Cap 14: Eterna Noche

Por Diana Méndez   Publicado a las  11:26 p. m.   1 comentario

CAP.14 – EL TRATO

Bella POV

Había dormido bastante. Desperté muy relajada ya que no estaba acostumbrada a dormir tantas horas y a sentir que no debía correr y esconderme cuidándome de Phil. Era extraño, pero confiaba en el.

Encendí la lámpara y busque si había algún reloj en la habitación. No halle ninguno. Me levante y encontré al pie de la cama unas pantuflas. Me quedaban perfectas!

Me dirigí a la ventana y al correr las cortinas note que estaba tapiada. Cerrada por dentro y por fuera. Por entre los tablones pude observar que aun era de noche. Que raro.

Al encarar la puerta, colgada en el perchero, había un bello camisón color canela claro con una bata de terciopelo oscura haciendo juego. La bata era muy femenina con un volado en los puños y alrededor del cuello que era de la misma tela y color del camisón. Tenía unos detalles de lazo breve en los puños y en la cintura. Era muy elegante para una ropa de cama! Sobresalía una nota de su bolsillo. Al retirarla me encontré con una bella caligrafía. Era una nota de el. Sonreí como una tonta.




"Estimada Bella:

Lamento tener que marcharme. Te dejo otro juego de cama en este perchero pero en el armario podrás encontrar ropa. Dispone de ella a tu antojo. Estas en tu casa.

Encontraras en el baño todo lo necesario para asearte o tomar un baño si gustas. También hay comida en la cocina. Yo pasare por aquí después.

Te agradeceré que no salgas de la casa hasta que vuelva. Tendremos tiempo de hablar mas, entonces.

Aunque no este, estate tranquila que la casa es segura. Disfruta de ella y de tu tiempo..

Edward"

Apoye la carta sobre mi pecho. Estaba feliz! Que estaba en mi casa? Me di vuelta y abrí el armario. Había mucha ropa de mujer. Era anticuada. Pero había muchas cosas que aun hoy podía usar.

Busque ropa interior y en un cajón, envuelta en papel de seda encontré hermosos calzones, de los que me permití tomar uno.

Salí de la habitación y lo llame por si había vuelto: "Edward... Edward..." y nada.

Salí a la sala y estaba levemente iluminada y allí si había un reloj. Decía que eran las 6 y 20. Imagine que de la mañana y entonces aproveche para recorrer el lugar.

La casa era preciosa! Me recordaba a la casa de la prima Gertrude. Típica decoración victoriana, con ambientes empapelados, candelabros, sillones tapizados en terciopelo, almohadones, manteles con puntillas y muebles oscuros. Me encantaba. Debía asearse mas y poner flores, pero era muy calida. Como el dueño!

Curiosa, me acerque a verificar las ventanas y encontré lo mismo: cerradas. Y trate de deducir cual era la situación aquí.

En el interior era notorio que la casa se utilizaba a diario. No encontré nada cubierto de polvo y había varios libros en la mesa junto al sofá. Fui a la cocina y no había nada sucio pero tampoco nada fuera de lugar. Era muy ordenado.

Seguramente había una explicación lógica para esto: tal vez, este lugar era un refugio personal al que solo el asistía... para alejarse de su familia? Tal vez su esposa era insoportable y cuando el quería alejarse de ella se refugiaba allí.

Y el me había traído aquí... También yo era algo que nadie debía saber? Sacudí mi cabeza despejando dudas. El era una persona muy noble y un caballero. Nunca haría una cosa así.

Me dirigí al baño con mi nuevo juego de ropa de cama, llene la bañera de agua caliente y me sumergí en ella. Había hasta sales de baño. Era como si hubiera llegado al cielo!

Cuando el agua empezó a enfriarse y mis dedos a arrugarse decidí salir. Había comprado un cepillo para mi cabello y uno de dientes. Había también una fragancia a rosas extremadamente delicada. Me puse unas gotas. Me observe en el espejo y me gustaba lo que veía.

El golpe de la frente apenas tenia una sombra, pero no tenia tanta suerte con mi mejilla. Recordé la bofetada de Mike y como me aprisiono contra la pared. En mis brazos aun quedaban las huellas de sus manos. Cerré los ojos y trate de ser positiva. Hoy estaba muy lejos de todo eso y le daba las gracias a Dios y a mi Ángel Edward!

Fui a la cocina, tome una manzana y mientras le daba un mordisco puse agua para hacer un te.

Revise los armarios del bajomesada y encontré una sartén de hierro muy grande. Puse a cocinar un par de huevos. Corte rebanadas de pan y abrí una mermelada de frambuesas. El perfume de la comida inundo la cocina y se me hizo agua la boca. Estaba hambrienta!

