Cap 19: Futura Señora Cullen

Por Diana Méndez   Publicado a las  1:03 p. m.   13 comentarios

Capítulo 19: Momentos para recordar

BELLA POV

-Te amo…. te amo…..te amo…-murmuró sobre mis labios una vez más-mmmm… ¿te he dicho ya que te amo?-dijo provocando que yo sonriera y volviera, instintivamente, a chocar mis labios contra los suyos con ansias, mientras afianzaba aun más el agarre de mis brazos en torno a su cuello para así juguetear con los mechones de pelo cobrizo que había en su nuca.

-mmmm…no lo suficiente-dije disfrutando del inocente cosquilleo que me provocaba el roce de su nariz contra mi mejilla- creo que deberías repetírmelo un par de veces, no acabo de entender el concepto completamente-bromeé juguetonamente mientras mordía mi labio inferior tratando de provocarlo.

-¿Qué no entiendes? La parte de que te amo con toda el alma y que dejaría la vida por ti-dijo y volvió a besarme con ternura, y yo…yo simplemente me deje llevar por sus labios, disfrutando una vez mas de su dulce y adictivo sabor- que me vuelves loco cada vez que me miras así, justo como lo estás haciendo en este momento, con esa mirada dulce y pura pero a la vez sensual que es sin duda la razón de mi existencia, la razón por la que quiero pasar el resto de mi vida contigo Swan…-dijo en un susurro sobre mis labios. Solo pude suspirar profundamente, una vez más sus hermosas palabras me habían dejado sin habla, incapaz de mover un solo músculo, incapaz de reaccionar, incapaz de no hacer otra cosa que besarle, así que simplemente cerré los ojos y permití que mi boca y la suya se fundieran, que ambas ardieran mientras nuestras lenguas se acariciaban la una a la otra con urgencia.

Si hace unos minutos había dejado de ser consciente de toda realidad a nuestro alrededor, definitivamente ahora no sabía ni donde me encontraba, Edward había sido el único hombre capaz de conseguir eso en mi, mis pies dejaban de tocar el suelo cuando él tocaba una milésima parte de mi cuerpo, cuando él me hablaba o simplemente me miraba, y eso, nadie, ni si quiera en mi adolescencia, había sido capaz de conseguirlo, que tonta había sido al pensar años atrás que había conocido el amor, que equivocada había estado, aquello que sentí no era amor, no comparado con el sentimiento y vinculo que me tenía tan fuertemente unida a el hombre que tenia justo en frente de mi en estos momentos, el hombre que, ahora, estaba comenzando a besar mi cuello, y que para mi suerte o desgracia, estaba volviendo a conseguir que perdiera la consciencia, una vez más.


-Esta atardeciendo-dijo Edward un par de minutos después, cuando deje de sentir como sus labios se movían al compas de los míos, fue en ese instante que decidí abrir los ojos, de tal manera que la realidad no tardo en envolverme, él tenía razón estaba atardeciendo, y sin duda el atardecer en la Push seguía siendo uno de los mejores que había visto en toda mi vida, simplemente era hermoso ver como el mar se teñía de una infinita gama de colores anaranjados, ver como los arboles se volvían oscuros, y como sus siluetas resaltaba sobre los últimos y débiles rayos de luz que comenzaban a desaparecer, sobre el crepúsculo (FP).

-Si… deberíamos marcharnos ya-dije apoyando mi cabeza contra su pecho; él dejo de apoyar sus brazos, que me habían tenido aprisionada anteriormente, contra el árbol sobre el cual yo me encontraba apoyada, para envolverme en un necesitado y cálido abrazo; En realidad hacia ya al menos 2 horas que debíamos haber regresado a casa, pero Edward se había puesto juguetón y me había acorralado contra el árbol más cercano para así comenzar a besarme, por lo que yo, a decir verdad, no pude poner mucha resistencia, así que simplemente me había dejado llevar y sin apenas darnos cuenta, el tiempo se nos había pasado volando, tanto que ya estaba a punto de anochecer, pero se estaba tan a gusto en este lugar, que era difícil marcharse, se respiraba demasiada tranquilidad, demasiado silencio, era simplemente demasiado perfecto.-Probablemente Emily haya convencido a Charlie y a Sue para que se queden a cenar, así que será mejor que volvamos antes de que comiencen a preocuparse…

-Sí, no queremos que el jefe Swan mande a sus inferiores a búscanos-dijo Edward con un tono de voz muy gracioso que hizo que inevitablemente las comisuras de mis labios se elevaran

-¡Ey, no te rías de Charlie! El solo me protege como lo hace cualquier padre con su hija-dije con orgullo, pues Charlie era un gran padre, el mejor de todos, y yo era la persona más afortunada del mundo por tenerlo.

-Lo sé preciosa-dijo Edward sonriendo mientras acariciaba mi mejilla… yo, por inercia, coloque mi mano sobre la suya para después girar un poco mi rostro y dejar un pequeño besito en el interior de su mano antes de tomarla para apartarla de mi rostro y así poder entrelazar mis dedos con los suyos

-Anda vamos, en verdad se nos ha hecho demasiado tarde-murmuré mientras, con nuestras manos unidas, comenzábamos a caminar y a alejarnos cada vez más, paso a paso, de aquel maravilloso lugar, que siempre seria esa playa para mí.

No tardamos mucho en llegar a casa de Emily, pero cuando lo hicimos el cielo ya estaba pintado con tonos oscuros, y solo era iluminado por las miles de estrellas que lo adornaban, era una noche hermosa, y cálido, hacia viento, como de costumbre en Forks, pero no era un viento demasiado frío, al contrario incluso puedo llegar a decir que era agradable y para nada molesto.

-Las luces de la entrada estaban encendidas, estas permitían iluminar los alrededores de la hermosa casita de madera situada en medio de aquel inmenso bosque que rodeaba a La Reserva y que era muy característico de Washington. Entre con alegría a la casa, pues me sentía feliz, de estar aquí, junto a las personas que tanto quería; a pesar de que un inmenso silencio habitaba la casa, cosa que era demasiado extraña, (y más aun sabiendo que Leah se encontraba aquí…) la puerta que daba a la parte trasera de la casa estaba abierta, por lo que camine hasta ella, y fue ahí, cuando estuve apenas a unos pasos de distancia, que escuche las estruendosas risotadas de Leah y Seth, lo cual hizo que yo misma sonriera, pero mi sonrisa creció aun más cuando Edward y yo llegamos al jardín, si es que se le puede llamar así, pues en realidad era un amplio espacio rodeado por altos arboles, situado detrás de aquella casita de madera, era un lugar agradable donde mi padre junto con Harry atizaban el fuego de la gran hoguera que había, mientras Seth y Leah discutían y reían a la misma vez sobre alguna broma o comentario que había hecho Quil, Sue por otro lado miraba con una hermosa sonrisa en su rostro la misma escena, la cual me resulto tan familiar para mi, que hizo que en estos momentos mi mente se trasladara hacía muchos años atrás, hacia uno de los tantos veranos que viví en Forks, cuando Jake, Leah, y yo correteábamos alrededor de una hoguera tan parecido a la que mis ojos estaban viendo en este instante, cuando Leah era un poco menos alocada, incluso más madura que ahora, cuando Jacob era todo un rompecorazones, y cuando yo era una idiota, a los tres la vida nos había cambiado demasiado, y feliz podía decir que ese cambio había sido positivo, que ahora éramos jodidamente felices, más de lo que jamás nuestro subconsciente hubiera sido capaz de imaginar.

-¡Veis! Os dije que no os preocuparais, las abejitas han vuelto sanas y salvas a la colmena-la voz de Leah y el corro de carcajadas formado por Quil, Seth, y Embry hizo que mi ensoñación se rompiera y que mis ganas de estrangular a Leah regresaran, de verdad ¡Que irritante podía llegar a ser mí "querida" hermana!

Edward se unió al coro de risas, mientras un sonriente Charlie miraba de forma divertida como la cara de su hija adquiría un tono color rojo intenso, y como mis ojos querían hallar una forma para escapara de sus orbitas, si, definitivamente los días de Leah estaban contados.

-Chicos, llegáis justo a tiempo, íbamos a comenzar a cenar sin vosotros-dijo sonriente Sue, quien se había adelantado a hablar antes de que yo comenzara a chillarle a Leah, sin duda Sue me conocía demasiado bien.- y tu Leah, no te metas con Bella-la reprendió como a una niña pequeña, y yo sonreí infantilmente burlándome claramente de ella, pero por si quedaban dudas, no dude en sacarle la lengua cuando Sue se despisto un poquito.

-Mama, me está sacando la lengua-se chivo, y observe como Charlie ponía los ojos en blanco, aun así su sonrisa, blanca y reluciente se mantenía igual de grande que antes.

-¡Bella!-exclamo Sue fingiendo enfado cuando volvió a poner toda su atención en nosotras, yo no pude evitar sonreír.

-No he hecho absolutamente nada-dije poniendo cara de niña buena mientras sonreía dulcemente.- ¿verdad que no papa?-dije mostrándole mi mejor sonrisa a Charlie, el cual se encontraba a unos pasos de Sue.

-Yo no he visto nada-dijo Charlie negando con la cabeza tras haberme guiñado un ojo de forma cómplice, gesto que no paso desapercibido para Edward, quien soltó una risita disimulada antes de rodear mis hombros con su brazo.

-Preciosa, eso es jugar sucio-me susurro de forma disimulada para después besar mi cabeza, yo simplemente sonreí y me acerqué más a él, rodeando su cintura con uno de mis brazos mientras escuchaba como Leah comenzaba a refunfuñar.

-Ohh mama, vamos, no puedes créele, sabes que Charlie pierde neuronas cuando Bella pone "la mirada que todo lo puede"-dijo soltando todo el aire de sus pulmones, a la vez que yo reí estruendosamente, pues bien era cierto, que desde niña tenía mis armas para persuadir a Charlie, siempre que quería algo, ya fuera un juguete, o una simple chuchería miraba a Charlie de la forma más tierna que sabia y que podía, y él siempre solía darme aquello que pedía, aunque claro, en ocasiones, no siempre mi truco era del todo válido, pues cuando Charlie o Renee decían que no a algo, muy difícilmente podía hacerles cambiar de opinión.

