Cap 15: Eterno Amanecer

CAP.15 – ALCANZANDO LOS SUEÑOS

Bella POV

Y ahí estábamos todos alrededor de la fogata. Jasper la había alimentado con gran cantidad de ramas secas para que el fuego ardiera con mas furia. De ella o de lo que alguna vez fuera Jessica no quedaba mucho. Apenas restos de la bella capa oscura en medio de las brasas.

Nos encontramos sumidos en un profundo silencio. Pequeñas explosiones provenientes de la resina que detonaba al calor era lo único que podía escucharse. Aunque imagino que el resto de los vampiros aun podía escuchar mi corazón que no había vuelto a la normalidad. Carlisle fue el primero en moverse junto a Esme, enfrentando a Félix

-A que has estado jugando, Félix?

-Lamento todo esto Carlisle, pero era necesario. Esta mujer fue convertida por Dimitri y diría que por capricho. No puedo negar que en Volterra ella hubiera ocupado un lugar destacado dados sus dones. Pero su carácter y el hecho de que no podía contenerse ni controlarse la hacían imposible. Algo fundamental en cualquier estrategia de ataque.

-A que te refieres con dones? – pregunto Alice.

-Ella percibía cuando uno de nosotros tenia una habilidad especial. Y además, algo muy inusual, podía borrar sus acciones, como si se volviera invisible y nadie pudiera notarlo. – y los Cullen se miraron y asintieron. Por eso Alice no podía verla. Si no existían las acciones, ella no podía verlas. Así de simple.

-En Volterra...
-En Volterra estaban al tanto y el hecho que permaneciera hasta ahora con ella fue una orden directa de Aro. El considero que era un "desperdicio" pero que debido a su temperamento y su codicia nunca podría ser lo disciplinada que es necesario para ser de la guardia real.

-Félix? – y me anime a hablar con un hilo de voz – Gracias por advertirme!

-Eras tu? – pregunto Edward extrañado.

-Lamento haberla asustado, pero estaba en los alrededores y de pronto me tome permiso para un lujo que no debo: Seguir un impulso. – y sonreí. A pesar de su aspecto aterrador, realmente el solo seguía ordenes y podía ser amable cuando gustaba.

-Que harás ahora? – pregunto Emmet

-Volver a casa. Esas son mis ordenes. La otra es preguntar al Sr. Cullen si sigue entregando su palabra en garantía de que la humana será convertida.

- Si Félix, tienen mi palabra . Por favor, avisa a Aro y dile que en breve le enviare una carta contándole todo lo ocurrido y sobre la boda.

-Muy bien. Les deseo buena tarde. Hasta que nos volvamos a encontrar! – e hizo un saludo inclinando la cabeza al que todos respondimos de igual manera.

Edward me tomo en brazos, y emprendimos una loca carrera hacia la mansión. En minutos estábamos todos allí y el ambiente había cambiado por completo. Emmet molestaba a Jasper que ponía mala cara mientras Alice y Rose se reían. Carlisle se despedía de Esme con un beso para subir a su escritorio mientras ella iba a la cocina.

Yo estaba agotada. Estaba tan cansada que apenas podía mantener los ojos abiertos. Edward lo noto y dejo un beso en mi frente mientras en un segundo estábamos cruzando la puerta de nuestro cuarto.

Me sentó en la cama, mientras corría un poco las mantas. Me quito los zapatos y el suéter, y me deslizo en la cama tal como estaba. Me arropo y me abrazo mientras canto en mi oído mi nana, aunque escuche poco porque me dormí enseguida.

Cuando desperté, me lo encontré mirándome un poco serio. Pero cambio el semblante en cuanto noto que estaba despierta.

-Buenos días! – dijo mientras deslizo su dedo por mi mejilla

-Buenos días! – y me alerte un poco – Como que buenos días?

-Son las 7 de la mañana. Prácticamente dormiste 14 horas. Me tenias preocupado. No mencionaste una sola palabra a excepción de un par de "mmm's". Pero eras consciente que estaba aquí. Un par de veces estiraste tu mano tocándome, como cerciorándote que estaba aquí.

-Vaya! Dormí mucho! – estaba extrañada

-Carlisle dijo que se debía a tanto nerviosismo. Que dejara que tu cuerpo descansara lo que necesitara. Te sientes bien?

Asentí, estire mis manos para sostenerle la cara y darle el beso de los buenos días. El solo saber que las amenazas, las guardias y todo lo vivido quedaba atrás hacia que me sintiera mejor.

