Cap 6: Futura Señora Cullen

Por DiarioTwilight   Publicado a las  2:10 p. m.   2 comentarios


¡AVISO!: Esta historia contiene escenas y lenguaje para adultos, si no te gustan ese tipo de cosas o eres demasiado sensible por favor no sigas leyendo.


Capítulo 6: California´s Beach

BELLA POV

Algo suave recorría mi pierna y mi abdomen de arriba para abajo mientras yo aun tenía los ojos cerrados, sentía un cosquilleo cuando tocaba mi cuerpo, era algo suave pero no eran los labios de Edward. Abrí los ojos, y lo encontré a él mirándome alegremente apoyado sobre su codo mientras que con su otra mano pasaba una rosa por mi cuerpo, yo le sonreí.

-Buenos días guapo-le dije mientras intentaba coger la sabana, ya que estaba completamente destapada, mientras que él estaba tapado hasta la cintura.

-Bueno días bella durmiente-dijo con voz suave impidiendo que cogiera la sabana a lo que él sonrió-toma para ti-dijo dándome la rosa con la que anteriormente había estado acariciándome.

-Gracias-le sonreí, entonces alce mis brazos para envolverlos en su cuello y besarlo, lo empuje suavemente para que se dejara caer sobre sus espaldas quedando recostado sobre el colchón y yo encima de él, a horcajadas sobre su cintura.

Me separe de sus labios y me quede sentada sobre él.

-¿Y… qué tenemos planeado para hoy?-murmuré sonriendo al notar como desviaba su vista a mis pechos y luego la volvía a fijar en mi cara.

-he pensado que podríamos pasar la mañana en la playa o en la piscina-acarició la piel desnuda de mi muslo- y, ¿qué te parece ir por la tarde a San Francisco y visitar la ciudad?-propuso cogiéndome de las nalgas.-Estamos a menos de media hora en taxi

-Me parece genial-dije jugueteando con los pétalos de la rosa-Deberíamos llamar a tus padres y decirles que hemos llegado bien y que no ha habido problemas con el vuelo ni nada extraño, no me gusta preocupar a Esme.

-ummmm…. -asintió distraído observando cómo sus manos ascendía hasta llegar a mis caderas-… los llamaré después de desayunar –sonrió y entonces se incorporó quedando sentado en la cama y yo sobre él a horcajadas (FP), tuve que reprimir un gemido al notar el roce entre nuestros sexo pues solamente estaban separados por la fina sabana que cubría a Edward.

Nos levantamos perezosamente de la cama, yo fui al baño y Edward dijo que prepararía el desayuno mientras, así que se puso unos bóxers y salió directo a la cocina, yo me lave la cara y me agarre el pelo en una coleta y me puse un bikini muy bonito azul sin tirantes(FP), encima me puse un vestido playero blanco de palabra de honor con florecitas estampadas (FP) y cogí unas sandalias planas para ponerme aunque finalmente no me las puse ya que supuse que iríamos a la playa, por lo que me quede descalza ya que si me las ponía me entraría arena y seria incomodo ir con ellas.

Me quede mirando mi rostro en el espejo del baño, y en mi cara había una enorme sonrisa imposible de ocultar, era tan feliz, mire mi mano y fije la vista en el anillo, era increíble que hubiera llegado este momento, unos 3 años atrás hubiera creído esto imposible…

Inicio flash Back (hace más de 3 años y medio aproximadamente)

Ayer había tenido otro encontronazo con Edward, y esta vez había llegado demasiado lejos, casi terminamos en la cama, ¡Joder! no sé cuánto tiempo aguantaría "haciéndome la fuerte" con él, a veces la situación se iba de las manos y yo no era responsable de lo que hacía, no era capaz de controlarme porque él me hacía débil. Y vale, una cosa era que estuviera enamorada de Edward, de eso me había dado cuenta hace tiempo pero no por eso iba a ser tan tonta de creer en sus estúpidas palabras de amor, que al fin y al cabo eran puras mentiras.