-Tú sí que pierdes neuronas-dijo Seth, el cual estaba sentado junto a Leah, metiéndose en la conversación-es mas dudo que tengas alguna-dijo metiéndose con Leah, cosa que Seth al igual que yo, adoraba, debo reconocer que ambos éramos buenos cómplices a la hora de hacerle alguna trastada a Leah, lo malo es que Seth rápidamente y sin pensárselo se unía a Leah para hacer alguna de las suyas en contra mío, aun así siempre había sido divertido contar con él para reírnos y pasar un buen rato a costa de Leah.

-cállate enano, no cuentes conmigo para pedirme consejos sobre hacer cosas cursis con chicas, tu también me has traicionado ¿Por qué te pones de parte de ellos? ¡Estábamos en el mismo equipo!- lo acusó, mientras las mejillas de Seth se teñían de un fuerte color rosada causado por el "inocente" y "para nada" mal intencionado comentario de Leah.

-¿Qué cosas cursis haces con las chicas Seth?-dijo entre carcajadas Quil, al cual apenas pude escuchar ya que las carcajadas de Embry era inhumanamente exageradas, pobre Seth, se estaba poniendo rojo como una manzana…

-Ohhh, pues Seth habitualmente me pide consejos sobre lo que le podría gustar a ¿Clara? O era ¿Esther?-dijo Leah sonriendo, rápidamente Seth tapó la boca de Leah con su mano impidiendo que esta continuase, más que hablando, avergonzándolo.

-Cállate-dijo para que a continuación Embry y Quil continuasen riéndose de su hermano menor

-¡Chúpate esa enano!-dijo Leah cuando se vio liberada de la mano que tenia por mordaza en su boca.

-Vale, basta ya, dejad a Seth un rato-intervino mi padre, gesto del que estaba segura que Seth realmente había agradecido, en el fondo aun era un chaval, solo tenía 16 años, le quedaban demasiadas cosas por vivir, y por experimentar, y sin duda avergonzarse de haberle dicho a alguna chica "me gustas mucho" o haber regalado un par de flores, era algo tan simple y tan pequeño en comparación a lo que tendría que enfrentarse en un futuro, lo cual hacia que lo viera realmente tierno. En ese momento me percate de la ausencia de Sam y Emily, por lo que con curiosidad le pregunte a Sue si sabía donde se encontraban ese par de dos.

-Sue, ¿Dónde están Emily y Sam?-pregunte en el momento en el que Quil y Embry, se sentaban en el suelo junto a la fogata y junto a Leah y a Seth, al cual Embry propinó un cariñoso empujón.

-Emily está en la cocina, ha insistido en que nos quedáramos a cenar y está terminando de preparar la cena, y Sam ha ido a por algo de leña, para mantener el fuego vivo.-me respondió, ¡pues vaya! Yo había pensado que no había nadie en el interior de la casa, pero al parecer me había equivocado al no ver prácticamente ninguna luz encendida, pues si la había yo no me había dado cuenta.

-Oh, debería ayudarla, un par de manos más nunca vienen mal

-No te preocupes cariño, no es necesario, ya voy yo a ver si necesita algo de ayuda, tu quédate aquí, y disfruta de tu familia, sobre todo de tu padre que te a ha echado de menos-dijo sonriendo mientras comenzaba a caminar hacia al interior de la casa, con pasos tranquilos.

-¿Por qué nadie me deja hacer nada?-me queje, yo quería ayudar, además ¡me encantaba cocinar!

-porque has venido de invitada cariño-argumento acariciando mi brazo cuando paso por mi lado, para después dedicarle una cariñosa sonrisa a Edward antes de entrar en la casa, yo simplemente solté un suspiro de mala gana.

Minutos más tarde Charlie, Edward y yo acompañamos a los demás, y nos sentamos junto a ellos alrededor de aquella hoguera, yo me senté entre las piernas de Edward, quien no tardó en rodear mi cintura y abrazarme; siempre me habían encantado sus pequeñas demostraciones de amor, y esta noche no era la excepción, me sentía tremendamente mimada y querida siempre, tan feliz, que incluso los comentarios de Leah, los cuales básicamente eran "acaso no podéis estar separados ni dos minutos, sois peor que un chicle pegado en el pelo…" no consiguieron, nuevamente, ponerme de mala hostia. Sam regresó pronto con un par de troncos que con cuidado puso sobre el fuego, el cual comenzó a devorarlos con ansias, ¡era increíble cómo podíamos estar cerca de una hoguera en pleno verano! Pero en Forks era así…y aunque se estaba tremendamente a gusto, allí, rodeada de las personas que amaba, bromeando y riendo, tenia muchísima hambre así que me puse muy feliz cuando Emily nos llamo a todos avisándonos de que la cena estaba lista para devorarla

El paseo por la Push realmente me había dejado hambrienta, tanto que mi estomago comenzaba a hacer ruidos realmente vergonzosos, por eso el delicioso plato de verduras y carne que Sue me había servido no tardó demasiado tiempo en desaparecer de la vista de todos; fue una cena verdaderamente agradable en la que pude mantener una conversación "coherente" con mi hermana, y con Seth, el cual a pesar de que nuestra "excursión" a la Push se había alargado bastante insistió en jugar un partido de baloncesto después de cenar, y aunque se negaran, Seth era muy insistente, así que no valía la pena decir que no, además de que estaba segura de que Edward tendría incluso más ganas que el propio Seth de jugar ese partido, por lo que este acepto encantado, los chicos también decidieron apuntarse al partido, por lo que Leah y yo nos aliamos, y comenzamos a bromear pensando en lo interesante y divertido que sería verlos jugar, todos eran unos cavernícolas competitivos…así que esto prometía ser muy divertido, aunque claro que mi diversión y la de Leah se termino tan pronto como había llegado, pues con lo que nosotras no contábamos es que también formaríamos parte del equipo…

-Bella, Leah ¿os apuntáis?-dijo Seth mientras botaba el balón color naranja que solía usarse para jugar a dicho deporte contra el suelo formado por pequeñas piedrecitas redondas; ahora todos nos encontrábamos en el jardín trasero de la casa de Emily y Sam, excepto Charlie, Sue, Emily y Sam ya que ellos estaban charlando animadamente en el salón en el interior de la casa, sin en cambio nosotros estábamos fuera, y agradecía el hecho de que Sam tuviera instaladas luces en el jardín, pues de no ser así, dudo que hubiéramos podido jugar en la oscuridad de la noche. Eche un rápido vistazo a mi alrededor, la parte trasera de la casa era muy amplia y cómodo, todo había sido detalladamente cuidado y elegido por Emily, de eso estaba segura, desde las rosadas y amarillas flores plantadas en una esquina hasta la graciosa mesa de picnic que había en el centro, sin en cambio lo que me llamo realmente la atención fue la alta canasta de baloncesto, colgada en una de las paredes exteriores de la casa, que había a pocos pasos de mi, y de la cual no me había percatado hasta ahora, si, estaba segura ¡Definitivamente Seth era un autentico aficionado a este deporte!

-¡Si, vais a perder capullos! Os vamos a dar una paliza-Exclamo Leah, yo inmediatamente la mire como si le faltara una tuerca, como si estuviera realmente loca, demente, fuera de sus cabales…

-¿Qué? ¡Leah! ¿Lo estás diciendo en serio? ¿Realmente acabas de decir que vamos a jugar?-pregunté alzando una ceja, ¡ya podía haberlo dicho solo por ella…! ¿Por qué me incluía a mí también?

-Claro Bells, anda vamos, seguro que ganamos, solo son un par de nenazas disfrazadas de hombres…y un niño-dijo Leah mirando a Seth mientras sonreía, este simplemente le saco el dedo corazón a Leah.

-Seguro que ganáis Leah, seguro-dijo Embry burlándose

-Oh dios, esto va a ser catastrófico…-murmure más bien para mí misma que para Leah.

-Bien me tomare eso como un sí-me dijo Leah, la cual comenzó a arrastrarme hasta donde se encontraban los demás, cuando todos estuvimos juntos, decidimos hacer equipos de 3 ya que éramos 6, aun así Leah insistió en que hiciéramos un 2 contra 4, pero yo inmediatamente le tape la boca, ya que íbamos a perder al menos que uno de ellos sufriera con nosotras. Y así fue como Seth termino en nuestro equipo, y aunque no paraba de refunfuñar cada vez que Leah le decía que él estaba en el equipo de las chicas porque jugaba como una chica, la verdad es que fue de gran ayuda, mas aun cuando ni mi hermana ni yo teníamos ni puta idea de cómo jugar al baloncesto, así que tras una rápida explicación por parte de Embry, de la cual solo me quede con lo esencial, comenzamos a jugar.

Al principio reconozco que tanto Leah como yo nos movíamos como un robot mientras Seth no paraba de gritarnos que hiciéramos algo, pero es que ¡no sabía qué hacer! Y aunque intentaba imitar los pasos de Quil, Embry, Edward y Seth me sentía estúpida, sobre todo cuando el balón se me escapaba de las manos, pero jolines ¡yo nunca había jugado al baloncesto! ¿Qué esperaban?... Durante muchos momentos me entraron unas ganas enormes de tomar el balón y lanzárselo a la cabeza a Edward, ¿Por qué no paraba de reírse de mi?... vale... Admito que estaba jugando fatal, pero era principiante en esto y… agg ¡dios iba a matarlo como volviese a mostrar ese estúpida y arrebatadora sonrisa burlona que tenia, y que encima me distraía!

-Vamos Leah, corre, esta vez seguro que encestas ¡tú puedes, vamos Leah!-la animaba Seth, esta era la decima vez que Leah cogía el balón, pero nunca marcaba puntos… ella hacia el intento de tirar a canasta pero no conseguía encestar, y debo decir a su favor que realmente era difícil hacerlo sin cometer ninguna falta, aun así eso no evitaba que Embry y Quil estallasen en carcajadas siempre que podían y que Leah comenzara a mandarlos a la mierda una y otra vez.-

-Estas a punto de hacer el mejor tiro libre (*) de tu vida Leah-se burló Quil quien intentaba quitarle la pelota, la cual Leah supo defender muy bien.

