Cap 21: Eterna Noche

Por Diana Méndez   Publicado a las  12:23 a. m.   1 comentario

CAP.21 – LA CITA

Bella POV

Amanecí de la forma mas maravillosa: en sus brazos. El dejo un beso en mi frente

-Buen día, dormilona! – y me regalo una sonrisa torcida

-Buen día, Amor! – y me acurruque en su hombro.- No nos podemos quedar así un rato mas?

-No tienes hambre?

-Si, pero no importa...

-Te preparare el desayuno, te gustaría?

Y abrí los ojos para mirarlo. Dios! Que podía ser mejor que esto? Solo asentí, el dejo un breve beso en mis labios y se levanto. Lo observe incorporarse y ponerse los zapatos. Esta imagen relajada de el, en pantalones y camiseta, poniéndose los zapatos sentado en la cama era realmente adorable.



Me arrodille y me apresure a abrazarlo por la espalda y llenar su cuello de besos. El se rió y se giro muy rápido para hacerme cosquillas. Caí a la cama nuevamente sobre mi espalda y empecé a reír en forma incontrolable. Rogué porque se detuviera, pero parecía divertirle hacerme reír.

"Tregua" grite entre risas y el se detuvo a mirarme. Como amaba a este hombre... si es que lo era. Y entonces me beso, breve, pero apasionadamente. Se separo de mi rápidamente para salir del cuarto, huyendo. Cuando esto sucedía, me preocupaba.

El se alejaba de mi, no sabia si era por miedo a flaquear ante el deseo o si había algo mas.

Me levante detrás suyo y lo seguí a la cocina. Estaba apoyado en el bajomesada, con los ojos cerrados, como con pesar.

-Edward... estas bien?

-Si, mi vida. Es solo que a veces es difícil tenerte cerca... – y lo abrace por la cintura, apoyándome en su espalda. – Debo irme

-Pero aun no has desayunado! Te preparare algo rápido pa... –

Y así salio por la puerta, que quedo abierta. El día todavía estaba tormentoso y gris. El viento fuerte hacia que las hojas se arremolinaran y entraran. Tuve que esforzarme para cerrar la puerta. Nunca supe donde fue.

Fui al cuarto a cambiarme, y no podía evitar que las lagrimas brotaran de mis ojos. Que es lo que había hecho mal? Que es lo que lo había molestado? Creí que anoche había quedado todo muy claro. Nos amábamos y deseábamos estar juntos sin importar mis problemas o los suyos. El me hablaba de un futuro juntos... Estaba angustiada!

Hice la cama y fui a prepárame el desayuno. Había empezado a llover otra vez. Lo espere por largo rato pero no volvía.

Me serví y me senté en la cocina. La casa con todas las ventanas abiertas al día había cambiado completamente, haciéndome sentir cómoda, con cierto sentido de pertenencia.

Me levante y fui al salón a tomar uno de los libros que habíamos dejado junto al sofá. Y como si fuera un imán, tome el libro de Stoker y comencé a leer

Al principio me quede prendada del diario de viaje de Jonathan Hacker pero tampoco era para que me muriera de miedo. Haber vivido con Phil estos años... eso me mataba de miedo y no quería ni imaginar que me haría si me encontraba. Eso me dio escalofríos. Me encantaba el personaje de Mina. Era una mujer brillante y determinada.

Deje de leer para pensar en mi: yo también lo era! Y ahora, en lugar de triste, estaba molesta con Edward. Quería explicaciones y una disculpa. Al fin y al cabo, no había hecho nada malo.

Tenia cosas suficientes para preparar mi almuerzo y así lo hice. Nada para el! Pero no volvió durante toda la tarde. Cuando se hizo de noche me empecé a preocupar pero así y todo, comí algo y me metí en la cama. Sentía que me faltaba algo si no estaba. Y ahí mi enojo se fue al diablo. Lo extrañaba y mucho!

