Cap 17: Futura Señora Cullen

Por DiarioTwilight   Publicado a las  4:11 p. m.   4 comentarios

Capítulo 17: En familia
BELLA POV

Tanto Edward como yo llegamos a casa casi relajados. Casi. Porque yo al menos aun estaba enfadada, por eso he de admitir que me sentía tremendamente aliviada de que Charlie no hubiera percibido nuestro estado de ánimo, aunque sí lo hizo no dijo nada, o al menos no mostro signos de haberse dado cuenta de cómo salía humo por las orejas de su pequeña hija. Realmente no me hubiera gustado nada tener que darle explicaciones a Charlie en este momento, no cuando aun corría el riesgo de que mi temperamento superara a mi sensatez para así salir corriendo a darle su buen merecido a Math… ¡Bah, ese chico me caía realmente mal!

Opte por dejar esos pensamientos fuera de mi cabeza, no merecía la pena malgastar mi tiempo en Forks enfadándome por estupideces, así que decidí buscar a Sue y a Leah, que por cierto ¿dónde se habían metido esas dos? No las había visto desde el desayuno, aunque más bien eso se debía al hecho de que ambas habían huido cuando a Charlie casi le da un ataque al corazón después de que Edward pronunciara la palabra "casarnos", pero supongo que en realidad habrían querido darnos algo de privacidad…

Ya que Charlie había "raptado" a Edward para que este lo ayudase a trasladar un par de cajas del garaje a la nueva camioneta roja de mi padre (ya que su querida Chevy había fallecido unos meses atrás) (FP) para así después poder trasladar dichas cajas al vertedero, o a algún lugar donde pudiera deshacerse de ellas, puesto que únicamente contenían cosas inútiles que Charlie jamás utiliza y que llevaban guardadas en el garaje desde mucho antes de que yo viniera Forks, decidí dirigirme a la acogedora sala de estar (FP) de la casa de mi padre, la cual estaba iluminada por la pálida y débil luz solar que entraba por una de las ventanas, y allí, junto a la chimenea, la cual estaba apagada, se encontraba Leah descalza y subida de pie en el sofá, con el brazo alzado mientras a su vez sostenía, en su mano, su móvil en, el cual movía en todas direcciones refunfuñando...

-Maldito Forks, y su maldita cobertura de internet…-maldecía sin parar Leah provocando que yo sonriera pues, ¡se veía realmente graciosa! Sobre todo cuando comenzó a dar saltos en el sofá, intentando buscar más altura, supongo, como si eso sirviera de algo…pues sabía por experiencia propia que el acceso a internet en este pueblo era ¡una autentica mierda! Ya que se podría considerar un milagro si una página web se cargaba en menos de diez minutos…





-Sabes, aunque te subas al tejado, no conseguirás tener una buena cobertura…-le aconseje dejándome caer sobre el sofá pegando mi espalda perezosamente al respaldar de este.- ¿Por qué no pruebas a conectarte con mi antiguo ordenador? Anoche me di cuenta que Charlie lo guardo en el fondo de mi armario cuando me fui, puedes utilizarlo, si consigues encenderlo quizás puedas conectarte a internet, aunque no te garantizo nada…pero no pierdes nada por intentarlo-dije subiendo mis pies cruzados a la mesita del centro para apoyarlos cómodamente

-Pensé en utilizarlo, pero después deseche esa idea-dijo simplemente mientras de un salto se sentaba en el sofá junto a mí, provocando que mi cuerpo temblara a su lado, a causa del impacto causado por dejar caer su cuerpo en el sofá

-¿Por qué?-pregunte mientras observaba como aun seguía concentrada toqueteando la pantalla táctil de su móvil.

-Perdí el cargador de tu ordenado-dijo dramáticamente-y ahora no puedo encenderlo…-me mostro su mejor sonrisa para pedirme perdón por haber perdido el cargador de mi ordenador…si es que se le puede llamar así porque ese aparato tenia miles de años, es mas creo que aunque Leah encontrara dicho cargador dudo que llegara a prenderse nuevamente.

-Típico-murmure sonriendo, ella bufo y dejo caer el móvil junto a ella frustrada. Observe que había apagado el móvil.

-¿decías algo?-dijo mirándome, después de murmurar una serie de insultos, seguidos por "valla mierda de tecnología..." y "estúpido móvil que no sirves para nada…"

-Que eres una despistada-sonreí al ver su cara de enfado, en el fondo Leah era una niña, por eso sus reacciones siempre provocaban que una radiante sonrisa pintara mi rostro

-Claro que no-se defendió-¡realmente ese cargado tenia patas! Yo lo deje sobre mi cama, y ¡pum!-hizo un extraño gesto con las manos-al cabo de unas horas ya no estaba…-yo sonreí y alce una ceja

-¿en serio Leah?-dije burlándome de ella, provocando que sonriera

-Dejemos el tema del cargador, internet, ordenador…o algo que tenga que ver con la tecnología, ya que es inútil-dijo mientras se acomodaba mejor en el sofá-a ver mejor dime ¿Viste a Math verdad?-pregunto sonriendo con maldad

-¿Cómo sabes que lo vi…?-y en ese momento la lógica golpeo mi cabeza-¿Tu no tendrás nada que ver con nuestro "accidental" encuentro? ¿Cierto?-Inquirí, y ella sonrió mostrando todos sus blancos dientes-¡Oh dios Leah, fuiste tú!-acuse finalmente enfadada, cosa que a ella le pareció aun más gracioso

-Vino a casa preguntando por ti, y le dije que habías salido a dar un paseo, pensé que sería divertido que te encontrara con Edward, porque ya que somos realistas es un mocoso, maleducad…-comenzó a insultarlo, tratando de evadir el tema

-¡Leah! Al grano, más te vale tener una buena excusa, o si no nadie podrá impedir que te mate lenta y dolorosamente…-amenace

-No deberías enfadarte, te pones terriblemente fea-dijo y yo la fulmine con la mirada-vale, vale-levanto las manos en señal de paz-bueno pues como te decía pensé que sería divertido pero luego pensé que te enfadarías, entonces cuando fui a decirle a Math que habías salido con un acompañante y que no debía ir a buscarte, sino que sería mejor que volviera más tarde, él ya había salido corriendo por la puerta en busca tuya,-y valla si me encontró, pensé para mis adentros, aunque claro eso es la desventaja de que Forks fuera un pueblo pequeño…- así que no pude hacer nada, por lo que técnicamente la culpa del encuentro no es mía…-puso ojitos tristes, pero no, eso no iba a impedir que la descuartizara.- vamos Bells, seguro que fue divertido, ver los ojos de Math cuando te vio plantarle un morreo a Edward…-¡esta chica divagaba!

-¡¿Divertido?-exclame- ya quisiera yo que Math me hubiera pillado besando a Edward, al menos así no se hubiera insinuado tanto-brame

-¿Se te insinuó?-grito emocionada-¡Oh mierda! ¿Por qué siempre me pierdo los mejores momentos? Hubiera dado lo que fuera para ver eso…-soltó una carcajada

-¡Leah!-la reprendí-no tiene gracia, ¡a Edward casi le da un ataque cardiaco seguido por un estallido de celos!-volvió a reír mi medio hermana aun mas alto-Y probablemente si yo llego a permanecer dos minutos más cerca de él-dije refiriéndome a Math-quizá ahora estaría en la comisaria por intento de agresión…

-Ja ja ja me hubiera gustado ver eso ¿te imaginas la cara de Charlie?-dijo riéndose mientras se retorcía en el sofá a causa de sus estruendosas carcajadas, y realmente no sé por qué pero imaginarme la cara de mi padre, al verme tras las rejas, provoco que una débil sonrisa apareciera en mi rostro, Charlie se enfadaría muchísimo si me detuvieran por pegar a un chico, la expresión de su rostro seria épica y tremendamente graciosa.

-¡Cállate Leah!-dije sonriendo-¿Cómo has podido hacerme eso?

-¿tan malo ha sido?-se burlo

-¡Peor! Creo que Math no volverá a hablarme jamás…le he dejado las cosas bastante claras-dije recordado como le había dicho claramente que estaba enamorada, y que si había vuelto a Forks no había sido en absoluto por él.

