Cap 4: Eterno Amanecer

Por DiarioTwilight   Publicado a las  9:36 p. m.   3 comentarios

CAP.4 – RECUERDOS COMPARTIDOS

Bella POV

Después de la visita de los Vulturis nuestro paraíso había vuelto a la normalidad. La casa otra vez estaba llena de energía y alegría, dejando todos atrás las preocupaciones de momento. Bueno... casi todos.

En más de una oportunidad encontré a Edward pensativo y al acercarme cambiaba notoriamente de actitud. Me volvía loca que no me contara o mejor dicho, que no compartiera conmigo sus inquietudes. En un par de ocasiones pregunte pero solo obtuve evasivas. Así que en esos momentos solo me acercaba a el y lo abrazaba como diciéndole "estoy aquí y te amo". No podía hacer otra cosa.

Los planes de mudanza estaban en marcha y a todo vapor. Edward había pedido mis registros al colegio de Chicago y llegarían por correo a Forks en cualquier momento. Carlisle nos inscribiría a todos. A Jasper no le hizo mucha gracia pero Alice insistió en que seria divertido.

Esme me consulto sobre como deseaba que fuera nuestro cuarto en la nueva casa. Fue toda una sorpresa! La mire y no supe que responderle. Así que simplemente la abrace y le di un beso en la mejilla agradeciéndole. Ella solo rió.


Le conteste que conocía a Edward y creía que también a mí, que hiciera lo que su corazón le dictase. Que deseaba que fuera un lugar de los dos, donde nos sintiéramos cómodos y relajados. Ella sonrió y simplemente comento "Así será"

Se irían en un par de días y Rosalie partiría con ellos. No hubo forma de que se quedara con nosotros. Sus palabras fueron: "Ah, claro. Y yo voy a mirar mientras ustedes se ponen románticos!". Así que quedaríamos las dos parejas en la casa. En cierta forma me alegro, pues serviría para todavía hacer mas fuerte nuestro vinculo con Jasper y Alice.

Partieron un miércoles al atardecer y nos quedamos los cuatro, viendo como el auto salía al camino y Rosalie nos saludaba desde el asiento trasero cual una niña pequeña.

Nos sentamos en la galería. La noche llegaba serena con un cielo totalmente despejado, dando paso a un bello manto azulado salpicado de estrellas. Entre a la casa a buscar un abrigo y a calentar mi cena. Esme me había dejado listo un risotto con pollo que olía maravillosamente. Así que tome una bandeja con mi comida, una copa con agua y volví a hacerles compañía.

Edward tomo la bandeja para dejarla sobre la mesa baja frente a nosotros y aproveche para tomar la servilleta y el plato y así comer mientras el me abrazaba. Alice me observo un momento y sonrió

-Lamento decir que me disgusta un poco el olor de tu comida pero me divierte mucho ver como disfrutas de ella! – yo sonreí.

-Me encantaría decir lo mismo de ti! – Jasper y Alice rieron y Edward movía negativamente la cabeza por mi comentario, pero con una sonrisa.

-Ah, vamos! Ya tendremos tiempo de salir a "cenar" juntas. Y será divertido... Créeme! – Abrí los ojos muy grandes e incline la cabeza como preguntándole "será así?" y ella asintió con una sonrisa picara.

-La noche esta hermosa, no lo creen? Tan calmada... – dijo Edward. Se nota que quería desviar la conversación y su voz sonó algo melancólica.

-Es agradable que la compartamos entre los cuatro – comento Jasper – Además, tendremos que estudiar cuando estemos reubicados y tal vez no tengamos tanto tiempo para hacer esto juntos – y nos reímos.

-Si... Y quien sabe cuantas veces mas debamos hacer eso! – contesto Edward.

-No entiendo... a que te refieres? – pregunte

-Bueno, llegara un momento en que deberemos dejar la ciudad y mudarnos. Nadie permanece sin cambios físicos con el paso del tiempo! – y toco dulcemente la punta de mi nariz con su dedo – Así que en un nuevo lugar, empezaremos de cero y muchas veces volveremos al instituto para que los demás crean que solo tenemos 17 o menos.

-Oh, entiendo. Que tonta! No lo pensé antes.

-Bueno, pero para entonces ya se abran casado! –Y se quedo pensativa un segundo - Nunca nos contaron como se encontraron... Fue en Chicago, verdad? – Edward y yo nos miramos y sonreímos.

-Si... Yo me sentía inquieto esa noche y salí de la casa hacia la ciudad. Fui al edificio del Chicago Tribune. Me gustaba subirme a los farallones a exponerme a las ráfagas de viento. Despejaba mi cabeza. Era una época bastante particular en mi existencia. Había viajado solo por meses, recorriendo aquí y allá, cuando decidí volver a la que fuera la casa de mis padres biológicos. Allí me quede unos años.