-¿Un qué? ¿Qué es eso?-dijo Leah extrañada mientras seguía avanzando botando el balón rítmicamente para llegar a una distancia lo suficientemente considerable fácil como para lanzar el balón y encestar.

-Ohhh ¡nada!, no te distraigas, tú solo tira a la canasta-gritó Seth, yo simplemente miraba la escena entretenida, pensando en que quizá debería correr, o hacer algo, moverme y no quedarme parada, aunque solo lo pensaba, ya que en ningún momento mi cuerpo reaccionó.

Alrededor de mi hermana había un corro de chicos intentando quitarle el balón, pero Leah los esquivaba bastante bien, todo estaba siendo demasiado bueno… ¡al final íbamos a marcar un punto! Vale… no es que fuéramos a ganar, pero ¡oye, algo es algo!

La brillante y esplendida sonrisa de Leah cuando lanzo el balón con un fuerte impulso hacia la canasta fue inmediatamente borrada cuando el balón choco con el borde de la canasta y reboto cayendo directamente en la cabeza de Leah…

-Me cago en la puta-grito mi hermana llevándose la mano a la cabeza, ¡dios! Eso debía de haberlo dolido… y mucho, realmente llegue a preocuparme de que perdiera el conocimiento y cayera al suelo, había sido un golpe bastante fuerte y ese balón pesaba demasiado por lo que me acerque rápidamente a ella, mientras que el resto de idiotas se descojonaban de la risa. Inmaduros.

-Oh, dios ¡Leah! ¿Estás bien?-pregunté sumamente preocupada

-No…-lloriqueó-mierda, me va a salir un chichón (*) enorme…. Ohh mierda, mierda, cazzo, merda, perché ho una tale sfortuna? (*)-se quejo en ¿italiano? O ¿es que estaba poseída?… sin más remedio me puse a reír, ella era única, nadie se ponía a maldecir en otro idioma cuando se hacía daño, nadie excepto Leah, claro.

-¿Por qué te pones a hablar italiano ahora?-dije sonriendo, mientras ella se seguía quejando y frotando la cabeza con ambas manos.

-Agradece que me quejo en otro idioma y no os mando a la mierda por reíros, imbéciles-dijo dirigiéndose mas al grupo de "hombres" que continuaban doblándose de la risa

-¡Espera!-exclamo Edward- ¿Eso que tienes en la cabeza no es sangre?-dijo con cara de horror fingida, la cara de Leah adquirió un color acojonantemente pálido.

-¿¡QUÉ!-exclamo quitando sus manos de su cabeza para así mirarlas con miedo temiendo encontrarlas bañadas en sangre…-¿Donde? Ohh dios, me estoy desangrando… ¡BELLA, me estoy mareando!-dijo agarrándome de los brazos con pánico.

-Leah, no estás sangrando, no te das cuenta que solo se están burlando, no es para tanto-la tranquilice.-no te vas a morir

-Idiota-dijo Leah mirando a Edward con furia quien se estaba partiendo de la risa junto con Quil, con el cual choco su mano, añadiendo un "esa ha sido buena tío"

Mire a Edward con furia advirtiéndole con la mirada que no me había gustado nada lo que había hecho, pero el simplemente me sonrió y me guiño un ojo despreocupadamente…aun así yo intente mantener mi apariencia de "eres un idiota" mirándolo fijamente a los ojos evitando por todos los medios posibles sonreír o que se me cayera la baba al ver esa mirada tan dulce y traviesa que tenía en estos momentos.

Fue en ese momento en el que Embry comenzó a hacer comentarios que "disimuladamente" insinuaban que las chicas no seriamos capaces de ganarles nunca, lo cual Leah no tomo nada bien, y como la chica enormemente competitiva que era, decidió tomarse el resto del partido muy enserio, y demostrarles a esos "descerebrados" como los había llamado, que si que podíamos ganar, es mas juro darles una paliza jugando y, si era necesario, incluso unas cuantas patadas en los huevos como se pusieran "muy machitos"

Gracias a Seth marcamos unos cuantos puntos, y aunque Leah y yo lo intentábamos, realmente lo intentábamos, no conseguíamos que nuestras jugadas saliesen del todo bien, sin en cambio Quil, Embry y Edward iban claramente ganando con una ventaja demasiado amplia… pero ¡es que los tres jugaban demasiado bien! No era un juego justo…

-¡Bella, es tuya!-grito Seth, por lo que me gire rápidamente, con el tiempo justo de recibir la pelota, la cual intente dirigir lo más rápido posible, y sin que se me escapara de las manos, hasta la canasta, en la que a pocos pasos se encontraba Edward, listo para quitarme el balón, su sonrisa lo delataba, esto le parecía de lo más divertido, sus ojos me miraban con diversión y picardía mientras esperaban ansiosos a que me acercara solo un poquito más. Cuando así lo hice para poder lanzar el balón su cuerpo se interpuso entre la canasta y yo, él era muy alto, demasiado para que cuando yo lanzara el balón este lograra llegar a la canasta sin que Edward lo tomara antes, así que intente cambiar mi posición, pero el inmediatamente comenzó a intentar quitarme el balón, se movía con rapidez, y fluidez, se situaba a mi derecha, y sin apenas darme cuenta estaba a mi izquierda, intente que su cercana presencia no me nublara los sentidos por lo que mire fijamente a la canasta mientras botaba el balón contra el suelo, sin parar, intentaba pensar un movimiento rápido, aun así no conseguía concentrarme.

-¿Preciosa, vas a lanzar hoy o mañana?-su aliento me golpeo la nuca provocándome que un escalofrió recorriera mi cuerpo. Estaba peligrosamente cerca de mí, extremadamente cerca, tan cerca que ese simple susurro hizo que mi mente se quedara en blanco, y que vagamente mi cerebro me recordara que debía seguir botando el balón si no quería que se me escapara de las manos.

-¿estás intentando distraerme Cullen?-le dije con "firmeza" en la voz y él sonrió

-Si así fuera… ¿crees que está funcionando?-dijo apoyando disimuladamente su mano en mi cintura

-No se puede tocar a los jugadores del equipo contrario, eso es trampa…-mi voz volvió a temblar

-Error, no te puedo quitar el balón de las manos, pero si puedo tocarte-acaricio mi costado, ¡dios me temblaban las piernas! Apenas había espacio entre su cuerpo, prácticamente pegado a mi espalda, y el mío.

-¿Sabes lo que realmente me apetece, más que jugar este estúpido partido de baloncesto?-me susurro muy bajito en el oído, yo simplemente no respondí, volví a quedarme callada, ¡Oh, joder, por qué no me respondían las piernas! ¡Vamos, Bella sal corriendo, reacciona, lo que sea, pero haz algo coño…!-Preferiría mil veces estar haciéndote el amor hasta dejarte sin respiración, estar abrazado a ti, sintiendo tu piel desnuda mientras te beso hasta ahogarme por la falta del aire…, que estar aquí.-dijo claramente, y yo inevitablemente jadeé y dejé caer el balón al suelo. Vagamente escuche como Seth me gritaba algo como "¿Qué mierdas haces Bella?" y como Leah también me mandaba a la mierda, pero no me importo yo simplemente me quede ahí, como una estatua, mientras observaba como Edward sonreía y me quitaba el balón, para después en un ágil movimiento lanzar el balón y encestarlo como si de un profesional se tratase, en aquella canasta tan alta; cuando se volteo, me miro sonriente y fue ahí cuando yo por fin logré reaccionar. ¡Maldito cabrón!

-¡Pero qué te ha pasado Bella, casi lo tenias!-me reprochó Seth

-No ha sido culpa mía, ¡él me distrae!-dije mirando a Edward con el ceño fruncido-¿Dónde está el árbitro…? Ese punto no cuenta, no es juego limpio.-me queje cruzándome de brazos

-Ja j aja Preciosa, no tenemos arbitro, pero para que quede claro, yo no he distraído a nadie, a ti solita se te ha escapado el balón de las manos…-dijo sonriendo el desgraciado, ¡esta me la iba a devolver…! Ya lo creo que lo haría.

-Joder Bella, ¿se te ha resbalado el balón de las manos? Ya podías aprender a agarrar bien las cosas-se burló Leah

-Pero…yo… es que.. yo … aggg-suspire resignada

-¿Seguimos?-dijo Quil-Evidentemente vamos ganando, pero me encanta la cara que ponéis cuando marcamos puntos-dijo sonriendo con maldad

-Lo importante no es como se empieza, si no como se acaba-murmuro Seth con esperanza, pobre, no sé cómo aun la tenía…-así que no cantes victoria, todavía te puedes sorprender

-Lo dudo Seth, lo dudo, pero sigue soñando hermanito, que es gratis-dijo Quil divertido a la vez que tomaba el balón para así pasárselo a Edward-anda vamos, esto ya está dejando de ser interesante…-

-¿Qué dices Quil? Esto es cuando ahora se pone divertido e interesante-dijo Edward mirándome pícaramente, ¿Eso era una insinuación…? Bien si es lo que quería, a mí también me gustaba "jugar"

Volvimos a ponernos todos en nuestros respectivos lugares, esta vez empezábamos el juego nosotros ya que Edward, con trampas, había marcado el último punto; esta vez fue Seth el que se encargo de guiar el balón, pero de un momento a otro se vio flaqueado por Quil y Embry así que no tuvo más remedio que pasar el balón a Leah, pues ella estaba más cerca que yo, así que mi hermana nuevamente intento una de sus jugadas, la cual, como era normal, no salió nada bien, pues Edward no tardo en arrebatarle la pelota de una manera sumamente fácil, así que mientras Leah se quejaba un rato, Edward se disponía a lanzar nuevamente a la canasta, pero ¡no! Ni de coña iba a marcar otro…si lo hacía, esta noche ¡estaría insoportable! Por eso mismo, no me lo pensé dos veces, así que cogí carrerilla y cuando mi novio se disponía a lanzar salte sobre él quedando colgada sobre su espalda para rápidamente taparle los ojos con mis manos mientras reía divertida, el cuerpo de Edward se balanceó levemente, y para no perder el equilibrio soltó el balón rápidamente para a continuación sujetar mis nalgas, cosa que agradecí pues si no además de el balón creo que yo también hubiera caído al suelo.