-Míralo por el lado positivo Bells, ahora Math no volverá a molestarte mientras estés en Forks-dijo tranquilamente-en el fondo deberías agradecérmelo

-¿agradecértelo?-le sonreí alzando una ceja

-sí, porque al fin y al cabo fui yo la que le dije a Math que habías salido…-dijo como si nada mientras sonreía

-Pero que morro tienes Leah-dije bromeando para después propinándole un juguetón codazo en las costillas, provocando que ella sonriera aun más. ¡Antes me había dicho que ella no era culpable, sin embargo ahora se estaba atribuyendo meritos! Esta chica estaba cada vez peor.

-Créeme en el fondo sé que estas agradecida de que haya sucedido…-volvió a insistir y yo sonreí mientras negaba con la cabeza, la verdad es que por un lado pensaba que no debió ocurrir esa conversación, sobre todo porque al menos Edward y yo hubiéramos evitado pasar un mal rato como el que habíamos pasado…pero por otra parte quizá Leah tenía razón, así Math dejaría de incordiar, e insistir conmigo, y mejor era dejar las cosas claras desde un principio, por lo que igual no había sido tan malo volverme a encontrar con Math, aunque solo fuera para discutir, pero por lo visto ese había sido el único medio para que Math entendiera que mi corazón tenia dueño y que ya el podría ser el hombre más guapo y cañón del universo, que seguiría sin fijarme en el, pues la verdad es que desde que Edward Cullen había aparecido en mi vida, solo tenía ojos para ese hombre, que lo era todo para mi…

-Solo espero que Edward este más relajado ahora-suspire-él se ha enfadado bastante, mas incluso de lo que él me lo ha hecho saber –murmure, ya que su estado de ánimo lo había delatado, el me había dicho que estaba enfadado, pero sabía que estaba más que cabreado, ya que lo sentí cuando me había besado anteriormente, pues lo sentía tenso, y sus labios no estaban tan implicados en el beso como de costumbre, aunque quizá los míos tampoco lo estuvieran en ese momento.

-Tranquila, seguro que lo está-dijo Leah-Sé que él es algo celoso, sobre todo porque te protege demasiado, pero es porque te quiere Bells-dijo Leah, y claro que me quería, eso me lo demostraba cada día, por cómo me cuidaba, como me amaba… y no lo culpaba, yo a veces también podía llegar a ser bastante celosa, pero supongo que eso ha de ser algo normal, sobre todo cuando amas tan intensamente como nosotros lo hacíamos, amor…amor…amor…eso me hizo darme cuenta de algo…

-¡Leah! ¿Tú? ¿Acabas de decir algo sentimental?-dije mirándola con horror fingido-¿tienes fiebre cariño?-y puse una mano en su frente mientras imitaba un tono de voz teatral-¿no te ha sentado bien el desayuno? Debe ser eso-sonreí burlonamente ya que era muy raro oír a Leah decir de su boca algo relacionado con sentimientos de ese calibre, pues lo normal en ella era decir tacos (muchos he de admitir), acompañados por "follar" "polvo" "ese tío esta jodidamente bueno…" y cosas de ese estilo, pero para nada era propio de ella escucharla hablar de sentimientos tan profundos.

-¡Oye, me ofendes!-exclamo divertida-una también tiene su corazoncito Bells-y volvió a sonreír nuevamente-y aunque no lo creas yo también me he enamorado, y a pesar de que no soy tan empalagosa como tú y Edward, también he sentido mariposas en el estomago-dijo sonriendo, y era cierto, Leah si que se había enamorado, pero como una vez dijo, ella, a diferencia de Edward y yo, no derramaba tanta miel, pues según ella éramos unos cursis empalagosos, pero que teníamos nuestra gracia…cuando dijo eso recuerdo que le di una colleja, aunque jamás retiro lo dicho…

-Oh dios Leah, no creí escucharte decir algo parecido nunca…. estoy tan conmovida-dije fingiendo quitarme lagrimas imaginarias de mis mejillas -en realidad me siento orgullosa de ti, estoy segura que si Sue te escuchara hablar así se pondría a llorar al ver a su hija convertida en toda una mujer sensible, madura, responsa...-rápidamente la mano de Leah tapo mi boca impidiéndome de esta manera seguir hablando

-Ni se te ocurra decirlo-me fulmino con la mirada-yo no soy nada de eso-aseguro mientras su rostro adquiría un color pálido y sus facciones se descomponían…por lo que yo no pude evitar sonreír, y no es que me hiciera gracia que estuviese a punto de vomitar, o incluso aun peor, de desmayarse, no, lo que ocurría es que siempre me era inevitable sonreír al recordar como Leah había dicho siempre que ella jamás se convertiría en una mujer extremadamente responsable, madura y mucho menos sensible y vulnerable, ya que según ella eso significaba convertirse en una estúpida mujer seria y amargada preocupada por los problemas insignificantes de la vida, así que su remedio para no convertirse en esos adjetivos que ella incluso catalogaba como insultos, y palabras prohibidas, era ser una alocada de por vida, cosa que definitivamente ya era, y que aunque algún día quizá sentara cabeza siempre seguiría siendo La Leah alocada y niña que todos conocíamos, y que yo realmente adoraba muchísimo-y escúchame bien Bella Swan-me señalo con un dedo seriamente, y yo fingí temblar de miedo, por lo que las comisuras de sus labios delataron un leve sonrisa pero rápidamente recompuso su rostro "serio"-como Sue se entere de nuestra pequeña conversación, y que esas palabras han salido, accidentalmente, de mi boca-yo rodé los ojos-no vives para llegar al altar-amenazo y yo ya no aguante mas, y estalle en carcajadas.

-¿Accidentalmente Leah? Pues yo te he escuchado bastante decidida cuando las has dicho-sonreí-pero está bien, prometo no decirle a Sue que su hija es una cursi empedernida-exagere, ya que Leah quizá fuera algo sentimental, aunque no lo demostrara, pero de cursi no tenía nada de nada, de eso estaba segura.

-hermanita te estás jugando tu integridad física-dijo como si nada y yo le saque la lengua, lo sé, quizá fuera un gesto muy infantil, pero con Leah solía ser así.

-Pasas de cursi a matona…que rara eres Leah-dije para molestarla, ya que me gustaba jugar un poco con ella, lo sé ¡eso estaba realmente mal por mi parte! Pero como ella solía decir ¡era muy divertido hacer rabiar a alguien! Y sin duda ahora sabía a lo que se refería.

-Me cae muy bien Edward, y no tengo intención de joderle, pero como sigas diciendo la palabra cursi dentro de una misma frase en la que aparezca mi nombre, te juro que te mato Bella, o al menos te mando al hospital-dijo con una leve sonrisa que ella quiso ocultar, cosa que no consiguió ya que finalmente sonrió

-Vale, vale…me comportare, la verdad es que aun no quiero morir, en realidad tengo más ganas de vivir que nunca-dije sonriendo como una boba, ya que mi vida ahora en adelante cambiaria muchísimo, y tenía el presentimiento de que seria para mejor…cosa que me era imposible de imaginar, porque hasta ahora, todo con Edward había sido tan bonito, tan dulce….que no imaginaba como podría cambiar a mejor.

-Y luego la cursi soy yo…-murmuro la voz de Leah-¡Joder Bella ya estas babeando!

-Claro, ahora es mi turno-dije sonriendo, y ella bufo.-ya sabes primero tu, y después yo-aclare y ella me miro mal

-Eres tremendamente insoportable y molesta cuando te lo propones ¿lo sabías?-se cruzo de brazos, enfadada y me recordó a mi misma de pequeña, cuando Renee no quería darme mi postre favorito porque no había terminado mi plato de guiso…sonreí al recordar esa escena.

-Anda no te enfades Lee, sabes que te lo digo de broma-le di un beso en la mejilla- Por cierto, ¿a que no sabes a quien está en Chicago?-dije y ella me miro interrogante-¿Recuerdas a Victoria?

