Cap 29: Eterna Noche

Por Diana Méndez   Publicado a las  10:25 p. m.   2 comentarios

CAP.29 – REDENCION

Edward POV

Ya casi estábamos prontos a salir. Mi madre no había podido con su genio y había traído ropa mía desde casa. Los demás también tenían algo de equipaje.

Mi traje gris oscuro y cruzado no podía estar más acorde para esta noche, al igual que mi padre con su traje azul marino. Rosalie también estaba bien vestida: llevaba un vestido rojo y ceñido que marcaba sus curvas sugestivamente, y tacones altos.

Me pidió que confiara en ella, que manejaría la situación en el bar y que para ello debía tener la atención de todo el mundo. Pues entonces era garantido. Debía reconocer que era muy hermosa pero a pesar de sus cambios, dejaba entrever algo de vanidad y altanería.

Yo no hacia otra cosa que pensar en Bella. El solo considerar que podía estar herida o muerta me hacia sentir como si mi seco corazón estuviera agrietado, perdiendo restos aquí y allá. Estaba susceptible y era notorio, porque casi nadie hablaba y me miraban con cara de preocupación. Especialmente mi madre.

Esme le dio un abrazo a Carlisle, quien antes de salir apoyo una mano sobre mi hombro como dándome aliento. No quería ni pensar como lucia mi semblante! Rosalie también se abrazo a ella y luego Esme me retuvo.



-Edward, ten fe hijo! Todo saldrá bien y ella volverá a ti con bien.

-Eso espero mama! Porque puedo asegurarte que sin ella no tendrá sentido mi existencia.

Esme me abrazo fuerte. Sentí su angustia ante mis palabras pero ya no podía volver atrás. Siempre siendo demasiado honesto con ella. Olvidaba su sensibilidad y ese amor incondicional que nos daba con todo su ser.

El camino al bar fue corto. La calle estaba más que concurrida, propio de un viernes. Papa se quedo dentro del auto y para tener una posibilidad rápida de salir de ahí lo puso en el callejón trasero. Y a su vez, ayudaba a que el auto no llamara la atención más de lo debido.

Antes de cruzar la puerta intercambiamos miradas con Rose. "Ten confianza en mi, hermano. No te defraudare" me dijo en su cabeza. Su seguridad era tal que le sonreí asintiéndole. Necesitaba de la ayuda de todos.

Entrar al bar fue intoxicante para mí: estaba repleto de gente, ruido, música y humo. La barra a la derecha era de madera, con tallas en la parte inferior y entre las columnas que sostenían los estantes de vidrio, llenos con botellas y vasos. Los hombres tras ella vestían camisa blanca y chalecos rayados, y trabajaban afanosos sirviendo bebidas. Sobre la izquierda mesas redondas y pequeñas completaban el lugar.

Debió ser lujoso hace años, pero los empapelados estaban deslucidos, y todas las molduras de madera, en las paredes y en la barra, requerían un mantenimiento que, se notaba, nadie le daba.

En mi cabeza retumbaban toda clase de pensamientos de lo más bajos y diversos que alguien pudiera imaginar. Pero trataba de ver si alguien recordaba haber visto a Bella hoy.

Dejamos nuestros abrigos con la muchacha del guardarropa y todos nos miraron. En realidad miraban a Rosalie que caminaba con un andar sinuoso y arrogante, muy consciente de lo que producía en los demás.

Los hombres no paraban de desvestirla con la mirada y en cierta forma me molesto. Era como una falta de respeto hacia mí. No sabían si ella era mi mujer. Pero en esta clase de ambiente, que podía esperar?

Empecé a acallar las miles de voces en mi cabeza, intentando ver si reconocía alguna. Y a medidas que se iban apagando, escuchaba algunas cosas con mas claridad... hasta que una sola voz quedo aislada. Era una voz familiar. "Donde estará Mike?" dijo.

La busque con la mirada disimuladamente y estaba con otras dos mujeres junto a la barra. Ese seria mi primer blanco.

Tome a Rosalie del codo y la lleve hacia una mesa. El mozo acudió a nosotros de inmediato y pedí una botella del mejor whisky. Se retiro sonriendo. Rosalie abrió su breve bolso y saco un cigarrillo. La mire curioso y me respondió mentalmente "Es que soy muy buena actriz" y me guiño un ojo. No pude más que sonreír. Ella no termino de sacar el encendedor cuando un hombre extendía uno flameante frente a ella.

Me miro de reojo con mirada picara y levanto una ceja como dando a entender que sabia muy bien lo que hacia. Volví a sonreír.

