta, hoy estaba gris y consumida. Su piel se veía deslucida y escamada, y aunque al bañarla le ponía loción para humectarla, de poco servia.

Estiro su mano buscándome en la cama y acerque la mía para ayudar a ese encuentro. Sus bellos ojos se abrieron brillantes y me sonrió. Oh, Bella... te amo tanto!

Le correspondí la sonrisa y me acerque a besar su frente. Ella tomo mi rostro y lo acerco a su boca. Me beso dulcemente, con ansia y con pasión. Su lengua acaricio la mía e hizo que una corriente cruzara mi espalda. Mi débil y frágil esposa aun ponía mis sentidos de cabeza.

-Buen día, mi amor! – dijo besando brevemente mi boca

-Buenos días! – Acaricie su mejilla – Dormiste muy bien anoche. Soñaste conmigo? – y un leve tono rosado apenas llego a sus mejillas.

-Si, soñé... en realidad más que un sueño fue un recuerdo.

-A si? – y ella rió

-Si... – y murmuro muy bajito - Ruido a hierro quebrarse, a tus jadeos en mi oído, tus manos sobre mi... – y acaricio mi mano sobre su mejilla. Reí por lo bajo y la bese brevemente otra vez.

-Maravilloso sueño! Como me gustaría poder soñar contigo!

-Podremos volvernos a sentirnos así... Verdad? – y su pregunta me atravesó dolorosamente. Y mentí.

-Lo prometo! Aunque será mejor, mil veces mejor! – susurre sobre su boca y volví a besarla.

-Me ayudas a bañarme? – asentí y la tome en mis brazos.

La senté en el baño y me dispuse a llenar la tina. El agua debía estar tibia. Arroje sales, algo de espuma, y Esme había dejado un aceite de rosas para el agua. El baño, entre el vapor y los perfumes, olía como ella solía hacerlo cuando recién nos conocimos.

La ayude a quitarse el camisón, su ropa interior y la deposite en el agua. No deseaba mirar su cuerpo. Moretones, la piel grisácea y la pérdida de su tono muscular hacia que estuviera a flor de piel su esqueleto, a excepción del enorme vientre.

Se recostó en la bañera, me remangue y tome la esponja para enjabonarla. "Por favor, entra a la tina conmigo" dijo mientras retenía mi mano. Me quite la ropa y entre en la bañera detrás de ella, para que se recostara sobre mí. "Eres tan hermoso" susurró y bese su cuello. Tomo mis manos y las dejo sobre su vientre que acaricie, haciéndola ronronear. Llevo la cabeza hacia atrás y nos fundimos en un beso hermoso, apasionado y lleno de amor. En ese momento tuve ganas de llorar, pero me contuve. Debía ser fuerte para ella.

Nos quedamos en el agua un buen rato hasta que empezó a enfriarse. La sentí relajada y los bebes también lo estaban. Sus mentes estaban tranquilas y parecían dormir.

Me seque y me volví a vestir frente a ella quien me observaba muy picara, haciéndome reír. Luego lo hice con ella. Deslice la loción por todo su cuerpo con toda delicadeza y hasta la hice reír porque dijo que tenia cosquillas. La vestí y bajamos la escalera para ver si lograba que desayunara. "Tengo hambre" dijo. Hoy se había levantado con muy buen aspecto.

Tomo te y galletas, como siempre, pero a eso le siguió un gran vaso de sangre fresca y me sorprendí aun mas cuando pregunto si no había algo mas. Le ofrecí hígado en cubos que Esme había dejado preparado en el refrigerador. Era lo más moderno que tenía la casa entonces, y recuerdo que cuando fue traído al pueblo al mudarnos, fue el comentario de todos pues era enorme y de dos compartimentos. Y gracias a Dios que lo teníamos! Nos había sido de gran ayuda!