-¿Victoria Lefevre?-pregunto sorprendida y yo asentí-Wou, hacía años que no sabía nada de ella ¿cómo esta?

Y así, hablando de Victoria, Leah y yo nos enfrascamos en una conversación muy amena en la que estuvimos recordando viejos tiempo vividos con Vicky, y en donde mi hermana quedo tan sorprendida como yo en su momento, cuando le conté que Victoria había tenido una niña hermosa y encantadora, aunque su cara de sorpresa no tuvo punto de comparación a la que puso cuando le dije que Victoria, se había enamorado y que ahora estaba con un chico llamado Riley, aunque a pesar de la impresión de semejante noticia, Leah se puso muy contenta, y dijo que estaría muy feliz de volverla a ver el día de mi boda, ya que también le había comentado a Leah que había invitado a Victoria, y a su pequeña familia al enlace, y así hablando de la boda, nuestra conversación tomo otra dirección diferente, en la que Leah comenzó a preguntarme cómo había tomado Charlie la noticia…

-Debo suponer que lo tomo bastante bien, ya que ni mama ni yo escuchamos gritos, ni llantos desconsolados por tu parte-hizo un gesto burlón al final de la oración.

-¿cómo los ibais a escuchar? Si desaparecisteis al instante, y después nadie os encontraba, ¿dónde os habíais metido?

-Pues estábamos en el jardín trasero Bells, mama me arrastro a ayudarla a tender la ropa con la excusa de "daros intimidad"… después Charlie le dijo que iríamos a casa de Emily y me puso a cocinar…y yo ¡no se cocinar!-refunfuño y yo sonreí, pues Leah odiaba tener que hacer algo que no fuese tirarse el dio en el sofá viendo la TV después de una noche de fiesta que había tenido, en esta ocasión como en otras muchas, una horrible resaca que ella se había acostumbrado a disimular muy bien para evitar las regañinas de Sue.-pero no me evites el tema…¿tan mal no pudo ir cierto?-me pregunto curiosa

-Al principio Charlie tardo en reaccionar…y créeme que me asuste-admití-pero después hablamos, y finalmente lo acepto de buen agrado-sonreí feliz, porque era cierto que quizá en un primer momento Charlie no se mostro para tirar cohetes y festejar, pero no me importo, porque me di por satisfecha al ver el sincero matiz de alegría reflejado en sus ojos.-

-¿Entonces no se puso muy difícil?-sonó mas a una afirmación que a una pregunta, y pude percibir que el tono de su voz era sinceramente alegre, pues Leah siempre había querido lo mejor para mi, y sabia que no le agradaría para nada que Charlie se opusiera a mi compromiso, es más si ese hubiera sido el caso, que gracias a dios no lo fue, pondría la mano en el fuego y no me quemaría a que Leah se hubiera enfrentado a Charlie para hacerlo entrar en razón.

-gracias a dios no, y aunque nunca llegue a decírselo a Edward-porque bastante preocupado estaba ya, pensé-yo esperaba alguna que otra discusión por parte de mi padre-dije- pero no fue así, y realmente agradezco haberme equivocado-dije.

-Bueno, seguro que ahora le costara un poquito hacerse a la idea, pero ya verás que en un par de semanas, cuando sea más consciente de la realidad, terminará por llevar todos los días una sonrisa en la cara, mostrando lo realmente feliz que esta porque su hija por fin se case-me animo Leah

-Sí, me siento feliz de que las cosas hayan salido bien-admití y Leah sonrió

-Sabes que yo también…-dijo y dudo unos segundos antes de hablar-vale, no te rías, porque voy a tener otro momento "Leah sentimental" así que quiero que me prometas que después de lo que te voy a decir no te burlaras de mi, y que no le dirás a Sue que su hija a veces es un poco "ñoña"-pronuncio esta última palabra como si fuese el peor de los insultos -¿entendido?-dijo, y yo al principio no conteste-Bella si no me lo prometes no te lo digo…

-Está bien, te prometo que no me reiré, no me meteré contigo, y no se lo diré a Sue ¿contenta?-asintió sonriendo-bien pues te escucho

-Vele, créeme, sabes que me cuesta decir esto, pero si no lo hago siento que estallare, ya sabes no me puedo callar lo que pienso mucho tiempo…-dijo sonriendo ya que Leah siempre decía lo que pensaba fuera malo o bueno… para después hacer una larga pausa interrumpida únicamente por nuestras respiraciones-lo que quiero decirte es que me siento profundamente feliz de verte así Bella, de verte tan feliz y tan llena, y no podrías haber elegido a mejor hombre que a Edward, sois geniales, y os entendéis tan bien…cuando os miráis os conectáis y sobran las palabras entre vosotros, yo eso nunca lo había visto entre dos personas, por eso es que estoy segura de cuan profundo es el amor que sentís, y me alegro que hayas encontrado ese amor tan puro Bells, realmente soy feliz por ti-dijo dejándome atónitamente sorprendida y perpleja, ¿Esta era Leah…? Porque parecía otra persona completamente distinta…es que jamás la había escuchado hablar tan sinceramente, tan emocionada, era extraño escucharla hablar desde el corazón, porque en este momento sus palabras habían salido de ahí, y eso me había llenado de dicha, sobre todo al darme cuenta de la confianza que Leah había depositado en mí, porque no todos los días se podía escuchar a Leah expresando sus sentimientos tan abiertamente a alguien, por eso me sentía feliz por sus palabras, porque ante todo eran sinceras y puras…aunque una parte de mi ser también estaba desconcertada de que se expresara tan íntimamente frente a mí, y no me malinterpretéis, no es que Leah y yo nos llevásemos mal, al contrario ella y yos nos queríamos como verdaderas hermanas, pero a pesar de ser muy unida a ella, yo siempre había sido más cercana, por alguna extraña razón, a Jacob que a ella, así que escucharla decirme todo esto ahora, provocaba en mi sentimientos encontrados, porque yo era consciente de que Leah siempre me había deseado lo mejor, pero en muy pocas ocasiones, tan pocas que se podían contar con los dedos, Leah me lo había dicho con palabras, porque simplemente ella era muy reservada en todo lo relacionado con la palabra "SENTIMIENTOS" por lo que si hoy se había decidido a hablarme tan sinceramente, eso, lo único que me demostraba, es que Leah era realmente la hermana que siempre quise tener, y a la que sin duda siempre querría muchísimo.

-¡Gracias Leah!-dije sonriendo inevitablemente para después abalanzarme sobre ella para darle un fuerte abrazo que ella correspondió riendo-gracias por tus palabras…en el fondo tienes que admitir que no soy tan molesta-dije sonriendo, recordando como cuando llegue a Forks a vivir con Charlie, Leah y yo no empezamos con buen pie, pues básicamente las primeras palabras que Leah me dedico fueron "Eres un niñata tan molesta"…

-Sigues siendo muy molesta-dijo riendo-pero en el fondo siempre me caíste bien-yo sonreí ampliamente al recordar cómo llegamos a estar semanas sin hablarnos a pesar de los patéticos intentos de Charlie y Sue por que nos lleváramos mejor siempre peleábamos, y Jake siempre estaba en medio de todo, lo traíamos loco, hasta que un día, por casualidad Leah y yo descubrimos que teníamos muchísimas cosas en común, así que poco a poco y con el paso de los años, la palabra "hermanas" se convirtió en una autentica realidad para nosotras

-Lo sé-dije arrogantemente para después guardar silencio mientras me perdía entre los recuerdos más lejanos de mi adolescencia en Forks-¿sabes? Voy a terminar por acostumbrarme a tus momentos de revelación hermanita-le dije para enfadarla a propósito-hoy ya van dos, ¡y en el mismo día!

