Cap 2: Nuestro Destino Es Estar Juntos

CAPITULO 2

MAS QUE UNA VISITA… (NARRADO POR CAROLINA)

Madrugue. Debia llegar temprano a casa de Bella para ayudarla a preparar el almuerzo, a traer flores, a poner la mesa, a ordenar el comedor, a lo que se necesitaba para que todo saliera excelente. Ademas, quería tener tiempo para llevar a Perla en su cochecito a dar una vuelta por el claro.

Baje las escaleras con cuidado, no quería despertar a nadie. En ese momento sentía que la madera del piso bajo mis pies sonaba tres veces mas fuerte de lo normal. Eran las 7:15 am y yo era la única persona en aquella casa que no dormia.

Llegue a la cocina, desayune con un vaso de leche y una manzana. Mientras tomaba las llaves de mi auto, unos leves pasos a mi espalda interrumpieron mi salida. Esme estaba despierta.

- ¿Y a donde vas tan temprano linda?- me pregunto con, su siempre dulce voz

- A casa de Bella- respondi- volveré por la tarde

Me adelante y le di un beso en la mejilla.

- Cariño, son las 7:30- me dijo
- Lo se, pero hoy va a visitarnos Jacob y como no nos hemos visto en tanto tiempo, queremos que todo sea perfecto, No puedo tardar mas, te lo explicare luego con mas calma. Te quiero, adiós.- dije rápidamente mientras salía a prisa por la puerta, y entraba a mi porshe negro. En esos momentos me era bastante util

- Gracias Alice- pensé mientras arrancaba el motor

Conduci tranquilamente hasta que llegue al claro, a las 8:10 am. Bella me esperaba alegre desde la silla mesedora del jardín, aun en pijama y con Perla en sus brazos.

Estuvimos toda la mañana organizando el comedor, preparando el almuerzo y decorando la mesa con flores. Todo prometia ser perfecto.

Justo a la 1:20, finalice el paseo de Perla por el claro. Volvimos a casa. El hambre me atacaba. Pude haberme lanzado al delicioso pollo con salsa que habíamos preparado. Pero esa acción insensata solo me traería problemas. Exactamente a la 1:30 , el timbre se escucho en la casa.

- Yo abro- dijo Bella, mientras se levantaba del sillón, y se encaminaba hacia la puerta.

Desde la sala, escuche la alegre voz de Jacob , y la inconfundible voz de Dalila. Podía observar como Jake y Bella se abrazaban con alegría, y se expresaban mutuamente los sentimientos de sorpresa y dicha, al volverse a ver.

¡Dios mio!, ¿ese era Jacob? Estaba mucho mas alto de lo que recordaba, sus brazos ahora doblaban el tamaño que tenían antes y su cabello corto, lucia encantador. Estaba realmente guapo.

Dalila, por el contrario, había cambiado muy poco. Su cabello negro estaba un poco mas arriba de la citura, y sus ojos cafes, tenían la misma mirada dulce. Lo único novedoso, era su estatura, que ahora estaría en un 1.65.

Bella los hizo pasar, y cerro la puerta antes de guiarlos hasta la sala. Me puse en pie para recibirlos, Dalila al observarme corrió hacia mi y me abrazo.

- Caro, te he echado mucho de menos, no has cambiado casi en nada- dijo con alegría mientras me examinaba sorpendida

- Digo lo mismo de ti- respondi- y también te he extrañado mucho, ha pasado mucho tiempo.

Me abrazo nuevamente. Correspondi a su abrazo, feliz de encontrarme con ella de nuevo.

- Ya no acapares a Caro ¿Me dejas saludarla?- pregunto Jake a Dalila con un deje de humor en la voz

Se separo de mi, al mismo tiempo que Jacob se adelantaba. Me sorprendio mucho el ver, que de un momento a otro, se quedo quieto, observándome de manera atonita

- Jake…Jake…!Jacob!- llamaba Dalila moviendo con suavidad su brazo

Luego de unos segundos, Jacob pestañeo, como si hubiera salido de un extraño trance y paseo la mirada por nuestros rostros preocupados, para finalmente, detenerse en el mio.

Sonrio

- Acercate un poco- me susurro

Algo extrañada por lo que acababa de suceder, lo obedeci, y me acerque lentamente hacia el. Luego de dar cinco pasos, se aproximo rápidamente hasta mi, y me levanto en sus brazos dándome varias vueltas, a la tercera, me deposito nuevamente en el suelo




- Lo siento- dijo sin dejar de sonreir- te extrañe mucho, y me encanta verte de nuevo. Estas preciosa

En cuanto me recupere de la sorpresa, hable

- Gracias Jake, también me alegra verte. Te has puesto muy guapo.

