Cap 2: Volver a Diciembre

Capitulo 2:

POV: Bella

Resignada a mi futuro, hice mis maletas, tenía que pasar navidades con mis padres cosa que no me entusiasmaba mucho de hecho, me encontraba en un momento de mi vida donde me sentía frustrada, cosa común cuando eres una escritora y sencillamente no llegan buenas ideas.

Oh vamos Isabella eres una persona positiva –sonreí y coloque un ejemplar de mi último libro publicado hacia ya 6 meses en mi bolsa de mano- De seguro que toda la aventura de tener que pasar navidades con Charlie y René me darían ideas para realizar mi próximo libro.

El ruido del Taxi esperándome en la entrada, me recordó mi retirada, Salí de mi pequeña y cómoda pero siempre elegante casa a la orillas de la playa en california, subí al taxi y me dispuse a ver por última vez ese año las playas y el hermoso sol, seguí mirando por las ventanas no quería apartar la mirada de la maravillosa vista, parques llenos de gente, las hermosas playas con todo esos brillantes colores que les pertenecen, no como mi destino Forks donde todo es lo contrario.



Una vez en el Aeropuerto

125B, 126B, 127B, 128B, aquí es señorita- indico una sobrecargo mi asiento al lado de una persona- pose mi mirada en el cuerpo del hombre que allí yacía dormido, se veía tan profundo que me pareció incomodo.

-Disculpe Señorita no hay otro asiento-comente mientras analizabas mis opciones-.

-No lo siento estamos completos, usted sabe la época –dijo haciendo un rotundo no con la cabeza-

-Bueno esto me gano por declinar la idea de mi padre para reservarme un Jet –dije en susurro-. No encontraba donde colocar mis cosas, parecía una inútil intentando guardar todo, por lo general no necesitaba hacer nada de eso.

-Oh déjeme adivinar-comento la sobrecargo alzando una ceja- No está en clase turista.

-No puede ser están obvio o si? –dije soltando una risa tonta y ella se unió a ellas-.

-No se preocupe lo que pasa es que tengo un caso parecido en estos momentos- poso la mirada en el joven que dormía en el asiento contiguo a mi asiento.

-Que quiere decir?- pregunte confundida-.

-O nada señorita –explico mientras colocaba una de mis maletas de mano en los compartimientos pertinentes en la parte superior- solo digo que si se llegaran a conocer le caería muy bien- termino con las maletas y tomo de un carrito delgado de metal una almohada y una manta

-Gracias- conteste instintivamente, pero mi mente se quedo pensando, como era eso de ¿Se llevaría bien con él?

No indague mas en el asunto, había aprendido, de primera mano que la gente siempre hablaba idioteces la mayor parte del tiempo, sin tener más que mi atrasado sueño, tome mi manta y la almohada mientras trataba de adaptarme a una buena postura para dormir me di cuenta que la manta de mi compañero se encontraba en el piso.

La mire dubitativa, debía o no arropar a la persona de mi lado?

Inmediatamente de solo sentir un estremecimiento del frio que hacía en el avión no lo pensé de nuevo, tome la manta y la deje caer delicadamente en mi acompañante misterioso, lo hice sin tocarlo para no despertarlo. Luego volví a adaptar la postura que había elegido y sin tener nada más que mi atrasado sueño, tome mi manta y la almohada me envolví en un profundo sueño igual como el chico que se encontraba a mi lado.

POV: Edward

Me desperté desorientado por los rayos del sol que le daban a la ventanilla del avión, un olor particular como lo era el deseo aroma de fresas entro por mis fosas nasales regalándome un enorme suspiro, cuando volví girarme para cerrar la ventanilla me di cuenta del peso extra en mi cuerpo, una chica se encontraba profundamente dormida en mi hombro. La empecé a observar mejor, al verla me di cuenta que no era la oración perfecta para describirla. Era una hermosa chica; pálida pero con un hermoso brillo en su piel, cabellos largos que caian en capas y de los cuales desprendía un hermoso aroma

"Por favor, abróchense sus cinturones" –empezó a recitar una voz lo suficientemente fuerte, como para despertar a mi acompañante.