-¡Me prometiste que no te burlarías Bella!-exclamo

-No me estoy burlando, yo solo dije la verdad-me defendí y ella frunció el ceño, pero luego sonrió, como siempre solía hacer, ya que era muy difícil que Leah no sonriera, pues ella siempre le encontraba un lado divertido a todo, así que cuando Leah no sonreía, era porque algo realmente serio debía haberle pasado.-Espero que a partir de ahora se repitan más seguido….-sugerí

-¡Sigue soñando hermanita!-me contesto en tono socarrón haciéndome reír-

-Ja j aja no importa Lee, creo que este no lo olvidare en mucho tiempo, ¡te quiero Leah!-dije alegremente antes de levantarme de un efusivo salto del sofá-voy a buscar a Edward y al resto de la familia, ya son las 01:00 pm y si no nos vamos llegaremos tarde-dije mientras miraba al reloj de pared colgado en la sala de estar familiar.

Leah me mostro una enorme sonrisa antes de que yo me encaminara hacia la entrada de la casa, donde me encontré a Edward tremendamente concentrado en evitar que las 2 enormes cajas de cartón que trasportaba entre sus brazos cayeran al suelo, sonreí al escuchar el bufido que soltó cuando se acerco a la puerta de la entrada y esta estaba cerrada, así que intento por todos los medios abrirla, pero cada vez que una de sus manos dejaba a la otra con todo el peso de las dos cajas estas se balanceaban por lo que rápidamente volvía a sujetarlas para evitar que cayeran al suelo, por lo que le era imposible abrir dicha puerta.

-¿necesitas ayuda?-dije sonriendo llamando así si atención ya que volteo su cabeza en mi dirección-o te las puedes apañar tu solo-alce una ceja.

-Creo que un poco de ayuda no me vendría mal-admitió y yo camine hasta el con la intención de ayudarlo a transportar las cajas.

-Estas cajas tienen pinta de pesar bastante, déjame que tome yo una-dije rodeando una de las cajas con mis brazos, para así intentar alzarla y apoyarla contra mi cuerpo, pero eso fue, un intento, porque las puñeteras cajas pesaban mas incluso de lo que aparentaban…

-No vas a poder Bella-me advirtió sonriendo cuando vio que no podía ni levantar la caja dos centímetro-déjalo, porque vas a conseguir que se me caigan al suelo y encima te vas a hacer daño preciosa, mejor ábreme la puerta para que pueda salir-dijo haciendo un gesto con la cabeza indicándome la puerta

-Claro que voy a poder Cullen- contradije rápidamente ¿acaso tenía yo pinta de floja? Por supuesto que no-solo tengo que cogerla mejor, quizá si la tomo fuertemente de los lados-murmure para mí misma mientras hice ademan de tomar nuevamente la caja. Edward simplemente rodo los ojos.

-Te vas a hacer daño-me volvió a advertir antes de que agarrara la caja

-Te demostrare que no –sonreí, antes de contar mentalmente...1…2…y…3 levante la caja un par de centímetros con fuerza, y comprobé, nuevamente, que pesaba, y mucho pero no importo pues yo sonreí satisfecha para después intentar atraer la caja hacia mi cuerpo y llevarla hacia la calle, pero cuando fui a mover la caja, el peso de esta nuevamente pudo conmigo, e inevitablemente mis brazos comenzaron a temblar, pues no soportaban tanto peso ¿acaso llevaba piedras dentro? No lo sé, pero me vi obligada a soltar la caja de manera un tanto brusca por lo que esta cayó nuevamente sobre la que Edward tenía entre sus brazos, provocando que mi novio se balancease intentando que ninguna de las dos cajas cayese al suelo, y provocando a su vez que mi mano derecha quedase entre ambas cajas por lo que no pude evitar comenzar a maldecir de dolor cuando sentí todo el peso de aquella puñetera caja caer sobre mi mano, la cual intente quitar lo más rápido posible y como pude de entre ambas cajas, pero claro esto me pasaba por cabezota, de verdad Bella tu no aprendes….

-Oh…joder, mierda-sisee de dolor sacudiendo mi mano derecha, como si así el dolor fuera a desaparecer…apreté los dientes con fuerza, para que por mi boca dejaran de salir blasfemias y agarre con mi mano izquierda mi mano lastimada para presionarla contra mi pecho, intentando apaciguar el profundo dolor que sentía en el dorso de mi mano derecha. Edward intento dejar lo más rápido posible las cajas en el suelo con cuidado de que ninguna de ellas le cayeran en un pie, o cayeran violentamente al suelo.

-Ey, Ey preciosa-se acerco a mi-¿estás bien?-me pregunto y yo lo mire con una mueca de dolor-vale, eso es que no, a ver déjame ver tu mano –yo le tendí con delicadeza la mano, con tanta delicadeza, que parecía que tuviese miedo a que esta se rompiera, pero es que en realidad me dolía bastante, ¡puta mierda de caja!

-Por favor, dime que no me la he roto-suplique cuando Edward le echo un rápido vistazo a mi mano. No podía tener tan mala suerte de romperme la mano ahora ¿verdad que no?

-No creo que te la hayas roto-dijo sonriendo mientras acariciaba dulcemente el dorso de mi mano-¿te duele aquí?-presiono un poco sus dedos, y yo solté un lastimero gemido-

-un poco

-No te preocupes amor, quizá te salga un moratón, pero no pasara de eso-acerco mi mano a sus labios y dejo un sonoro beso en ella-mira que te lo he advertido preciosa, pero como siempre, eres demasiado cabezota

-Yo solo quería ayudarte-dije mirándolo a través de mis pestañas mientras le sonreía como una niña buena después de hacer una travesura-

-Amor, si te haces daño no me ayudas-volvió a rozar mi mano lastimada con sus labios delicadamente haciendo que yo sonriera ante el cosquilleo inevitable que se formaba en mi estomago cuando sus labios tocaban cualquier parte de mi cuerpo-

-¿Qué te ha pasado?-voltee mi cabeza para ver a Leah recostada sobre el marco de la puerta tranquilamente y sonriéndome burlonamente, no me había percatado de su presencia, pero supongo que no llevaría mucho tiempo ahí parada, pues dudo que se hubiera aguantado la risa al verme soltar burradas por la boca

-Un pequeño percance-admití – se me ha caído la caja encima de la mano-señale con la mirada la odiosa caja de cartón que se encontraba en el suelo, justo encima de la otra.

-Ahí, Bells, Bells, ¿te das cuenta que justa es la vida hermanita?-sonrió con maldad ¡será cabrona!-ves tú te ríes de mi, la vida te devuelve el favor-rio, y yo la fulmine con la mirada, no si ahora seria cierto que el Karma existía y todo…mierda ¿Por qué a mi…?

-vete a la mierd…-me calle la boca al ver a mi padre y a Sue, llegar hasta la entrada de la casa, donde nosotros nos encontrábamos, observe como Charlie fruncía el ceño al escucharme mandar, casi, a la mierda a Leah, ya que a él nunca le había gustado que tanto Leah, como Jacob o yo dijéramos palabrotas….es mas de siempre nos solía reprender cuando alguna de los tres se ponía a maldecir, por lo que en este momento decidí callarme la boca, por eso Leah sonrió arrogantemente al ver que no había podido decir nada.

-¿estáis todos listo? Deberíamos irnos ya para la Push-anuncio Charlie, que fijo su vista en el tono colorado que había adquirido mi mano derecha.- ¿Qué te ha pasado?-me señalo

-Oh, nada no te preocupes papa-dije y la habitación fue inundada nuevamente por una carcajada de Leah

-cierto, no te preocupes Charlie, a Bella casi se le rompe la mano intentando coger una caja, ¡Que floja es! pero no pasa nada Bells-me miro Leah con sus expresivos ojos, ¡la cabrona se estaba vengando por haberme burlado de ella antes!-en el caso en el que pierdas la mano siempre te podemos poner otra, la medicina está muy avanzada y…-se cayó cuando comenzaron a salir llamas por mis ojos-bueno familia-dijo riendo-voy a por unas cosas arriba, vuelvo en dos minutos, nos os valláis sin mi-dijo y salió pitando escaleras arriba antes de sacarme la lengua y guiñarme un ojo.

-¿te has roto la mano cariño?-pregunto preocupada Sue

-No Sue, Edward dice que solo me duele por el peso que ha soportado de la caja, pero no me la he roto, no te preocupes.

