Cap 8: Futura Señora Cullen

Por DiarioTwilight   Publicado a las  2:13 p. m.   3 comentarios


¡AVISO!: Esta historia contiene escenas y lenguaje para adultos, si no te gustan ese tipo de cosas o eres demasiado sensible por favor no sigas leyendo.

Capítulo 8: Goodbye California

EDWARD POV

Estaba increíblemente cómodo, solamente se escuchaban el suave vaivén de las olas al romper contra los acantilados, hacia algunas horas que ya había amanecido, pero la habitación estaba prácticamente oscura, iluminada solamente por la tenue luz que se colaba por las rendijas de la gran persiana, sentía la acompasada respiración de Bella chocar contra mi pecho desnudo provocándome un ligero cosquilleo, sus brazos descansaban sobre la piel de mi torso mientras yo mantenía los míos alrededor de su cuerpo intentando velar su sueño.

Yo mantenía mis ojos cerrados a punto de volver a la inconsciencia, quizás solo habían pasados 3 horas desde que nos dormimos, quizás 4, no lo sé, pero aun era muy temprano y yo estaba demasiado cansado como para levantarme esta mañana, por lo que deje que el sueño y el cansancio me envolvieran para finalmente caer en un sueño profundo…

Aunque al parecer la suerte no estaba de mi lado, ya que poco después volví a despertarme a causa de un molesto ruido que pude identificar como el sonido de llamada de mi móvil, tanteé en la oscuridad con mi mano buscándolo, una vez lo encontré comencé a apretar a todos los botones al azar hasta que finalmente dejo de sonar, sinceramente ahora mismo no me importaba lo más mínimo quién pudiera ser, solo quería perderme en la inconsciencia de una vez, más tarde vería la llamada y marcaría el número de vuelta, quizá fuera Alice, o mama…

Sentí como el cuerpo de Bella se removía, por un momento pensé que se despertaría aunque minutos más tarde volvió a amoldar su cuerpo al mío y su respiración volvió a ralentizarse, lo cual me aseguro que estaba profundamente dormida. La estreché entre mis brazos fuertemente y volví a cerrar los ojos conciliando nuevamente el sueño.

…..

Escuché un estruendoso ruido, rápidamente abrí los ojos alarmado aunque tan rápido como los abrí volví a cerrarlos en un acto reflejo puesto que la, ahora molesta , luz del sol se coló por mis ojos encandilándome, como seguía percibiendo la luz a pesar de tener los ojos fuertemente cerrados, me volteé quedando bocabajo para así enterar con frustración mi rostro en la cómoda y mullida almohada blanca, entonces escuché como alguien se reía desde algún lugar de la habitación, risa que pude identificar como la de Bella.

Luego sentí como la cama se hundía a mi lado para después volver a quedar estable y sentir como Bella pegaba su pecho sobre mi espalda dándole un beso a esta. (FP)

-Buenos días-dijo Bella con mucha energía, ¡dios! ¿Cómo podía estar tan despierta?, yo estaba muerto de sueño y con un gran dolor de cabeza, sinceramente no sé de dónde estaba sacando tantas fuerzas.

-Buenos días-gemí medio durmiendo de nuevo-preciosa ¿por qué te empeñas en despertarme así?, hubiera bastado con que me llamaras suavemente o me dieras un beso, seguro que así me abría despertado-y de muy buena gana pensé para mi mismo aun con los ojos cerrados.

-No es cierto-apoyó su la barbilla sobre mi hombro- estabas tan profundamente dormido que tus ronquidos se escuchaban desde la playa-dijo Bella comenzando a trazar formas sin sentido con sus dedos en mi costado, yo sonreí pues sabía que estaba bromeando ya que yo no roncaba.

-Además si te despierto así, es porque no hay quien te levante de la cama, eres el ser más perezoso por las mañanas que conozco cariño-dijo, yo reí al recordar que a veces me había despertado de la misma manera en mi departamento, ya que había puesto mucha resistencia para salir de la cama, así que ella abría la ventana de golpe para que entrara la luz del sol y así lograr que yo "despegara mi bonito y sexy trasero de la cama"cómo ella decía…

-yo no soy perezoso… -negué refunfuñando un poco, aunque en realidad sí lo era, sobre todo en las mañanas ¡odiaba madrugar!-pero preciosa, ¿cuánto hemos dormido? ¡No deben haber sido más de 5 horas!-exclamé como si fuera el peor de los delitos

-y es recomendable dormir 8 horas diarias-bostecé involuntariamente- te lo dice un doctor, deberías hacerme caso, así que cierra esa persiana y vamos a dormir unas horas más-finalicé después de soltar lo primero que me vino a la mente esperando haberla convencido, ¡quería dormir!

-En realidad hemos dormido menos de 5 horas ya que aun no son las 11 de la mañana-dijo como si nada y yo gemí lastimeramente, ¿menos de 5 horas? ¡Mierda!

-pero no importa-continuó hablando ella- cariño, nos vamos esta tarde y deberíamos aprovechar el día para disfrutar lo que nos queda aquí, ya dormiremos en casa o en el avión-dijo con voz persuasiva.

Su comentario me hizo recordar que nuestro avión salía a las 7 de la tarde para así llegar con suerte sobre las once o las doce de la noche a Chicago. ¡Y para las siete aun faltaba mucho! Teníamos tiempo de sobra para remolonear un rato más en la cama…

-ummm-me quejé- no Bella, por favor, vamos a dormir-lloriqueé -me duele la cabeza, tengo el cuerpo hecho mierda, y se me cierran los ojos, no entiendo porque tú tienes tanta energía-murmuré sobre la almohada-¿no te duele la cabeza? Porque anoche bebiste mucho ¿no lo recuerdas?-reí débilmente al recordarla borracha ¡se había puesto tan juguetona!-te pusiste traviesa Swan-ronroneé ganándome un no muy agradable pellizco en mi hombro derecho por su parte-

-No te burles-musitó divertida después de pellizcarme en el hombro, yo dejé escapar un pequeño quejido cuando sentí como cogía y apretaba sus dedos en una pequeña porción de mi piel ¡Auch! Eso había picado- tú fuiste el que me violó en el baño-me acusó deliberadamente-

-Me encantó violarte en el baño-sonreí como un sinvergüenza- ¿lo repetimos la próxima vez que salgamos de fiesta?-inquirí divertido

-¡No!-exclamó y yo no evité reír fuertemente, pero dejé de hacerlo inmediatamente cuando empecé a sentir como el sonido de mi propia risa retumbaba en mi cabeza como si fuertes tambores me golpearan los tímpanos. Maldecí provocando que Bella soltara unas risitas y volviera a dejar un par de besos en mi espalda.

Esto se sentía demasiado bien, podría tirarme todo el día así, era tan placentero sentir siempre sus labios en mi piel

-¿realmente no te duele nada? ¿Ni si quiera los pies?-pregunté con la cabeza apoyada en la almohada, mis ojos aun se mantenían cerrados y sentía como el sueño volvía a mí.

-También me sentía algo mal cuando he despertado, pero me he tomado una pastilla para el dolor de cabeza, hay analgésicos en el mueble de la cocina, deberías tomarte uno tú también-su mano acarició mi nuca para que después sus dedos comenzaran a juguetear con mi cabello.

-Luego… quizás en un par de horas, cuando descansemos un poco más-dije con voz rezagada

-vamos cariño, realmente quiero disfrutar de nuestras ultimas horas en California-murmuró y yo apostaría el cuello, y no lo perdería, a que estaba haciendo un adorable puchero con sus labios- ¡además creo que estas exagerando! ¿Acaso Edward Cullen ya no puede aguantar una buena noche de diversión con un poco de alcohol? -eso de poco era discutible- ¿Cuándo te pusiste tan viejo cariño? ¿Deberíamos buscar un asilo?- rió, ¡ahh! Sabía que me estaba provocando

-¿viejo? ¿De verdad?-alcé un poco la cabeza y ella respondió un simple "aha" en mi oído-¿crees que si fuera viejo te habría follado anoche contra la puerta de un baño porque tus nada inocentes roces hicieron que yo tuviera un serio problema en mis pantalones? –intenté no reír cuando se quedo muda

Oh sí ¡Yo también sé provocar Swan! Ella guardó silencio durante unos segundos, y yo me resistí con todas mis fuerzas a no darme la vuelta y ver el rubor que probablemente tendría en sus mejillas

-Entonces debe ser por eso que quedaste tan cansado anoche guapo, lo de la discoteca te dejo agotado y luego las dos rondas que hicimos en la cama te dejaron hecho pólvora Cullen-contraataco riendo

-Parece que te has levantado con ganas de seguir con la fiesta ¿eh?-me burle al ver cómo no dejaba de retarme, y en realidad solo lo hacía porque sabía que yo no me podía resistir a seguirle las bromas ¡era algo inevitable!- puedo demostrar que eso no es cierto, ¿quieres que te muestre que no estoy tan cansado?-pregunté con picardía

-¡Claro!-dijo y solo me bastó eso para girar mi cuerpo y acorralarla sobre el colchón, ella rió- pero qué tal si para demostrármelo mejor me acompañas a pasar el resto de esta boniiiiita-alargó la "i"-y soleada mañana en la piscina-terminó por decir con una sonrisa, pero creo que más bien se estaba riendo de la cara que yo había puesto ahora.