-¿Adivina quién…?-le susurre riendo en el oído para luego comenzar a hacer gestos con las manos a Leah-¡Corre Leah! Coge el balón-comencé a gritarle, Leah rápidamente llego hasta nosotros y tomo el balón de nuevo, no sin antes sacarle el dedo corazón a Edward, cosa que provoco que yo aun sonriera más, y aunque mi novio intentaba deshacerse de mi abrazo no lo consiguió por lo que ambos miramos como Leah casi marca un punto, y digo casi porque nuevamente le quitaron el balón, ¡joder! Esta vez fue Quil, el que se lo arrebato pese a que Leah puso mucha resistencia no consiguió esquivar a Quil.

-Mala jugada Bells, ¡eres una tramposa!-me grito Quil mientras corría a toda velocidad hacia la canasta, como me hubiera gustado quitarle esa estúpida sonrisa de vencedor de la cara…

De un salto me baje de la espalda de Edward, con la intención de ir a quitarle el balón a Quil, pero me fue imposible ya que Edward se volteo rápidamente y me cogió de la cintura reteniéndome, para a continuación atraer mi cuerpo hacia el suyo, pero lo hizo con tanta fuerza que, finalmente consiguió, que él acabara en el suelo y yo con él…ambos comenzamos a reír como un par de gilipollas

-¿Dónde te crees que ibas?-murmuro divertido manteniéndome firmemente agarrada de la cintura, tan firmemente que por mucho que intentaba escaparme de sus brazos, no podía. Ahora era cuando comenzaba a sentir como el culo me dolía… ¡mierda, que duro estaba el suelo…!

-¡Bella muévete, no te quedes sentada en el suelo!-me chillo Seth, si claro, ahora era yo la que no estaba haciendo nada, ¿Cómo quería que me levantase, ¡si no podía!-

-Guapo…si no quieres sentir dolor, déjame levantarme-amenacé, y el soltó una gran carcajada

-No te tengo miedo preciosa… -dijo y dejo un pequeño y rápido beso en mi nuca-

-¡Leah…!-lloriquee pidiendo ayuda, casi suplicando algo de atención. La susodicha al escuchar que la llamaba me miro para después sonreír con malicia, se acercó rápidamente hacia mí aun con esa blanca sonrisa reluciente en su rostro.

-¡Lo siento Edward, pero te la debo por la bromita de antes!-dijo y sin mas le propino una patada en la espinilla tan fuerte, que me dolió hasta mi, inmediatamente Edward me soltó y tras soltar por su boca unos cuantos "joder, mierda, Leah eso ha dolido" se llevo la mano a aquel lugar donde Leah le había dado una buena patada.

-¡Leah!-exclamé.

-¿Qué?-dijo inocentemente-vamos ha sido flojita, solo está exagerando, además tú querías que te soltara ¿no? Pues ya esta.-dijo tan tranquilamente, tendiéndome la mano para que me levantara. Una vez estuve de pie me volteé para mirar a Edward, en realidad estaba preocupada, la expresión de su cara me daba a entender que le dolía el golpe, y mucho.

Me puse de cuclillas preocupada frente a él.

-¿Estás bien?-pregunte preocupada, y el ¿sonrió? Por qué mierdas se reía ahora…

-Me encanta que te preocupes por mí, eres encantadora…-dijo sonriendo

-¡Ves!-exclamo Leah-te he dicho que no le dolía, solo esta fingiendo… ¡capullo mentiroso!-exclamo Leah…como siempre ella tan bien hablada, yo puse los ojos en blanco y Edward sonrió, lo cual me hizo mirarlo

-Eres un idiota-le dije, y su sonrisa creció aun más, me dieron ganas de matarlo, yo preocupándome por él, y lo único que hacía era sonreír…si, era un idiota.

Me levante rápidamente y me fui con Leah para seguir jugando, por suerte Seth había recuperado el balón así que cuando me lo paso, harta de que siempre me lo quitaran cada vez que lo botaba, simplemente esta vez lo retuve contra mi pecho y corrí hasta la canasta donde tome impulso y lo lance, encestándolo a la primera. ¡Sí, por fin!

-Ehh, eso son dobles (*)-me acuso Embry y yo me voltee negando con la cabeza mientras le sacaba infantilmente la lengua.

-Déjalas Embry, para un punto que meten en 1 hora….-se burlo Quil y tanto Edward como Embry comenzaron a reír.

-Hemos metido 8….-aclaro Leah

-Ya, y nosotros 20-dijo Quil riendo

-Seth, hermanito, Bella y Leah han dejado tu reputación por los suelos-intervino Embry

-cállate-gruño Seth enfadado, yo simplemente sonreí

-No te preocupes Seth, algún día tomaremos la revancha-dije, pues por hoy el partido había terminado, todos habíamos acabado bastante agotados, habíamos corrido mucho, y yo personalmente tenía ganas de una buena ducha templada, pues aunque tenía bastante calor, pero no soportaba el agua fría, además tenía unas ganas enormes de meterme en la cama para descansar.

-Olvídalo Bells, yo con vosotras no juego más, sois horriblemente malas jugando-nos dijo

-¡Oye enano! Eso no es cierto, Bella y yo somos como dos diamantes en bruto, solo tenemos que pulirnos…-dijo Leah sonriendo

-¿Diamantes en bruto? Ja ja ja ja -comenzó a reírse Embry

-Vale, dejad de reíros de nosotras, y borrad esa sonrisa de gilipollas los tres-advertí-os hace parecer realmente estúpidos-dije sonriendo-anda vamos dentro, tiene que ser muy tarde ya-dije pues por la oscuridad del cielo, estaba segura que debían de ser cerca de las 11:00 pm, y es que el tiempo se había pasado tan rápido, realmente lo habíamos pasado muy bien jugando al baloncesto con un par de niños, había sido genial.

Todos caminamos hacia el interior de la casa, yo me quede un poco más atrasada esperando a Edward, el cual mostraba una sonrisa asombrosamente hermosa, pero también asombrosamente irritante, una sonrisa de esas que solía poner cuando ganaba algo, cuando conseguía lo que quería, o cuando se ponía a molestarme.

-Borra esa sonrisa-le dije

-¿Por qué? He ganado, tengo derecho a estar feliz-dijo en tono burlón

-Bien ¿Quieres que sea yo quien te la borre?-dije mientras caminaba lentamente junto a él. De un momento a otro Edward nos detuvo a ambos y me giro para que ambos quedáramos cara a cara.

-¿Y cómo me la vas a borrar?-alzo una ceja sonriendo-¿va a doler mucho?-su sonrisa simplemente me mataba

-Mucho Cullen, ¿un puñetazo sería suficiente para que dejaras de sonreír así?-desafié y el frunció el ceño de manera divertida

-Sí, sería suficiente, pero yo había pensado otra forma, menos dolorosa, más placentera, y mucho más interesante…-insinuó

-Cierra los ojos-le pedí, él me miro durante unos minutos y después cerro sus ojos aun sonriendo, a continuación puso sus manos en su entrepierna y sonrió aun más, provocando a la vez que una sonrisa iluminara mi rostro,

-Mmmm…pensándolo bien, si te pego una patada ahí, no solo conseguiré borrarte la sonrisa, si no que con un poco de suerte incluso apuesto a que terminaras llorando…-reí

-Pórtate bien, Eddie no se lo merece-pidió sonriendo y yo me acerque aun mas a él.

-Esto te va a doler un poquito Cullen-bromee pegando mi cuerpo al suyo, ahora que solo nos encontrábamos él y yo en el jardín trasero, no importaba la forma "inapropiada" en la que mi cuerpo se había pegado al suyo, puesto que nadie nos estaba viendo en este momento. Acerque mi boca a la suya, hasta llegar al punto de poder aspirar su aliento, sus labios, ahora, entreabiertos, y su respiración ligeramente agitada hacían que mi corazón latiese con fuerza, que un cosquilleo nervioso apareciera en mi estomago y que mis ojos, al igual que los suyos se cerraran lentamente. Él ya no sonreía, su rostro reflejaba concentración, su respiración era nerviosa y su aliento embriagador.

Roce mis labios con los suyos, solo era un suave roce, un tortuoso y placentero roce, él suspiro profundamente cuando la punta de mi lengua acaricio su labio inferior, fue en ese momento cuando sus brazo s me rodearon, sus manos se depositaron en mis caderas mientras que las mías rodearon su cuello; quise torturarlo, pues cada vez que acercaba un centímetro más mis labios a los suyos terminaba alejándome sin llegar a besarlo, pero su paciencia siempre había tenido un límite, así que con hambre fue él quien esta vez impidió que me alejara, logrando, al fin juntar nuestros labios. Me dejé llevar por aquel beso y por sus caricias, me perdí en un mar de emociones y me sumergí en el sabor de sus labios, esos labios que eran tan dulces como la miel, tan adictivos como el chocolate, tan apetecibles como lo era él, y tan míos.

Me separé muy lentamente de él, aunque antes de alejarme completamente deje un par de besos rápidos en sus labios, hasta que finalmente me aleje de sus labios y abrí los ojos, para ver su rostro, Edward aun seguía con los ojos cerrados, pero una sonrisa comenzaba a formarse nuevamente en sus labios.

-mmmm…me gusta que me borres así las sonrisas-murmuro con los ojos aun cerrados-pero aun sigo sonriendo-dijo de forma insinuante y yo reí.

-Sí, pero esta sonrisa es distinta-dije acariciando su mejilla-

-¿Qué tiene de diferente?-dijo abriendo los ojos y mirándome con un brillo dulce en la mirada

-Esta es una sonrisa tierna, hermosa-dije tocando sus labios con mis dedos-de la otra forma sonreías como un imbécil-bromee observando la expresión de su perfecto rostro.

-Soy un imbécil-dijo sonriendo

-Lo sé-le devolví la sonrisa-pero no eres un imbécil cualquiera, eres mi imbécil preferido.

-Bien, eso me consuela mucho preciosa-bromeo antes de besarme nuevamente.