-¿Te duele mucho?-pregunto aun con algo de preocupación, yo simplemente me encogí de hombros, era cierto que el intenso dolor prácticamente se había ido, pero el que estaba sitiando ahora creo que era peor, y no quería preocupar a Sue pero tampoco quería mentirle, así que creo que esa fue mi mejor respuesta-¿no deberías ponerse algo de hielo? Eso siempre es bueno ¿no?- dijo, aunque más bien solo se dirigió a Edward ya que lo miro a él.

-Sí, ponte algo de hielo durante unos minutos, no te va a quitar el dolor, pero mejorara un poco-respondió Edward y yo asentí.

-Ven cariño, vamos a la cocina, meteremos un par de hielos en una bolsa-dijo Sue, para después encaminarse a la cocina, hacia donde yo la seguí.

-Yo mientras voy a sacar estas cajas a la calle-dijo Edward

-Te ayudo muchacho-se ofreció mi padre-no tardéis mucho, tenemos que irnos-nos dijo mi padre, más bien grito, a Sue y a mi puesto que ya nos encontrábamos en la cocina, la cual estaba a escasos pasos del Hall de la casa, lugar de donde se escucho como la puerta principal se abría, supongo que Charlie y Edward estarían sacando esas cajas.

-Toma Bella, mantente esto en tu mano-dijo Sue pasándome una bolsa con un par de fríos cubitos dentro-

-Gracias Sue-dije tomando la bolsa y presionándola levemente con el dorso de mi mano derecha, un ligero escalofrió recorrió mi columna vertebral al sentir aquella sensación fría en esa porción de piel mía. Observe como Sue abría la nevera y sacaba de ella un apetecible pastel, que por la pinta que tenía debía de estar muy sabroso, para después dejar la bandeja sobre la cual estaba dicho pastel sobre la encimera de la cocina.

-¿Cómo te las has arreglado para hacerte daño? Por un momento pensé que te volvería a ver usando vendajes –dijo Sue sonriendo, ella siempre se preocupaba por mí, recuerdo que cuando tenía 15 años, y me caía o llegaba con rasguños a casa ella siempre solía ser la que me curaba o incluso la que me llevaba al hospital en algunas ocasiones…realmente me sentía tan feliz de que ella estuviera junto a Charlie, ella era una gran mujer.

-Intentaba ayudar a Edward a llevar las cajas, pero creo que pesan más que yo y al final metí la mano donde no debía….-dije-agradezco que no me la haya roto, aunque parezca increíble hace años que no me he roto un brazo o una pierna-bromee

-Es cierto, yo no te he visto escayolada desde que tenias….mmm…creo…que unos diecisiete años-dijo, y era cierto la última vez que me hice un esquince en Forks fue cuando tenía diecisiete años, y si no recuerdo mal la causa fue en una de las ocasiones en las que Jacob y yo practicamos salto de acantilado, recuerdo que tuvimos que "idear una buena excusa" para que Charlie se lo tragara y no hiciera muchas preguntas, y a pesar de que a si fue, la que nunca consiguió creernos fue Sue, por lo que ella finalmente descubrió la verdadera causa de mi "metedura de pata" y por supuesto también quedo al tanto de que Jacob y yo nos dedicamos a saltar de grandes "rocas" al mar como lo llamó ella en su momento, al principio puso el grito en el cielo, y después nos hizo prometer que no lo volveríamos a hacer a cambio ella no le diría nada a Charlie, y ahí fue cuando a Jacob y a mí se nos acabo la diversión, aunque cabe añadir, que en alguna que otra ocasión Jacob y yo volvimos a practicar ese deporte que a ambos nos encantaba, aunque claro no tan seguido, y teniendo mucho cuidado de que Sue no nos descubriera. Pero en realidad esa no fue la última vez que mi torpeza me jugó una mala pasado, pues años después volví a joderme un tobillo en Miami, durante unas vacaciones con mis amigos, y con, en ese momento, el odioso de Edward, el cual tuvo mucho que ver en mi pequeño accidente, sin embargo no recuerdo el tener otro percance medio serio después de esas interesantes vacaciones.-Oh dios, aun no comprendo cómo tu padre creyó simplemente que te habías tropezado…-dijo Sue, porque si, mi "gran" excusa fue esa, que simplemente me había tropezado al salir de casa….pero sin duda era mejor que la de Jacob, bueno quizá no mejor, pero definitivamente si más creíble, pues su fabulosa propuesta había sido mucho más "espectacular" por decirlo de alguna manera, pues incluía caídas, que incluso para mi hubieran sido muy poco probable que sufriera….¡Dios, incluso llego a decir que le podríamos contar a Charlie que un perro me había perseguido y que yo en un intento de escapar, me había subido a un árbol, y que gracias a mi poco equilibrio había caído desde lo alto al suelo…! Eso era imposible, pues seguro que antes de subir al árbol me habría caído intentando trepar y el perro….Oh dios no quiero ni pensarlo…. ¿además porque me tiene que perseguir un perro? A mí los animales me encantaba…Sí, definitivamente hice bien en no hacerle caso a las excusas que Jake proponía.

-debió ser porque era muy patosa, en realidad aun lo soy-reí

-Ya, pero por dios Bella, llevabas rasguños en las manos, y en las piernas… ¡eso no te lo haces cuando simplemente te tropiezas!-dijo negando con la cabeza mientras yo aun seguía manteniendo la bolsa de cúbitos pegada a mi mano-más bien creo que tu padre quiso creer eso y no darle muchas vueltas al asunto, por miedo a descubrir algo que no le gustara-dijo asintiendo con la cabeza.

-Pues hizo bien, ¿te imaginas lo que hubiera pasado? Creo que nos hubiera encerrado en casa hasta que cumpliera los 18…y a Jake le habría echado un buen sermón, además de quitarle su adorada moto (FP)-reí, pues en esos tiempos Jake tenía una moto, a la que adoraba por encima de cualquier cosa, ¡incluso le llego a poner nombre! Solía burlarme de él por eso…era tan divertido

-Yo debí haberle quitado esa cosa peligrosa con dos ruedas-dijo Sue refiriéndose a la moto-nunca me gusto, pero claro Jake me miraba con esa carita…que me era imposible decirle que no, tanto Leah como el saben muy bien cuáles son mis debilidades… ¡ese par de niños!-refunfuño y yo sonreí, ella quería mucho a sus "niños" que ya no eran tan niños…para nada, ambos eran un par de adultos

-¿dónde estáis todos? Joder os he dicho que me esperarais….no habréis sido capaces de marcharos-grito Leah mientras escuchaba como bajaba las escaleras a pasos fuertes-

-Nosotras estamos en la cocina cariño-contesto Sue-y cuida esa boca Leah, te lo he dicho un millón de veces-la reprendió, y desde la cocina ambas escuchamos el bufido que Leah soltó.

-Vale mama, os espero en la puerta, seguro que Edward y Charlie están haciendo algo más divertido que vosotras-dijo riendo antes de dirigirse a la puerta, supuse, puesto que ya no la volvimos a escucharla hablar-

-¿Edward y Charlie? En un lugar solos-Sue sonrió-Eso me recuerda a que tengo algo que preguntarte… ¿Cómo han salido las cosas? He hablado con tu padre, él está feliz cariño-me aseguro contenta

-Sí, todo salió bien, hablamos tranquilamente, y Charlie lo acepto, acepto a Edward como parte de mi vida, y eso me tiene pletórica-admití con mucha felicidad. Sue que estaba apoyada en la encimera camino hacia mí y me dio un beso maternal en la frente.

-Me alegro mucho cariño, todos estamos felices por ti, Edward es un gran muchacho, y tu eres una gran persona bella tanto por dentro como por fuera, os deseo mucha felicidad.

-Gracias Sue, se que eres sincera-dije antes de dejar la bolsa que contenía cubitos sobre la mesa, para después darle un tímido abrazo que ella correspondió. Aunque nuestro hermoso momento se vio interrumpido por la voz de mi padre, que nos llamaba desde el hall para marcharnos, así que yo tome nuevamente los cubitos, gracias a los cuales ahora sentía más frio que dolor, para salir de la cocina seguida por Sue la cual llevaba en sus manos esa deliciosa tarta que había preparado, y dirigirme hacia la puerta principal donde al salir por esta me encontré 4 cajas verticalmente apiladas en la baldosa de la calle mientras que Sue cerraba la puerta de la casa.