Bufé en desacuerdo

-No, tengo algo mejor en mente…. -apoyé mis codos sobre el colchón, a la altura de sus hombros, y baje mis labios hasta su mandíbula- por qué no nos quedamos los dos encerrados en el dormitorio…. aquí, en esta cama tan cómoda… -rozaba delicadamente toda la extensión de su mentón con mi nariz mientras le hablaba en susurros- entre las sabanas, tú y yo…toda la mañana… -sugerí y por un momento , al sentir como se estremecía bajo mi cuerpo y como había cerrado los ojos, pensé que la había logrado convencer, pero para mi desgracia no fue ese el caso

¿Por qué tenía que tener una novia tan testaruda?

-Me encantaría, pero eso podemos hacerlo en casa Cullen, así que tendrás que esperar hasta mañana porque ahora vamos a ir a aprovechar el poco tiempo que nos queda aquí-ordenó y yo en otro momento habría reído porque a veces era ¡una mandona! Aunque vale, quizá yo también puede que fuera algo remolón… Pero no lo hice, pues sabía que si me reía justo ahora, ella ya sabría de sobra que había ganado, y yo aun tenía esperanzas de quedarme en la cama, así que decidí ponerme un poco insistente.

Busca argumentos Cullen, ¡piensa! ¡Ya!

-No, por favor cariño-supliqué pero su mirada de "hagas lo que hagas no va a funcionar" seguía sin irse- Además si nos vamos a la piscina ¡me vas a dejar sin mi ración de sexo matutino en la cama! ¿Vas a hacerme eso?-me hice el ofendido de forma muy teatral y ella rodó los ojos divertida

-Créeme, sobrevivirás –aseguró completamente divertida, mi actitud parecía resultarle de lo más graciosa.

Yo volví a resoplar frustrado. ¡Si yo solo quería dormir!... bueno no, en realidad ahora solo quería pasarme toda la mañana en la cama con ella, y no exactamente para dormir….

-Voy a preparar el desayuno, voy a hacer algo sabroso y dulce- sus ojos brillaron y yo alce una ceja

-¿eso es novedad?-reí estrechándola contra mi

-Sé que amas mis desayunos dulces-dejo un beso rápido en mis labios- en cuanto termine de prepararlo más te vale estar con el bañador puesto y bien despierto, ¿Entendido Cullen?-dijo con voz autoritaria pero después quito la expresión seria y dejo paso para que regresara de nuevo a su expresión natural, esa dulce y tierna de la que estaba enamorado.

-Y si no te hago caso, ¿qué me vas a hacer?-dije desafiándola

-Así que te poner difícil ¿no, cariño?-dijo. No sé cómo, pero logró escabullirse de mi abrazo, para después bajarse de la cama y ponerse frente a mí con los brazos a ambos lados de sus caderas.

La observé detenidamente y me di cuenta de algo que antes había pasado por alto, ella se había puesto un bonito y simple bikini negro palabra sin tirantes (FP) que me daba el privilegio de admirar su glorioso cuerpo.

-¿Acaso te gustaría quedarte sin tu ración de sexo matutino durante más tiempo? Porque si es así yo no tengo ningún problema…. -dijo y ¡mierda! Ella era capaz de cumplirlo, por eso fue ahí cuando yo salí, literalmente, de la cama de un salto.

-No preciosa, eso no, con el sexo no se juega-dije con cara de horror, a lo que ella rió-

-Bien, pues ya te puedes estar vistiendo cariño, te espero en la cocina-dijo sonriendo ampliamente al verse triunfadora mientras salía del dormitorio.

Diablos… me tenía en sus manos y ella lo sabía, pero realmente no me importaba, era un loco y estúpido enamorado, porque la amaba ¡vaya que si la amaba! Y esta sensación era lo mejor que la vida me había ofrecido jamás, pese a ser a veces tan débil y cursi por culpa de la hermosa castaña que acababa de amenazarme con dejarme sin sexo….

Fui al baño y me lave la cara y eche un poco de agua en la nuca para despejarme, después me puse el bañador color negro con letras blancas de Calvin Klein (FP) que me regalo Alice en mi último cumpleaños y baje al primer piso.

Llegué a la cocina y Bella ya había preparado el desayuno porque habían un delicioso olor a gofres que provocaba que se me hiciera la boca agua, realmente Bella cocinaba como los dioses, tenía un talento increíble para la cocina.

Todo estaba preparado, la mesa, el desayuno… solo faltaba Bella ¿se puede saber donde se había metido?

-Preciosa ¿Me vas a dejar desayudando solo?-hablé, esperando que me escuchara, pero no hubo respuesta así que fui al salón a ver si se encontraba allí.

Cuando pasé el umbral de la puerta, la vi a través del gran ventanal en el jardín trasero que daba al salón, se encontraba de pie, descalza sobre el fino césped que cubría el jardín mirando a un punto fijo hacia el mar, mientras movía su boca hablando con alguien, ya que en su mano sostenía su móvil pegado a su oreja.

Me acerqué a ella, cuando me vio me regalo una hermosa sonrisa antes de continuar hablando, la abrace por la espalda posando mis manos en su abdomen y dándole un beso en el lado opuesto del cuello de donde sostenía el móvil, ella se estremeció y su piel se erizó, adoraba las reacciones que provocaba en ella, eran casi tan intensas como las que ella provocaba en mi.

-Gracias Ángela, sabía que podía contar contigo-hablaba Bella, al otro lado del teléfono se oía como una voz femenina hablaba, la de Ángela supuse, aunque no podía entender lo que decía.

-No, no te preocupes yo le prestó mis llaves a Jacob, y muchísimas gracias de nuevo-dijo Bella, Ángela respondió algo lo cual tampoco pude entender aunque tampoco puedo decir que estuviera prestando gran atención a la conversación ya que en estos momento estaba sumamente concentrado besando la suave y sensible piel del cuello de Bella a la vez que dibujaba formas en su abdomen con mis manos.

-Vale Angy, nos vemos mañana, un beso.-se despidió

Bella cortó la llamada y aun con lo vista al frente puso una mano en mi mejilla, pero sin voltearse.

-¿Qué quería Ángela?-pregunté

-En realidad la he llamado yo para pedirle el favor de que dejara a Jacob y Vanessa quedarse unos días en el piso-susurró quitando la mano de mi mejilla y colocándola sobre mis manos las cuales aun seguían en su abdomen desnudo.

-sabía que podía contar con ella, me dijo que sí en cuanto se lo pedí-aspiró fuertemente, ella amaba el olor del mar-ha dicho que no hay problema, ella mientras tanto va a ir a pasar unos días al piso de Ben, prefiere darles espacio a Jacob y a Vanessa.

-No creo que ir con Ben sea un suplicio para ella-dije sonriendo

-No, seguro que no-rio haciendo que su vientre vibrara y por lo tanto mis manos también.

-¿Tienes ganas de ver a Jacob cierto?-interrogué

-Sí, hace muchísimo que no lo veo y le echo de menos, también tengo ganas de ver a Vanessa, la última vez que Jacob fue a Forks ella se quedo estudiando en Nueva York, debe de estar muy cambiada-dijo, y la verdad es que hacia muchísimo tiempo que no habíamos visto a Vanessa, en alguna que otra ocasión Bella había hablado con ella por teléfono, pero nada más.

Por otra parte yo también tenía ganas de ver a Jacob, pese a que en un principio nos llegamos prácticamente a odiar, ahora lo consideraba un gran amigo e incluso un hermano.

-Mañana sabremos-sellé de nuevo la piel de su hombro con un rápido beso- también tengo ganas de ver a Jacob-admití- creo que va a ser divertido hablar con él sobre la última "gran" temporada de su equipo –reí irónico- ¿nunca entenderá que los Chicago Bears son mucho mejor equipo que los Arizona Cardinals (*)?

Bella rio

-¿Vas a molestar a Jacob porque los Arizona Cardinals hicieron una mala temporada?-

-No lo dudes preciosa, ¡él estuvo metiéndose conmigo durante semanas cuando los Chicago Bears perdieron por culpa de una pequeña mala racha el año pasado!

-No fue una mala racha Edward, tu equipo jugó demasiado mal en la anterior temporada, admítelo…

-¡Eh! Eso no es cierto, solo fue mala suerte-defendí- además ¿tú no estabas de mi parte?