POV: Bella

No sabia en que momento había perdido la conciencia. Pero lo había hecho. Aunque tampoco creía que me mantendría mucho despierta una semana entera privada del sueño solo con la ayuda de Café no iba a durar demasiado.

"Por favor, abróchense sus cinturones" –grito una voz que me saco de mi profundo sueño.

Abrí despacito los ojos como lo solía hacer siempre, me encontraba en el avión. Todavía.

-Buenos Días –recito una dulce voz cerca de mi odio.

Rápidamente caí en cuenta que al menos la mitad de mi cuerpo se encontraba recostado sobre el regazo del chico.

-Oh discúlpeme, por el abuso la verdad yo no, bueno no me di cuenta de que.. – trate de explicar

-No se preocupe señorita no me molesta que las bellas damas duerman en mi regazo –dijo mientras se le escapaba una torcida sonrisa

-Durmió bien?- agrego viéndome a la cara

-Este yo… de hecho si, es usted mi cómodo –dije mientras que mis mejillas se encendían.

El chico, el chico parecía sacado de una revista, cabello alborotado, hermosos ojos verdes, sonrisa torcida, sencillamente hermoso.

-Me habían dicho muchas cosas pero que… soy cómodo, usted me alegrado el día señorita. - Ambos reímos-.

-La verdad, lo siento mucho fue un gran abuso y descuido de mi parte haberlo incomodado de esa manera –dije apenada

-Ya le dije que no fue ninguna molestia.

-Qué pena, por lo general nunca me pasa esto, no estoy acostumbrada viajar así.

-Si venimos al caso yo tampoco- dijo pensativo- aunque, la verdad fue… es un excelente cambio.

-En serio? –dije comiéndome al chico con los ojos. Mientras no me veía claro esta.

-Es la verdad –baje los ojos la pena me seguía invadiendo

-Oh venga alégrese, no a cometido un crimen

-Como lo sabe –dije alzando una ceja

-No es un crimen cuando el digamos "perjudicado" disfruta –dijo con voz seductora- y le seré sincero fue una divertida sorpresa verla dormir.

-Oh, gracias.

-De nada –repuso

-Creo que iré al baño – dije estúpidamente mientras me levantaba rápidamente de mi asiento. Alejándome el rubor de mis mejillas.

POV Edward

Quede enganchado rápidamente de esa hermosa chica, el verla despierta me había hecho que un cariño inmenso se aglomerara en mi pecho, que me hizo sonreír… SONREIR.

Nadie me lo iba a creer, he estado con muchas mujeres, pero ninguna me había dejado tan embobado solamente con una plática como esta lo había hecho.

Al levantarse de su asiento, me di cuenta que parecía una muñequita, súper delgada con piel de porcelana, era hermosa.

-Hola de nuevo –dijo con una sonrisa en sus labios. Al volver

-Hola de nuevo – respondí mientras examinaba sus labios.

Se quedo de pie mientras, revisaba el compartimento de arriba del avión, este empezó a trastabillar un poco, se empezó a mantener una turbulencia, reí por como la hermosa chica trataba de quedarse de pie mientras los pequeños vuelcos se realizaban.

-No tienes mucho equilibrio –me anime a decirle.

-Pues no te equivocas, soy muy…

En menos de un segundo el avión había dado una fuerte corrida, y ella se encontraba en mis brazos. Tan cerca que sentía su aliento en mi boca, respiraba acompasadamente –supongo que debido al susto. Duramos como 1 minuto de esa manera, me concentre en su delicado rostro dulces y sencillos labios color rojo vivo con hermosos rasgos débiles pero bien marcados al mismo tiempo era hermosa en esos instantes que la tuve en mis brazos la quise besar, solo eso besarla y perderme en ella.

-Creo que ya puedes soltarme –dijo carraspeando mientras trataba de recomponerse.