Mis labios, reacios a abandonar su piel, emprendieron un interesante viaje por su mentón, al cual le prestaron especial atención, pues en aquel lugar mi boca dejo un par de húmedos y cariñosos besos para después desplazarse a su cuello, donde tracé formas sin sentido con mi nariz, donde acaricie su suave piel y aspire su olor. Mis manos, las cuales aun rodeaban su cuello y descansaban en su nuca, descendieron hasta su espalda hasta llegar a su cintura a la vez que apoyaba finalmente mi cabeza en su hombro.

-Te quiero tanto…-sentí la necesidad de decírselo una vez más; él me abrazo furentemente y dejo un beso en mi cabeza.

-Yo también te quiero preciosa, mucho.-

-¿Me seguirás queriendo aunque mañana Charlie te obligue a ir a pescar con él al lago?-susurre aun con mi cabeza apoyada en su pecho, el cual tembló junto a mi cuerpo, debido a la risa que soltó Edward.

-Sí, aunque Charlie me torture con unas cuantas horas de pesca, te seguiré amando-dijo y apuesto a que en estos momentos él tenía esa perfecta sonrisa suya, porque sí, cada vez que veníamos a Forks Charlie "secuestraba" a Edward y lo llevaba a pescar al lago, y como era costumbre para mi padre, siempre solía hacerlo, por alguna razón que no entendía, los Domingos, es por esto que el Domingo era el día preferido de Charlie, pues le encantaba madrugar y pasar horas y horas perdido en aquel gran lago situado al norte de La Reserva, así que mañana Edward probablemente tendría que levantarse a las 6 de la mañana para acompañar a Charlie al lago, en realidad, pescar no estaba entre las aficiones favoritas de Edward es mas era algo que se le daba, mas bien, mal ya que no solía conseguir que ningún pez picara el anzuelo, pero aun así siembre que Charlie se lo había propuesto, él había aceptado de bueno gana, aunque claro mas bien creo que le daba miedo negarse.

-¿Me lo prometes?-

-Te lo prometo-dijo riendo-anda vamos, presiento que Charlie me hará madrugar mañana, así que no tardaremos demasiado en marcharnos-murmuró mientras yo me deshacía de nuestro abrazo para que después Edward rodease mis hombros y me atrajese hacia su costado mientras caminábamos hacia el interior de la casa.

Cuando Edward y yo entramos, todos charlaban entretenidamente en la sala de estar, pero al parecer nos estaban esperando, pues cuando se percataron de nuestra presencia, Sue nos aviso de que era hora de marcharnos, ya que era muy tarde, más incluso de lo que yo creía pues el reloj de cuco colgado de la pared de aquella acogedora salita, marcaba cerca de la media noche. La sala de estar era muy acogedora y bonita, las paredes eran blancas y el techo de madera pintada de color blanco también, había largas ventanas que permitían la entrada de la luz, pero sin duda lo que más llamaba la atención de esa habitación era la gran chimenea de piedra que había, alrededor de la cual había un par de sillones y sofás, con numerosos cojines, que tenían en el centro una mesita baja de madera, iluminada en este momento, por la enorme lámpara que colgaba del techo de hierro forjado negro y cuyas campanas eran azul celeste (FP). La chimenea, debido a la estación en la que nos encontrábamos, estaba apagada, pero debía de ser muy agradable sentarse en uno de estos cómodos sofás junto a la chimenea en invierno.

-¿A qué hora sale vuestro avión mañana?-pregunto Sam, cuando todos estábamos ya en el porche de la casa, pues estábamos a punto de marcharnos.

-Nos iremos después de comer, pero nuestro vuelo no saldrá muy tarde-respondí-Edward y yo tenemos que trabajar el Lunes, así que no podemos llegar tarde a Chicago-dije, ya que por esa misma razón habíamos elegido el vuelo de las 4 de la tarde, porque lamentablemente mis vacaciones terminaban esta semana, y el Lunes tendría que entrar nuevamente a la editorial a trabajar, además Edward también tenía que madrugar para ir al hospital, así que debíamos de llegar a casa no muy tarde para poder descansar bien unas horitas.

-Bien, entonces nos vemos en poco más de dos meses Bella-dijo Emily sonriente, sabía que ella realmente estaba feliz de que me casara con Edward.-Cuidaros mucho los dos, dadle un gran abrazo a Jacob y a Vanessa de nuestra parte y saludad a los Cullen-dijo cariñosamente mientras nos abrazaba con cariño a Edward y a mi

-Igualmente Emily-respondió cordialmente Edward-Sam, nos vemos pronto, y Seth, algún día te dejaré ganarme-bromeo Edward

-Admítelo, Edward sabes que te hubiera ganado si no hubiera tenido la mala suerte de tenerlas a ellas-nos señalo a Leah y a mí con desagrado-en mi equipo….-dijo y Edward sonrió

-¿Mala suerte? Pero qué dices Seth, nosotras valemos oro chaval…-intervino Leah y Seth rodo los ojos divertido

-Te voy a echar de menos Seth-le dije apoyando mi brazo en su hombro, puesto que se encontraba a mi lado.-y dime… ¿vas a traer acompañante a Chicago?-dije guiñándole un ojo, y una sonrisas de superioridad apareció en su rostro.

-No, ese día tendrás toda mi atención para ti solita-dijo sonriendo-por algo sigues siendo mi chica, aunque juegues mal al baloncesto, eres mi chica-afirmo y yo solté una sonora carcajada mientras lo miraba, la última vez que vine recuerdo que tenía que bajar la cabeza para poder mirarlo a la cara, sin embargo él, ahora ¡había crecido tanto en unos meses! Había pegado un gran estirón, pues era incluso unos centímetros más alto que yo, además Seth era un chico increíblemente guapo, si definitivamente tenía todas las cualidades para romper muchos corazones.

-Bien, ¿entonces me prometes un baile contigo?-sonreí

-¿Acaso lo dudabas?-elevo una ceja de forma graciosa y yo sonreí aun más

-Solo me aseguraba-respondí sonriendo

-Que tengáis un buen viaje mañana-llamó nuestra atención Quil tras unos segundos en los que todos nos quedamos en silencio.

-Gracias chicos, cuidaros mucho-dije dándoles un abrazo a él y a Embry, para que después Edward les diera un par de cariñosas palmadas en la espalda

-Estaremos encantados de recibiros en Chicago-dijo cordialmente Edward

-Gracias Edward. –dijo con sinceridad Sam en nombre de toda su familia

-Bueno chicos, tenemos que irnos-apuró Charlie, por lo que tras despedirnos finalmente de todos, recibiendo cariñosos abrazos y buenas palabras de despedida por parte de todos, nos montamos en la camioneta de Charlie y regresamos a casa. Durante el camino, Charlie, como sabia que pasaría, propuso a Edward salir a pescar mañana, y este acepto con una sonrisa en la cara, sonrisa que se fue rápidamente cuando Charlie dijo que debían de estar de el lago antes de las seis y media de la mañana si querían aprovechar la mañana del domingo, aun así Edward intento parecer entusiasmando ante la idea de madrugar… Al llegar a casa todos estábamos realmente cansados, o al menos yo no podía tenerme en pie, ¡necesitaba una cama urgentemente! Así que tanto Leah, Edward y yo subimos al piso de arriba a dormir, no sin antes darles las buenas noches a Charlie y a Sue, la cual fue a la concina a beber algo de agua acompañada por Charlie, pues mi padre había dicho que le apetecía beber algo de leche fresca.

Aunque los veranos en Forks no eran exageradamente calurosos, hoy había hecho un buen día, y tras haber jugado al baloncesto tanto Edward como yo habíamos sudado un poco, por lo que ambos decidimos darnos una ducha antes de dormir; Edward fue el primero en ocupar el baño, así que yo mientras tanto destape la cama y abrí un poco la ventara para que me diera el aire, estaba perdida en mis pensamientos cuando mi móvil, que había dejado sobre la mesa del escritorio cuando había entrado a la habitación y que llevaba sin cobertura prácticamente todo el día, comenzó a vibrar acompañado de la palpitante y débil luz blanca que solía aparecer cuando tenía mensajes o llamadas perdidas. Cuando tome el móvil, me di cuenta de que Alice había intentado llamarme 5 veces, y que me había dejado 1 mensaje. Lo abrí para leerlo.

Te he llamado .343.437 veces pero no tenias cobertura

así que si milagrosamente consigues leer este mensaje

llámame. ¡Te echo de menos y al idiota que tengo por hermano también!

Te quiere, Alice. :)

Sonreí mientras marcaba su número de teléfono, quería a esa loca con toda el alma, y aunque probablemente se pusiera a gritarme como una desquiciada cuando me cogiera el teléfono, me alegraría de hablar con ella. Esperaba que aun no estuviera durmiendo, aunque debido a la diferencia de horarios, la cual no era tan grande, ya que solamente era de una hora menos en Chicago, dudaba que Alice estuviera metida en la cama tan pronto ¿Por qué desde cuando Alice iba a estar durmiendo un Sábado a las 11 de la noche(*)?

-¡Tú! Mala amiga-me acusó, como era de esperar, con un chillido que me desgarro el tímpano-¡me tienes abandonada! ¿Por qué cuando te vas de viaje nunca das señales de vida?-dijo histéricamente, y yo puse los ojos en blanco, ¡duende exagerado y chillón…!

-Hola Ali-dije en tono burlón ignorando todo lo que me había dicho, ella suspiro teatralmente.

-Hola Belli-se burlo imitando mi voz-¿sabes? Cuando vuelvas, te voy a patear ese pequeño trasero que tienes

-Bien-reí-entonces creo que considerare la posibilidad de quedarme unos días más aquí-

-Oh, nada de eso señorita, ¿sabes todo lo que nos queda por hacer Bella? ¡Mucho! La semana que viene te comenzaré a tomar las medidas, necesito tener tu vestido listo a tiempo-exclamo exasperada

-¿No me vas a dar un respiro ni estando a 2000 Kilómetros de ti?

-Nop-dijo con claridad y yo lloriquee lo cual causo que ella riera al otro lado del teléfono-Vale está bien, dejemos este tema a un lado, mejor cuéntame como están todos por Forks, ¿Se lo has contado ya a Charlie?