-Me gustan los Chicago Bears, pero yo sé admitir que jugaron mal a diferencia de ti-puse mala cara. Deshice mi abrazo alrededor de su cuerpo cuando ella se removió para darse la vuelta y mirarme-

-¡Oh no pongas esa cara!-rio-¡Sabes que es cierto! Admítelo

-Puede que cometieran algunos fallos tontos, pero aun así siguen siendo mejor equipo que los Arizona Cardinals-dije orgulloso-¡ese equipo no vale nada! Jacob está ciego…-refunfuñe

-No tienes remedio-murmuro apoyando sus manos en mis costados-pareces un niño, aunque muy tierno-añadió pensativa-¿de verdad tienes 26 años Cullen?-me molestó

-Recién cumplidos-le saqué la lengua.

Había cumplido los 26 hace un par de semanas, y definitivamente ese iba a ser un día difícil de borrar de mi cabeza, no solo porque casi mato a Emmett por sus estúpidos comentarios y a Jasper por sus bromas sino porque Bella me dio uno de los mejores días de mi vida y una de nuestras noches más excitantes.

-te me estás haciendo mayor-dramatizó sonriente

-¿por qué crees que te pedí matrimonio? ¡Pronto necesitare a alguien que me cuide!-bromeé

-Diablos-maldijo-Sabía que debías llevar segundas intenciones-aparento estar frustrada y esta vez fue mi turno de reír.

-Claro que las llevaba-dije como si fuera algo obvio y ella me dio un pequeño empujón sonriendo- aceptarse ser mi esposa, ya no puedes echarte hacía atrás, ahora tendrás que cuidarme ¿lo harás?

-Me lo pensaré-murmuró chasqueando la lengua. Yo la atraje hacía mi y la apreté contra mi pecho

-¿te vas a tomar mucho tiempo en hacerlo?-dije con voz seductora inclinando mi cabeza para acortar la distancia hacia su boca.

De repente mis ganas de cogerla, llevarla al dormitorio y encerrarme con ella ahí durante horas habían vuelto súbitamente.

-quizá tener el estomago lleno me ayude a decidirme-susurró contra mis labios-muero de hambre

-Había pensado en otros métodos de convicción… -dije con desilusión y ella rió por lo bajo-pero yo también tengo hambre-me reí-y tu desayuno olía demasiado bien, así que vamos antes de que se enfrié, odio el chocolate en gofre frio-arrugué la nariz

-No se hable más entonces, vamos a desayunar guapo…. Sé que te encantan los gofres con chocolate (FP) –me sonrió antes de voltearse. Ella tomo mi mano y comenzó a caminar, pero cuando traspasamos el umbral de la puerta corredera de cristal para entrar a la sala de estar yo tiré de su mano deteniéndola.

Se volteó a mirarme con el ceño fruncido mientras me miraba confundida.

-Por cierto… -jugueteé con su mano-mis intenciones se reducen únicamente a hacerte feliz por mucho tiempo-dije ahora sin bromear y hablando completamente en serio.

Me miró con un brillo especial en su mirada, y sonrió dulcemente.

-Y las mías a amarte toda la vida Edward Cullen.



Desayunamos hablando y riendo, como solíamos hacer siempre, adoraba verla comer chocolate pues siempre terminaba con la boca toda llena de chocolate, se veía verdaderamente adorable. El desayuno estaba realmente delicioso, pero bueno así eran las comidas que preparaba Bella, simplemente deliciosas, apetecibles y muy adictivas cuando eran dulces. Tenía un gran talento culinario.

Tras desayunar y ordenarlo todo un poco, nos fuimos al jardín trasero de la casa donde se encontraba la gran piscina, Bella en un principio dijo que primero tomaría el sol en una de las hamacas que había junto a la piscina, y que después cuando el sol calentara más el agua se metería a bañar pero yo me opuse.

-Nada de eso hermosa-me cruce de brazos frente a ella-si has conseguido sacarme de la cama y obligarme a ponerme el bañador no será para bañarme solo, tú y yo vamos al agua ahora mismo Swan-dije señalando la piscina.

Bella se levanto de la hamaca en la cual ya se había sentado y evaluó de forma divertida mi comportamiento.

-Cariño yo no te he obligado a nada, tu solito te has puesto el bañador y has bajado a hacerme compañía esta mañana-

-¡Ni que te hubiera estado apuntando con una pistola para que lo hicieras!- exclamó cruzando los brazos también, imitando mi postura.

-¡No! ¡Ha sido mucho peor!-dije dramatizando un poco-¡Me has amenazado con quitarme lo que más quiero!-la acuse bromeando, entonces ella arqueó una ceja y me lanzo una mirada envenenada-Después de a ti preciosa, no me mires así, sabes que bromeo-intenté arreglarlo haciendo un puchero

¡Yo y mi estúpida bocaza que soltaba puras tonterías sin pensarlas antes!

-Espero que así sea Cullen-dijo con voz acusadora, pero la conocía demasiado bien para saber que no estaba molesta.

-Preciosa, sabes que a lo que más quiero en este mundo es a ti-le aseguré, a pesar de que ella ya lo sabía, y sonreí un poco para después seguir hablando- y después al sexo, pero solo si es contigo-admití inocentemente, a lo que ella no pudo evitar reír.

-Mejor vamos a bañarnos antes de que sigas hablando y te de una buena patada-amenazó dándome un codazo, a lo que yo fingí un gesto de dolor y ella volvió a reír. ¡Bendito sonido era el de su risa!

Nos acercamos a la piscina y, como supuse, Bella se sentó en el bordillo y muy lentamente metió sus piernas en el agua, sabía que no se metería hasta que pasara al menos una hora, ya que no le gustaba el agua fría, por lo que decidí ayudarla un poco… Además tenía ganas de jugar.

Anduve tres pasos hacia atrás, ella me miró interrogante y yo le sonreí engreído, entonces se dio cuenta de lo que planeaba hacer, por lo que yo tome impulso y corrí hacia la piscina tirándome de cabeza junto a ella.

-Edward ni se te ocurra tirar… -oí como decía Bella segundos antes de saltar a la piscina y de sumergir mi cuerpo en el agua.

Sin salir a la superficie buceé hasta el otro extremo de la piscina, donde había mayor profundidad, y una vez allí saqué la cabeza del agua, me giré y apoye mi espalda en la pared de la piscina, entonces miré a Bella, la cual estaba bastante mojada a causa de mi salto, pues había saltado, a propósito, muy cerca de ella así que el agua le había salpicado, aunque salpicar no sería la palabra exacta que yo utilizaría, pues estaba prácticamente mojada.

Le dediqué una sonrisa divertida y maliciosa y ella me fulminó con la mirada, lo que me hizo reír aun más. Definitivamente me estaba ganando a pulso quedarme sin sexo de nuevo…

Estuvimos un rato más en la piscina, y aunque por más que lo intenté, no conseguí convencerla de que se metiera al agua conmigo, pues siempre terminaba diciéndome "2 minutos más y voy", pero al ver que no tenía intención de meterse, decidí hacerme unos largos en la piscina, pues la verdad es que nadar era un deporte que me gustaba mucho, de pequeños Emmett y yo nos pasábamos las tardes en la piscina del polideportivo de Chicago, y mama siempre nos decía que terminaríamos convirtiéndonos en pez si seguíamos pasando tanto tiempo en el agua.

Cuando me canse de nadar, estuve un rato descansando apoyado en la pared de la piscina en el extremo opuesto de donde se encontraba Bella, mientras me dedicaba distraídamente a obsérvala, se encontraba con la mitad de sus piernas sumergidas en el agua aún, mientras las movía suavemente en el agua de vez en cuando, su cuerpo estaba recostado levemente, manteniendo su peso sobre sus brazos, los cuales tenía apoyados en el suelo, tenía la cabeza echada hacia atrás, disfrutando de la suave brisa que mecía su pelo casi inapreciablemente y pude ver que se había puesto sus gafas de sol negras, estaba para comérsela, ahí fue cuando se me ocurrió una excelente idea.

Crucé la piscina buceando hasta llegar a donde ella se encontraba, con suma delicadeza bese la parte de su rodilla izquierda la cual se encontraba semi mojada, sus piernas las cuales se estaban moviendo en el agua pararon abruptamente su danza al sentir mis labios sobre su piel.

Continué repartiendo delicados besos por su pierna subiendo cada vez más, su piel se erizaba cada vez que depositaba un beso en ella, me coloqué entre sus piernas y deslice mis manos mojadas por sus muslos hasta llegar a sus nalgas, su piel temblaba allí en donde las gotitas de agua la tocaba, Bella incorporó su cabeza y me dedicó una sonrisa mientras se quitaba las gafas de sol permitiéndome ver así, sus hermosas orbes color chocolate que se habían adueñado de mi alma.

