Cap 16: Eterno Amanecer

Por DiarioTwilight   Publicado a las  9:14 p. m.   2 comentarios



LIBRO II

EDWARD

CAP.16 – AL FIN SOLOS

Edward POV

La ceremonia fue maravillosa y Bella estaba muy hermosa. No podía aun creer que se había convertido en mi esposa. A pesar de las miles de veces que había intentado presentarle panoramas oscuros y pesimistas, mi adorable mujer se había mantenido firme y dispuesta a seguir adelante sin importar nada... Mi mujer!

Secretamente, sabía que ella lo haría y seguiríamos juntos. Nada era importante para mí más que ella y nada me hace más feliz que pensar en tenerla junto a mí por el resto de mi existencia.

Mi vida con tantos altibajos, con tantos sinsabores había encontrado su oasis: Bella. Ni incluso en mis días como humano había imaginado encontrarla. En mis días de tonto adolescente romántico, en lo único que pensaba era en el honor de la batalla. Yo, quien al morir pensaba que nunca cumpliría con muchos de mis anhelos, ellos serían los que me encontraran a mí.

Extraños caminos toma el destino para hacernos ver que no importan las circunstancias, el cumplirá lo que tiene ideado para cada uno de nosotros.

Los suaves y calidos labios de Bella, en nuestro primer beso como esposos, sabían delicioso. Y aunque cada vez que los probaba mi garganta quemaba, no deseaba más que tenerlos cerca. A toda ella.
Me había vuelto loco las noches de los últimos meses intentando quebrar mi voluntad con su excusa de las "practicas". Como podía pensar que no la deseaba? Como podía evitar tocar la maravillosa tersura de su piel, de sus labios? Toda la belleza que irradiaba su cuerpo? ... todavía no lo sabía. Pero era importante para mí y ella me complacía siempre, con cada mínimo respiro. Mi tonta e insegura Bella!

La ceremonia había llegado a su fin y todos aplaudían felices. Cientos de manos de acercaron a estrechar la mía, abrazos de mis hermanas y palmadas de mis cuñados, aunque los mas sentidos fueron los de mis padres. Carlisle me abrazo para luego mirarme con una gran sonrisa. Nuestras miradas nos transmitieron toda la alegría de llegar a este momento. Debía agradecerle que me trajera a esta vida, porque de lo contrario no la hubiera encontrado. Y Esme, con sus ojos llorosos, se abrazo a mí y dejo un beso en mi mejilla. "Te amo mucho, hijo. Les deseo toda la felicidad del mundo" dijo. Lo mismo hizo con Bella, que se emociono y quedaron enlazadas en un abrazo largo y sentido.

La tarde transcurrió serena pero algo calurosa. Bella sonreía relajada y alegre entre los invitados y hasta permitió que la sacara a bailar. A pesar que éramos pocos, Alice lo organizo muy bien, y así y todo, bailamos y nos reímos. Procuro que tuviéramos la típica recepción de casados que cualquier pareja, con baile y torta .

Me acerque a mi esposa y la tome de la mano para nuestro primer baile que no fue otro que un vals. Rosalie se sentó al piano y toco maravillosamente el Vals nº 10 de Chopin mientras yo desplazaba a Bella, que lo hacía deliciosamente bien. Sus ojos anclados en los míos, su sonrisa tan fresca y tan suya, me llenaban. Su pureza y su aura de total amor hacia mi me inundaban de emociones. Me incline y la bese con ansia mientras aun giraba en la pista.

Luego, cada uno de los hombres presentes bailo con ella mientras yo lo hacia con las damas. Incluso Jacob, ataviado en un sencillo traje gris lo hizo. El parecía más relajado y dispuesto a aceptar que ella era una adulta. Vaya con el muchacho! Pero al lobo en el que se convertiría lo ayudaría su bondad y su entereza, convirtiéndolo en un buen Alfa. Aunque no sabia si vería eso con mis ojos.