-Están todos muy bien, tienen ganas de veros-dije mientras me sentaba en el bode de la cama-y sí, Charlie ya lo sabe se lo ha…-

-Oh por dios,-me interrumpió apresuradamente- dime ¡que no acabáis de venir del hospital porque Charlie no ha soportado la noticia, o porque ha intentado matar a Edward!-dijo y yo solté una risilla-

-No, tonta, no ha sido para tanto, ¿Cómo la gran Alice no sabía que todo iba a salir bien?-me burle y ella rio

-¿Eso quiere decir que nada de hospitales?

-Nada de hospitales, ni discusiones, ni nada, Charlie está feliz, de hecho todos están realmente felices-sonreí

-¡Sí, me alegra tanto escuchar eso Bells!-exclamo eufóricamente-supongo que mi hermano se habrá puesto a cantar y a bailar como una princesita cuando se ha dado cuenta de que Charlie no le iba a dar un balazo en los huevos….-dijo claramente, estallando en carcajadas al final de la oración, pero a decir verdad yo tampoco pude evitar reír ante las ocurrencias de Alice. En ese momento Edward entro a la habitación con el pijama puesto y el pelo húmedo.

-¿Por qué te ríes como una loca?-dijo sonriendo al verme reír, yo negué con la cabeza y aparte un poco el móvil de mi oreja.

-Es tu hermana, ¿quieres hablar con ella?-le ofrecí el móvil

-¿hablar con esa cosa irritante que se hace llamar mi hermana?...No, gracias-dijo bromeando y yo sonreí antes de pasarle el teléfono haciendo caso omiso de lo que me había dicho

-Te he oído imbécil…-escuche un grito por el teléfono antes de alejármelo completamente

-Bien-dijo sonriendo Edward-Hola Alice-la saludo cuando tomo el teléfono, el cual puso en manos libres.

-Hola hermanito-saludo alegremente, cualidad que la caracterizaba, nunca en mi vida había conocido a alguien tan alegre como Alice.- ¿Me echas de menos?-pregunto y Edward comenzó a reír

-¿Echarte de menos? ¿Cómo voy a echar de menos tener a un duende irritante y diminuto a mí alrededor? –Se burlo-No, de hecho estoy muy a gusto sin ti…-la molestó

-No te creo, tú me adoras idiota-dijo Alice riendo, y yo asentí con la cabeza mirando a Edward. Admiraba el vinculo tan fuerte que Edward tenia con Alice y Emmett; él podía bromear sobre lo insoportables que eran, podía meterse con Alice, o burlarse de Emmett, pero jamás permitiría que una persona ajena los atacase, los quería demasiado aunque adoraba sacarlos de sus casillas, cosa que pensándolo bien, era algo muy normal, pues aunque Leah y Jacob no fueran mis hermanos de sangre, los quería como tales, pero aun así a mí también me encantaba sacar de quicio a Leah, y burlarme de Jacob.

-¿Estás delirando Alice?-bromeo-ya no sabes ni lo que dices…-rio- por cierto ¿Estas en casa de mama?

-No, pero esta mañana me dijo que si hablaba contigo te dijera que la llamaras-dijo la aguda vocecilla de Alice tranquilamente

-Está bien, la llamare ahora-dijo Edward sentándose a mi lado

-Hablando de mama, ella cree que la semana que viene debería ir contigo a buscar también tu traje Edward, o ¿piensas casarte en pijama?-

-¿Puedo?-pregunto riendo Edward sabiendo que eso sacaría de quicio a Alice

-¡NO!-gritó tan fuerte que casi nos deja sordos y tanto Edward como yo comenzamos a reír

-¡No os rías, no tiene ninguna gracia!-nos ordeno, y yo intente tragarme la risa, aunque fue imposible conseguirlo- Además Edward tienes que estar guapo para tu boda, y eso incluye un ¡traje!

-Ya soy guapo, no necesito eso-dijo mi novio sonriendo y yo le propine un puñetazo en el hombro articulando con la boca la palabra "G-i-l-i-p-o-l-l-a-s" mientras sonreía

-¡Aaauch!-exclamo riendo

-Aggg….-gruño Alice al otro lado de la línea-¡cállate la boca! Esta decidido mama irá contigo la semana que viene de compras, y no hay excusas…

-Alice-se quejo Edward-podemos hablar esto el Lunes, ¡Estoy en Forks! No quiero preocuparme ahora por lo que haré la semana que viene…

-Edward, ¡No! Tenemos que decidir…-Edward no la dejo termina ya que la interrumpió

-¿Sabes Alice? Hay.. in.. ter.. feren.. cias no te escucho para nada bien… -comenzó a hacer ruidos extraños mientras se apartaba el móvil de la oreja-de.. Be… de… ser… la…. co… ver… tura-comenzó a agitar el teléfono frotándolo y dándole ligeros golpes con la mano

-¡Edward Cullen! No te atrevas a colgarme el teléfono, tenemos que hablar de…

-¿Alice? No te escucho, ¿sigues ahí? ¿Alice?-

-Claro que sigo aquí imbécil

-Lo siento Alice, no te escucho, hablamos en otro momento

-Edward no…

-Adiós hermanita-dijo con burla antes de cortar la llamada

-¿Por qué has hecho eso?-dije sonriéndole

-Porque es molesta-dijo refiriéndose a su hermana mientras se encogía de hombros despreocupado-y porque estamos disfrutando de unos días tranquilos, soy consciente de que apenas hay tiempo para preparar la boda, y que a partir del Lunes va a ser una locura, por eso ahora quiero descansar, y disfrutar de estos momentos contigo, ¡dejar a un lado a Alice y a su enferma locura!

-¡Ey! ¡No seas malo, tu hermana nos está ayudando!-defendí a Alice, vale igual y durante estos meses antes de la boda, se iba a volver un pelín loca, pero realmente agradecía su ayuda.

-¡pero está loca!-exclamó dramáticamente y yo reí

-Bueno señor "yo ya soy guapo"-imite las palabras que había dicho anteriormente con burla-voy a ducharme, antes de que Leah me quite el baño si no entro antes que ella-dije levantándome de la cama y tomando mi pijama en un brazo junto con un conjunto de ropa interior limpio mientras que en el otro brazo tome mi neceser personal

-¡Esa es otra loca!-dijo refiriéndose a Leah-deberíamos juntarla con Alice y encerrarlas en una habitación por un tiempo-rio dejando caer su espalda en la cama.

-Deja que esa mente maquiavélica tuya descanse un rato-dije bromeando, el cerro los ojos y me saco la lengua-ahora vuelvo-dije antes de salir de la habitación.

Apenas dos segundos después de que llegue a la puerta del baño, llego Leah tras de mi corriendo, también con su pijama y un una toalla blanca, así que rápidamente entre yo primero en el baño, pero antes de cerrar la puerta asome la cabeza por el hueco de esta ya que Leah me estaba llamando.

-¡Bella! ¡Bells!-dijo con voz dulce-porfi déjame entrar a mi primero, tengo sueño y quiero ducharme pronto, Bella… déjame entrar primero, te prometo que tardaré poco-lloriqueó

-¡Lo siento he llegado antes!-dije sacándole burla con la lengua, y ella gruño

-Agg… ¡Y luego la que necesita madurar soy yo!-exclamo divertida-mas vale que tardes menos de 20 minutos o de lo contrario te juro que te saco yo misma

-¡aprende a ser más rápida!-me burle soltando una carcajada antes de cerrar rápidamente la puerta del baño con la cerradura puesta. Regulé la temperatura del agua, no la quería exageradamente fría pero tampoco la quería caliente, así que cuando conseguí que estuviera templada me desnudé y me metí a la ducha, donde conseguir relajarme un rato. Cuando tenía los dedos tan arrugados como una pasa tome una de las toallas y salí de la ducha para a continuación envolver dicha toalla en torno a mi cuerpo, el espejo estaba algo empañado así que deslicé mi mano sobre el frio cristal para aclararlo, tenía la cara algo cansada, pero sin duda la ducha me había sentado muy bien, al menos había conseguido relajar los músculos un poco. Tras secar mi cabello y agarrármelo en una cola baja, me puse el pijama para así poder regresar al dormitorio.

-Esta bien mama, no te preocupes-escuche a Edward, el cual estaba recostado sobre el respaldar de la cama, hablar por teléfono cuando entre a mi antigua habitación.-vale, adiós mama, te quiero -se despidió antes de cortar la llamada y dejar el móvil sobre la mesita junto a la cama.

-¿Has llamado a Esme?-pregunte mientras guardaba mi neceser en el armario, pues la ropa que había utilizado la había dejado en el baño, en el cesto de la ropa sucia, por lo que mañana por la mañana la lavaría.

-Sí, no quería que comenzara a preocuparse, ya sabes como es mi madre-dijo sonriendo

-Es encantadora-dije mientras apoyaba una rodilla en la cama

-Además de eso, es exageradamente sobre protectora, se preocupa demasiado por nosotros-dijo refiriéndose a sus hermanos y a él.

-Sois sus hijos, es lo normal Edward-dije sabiendo que era lo más obvio del mundo

- Si lo sé, pero no debería preocuparse tanto, somos mayores, responsables, maduros y…. -alce una ceja-bueno, vale Emmett aun no ha alcanzado la madurez- comenzó a reír-pero creo que es hora de que lo haga, ¡va a ser padre!-yo reí con él

-Sí, eso suena raro-suspire, Emmett sería un padre genial, eso nadie lo dudaba, pero aun así, sería extraño ver a Emmett, a nuestro Emmett en el papel de padre.-Rosalie estaba deseando ser madre, ella siempre tuvo ese instinto maternal encerrado, y por fin va a liberarse.

-Sí, ese par nos van a hacer tíos en un abrir y cerrar de ojos-dijo Edward, mientras yo me subí completamente en la cama para así gatear hasta él.

-Aja-dije acomodándome entre sus brazos

-Bueno, pues con Emmett como excepción, creo que mama debería saber que sabemos cuidarnos solos-dijo entrelazando una de sus manos con la mía, la cual estaba apoyada en su muslo.