Parecía que este lugar era propio para dejar en claro quien tenía los cojones más grandes. Si las mujeres accedían, los hombres tendrían que hacerse los tontos o pelear... Vaya!

El idiota en cuestión se llamaba Eric Yorke. Ella se presento como Rosalie Hale y a mi como su hermano. El tipo me dio la mano que estreche despectivo y el lo noto. Yo también podía ser competitivo. Además sus pensamientos eran un asco, sobre que cosas le haría a mi nueva hermana lejos de ahí. Despreciable!

Mientras me hacia el distraído y miraba para otro lado, ella empezó a flirtear. Lo indago sutilmente sobre que hacia allí, si tenía auto, y muy seductoramente pregunto que había hecho esa tarde. Le dijo que el día estuvo tan hermoso que había paseado por el parque. Y bingo! Automáticamente en su cabeza llego el rostro de Bella.

Tuve que hacer un gran esfuerzo por no tirármele encima y destrozar su cabeza como si fuera un globo contra el piso. Hijo de puta! La embosco con otro idiota, la durmieron y la entregaron atada como si fuera un cordero al matadero.

Rosalie noto de inmediato mi cambio de humor y toco mi pie bajo la mesa. Debía calmarme. Levante la cabeza y note que un tipo moreno de bigotes y aire de superioridad miraba nuestra mesa. Estaba intrigado sobre nosotros: "Parecen ricos" pensaba. Se acerco a la mesa con las manos tras la espalda.

-Buenas noches, Eric! Son tus amigos? – y ambos hombres sonrieron

-Pues si! Parece que he hecho amigos nuevos! – y Rosalie le sonrió seductora

-Veo también que tienen un buen gusto en whisky... Una de mis mejores botellas. Por que no me presentas. Soy Phil Dwyer, el dueño del establecimiento.

-Soy Rosalie Hale y este es mi hermano, Edward – el estiro la mano y se la estreche. Así que este era el maldito que maltrataba a Bella. Nunca tuve que ejercer tanto autocontrol sobre mi persona. Ni ante la sangre humana!

-Bienvenidos! Espero disfruten la noche.

El famoso Phil se retiro sobándose el bigote y Rose aprovecho para pedirle a Eric de bailar. Había un cuarteto de jazz que era bastante pasable animando la noche.

Entonces la mujer claramente dijo en voz alta: "Donde estará este imbécil de Mike?" La observe y estaba molesta. Así que empecé a mirarla a ver si alguien se percataba de ello.

Una de las mujeres la codeo y le dijo por lo bajo que yo la observaba. Ella me miro y sonrió tontamente. Me hizo acordar a las muchachas con las que iba al Instituto. Esa tonta sonrisa falsa intentando parecer inocente con una intención totalmente diferente.

Levante mi vaso y corrí la silla a mi lado. Muy decidida se puso de pie y acudió a mi. "Hola, soy Jessica... Como estas esta noche?"

Así que esta era la clienta de las Weber. La maldita perra que delato a Bella, porque era la única conexión entre ellas y esta gente. Ella es quien tuvo que contar que Bella estuvo ahí o tal vez la hubiera esperado, después de que Ángela comentara sobre nosotros.

Tome mi vaso, lo llene para ofrecérselo y lo tomo gustosa... y de un solo trago!

Serví nuevamente el vaso, a lo que ella se disculpo y no se cuantas pavadas dijo y excuso para beber así. Eso no me interesaba y su mente no era muy brillante que digamos.

Los tragos cumplieron su cometido y no hizo falta mirar mucho dentro de su cabeza. Comenzó a cantar cual pajarito. No paro de hablar y su relax fue tal que me permitió mantener su mirada y subyugarla. Pregunte y pregunte y las respuestas fluían sin esfuerzo ni presión.

La interrogué sobre Eric y me contó que trabajaba para Mike... Mike Newton. Que su operación era la producción de whisky y que trabajaban para la mafia de Chicago. Que el jefe no estaba ahí esa noche pero que tal vez llegara mas tarde. Sus ojos se iluminaron. Le pregunte si sabía por que y ella puso mala cara, justificándolo como que tenía un asunto pendiente. Pero Bella apareció en su cabeza, en un ángulo como si ella estuviera espiando a través de una puerta.

Me aventure a preguntar si sabia donde vivía y ella me dio directivas diciendo que era la mansión mas linda del lado rico de la ciudad, sobre Prairie Ave, en Bronzeville.