Alice hizo una torta de bodas de dos pisos. Siempre exagerada! Bella le pidió que no pusiera los clásicos muñequitos en el tope, y en su lugar, hubo un bello bouquet de flores blancas. E hicimos la típica ceremonia de cortarla para que ella me diera de probar y yo a ella. Aunque cuando me toco a mi, Bella en lugar de dejar el bocado en mi boca, lo puso en la suya y me beso como si fuera una broma. "No voy a obligarte nunca mas a comer lo que no deseas, amor" y todos rieron. Note como los niños se miraron sin entender, pero los adultos si lo hicieron.

Acompañe a Bella mientras degustaba algunos de los bocadillos y luego los Black vinieron a despedirse. Bella se agacho a abrazar a los niños y con la que mas se entretuvo fue con Leah, que le decía que parecía una princesa.

Todo había salido de maravillas y la tarde empezaba a caer. El resto de los presentes parecía entretenido, algunos bailando otros conversando cuando se acerco a mi y rodeo mi cintura.

-Sr. Cullen! – dijo bromeando

-Sra. Cullen! – respondí y me agache a besarla. Sus labios se abrieron a mi en un beso sugerente.- Mmm... Eso supo muy bien!

-Gracias! Tengo guardados muchos mas para cuando estemos solos – y me hizo gracia su comentario

-En serio? Bueno, también he guardado unos cuantos para esa ocasión – y ella rió.

-Edward... – apoyo en mi pecho ambas manos y me miro dubitativa. Acaricie su mejilla.

-Si, mi vida...

-Quiero que pasemos nuestra primera noche juntos en casa – susurro. La mire sorprendido.

-En la cabaña? – Y asintió – Tus deseos son ordenes, pero no se si este todo en orden como para pasar allí la noche.

-Si, lo esta... - dijo ella muy segura. Levante una ceja preguntando y ella sonrió. Acaricio la solapa de mi saco y me miro, picara – Tengo todo organizado. Alice me ayudo.

-Y como es que no me entere de eso?

-Era una sorpresa! – la tome de la cintura y la levante para hacerla girar mientras ella reía. La deje en el piso y la bese.

-Pues me dejare sorprender! – murmure en su oído y rió sonrojándose.

-Nos vamos? – Bella y sus hormonas... Serian mi perdición!

Le hizo una seña a Alice y ella levanto su mano. "Lo siento, hermanito, pero ella quería que fuera una sorpresa", sonreí y asentí. Murmuro algo en el oído de Jasper y tanto el como Emmet entraron en la casa.

Entonces Bella me tomo de la mano y nos acercamos a saludar para despedirnos. Entrego el ramo a Esme y para mi madre fue un gesto emotivo, que las reunió en otro gran abrazo.

En la puerta estaba el Marquette con nuestras maletas de viaje. Ella me sorprendía con esta noche y yo con nuestra luna de miel. No sabia donde iríamos y la verdad que no seria muy lejos pero esperaba que le gustara.

Sin cambiarnos nos subimos al auto para partir, que estaba adornado con las típicas latas y un cartel de "Recién casados" atado en la rueda trasera. Así salimos despidiéndonos de todos para tomar el camino que mas adelante nos permitiría llegar al sendero de acceso a la cabaña.

Cuando nos aproximamos, note que las ventanas de la casa tenían las cortinas cerradas pero una tenue luz se percibía a través de ellas. Bella parecía algo nerviosa. Jugaba con sus dedos apretándolos. Apoye mis manos en las suyas y me regalo una sonrisa.

Estacione el auto, y antes de bajarme volví a tomar sus manos, la bese y le dije "Por favor, no te muevas". Aprovechando mi naturaleza, quite el cartel y las latas del auto, baje el equipaje, lo ingrese en la sala y volví para detenerme diligente junto a su puerta. Ella se rió.