-Ella sabe que podéis y sabéis cuidaros solos, aun así es inevitable que se preocupe por vosotros-dije recostando mi cabeza en su pecho, ya que me encontraba entre sus piernas sentada en la cama. -además, tu mejor que nadie deberías de comprenderla-dije comenzando a sonreír-que yo sepa tu no dejaste que te separaran de copito hasta los 9 años… ¡Ni si quiera dejabas que nadie lo tocara!-dije con malicia

-¿Copito? ¿Quién te ha contado eso?-dijo sorprendido y yo reí

-A Emmett le encanta sacar tus trapos sucios-explique riendo; Copito era un osito blanco de peluche que tenia Edward, según me había contado Emmett se lo regalaron cuando cumplió 3 años, y desde ese entonces no se separo de él, Esme, cuando Edward tenía 7 años, pensó que él era muy mayor para seguir jugando con el osito, además de que nunca lo veía jugar con este por eso decidió donarlo a un orfanato junto con otros juguetes que tanto Emmett, Edward y Alice no utilizaban, pero cuando Edward vio a Esme tratando de meter a "Copito" en una caja de cartón, comenzó a llorar tan fuerte, que por un momento Esme pensó que se había caído y se había lastimado, desde ese momento Edward no dejo que nadie tocara a su osito, y así estuvo hasta que cumplió los 9 años, que fue cuando dejo de jugar con él, aun así Esme aun lo guarda en la guardilla de la casa de los Cullen, como un buen recuerdo de la infancia de Edward.

-voy a matarlo-mascullo

-¿Por qué? Yo lo encuentro tierno- dije acariciando su pierna de arriba hacia abajo con la mano que tenia libre

-¿A Emmett?-dijo confundido y yo reí

-No tonto, a ti-dije imaginando como se vería Edward a los 3 años abrazado a un peluche…Seguro que Esme tendría alguna fotografía que pudiera ver, y aunque en realidad había visto muchas fotos de Edward siendo un niño moría por ver una de esas; he de añadir que al igual que ahora era un hombre arrebatadoramente guapo, de niño Edward continuaba siendo una autentica ternura de niño, pues era un bebe guapísimo, de hecho la gran sala de estar de Esme y Carlisle estaba llena de fotos de sus tres hijos, pero había una en particular que me encantaba ver, era una foto que había sido tomada en el jardín, en ella aparecían Emmett y Edward jugando con Alice que no debía de tener apenas más de 2 años, era una foto muy dulce de ellos tres, realmente bonita y cariñosa.-¿Me vas a presentar algún día a Copito?-dije sonriendo a pesar de que el no pudiera verme, pues le estaba dando la espalda.

-Que divertida cariño…-ironizó

-¡En serio! Yo quiero conocer al muñeco que te robo el corazón…-reí-Sé que Esme aun lo guarda…-

-¿También te conto eso Emmett?-dijo y yo respondí con un "aja"-genial-su voz volvió a sonar irónica y yo reí aun más fuerte-será bocazas-lo escuche maldecir a Emmett, iba a continuar bromeando un rato más, pero la voz de Leah al otro lado de la puerta capto nuestra atención

-¡Eyy abejitas! ¿Estáis fabricando miel o puedo pasar?-puse los ojos en blanco, bien, esa era la peculiar forma que Leah tenía para preguntar si estábamos ocupados o no…

-Puedes pasar, solo estábamos poniéndonos de acuerdo en cómo "mandar a tu hermano a Marte de una patada"-dijo Edward refiriéndose a Emmett, por lo que Leah entro sonriente en el dormitorio, observe que llevaba puesto ya el pijama, pues vestía unos cómodos pantalones de cuadros blancos, negros y rojos, conjuntados con una camiseta de manga corta color rojo (FP).

-Ohh, ¿vamos e regresar a Jacob a su planeta natal?-bromeo entusiasmada causando que Edward riera

-Bueno yo pensaba en Emmett, pero si te unes a mí también podremos mandar a Jacob.

-Bien, entonces tenemos un trato Cullen-dijo y se acerco para estrechar su mano con la de Edward para cerrar "su pacto"-ahora que hemos dejado las cosas claras-bromeo- tengo que pedirte algo Bella

-Ahora es cuando Bella sale corriendo-bromee

-No te preocupes esta vez te pediré algo sencillo-dijo sonriendo, ahí dios, miedo me daba esa mirada…

-¿Me dejas el cargador de tu móvil?-dijo riendo, y yo suspire aliviada, ah vale, era eso…realmente esperaba que me pidiera alguno de sus "favorcillos" los cuales solían ser bastante peculiares, pues recuerdo que el pequeño favor más extraño que Leah me llego a pedir una vez fue cuando se metió en un "problemilla" con un chico, al parecer le dio falsas esperanzas y dicho chico se ilusiono, pero cuando Leah le dijo que no quería nada con él, este no se dio por vencido, al contrario, se convirtió en un autentico pesado, ¡no la dejaba en paz! Y aunque Leah le puso mil y una excusa, el chico no se rendía, incluso Leah llego a decirle que tenia novio, pero nada…Así que la "brillante" idea que tuvo Leah para deshacerse del chico fue decirle, que no le gustaban los chicos, si no que ¡le gustaban las chicas! y por eso ella no podía estar con él, y para demostrarle a Andrew, así se llamaba, que lo que decía era cierto, ¿a quien pidió Leah que se hiciera pasar por su novia?... pues como no, a mí, al principio le dije que no, y no es porque a mí me molestara hacerle el favor, sino porque tenía que aprender a no cargarla siempre, y tenía que aprender a salir solita de sus problemas, pero finalmente sus palabras terminaron por convencerme, recuerdo que me dijo "vamos Bella, no tendrás que hacer nada, solo tendrás que acompañarme, estar callada todo el rato y seguirme el rollo, será fácil, él se lo tragara y yo conseguiré que me deje en paz, por favor Bella, tú misma has visto lo pesado que es, me agobia, necesito que me deje en paz, por favor Bella, esto es de vida o muerte" y como realmente la vi preocupada, no tuve más remedio que ceder y salvarle el cuello una vez más, agradecí realmente que el chico se lo creyera, verdaderamente era un pesado…-

-Claro, pero no sé si te servirá-dije mientras me bajaba de la cama, para sacar la maleta y rebuscar en ella hasta encontrar el cargador de mi móvil, el cual le entregué.

-¡Sí me viene perfecto! Es que no sé dónde está el mío-dije y yo la mire riendo-vale… ¡no digas nada! Te juro que no lo he perdido yo…-seguí mirándola incrédula-agg…. bueno como sea, necesito el móvil y no tengo batería, tengo que llamar a mi diseñadora, realmente no sé cuando la voy a volver a ver, el Lunes viajo a Italia y ella está en Moscú con un proyecto, pero como sea tendré que verla, ¡Necesito un vestido para tu boda y ya tengo asignada una diseñadora para mi solita...!-dijo feliz y yo sonreí

-Está bien, no te preocupes, si no encuentras el tuyo, que es lo más probable, te puedes quedar el mío, a mi el cargador del móvil de Edward me sirve, por lo que no hay problema-

-¡Vale, gracias! Me voy a dormir, estoy muerta de sueño… ¡que descanséis abejitas!-dijo riendo mientras se dirigía a la puerta

-¡Buenas noches Leah!-dije antes de que se marchara lanzándole el cojín que había sobre la cama ¡odiaba que nos llamara así!, el cual choco con la puerta que Leah había cerrado rápidamente justo un par de segundos antes de que lanzara dicho cojín.

EDWARD POV

Abejitas…, abejitas… ¿abejitas? ¿Por qué abejitas? ¿A caso tenía yo aspecto de abejita? 3 años después, y aun seguía sin entender por qué Leah nos llamaba así…bah ¿Para qué darle importancia? Al fin y al cabo Leah estaba completamente chalada, en cierta forma ella me recordaba mucho a Alice y a Emmett, era como una acojonante mezcla de mis dos hermanos, y eso, verdaderamente daba miedo.

Bella termino de cerrar y guardar la maleta bajo la cama después de que Leah se marchara, así que no tardo mucho en volver a acomodarse entre mis brazos, ¡como me gustaba tenerla así! rodear su cuerpo con mis brazos, pegar su espalda a mi pecho y sentir su respiración tranquila y rítmica hacia que me relajase; esta vez no nos habíamos quedado sentados en la cama como lo habíamos hecho anteriormente, si no que nos habíamos acostado cómodamente entre las finas y frescas sabanas de verano, ambos estábamos recostados sobre nuestros costados (FP), y aunque no podía ver su hermoso rostro, estaba seguro que en estos momentos sus ojos permanecía cerrados mientras, bajo las sabanas, mi mano acariciaba su estomago, ella siempre me había dicho que amaba las diferentes y poderosas sensación es que se apoderaban de su cuerpo cuando mis manos la tocaban, pues según ella, dichas caricias tenían el poder de hacerla temblar de placer y excitación pero también podían llegar a convertirse en la mejor forma de relajarse, cosa que yo pretendía en este momento, pues mis caricias ahora no eran tan intimas, si no que solamente eran un pequeño roce inocente y cariñoso. Llevábamos un buen rato en silencio, la luz estaba apagada pero la habitación no estaba completamente oscura, pues la luz de la luna que entraba por la ventana abierta, permitía una leve iluminación del dormitorio, ambos estábamos terriblemente cansados y era demasiado tarde como para seguir despiertos, aun así lo estábamos; sabia que ella no estaba durmiendo, pues su mano jugueteaba con los dedos de la mía, la cual ahora permanecía quieta bajo su pecho, baje solo un poco mi cabeza para empezar a repartir besos detrás de la oreja de Bella, tan solo dos segundos después sentí como se estremecía e inevitablemente sonreí.

-Duérmete…-murmure en voz muy baja

-Estoy demasiado a gusto así, no quiero dormir aun-dijo con voz melosa-más bien el que debería estar durmiendo eres tú, son casi las una y cuarto de la mañana, y te tienes que levantar a las cinco y media ¿piensas dormir solo 4 horas?-dijo volteándose para quedar recostada sobre su espalda, abrió los ojos lentamente para mirarme, y cuando así lo hicieron mi corazón dio un brinco al ver el brillo de su mirada.