Ante mis ojos, una Bella sonriente comía como si el mundo se acabara. Su corazoncito latía hoy rítmico y animado. Me reí cuando se le escapo un pequeño eructo de satisfacción. Su risa fue como una brisa en mí y eso también hizo que los niños se rieran en su interior.

Luego llego le turno al control periódico. Carlisle la reviso, la peso, la ausculto y la midió, y nos dio las últimas novedades:

-Bueno, en este momento te encuentras como estaría una mujer en perfecta madurez para el parto, Bella. Hoy te encuentro particularmente bien: tu presión arterial esta más elevada que otros días, lo mismo que tu ritmo cardiaco. El de los bebes esta muy bien. Debemos estar atentos, puede ser en pocos días.

Ella giro hacia mí con una gran sonrisa que retribuí, mientras por dentro temblaba. Mi padre me miro y mientras caminaba a su escritorio, y anotaba en la historia clínica su evolución, me decía en su cabeza:

-"Edward puede ser en cualquier momento. Detrás del biombo que vez deje todo preparado: ya trajimos la camilla del hospital, tengo el instrumental estéril y todo lo necesario, incluso lo que me dejaste ayer. Esta en la bandeja con el instrumental. No quería que ella lo viera para que no se pusiera ansiosa. Pero no la dejes sola. No debe estar sola en ningún momento"

Asentí mientras ayudaba a Bella a bajarse de la camilla. Se abrazo a mi y podía reconocer su emoción y su entusiasmo. Estaba aterrado. En ese momento un olor horrible llego a mí y mire a Carlisle. Teníamos visitas.

Tome a Bella en brazos y la deje en el sillón de la sala. Llame a Rosalie y a Esme, y salimos a la galería con Papa. Emmet y Jasper que ya estaban allí.

Frente a nosotros un gigantesco lobo negro se alzaba orgulloso. Nunca habia visto transformado a Sam. Realmente era imponente.

Camino lentamente hacia nosotros y Emmet se puso en posición de ataque algo nervioso. Dejo un rollo de papel frente a nuestros pies y lo empujo con su hocico.

-"Lean y acudan al encuentro hoy sin falta. Es urgente. El consejo lo reclama"

Asentí y me agache para tomarlo. El pego media vuelta y corrió veloz a ocultarse en el bosque. Se lo extendí a mi padre. El era quien había llevado la negociación hasta ahora.

-Dice que el consejo lo reclama y es urgente.

-Que dice Carlisle? – pregunto Emmet.

-Saben lo de Bella. Quieren hablar con nosotros.

-Papa... –la nota no era muy amable. "Debes dar explicaciones sobre la cría y sus consecuencias. El tratado debe ser respetado. Hoy los esperamos cuando la luna salga en el puente junto al río."

-Debo ir, Edward. Tú debes estar aquí.

-Pero...

-Edward, es importante. Nosotros estaremos allí. Verdad Emmet? – dijo Jasper

-Si, hermano. No dejaremos a Carlisle solo.

-Dejare a Esme y a Rosalie contigo. Tú tampoco debes estar solo. – y asentí."Mantén la calma, Edward. Yo solucionare esto"

La tarde transcurrió serena. Bella estuvo muy tranquila y relajada. Les contó a todos sobre los nombres de los niños. Emmet se rió y pregunto que haría si fueran dos niños o dos niñas. Ella dijo que yo había dicho que eran un niño y una niña. "Ellos hablan de si mismos de esa forma" respondí.

Bella se puso nerviosa cuando se entero de la cita de Carlisle esa tarde pero el le dijo que no se preocupara, que todo estaría bien. Que era solo una charla amable. Aunque en su carita podía ver que no creía mucho en sus palabras..

Ellos se prepararon para partir a la cita, Rose y Esme despidieron a sus esposos con un beso y los vimos perderse en el bosque.

Carlisle POV

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La luna brillaba mas que nunca, pero solo lograba que el bosque se viera lúgubre. El cañón del río era negro y parecía no tener fin. No se escuchaba un solo sonido: ningún animal, ni una leve brisa... Solo el murmullo lejano del agua corriendo bajo nuestros pies.