-¿Qué es todo esto?-pregunte al resto de mi familia mientras me situaba junto a Leah y a mi padre, donde a su izquierda se encontraba Edward.

-Son piezas metálicas, de coches, motos…que yo no utilizo -respondió Charlie…así que piezas metálicas, dios pues parecían piedras, y muy, muy, pesadas he de añadir, si bien lo sabía yo…

-¿Piezas Charlie? Eso es pura chatarra y lleva en el garaje años…no sirve para nada, la mayoría de esas "piezas" están oxidadas, me alegro de que al fin te decidieras a meterlas en cajas…ahora creo que deberíamos tirarlas-concluyó Sue mientras Charlie negaba con la cabeza

-Oh claro que no las tiraremos, y no son inútiles, voy a llevárselas a Harry, el tiene un taller, por lo que quizá le sean útiles, de lo contrario las llevare al vertedero-dijo ante la reprobatoria mirada de Sue, estaba segura de que debía de estar harta de ver esos trastos años y años en el garaje muertos de la risa-te lo prometo-Sue asintió no muy convencida-y ahora vamos, a Emily no le gustará que lleguemos tarde-dijo Charlie

Así que de ese modo, mi padre abrió la puerta de la camioneta roja familiar mientras que Edward camino hasta donde yo me encontraba y paso su brazo por mis hombros.

-¿Cómo llevas la mano?-me pregunto besando mi coronilla, yo baje la vista hasta mi mano, la cual ahora prácticamente no sentía, el hielo era un buen anestesiarte, aunque aún seguía algo colorada.

-No me duele mucho, creo que esta mejor-dije apoyando un poco mi cabeza en su pecho.-Mi doctor preferido me cuida muy bien-dije y el rio haciendo que mi cuerpo vibrara junto al suyo

-Déjate el hielo al menos hasta que lleguemos a la Push, ¿de acuerdo?

-como usted diga doctor Cullen-le susurre y alce la vista para ver la sonrisa que había en su hermoso rostro, y la verdad no me pude resistir así que me alce un poco sobre mis pies y bese sus labios, aunque para mi desgracia ni si quiera fue un beso decente, yo diría que fue solo un roce pues la voz de Leah nos hizo separarnos.

-Ey, abejitas-nos llamo, y si, no era la primera vez que nos llamaba así, según ella era porque nos gustaba mucho la miel….aggg odiaba que me llamara abejita, y como yo lo detestaba, ella lo adoraba, pero era Leah, todo lo hacía por joder.-os estamos esperando-dijo Leah y yo voltee a mirarla, pues se encontraba ya dentro de la camioneta, valla no me había percatado de que todos estaban sentados dentro del vehículo, por lo que no me quedo más remedio que tomar la mano de Edward y caminar hacia la camioneta, para así poder ir a la Reserva junto con el resto de mi familia.

La Reserva, más concretamente La Push se encontraba a las afueras de Forks, situada en la costa aun así no estaba muy lejos de la casa de Charlie, pues apenas tardamos unos pocos minutos en llegar, y estacionar el coche en frente de la acogedora casa de Sam y Emily (FP), cuya fachada era de madera, gracias a la cual resaltaba el color blanco de la puerta y de las amplias ventanas que esta poseía mientras que un bonito color verde azulado resaltaba en el tejado. Poseía un cómodo porche de madera que rodeaba la casa, donde en la entrada de este, había un par de mecedoras de madera clara junto a una pequeña mesita de este mismo material que poseía sobre ella un fino florero pintado a mano, por Emily supuse, con un par de flores silvestres que daba a la casa un aspecto más hogareño. Era un simple y amplia casita escondida entre altos arboles y un montón de vegetación, pero a la vez era la casa con la que Emily siempre había soñado, pues ella no era un mujer de lujos, y dinero, no, ella era sencilla, honrada, trabajadora…una mujer para la cual lo mas impórtate era la felicidad de su familia por ello esta bonita casa siempre había sido, para ella, su palacio, adoraba este lugar, incluso solía sentarse en el porche y pintar, como una vez dijo ella misma, todo lo que la naturaleza le transmitía, porque si, Emily era una gran pintora, con un lienzo y un par de pinceles, sabía hacer cosas increíbles, estoy segura que de haber querido podría haberse convertido en una gran artista, pero realmente nunca se le paso por la cabeza dedicarse a eso, pues Emily lo consideraba un simple hobbit, con el que conseguía relajarse y desconectar de la realidad.

Debido a que la mayoría de los cubitos que había en la bolsa que había utilizado para aliviar el dolor de mi mano se habían derretido, decidí tirar la bola en un pequeño contenedor metálico que había cerca de la carretera de arena, cosa que era muy normal ya que La Reserva era un lugar muy turístico, pues muchas personas venían hasta aquí a hacer acampadas, picnics o simplemente a pasear, mientras me dirigía al contenedor observe como Leah salió corriendo hacia la puerta, y sin ni si quiera tocar el timbre, la abrió y entro saludando a todo el mundo con gritos de alegría. Todos escuchamos las risas de Emily y Sam seguida por las de sus tres hijos, a los que yo al menos hacía mucho tiempo que no veía, y por ello tenía unas enormes ganas de abrazarlos a todos, ellos eran como parte de la familia de Charlie y por la tanto siempre fueron parte de mi familia, los consideraba como mis tíos y primos, y los quería como tales. Charlie y Sue entraron en la casa, seguidos por mí y por Edward, al cual llevaba tomado de la mano. Todos nos llenaron de cálidos abrazos y buenas palabras hacia Edward y a mí, Emily se veía realmente feliz cuando me abrazo, y Seth saltaba de alegría al ver a Edward, por lo que corrió a abrazarlo.

-Valla Seth, yo también te he echado de menos, gracias por ignorarme-dije tratando de parecer molesta

-admítelo Bella, tu eres la que has echado de menos, pero no te preocupes, siempre serás mi chica-dijo el pequeño de la familia, no tan pequeño ya pues no debía faltar mucho tiempo para que cumpliera los 17 años –lo siento Edward-dijo volteándose hacia el aludido y sonriéndoles socarronamente-pero nuevamente te has quedado sin novia-bromeo

-No te preocupes Seth te la presto por unas horas-le siguió el juego a Seth, como siempre hacia, y yo le di un codazo a Edward-Auch-se quejo

-Oye, ¿Cómo que me prestas?-alce una ceja-no soy un objeto Cullen, qué tal si yo te rifo a ti-sugerí

-No sobrevivirías sin mi ni un día-dijo arrogantemente-además era broma preciosa….lo siento Seth, nada de prestar a Bella, pero te lo recompenso echando un partido de baloncesto, ¿aceptas o tienes miedo a perder?-sonrió y la cara de Seth se ilumino, ese chaval adoraba el deporte, en cierta forma me recordaba muchísimo a Jacob, el era muy activo al igual que Jake.

-Trato echo Edward, te voy a dar una paliza-lo desafío, y Edward soltó una carcajada negando con la cabeza.

-Bueno y ¿Cuándo me vas a dar una abrazo a mi? Me acabas de decir que sigo siendo tu chica….acaso ya me has reemplazado-fingí estar triste, de seguro Seth ya había encontrado alguna que otra chica, tenía 16 años y era un chico muy guapo, apostaría lo que fuera a que ya había tenido algún que otro lio con alguna chica, y creo que no me equivocaba porque sus mejillas se tiñeron de un leve color rojo, ¡era tan tierno!-

-Puede…pero no te pongas celosa, hay Seth para todas-definitivamente este chico de tímido no tenía nada, era absolutamente extrovertido. Su respuesta causo la risa de Edward mientras que yo únicamente rodé los ojos mientras abrazaba a Seth.