Me dormí y tuve una pesadilla horrible. Corría por un bosque lúgubre y oscuro y llegue a la puerta de una casa o algo así, donde estaba acorralada. Miles de manos me atacaban y tiraban de mi. Con desesperación empecé a gritar pidiendo por Edward hasta que me desperté de un salto, agitada y transpirada.

Una mano gentil quitó el cabello de mi cara. Los destellos del día que se filtraban por las cortinas casi cerradas no me impedían ver quien estaba conmigo.

Me abrace a el para llorar como pocas veces lo había hecho. El acariciaba mi espalda en silencio, consolándome

-Amor, estoy aquí! Tranquila! Nadie te va a hacer daño! – y mis sollozos parecían empeorar. Me meció entre sus brazos y eso pareció calmarme. – Lo siento! Te deje mucho tiempo sola! – y ahí fue donde mi enojo volvió. Lo empuje y me puse de pie.

-Por que haces eso de irte así como así, dejándome sola? Dime que he hecho? Por que me tratas así?

El bajo la mirada y reflejo un dolor único. Parecía que mis palabras le causaban un daño físico. Levanto sus bellos ojos dorados llenos de lagrimas y extendió hacia mi una margarita.

Dios! Mi corazón se sintió cruzado como por un puñal. No me perdonaría lastimarlo. Volví a sentarme en la cama junto a el, para abrazarlo.

-Bella, perdóname! Prometo que esto acabara pronto! Te prometo que te contare todo. Es que tengo miedo...

-Miedo? – pregunte tomando su cara entre mis manos

-Miedo que cuando lo sepas no quieras volver a saber nada de mi. Y seria lo mas lógico. No soy bueno para ti...

-Que estas diciendo?

-La verdad! – y ya me estaba enojando.

-Pues yo no se nada de esa verdad! Pero sobre todas las cosas, te voy advirtiendo Edward Cullen: no vas a tomar decisiones por mi! He sido clara? - y el asintió.

Volví a abrazarlo y nos quedamos así, por un largo rato. Yo sin entender absolutamente nada. Solo sabia que sin importar que fuera lo tan grave, lo quería en mi vida para siempre.

Nos pusimos de pie y nos dimos un beso dulce y sentido, para después dirigirnos a la cocina. Mi desayuno estaba sobre la mesa, solo faltaba servir el te. Me regalo una sonrisa triste y lo tome de la mano para que sentara conmigo. Ya no insistía para que comiera, no sabia por que...

Una idea pareció llegar a su cabeza cuando me miro con otro semblante y una gran sonrisa.

-Te gustaría que saliéramos a cenar? A ver... Que tal mañana?

-En serio?

-Hoy no porque el clima todavía estará malo, pero mañana estará mejor. Podemos ir a uno de esos restaurantes donde hay música y se puede bailar.- y puse mala cara – Que?

-Es que... pues, no se como hacerlo muy bien que digamos...

-Ah, no te preocupes, yo te guiare y veras que será divertido! Es una forma de disculparme por haberte dejado todo el día sola. Que te parece?

-Es una cita? – y su tierna sonrisa fue maravillosa.

-Si, mi amor. Es una cita – y no cabía en mi de alegría. Nunca había tenido una. El tomó mis manos y las besó- Debes buscar entre los vestidos del armario a ver que encuentras. Recuerdo que mi madre tenia varios. O comprar uno nuevo, si gustas.

-Puedo ir de Ángela para que me ayude a que me quede perfecto?

-Por supuesto!

Me puse de pie saltando de alegría y el se rió. Me senté en su regazo y lo observe para ver si me rechazaba. Pero por el contrario, me abrazo y aproveche para dejar un beso en su cuello, que el retribuyo.

Y terminamos en un beso tierno y dulce, donde nuestras bocas se acariciaban. El suspiro y apoyo su frente en la mía. Le deje un beso en la mejilla y salí corriendo al cuarto a mirar que encontraba y ver de vestirme.