-¿Me ayudas a meterme?-pidió aun sonriendo,

Yo en respuesta la tomé firmemente de la cintura, ella apoyo sus brazos en mis hombros, entonces la alcé para que con facilidad pudiera meterse en el agua. Cuando finalmente estuvo sumergida en el agua, su piel aun seguía erizada a causa del cambio de temperatura así que la abracé para que no tuviera frío debido al contacto con el agua fresca y para que entrara en calor, ella me devolvió el abrazo apoyando su cabeza en mi hombro.

-Te amo-musitó en mi oído, yo sonreí.

-Y yo hermosa-le dije dándole un beso en su clavícula.

Tras unos minutos abrazados, me separé lentamente de ella

-¿Mejor?-pregunté bajando mi mirada hacía su rostro mientras alzaba la mano para correr un mechón de cabello húmedo que estaba en su cara.

Bajo mi abrazo pude notar como su piel ya no estaba erizada.

-Sí, gracias-dijo acaramelada enlazando sus brazos alrededor de mi cuello, yo acerqué mi rostro al suyo para fundir mis labios en los suyos, Bella soltó un pequeño gemido cuando mi lengua entro hambrienta en su boca y se junto con la suya. Nos separamos jadeando debido al febril beso.

-Me encanta tenerte así-dije rozando mi nariz con la suya- entre mis brazos, solamente para mí.

-Sí…-asintió pensativa- yo también me quedaría así el resto de la eternidad-dijo cariñosamente-¿Por qué tenemos que volver? ¿No podríamos quedarnos aquí para siempre?-dijo absorta como si estuviese planteándose realmente la posibilidad de que eso ocurrirá. Yo sonreí ampliamente.

-sería una buena idea, pero tenemos una vida en Chicago, amigos, trabajo-enumeré gracioso al ver su cara de disgusto-además con el tiempo echarías de menos ir de compras con Alice-le tomé el pelo sabiendo que ella odiaba ir de compras con mi hermana, y no es que a Bella no le gustara ir de compras, quizá tampoco fuera su pasatiempo preferido pero no, a Bella lo que le aterraba verdaderamente era ir con Alice. Mi hermana agotaba a cualquier persona humana, ¡parecía perder la cabeza cada vez que salía a comprar ropa!

-No, no y no-rió con ganas- creo que eso sería algo que no echaría de menos, quiero muchísimo a tu hermana, pero odio cuando Alice se transforma en el monstruo de las bolsas, los zapatos, y los vestidos cada vez que entra a una tienda-dijo estremeciéndose-¡deberías verla en acción! ¡Acojona! Hasta Rose me da la razón…

-¿Debería plantearle a mis padres que la lleven a un psiquiátrico?-bromeé

-¡No!-exclamo para reír después-creo que terminaría por volver aun más locos a los demás pacientes

-¿Más locos de lo que tú me vuelves a mi?-dije mostrando una sonrisa torcida y acercándome tentadoramente a su boca.

-¿Yo te vuelvo loco?-interrogó coqueta

-Mucho-respondí sonriendo antes de que ella acortara la distancia que separaba nuestras bocas, me besó con deseo a la vez que me apretaba más contra su cuerpo, el cual rodeé con mis brazos.

-¿Recuerdas que te prometí que te haría el amor en cada rincón de esta casa?-dije cuando nos separamos, ella asintió con la cabeza mientras se mordía su labio inferior, acción que me tentaba mucho y ella lo sabia

-pues voy a empezar por hacértelo en la piscina, ¿Qué te parece preciosa?-dije seductoramente

-Una idea, muy, muy tentadora-dijo de vuelta con un tono de voz muy sexy volviéndose a morder el labio inferior.

No aguante más y me tiré a sus labios como un león cuando ataca a su presa, mi lengua delineo sus labios antes de entrar en su boca para encontrarse con la suya, la cual estaba muy hambrienta, nuestras lenguas se unieron acariciándose con pasión y deseo, tras separarme de sus labios lentamente recorrí cada centímetro de su mandíbula hasta llegar a su cuello, donde besé el lugar exacto en donde se encontraba su yugular, ella en respuesta hecho su cabeza hacia atráspermitiéndome un mejor acceso a su cuello; bajó sus manos hasta la altura de mi espalda mientras yo me inclinaba levemente sobre su cuerpo para besar la base de su cuello(FP).

Mis manos, las cuales se encontraban en su cintura sosteniendo su delicado cuerpo, ascendieron por su espalda hasta llegar al fin a su objetivo, deshice el nudo del bikini de Bella hasta deshacerme de él y lanzarlo fuera de la piscina, sus pechos quedaron libres y expuestos a mí, sus pezones, los cuales estaban erectos, chocaban contra la piel desnuda de mi torso provocando que me estremeciera.

Mis manos regresaron a su cintura mientras mis labios atacaban nuevamente los suyo. Esta vez fue Bella la que deshizo nuestro beso para después comenzar a dar sensuales mordiscos a mi mandíbula, yo simplemente cerré los ojos disfrutando de aquellas sensaciones, nuestros cuerpos estaban completamente pegados, sentía su pecho subir y bajar acompasado con el mío, sentía como el dedo de una de sus manos subía y bajaba por la longitud de mi columna vertebral en repetidas ocasiones y como su pierna acariciaba la mía bajo el agua.

Mis labios nuevamente regresaron a buscar desesperados los suyos, que volvieron a recibirme amorosamente, sus labios se sentían dulces pero a la vez felinos y salvajes, eso me volvía realmente loco y me hacia desearla cada segundo aún más, cuando nos separamos, nuestras miradas se cruzaron por un segundo, Bella me sonrió pícaramente y comenzó a bajar sus manos hasta el borde de mi bañador, jugó unos segundo con el elástico de este, mis ojos se fueron directamente a sus labios los cuales estaban entreabiertos y colorados, me quedé embobado mirándolos hasta que sentí como llegaban a mi cuerpo miles de sensaciones placenteras cuando Bella de golpe metió la mano en mi bañador y agarró mi erección la cual estaba más que lista para ella, pero quería ir despacio y hacerla disfrutar plenamente.

Bella comenzó a mover su mano a lo largo de mi erección y yo por un momento creía que literalmente me derrumbaría.

-B-bella…. -susurré con voz ronca, ella me miró a los ojos y volvió a sonreír, acercó sus labios a mi oído.

-Quítate el bañador-ordenó muy sensualmente y me dio un lametazo en la parte baja de mi mandíbula, lo cual provocó que un gemido saliera de mi boca involuntariamente.

Yo obedecí inmediatamente y en un rápido movimiento me deshice del bañador el cual quedo flotando en el agua, ahí fue cuando volvió a tomar mi miembro entre sus manos para después comenzar a mover su mano sobre él de arriba abajo, ella sonreía provocativamente mientras que por mi boca lo único que salían eran altos gemidos a causa del placer que ella me estaba provocando.

Necesitaba sentirla, necesitaba tocarla por lo que sin pensarlo dos veces me lancé a besar sus redondeados y firmes pechos a la vez que una de mis manos acunaban uno de sus pechos mientras que mi boca devoraba el otro, ella era deliciosa….

Admito que a la hora de hacer el amor con Bella era muy posesivo y un ¡avaricioso!, ya que quería sentir y tocar cada una de las partes de su cuerpo en el mismo momento.

Bella aceleró el ritmo de sus manos, y yo sentía que no aguantaría mucho más si seguía así.

Y no me equivoqué ya que pocos minutos después terminé corriéndome muy fuertemente en las manos de Bella, las cuales alzo, y lo poco que quedo en sus dedos de mi semen, debido a que el agua lo había limpiado, se lo metió en la boca chupándolos sensualmente.

¡Joder, quería matarme aquí mismo!

-Sabes increíblemente bien, amor-dijo sonriendo cuando saco sus dedos de la boca y relamió sus labios.

-Ahora te toca disfrutar a ti cariño, creo que te lo mereces-dije sonriendo mientras me acercaba a ella.

-Mmmm soy toda tuya-murmuró, aunque no pudo seguir hablando ya que su boca se inundo de gemidos puesto que había metido uno de sus pezones en mi boca.

-Sí, toda mía, eres mía-dije cuando solté su pezón para ir a besar su otro pezón

-Aha….mmm… a-ahh- gimió cuando mordisqué levemente su pezón, ya que era una zona muy sensible y no quería hacerle daño, solo lo justo para hacerle sentir placer y que se excitara, aunque tanto ella como yo ya lo estábamos desde hace rato…

Mientras mi boca se encargaba de poner toda su atención en los hermosos pechos de Bella mis manos decidieron ser mas traviesas y bajaron hasta su pelvis, donde delinearon el perfil de la parte inferior de su bikini para después comenzar a jugar con los lazos a ambos lados de sus caderas, hasta que finalmente los solté dejándola así totalmente desnuda ante mí, guié mis manos hasta sus nalgas, las cuales presione y masajee recibiendo altos gemidos por parte de Bella.