Ahora me encontraba en la casa de los Cullen, en la habitación de Alice, la cual era impresionante, era enorme, tenía un vestidor(FP) incluso más grande que la propia habitación y que daba paso a un baño espectacular, la habitación(FP) era blanca con una céntrica alfombra negra, la cama era de hierro forjado y tenia doseles color rosa palo y blanco, incluso había una chimenea en una pared con una TV de plasma en la parte superior, en la pared contigua a la de la cama había una enorme foto de Alice(FP), la cual estaba adornada con un delgado marco negro ,también tenía un tocador blanco con un gran espejo , el cual tenía varias fotografías alrededor ¡incluso una de Alice de sus años de universidad!(FP), junto a este había un maniquí para colocar los vestidos de fiesta, y las mesitas que había junto a la cama estaban llenas de fotos también (FP), sonreí al verlas, algunas de ellas me traían recuerdos muy buenos, en especial había unas muy divertidas en blanco y negro de Alice junto a su hermano Emmett y a Jasper (FP), todo era muy al estilo Alice

Había dormido aquí ya que Ángela y yo habíamos decidido hacer reformas en el piso, además de pintarlo nuevamente, después de pedirle permiso para hacerlo a nuestra casera, la señora Strafford que era la dueña del piso y a la que Angela y yo le pagábamos una cuota mensual por dejarnos ocupar su casa. Ella vivía en Tennessee, pero su sobrina estuvo por un tiempo en Chicago así que compro un piso, pero hace años que se marcho y la señora Strafford decidió vender el piso, así fue una suerte que Angela y yo diéramos con él antes de que lo hiciera y así poder alquilarlo.

Era una señora algo reservada, pero tenía buenos sentimientos, y siempre se preocupaba porque no tuviéramos inconvenientes con el piso y estuviéramos cómodas.

Alice aun seguía dormida por lo que yo me levante, me lave la cara, arregle el pelo y me puse ropa deportiva (FP), algo cómodo y fresco ya que hacía bastante calor. Era una mañana bonita y me sentía con energías así que decidí que saldría a correr un rato.

Deje a Alice durmiendo en el dormitorio y baje a tomar algo para desayunar en la cocina, allí me encontré a Esme moviéndose de un lado para otro. Sonreí porque me recordó mucho a Alice

-Buenos días Esme-dije-¿Necesitas ayuda en algo?

-Buenos días cariño-dijo sonriéndome. Ella era siempre tan buena y simpática conmigo-Voy a abusar de tu confianza y decirte que sí, porque la verdad es que necesito que te quedes en la cocina hasta que se terminen de preparar las tostadas, están en el horno y le quedan como 20 minutos, no te lo pediría porque no quiero molestarte cielo, pero acabo de recordar que Carlisle me pidió que hiciera unas trasferencias en el banco a primera hora de la mañana

-No te preocupes Esme, para mí no es molestia, yo me encargo de que esas tostadas no terminen calcinadas -dije señalando el horno con una sonrisa amable.

Era imposible negarle algo a una mujer tan amable como Esme, ella era ese tipo de personas que hacían todo con honestidad y desde el corazón, admiraba mucho la gran persona y buena madre que era. Sí alguna vez formaba una familia y tenía hijos, me encantaría parecerme a ella.

-Muchas gracias Bella, me voy antes de que sea más tarde-dijo mientras se quitaba el delantal blanco y azulado que llevaba-y cariño si puedes llama a Edward para que baje a desayunar, he escuchado ruidos en su dormitorio por lo que debe de estar despierto-dijo mientras salía por la puerta.

Genial pensé, después de lo de ayer no era demasiado seguro que Edward y yo estuviéramos juntos y cerca de una cama, de hecho eso era algo altamente peligroso…

Mientras esperaba a que las tostadas terminaran de hacerse encendí la TV pero no había nada interesante, así que me puse a ojear la cocina, era muy bonita, siempre me lo había parecido pero nunca la había visto detalladamente, era simplemente hermosa y amplia, muy amplia, con muchas ventanas grandes y luminosas.

Los muebles eran de madera pintada de color blanco, la encimera era de mármol oscuro, lo que le daba el toque moderno justo, en el centro había una isla con sillas alrededor y un bonito ramo de flores encima junto con un bol de frutas, y en un lateral había una pequeña mesa para comer con sillas en torno a ella iguales a las que había alrededor de la isla central de la cocina.

Todo era tradicional, pero a la vez moderno, sin ser anticuado ni extremadamente innovador, realmente era un contraste increíble. Tanto la nevera como los demás electrodomésticos eran de acero inoxidable, todo era tan claro y acogedor, se veía que Esme cuidaba la cocina con mucho cariño.

Saque las tostadas del horno, pues habían pasado ya 20 minutos, y las deje encima de la mesa para que se enfriaran, subí a la segunda planta para avisar a Edward de que el desayuno estaba listo, toque varias veces a la puerta pero no me contestaba nadie, supuse que estaría aun dormido y Esme se habría equivocado al decir que estaba despierto o puede ser que simplemente se encontraba en el baño, para no quedarme con la duda decidí entrar, y hubiera sido mejor no hacerlo pues cuando lo hice mi corazón se rompió en miles de pedazos.