Sentí un gruñido y tres lobos gigantes parecieron materializarse frente a nuestra vista. Y de entre ellos Billy Black, junto a otros tres hombres viejos y un niño, bastante alto.

-Carlisle – dijo el con gran seriedad.

-Billy – lo mire y asentí. Los muchachos estaban cerca mío pero unos pasos más atrás.

-Como es que una cría viene en camino y no habíamos sido notificados? – parecía que hoy no habría muchos preámbulos ni ceremonias.

-Billy, no sabíamos que es lo que iba a suceder con el embarazo. Para nosotros también fue una sorpresa.

-Pero no nos informaron, Carlisle!

-Veras... Ellos llegaron asustados, con Bella en muy malas condiciones. Nos preocupamos por tratar de investigar y ver como llevar esto adelante. No nos animamos a tomar ninguna acción por miedo a dañarla. Ella dará a luz en cualquier momento.

-Que... – pregunto uno de los ancianos

-No comprendo...

-Que será lo que traerá a la vida la mujer?

-No lo sabemos! – Y me estaba empezando a poner ansioso- Los fetos se han desarrollado en un tiempo record, tan solo un mes. Pero es evidente que son de naturaleza vampirica. Los antojos de Bella y la dificultad para alimentarse con comida normal han sido todo un reto. Ella se ha debilitado mucho y ha perdido gran peso por cuidar de estas vidas que crecen en su interior – Note que el muchacho cada vez se enardecía mas ante mi relato. Era un niño, pero su actitud era extraña, como si fuera un adulto. Llamo mi atención.

-Estas vidas? – pregunto el otro anciano

-Si, son dos. – ellos se miraron entre si y murmuraron por lo bajo en su idioma. Edward me hubiera sido de ayuda en estos momentos para saber de que hablaban.

-Te das cuenta del peligro al que nos están exponiendo, verdad? Acordamos que conviviríamos en paz, Carlisle. A esto le llamas paz? – y sus miradas eran feroces. Los lobos frente a ellos se agazaparon en actitud ofensiva.

-El padre puede comunicarse con ellos – y note sus ceños fruncidos y su sorpresa – y me asegura que saben como afectan a la madre. Hay humanidad en ellos.

-Serán exterminados cuando nazcan? – y sus palabras me desagradaron.

-No

-No?

-No... Soy responsable por ellos hasta saber de su comportamiento. No puedo pensar en exterminarlos sin saber si realmente representaran una amenaza.

-Que harás si lo son, Carlisle? – Billy había dado un paso adelante.

-Yo mismo tomare acción y sabre que hacer. Si no fuera capaz, siempre puedo contar con quienes nos ayuden. Jamás pondríamos a la tribu o a Forks en peligro, Billy. Debes confiar en mí! Si no me crees, pondré mi vida en tus manos – sentí a mis espaldas como Alice se removió y aspiro. Jasper se movió junto a ella y Emmet exclamo "No!" en un susurro.

-... Si ellos resultan solo niños especiales, no puedo privar a mi hijo de su familia! Dejaremos a unos padres sin hijos sin saber a que nos exponemos? – y baje la mirada pues odiaba lo que iba a decir – Todavía no se si Bella sobrevivirá a esto... No se si Edward llegara a tiempo para convertirla. Porque, recuerdas? Eso fue parte del acuerdo!

Ellos se agruparon, los lobos los rodearon y se quejaron ante las palabras de Billy. El muchacho parecía discutir y plantear algo con vehemencia. Mientras tanto, Alice se acerco a mí

-Carlisle, tuve una visión. Pude ver como Rosalie enloquecía y Esme luchaba con ella. Estoy muy nerviosa. Debemos volver!