Devore el desayuno y cuando se filtro algo de luz por la puerta de la cocina el llego. Mi corazón se acelero. Era la primera vez que me sentía así por un hombre.

Edward POV

-Buen día, Edward! – saludo con una gran sonrisa. Su corazón latía acelerado pero mi sed estaba controlada.

-Buen día, Bella! Como has dormido? –se la veía mas descansada. Y por los olores de la cocina había comido.

-Excelente! La verdad que me siento renovada. – su sonrisa dulce y tierna era una caricia. Me senté a la mesa. – No deseas que te prepare un te o algo de comer? Has desayunado?

-Si, gracias! No te molestes! – y me hizo gracia la pregunta. Me hubiera encantado decirle que los venados de esta mañana estaban deliciosos.

-Bien – no le agrado mucho mi respuesta pero le hice un gesto para que se sentara.

-Como te sientes esta mañana? Dolor de cabeza, algún mareo?

-No, hoy me siento muy bien. Ningún dolor.

-Tampoco el golpe de la mejilla? Puse una compresa fría ahí y por eso no esta tan hinchado pero tal vez te moleste.- la compresa había sido mi mano y tocar su mejilla caliente había sido toda una experiencia.

-No, esta bien. Solo me molesta si me rió mucho – y nos reímos con ganas.

-No quiero ser irrespetuoso o entrometido, pero tienes muchas heridas antiguas en las piernas y en los brazos. En las manos también... Tu trabajabas en ese lugar, ellos te maltrataban, ó... – bajo la mirada avergonzada porque seguramente se dio cuenta que lo note al cambiarla de ropa.

-Veras, yo ahí soy la hijastra del dueño. Así que el nunca me puso a trabajar como las otras chicas... no se si soy clara – y me alegre porque era demasiado joven para llevar tal vida.

-... Después que la bolsa se derrumbo y el perdió su dinero, me utilizo de mucama, de cocinera y de camarera cada día. He tenido que soportar los manoseos de los hombres borrachos y de su parte también, cuando le va mal y desea desquitarse con alguien. Si me ha golpeado? Si. Si ha intentado atacarme? También, pero nunca con éxito... Gracias a Dios!

Ella empezó a contarme su historia desde el momento en que perdió a su padre. Me relato la promesa que le había hecho y lo mucho que lo extrañaba.

También de cuando llegaron a Chicago, de su vida antes y después de que su madre se casara. Y de su vida antes y después que su madre muriera.

Como esta madre se había equivocado tanto al momento de elegir un hombre para casarse? Como es que nunca descubrió al cretino que se convertiría en su esposo? Esta delicada criatura sometida a eso, no era justo!

Pero ella era una mujer fuerte y valiente. Porque a pesar de sus 17 años había soportado momentos muy duros y desafiantes. Me admire de su valor.

Mientras hacia su relato, trate de entrar en su cabeza, pero era inútil. No podía. Así que debía prestarle atención para no perder el hilo de la historia. Por momentos se emocionaba, y sus bellos ojos chocolate flotaban en lagunas saladas que desbordaban por sus parpados.

Me generaba la imperiosa necesidad de abrazarla y consolarla. De prometerle que nunca nadie volvería a dañarla porque yo estaría allí para defenderla. No se como, pero note que hablaba y yo me encontraba muy cerca de ella. Su perfume a fresias y rosas llenaba el ambiente y mi cabeza. Así que mis palabras fueron espontáneas cuando concluyo. Nunca medite ni sopese lo que salio a borbotones por mi boca.

-Bella, tu no puedes volver allí. No debes! Debes escapar de esa suerte y aspirar a un futuro mejor. Nadie tiene derecho a coartar tu libertad y mucho menos a maltratarte!

-Pero Edward, me asusta huir! Si yo escapo a otro lugar, el puede hacerme traer con la policía. Tengo aun 17 años y las cosas podrían ponerse peor.

-Cuanto falta para tu cumpleaños?

-Faltan 9 meses... Es el 13 de septiembre – y me sonreí involuntariamente

-Volverás a nacer! Interesante, no? – ella también me sonrió con ganas y la habitación se ilumino. Que diablos me estaba pasando?

-Así parece! – y se rió

-Bella, por favor, tranquila. Puedes quedarte aquí todo el tiempo que quieras! Incluso hasta que llegue ese momento. Eres bienvenida aquí! – su rostro se ilumino y me impacto profundamente.