Allí en la cama de Edward con todas las sabanas revueltas se encontraba Tanya durmiendo tapada solamente con una fina sabana, mis ojos comenzaban a llenarse de lagrimas, ¿Cómo había sido capaz Edward…? ayer había prometido amarme, había jurado ser yo la dueña de su corazón ,y todo, todo, absolutamente todo fueron jodidas mentiras, y yo había sido una estúpida, pues a pesar de decir y asegurarle al propio Edward que no creía sus palabras en el fondo de mi alma tenía la esperanza de que fueran ciertas… ¡Estúpida e ingenua Bella!

Lo mejor sería salir de esta habitación antes de que me derrumbara, él era el mismo idiota arrogante de siempre y yo la estúpida y tonta ilusa que se había enamorado de él, me di media vuelta para marcharme pero en ese momento salió Edward del baño, cerrando la puerta de este tras él, yo no me voltee, no tenía el valor para mirarlo a la cara, no quería que me viera llorar, no de nuevo, él no merecía mis lagrimas…

-B-be... Bella-pronunció con asombro, lo que menos esperaba era que yo viera esto. ¿Se te ha caído el teatro Cullen?

-Lo siento, lamento haberos molestado-dije haciendo un gran esfuerzo para que la voz no se me rompiera-ya me voy

-Bella-volvió a decir, su voz sonaba como si ahora estuviera más consciente de lo que estaba pasando-esto no es lo que…

-Edward-lo interrumpí-yo solo había venido porque tu madre me ha dicho que te llamara para desayunar, nada más, yo no pinto nada en tu vida por lo que no me tienes que dar ninguna explicación-dije mientras cogía el tirador de la puerta para abrirla.

-Bella-me llamo por tercera vez, pero esta vez me dispuse a salir de la habitación, aunque no pude ya que el agarro mi brazo con su mano e intento voltearme para ponerme frente a él, pero yo se lo impedí, de verdad no quería mirarlo, quería borrar su rostro de mi mente quería borrar cada momento vivido con él, quería sacarlo de mi vida de una vez por todas-por favor mírame, esto no es lo que crees, déjame explicártelo-

No sé cómo podía ser capaz de decirme semejante tontería ¿qué no era lo que creía? ¡Vamos! No podía considerarme tan tonta como para que no creyera la evidencia ¡vamos! Ella estaba desnuda, ¡desnuda y en su cama! ¿Qué coño creía Edward? ¿Iba a seguir burlándose de mí?

-¿Y entonces qué es esto?-dije cabreada-¿No me iras a decir que no sabes cómo ha llegado Tanya a tu cama? O ¿que cuando te despertaste apareció por arte de magia?, o mejor ¿qué te sentías solo y le pediste que solamente durmiera abrazada a ti?-dije volteándome sin importar que viera mi rostro lleno de lagrimas.-No Edward, no soy tan idiota.

-Bella, anoche yo...-dijo pero yo lo volví a interrumpir.

-Anoche me dijiste que me amabas Edward, me dijiste que yo era con la que soñabas cada noche, que me deseabas-dije-y ahora te encuentro a ti casi desnudo y a ella en tu cama, totalmente desnuda y-y…-se me quebró la voz

-Shhh, Bella escúchame por favor, necesito darte una explicación-dijo limpiando una lagrima con su dedo

-No me vuelvas a poner un dedo encima-dije quitando bruscamente su dedo de mi cara-y no me tienes que dar ninguna explicación porque aquí yo soy la imbécil que te ha servido de juguete y la que ahora esta sobrando-dije haciendo ademan de irme

-¡No!-grito, y no sé como Tanya no se despertó, debía de tener una buena resaca, ya que había 5 botellas de vodka en el suelo

-Bella anoche después de que tú te marcharas me sentía demasiado dolido, necesitaba olvidar aunque fuera por unas horas que tú me habías rechazado, quería olvidar que no sientes nada por mi-sentí unas ganas incontroladas de gritarle en la cara que no tenía ni puñeta idea de lo que yo sentía por él, que no tenía ni la menor idea de nada.

-Tanya se ofreció a hacerme compañía-continuo hablando- comenzamos a beber y una cosa llevo a la otra, estaba mal, demasiado dolido, demasiado roto, y al final Tanya y yo…. ¡Maldita sea Bella! yo te amo, no siento nada por ella.-aseguró, pero no, yo no podía creer lo que decía, era ilógico para mí que amaras a alguien pero te acostarás con otra persona. Él no me amaba, él no me quería, él no sentía nada.