La tome en mis brazos y la ingrese a la casa para ahora si poder observar el panorama como correspondía. La estancia tenía copones con grandes velas blancas aquí y allá generando un ambiente muy romántico. Jarrones con las mismas fresias y jazmines que había en la ceremonia perfumaban aun más el ambiente por demás calido.

-Bienvenida a casa, mi adorable esposa! – le dije dejándola sobre sus pies.

-Bienvenido a nuestro hogar, esposo mío! – y paso sus brazos por mi cuello para acercarse a mi rostro.

Acorte la distancia entre nosotros y nos besamos levemente. Sus labios calidos y cual seda se posaban sobre los míos y hacían que corrientes eléctricas cruzaran mi cuerpo. Su lengua perfilo el borde de mi boca provocándome.

Que no daría porque ella fuera vampiro! En este mismo momento estaría rasgando su ropa y tomándola aquí mismo en el piso de la estancia. Pero era nuestra primera noche juntos, y quería que para ella fuera memorable. Por lo menos, lo intentaría.

Se deshizo de mi abrazo, y deslizo sus dedos por mi brazo tomando mi mano, como indicándome que la siguiera. Comenzó a subir la escalera de espaldas a mí, mientras iba quitando las flores y las orquillas de su peinado. En un momento su cabello caía suelto y largo enmarcando su maravilloso rostro. Me miro coqueta y sonriente, y termino de subir los últimos escalones contoneándose

Me di cuenta que estaba decidida, como lo había estado las ultimas noches desde que la boda estaba próxima. Cuando terminamos de subir, el primer piso tenía la chimenea prendida, velas y flores sobre la repisa y sobre su tocador. La casa realmente estaba muy calida. Ahora entendía a que se refería cuando decía que se había encargado de todo. Así, aunque estuviéramos próximos, el frío de mi piel seria más llevadero.

La luz tenue de las velas solo la hacia ver como un ángel, delicado y etéreo pero con una sensualidad que calaba en lo mas hondo de la hombría que ella había despertado.

La amaba y la deseaba mas que nada en este mundo. Ni la sed mas implacable podía ser comparada con lo que ella me hacia sentir en este momento. Me tenía hechizado, hinoptizado... apenas podía moverme. Especialmente porque moverme como lo deseaba podía implicar un terrible peligro para ella. Debía ser medido ante cada una de sus caricias.

Se acerco y me quito el saco deslizándolo por mis hombros. Luego desanudo mi corbata y tiro de ella, dejándola caer en el piso. Sus ojos brillantes y sexys sonreían más que su boca. Desprendió los botones de mi camisa y cuando deslizo las manos sobre mi piel me incline sobre su cuello para besarlo suavemente. Ella seguía desabrochando aquí y allá hasta que me beso, mordiendo mi labio inferior.

Dio un paso hacia atrás, y se agacho para desatar mis zapatos y quitar mis medias. Se deshizo de sus sandalias sosteniéndose de mi cinturón y no pude más que reír un poco. Intentaba seducirme y eso me resultaba divertido pero delicioso. Si solo ella supiera realmente que nunca hizo falta, que ella me seducía con cada sonrisa, con cada mirada, con cada latido...

Me dio la espalda y pasó el cabello sobre su hombro para que abriera su vestido. Desabotone cada uno de los pequeños botones forrados y pase mis manos dentro de el para acariciar su piel descubierta, apoyándola contra mi y volviendo a besar su cuello. Escuchaba como su corazón se aceleraba y su pulso parecía un tambor.

Dio un paso hacia delante y la deje ir. Giro enfrentándome y dejo caer su bello vestido para que pudiera verla. Apreciar su fascinante belleza era algo que me impacto profundamente. Su ropa interior blanca resaltaba cada una de las formas de su cuerpo: el bra escotado con leves breteles de encaje y los calzones de una organza traslucida con el mismo detalle en los bordes... Dios! El rubor de sus mejillas era absolutamente enternecedor y me conmocionaba. Sus ojos se clavaron el míos observándome atentamente y sonreí... "Eres tan hermosa!" fue lo único que pude decir.