Después de todo lo pasado, necesitaba volver a pasar tiempo en nuestra pequeña casa. Recobrar la alegría de estar allí, libres y juntos. Volver a sentir la misma ilusión que tenia cada vez que pasábamos por allí.

Me levante y fui a ducharme. Pase largo tiempo bajo el agua caliente intentando que mi cuerpo despertara relajado.

Baje a desayunar y me di cuenta que estaba muerta de hambre! Me encontré a todos sonrientes y en diferentes partes de la casa. Esme me tenia preparado un súper desayuno. Después de eso fuimos a la cabaña.

Pararme frente a la casa se sintió bien. No me causo inquietud y fue una alegría cruzar la puerta con total tranquilidad. Edward acaricio mi rostro y le sonreí con el corazón. Me abrace a el y nos besamos cuando sentí unos golpes en la puerta.

Eran Jacob y Leah que venían a saludarme. Parecían haber cambiado. Los veía mas altos y mas maduros. Cosa extraña!

-Hola! Que alegría volverlos a ver! Como han estado? – Edward les sonrió pero nunca se animaba a ser cariñoso con ellos.

-Estuve enferma! – dijo Leah y se abrazo a mi pierna. La tome en brazos y se abrazo a mi cuello. Eso me causo una ternura inusual. Edward me miro y aunque sonreía sus ojos me reflejaban una gran tristeza. Recordé nuestras conversaciones sobre niños y levante la mano para acariciar su mejilla.

-Oh... Pero ya estas bien? – y me miro sonriente, asintiendo exageradamente.

-Bueno, los dos estuvimos enfermos. Yo estuve con un poco de fiebre que no se me iba. Pero Papa dijo que era normal. Y... – pareció estar indeciso sobre decir algo – Ayer fue mi cumpleaños.

-En serio? – comente mientras dejaba a Leah en el piso

-Feliz cumpleaños, Jacob! – le deseo Edward

-Gracias, Sr. Cullen! – me agache y le deje un beso en la mejilla a lo que reacciono ruborizándose en diferentes tonos de rojo.

-Si, Jake... Feliz cumpleaños! Debemos brindar... Que tal un poco de leche con chocolate y galletas? – ellos vitorearon mientras me dirigí a la cocina. Iba a estrenarla con ellos y eso me alegro. Acomode la mesa y puse las galletas en un bowl mientras batía leche fría y chocolate. Hacia calor.

-Chicos, si me disculpan debo hacer algo. Bella, esta bien si te dejo aquí, verdad? – dijo Edward.

-Claro.

Se acerco a nosotros, acaricio la cabellera de Leah que levanto el rostro para sonreírle mimosa y dejo un beso en mis labios. Cuando me alejo y volví a mirar a la mesa, Jacob había bajado la mirada. Edward tendría razón en tener celos? No, eso era una tontería. Observe como bebían con entusiasmo.

-Jacob, le darías esto a tu padre? – el tomo el sobre y lo miro

-Que es?

-La invitación para nuestra boda. Te gustaría venir? – el miro el sobre y bajo la mirada. No dijo nada. Me extraño que Leah se levanto y salio corriendo afuera. Apoye mis dedos en su mentón y levante su rostro para mirarlo. Tenia los ojos llenos de lagrimas – Jacob... que sucede?

-En serio te vas a casar con el? – y me sorprendí

-Si!... Por que...

-A mi me gustaría mucho que esperaras unos años por mi! – y una lagrima rodó por su mejilla. Estaba sorprendida – Yo estoy enamorado de ti, Bella!

Sonreí porque no podía darme mas ternura su ocurrencia. Que podía saber una criatura así de amar. En lugar de a su maestra, tenia un encantamiento conmigo? Seria un hermoso recuerdo en su madurez. Me acerque a el y me arrodille junto a su silla. Limpie su mejilla y tome sus manos.

-Tu sabes Jacob que eso no es posible. Primero, porque yo amo a Edward mas que todo y estoy feliz de que se convierta en mi esposo. Y después, porque tu eres muy pequeño para pensar esas cosas. Como puedes estar tan seguro? Te habías enamorado antes? – y me sonrió apenas.

-No... Pero estoy seguro! – y me reí un poco.