Mucho, en realidad. Muy guapo.

- Servire el almuerzo- dijo Bella, un poco mas extrañada que yo- no tardo

Jacob no dejo de sonreir, ni despego mis ojos de los suyos, hasta que Edward descendió las escaleras, cargando a Perla en sus hombros.

- Que gusto volver a verlos chicos. ¿Cómo han estado?- Saludo mi afectuoso cuñado en cuanto los observo.




- Muy bien Edward, gracias, también nos alegra verte de nuevo- contesto Jacob, antes de posar su mirada en la hermosa bebe, que jugueteaba sonriente con el cabello broncineo que tenia en frente.

Parecio sorprendido

- Supongo que ella es…es…

- Es Perla- dije, completando su oración inconclusa- mi sobrina

Dalila se acerco a Edward, inocultablemente sorprendida y alegre.

- ¡Dios mio!- articulo en medio de su asombro- que niña tan hermosa

Ojos dorados, y rosadas mejillas sobre una piel crema. Si, sin duda era preciosa.

- ¿Como no va a ser hermosa? ¡Si se parece a mi!- rio Bella desde la cocina

No había pasado ni media hora, y mi rostro ya me dolia. No podía dejar de sonreir.

Pasamos al comedor. Flores, un mantel bordado, y una deliciosa comida. Perfecto

A diferencia de otros días, la hora del almuerzo no fue nada silenciosa. Terminabamos un tema, y de un momento a otro, iniciábamos otro.

Al cabo de un rato, habíamos terminado la comida, mas no la conversacion. Sentados en la sala, Jacob , Bella, Edward y Dalila hablaban sin parar acerca de cosas que a veces ni siquiera entendia.

Decidi salir un momento al jardín, respirar aire puro, y contemplar el hermoso crepúsculo, que rasgaba las nubes de suaves amarillos y naranjas.

- ¿Aburrida?- pregunto Dalila a mis espaldas, sorprendiéndome

Rei

- No es eso. Necesitaba un poco de aire fresco- sonreí- gracias por venir Dalila

- No no, gracias a ti, por invitarnos- dijo mientras su sonrisa desaparecia de golpe al terminar la oracion

Me parcate de inmediato de que sus ojos adoptaban una expresión repentimanete abatida, que intento oscultar tras una nueva sonrisa, un poco nerviosa y desde luego, obviamente forzada.

- Dalila, esa sonrisa da mucha tristeza-dije directamente- ¿que sucede?

- Nada

Guardo silencio durante algunos minutos, en los cuales fue conciente de que yo no me conformaría con una respuesta, que sabia que era, totalmente falsa. Resoplo, mas no molesta, sino resignada.

- Es Jacob…me preocupa- dijo casi en un susurro- El…ha estado actuando tan extraño las ultimas semanas. Esta en la casa muy pocas veces, la mayoría del tiempo esta con Sam y Paul, quienes eran simples compañeros de secundaria…o eso creía, de un momento a otro se volvieron tan amigos de mi hermano, sabiendo que hace poco tiempo, no se soportaban. Por esa razón se corto el cabello, su aumento repentino de masa corporal el realmente alarmante, además del enorme tatuaje que tiene en el brazo.- Me relataba mientras sus manos comenzaban a temblar levemente. Estaba asustada

- Dalila, tranquilízate- dije abrazándola levemente- vamos a caminar por el claro, y asi se calmas un poco

El crepúsculo, el claro, el relajante sonido del riachuelo que corria cerca de allí. Sin duda era un ambiente parsimonioso.

- No creo que debas preocuparte- comente- seguramente fue por su edad ¿no te parece?, ahora es mayor de edad, es común que cambie.

- No lo creo Caro, cada vez que le pregunto que le sucede, el simplemente se niega a darme explicaciones, se pone tenso, huye de mi mirada, evade el tema con cualquier cosa.

Me quede pensativa durante un segundo ¿Qué podría estar sucediendo?

- Tienes…¿tienes alguna teoría?- pregunte algo dudosa

- En




En cuanto se lo pregunte, se puso tensa y huyo de mi mirada. Ella era tanto o mas obvia que Jake, cuando ocultaba algo. Era obvio que si, si la tenia.

- Puedes contarme lo que quieras Dalila- le recordé posando mi mano en su hombro

Dudo durante unos minutos, pero luego, hablo.

- Caro…te voy a contar una vieja historia existente en nuestra familia. Es sobre…sobre lobos- le costo decirlo- pero antes debes prometerme que solo tu lo vas a saber

- Jamas le dire nada a nadie, te lo prometo- dije sinceramente

Dalila tomo un gran trago de aire y comenzó