-Un buen café lo solucionara mañana-dije apoyándome sobre mi codo (FP) para así poder mirarla mejor

-No seas tonto, y duérmete, mejor vamos a dormir los dos de una vez-dijo cerrando los ojos mientras yo sonreía, me quedé un par de minutos observando su rostro, en realidad no es que tuviera mucho sueño, me sentía cansado, es cierto, pero no me apetecía dormir, de hecho preferiría pasarme horas y horas mirándola a ella antes que dormir, siempre me había gustado verla así; ella siempre decía que no entendía como podía encontrar interesante, e incluso fascinante, verla dormir, pero ¿Cómo no hacerlo? Ella era demasiado hermosa, y ver su rostro sereno mientras dormía, me hacía ver lo afortunado que era de tener a una mujer como ella durmiendo a mi lado.

-Edward…deja de mirarme y duérmete-dijo para que después una hermosa sonrisa se formara en su rostro-me pones nerviosa-volvió a sonreír

-No te estaba mirando-mentí

-Si lo estabas haciendo-dijo aun con los ojos cerrados

-¿Cómo lo sabes?

-Porque te conozco muy bien-respondió en un murmuro-tan bien, que sé que ahora me harás caso y te dormirás, pero antes me besaras y me dirás que me amas, -dijo sonriendo, ¡mierda, sí que me conocía muy bien!- entonces yo sonreiré como una imbécil y tú te reirás, aun así yo seguiré sonriendo y te diré que te amo con todo mi corazón-dijo finalmente abriendo los ojos, entonces yo sonreí aun más.

-No es cierto, no pensaba hacer nada de eso-mentí sonriendo y recostándome nuevamente en la cama, esta vez sobre mi espalda, para así cerrar los ojos-solo tienes razón en la parte de que me dormiré-dije despreocupado.

-No te creo-rio, entonces sentí como su cuerpo se removía junto al mío-se que ibas a hacerlo-susurró a escasos centímetros de mi boca donde después dejó un dulce beso

-Te amo-dijo cuando abrí los ojos sonriendo

-¿Ahora es cuando yo debería sonreír como un idiota?-pregunte riendo

-Cállate…-dijo riendo mientras golpeaba mi pecho juguetonamente

-Yo también te amo-dije mirándola a los ojos-con todo mi corazón- repetí, con sinceridad, sus palabras y ella rio alegremente, al ver que le había seguido el juego.

-Buenas noches guapo-dijo dejándose caer para acurrucarse junto a mí.

-Buenas noches preciosa-bese su cabeza antes de abrazar a la hermosa castaña que tenia a mi lado. Mañana me esperaba un largo día, así que lo mejor sería conciliar el sueño de una vez por todas e intentar descansar al menos un par de horas seguidas.


()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()() 4 Enero 2012 ()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()


Tiro libre (*): Es un tipo de lanzamiento, hay 5 diferentes, tiro en suspensión, tiro libre, bandeja, mate y gancho.


Chichón (*): No se si se dirá igual en todos los países, pero por si acaso, un chichón es como un moratón que te sale después de un golpe muy fuerte, en realidad es más que un moratón ya que la zona afectada se inflama mucho.


Cazzo, merda, perché ho una tale sfortuna? (*): en español significa, "Joder, mierda, ¿Por qué tengo tan mala suerte?" Espero que no esté mal traducido o escrito, si estoy equivocada en algo, hacédmelo saber por favor, ¡yo no sé italiano!


Dobles (*):Falta que se comete en baloncesto cuando un jugador da más de dos paso sin botan la pelota.


Alice iba a estar durmiendo un Sábado a las 11 de la noche(*)?: Con esto me refiero a que las 11 de la noche es la hora de Chicago, en Forks son las 00:00


Hola!


Wow! Demasiado tiempo sin estar por aquí….en fin ya sabéis, lo de siempre, estudiar, exámenes, y bla, bla, no os quiero aburrir, simplemente decir que estoy muy contenta de haber vuelto a actualizar, lo echaba de menos! Y aunque mis días de vacaciones están contados, he aprovechado lo mejor que he podido para disfrutar, descansar y escribir, y he de decir que al principio me costó volver a pillarle el hilo a FSC, pero creo que lo he conseguido, así que espero que el capitulo este a la altura de lo esperado y que os guste… que por cierto! ¿Qué os ha parecido el partido de baloncesto? No soy experta en eso, así que si alguna regla del juego no estaba bien, lo siento! Intente informarme lo mejor que pude!


Tengo muchísimas ganas de leer vuestros reviews! ^^ También los extrañaba mucho, así que por favor contadme que tal os ha parecido el capi, vuestra opinión siempre es lo primero :)


Antes de seguir, FELIZ 2012 a tods! Os deseo un gran año, lleno de salud, felicidad y amor! :D No tengo forma de agradecer, la enorme paciencia y apoyo que me dais, es genial! De corazón, mil gracias! Lo dije por facebook, pero por aquí lo repito, 2011 fue un gran año para mi, y en parte, sinceramente eso os lo debo a vosotrs, porque desde Abril, cuando comencé a escribir FSC, he recibido siempre buenas palabras por vuestra parte, y siempre muchísimo apoyo y comprensión, así que a tods, desde las que leéis FSC desde el primer capítulo que publiqué hasta aquellas que se han unido a lo largo de estos meses, ¡GRACIAS! Conseguís hacer muy feliz a esta chica que dedica su tiempo libre a escribir : D y siempre lo he dicho y lo seguiré diciendo, lo mejor que me podría haber dado FSC, es a la cantidad de gente que he llegado a conocer, gente que quiero y que aprecio mucho, gente que puedo llamar, orgullosamente, amiga. Os deseo, verdaderamente, lo mejor de lo mejor este año a tods!


En facebook, podéis ver si queréis, algunas de las portadas que Klary hizo para FSC! Y que además he puesto en mi perfil. Gracias guapa por tomarte el tiempo para hacerlas :) También gracias a Carolina (Vampirekaro) que me lee en y a la que he tenido el placer de conocer, gracias por tu apoyo y palabras, eres una gran chica! ¡Me alegro mucho de que te guste tanto Futura señora Cullen!


Por otro lado, en facebook, también comencé a subir fotos de los personajes del fic acompañadas de información sobre ellos, si queréis verlas, en mi perfil tenéis el link de la pagina! También en dicha pagina publique el adelanto, porque por Twitter me fue imposible :S


Pues eso, hablando de actualizaciones, siguen sin fecha fija, puede ser en 1 mes, en 2… en 3 semanas, no sé, intentaré organizarme lo mejor que pueda, y aprovechar cuando no tenga que estudiar este trimestre para escribir que todo no es malo, ya que he comenzado a escribir ya el capi 20, para que veíais que pongo empeño para que este pronto, porque a mí tampoco me gusta tardar tanto, pero es que a veces no hay forma… :(, espero que lo comprendáis, pero por ahora lo principal es estudiar (aunque estoy hasta las narices de hacerlo^^) y aprobar, con nota, este año me está costando muchos tirones de pelo!


Bueno, seguro que se me queda algo por decir, pero en fin ahora no me viene nada a la cabeza, así que desde España os mando muchos abrazos a tods! No me olvido de vosotrs! Nos mantenemos en contacto por facebook, Twitter, y Messenger!


Besos, Nika! :)

Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
Lee más en: Conócenos

13 comentarios:

  1. wwwoooowww......definitivamente wow.....me encanto este cap....plis sube el proximo!!!!!!!

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  2. QUE CAPITULO ESTA BUENISIMO :)

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  3. DanittaCullen1/05/2012

    quiero leer el cap 20!!!!!!
    excelente tu historia!!!!

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  4. Gran Fanfic!! ya quiero seguir leyendote, actualiza rapido, pense que no actualizaria mas u_u, te qedo super este cap y valio la pena la espera :D Actualiza pronto, se que tienes muchas cosas que hacer pero porfa actualizaa!! :DD

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  5. Anónimo1/06/2012

    me encantoooo

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  6. Me gusto demaciado el capitulo :D
    Saludos desde Chile ! (:

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  7. Anónimo1/08/2012

    Venga que no importa! Te entendemos es difícil actualizar pronto.. No te leo desde el principio pero en cuanto me uní en twitter a diario twilight descubrí tu fanfic y me ha encantado desde el principio.. Me da gusto saber que el castellano de España y el de Mexico no son tan diferentes.. Feliz año!

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  8. Anónimo3/18/2012

    cual es tu facebook

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  9. Anónimo4/09/2012

    PUUUUUUUBLIIIIIIICAAAAAAAAAAAA EEEEEL CAAAAAAPIIIIIITUUUUUUUUULOOOOOOOOO 20 POR FAVOOOOOOOR :D

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  10. Anónimo5/09/2012

    vas a seguir publicando verdad di que si estan geniales porfavorr yo si los leo y mas gente tambien por fis gracias

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  11. Anónimo5/14/2012

    Vamos ya quiero el cap 20 asi que rapido actualiza me gusto mucho esta historia tbn rei bastante

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  12. Anónimo7/04/2012

    sube el capitulo 20 !!! porfa ....

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  13. Anónimo7/11/2012

    Hola a todos por aquí! Soy Nika, la autora del fic, no sé si la mayoría lleguéis a leer esto! pero igual o lo digo! primero daros nuevamente las gracias por seguir leyéndome! me alegro mucho que os guste el fic :):) de verdad se me pinta una sonrisa gracias a vosotros....Sé que han pasado muchos meses desde que subi el capi 19, sé que debería haber actualizado hace tiempo, pero como sabéis he estado bastante ocupada estudiando....pero ya tengo mis deseadas vacaciones así que ahora tengo tiempo suficiente para escribir, cosa que ya estoy haciendo! Espero no tardar mucho en publicar el capi 20, si mis planes van bien y mis musas no me fallas actualizare a finales de este mes, o al menos voy a intentar hacerlo:) EN serio gracias por todos los comentarios y palabras que me dedicáis, las leo todas y no solo una ves jaja :):) mil gracias!!

    Para el anónimo (y para las que queráis agregarme) que pidió mi facebook es este: http://www.facebook.com/nika.yopintomimundo o intentad agregarme si con el link no podéis buscandome por Nika NadaMas :)

    Un abrazo muy muy muyy fuerte! y nos leemos pronto!!!

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