-Lamento desilusionarte, pero te aseguro que encontraras a alguien que amaras de verdad, muchísimo mas que a mi. Y cuando eso ocurra, recordaras esta tarde y te reirás. Ella será muy afortunada de tener tu amor, créeme! - Me incorpore y bese el tope de su cabeza. El se levanto de la silla con el sobre en la mano

-Gracias por la leche! Prometo entregarle esto a mi padre. Adiós, Bella! – y lentamente, arrastrando los pies, cruzo la puerta.

No se por que, pero me quede angustiada por su tristeza y su confesión. Fue una sensación de perdida muy extraña. No podría explicarla con palabras. Supongo que es parte de crecer: para el era empezar a sentir diferente y para mi, también. Por un momento me sentí adulta, como preparada para guiar a un pequeño ante estas cosas. Me sentí un poco una "mama". No quería volver a pensar en ello. Edward lo notaria y sabia que esas conversaciones solo lo ponían triste. Ordene las cosas de la mesa, y subí a nuestro cuarto.

Me pare en el borde de la escalera y lo observe. Y toda la ilusión volvió. Nos vi pasando nuestra primera noche como esposos en este cuarto. Eso seria una gran idea! Les pediría ayuda y consejo a las mujeres casadas de la casa.

Note unas manos rodeando mi cintura mientras besaba mi cuello. Edward había vuelto. Gire sin soltarme de el y lo mire. Esos ojos me hechizaban no importaba de que color fueran, aunque ahora se veían brillantes y dorados.

-Tu sabias? – y levanto una ceja.

-En su mente lo repetía muchas veces. Hoy vino muy decidido a enfrentar lo que le pasaba y hablar contigo. Como te sientes?

-Extraña... Siempre pensé en el como un niño. Saber que puede tener este tipo de sentimientos me es extraño! Esta creciendo, no? – y el asintió.

-Debes sentirte halagada. Aunque lo bueno es que no esta imprimado de ti.

-Que significa eso?

-Los lobos se impriman del que será su amor y compañera para toda la vida. Es como si fuera amor a primera vista, pero mucho mas fuerte que eso. Su fin será proteger y hacer feliz al objeto de su imprimación, indistintamente si es reciproco.

-Es un poco cruel! – estaba fascinada

-He leído que en la mayoría de los casos lo es. Pero si a ella le sucede algo y muere, el también.

-Que triste! – y me recosté en su pecho.

-Yo estoy imprimado de ti -y beso el tope de mi cabeza - Y si algo llegara a pasarte, te aseguro que me asegurare de dejar de existir. No podría hacerlo sin ti!

La visita de esa tarde a la casa se cerro con un gran beso. Odiaba pensar en esas opciones, especialmente cuando estábamos tan cerca de alcanzar nuestras metas.

Las semanas pasaron deliciosas, entre pruebas en la sala de costura, y charlas con las mujeres sobre estar casadas. Habíamos ido las cuatro a tomar el te a Port Ángeles, lejos de los "oídos" masculinos. Fue muy divertido y fascinante observar como se comportaban como humanas, además de escuchar sus experiencias, sus anécdotas y consejos. Pero el mejor consejo de todos fue que sin respeto y confianza el amor no alcanza, incluso entre los vampiros.

Las noches eran intensas, porque yo quería seguir "practicando" y Edward ejercía su autocontrol de una manera increíble. Una noche me miro y me dijo "Por que me haces esto? Crees que para mi es sencillo? Que te deseo menos?" Y eso era peor. No hacia mas que encenderme mas.

Así, sin darnos cuenta llegamos al día de la boda. La noche anterior, los hombres de la casa salieron de despedida de soltero, aunque prometieron que no incluía mujerzuelas ni bares. Sabia perfectamente que sucedía en esos lugares. Edward prometió que no irían a ningún lugar así, y Emmet para molestarme no hizo mas que reírse. Pero su risotada se corto de repente cuando Rose se cruzo de brazos, de mala cara. Ahora era yo la que me reía.

Poco pude dormir esa noche. Estaba ansiosa y lo extrañaba. Repase en mi cabeza mi atuendo: mi vestido era sencillo largo pero sin cola en organza de seda. Llevaba un leve pliegue sobre la cadera y el borde en rulote, sin mangas y con un detalle en el cuello que caía mas largo sobre uno de mis hombros. Alice me recogería el pelo en la mañana y me maquillaría. Rosalie ayudaría mientras Esme supervisaría a los hombres... si es que volvían a tiempo.

Me di vuelta en la cama y a través de la ventanas podía escuchar la brisa entre los pinos. El sonido suave y monótono parecía decir " shhh... duerme" y así fue.