Me acerque e hice subir mi dedo por el borde del escote, enredándolo en un bretel y deslizándolo por su hombro. Ella cerró los ojos, suspiro y bese la piel de sus clavículas mientras mis dedos la tocaban levemente. Bese sus labios como si fueran de cristal y ella acaricio mi mejilla con su boca respirando entrecortadamente, mientras mis manos abrían el broche de la espalda. Se alejo de mí dejando la prenda en mis manos, tomo el borde de la ropa interior y lo deslizo por sus níveas piernas. Y allí estaba, mi Venus, mi Afrodita completamente desnuda frente a mi.

Me acerque, acaricie su rostro con ambas manos y luego las deje resbalar lentamente por su maravilloso cuerpo. Cada centímetro de su piel era un regalo para mis sentidos: la suavidad de su espalda, de su vientre, de su pubis... La tersura de sus senos que reaccionaban irguiéndose ante mis dedos... Sus suspiros aspirados...

Nos acercamos aun más y nos besamos con amor. Nuestros labios se expresaban con ternura ante el momento más bello y más puro que podremos vivir en nuestra vida juntos. Podrá haber muchas noches como esta, con más amor o más pasión, pero nunca será como la primera vez.

La tome en mis brazos y la lleve a la cama, depositándola sobre las suaves sabanas de seda. Me miro expectante, me pare allí a contemplarla y me deshice de mis calzoncillos. Ella me observo de arriba abajo y lo único que hizo fue estirar su mano, invitándome.

La acerque a mi cuerpo hasta que estuvimos casi totalmente en contacto. Su piel era abrasadora y parecía que cada poro despedía aun más el delicioso efluvio que me había hecho perder la cabeza desde el primer día. Nos besamos lenta y amorosamente.

-Bella, te prometí que lo intentaríamos, pero si te hago daño o...

-Shh... Nada sucederá. Se que sabes cuidarme y confío en ti. Te amo, Edward

-Te amo, Bella

Y a partir de allí, me zambullí en su boca primero y en el resto de su cuerpo después. Era tan hermosa! Durante no se cuanto tiempo lo único que hicimos fue descubrirnos, besarnos y acariciarnos como si no lo hubiéramos hecho jamás. Sus manos recorrían mi piel, curiosas, y me hacían vibrar, queriendo solo más de ella. Su piel bajo mis manos generaba leves escalofríos convulsos y suspiros ahogados. Mas aun cuando me dedique a besarla de pies a cabeza, deteniéndome en cada monte, en cada valle...

Cuando note que estaba lista, la bese para luego indagar en su mirada. Ella solo asintió y se acomodo bajo mi cuerpo, llevando su pierna sobre mi cadera y dándome el espacio que necesitaba. Su boca me llamaba y el beso fue un reclamo, donde nuestras lenguas se acariciaban indicándonos que necesitábamos del otro con urgencia.

Entre en su cuerpo lo mas lento y delicadamente que pude, pero al empujar levemente su leve quejido se escapo bajo mis labios. Pregunte si estaba bien y asintió, acariciando mi rostro y sonriéndome. La sonrisa mas esperada por mí, la de la alegría de ser uno con la persona que se ama. Sentirme dentro de ella, rodeado y atrapado entre sus brazos y sus piernas es algo que jamás olvidaría en mi existencia.

Nos besamos con pasión. Nuestros labios y lenguas se daban ánimo para continuar. Creamos así un momento inigualable, una cadencia sustentada por los latidos de su corazón, pero que empezó a generarme un nerviosismo inusitado.

Bella besaba y mordía mi pecho mientras arremetía en ella midiendo mi fuerza. Sus jadeos marcaban mi ritmo y provocaban una brisa sobre mi piel que me incitaban aun más. Internamente deseaba acariciarla, presionarla contra mi cuerpo y sentirla aun mas mía pero era consciente que no podía hacerlo. Así que apoye mis manos en el respaldo de hierro de la cama a medida que se movía contra mí, nombrándome.