-Podías recordar tu vida humana, Edward? – pregunto curioso, Jasper

-No mucho... Aunque si recordaba donde estaba la casa y recordaba a mi madre. Ella tenía los ojos verde esmeralda más increíbles. Los míos eran similares a los de ella.

-En serio? No puedo imaginarte de ojos verdes! Dorados son hermosos, cuando están ámbar son maravillosos, y cuando se oscurecen del todo me resultan hinoptizantes – dije sin pensar acariciando su mano. El la tomo y la beso, sonriente.

-Bueno, y que paso esa noche? – Alice se impacientaba mientras se acurrucaba junto a Jasper y el ponía el brazo sobre sus hombros.

-Yo trabajaba en el bar de mi padrastro y un gángster estaba obsesionado conmigo. Esa noche decidió que "NO" era "SI", e intento algo conmigo. Yo me golpee, resbale y perdí el sentido. Para cuando lo recupere estaba acostada en una cama mullida y calentita, custodiada por mi ángel guardián – y para ese momento, ya había dejado mi plato y estaba acurrucada contra Edward, que me miraba de una forma en que me hacia vibrar.

-Te llevaste a Bella contigo... Y ella estaba herida? – cuestiono Jasper.

-Su frente sangraba bastante y casi pierdo totalmente el control. Su perfume era... era... adictivo. Pero se veía tan inocente y tan indefensa que eso pudo más.

-Como lograste que dejara de sangrar? – pregunto Alice

-Lamí la herida – dijo Edward y los demás se asombraron. No entendía por que.

-Por que eso es tan importante? – pregunte

-Amor, lamí tu sangre... Es como darle una probadita al mejor postre que hayas saboreado en tu vida y te prohíbas hacerlo nuevamente.- Y ahí lo entendí – Mi ponzoña facilito que tu herida cerrara mas rápido.

-Y entonces... – pregunto Alice.

-Y entonces esta bella mujer empezó a revolucionar mi mundo, mi vida y mis sentidos haciéndome cuestionar absolutamente todo, y sembrando la esperanza de obtener lo que creí que jamás tendría: amor y paz. Ella me devolvió mi humanidad y mi alegría. Aunque me costo muchísimo aceptar que estaba completa e irremediablemente enamorado de ella – y se inclino para besar mis labios.

-Para ti también fue así, Bella?

-Cuando era niña y tenia miedo o tenia algo que me apenaba siempre invocaba a mi ángel de la guarda. En mi cabeza siempre era un hombre alto y bello... como las pinturas de las iglesias. Y en esos años, que fueron solo de pesar para mí, lo invocaba constantemente. Hasta que se corporizo para mí y me rescato! A partir de esa noche el también cambio mi vida: me dio protección, paz, un hogar... pero sobre todo amor. Ansiaba desesperadamente que cruzara la puerta para estar conmigo. – y me puse a reír como loca y no entendían por que – Y pobrecito! Yo preparaba la cena por las noches y el comía sin decir nada! No comía gran cosa, la verdad. Yo trataba de esmerarme porque le gustaran mis cenas y nada. Era toda una decepción!– Y nos reímos a mas no poder- Pero si, quede cautivada por el con solo verlo. – y el acaricio mi mejilla.

-Pero yo también ansiaba ese momento cada día! Hablábamos de miles de cosas diferentes, escuchábamos música hasta que... bueno, hasta esa noche en que me besaste. Y después de eso, no hemos podido dejar de estar juntos. – nos besamos levemente y nos sonreímos con todo el amor que nos teníamos

-Pues parece que en esta familia las mujeres son las intrépidas! – dijo Jasper y eso llamo nuestra atención.

-Ah si? –y Edward rió – Como es eso?

-Pues esta hermosa mujer que me acompaña fue quien me encontró, mientras iba camino a Italia.

Flashback

Jasper POV

Mi existencia como la conocía había llegado a un punto limite. Siempre me considere un soldado entre mis filas y un líder para mi tropa. Estaba acostumbrado a impartir órdenes y a recibirlas. Pero María, que fue mi creadora y luego mi compañera, me sometía a los vaivenes del arduo entrenamiento de otros como nosotros, y a sus cambios de humor.

Mi mayor conflicto era que generaba un vínculo de respeto y camaradería con mis subordinados, pero ante la primera displicencia también era quien debía disponer de ellos, por orden de María.

Esto me había agotado y además, nuestra relación ya no era lo que al principio. Eran ya demasiados años de esa vida. María me había utilizado para sus fines por mero capricho y yo se lo había permitido.

Ya en mis cabales, empezó a gestarse en mi interior una profunda necesidad de cambio. Uno donde en mi existencia hubiera mas alegrías y menos violencia. Ya no podía cambiar lo que era pero si podía cambiar en lo que me había convertido.