En la mañana me despertaron unos golpecitos en la puerta. Alice se asomaba por ella con unos broches sobre su pelo, en su bata de seda. Traía consigo una bandeja con te, tostadas, mantequilla y mermelada.

-Buenos días, novia! Lista para comenzar? – me desperece en la cama y la mire.

-Buenos días! Y Edward? Han vuelto?

-Si, volvieron un poco de madrugada pero todos están aquí. Esme los tiene trabajando en el jardín.

-Por que no vino Edward a quedarse conmigo?

-Porque es una tradición que el novio no vea a la novia y – se rió – porque los muchachos no lo dejaron. Sabes como es Emmet. – y me reí.- No dormiste bien... Por que?

-Lo extraño... no se ya dormir sola sin el – y Alice se sonrió meneando la cabeza.

Me levante, me pegue un buen baño, me depile y luego Alice controlo que estuviera perfecta. Me dio una crema para pasar sobre mi cuerpo que olía levemente a rosas. Era deliciosa. Mi piel quedo aun mas tersa y suave.

Me senté envuelta en mi bata frente al espejo y ella comenzó a maquillarme. En eso llego Rosalie, que se dedico de entero a mi cabello. Los mimos de las chicas estaban empezando a darme sueño. Alice trajo un almohadón y lo puso bajo mi nuca. Descanse la cabeza en el sillón y dormite un rato.

Cuando volví en mi, las tenia frente a mi expectantes. Cada una tenia una pieza de la lencería que usaría en la mano. El bra era de satén con cortes que procuraban resaltar mi busto y escote pronunciado, con cintas de encaje en los breteles. Los calzones eran muy diferentes. Eran de organza translucida con el mismo encaje en los bordes de la pierna. Muy provocador. Las mire a ambas y puse cara. Alice cambio de postura

-Que?

-No es un poco...

-Es para tu noche de bodas! – dijo Alice en forma de reto.

-Pero primero lo llevare puesto durante la ceremonia! – y Rosalie se rió.

-Nadie mas que nosotras lo sabremos, Bella! Somos vampiros pero no podemos ver a través de la ropa! Piensa en la cara de Edward cuando te vea... – afirmo Rose inclinándose sobre mi y no pude mas que sonrojarme. Aunque me gusto la idea.

Tome la ropa, me la puse y me observe. Me gustaba como me quedaba. Sonreí y vi su reflejo en el espejo. Las tres nos reímos mientras Alice traía el vestido de novia consigo. Cuando estuve vestida, llego Esme quien me regalo una hermosa sonrisa al verme.

-Estas hermosa, Bella!

-Gracias!

-No... todos te damos las gracias a ti, por amar a Edward y ayudar a formar esta hermosa familia. No puedo estar mas feliz de tener a mis hijos y a sus esposas bajo el mismo techo. – y nos dimos un gran abrazo.

Esme trajo consigo unos pequeños y bellos aros de diamante que eran suyos, ya que me faltaba algo prestado. Me subí a mis hermosas sandalias abordadas y estaba lista. Las mariposas en mi estomago estaban haciendo estragos y no podía dejar de temblar.

-Creo que estoy un poco nerviosa – y las tres rieron.

-No es por nada, pero un secreto entre nosotras: Edward esta al borde de colapsar de los nervios. Apenas puede quedarse quieto. Emmet y Jasper lo tienen amenazado. – y nos reímos un poco.

-Quieres quedarte a solas unos momentos? – pregunto Rosalie

-Si... si no les molesta.

-En cuanto todo este listo, Carlisle vendrá a buscarte. – Asentí. Las tres antes de salir me dejaron un beso y un abrazo.

Me asome a la ventana a observar el paisaje. El gran día había llegado. Parecía mentira. En un año y pocos meses todo mi mundo había cambiado llevándome por caminos que ni yo misma pude imaginar alguna vez. Recordé la tarde en que murió mi padre, cuando me pedía que le prometiera que seguiría adelante:

"...Prométeme que siempre serás tu misma. No te dejes influenciar por las personas que te rodean. Serás una mujer fuerte, Bella! Lo se! Debes seguir adelante sin mirar atrás. Pero nunca dejes de luchar por tus sueños y tus convicciones. Siempre debes amar con todo tu corazón! Lamento no estar ahí cuando te cases. Pero si lo haces, hazlo con un hombre al que ames y que te ame a ti de la misma manera. Que sea capaz de cuidarte y protegerte todo lo que yo no pude. Me lo prometes?..."