-Mi amor... M-mmm… -jadeó entrecortadamente, la miré a la cara, y en ella estaba reflejado el más puro e inconfundible placer ya que se encontraba con los ojos cerrados a la vez que mordía fuertemente su labio inferior

-te necesito Edward…-gimoteó

-Y yo cariño-dije mientras colocaba mi erección, la cual estaba muy despierta nuevamente, en la entrada de su centro pero sin hundirme en él.

-N-no… me…. tortures-me pidió entrecortadamente al notar como mi miembro rozaba su entrada.

-Estoy demasiado ansioso como para hacerlo-hablé justo antes de penetrarla de una sola estocada

-¡Ahhhhh! -gemimos Bella y yo, pues el placer que inundaba nuestros cuerpos era maravilloso y abrumador.

Por un momento nos quedamos quietos y sin movernos, simplemente sintiendo aquella intensa sensación de sentirnos conectados, pero poco después fui yo quien comenzó a moverse en su interior provocando un ajetreado movimiento del agua formando pequeñas olitas que rompían contra las paredes de la piscina.

Mientras le hacía el amor con todo el deseo, pero a la vez con todo el amor que sentía, mis labios no abandonaban en ningún momento los suyos

Poco a poco comencé a sentir como se formaba una bomba de placer en mi interior que amenazaba con explotar en poco tiempo, por ello bajé una de mis manos hacia nuestros sexos, y comencé a estimular el clítoris de Bella, ya que no quería terminar antes que ella, comencé a flotarlo haciendo círculos sobre él, provocando que Bella gimiera aun más alto.

-¡Ahhh! ¡Sí! C-cariño más-s… -gemía- Mmmm ¡Edward! ¡Ahh!

Sentí como sus paredes comenzaban a apretar mi miembro, el cual palpitaba en su interior.

- A-ahh… Bella ¡mierda! no sabes cuánto te a-amo preciosa-gemí muy alto y ella sonrió placenteramente

-Lo que sí sé….es…lo q-que…yo te amo…m-mmm-dijo con la voz sofocada antes de unir nuestros labios en un beso cargado de sentimientos

Sentía que Bella estaba a punto de venirse, al igual que yo por lo que acelere el ritmo, penetrándola rápidamente mientras continuaba estimulando su clítoris, minutos después sentí como se corría apretando su centro alrededor de mi erección provocando que me corriese con ella en su interior, llegando así los dos juntos al clímax.

Me quedé unos minutos dentro de ella, mientras ambos intentábamos acompasar nuestras irregulares respiraciones. Yo apoyé mi cabeza sobre su hombro a la vez que ella me abrazaba fuertemente.

-Te ves hermosa después de hacer el amor-susurré muy cerca de su oído para a continuación darle un pequeño beso en el lóbulo de su oreja, a la vez que salía de su cuerpo completamente.

-¡ah!, y ¿antes no lo era?-dijo bromeando

-Por supuesto preciosa, antes, después… siempre eres hermosa, solo que después de hacer el amor te ves…-dije aunque me quedé callado y pensando

-¿Cómo me veo?-inquirió curiosa

-Te ves frágil e inocente, soy capaz de leer tus pensamientos con tan solo mirar tus ojos, expresan tantas cosas –comenté pensativamente

-¿Y qué te dicen ahora?-dijo, deshice nuestro abrazo para así poder mirarla a los ojos fijamente

-Me dicen que me amas, que eres feliz-dije al ver ese brillo tan especial que estos poseían en momentos como este

-y que te encanta que te haga el amor-dije esto último sonriendo ampliamente, ella rió y enlazó sus brazos en mi cuello para así poder pegar su cuerpo al mío.

-Te amo Edward-dijo acercándose a mis labios-Te amo por hacerme la mujer más feliz de este planeta

-Te amo, eres lo mejor que tengo, mi mejor tesoro, lo sabes ¿verdad?-dije mientras comenzaba a repartir besos por sus brazos

-Tú sí que eres un tesoro-dijo acunando mi cara entre sus manos, haciendo que la mirara a los ojos-mi tesoro, solo mío-dijo antes de besar mis labios tiernamente, su lengua comenzó tímidamente a recorrer mi labio superior, para luego hacer lo mismo con mi labio inferior hasta que finalmente entro atrevida en mi boca y jugó con la mía hasta que el aire nos lo permitió, justo antes de separarse definitivamente de mi boca dejo un tímido beso en la comisura de mis labios.

-Deberíamos salir, y prepararnos algo de comer, tenemos que preparar las maletas y dejarlo todo listo.-recordó con tristeza, como sabía yo no era el único que no quería irse de aquí, ella tampoco quería dejar este lugar, no quería dejar esta tranquilidad ¡Jodidas responsabilidades de adultos!

- La verdad es que no tengo mucha hambre-dije

-Yo tampoco tengo demasiada hambre, creo que hemos desayunado demasiado-rió mientras apoyaban sus manos en mis hombros.- ¿Qué tal si nos preparamos algo rápido y nos lo comemos en la hamacas, aquí en el jardín?

-Sí, eso suena bien-acepté tomando su mano y depositando un beso en ella.

-Genial, voy a buscar algo de ropa para ponerme, tú deberías hacer lo mismo para que se pueda secar nuestra ropa de baño mientras comemos y poder guardarla en la maleta más tarde.

-Pero preciosa-fruncí el ceño-¡yo te prefiero desnuda!-me quejé sonriéndole

-No pienso comer desnuda Edward.-negó con la cabeza

-Pues sería una buena idea, la comida se me haría más… placentera-dije riendo por lo bajo

-Anda, ve y recoge tu bañador y mis bragas del bikini que están allí-dijo señalando el otro extremo de la piscina, yo volteé la cabeza y vi dos trozos de tela negros flotando en el agua

-Mientras voy a buscar algo de ropa para los dos-hice un puchero pero nadé hasta la otra punta de la piscina para coger nuestros trajes de baño, cuando me giré vi que Bella ya estaba fuera de la piscina y caminaba hacia donde se encontraba la parte superior de su bikini en el suelo, yo sonreí como un bobo, iba caminando con ese suave contoneo de caderas y completamente desnuda, dejándome una vista espectacular de su firme culo;

Se puso de cuclillas y recogió el trozo de tela del suelo, y cuando se volvió a incorporar comenzando a andar al interior de la casa no pude evitarlo y le silbé, como cuando no éramos novios y quería ligar con ella pero nunca funcionaba, pues pensaba que solo lo hacía para molestarla, cosa que también era cierta la verdad.

Bella volteó la cabeza y me sonrió ampliamente, mostrando un leve rubor en sus mejillas, yo le devolví la sonrisa, después ella se dio la vuelta y se metió en el interior de la casa. Yo salí de la piscina llevando conmigo nuestros trajes de baño, cuando entré en la casa vi que Bella había dejado la parte superior de su bikini encima de la mesa, así que la cogí para meterla junto con lo demás en la secadora.

Subí al dormitorio para ponerme algo de ropa seca, y cuando abrí la puerta me encontré con Bella, se había puesto un vestido palabra de honor blanco con rayas rosas y naranjas (FP), iba descalza y se había recogido su hermoso cabello en una coleta.

-¿Ahora te dedicas a caminar desnudo por la casa guapo?-dijo recibiéndome con una bonita sonrisa

- Amor, no disimules, sé que tu mayor fantasía es que tu perfecto y guapo novio se pasee desnudo por la casa-dije bromeando y ella no pudo evitar soltar una carcajada.

-¿Y dónde está ese perfecto y guapo novio mío? Porque yo no lo veo por ninguna parte-dijo mirando a todos lados intentando ocultar una sonrisa.

Chasqueé la lengua

- tienes razón hermosa, quería decir tu perfecto y guapo prometido-dije sonriendo aun más ampliamente provocando que ella pusiera los ojos en blanco

-Sí, ya...bueno cariño cuando dejes de darte besos en el trasero y de alagarte a ti mismo, te pones la ropa que te he dejado en la cama-dijo colocando una mano sobre su cintura mientras que con la otra señalaba hacia la cama donde había un pantalón de chándal color negro y una camiseta de manga corta blanca, junto a ella había unos bóxers color negro.