Bella estaría dando a luz? Sangre... es lo único en lo que pienso que podría detonar ese comportamiento. Ellos aun discutían entre las sombras plateadas de los altos pinos. Me estaba poniendo nervioso, también. Emmet se removía inquieto. Mire a Jasper y le hice una seña que interpreto de inmediato: debía usar su don sobre ellos. Debía llevarles calma para que decidieran con prisa. No podíamos esperar más. Un gran silencio se produjo. Billy dijo algo con seguridad y todos dieron un paso atrás, dejándole un lugar protagónico en el círculo que habían formado.

-Esta bien, Carlisle. Confiare en ti. Mi consejo no opina lo mismo pero no dejare a ninguna familia trunca. He vivido en carne propia lo que es que una familia se desintegre y no lo deseo para Bella y Edward. Pero te comprometo a que me tengas al tanto de lo que sucede – sonreí ante sus palabras.

-Gracias, Billy! Lo prometo. Nunca pondríamos a tu gente en peligro.

El asintió, dieron la media vuelta y se esfumaron entre las sombras de la misma manera en que aparecieron. Nosotros nos miramos e iniciamos, veloces, el regreso a casa. Algo estaba ocurriendo.

Edward POV

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Estuvimos recostados juntos en el sofá, mientras Bella leía y yo cepillaba su cabello. Esme bordaba unas sabanas para las cunas de los bebes al igual que Rose. La tarde concluía tranquila cuando note que Bella se removió, inquieta.

-Amor... debo ir al baño – dijo mientras extendía su mano frente a mi.

-Otra vez? – pregunto Rose.

-Pues yo soy la que llevo carga doble... Que crees?

La ayude a ponerse de pie y cuando la fui a tomar en brazos, ella se inclino un poco para retirar el chal que había sobre sus hombros. El ángulo en el que lo hizo fue muy agudo y entonces algo trono.

El grito de Bella sacudió hasta la última fibra de mi cuerpo y empezó a deslizarse entre mis manos como un muñeco desmadejado. Su cuerpo no llego al suelo pero su columna se había partido en dos sin más.

Entonces y en un momento de terror escuche la mente de los niños dentro suyo gritar: "Mami... no... puedo... respirar...""Yo tam...po...co... Mami?"

La tome en mis brazos y corrí al consultorio de Carlisle que al cruzar la puerta estaba iluminado por la luz azul de la noche que se filtraba por las ventanas.

Rosalie prendió las fuertes luces que Carlisle había dejado en ese sector del consultorio, y en un segundo parecía un quirófano. Esme cerró las pesadas cortinas, excepto las que daban sobre el escritorio. La luz de la luna dejaba sombras en la habitación y las mire como un presagio nefasto. "No... Mi Bella, no".Deje a Bella sobre la camilla que aun se quejaba mientras preguntaba entre sollozos y quejidos:

-Edward, que... sucede?- y su respiración era agitada - No siento... nada... Edward? – acaricie su frente y recline la camilla.

-Shhh... Bella, cálmate, mi vida. Parece que los bebes no pueden respirar.

-Edward, crees que la placenta pudo haberse desprendido? – dijo Rose.

-Como... –tantas cosas me habían pasado inadvertidas! Me sorprendí

-Papa me esta ayudando para entrar a dar el examen para ser enfermera. Así seria su asistente. –Asentí.

-Si... es una posibilidad – Bella suspiro profundamente para luego quejarse.

-AAAGGHHHH! EDWARD! SACA A LOS NIÑOS... EDWARD! – Y sentía su corazón latir desordenadamente, como una furia. En cambio el de los niños llegaban a mi aletargados. Rosalie tomo una jeringa, una ampolla e inyecto el líquido en Bella.

-Que es eso?

-Morfina. Papa me dejo instrucciones.

-Bella... cálmate. Ya, amor. Ya, cálmate. Concéntrate, Bella!

Acomode su cuerpo, rasgue su vestido en dos y rompí su ropa interior. Enormes moretones afloraban en su vientre violáceos y con forma de araña entre su piel grisácea.