-Me amas…-repetí riendo irónicamente-pero metes a otra mujer en tu cama, bonita forma de amar la tuya… -dije en un susurro

-Bella, no estaba en mis 5 sentidos, llevaba demasiado alcohol en la sangre y la situación se me fue de las manos, yo no quiero a Tanya, ni siquiera le tengo cariño, para mí no significa nada.

-Que bebieras no es una excusa Edward, tu nunca vas a cambiar, siempre vas a ser así, un desgraciado que se dedica a arruinar vidas, y te puedes dar por satisfecho porque la mía ya la has jodido bastante-solté de golpe, estaba harta de guardarme cosas para mí sola, por una vez no me creía capaz de aguantarme las ganas de gritarle y reprocharle de una vez por todas.

-Bella, perdóname, ¡joder! Lo siento- bufó sonoramente y llevo sus manos a su cabeza tirando nervioso de su pelo- te amo, en verdad te amo-murmuró mientras cerraba los ojos intentando calmarse

Cuando los abrió me sorprendió ver que estaban brillantes y una casi inapreciable lágrima bajaba por su mejilla

- anoche me equivoque, confía en mí por favor, ¿no lo entiendes? Sin ti no soy nadie-decía, y yo no sabía si creerle, por una lado sus palabras parecían tan sinceras y él parecía realmente desesperado, pero los hechos, lo que mis ojos estaban viendo, a una mujer desnuda en su cama, sus palabras de amor rotas, todo eso, me decía que no que él mentía, que solo quería llevarme a la cama, y yo a él no lo quería para un simple polvo, no, yo a él lo quería para siempre…

-Edward deja de decir estupideces, deja de mentirme, deja de decir que me amas porque no tienes ni idea de lo que significa esa palabra-escupí las palabras como cuchillos

En ese momento Tanya se despertó, yo y Edward nos mantuvimos callados, y cuando Tanya se percato de lo que estaba sucediendo, no dudo en comenzar a escupir veneno para "mejorar el ambiente" aun más.

-Ed amor-dijo mientras se levantaba envuelta en la sabana-bueno días-y lo beso, lo beso en los labios, delante de mis narices, y Edward, él, simplemente no hizo nada, se quedo quieto, ni si quiera se aparto, ¿eso significaba que estaba aceptando el beso?

No podía soportarlo más, al menos me valoraba a mi misma lo suficiente como para saber que tenía que largarme de esta habitación, estar aquí me estaba matando, me hacía daño, sentía que el aire me comenzaba a faltar.

Salí corriendo de la habitación, y parece ser que ahí fue cuando Edward reaccionó porque por el rabillo del ojo pude ver como apartaba a Tanya y salía detrás de mí, yo acelere mi paso para llegar a las escaleras lo más rápido posible.

-¡Bella! ¡Bella! ¡Espera! Necesitamos hablar-dijo a voces mientras yo corría escaleras abajo.

-Vete a la mierda Edward, a la puta mierda-dije.

La vista se me empezó a nublar a causa de las lágrimas, no veía bien, no distinguía los escalones, pero no me importaba, aun así seguí corriendo

-¡Déjame en paz! ¡Fóllate a todas las zorras de este planeta si te da la gana! Pero yo he dejado de existir para ti… -y entonces choqué con alguien, limpie mis lágrimas para poder ver con claridad, ahí fue cuando vi a Carlisle mirarme con confusión y preocupación.

-¡Bella, hija! ¿Qué te pasa?-me preguntó, pero yo ni siquiera podía hablar-Respira hondo, y tranquilízate, estas muy agitada.

-Carlisle… lo s-siento… me tengo que ir… -dije entrecortadamente- gracias por permitir que me quedara...-dije a modo de despedida.

No podía aguantar ni un segundo más aquí.

-Bella tranquila, no ha sido ninguna molestia tenerte aquí, pero….-volvió a mirarme confundido-¿Qué ha pasado? ¿Te vas? ¿Por qué? ¿A dónde?- se veía que realmente estaba muy preocupado así que quizás tendría que darle alguna explicación pero no quería decirle que su hijo era un desgraciado cabrón.

-Voy a ir a casa de una amiga hasta que las reformas del piso terminen… o quizás busque un hotel no lo sé-dije- pero no te preocupes, no ha pasado nada Carlisle, simplemente no quiero molestar más.-las ganas de llorar no se me quitaban, me sentía destrozada por Edward, por Tanya… me sentía abatida.

-Bella, sabes que Esme y yo te adoramos y te queremos como a una hija, nunca nos has molestado, al contrario nos encanta tenerte aquí con nosotros-dijo sonriendo sinceramente pero después se puso serio-¿Edward tiene algo que ver con tu decisión verdad?