Así que en pos de ese cambio los abandone, junto a dos amigos de verdad como Peter y Charlotte. Con ellos había logrado ese lazo humano de la hermandad. Rogué nunca tener que recibir de ella la orden de matarlos. Me hubiera negado y eso hubiera ocasionado mi muerte también.

Recorrí ciudades y campos, por momentos a pie y por otros en tren en mi búsqueda... Mirando sin ver y esperando encontrar algo de lo cual no tenía idea. Mi alimentación empezó a representar un problema: ya no quería ser un asesino, pero la sed... por momentos se volvía insoportable!

Comencé por cuanto animal de gran porte se cruzaba en mi camino. Solo recurrí a humanos en ocasiones esporádicas, y en general me filtraba en algún hospital para hacerme de algún enfermo.

A veces la sangre sabia diferente debido a los medicamentos...Y un día me sentí levemente ebrio. No tenia idea que tendría el suero de esa pobre anciana! Pero lo que tuviera me relajo y me hizo sentir distendido. Me recordó a las noches en que solíamos juntarnos con mis soldados junto al fuego, a reír y a beber.

Note también que si me alimentaba de animales debía comer más para sentirme igual de fuerte. Y también note que mis ojos empezaban a cambiar de color. Eran menos intensos... mas naturales.

Decidí que era tiempo de dejar America y partir a Europa. Siempre había querido conocer Italia y encontré en el diario que un Barco, el "Berengaria" zarpaba de New York el 18 de febrero con destino a Trieste y desde allí empezaría a recorrerla.

Imaginaba que el viejo continente tendría a muchos de nosotros a cada paso. Pero no pensaba detenerme. Tenía una meta y la idea era cambiar.

Llegue a New York por la noche. Viaje en la parte de atrás de un camión que traía papel hasta New Jersey y ahora solo me restaba caminar. Para cuando alcance Brooklyn era de noche. Solo tenia que cruzar el puente y bajo el empezaban los docks del puerto.

La noche era fría y cargada de humedad y por el perfume del aire nevaría en cualquier momento. Enfrentar el puente para cruzar hacia Manhattan era todo un espectáculo. Se veía tan imponente y tan bello!

Tome una de las sendas peatonales y frente a mi cientos de cables se conectaban a los esbeltos arcos góticos que lo sostenían. Estaba maravillado y en ese momento empezó a nevar.

Me detuve un momento a guardar en mi memoria esta imagen cuando note que había una persona cerca de ellos, apoyada en la barandilla. Una mujer... Su abrigo era largo y caoba con cuello de piel. Observe a lo lejos su cabello oscuro y rebelde, su esbelta figura, y que cierto aire de desparpajo brotaba de ella. Era hermosa!

Pero sorprendido me quede cuando giro su cabeza y me miro. Se enderezo y me regalo una calida sonrisa. Mire hacia atrás y no había nadie allí. Obvio que no... Era muy tarde!

Su sola presencia y su sonrisa actuaron como un imán y camine hacia ella como si no existiera otra cosa. Note, en cuanto me acerque un poco, que era un vampiro también y olía a resina, almendra y vainilla. Se la veía adorable! Por debajo de su boina negra se escapaban mechones de su cabello.

Aunque el verdadero magnetismo provenía de sus ojos dorados, brillantes y calidos como un rayo de sol. Cuando quedamos frente a frente, su sonrisa había logrado que olvidara absolutamente donde estaba o donde iba.

-Se te ha hecho tarde! Hace mucho que te estoy esperando! – su voz, cual campanita de cristal, me saco del encantamiento por un momento.

-Lo siento mucho, señorita! Prometo que será la última vez.

Tomo mi brazo y nos dispusimos a caminar juntos por la senda hasta entrar en Manhattan, bajo un total silencio. La ciudad desierta era todo un regalo donde podíamos compartir nuestra compañía bajo los pequeñísimos copos de nieve que cubrían lentamente las calles.

Cuando llegamos a la Biblioteca Publica de la 42 y la 5ta., con nuestra velocidad habitual, nos colamos por los techos al interior de ese hermoso edificio. Buscamos un rincón y charlamos de ella, de mí y de nuestro pasado, mis proyectos... Cuando pregunte por los de ella, solo respondió: "Mi proyecto es hacerte todo lo feliz que pueda durante mi existencia"

Algo en mi se suscito, que recorrió cada rincón de mi viejo y reseco cuerpo, y entonces me acerque. Roce con mi mano su delicada mejilla de porcelana y la bese, como si fuera la primera vez que besaba a una mujer. Su boca suave y tierna se abrió a mi como una flor a la primavera.

Aunque puedo asegurar que fue la primera vez que el impulso no tenia que ver con la pasión... sino con un sentimiento que crecía"

Fin del flashback

Después del relato de Jasper nos quedamos en silencio. Alice levanto su mano y acaricio el rostro de Jasper con lentitud y devoción. Era realmente conmovedor verlos y me hacia sentir que invadía su privacidad.