Bella tomó su maleta y la abrió, se encontraba completamente vacía ya que toda nuestra ropa estaba en el vestidor del dormitorio, vi como comenzaba a poner su ropa interior en maleta, aunque uno de sus conjuntos lo dejó fuera encima de la cama, supongo que sería el que se pondría para volver a casa, me dirigí a la cama y me recosté sobre ella pero antes tomé en mis manos el conjunto de ropa interior de Bella, aunque ella pareció no darse cuenta, me puse a examinarlo y realmente era sexy, bueno aunque en general toda la ropa interior de Bella lo era, este en especial era color azul marino, la parte inferior era un tanga y al igual que la parte superior llevaba estampadas flores en color blanco (FP), se me hacia la boca agua tan solo con imaginarme a Bella con el puesto…

-Edward, ¿qué haces?-pregunto observándome

-Te observaba-dije

-No es cierto, estabas muy concentrado en mi ropa intima, ¿acaso ahora te inclinas por la ropa femenina?-dijo riendo

-No es eso cariño, simplemente te imaginaba con esto-dije extendiendo el diminuto tanga ante mis ojos, y mierda pensar en Bella con un tanga…. pues hizo que Eddie junior, como solía llamarlo Bella, despertara nuevamente

-Cariño… -dijo Bella mirando a Eddie junior-no crees que deberías tapar ya a Eddie Jr. se va a resfriar de tomar tanto aire.-dijo riendo

-No, a Eddie junior le gusta estar al aire libre, además está encantado de verte-dije riendo sin pudor

Bella sonrió, tomo mis bóxers que estaban sobre la cama y me los tiro a la cara riendo.

-Anda vístete y vamos a comer, que tenemos mucho que hacer después-yo me quité los bóxers de la cara, me los puse en un movimiento ágil y me levante de la cama para ponerme los pantalones y la camiseta

Después de vestirme, tome mi móvil y lo metí en el bolsillo del pantalón por si alguien llamaba, luego ambos bajamos a la cocina y preparamos algo rápido para después irnos a comer al jardín donde se encontraba la piscina, allí comimos cómodos y riendo, cuando terminamos eran las tres de la tarde por lo que decidimos que estaríamos un rato relajados, así que aprovechamos a que las hamacas se encontraba bajo la sombra, por lo que yo me recosté en una y Bella se recostó sobre mi torso sentada entre mis piernas y apoyando su cabeza en mi pecho.

Nos mantuvimos un rato en silencio en el que yo me dediqué a juguetear con los mechones de su pelo mientras que ella cerraba los ojos y apoyaba sus manos en la parte superior de mis piernas; no paso mucho tiempo cuando mi móvil, el cual se encontraba en el bolsillo derecho de mi pantalón deportivo, sonó, ahí fue cuando recordé que esta mañana había sonado y después se me había olvidado ver de quien era la llamada.

Saqué el teléfono, y en la pantalla pude ver que era mi padre el que me estaba llamando, le contesté inmediatamente.

-Hola papá-saludé, y vi como Bella había abierto los ojos

-Hola hijo, ¿os pillo ocupados?-preguntó después de saludarme con ese toque de tranquilidad tan propio de él

-No, nada que ver, solo estábamos descansando-

-Entonces siento haber interrumpiendo vuestro tiempo de descanso-se excusó

-No hay problema papá, y dime ¿Qué querías?-pregunté

-Bueno, te llamaba para saber a qué hora llega vuestro avión-me dijo

-Si no hay retrasos en el aeropuerto, supongo que llegaremos sobre las 00:00 ó 00:30 a.m.

-Bien, pues entonces pasaré yo a recogeros al aeropuerto, ya que tengo guardia de madrugada en el hospital así que tengo tiempo suficiente.

-Está bien, como quieras papa, pero no es necesario, podemos pedir un taxi.-me sabía mal hacer que mi padre fuera a por nosotros, el aeropuerto estaba algo alejado de NMH (*)

-¡No digas tonterías hijo!,-exclamó riendo- para mí no es ninguna molestia, además ya sabes cómo es tu madre, se quedará más tranquila si voy yo a recogeros –dijo

-Vale papá, nos vemos esta noche, mándale un beso a mama de nuestra parte-dije. Reí internamente, sabía cómo era mi madre, para ella, Emmett, Alice y yo aun éramos sus bebes y en muchas ocasiones seguía sobreprotegiéndonos y preocupándose en exceso como cuando realmente éramos niños

-De acuerdo, adiós hijo, saludo a Bella de mi parte.-se despidió

-Adiós papá-finalmente guardé mi móvil nuevamente después de cortar la llamada

-Mi padre te manda saludos-dije acariciando el brazo de Bella, ella sonrió

-¿Qué quería Carlisle?-preguntó

-Saber a qué hora llegaríamos, dijo que él pasaría a recogernos al aeropuerto

-Vale-asintió-por cierto cariño, esta noche voy a dormir en mi piso.

-Pero preciosa, ¿me vas a dejar solo esta noche?-dije haciendo un puchero aunque ella no pudiera verme

-Lo siento amor, pero tengo que preparar muchas cosas para que cuando venga Jake y Vanessa este todo listo, además tengo que hablar con ellos y todo, por lo que mañana tendré que levantarme temprano, necesito organizar demasiadas cosas-suspiro

-Pero hermosa, puedes dormir conmigo esta noche y mañana levantarte temprano e ir a tu piso-dije intentando convencerla de que se quedara conmigo esta noche

-Edward, tú y yo sabemos que si dormimos juntos, no madrugaremos precisamente, y además cariño el Lunes voy a comenzar a llevar toda mi ropa a tu casa, por lo que mañana por la mañana aprovechare e iré preparando algunas cosas también para eso -yo sonreí ampliamente, ya que la semana que viene Bella se vendría definitivamente a vivir a mi departamento, cosa que hacía que mi corazón se llenase de alegría.

-Suerte que tienes un armario sin fondo-dijo sarcásticamente, ya que el armario de mi dormitorio era realmente grandes, y claro eso se lo debía a Alice, por supuesto-porque si no, no sé donde meteríamos tanta ropa

-La suerte de tener una hermana obsesionada, desquiciada y completamente chalada por la moda-dije riendo

-¡No te metas con Alice! ¡Ella solo ve ropa por todos lados!-dijo y rió conmigo



Estuvimos un rato más allí, recostados los dos juntos, saboreando por última vez el dulce aroma marino que había en el ambiente, aunque nuestra tranquilidad no duro mucho ya que demasiado pronto tuvimos que subir al dormitorio a preparar nuestras maletas, puesto que solamente teníamos poco más de 1 hora para hacerlo si no queríamos perder nuestro vuelo, que pensándolo bien quizá no fuera algo tan malo que eso sucediera...

Extendimos las dos maletas sobre la enorme cama y comenzamos a meter ropa en ellas, mientras que Bella bajó a sacar nuestros trajes de baño de la secadora yo aproveché para ponerme unos vaqueros y una camisa bastante casual con las mangas dobladas hacia arriba de color azul (FP), después metí el chándal en la maleta y al ver que había terminado por completo de ordenar mi ropa en ella, la cerré.

Por mi parte había terminado mi trabajo, sin en cambio la maleta de Bella aun estaba sin terminar, así que cuando subió de la planta de abajo decidí ayudarla.

-Toma cariño, esto es tuyo-dijo dándome mi bañador, el cual guardé en mi maleta-voy a darme una ducha súper rápida-dijo mientras se metía al baño, ya que habíamos terminado de hacer su maleta y aún nos quedaban 20 minutos para irnos al aeropuerto.

Al cabo de un rato salió del baño en ropa interior, justo en ese conjunto color azul en el que me la había imaginado anteriormente, y honestamente mi imaginación era una mierda, pues al verla en este momento me quedaba más que claro que la realidad era cien mil veces mejor de cómo me la había imaginado.

Después se puso unos pantalones cortos color chocolate y una camiseta marrón debajo de otra blanca, conjuntado con unas bailarinas planas color marrón (FP), supongo que para ir cómoda, pero a pesar de ir sencilla iba hermosa.

Finalmente dejamos todo acomodado en su lugar y listo para marcharnos, el taxi, al cual había llamado hace 15 minutos, nos esperaba en la puerta de la casa para llevarnos al aeropuerto, sabía que Bella no quería marcharse, y la verdad es que yo tampoco, porque a pesar de haber pasado 3 escasos días aquí, habíamos vivido momentos muy intensos y hermosos, este siempre seria el lugar donde Bella acepto ser mi esposa y siempre guardaría ese hermoso recuerdo en mi corazón e inventariamos volver cuanto antes para revivir momentos como los que dejábamos atrás ahora.



Nos encontrábamos en el aeropuerto, eran las seis y media de la tarde así que solo faltaba media hora para que nuestro avión despegase, ya habíamos facturado nuestro equipaje por lo que solamente faltaba embarcar en el avión. A penas unos minutos después anunciaron por megafonía que los pasajeros podían comenzar a subir al avión así que a las siete aproximadamente Bella y yo nos encontrábamos dentro del avión, aunque este no despejo hasta las 19:30 p.m.

El vuelo fue tranquilo, Bella y yo estuvimos hablando la mayor parte del tiempo, hasta que finalmente y en algún punto ambos nos dormimos. Cuando desperté eran las 21:00 p.m. y Bella aun seguía dormida, bueno aun quedaban 2 horas de vuelo así que la dejaría descansar.