-Eres un diablo Seth-bromee cuando rompimos el abrazo y el sonrió pícaramente–

-Vas a ser grande Seth, así se habla chico-lo animo Edward, genial ahora se juntaron los dos machitos, de verdad no sabía cuál de los dos era peor, sentí unas tremendas ganas de darle un par de collejas a cada uno cuando ambos chocaron sus manos, pero intente ignorar ese deseo y me volví hacia Emily, la cual vestía una camisa de cuadros azul de manga corta ajustada a su cuerpo conjuntada con unos sencillos vaqueros, mientras que había dejado su oscuro cabello suelto (FP), mientras dejaba a Edward charlando, más bien bromeando junto a Seth. Hablamos animadamente todos, poniéndonos al corriente con todo respecto a nuestras vidas, me sentí feliz al saber que a Emily y a Sam todo les iba bien, también me alegre al saber que Harry, el cual también se había apuntado a la comida en casa de su hija, seguía con tan buena salud como siempre, ese hombre siempre había sido tan fuerte como un roble. Hablando y riendo se nos hicieron las dos de la tarde, por lo que decidimos que era hora de comer, así que Sue y Emily se encaminaron a la cocina a prepararlo todo para servir la comida, mientras tanto yo organice la mesa del comedor, poniendo todos lo cubiertos y preparando una sabrosa ensalada para todos, mi padre, Harry, Sam, Edward, Quil, Embry y Seth, como de costumbre en estas comidas se sentaron a ver el partido de futbol que retransmitían por televisión, y como no, Charlie tenía en su mano, su fiel amiga a la hora de ver un partido de futbol americano, una refrescante cerveza. Mientras que Quil y Embry se estaban sentados en el suelo con los ojos, al igual que los demás, clavados en el televisor

Intente ayudar a Emily y a Sue a terminar con la comida, pero no me lo permitieron, pues prácticamente me echaron de la cocina, así que me uní al grupo de gandules en el salón, y al llegar debido a que el sofá estaba ocupado me senté en el reposabrazos de este junto a Edward que se encontraba en una punta de dicho sofá al lado de Seth. Estaba bastante incómoda sentada en el reposabrazos, por lo que considere la idea de acompañar a Quil y a Embry en el suelo, pero aun cuando no estaba decidida por hacerlo, Edward se percato de que estaba incomoda sentada, pues no parata de moverme intentado acomodarme y buscar un buena posición, por lo que me agarro de la cintura y me atrajo hacia el de tal manera que quede sentada sobre sus piernas, que con diferencia eran un lugar en el que yo estaba mucho mas agustito y cómoda, le puse la mejor de mis sonrisa y me recosté sobre su pecho fijando mi vista en la tele, a pesar de que en realidad no la estaba viendo, pues estaba más concentrada en contar los latidos de su corazón que en mirar como un grupo de personas casi se matan por coger un balón…

A pesar de que mi novio sí que estaba plenamente concentrado en el dichoso partido de futbol, me rodeo fuertemente la cintura con sus brazos y comenzó a acariciar mi abdomen, en realidad creo que lo estaba haciendo sin darse cuenta, por instinto porque sus ojos y su atención no se apartaban de la televisión, al igual que los míos no pasaban mucho tiempo sin observar su rostro, me causaba mucha risa observas las expresiones de su cara cuando un jugador del equipo contrario tomaba la pelota, o cuando un jugador estaba a punto de marcar un touchdown. También he de admitir que se me antojaba muchísimo besarle la mandíbula, o los labios, pero me contuve, pues mi padre estaba sentado a medio metro de distancia, y el resto de la familia estaba alrededor, y por hoy era mejor no tentar mas a la suerte, así que si podía no le pondría las cosas difíciles a Charlie, que con la noticia de hoy había tenido suficiente como para que ahora me viera dándole mimitos a Edward en el cuello…

A las 14: 30 de la tarde estábamos, por fin, todos sentados en la mesa y listos para comer, pero la comida aun se retraso un par de minutos, pues a pesar de que Edward y yo teníamos pensado anunciar nuestro compromiso al resto de la familia después de la comida, gracias a las bromas de Leah, los comentarios de Sue junto a los de Charlie, Edward y yo terminamos por dar la noticia antes de tiempo, así que a modo de aperitivo felizmente dije que me convertiría en la señora Cullen en dos meses, y las reacciones fueron las esperadas, pues todos se mostraron tremendamente felices antes dicha noticia, Embry y Quil bromearon con Edward, sobre que a partir de ahora sería un hombre con la soga al cuello, lo cual provoco que yo gruñera y que todos sonrieran.

-Me encanta tu cara Bells-se burlo Leah cuando Quil y Embry bromearon acerca de los pocos días de soltero que le quedaban a Edward

-No les hagas caso preciosa, sabes que yo estoy encantado de dejar mi soltería atrás-dijo Edward

-Ya claro, disfruta de estos dos meses Edward, después serás hombre muerto-ambos muchachos aullaron de la risa

-Idiotas-bufe, y todos rieron

-No te preocupes Bella, estar casado es lo mejor del mundo-añadió a mi favor Sam-que no te asusten Edward, ellos no saben de lo que hablan-dijo refiriéndose a sus hijos

-¡Bien! Alguien que me apoya-exclame

-Nosotros te apoyamos Bells-me dijo Quil sonriendo-

-Solo bromeábamos-añadió el más pequeño de los tres hermanos que también se había unido al club de las risas

-Tú lo que estas es celoso chaval-vacilo Edward borneando a Seth mientras Emily se levantaba y se dirigía a la cocina,-porque soy yo el que me la llevo-dijo sonriendo arrogantemente y yo rodé los ojos, siempre que veníamos de visita era el mismo juego, Seth me había proclamado como suya desde que tenía 7 años, y cuando conoció a Edward comenzaron los juegos sobre mí, a Edward le encantaba seguirle el juego, y Seth disfrutaba intentando hacer enojar a Edward, y aunque nunca conseguía que se enfadara sí que conseguía que mi novio se partiera de la risa.

-Tonterías- respondió Seth-pero si esta colada por mi-dijo y me miro sonriendo-pero lo siento Bells, lo nuestro no tiene futuro-Quil y Embry comenzaron a reír nuevamente a todo pulmón

-¿Me estas dejando Seth?-pregunte poniendo una mano en mi pecho y creando una expresión en mi rostro muy teatral

-Lo siento nena-dijo Seth con lastima-la vida es dura, pero es mejor dejarlo así-dijo negando con la cabeza y yo ya no me aguantaba las ganas de reír

-En fin…si es lo que quieres-dije en tono lastimero-no sé si podre superarlo-dije y le guiñe un ojo a Seth-tendré que conformarme con Edward….-suspire para después inclinarme hacia mi derecha, donde se encontraba sentado Edward, y enterar mi rostro en su pecho, fingiendo estar desolada. Mi padre comenzó a reír disimuladamente, seguro de mí, pues yo los criticaba a ellos de ser unos críos y ahora era yo la que también le estaba siguiendo el juego…lo cual me dejaba a mí como más cría aun que ellos. Me separe de Edward al cabo de segundos cuando Emily entro en el comedor nuevamente con una bandeja de comida, la cual puso en el centro de la mesa.

-Vale, está bien Seth, deja a Bella un rato tranquila-le dijo, puesto que había escuchado nuestro juego anterior, ya que la cocina (FP) se encontraba pegada al comedor-mejor vamos a comer, espero que os guste el pescado, porque está fresco, es de tan solo unas horas

-Tiene muy buen aspecto Emily-alabo mi padre, al fin y al cabo si aquí había alguien que entendía de pesca, y pescado era él-¿lo has pescado esta mañana Sam?-pregunto Charlie y el aludido asintió

-Por cierto Sam ¿qué tal va el negocio?-pregunte interesada, pues Sam trabajaba en el taller de Harry, como mecánico, el siempre solía arreglar los coches, o motos de los habitantes de Forks, por eso en el pueblo la familia de Sam era muy conocida.

-Bien, últimamente Harry y yo hemos estado muy ocupados, al parecer a los jóvenes estudiantes de Forks les ha dado por comprar motos, así que el trabajo va bastante bien-dijo y yo asentí, mientras tomaba la bandeja de pescado y me servía una porción, junto con un poco de lechuga.