Tome el bisturí y pinché levemente sus extremidades y su abdomen. No había reflejos. Clave el bisturí en su vientre y no supe como, pero ella grito desgarradoramente. Entonces, vi el cambio en el rostro de Rosalie y su mente reflejo su perdida de control. Todo esto era inusitado para ella, mientras la sangre salía de la incisión.

-NO, ROSE! – la empuje pero fue Esme la que se tiro sobre ella. El biombo cayó estruendosamente. Los ojos de Bella empezaron a lagrimear y sus gritos a retumbar en la habitación, agitada.

-EDWARD... LOS NIÑOS, EDWARD...AAGHHHHH!

Rose fue arrastrada fuera por Esme y a continuación Bella giro su cabeza y vomito una enorme cantidad de sangre. Los niños seguramente se estaban moviendo y le estaban causando heridas internas en su desesperación por respirar. Sus quejidos y su respiración jadeante llenaban el ambiente de caos y de ansiedad.

El bisturí cortó su piel pero no el saco. Me vi en la obligación de dejarlo en la bandeja e inclinarme sobre ella. Clave mis dientes en la pared de la bolsa e introduje mis dedos en la incisión para rasgarlo.

A continuación, una enorme cantidad de sangre viscosa y negra cayó a mis pies, inundando la sala de su aroma. El perfume dulzón y ferroso me lleno por completo y todo mi interior exploto en llamas. Mis ojos respondían al fuego pero al mismo tiempo a la impotencia de no poder hacer más. El tiempo se había detenido a pesar de que solo eran segundos... eternos segundos.

Escuchaba su corazón loco y fuera de ritmo, sus bocanadas desesperadas y sus quejidos. De pronto note como alguien inyectaba nuevamente en su otro brazo una nueva dosis de morfina. Esme, imponente y estoica estaba parada junto a ella y le hablaba. Tal era bloqueo que no podía escuchar sus palabras. Solo su respiración desarticulada y su corazón errático.

Me concentre en el saco y note una manito que se movió en su interior. Tome al primer bebe entre mis brazos, que extrañamente me miro a los ojos muy atento. Lo apoye contra mí haciendo que la sangre corriera por mis manos y mis antebrazos y tome la pinza para cortar su cordón. Renesmee lloro y su corazón y pulmones saborearon el exterior fuera de su madre.

-Bella... Renesmee esta aquí. – Ella me miro y sonrió, transpirada y trémula, extendió sus brazos y la deje con ella. "Eres tan hermosa, hija" dijo con dificultad.

Observe el interior y el otro bebe ya se asomaba por si mismo, apoyando sus manos en los bordes de la bolsa desgarrada. Clavo sus dientes en ella y fue entonces cuando lo tome. Anthony estaba aquí y parecía tener una conducta muy similar a la que relataba aquel libro. Pero al instante en que mis manos lo tocaron cambio su actitud, abrió sus ojos y me observo. Tenía unos bellos ojos verdes... los ojos de mi madre. Dejo que lo acomodara contra mi, tome la pinza, corte su cordón y el también lloro. Pero al acomodarlo en mis brazos para mostrárselo a su madre se calmo.

-Bella, mira... Anthony! – Bella sonrió y el bebe estiro una manito. Esme había retirado a la bebe de sus brazos cuando note que la había mordido. No! Esto no debía estar pasando.

-Dámelo, Edward! Ya estoy bien! – pedía Rose junto a mi con una toalla para llevarse a Anthony.

Bella suspiro, y note como sus ojos se ponían en blanco. Su cuerpo convulsiono unos segundos. Le di masaje cardiaco y respiración boca a boca mientras tomaba la jeringa de la bandeja.