Mi mente comenzó a divagar mientras la observaba dormir, mi madre se pondría feliz de saber que por fin me casaría y se pondría más feliz aún ya que la mujer con la que lo haría era, según ella, absolutamente hecha a mi medida, aún recuerdo aquella vez que le confesé que por primera vez en mi vida, me había enamorado, que por primera vez una mujer había conseguido ser más fuerte que yo mismo…

Inicio flash Back

Estaba en mi habitación, en la casa de mis padres, anoche decidí salir con unos amigos de fiesta y regresé a casa a bastante tarde, para colmo cuando llegué a mi departamento me había dejado las llaves dentro de casa ya que se me había olvidado llevármela, y la única que tenía una copia era Alice, y ella ahora se encontraba en Paris, pues era la semana de la moda y por nada del mundo se lo quiso perder, así que no volvería hasta dentro de 5 días, por lo que mientras me tendría que quedar en casa de mis padres, a los que anoche no les hizo nada de gracia que llegara a las 5 de la madrugada, algo bebido y sin las llaves de mi departamento…

Y por si eso no fuera poco, mi madre no paraba de golpear la puerta del dormitorio exigiendo que la abriera, que tenía que hablar conmigo, y ¡mierda! eran las 9 de la mañana…

-¡Edward Anthony Cullen o abres la puerta de una vez, o te juro que esta noche duermes en la calle!-decía muy enfadada.

Sabía que sería capaz de seguir así durante toda la mañana si con eso conseguía que le prestara atención y la dejara pasar, así que muy perezosamente me levanté de la cama y me arrastré literalmente hasta la puerta, cuando la abrí mi madre entró a la habitación y se quedó mirándome colocando sus brazos es sus caderas y con expresión disgustada.

-¿Se puede saber qué te pasa Edward Cullen? No entiendo porque estás actuando de esta manera…-dijo mientras yo me dirigía a la cama y me sentaba sobre ella, apoyando mis brazos sobre mis rodillas y tapando mi cara con las manos.

-Actuando ¿cómo mamá?-dije con voz cansada

-Así-por el rabillo del ojo vi como me señaló- sé que eres joven hijo y entiendo que te guste salir, confió en ti, no eres estúpido y no eres el tipo de chico que se te metes en líos, por eso nunca te he prohibido hacerlo, pero tú nunca has estado llegando a casa durante 5 días seguidos a tan altas horas de la madrugada… ¿qué ocurre?

-Solo fue anoche mamá-mentí, ya que las demás noches había estado durmiendo en mi departamento así que ella no tenía realmente por qué enterarse de la verdad.

-No es cierto Edward, el guardia de tu edificio me ha dicho que has estado llegando muy tarde durante los últimos días, no mientas a tu madre-dijo reprendiéndome

-¿Qué te está pasando cariño?-dijo ahora con cariño mientras sentía como se sentaba a mi lado en la cama

-Edward, no eres un niño, si tienes algún problemas, soluciónalo como el hombre que eres, pídenos ayuda a tus padres, lo que sea, pero no quiero verte así, me estás preocupando cariño.

Mierda, mamá tenía razón, Bella me estaba trastornando la cabeza, yo no solía ser así, ¡joder! cuando yo iba de fiesta era porque me apetecía, no porque necesitaba sacarme a una mujer de la cabeza…

-Hijo puedes confiar en mí, así que por qué no me cuentas lo que está sucediendo en tu vida...-dijo mientras pasaba su mano por mi espalda cariñosamente.

-Estoy hecho un lio mama-dije quitando mis manos de mi cara para poder mirar a mi madre a los ojos.

Por una vez en mucho tiempo sentía ganas de refugiarme en ella como cuando era niño, de ir llorando a sus brazos, que me abrazara y los problemas se fueran lejos mientras ella me arrullaba.

Sin embargo, esta vez, mis problemas no eran una tonta pelea con Emmett por un coche de juguete, o haber empujado a Alice al barro para hacerla rabiar y que después ella no quisiera hablarme… no, mis problemas ahora solo se reducían a una mujer, una de ojos marrones y piel clara, una que se me había metido dentro y había hecho de mi vida un lío.

-H-hay… hay... una chica que me trastorna, no puedo sacármela de la cabeza, siento que quiero golpear algo cuando la veo con otro que no soy yo, me siento ansioso por verla cuando no estoy con ella…y… N-no sé lo que me pasa… -dije finalmente

Me sentía frustrado, enfadado, confuso, me sentía mal y ver como de repente mi madre tenía una enorme sonrisa en su cara no me ayudaba en nada, ¿Por qué se reía? Para mí esto no tenía ninguna gracia…

-Mamá, ¿Cuál es el chiste?-dije serio

-Oh cariño, no te lo tomes a mal, simplemente estoy feliz, Edward, te has enamorado cielo-dijo aun sonriendo muy ampliamente

-No me he enamorado-negué rápidamente, o ¿si me había enamorado?

-Claro que si hijo, y eso es algo hermoso mi vida… no es nada malo-dijo suspirando-pero dime ¿Por qué actúas así? ¿Acaso ella no te corresponde?

-No sé mamá, todo es un lío, yo no quiero enamorarme, necesito olvidarla, distraerme y no pensar en ella, conocer a otras chicas…no sé…-dije muy confundido bajando la mirada

-Hijo, si estas enamorado de esa chica no la vas a olvidar frecuentando a otras chicas…

-¿Por qué no?-pregunté, por qué no iba a olvidarla, tampoco iba a ser tan difícil solo necesitaba alejarme un tiempo de Bella, tenerla cerca solía nublarme demasiado

-Porque la tienes aquí dentro-puso su mano en mi corazón, para después llevar esa misma mano a mí mentón y alzar mi cabeza obligando a que volviera a posar mis ojos sobre los suyos, me hizo mirar ese cálido color verde que yo había heredado de ella-y cuando alguien se mete en tu corazón es muy difícil sacarlo de ahí.

- Y no solo está ahí-habló con suavidad y ternura-Edward cuando te enamoras esa persona ocupa todo de ti, tus sentimientos, tus emociones, tus pensamientos, tu mente…

-¡Eso es lo peor de todo! que cuando estoy con otras chicas, pienso en ella aún más, ni si quiera borracho logro sacarla de mi cabeza-susurré finalmente

¡Estaba jodido! Muy jodido.

-¿Quién es? ¿La conozco?-pregunto mi madre, y pude percibir una gran curiosidad en su tono de voz

Los dos nos quedamos en silencio, no sabía si decirle quién era, quizá eso complicaría más las cosas, pero necesitaba desahogarme, y mis hermanos literalmente me habían abandonado ya que Alice no estaba y Emmett tampoco, pues estaba viajando con Rosalie, Jasper se había ido con Alice, y bueno, creo que mis amigos no entendería estos ¡yo era el mayor capullo de todos! ¡No podía haberme enamorado! así que estaba completamente solo ya que no confiaba lo suficiente en alguien como para hablar de este tema, excepto en mis padres y yo necesitaba hablarlo, sacarlo y quitarme algo de peso de las espaldas, así que tras unos minutos de silencio, lo solté…

-Es Bella-dije en un bajo susurro, vi como la cara de mi madre reflejaba muchas emociones y sentimientos y entre ellos pude percibir… ¿alegría?

-¡Lo sabia! ¡Lo sabía! –Canturreó al más propio estilo de Alice- ¡He ganado!-exclamó como una niña a la que acaban de premiar por descubrir algo.

-¡¿Q-qué?!-dije frunciendo el ceño

-Cariño, todos nos dimos cuenta, entre vosotros siempre ha habido algo, pero nunca lo habíais querido aceptar, hasta ahora claro… -soltó una risita y… ¡un momento! había dicho ¿"He ganado"?

-Y ¿qué has ganado mamá?-dije levantando una ceja

-Bueno, veras cariño, no te lo tomes a mal, pero tu padre y yo hicimos una apuesta… -dijo algo avergonzada

-¿Qué clase de apuesta?-pegunté pregunte enfadándome, este era el momento menos indicado para esta clase de bromas.

-Bueno… tu padre decía que no terminarías enamorándote de Bella y yo dije que sí, ya ves cariño ¡He ganado!-volvió a decir feliz

No me lo puedo creer, ¡habían estado apostando a mi costa…!