Busque entre los vestidos y había piezas hermosas pero muy antiguas. Encontré entonces un vestido que tenia un delicado tono damasco claro. Mostraba un bello corte en la cintura que plegaba la tela hacia la espalda, formando una breve cola. Tenia grandes mangas de encaje en el mismo tono y un cuello alto, muy señorial. Pero la tela era suave y con movimiento, así que decidí probármelo.

Me desvestí en un segundo y me lo puse. Me pare frente al gran espejo y me gusto. El color lucía muy bien en mi.

No podía abrocharlo en la espalda así que lo llame. Edward entro en la habitación y me observo con una picara sonrisa. No dijo una palabra, mientras le pedía que lo abrochara, ya que atrás tenia muchos botoncitos.

El sonrió aun mas sobre mi hombro y deslizo un dedo a lo largo de mi espalda lentamente, cosa que me dio escalofríos y me hizo suspirar. "Compórtese, . Ya puede retirarse " le dije y se rió. Este era el vestido y ya podía ver las mejoras.

Me arregle para salir mientras el estaba en la sala, ordenando nuestros libros.

-Comenzaste a leer el libro?

-Si... es interesante. Pero apenas empiezo.

-Esta bien. Amor, ve con cuidado a la tienda. Si piensas que algo esta mal...

-Todo va a estar bien! No te preocupes. – y me acerque a besarlo para despedirme. – Te amo!

-Y yo a ti!

Camine tranquila hasta la tienda y me recibió Ángela. Le dije que había traído una lista para llevarme algunas cosas, pero mas importante que eso necesitaba que me ayudara a arreglar un vestido. Eso pareció entusiasmarle y después de avisarle a su padre, subimos al primer piso para entrar en el cuarto de Costura. Era como una habitación rectangular y pequeña, en la que había dos puertas. Daban a otras habitaciones y parecía que había ahí alguien mas.

-Veamos que traes, Bella.- Abrí el paquete y le mostré el vestido.- Cual es la idea que tienes para modernizar esto?

-Veras, pensaba que si le sacamos las mangas y todo el encaje de la parte superior, y hacemos un poco mas profundo el escote en la espalda, realmente cambiara.

-Vaya que si. Vamos a probártelo.

Pase detrás de ella y me desvestí para ponerme el vestido. Ángela tomo unas pequeñas tijeras y con toda delicadeza comenzó a sacar las mangas, el cuello y los pespuntes que sujetaban el lazo de la cintura solo sobre la costura. Y voila! Era otro vestido. Las breves alforzas que salían debajo del busto no había que tocarlas y apenas levantar un poco el ruedo y la cola quedaría al ras. Estaba feliz!

-Es perfecto! Oh, Ángela, eres maravillosa!

-Bueno, en realidad has tenido buen ojo en la elección. Todo el encaje estaba por debajo y hubo poco que arreglar. Si me lo dejas, al ser tan poco, lo puedo tener para mañana. Que te parece?

-Perfecto! Porque saldré con mi esposo en una cita! – dije emocionada. Ella sonrió.

-Se nota que se aman! El te mira de una manera increíble! – y sentí que mi corazón no entraba en mi cuerpo.

-Si, nos amamos mucho. Hace muy poco que nos casamos pero yo lo adoro. En serio lo tendrás para mañana?

-Cuenta con ello.

Cuando volvimos a salir, se escuchaban voces de la otra habitación, pero no vi a nadie. Bajamos las escaleras, cargue las cosas que el muy amablemente ya me tenia listas y regrese feliz a casa. Las nubes se estaban cargando nuevamente.

Cuando volví a entrar, ahí lo encontré esperándome para tener nuestra lección del día. Hoy tocaba historia.

Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
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1 comentario:

  1. palitatj11/02/2011

    aaahhh q lindo capítulo !! me hizo llorar cuando bella le reclamo x dejarla sola y el le dio su Margarita aaaawwwwww en verdad me dolió imaginarlo así :) pero se compensa. con los dulces y ricos besitos llenos de pasión q barbara me encantaaaaa gracias x actualizar sigo al pendiente ok xoxoxoxoxo

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