Lo conocía bien. Un área muy arbolada donde las propiedades estaban rodeadas de grandes parques. Muy elegante. Demasiado para un gángster de esa calaña.

En ese momento, en algún lugar un teléfono sonó y llamaron a Phil a atender. Era Mike y le decía que tenía a Bella. Así que por lógica, ella no estaba aquí sino en casa de este desgraciado. Ya no debíamos buscar más!

Gracias Dios por haber seguido la idea de Rosalie! A cambio el le pedía dinero y que tenia mucha información sobre su ahora casada hijastra. Phil se rió primero para después gritar, diciéndole que Jessica le había venido con las mimas idioteces. Mike le dijo que no lo eran y que en un par de horas estaría ahí.

Ya tenía todo lo que necesitaba. Solo debíamos reorganizarnos para ir a buscarla. Me despedí de Jessica tocándole la mejilla y ella parpadeo varias veces como despertando. Me sonrió tontamente y le dije que le regalaba lo que quedaba del whisky. Le hice señas a Rosalie quien se despidió de Eric. El le beso la mano y ella sonrió seductoramente. Salimos de ahí con prisa para montarnos en el auto.

La noche aun era joven y teníamos tiempo de idear bien el plan. Volvimos a la casa, nos cambiamos con ropa cómoda y oscura y los cuatro salimos rumbo a la famosa mansión.

Mama se quedaría esperándonos en el auto y nosotros tres entraríamos por ella. Primero debíamos ubicar bien la casa, aunque fue casi de inmediato. Era imposible notar una bella mansión color arena, rodeada de árboles y guardias armados con escopetas. No condecía con el área. Además era la única casa con una tapia con rejas de por lo menos dos metros de alto.

Rodeamos el perímetro con el auto y lo escondimos entre unos árboles cercanos, en la parte de atrás. Esme se quedo al volante, con semblante de preocupación. Pero si necesitábamos mas ayuda, solo con nombrarla podría entrar sin problemas.

Saltar las rejas fue una nimiedad. Nuestra velocidad nos permitió ir deshaciéndonos de la guardia a medida que íbamos avanzando sin siquiera que ellos se dieran cuenta. Cuellos rotos por doquier.

En medio de la noche, solo se escuchaban los grillos, huesos tronar y el caer de los cuerpos en el césped. Los fuimos escondiendo rápidamente bajo las frondosas matas que rodeaban la mansión.

Dentro de la casa sonaba algo de música pero muy bajo. Saltamos hacia un balcón cercano y nos encontramos en una habitación amplia, ostentosa y recargada. Por suerte, vacía.

Fuimos a la puerta e intentamos olfatear el efluvio de Bella. Era fuerte en esa parte de la casa así que debía estar cerca. Entreabrí la puerta y la planta alta estaba rodeada por un balcón que seguramente daba a la estancia.

Un hombre bajaba la escalera sonriéndose, y en sus pensamientos encontré que se debía a haber manoseado a una muchacha que parecía una muerta en vida. Su mente era una lacra y la de la muchacha parecía no existir. Era como si estuviera en blanco.

Salimos sigilosamente y en la próxima habitación alguien dormía. Rosalie entro para encontrar un hombre en pantalones y camisa que descansaba. Otro cuello roto y un cretino menos.

Carlisle siguió hasta la siguiente puerta y la abrió encontrándose con un armario con ropa colgada. Todos nos metimos dentro cuando escuchamos pasos en la escalera. El hombre subía pesadamente y el olor a tabaco era penetrante.

Entro en la habitación y le pregunto a la mujer si tenía sus cosas listas. Ella no respondió pero mentalmente asintió. El le ordeno que se desvistiera y a continuación se escucharon sonidos guturales y el quejido de un mueble.

Intente bloquear su mente porque el la penetraba duro intentando convencerse de que ella era Bella. Me genero un terrible desasosiego y una rabia ciega pensar como un ser humano podía llegar a tal punto para maltratar así a otro.

Mientras ellos estaban ocupados, nos quedaba solo una puerta por abrir. Dentro se escuchaban dos corazones. Uno a ritmo normal y otro más quedo.

Irrumpimos en el cuarto y el hombre sentado en la silla nunca tuvo tiempo de pararse. Quedo bajo las manos de Rosalie que lo mato con una agilidad increíble, acomodándolo en un rincón e intentando que quedara escondido. Yo no podía moverme. La imagen frente a mí era devastadora.