Baje la camilla, puse mi mano sobre su esternón y busque el hueco para introducir la aguja sobre el lado izquierdo que es más fácil y así poder inyectar mi ponzoña directamente en su corazón. Había drenado de mi sistema en un vaso de precipitado casi 100 ml. Llene una jeringa al máximo de su capacidad. Vacié el embolo y lo arroje lejos. Mis manos desesperadas trabajaron sobre su pecho haciendo masaje cardiaco y dándole respiración boca a boca, mientras sentía que se me escapaba como agua entre mis dedos.

-Bella... por favor amor... – y mis ojos comenzaron a inundarse sin que pudiera evitarlo.

Seguí masajeando y empujando sobre su pecho, respirando dentro de su boca que aun sabia a sangre mientras su corazón se volvía un murmullo.

-Mi vida... tu, tu vas a estar bien... Vas a estar bien! Nuestros hijos están muy bien... Te esperan, Bella! Los llevaremos a casa... y... y los arrullaremos, ...les contaremos nuestra historia... y cuentos de hadas... – y mis lagrimas de ponzoña caían sobre su rostro lívido.

Abandone los masajes y ataque su cuello en un último intento de que mi veneno la inundara por completo. El sonido de mis dientes desgarrando su piel, llegando a sus arterias, nunca me supo tan horroroso. Su respiración era tan leve y su corazón se estaba apagando...

-Bella... por favor – rogué mientras mis dientes mordieron su yugular, la cara interna de sus codos, de sus muñecas, sus tobillos, las femorales de la parte interna del muslo... Que mas podía hacer? Que mas?

-Bella... – y mis sollozos me impedían hablar, convirtiendo mis palabras en susurros – Amor... No me dejes! Bella? Por favor... Vuelve a mi, amor! – y mi voz no era mas que un musitar sordo - No me abandones! Como podré vivir sin ti? Mi vida, mi todo... Vuelve a mi, Bella... Aquí estoy, cielo... Bella! Bella?

Y llore abrazado a ella al notar un atronador silencio dentro de su cuerpo, con mi rostro apoyado en su pecho... Cuando de repente algo diferente ocurrió: Su respiración reapareció agitada y oscilante volviéndose rápida y breve, pero su corazón... Si! Su corazón se aceleraba, si... latía con más fuerza... Latía!

-Vas a estar bien! Estarás bien, Bella! – Murmuré y me incline a besar su frente- Volverás a mí y seremos una familia! – y bese sus mejillas - Nosotros cuatro, cielo! Serás Mami, Bella!

Mi padre entraba corriendo en la habitación, aunque lamentablemente llegaba tarde. No sabía si lo que había hecho estaba bien, no sabía si el veneno podría curar sus heridas... Era la primera vez que convertía a alguien. Todo era angustia e incertidumbre.

Y no pude soportarlo, embadurnado en su sangre y con la grasitud de mis hijos aun en mi ropa, tome entre mis manos la suya y llore sobre su pecho con desesperación e impotencia porque ahora debía esperar... Quedaba solo esperar y rogar porque mi Bella volvería a mí.

HOLA!

Y finalmente aqui estamos. Esperamos que todas hayan estado al tanto de las razones de nuestra demora en la publicacion. Que nos dicen de todo este lio quileute? Parece que Jacob influencio muchisimo al Consejo... pero todo salio bien para los Cullens.

Y nuestros bebes han llegado en medio de una situacion caotica. Aunque quien lleva la peor parte sean Bella y luego Edward. Nuestro amadisimo Ed esta pagando con este calvario su derecho a aspirar a tener al amor de su vida consigo por el resto de la eternidad .

Que pasara mientras Bella cambia? Que sucedia en la mansion durante esos 3 dias? Eso nos queda para la proxima entrega.

Gracias por la paciencia, los comentarios, los reviews... Por el tiempo que le dedican a nuestra historia, por su gentileza y amabilidad... GRACIAS! No podriamos estar aqui de no ser por TODOS ustedes. Nunca nos cansaremos de agradecer en cada entrega. Nos hace siempre felices encontrarlas alli y tambien hallar nuevos amigos que leen nuestras otras historias y se suman a esta.

Micky y Alice