Sentí como el metal cedía lentamente bajo la presión de mis manos, como el deseo empezaba a dominarme... Ella levanto su cadera para generar aun más fricción y mi respiración totalmente errática hizo que mi codicia por su sangre surgiera una vez más. Aunque por un segundo y solo por un segundo me di cuenta que se trataba de mi pasión por ella.

El metal se hizo polvo en mis manos, y me apoye en otra parte del respaldo para darle lo que me rogaba y lo que mi propio cuerpo me pedía. Ella bajo su cabeza, beso mi tetilla y apoyo sus manos acariciando mi trasero y entonces supe que ya no aguantaría mucho mas. Los gemidos de ambos llenaron la habitación y deje las manos a ambos lados de su cabeza. La mire, abrió los ojos y me sonrió en medio de sus jadeos. Luego, arqueo su espalda, apoyando su pecho contra el mío, y diría que al mismo tiempo logramos llegar al clímax.

Me recosté sobre su cuerpo y tome su rostro. Me observo con los ojos llenos de amor y solo me dijo "Tuya... siempre tuya, amor" y nos besamos de forma desesperada. Especialmente yo, porque corroboraba que estaba bien, que no la había lastimado...

Salí de su interior, y se acomodo junto a mi, apoyándose en mi flanco, dejándome sentir cada forma de su cuerpo en el mío.

-Bella, dime que no te he lastimado, dime que estas bien... – susurre

-Edward, estoy perfectamente. No temas, amor.- y se levanto un poco para mirarme. Llevo la mano a mi rostro y deshizo mi ceño fruncido, dejando un beso sobre el.- De verdad... no mentiría sobre eso. Como te sientes? – y me reí. La rodee por la cintura atrayéndola mas contra mi

-Me has dado la mejor noche de mi existencia!

Y entonces hizo algo que no esperaba. Se subió sobre mi, abandonándose completamente contra mi cuerpo. Se deslizo sobre el, apoyo sus codos a ambos lados de mi rostro, y me beso sugestivamente. Su lengua acaricio la mía generando que mis manos automáticamente se enredaran en su cabello y en su cuerpo. E hizo todo lo posible por excitarme nuevamente, cosa que no le llevo mucho trabajo. Me separe y la observe, mientras ella me miraba con una sonrisa picara.

-Estas segura? – pregunte dubitativo.

-Nunca tendré suficiente de ti... Y cuando me conviertas, no se como lograras que te saque las manos de encima!

Nos reímos para luego besarnos y volver a empezar. Gracias a Dios, esto había resultado mejor de lo que yo mismo esperaba. Y después, la deje dormir esperando que descansara y así en la mañana poder emprender nuestro viaje juntos.

Ahhhhhhhhhhh... Amor, amor... Que otra cosa puede pasar entre Edward y Bella.

Pero cuenten... Que les parecio? Valieron la pena tantos problemas y angustias para llegar a este momento? Para nosotras la respuesta es si. Valio cada f***ing momento!

Gracias a todos por estar ahi, gracias por los reviews, por los alertas... A los amigos de siempre, a los nuevos, a los de facebook, los de twitter, los demandantes, los divertidos, los apasionados... A los invisibles tambien... Que seria de nosotras sin ustedes? Obviamente no estariamos aqui.

Les dejamos muchos cariños, el deseo que pasen un genial fin de semana en la parte del mundo en que se encuentren, y el consejo de que vivan y amen con toda la pasion que la vida les brinde... Asi como Edward y Bella

Besos desde el otoñal Buenos Aires

Micky y Alice

Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
Lee más en: Conócenos

2 comentarios:

  1. simplemente hermoso, genial y excitante.... gracias por esta historia, espero con locura el próximo viernes para leer el siguiente cap!!

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  2. Anónimo5/12/2012

    muy bueno...en realidada se sentia esa pasion entre bella y edward..te felicito..esta genial tu historia

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