Cap 5: Breathe Me

Capítulo V

—En aquella esquina—señale—Puedo colocar la placa que me gane por ser el libro más vendido. ¿La recuerdas?

Asintió sonriendo.

Como no iba a recordar el reconocimiento si al irlo a recibir con lo torpe que soy me enrede con algunos cables y trastabillé casi hasta caer, sino me hubiesen sostenido los fuertes brazos de el orador. 

Me ruborice; muerta de vergüenza por los recuerdos y también porque no había podido parar de hablar desde que entramos a la cabaña. Estaba tan contenta con el regalo y no porque la cabaña me resultase perfecta, lo que más me importaba era la intención de Edward en todo esto; había pensado en mí.

Deseaba gritar de felicidad.

—Hablare con algunos peones (*) para que se muestren a tu disposición para los arreglos que tienes planeado. 

—Gracias de verdad…

Coloco sus dedos sobre mis labios acallando mis palabras y negando con la cabeza.

—No quiero que me agradezcas nada Bella, tú eres mi esposa te mereces esto y mucho más. —acaricio mi mejilla—Hace algunos días me reclamaste que no me comportaba como tu marido y me sentí como un poco hombre. Mira sé que quizás estás pensando que te regale la cabaña por ello, pero no es así cuando la vi hace algunos días me recordó todo de ti, porque es hermosa, tranquila y perfecta, así como tú.
Suspire temiendo que esto formara parte de otro sueño más. No quería volver a sentir ese desasosiego al despertar. 

—Debemos volver—susurro besando mi frente. —Se hace tarde y ya tengo un poco de hambre.

Solté una risita nerviosa.

Lo que resto del día la pase tratando de crear la portada del libro con la ayuda de Alice, quien es la dibujante y fotógrafa de la editorial. Una chica muy extrovertida y un poco cotilla, pero en general muy creativa y divertida. Ella tenía muchas ideas buenas al respecto, pero casi ninguna me convencía; al final terminaría creándola yo.

Jane se encargo de recitar la lista de invitados al aniversario de casados. Exigiendo a su hermano que comprara lo antes posible su esmoquin ya que según ella apenas faltaba un mes. Lo veía lejano como Edward, pero Jane tendía a exagerar al igual que nuestras madres, quienes llegaban de su viaje en unos días.
Antes de dormir investigue en internet un poco sobre los tramites de adopción y los requisitos que se le exigían a las familias, contábamos con todos ellos; pero me preocupaba que el proceso fuera tan largo. Pensando como le haríamos y como le diría a Edward me deje llevar en los brazos de Morfeo.

—Embry—grite con la respiración entrecortada por la carrera que había dado para alcanzarlo.
—Dígame señora.
— ¿Has visto a Brady?
—Aún no llega señora, no creo que tarde en llegar. El muchacho es muy responsable. —dijo defendiéndolo.
—Lo sé Embry, no te preocupes no lo busco para regañarlo ni nada parecido; sino porque prometió traer a su hermana hoy.
— ¿Su hermana? —inquirió el muchacho para si mismo arriscándose la barbilla—No sabia que tenia hermana—siguió hablando para si.
—Me avisas cuando llega Brady, por favor—le pedí sacándolo de sus cavilaciones.
—Como usted ordene, señora—dijo inclinando su sombrero. Una costumbre que tenían los hombres de la región al recibir una orden.
—No quería interrumpirte—dijo Sebastián—Por favor, sigue pintando me encanta cuando lo haces.
Me alegro saber que no se enojaba por las horas que pasaba en el estudio pintando lienzos que se me ocurrían de repente. 

Camine contoneando mis caderas hasta llegar donde se encontraba él y con un brinco enrede mis piernas alrededor de su cintura, tomando posesión de su boca y halando sus negros cabellos moviéndome para crear fricción entre nuestros sexos.

—Estás jugando con fuego Sam—susurro para después tomar uno de mis senos entre sus manos e inclinar la cabeza para chuparlo hasta el cansancio. El gemido que salió de mis labios se debió escuchar en todo el edificio, el cuerpo entero me temblaba. Me encontraba a punto de correrme tan sólo con su lengua en mis senos…
—Señora—llamo Embry dando unos suaves toques a la puerta.
—Pasa—conteste, y guarde el archivo del quinto capítulo de mi primera novela erótica; la cual colgaría en la red unos días y si gustaba pasaría a papel.
—Ya Brady ha llegado, la esta esperando en la sala con la pequeña.
—Gracias. 

Asintió cerrando en silencio la puerta.

Cerré la laptop y la coloque en el cajón donde normalmente la guardaba.

En la sala se encontraba una pequeña bebé de mejillas sonrosadas entre los brazos de Brady. 

Mi corazón se salto un latido al verla, era tan pequeñita y frágil. Su carita en forma de corazón la coronaban unos hermosos ojos marrones que me miraban curiosos, movía su pequeña cabecita de un lado a otro apoyándola de vez en cuando en el hombro de su hermano. 

—Que bonita eres Claire—susurre bajito acercándome con cuidado para no asustarla— ¿Puedo? —le pregunte al chico extendiendo mis brazos.

Respondió pasando a la bebé a mis brazos. 

Bese sus cabellos, y la acomode en mi hombro meciéndola de un lado a otro. A ratos besaba su carita o manitas. Para los pocos meses que tenía era ya una niña muy activa, sostenía su cabecita y miraba de un lado a otro reconociendo el lugar.