Bella estaba, cual Cristo, atada a la cabecera de la cama, sin zapatos y con la cabeza gacha. A simple vista lo único que la mantenía en esa posición eran sus ataduras, que hacia que sus muñecas se vieran enrojecidas y lastimadas. El cuerpo tenía una posición laxa y extraña, como si... como si estuviera muerta.

Fue Carlisle quien se acerco a ella y controlo su pulso. Reviso los golpes de su cara y sus pupilas. "Solo esta drogada, Edward". Pero honestamente la visión me hacia sopesar todo lo que podría haber sucedido. Una furia ciega empezó a formarse en mí, hasta el punto en que parecía que todo se veía rojo.

Mi padre la desato con ayuda de Rosalie y la cargo en brazos. Abrimos la ventana que daba al exterior y le pedí que fuera con mama y la llevaran a casa. Nosotros terminaríamos aquí y nos iríamos en alguno de los autos de la casa. Rosalie me miro asintiendo.

Carlisle, sin dudar, salto en la oscuridad, no sin antes decirme mentalmente: "Recuerda quien eres, Edward. Tu no eres como ellos" A lo que no respondí ni con un gesto.

En mi interior lo único que tenía era sed de venganza. Quería matar a este desgraciado con mis propias manos y hoy era la noche.

Abrí la puerta y salí con decisión caminando por el pasillo. Ya no había razón para ocultarse. Después que Rosalie salio, la cerré de un portazo y eso puso alerta a muchos en la casa.

La pobre mujer salio de la habitación frente a nosotros y su inexpresiva mirada no se modifico. Solo se quedo parada allí, sin hacer nada.

Bajamos las escaleras y otros hombres empezaron a surgir con armas de fuego. Era un juego muy divertido porque éramos inmunes a todo ello y su cara de sorpresa era única.

Rosalie se rió pero en su mirada podía ver el resentimiento. Estaba aun descargando angustias del pasado. Parece que el estigma del abuso y el menosprecio por su género serian una huella difícil de borrar.

La escena se volvió ruidosa. Armas que se disparaban, cuerpos que volaban y caían estruendosamente sobre muebles destrozados. Todo era caótico. Tratamos de no derramar una gota de sangre: no queríamos complicarlo aun más. Pero era difícil.

De pronto, tres hombres se pararon frente a mí: Eric, Tyler y Mike, quien aun estaba en bata y calcetines, con su habano en la boca. Que imbécil!

-Quienes son ustedes y que hacen en mi casa? Miren la mugre que han hecho? – refiriéndose a sus hombres.

-Rose, nena... Que sorpresa! – dijo Eric y ella le sonrió soberbia. Puse las manos tras mi espalda y lo mire risueño

-Soy el esposo de Bella. – y a Mike se le cayo el cigarro de la boca. Los otros dos hombres se miraron asombrados. En la mente de Tyler encontré que el había sido el apoyo de Eric para llevarse a Bella y que la codiciaba en secreto. Hallé también el recuerdo de como acaricio sus piernas mientras la llevaba inconsciente en la parte de atrás del auto. Estaba furioso!

-Vaya, vaya... Así que tú has desvirgado a mi propiedad. Ella era para mí! Phil me lo había prometido – me encogí de hombros y me reí. Debía controlar la situación.

-Pues esto no es la Inglaterra medieval! Y Bella no es propiedad de nadie, aunque es mi mujer. – y eso salio bajo, grave y amenazante.

-Y como vas a arreglar lo de su edad? – y me reí. Empezamos a caminar en círculos mirándonos intensamente.

-No me vengas con idioteces! Tu a mi me preguntas eso? Sabes que con dinero o influencias se pueden conseguir muchas cosas.

-Ah... Así que nos parecemos después de todo. – y Rose me dijo en su cabeza "Vámonos ya!. Estamos perdiendo demasiado tiempo aquí" y asentí.

-No.. Porque yo solo actúo así cuando estoy furioso! – y me lance sobre Tyler.

El salto fue tan veloz, que invisible, hizo que empujara a Tyler contra los accesorios de la chimenea, y con el atizador atravesé su cara. Mientras, Rose tomaba a Eric de su corbata y lo sostenía sobre su cabeza. Entre pataleos, su rostro se volvió azul para luego morir rápidamente.

La sangre de Tyler empezó a drenar por la habitación, haciendo que la ponzoña inundara mi boca. Rosalie me miro asustada. Me daba cuenta que estaba al borde de su control. "Vete y consigue el auto para irnos de aquí" y no termine de decirlo que ella ya había salido.