Durante el resto de la comida, hablamos de Jacob y Vanessa, pues la familia me pregunto por ellos, y yo les dije que estaban bien, además les di la buena noticia de que a Jacob lo habían aceptado en el puesto de trabajo al que optaba, todos se alegraron sinceramente, también tuvimos oportunidad de hablar sobre algunos detalles de la boda, Leah me había prometido que intentaría pedir días libres en el trabajo para poder viajar a Chicago un par de días antes de la boda, ya que había añadido que le gustaría conocer un poco más la ciudad además de querer pasar mi despedida de soltera junto a mí. Harry logro, en repetidas ocasiones, hacer reír a Charlie pues bromeaba sobre el hecho de que no tardaríamos en hacerlo abuelo, lo cual provocaba que yo me sonrojara y Edward se pusiera nervioso, y eso al parecer les hacía mucha gracia a Sam y a Emily ya que no paraban de reír. Cuando todos estábamos llenos hasta las trancas y dados por satisfechos, Sue sirvió un poco de café junto con el pastel tan apetecible que había preparado en casa, así que con algo de esfuerzo todos conseguimos meter al cuerpo una porción más de comida, aunque yo realmente no pude terminarme el pastel, pues por muy bueno que estaba sentía que iba a explotar, así que deje un poco menos de la mitad en el plato de dicho pastel. Fue una gran comida, me sentía feliz de estar allí, plena, tenía a mi familia unida, y me alegraba de verla así, como la recordaba, todos juntos, todos felices, adoraba ver sus sonrisas, sus bromas, aunque estas a veces me sacaban de quicio o hacían que me enfadara, no importaba, yo era feliz de verlos a todos bien.




¿Hola? ¿Hay alguien por aquí…? Espero que si haya alguien, aunque sé que no me lo merezco, más bien merezco que me queméis en la hoguera :( por haber tardado tantísimo tiempo en actualizar. Sé que por mil excusas que dé no me voy a justificar, así que solo os pido perdón; muchas veces lo he dicho, pero ahora lo repito por si las dudas, en serio NO voy a abandonar este fic, ni ahora ni nunca, aunque tarde en actualizar no lo haré porque le tengo demasiado cariño a el fic y a mis lectores, además de que adoro escribirlo, es como un desahogo para mí, pero quiero que comprendáis, que tengo que estudiar, tengo academias, y mil cosas más, vamos en resumen que tengo la agenda más que llena desde que se acabó el verano, y solo dispongo de mis fin de semanas para escribir, así que os pido mucha paciencia porque yo por más que intento sacar tiempo para escribir, no puedo hacer milagros, por ahora os digo que la próxima actualización será la semana que viene, ya que este capítulo en realidad era MUCHISIMO más largo, tanto que he tenido que acortarlo, así que tengo el capitulo 18 escrito completamente, solo falta darle los últimos retoques, por lo que me será posible actualizar la próxima semana; y hablando del capítulo 18, hace unos día subí a Twitter y a facebook (a la página de Futura señora Cullen, que podéis encontrar en mi perfil) un adelanto de lo que sería el cap. 17, pero como lo dividí en dos, la escena de ese adelanto no saldrá hasta el próximo capitulo, para ls que no lo hayáis leído, os lo dejo aquí abajo:


ADELANTO CAPITULO 18 (párrafo situado en un Flash Back):


-¿palabras de amor Tanya? A ti nadie te ha dicho eso, ni si quera sabes lo que significa esa palabra, porque para que me puedas entender, amor no significa meterse una polla por el coño, no significa meterse en la cama de alguien, y menos aun cuando ese alguien está completamente borracho-escupí las palabras como balas de acero


También os adelanto, respecto al próximo capitulo, que es muy emotivo, yo al menos creo que es una parte muy importante para la historia, y que tenia muchísimas ganas de escribir, porque principalmente aparecerá Tanya y ese esperado encuentro con Bells….


Espero que el capítulo de hoy os haya gustado, pero sobre todo que lo hayáis disfrutado, pues a pesar de ser un capítulo tranquilito, me pareció tierno que Bella pasara un tiempo con su familia, que compartiera un tiempo con las personas que la vieron crecer, y que hacía bastante tiempo que no veía.


Estoy muy contenta con todos los reviews que me han llegado desde la última vez que actualicé, han sido muchísimos! Así que sinceramente, MUCHAS gracias, y también a todos aquells que han encontrado este fic y me agregaron, es decir gracias también por todas las alertas. No merezco pedíroslo, pero aun así me haría mucha ilusión volver a leer los reviews que con cada capítulo me dejéis, y que espero con este también dejéis, realmente he echado de menos leer vuestras buenas palabras, a las que tanto me tenéis acostumbrada ^^


Tanto tiempo sin hablar por aquí, que ahora tengo mil cosas que decir ^^


Otra cosilla era que me cree facebook, en realidad no tenía pensado creármelo, pero lo tuve que hacer porque una página de facebook plagio mi fic, :S un mal asunto, que por suerte se soluciono hace tiempo, así que me lo cree para hablar con la administradora de la pagina, y pedirle que lo borrara, y gracias a dios lo hizo, así que después de eso no borre mi cuenta de facebook por lo que decidí crear una página para Futura Señora Cullen en facebook, os la dejo http://www.facebook.com/pages/Futura-Señora-Cullen-fanfiction/151586484929469  por si alguien tiene facebook y quiere agregarla (en esta página pondré los adelantos de cada capítulo, imágenes y os informaré a menudo sobre el fic o de cómo van los capítulos, además si me queréis preguntar algo, encantada os responderé), o al igual si quiere agregarme a mi facebook, buscadme como Nika García :) PD: mi cuenta personal de facebook no la uso mucho, solo para administrar la pagina de FSC, ya que yo soy más de Twitter http://twitter.com/#!/Nika94Lol  pero aun así tampoco la tengo abandonada, así que no hay problema :)


Por cierto ya que estoy, le voy a dar las gracias a NO AL PLAGIO DE FANFICS que fue quien me aviso a través de su cuenta en FF de que mi fic estaba siendo plagiado, si no me lo llagan a decir la verdad creo que no me hubiera enterado :S


Bueno, pues ya me despido hasta la próxima semana, para las que tenéis Twitter seguimos en contacto por ahí, y para ls demás, abrazos y hasta pronto, y os lo digo en serio NO ME OLVIDO DE VOSOTROS


Muchos saludos desde España y hasta el capitulo 18 :)

Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
Lee más en: Conócenos

4 comentarios:

  1. Anónimo10/17/2011

    esta muy buena tu fic..me encanta...siguela...y me alegro que allas actualizado de todas esta es la que mas me gusta..

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  2. sta muy bueno...ojala actualices pronto xauuuuuuu

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  3. palitatj10/26/2011

    hola nika aquí pasando a felicitarte ya q hace mas d una semana la futura señora cullen es la causa d q este durmiendome a las 3:00 am o 4:00 am pero vale la pena me súper encanta ya empiezo con el CAP 18 y espero no nos dejes con las ganas d seguirla ok ya. mismo te agrego al facebook así no te pierdo ok saludos desde México baja California norte. xoxoxoxoxoxo

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  4. Anónimo6/16/2012

    ME ENCANTA CREPUSCULO LO AME DESDE EL MONENTO QUE LA VI TODAS LAS PELICULAS SON LO MEJOR QUE HE VISTO, SON UN TIPO DE ADICCION A CREPUSCULO HACIA A MI ME ENCANTA TODO LO RELACIONADO CON ELLO SE ME HACE UNA COSA MAGNIFICA QUE TE ENSEÑA EL VERDADERO SIGNIFICADO DEL AMOR A PESAR DE TODAS LAS CIRCUNSTANCIAS QUE SE PRESENTE... CREPUSCULO TE MUESTRA LO QUE DE VERDAD SIGNIFICA EN EL AMOR EDWARD Y BELLA ES LO MEJOR LAS AMO,,, NUNCA ME VOY AOLVIDAR DE ELLAS ES UNA PARTE DE MI QUE NUNCA MORIRA CREPUSCULO, LUNA NUEVA,ECLIPSE, AMANECER... I LOVE YOU..

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