-En serio? Oh, Edward, no sabes cuanto te lo agradezco! Pagare de alguna manera tu ayuda! – y ella estiro sus manos para apoyarla sobre las mías, y yo las retire. Se entristeció un poco y bajo la mirada. Me odie por hacerla sentir mal. Pero cambio su actitud y volvió a mirarme.

-Recorrí la casa, es muy hermosa. Pero le hacen falta cuidados y limpieza.

-Gracias! Esta era la casa de mis padres. Todo lo que hay en los cajones y en los armarios era de ellos. Es todo un refugio para mi. Y si es verdad. He hecho lo mejor que he podido pero le hace falta, sin lugar a dudas, la mano de una mujer.

-Puedo hacerlo yo? Prometo que se convertirá en un palacio. Aseare y mantendré todo en orden para cuando tu vengas. Y te preparare la cena y podremos cenar juntos. Hare la compras y las diligencias que necesites. Es lo menos que puedo hacer por ti para pagar por tu ayuda! Que me dices?

Me hizo sonreír. La tendría aquí conmigo todo el tiempo y eso me alegro. Y al segundo siguiente mi cerebro se despertó de esta ensoñación para darme cuenta que era una locura! Viviríamos juntos? Como había cometido tal error, tal estupidez?

Como explicaría que la casa tiene tapiada puertas y ventanas y que en cierta forma ella estará prisionera aquí? Con que derecho la exponía así y sobre todo, la hacia cambiar una prisión por otra? No era justo para ella...

Ella merecía mas! Merecía los cuidados y el amor de alguien que la hiciera feliz. Debía exponerle esto pero no podía decirle la verdad. Además, no me creería.

-Bella, antes de acordar mas nada, déjame preguntarte algo. Dijiste que recorriste la casa – y ella asintió – No vas a preguntarme por que las puertas y las ventanas están tapiadas?

-Me llamo mucho la atención, para serte sincera. Pero debes tener un muy buen motivo para ello. Lo compartirás conmigo si lo deseas pero no puedo exigirte respuestas. Seria descortés y además no podría.

-Por que no?

-Porque has salvado mi vida cuando Mike me ataco. Me brindaste ayuda, abrigo, curaste mis heridas, me alimentaste y ahora me das refugio. Solo tengo gratitud hacia ti! Si no fueras un buen hombre y un caballero, mi situación a estas horas seria muy diferente. Confío en ti! – y baje la mirada. Esta bella mujer no debía confiar en mi. En este monstruo que soy, deseoso de su sangre y embriagado de su aroma

-No soy como tu piensas! – y ella pareció ofenderse.

-A mi no me importa lo que seas! Para mi, tu eres mi ayuda! Mi respuesta del cielo ante mis rezos, las noches en que llegaba desesperada a encerrarme en mi cuarto! Tu eres mi Ángel de la guarda! – y estiro su mano alcanzando la mía. La tomo entre ambas y la acaricio. La sensación del calor de su piel era única.

-Pero lamentablemente no podrás salir de la casa, por lo menos no por ahora. Y si en algún momento te vas, no puedes decirle a nadie de este lugar, ni sobre mi. Es muy importante que nadie lo sepa... – le estaba pidiendo demasiado. Me impaciente y me puse de pie.

-Lo prometo! – dijo ella como en suplica. Sus ojos pendientes de los míos, no dejaban de observarme

-De verdad? Si realmente estas dispuesta a no preguntar, a no abrir la casa cuando no estoy, y a cumplir estas reglas, eres bienvenida a quedarte todo el tiempo que quieras! Esta es tu casa! – su sonrisa fue maravillosa.

-Oh, Edward, gracias! Mil veces gracias!

Y salto de la silla para arrojarse en mis brazos. Paso sus manos por mi cintura y se apretó contra mi. Titubee en responderle pero mi cuerpo actuaba sin mi consentimiento.

La apreté contra mi y apoye mi mejilla sobre su cabeza. Fue un segundo glorioso y aterrador. No podía permitirme este tipo de contacto con ella... No debía! Y si la lastimaba? Y si no me controlaba cuando la tenia tan cerca?

En este segundo todas estas preguntas llegaron a mi cabeza, pero mas que el vampiro, era el hombre que había muerto hace mucho ya, el que estaba mas temeroso, mas asustado ante su vulnerabilidad.

Me separe de ella, y su carita de sorpresa me hizo sentir mal. No la estaba rechazando. Lo hacia por su bien.

Así como había entrado, huí de allí para internarme en el bosque a meditar sobre toda esta confusión. Uhgggggg, que estaba sucediendo conmigo?

Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
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1 comentario:

  1. Anónimo6/20/2016

    me encanta parece un noevo relato del cuento la Bella y la Bestia....

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