Edward deslizo su mano hasta mi cintura y me acerco más a su cuerpo. Un hermoso momento romántico y silencioso que recordaríamos siempre.

Me puse de pie y retuve la mano de Edward para indicarle que debíamos dejarlos solos. La burbuja que habían creado estaba intacta y no notaron que nos movimos en lo absoluto.

Edward se me adelanto sin soltarme y subimos por las escaleras lentamente hasta nuestro cuarto. Cerro la puerta tras de mi acorralándome contra ella y dejo resbalar mi cardigan hasta que cayo al suelo. Tantos recuerdos de nuestra historia sumada la de ellos nos dejaba los sentimientos a flor de piel.

Tomo mi rostro y con sus dedos delineo cada uno de sus ángulos como si nunca me hubiera mirado, provocando que mi cuerpo generara calor en respuesta. Sus ojos y sus dedos me recorrían suavemente.

Lleve mis manos hacia su camisa. Permitió que la desabrochara por completo y la deslizara por sus hombros. Y ahora eran mis manos las que tocaban su pecho, como una ciega que acaricia un libro en Braille.

Sin dejar de mirarlo, abrí el cierre de mi vestido y lo deje caer, quedando con la suave enagua de seda azul que llevaba. Tomo mis manos y me acerco a su cuerpo. Su boca beso mi frente, mis ojos y mis pómulos para finalmente llegar a mi boca. Cada beso lento y suave... tan solo una caricia.

Me llevo hasta la cama, abrió las sabanas y me deslizo en ella. Retuve su mano y me corrí para que el también se acostara conmigo. No se negó en ningún momento. Se saco los zapatos, los pantalones y así con sus boxers blancos se recostó junto a mi.

Nos miramos por largo rato apenas tocándonos. Entonces me acerque y lo bese. El tomo mi cuerpo a través de las mantas y lo puso bajo el suyo, haciendo que nuestro beso se volviera profundo, intenso. Creía que en cualquier momento se alejaría de mi pero en lugar de eso, dejo besos húmedos bajo mis orejas y en mi cuello.

Recorrió con su nariz el escote de mi enagua deslizando los breteles para acariciar mis hombros. Mientras sus besos dejaban estela sobre mis clavículas, su mano bajo aun mas, acaricio mi seno y su pulgar rozo la cúpula a través de la seda, haciendo que un suspiro muy audible se escapara entre mis labios.

Paso sus manos bajo mis brazos tomando mis hombros. Me acerco a su boca y beso generosamente el hueco de mi garganta. Mi entrega era total y curve mi espalda brindándome, para que hiciera conmigo lo que quisiera.

Sus labios siguieron su camino y sosteniéndome me beso como si fuera la primera y la última vez: delicadamente entreabrió mi boca y se la concedí con toda ansia. Nuestros labios exultantes se movían al unísono mientras nuestras lenguas se encontraban y se acariciaban.

De a poco el beso empezó a perder intensidad para convertirse en una forma más de acariciarse. Me miro intensamente unos instantes y me volvió a besar pero esta vez fue dulce y breve...

Me acomodo de espaldas a el y nos quedamos en posición de cucharita, aunque el seguía dejando besos en mi cuello. Me mantuvo arropada pero entre sus brazos, mientras mi corazón recuperaba el ritmo. Antes de dormirme sobre mi oído susurro:

-Te amo! Que seria de mi si no me hubieras besado esa noche... Que descanses! Prometo estar aquí cuando despiertes.

Y su beso en mi cuello y las notas de la nana fue lo último que sentí antes que el cansancio me ganara y me durmiera en sus brazos.

Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
Lee más en: Conócenos

3 comentarios:

  1. aa!!!!!!!!!!!! amo esta historia porfis sigue escribiendo esta tan geniall!!! :D

    ResponderEliminar
  2. Anónimo2/22/2012

    esta genial!!! felicidades

    ResponderEliminar
  3. VANESSA CULLEN4/12/2015

    Q LINDO ES HERMOSO MUY MUY MUY MUY MUY MUY HERMOSO Y LINDOOOO MUY LINDOO SIGUE ASI ESCRIBES MUY BIEN

    ResponderEliminar

¡Anímate a comentar, siempre y cuando sea con respeto! Bienvenid@s.

Sube de nuevo ↑
Bienvenidos

    Bienvenido a la web de Diario Twilight. Llevamos siete años trayéndote las mejores noticias de La Saga Crepúsculo y su elenco. Haz parte de nuestras redes sociales y no pierdas detalle

Seguidores Blogger

Vsitas

© 2015 Diario Twilight. WP Mythemeshop Converted by Bloggertheme9
Blogger templates. Proudly Powered by Blogger.