Contra el respaldo de un sillón estaba Mike agachado y temblando con sus ridículas medias y sus boxers blancos, cubierto con su afeminada bata de terciopelo bordo. Era patético! Gemía como una niña asustada.

-Dime... Que haré contigo? – y el levanto la vista para observarme

-Juro que nunca más me acercare a ella... – y sollozo

-Oh, eso no hace falta que me lo jures! Yo me encargare de que no lo hagas. Aunque hay algo que me molesta: Cuanto hace que abusas de la mujer en el primer piso? – y pareció descolocado. Dudo en contestar.

-Maira? E..Era la hija de un tipo que me... me debía dinero. Ella me gusto y me la traje. La quieres para ti? Llévala gustoso. Dudo que te sirva para algo! – y se rió, nervioso.

-Ella no es una cosa! Pero a ti te gusta abusar de la gente, no?... Que les haces? Las golpeas? – y con el revés de mi mano lo abofetee medido, aunque provoque el hundimiento del hueso del pómulo. Emitió un quejido lastimero y a continuación escupió sangre. Sus ojos estaban desorbitados. Transpiraba y temblaba.

-... O tal vez, los dejabas incapacitados – y pise de a unas sus rodillas, haciendo que sonaran cual nueces bajo mis pies. Grito muy alto y empezó a llorar – ah... ahora no eres tan valiente, verdad?

-Por favor... no me mates! – y seguía gritando del dolor. Apenas si podía hablar.

-Oh, pobrecito! Bueno, no te matare con mis manos. Todo esto terminara pronto, Mike. Te lo prometo!

El tipo temblaba como una hoja y no se podía mover... Y ahí nadie iba a llegar en su ayuda.

Salí al jardín y empecé a tomar a los hombres muertos y a entrarlos a la casa. A medida que tiraba los cuerpos y se apilaban, Mike daba pequeños quejidos.

En total los de afuera eran seis mas otro tanto los de dentro de la casa. Mike se estaba arrastrando hacia una de las armas tiradas en el piso y lo deje. Me encanto su cara de horror cuando disparo hacia mi corazón y yo seguí ahí parado, mirándolo. Parecía que en cualquier momento, su mente se quebraría.

Baje al sótano y me asombre al ver la enorme cantidad de barriles de licor y armas que había. Tome un tonel y una caja de balas. Comencé a destruirlas a mi paso para ir arrojando la pólvora y hacer una mecha. Tendríamos fuegos artificiales

Llegue al piso superior, deje el tonel junto a la puerta y seguí formando la mecha hasta la vereda del patio trasero. Mike estaba totalmente en shock y en su mente se repetía una y otra vez la escena del balazo.

Tome el tonel, perfore la abertura sellada y comencé a regar el licor por todo el lugar. Volví por dos más y los puse en el piso superior, rociando los pasillos y las puertas de los cuartos.

Aproveche para buscar a Maira, pero era tarde. La encontré en su habitación, con un cuchillo clavado en el corazón. Había sido demasiado para ella. Realmente me sentí triste.

Baje furioso y tome una escopeta, la martille y la apunte a la cabeza de Mike, quien en ese momento se meaba encima. Pero mis padres, mi hermana y Bella sobre todo, se cruzaron en mi mente. Mis manos temblaban sosteniendo el arma. La baje y la deje en manos de Mike. El me miro desconcertado.

-Mi querido amigo: esta será tu decisión! Como has visto tu no puedes matarme porque son inmortal. Pero si tu no te quitas la vida, algo mas lo hará. Adiós, Mike!

Metí la mano en su bolsillo y saque el encendedor de oro, finamente tallado con sus iniciales. Lo encendí frente a el y sus pupilas dilatadas me mostraban cuan aterrado estaba. Rosalie me llamo y corrí por la puerta no sin antes dejar el encendedor frente a la mecha.

Rose acelero a toda marcha y terminamos de cruzar la reja cuando se escucho una explosión tremenda y a continuación la casa se incendio. Los vidrios explotaron, y lenguas de fuego salieron por las ventanas, transformando la casa en un real infierno. No quedaría nada de ese lugar

Doblamos la esquina a todo vapor, haciendo que los neumáticos se quejaran. No veía la hora de llegar a casa.

Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
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2 comentarios:

  1. Anónimo11/30/2011

    u.u me gusto que actualizaran pronto, ya quiero saber masss sobre esta historia, esta muy hermosaaa la amo :)
    actualizen pronto chicas!!!

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  2. Anónimo12/01/2011

    aww de mas de finaa ya qieron qe suban mas esta mega fina la historiaa :)

    ResponderEliminar

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