Y sonreí. Había cumplido con mi promesa y creía que con sus expectativas también. En este preciso momento podía percibir la presencia de mi padre junto a mi. Su mirada y su perfume los sentía en mi como nunca antes. Y eso me hizo bien.

Unos golpes en la puerta me sacaron de mis pensamientos. Di el permiso para entrar y Carlisle se asomaba con una sonrisa, ataviado en un hermoso traje oscuro.

-Bella, estas lista? Te esta esperando... Estas muy hermosa! – dijo estirando su mano hacia mi. La tome con una sonrisa, tome mi ramo rojo de rosas y tulipanes y salimos hacia el jardín.

Mi mayor temor en este momento era caerme pero bajamos la escalera lentamente. Las mariposas se golpeaban contra las paredes de mi estomago y me hacían temblar. Caminaba sin intención y miraba sin ver. Así era lo bloqueada que estaba por mis nervios.

Junto a la puerta que daba al jardín trasero comenzaba una alfombra de pequeñas flores blancas. El ambiente estaba perfumado con aroma a fresias y a jazmín. Cuando levante la mirada allí lo encontré: Parado junto a un arco de flores enorme, con una gran sonrisa. El hombre de mi vida, porque el que no dudaría un segundo en dar mi vida, aguardaba por mi. Llegar a el se me hizo eterno. Se que había otras personas, pero no podía ver a nadie mas que a el.

Cuando Carlisle tomo mi mano y la puso sobre la de Edward, las mariposas parecieron calmarse y exclamar su alegría y su encanto por el roce de nuestra piel.

Eleazar también nos miraba contento y mirar sus ojos dorados me trajo a la realidad. Sus palabras para la ceremonia fueron hermosas y sentidas. Y nuestra boda era mas que especial ya que, según dijo, era la primera vez que casaba a una humana con alguien de su especie. Un acontecimiento digno de ser admirado pues era un logro único para los que como el habían elegido una vida "vegetariana".

Gracias a Dios, si pude decir "acepto" ante su pregunta cuando estuvimos frente a frente. Estaba consumida por la mirada de Edward que me transmitía miles de cosas con sus pupilas doradas. Cuando finalmente nos pronuncio marido y mujer, Edward se acerco a mi y susurro " Te amo" y yo le respondí lo mismo, para luego pasar mis brazos alrededor de su cuello y besarlo.

Estaba tan feliz que apenas podía contenerlo en mi. Su boca suave y helada me besaba tiernamente como reflejo de nuestras palabras. Sus labios, siempre adictivos para mi, hacían que nuestro beso fuera largo y dulce como pocos.

Sentimos los aplausos de nuestros espectadores y eso ayudo a que termináramos de besarnos. Nos miramos y nos sonreímos. Finalmente estábamos casados!

Cuando mire al resto, muchos rostros sonrientes nos observaban: los Denali con los nuevos compañeros de Kate e Irina, Garret y Laurent; toda mi familia y unos testigos inesperados: Billy Black con su esposa y con los niños.

No podia estar mas feliz... Y aunque todavía quedaban cosas por enfrentar, como mi conversión, ya nada me infundía miedo. Solo alegría y esperanza de un tiempo feliz, por el resto de nuestros días

FIN DE LIBRO I

Holaaaaaaaa!

Perdon por llegar tarde a publicar! Semana muy complicada, mucho trabajo y nuestra ciudad que esta mas loca que nunca llena de autos previa a un fin de semana largo

Bueno... Que nos pueden decir? Se resolvio que Jessica era quien los estaba volviendo locos aunque los Vulturis estaban en las sombras. Ellos involucrados pero libres de culpa y cargo... Siempre nos dejan con la incertidumbre de hasta que punto son de confiar.

Y Edward y Bella llegaron a la boda! Fue un dia especial para Bella donde pudo haberse arrepentido porque tuvo una propuesta matrimonial antes.. Mmm... Que me dicen de Jacob? Precoz el muchachito, no?

Pero bueno, en el proximo capi empieza el libro II, que se llama Edward! Y tambien llegamos a la luna de miel! Bueno pero para eso van a tener que esperar una semana. Proximo viernes y temprano. Lo prometemos!

Bueno, nos hemos extendido mucho, esperamos les guste y el proximo viernes Libro II - Edward, y el capitulo se llama "Al fin solos!

Muy buena semana y Feliz dia del trabajador!

Besos desde la loca Buenos Aires

Micky y Alice