— ¿No perderé mi trabajo? —pregunto con preocupación Brady.
—Claro que no—lo tranquilice—No me gusta que te encargues tu solo de tu hermana y que no asistas al colegio.
—No me queda de otra señora. —expreso apesadumbrado.
—Eso puede cambiar, mira si yo hablo…
—Ni se le ocurra señora porque huiré con mi hermana si llega a llamar a los servicios sociales. No permitiré que me la quiten —grito alterado arrebatando de mis brazos a la bebé que al percibir la tensión lloriqueo asustada.
—Con que derecho te atreves a gritarle a Bella muchacho—espeto Edward furioso entrando a grandes zancadas a la sala quedando frente a un Brady muy asustado.
Aun me encontraba atónita por la reacción del chico, así que no podía articular palabra mientras Edward le reprendía enfurecido.
—Responde ¿porque le has gritado así a mi mujer?
—Cálmate Edward—susurre colocando mi mano en su brazo—Brady ha malinterpretado mis palabras y ha pensado que llamaría a servicios sociales para que se los llevaran. —mire al chico—No es así Brady; yo quiero ayudarlos no enviarlos a un orfanato.
—Siento haber reaccionado de esa forma señora Bella—musito arrepentido mirando hacia el suelo. —No quiero que me separen de mi hermana.
—Eso no pasara—asegure.
Edward me miro extrañado. — ¿Cómo piensas permitirlo? —cuestiono.

Pase mis manos por mi cara nerviosa. —Sobre eso quería hablarte. —le sonreí a Brady tocando la mejilla de Claire quien se estaba quedando dormida—Ve a la cocina a desayunar algo.

Cuando Brady desapareció con Claire, solté un suspiro. No sabía como platearle el tema a Edward, ni siquiera estaba segura si lo aceptaría.

—Anoche investigue sobre la adopción y creo que podríamos adoptar a esos dos niños—musite—Claro si tu estás de acuerdo.
— ¿Brady y su hermanita son huérfanos?
—Se podría decir que sí.
Me miro confuso.
—Su madre murió al dar a luz a la pequeña Claire y su padre los abandono al enterarse que ella estaba embarazada—le relate lo que me había contado Brady.
—Bella—murmuro con una sonrisa—Eres consiente de la responsabilidad que adquiriríamos al adoptar a los niños.
—Sí
—Que voy hacer contigo pequeña—susurro envolviéndome entre sus brazos— ¿Quieres hacerme papá temprano ehh…?
Lo observe con una sonrisa apretando con mis brazos su cintura. —Eso quiere decir que…
—Estoy de acuerdo en esto de convertirnos en padres, vamos a adoptador a esos niños.
—Sí—grite pegando un brinco de la emoción y atacando sus labios sin pensármelo mucho.
Fue como una explosión, succiono mis labios casi devorándolos y penetro con su lengua en mi boca recorriendo cada rincón de manera lenta y muy tierna.
—Me encanta tú sabor—susurro—Eres muy dulce Bella.
Sujeto mi rostro besando mis mejillas y dejando una hilera de besos por mi cuello.
—Vamos a darle la buena noticia a los chicos—musito con aquella sonrisa torcida que hacia vibrar todo mi interior. — ¿Por qué me miras así?
—Siento que estás cambiando, antes…

Nuevamente sus labios se posaron sobre los míos. —No me hagas preguntas Bella, porque ni yo mismo sé lo que me sucede contigo.

No sé porque me sentí tan vacía a pesar de todo lo bueno que estaba ocurriendo. Quizá porque él no se encontraba seguro respecto a lo que sentía por mí. Podría ser ¿Amor? ¿Deseo? 

—Creo que debemos darle la noticia a los chicos.
—Hablare con mi compañero de universidad, Peter ¿Lo recuerdas?
—El rubio que estaba en nuestra boda—recordé al hombre alto y rubio que parecía muy amargado.
—Ese mismo, es abogado y creo que en pocos meses podríamos obtener la custodia de Brady y la bebé.
—Me parece bien.

Brady comía con mucho entusiasmo un plato lleno de tostadas con huevos revueltos, cuando nos vio entrar por poco y se atora. Sue, la cocinera daba el biberón a Claire.

—Tenemos una buena noticia para ti Brady—dijo Edward y se acercó a Sue para tomar entre sus brazos a Claire que acababa de terminar el biberón.
—Dale golpecitos en la espalda para que salgan sus gases y así no le de cólicos—le aconsejo Sue indicándole como hacerlo.
Edward se veía tan tierno sosteniendo al bebé en sus brazos.
—La buena noticia Brady, es que Edward y yo iniciaremos el proceso de adopción. O sea los adoptaremos a ambos.
Los ojos del chico se llenaron de lágrimas y sus sollozos inundaron la cocina.
Me incline a la altura de su silla y lo abrace. Se me partió el corazón al ver por primera vez como expresaba sus sentimientos.
—Gracias señora Bella, señor—musito hipando.

Con cuidado y emocionada lo apreté fuerte entre mis brazos, deseando que todo saliese bien.

*Mi dirección de blog: http://caralunadc3.blogspot.com

N/A: Que lindos los comentarios que me hacen llegar, disculpen la tardanza pero he andado un poco enferma.

Gracias por leer la historia chicas. 

Chicas necesito que visiten mi Blog http://caralunadc3.blogspot.com allí encontraran una encuesta para escoger el título de mi nueva historia. Voten por favor y de paso les pido que comenten que tal les parece el prologo. 

Besitos.

Luna