-¿Habéis apostado sobre mi?-dije levantándome de la cama

-Realmente estáis todos locos en esta casa, y yo que pensaba que la única que no estaba bien era Alice….-dije bufando mientras caminaba hacia el baño personal de mi habitación, cuando cerré la puerta tras de mí, aun podía escuchar las carcajadas de mi madre…

Fin flash Back

Siempre recordaré como esa misma tarde mamá y yo volvimos a hablar, y por supuesto también se enteró papá, así que después de estar un rato soportando como mi madre celebraba la victoria de la dichosa apuesta, hablé con mis padres, los cuales me ofrecieron su apoyo y me hicieron reflexionar sobre lo que sentía y lo que verdaderamente quería, fue gracias a eso que desde ese momento me propuse conquistar a Bella y demostrarle que yo era con quien debía de estar…

BELLA POV

-"Señores pasajeros les informamos que en breves minutos aterrizaremos en Chicago, les rogamos que se abrochen los cinturones de seguridad por favor"-

Esa aguda voz proveniente del megáfono me hizo despertar rápidamente de mi ligero sueño, así que abrí lentamente los ojos buscando con la mirada a Edward, que se suponía que iba en el asiento contiguo al mío, pero no había rastro de él por ningún lado aunque no tardo mucho en aparecer caminando por el pasillo entre los asientos de primera clase.

-¿Has conseguido descansar?-pregunto cuándo se sentó a mi lado.

-Más o menos, digamos que aunque esto es bastante cómodo a mi espalda no le agrada que duerma sentada-dije sonriendo mientras me abrochaba el cinturón ya que íbamos a aterrizar-¿Dónde estabas?

-Había ido al baño-dijo abrochándose el cinturón-¿sabes a qué hora llegan mañana Jacob y Vanessa?-preguntó

-No, aun no sé nada, mañana debo llamar a Jacob y hablar con él para ver a qué hora llegan-dije pensativamente -supongo que vendré a recogerlos, ¿me vas a acompañar?-le pregunté

-Claro amor, cuando sepas la hora avísame y vamos al aeropuerto a recogerlos-dijo poniendo una mano sobre mi pierna.

El avión no tardo mucho en aterrizar y cuando lo hizo, eran casi las doce y media de la noche por lo que Carlisle debía de estar esperándonos desde hace algún rato ya, cuando bajamos del avión fuimos a la zona de facturación de equipaje y recogimos nuestras maletas para dirigirnos a la zona norte del aeropuerto, donde se encontraba la salida principal.

Edward y yo caminábamos agarrados de la mano cuando vimos a Carlisle sentado en los sillones de la entrada.

-Hola chicos-nos saludó sonriendo cuando llegamos hasta él-¿Cómo ha ido el viaje?-dijo abrazando a Edward y después a mí.

-Bien Carlisle, la casa estaba tan hermosa como siempre y el vuelo ha sido tranquilo-dije sonriendo

-Me alegra escuchar eso Bella-sonrió- por vuestras caras no hace falta preguntar cómo lo habéis pasado, ya que puedo percibir que lo mucho que habéis disfrutado estos días, se os ve totalmente relajados-dijo riendo, y yo noté como el calor subía a mis mejillas.

No es que su comentario llevara segundas intenciones, pero mi mente pervertida no había podido evitar recordar las noches, y las mañanas que Edward y yo habíamos pasado en la cama, en la piscina o en la playa…

-Bueno será mejor que nos vallamos, tengo que dejaros en casa y estar en el hospital dentro una hora.

Así que nos subimos al mercedes negro (FP) de Carlisle para dirigirnos a casa, Edward le dijo a su padre que yo me quedaría en mi piso, por lo que yo sería la primera en bajarme, así que 20 minutos después llegamos a mi edificio, Edward se bajo para ayudarme a bajar la maleta y para despedirse de mí.

-Nos vemos mañana preciosa, descansa y sueña conmigo-dijo mostrando esa maldita sonrisa torcida y arrogante que me nublaba los sentidos, yo rodé los ojos ante su último cementerio

-Descansa tu también-dije dándole un casto beso en los labios-te amo

-y yo hermosa, buenas noches-dijo despidiéndose

-Adiós Carlisle-me despedí finalmente de él también que se encontraba dentro del coche

-Adiós Bella-respondió

Entré en el edificio y subí por el ascensor arrastrando mi maleta hasta la 3ª planta que era donde se encontraba mi piso, no sabía si Ángela estaría aquí, pero por si acaso abrí despacio la puerta para no despertarla en el caso de que se encontrara, pasé lentamente intentando provocar el menor ruido posible con la maleta hasta mi habitación donde la dejé, después me metí al baño y me puse el pijama, que en ningún momento había usado en California, antes de dormir fui a la cocina a beber agua y al pasar por el pasillo, la puerta del dormitorio de Angela estaba cerrada por lo que supuse que si que estaría durmiendo. Me serví un vaso de agua.

-¿Bella?-dijo alguien, y yo me asuste volteándome rápidamente casi derramando el agua, para ver que era Ángela, la cual estaba vestida con un pijama holgado y cómodo de verano rosa claro, blanco y azul pálido muy bonito (FP)

-¡Angela, me has asustado!-dije ahora más tranquila

-Lo siento Bella, pero es que he escuchado ruidos y creía que había ladrones o algo por el estilo,-dijo-pero me alegro de verte Bella- dijo sonriendo y se lanzó a darme un abrazo que yo correspondí encantada

-Pero ¡cuéntamelo todo! ¿Cómo te lo has pasado? ¿Cómo es California?-empezó a acribillarme con preguntas, yo sonreí

-Todo ha sido genial Angs, demasiado perfecto…- dije suspirando-y lo mejor de todo es que…

-¿Qué?- me apresuró a que hablara haciendo un gesto con las manos

-Es que ¡me caso Angela! ¡Me voy a casar con Edward!-dije emocionada y saltando de alegría, aunque internamente admito que también estaba bailando, cantando, llorando de emoción y haciendo palmas con las orejas, mientras le mostraba el anillo que Edward me había regalado. ¡Volvía a sentir unas ganas enormes de gritar de la alegría, de la dicha y de la felicidad que me inundaba!

-¡No me lo puedo creer Bella! ¡No sabes cuánto me alegro! ¡Enhorabuena!-dijo abrazándome nuevamente y saltando conmigo- Pero ¿cómo? quiero decir ¿Dónde? ¿Cuándo? ¡Dios Bella! ¡Me lo tienes que contar todo!-decía emocionada

Así que nos fuimos al salón, donde estuvimos hablando hasta muy tarde de como Edward me había pedido que fuera su esposa, de lo bonito que fue todo, de lo perfecto que fue, y de lo tierno que era.

Le conté que nos casaríamos en apenas 2 meses y unas semanas y ella gritó de la emoción; Cuando finalmente terminé de relatarle los 3 días que pasé en California, sin darle ciertos los detalles que decidí omitir, decidimos que era hora de dormir, pues mañana yo tendría que madrugar, así que cuando fui a mi dormitorio y cogí mi móvil vi que tenía un mensaje.

Te echo de menos, esta cama está demasiado fría sin el calor de tu cuerpo

No puedo esperar por el día en el que te vengas a vivir para siempre conmigo

Hasta mañana hermosa, te amo

Edward.

Y como era de suponer en mi cara había una gran sonrisa, me acosté en la cama y le respondí el mensaje, deseándole de nuevo buenas noches y diciéndole que lo amaba, puse el despertado temprano antes de volver a leer su mensaje unas cinco veces más hasta que finalmente me quedé dormida.

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Arizona Cardinals (*): Es un equipo profesional de fútbol estadounidense de la NFL ("Nacional Fotball League" o lo que es lo mismo pero en español "Liga Nacional de Fútbol Americano") con base en la ciudad de Arizona. *Que quede claro que no tengo nada en contra de este equipo, no es mi culpa que Edward lo odie ;)*

NMH (*): Northwestern Memorial Hospital, este es el Hospital del que es director y médico Carlisle, y donde trabaja Edward como médico (pediatra) también.


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¡Hola de nuevo! Bueno reeditado queda este capítulo que está lleno de mucha miel *-* me gusta precisamente por eso, porque está lleno de amor 3

*Nika ha vuelto a desaparecer durante estas semanas atrás* y ¡lo siento! He tenido los exámenes de final de trimestre y no he podido coger el ordenador :(

Bueno, respecto al capi, poco tengo que decir, solo que he añadido algunas cosas que para mi gusto han quedado bastante aceptables jejejeje :) ¿qué os ha parecido?

¡Dejo las fotos en facebook, y en mi perfil!

Prometo ponerme esta misma tarde con el capi 9, muchos abrazos, y nos leemos en el siguiente ^.^

Pdta.: como siempre, ¡bienvenidas a las nuevas lectoras y gracias a todas por estar al otro lado leyéndome y esperando a que suba capi!

Susana Minguell ¡Muchísimas gracias por ayudarme siempre que lo necesito! :)


Nika.

Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
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3 comentarios:

  1. Vampirekaro11/09/2011

    que amor me encanta esto!!! lo he leido entero como 4.567 veces o mas!!! no me canso de leerlo

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  2. Anónimo3/17/2012

    chicas tengo una duda que significa "palabra de honor?"

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  3. Palabra de honor significa sin tirantes, sin mangas, un vestido palabra de honor es un vestido sin mangas ni tirantes (es decir con los hombros desnudos)

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