-Carlisle… n-no...-balbuceé y las lagrimas que seguían amenazando por salir de mis orbes salieron de golpe.

-Shhh… tranquila Bella-dijo Carlisle y me abrazo paternalmente intentando tranquilizarme-no estás en condiciones de conducir así, incluso no permitiré que te vayas ni en taxi… estás muy alterada y necesitas calmarte-dijo-anda ven a mi despacho para que te tomes un tranquilizante.-dijo acariciando mi espalda, y aunque me opuse finalmente me fui al despacho de Carlisle donde me sirvió un té y me dio una pastilla para los nervios.

-Bella sabes que puedes confiar en mí, y que puedes hablar conmigo de lo que quieras-dijo

-Lo sé Carlisle, y te doy las gracias por todo, pero no creo que sirva de nada hablar del tema… -dije tristemente

-Quizá te sientas mejor cuando lo sueltes, ¿Qué es lo que ha hecho Edward esta vez?-dijo enfundándome de valor para que comenzara a hablar.

Carlisle sabia de mis sentimientos hacia Edward, pues anteriormente se lo había confesado por ello sabía que podía confiar en él, siempre había sido muy bueno conmigo.

-Ayer me dijo que me quería…-dije y supiere-y esta mañana estaba con Tanya-dije con cuidado las palabras- en… su c-cama…

-Vaya… -se sorprendió-Bella lo siento tanto, a veces Edward puede ser tan… -y se callo

-Idiota… -dije completando su frase

-Sí, idiota - dijo esbozando una enorme sonrisa-a pesar de ser mi hijo, a veces no lo reconozco, creí haberlo educado para tratar bien a una mujer, y parece ser que he fallado-dijo Carlisle triste

-No Carlisle, has sido y eres un padre ejemplar-dije sonriendo- simplemente Edward es así, no es culpa de nadie-dije y ambos nos quedamos callados-Ayer parecía tan sincero, sus labios me demostraban amor, cariño… -cerré los ojos y tape mi cara con las manos

-¿Lo rechazaste?-pregunto, yo me sonroje, ¿me estaba preguntando lo que yo creía que me estaba preguntando?-siento haberte incomodado-dijo al notar mi sonrojo cuando destape mi cara, pero yo no le di importancia pues si no terminaría aun mas sonrojada.

-Sí, lo rechace, no pude confiar en él… -dije -y ahora me alegro de no haberlo hecho, esto solo me demuestra una vez más que Edward y yo no estamos hechos para estar juntos, yo…yo… no podría mostrarle mis sentimiento a alguien como él

-Quizá actuó por despecho, no voy a defenderlo pues lo que ha hecho está mal-dijo-pero cuando a Edward no le salían las cosas bien o estaba tan cabreado o frustrado siempre se desquitaba con las mujeres y el alcohol, era y parece que es su medicina para evitar el dolor.

-¿Y qué me quieres decir con eso? ¿Que siempre va a ser así?, ¿que nunca va a cambiar…?

-No Bella, lo que te quiero decir es que puede que Edward sea un mujeriego y se equivoque constantemente, pero de lo que estoy seguro es que mi hijo te ama, él nunca ha sentido esta clase de emociones, ni si quiera sabía lo que significaba la palabra amor, y ahora que la conoce no sabe cómo manejar todos estos sentimientos tan intensos.

-Lo siento Carlisle, pero me cuesta creer que Edward realmente sienta amor-puede que él fuese su padre y lo conociese bien, pero yo no lo creía, no podía estar de acuerdo con Carlisle. Edward nunca había amado ni tampoco lo hacía ahora.- estoy cansada, yo no quiero sufrir y con Edward es lo único que hago, por mi bien, lo mejor es alejarme de él.

-No puedo interferir en lo que decidas, pero recuerda que Edward no es un mal chico solo está confundido, nunca ha tenido que vérselas con sus propios sentimientos,por eso comete errores porque esto es nuevo para él y no sabe cómo actuar- puede que eso tuviera sentido pero aun así no borraba el daño que Edward me había causado

-Aun así, sea lo que sea que hagas lo respetaré y no dudes en contar conmigo para lo que necesites-dijo y me cogió una mano-Bella en mi tienes un segundo padre ¿Lo sabes verdad?-dijo mientras me regalaba una pequeña sonrisa

-Lo sé Carlisle, y nunca me cansare de darte las gracias por todo-dije levantándome

-¿Y qué vas a hacer ahora Bella? Deberías quedarte, especialmente Esme se va a poner muy triste cuando te vayas- me sentía mal por entristecer a Esme y más aun después de lo bien que me había acogido en su casa y el cariño que me había brindado, pero no, no podía quedarme-le diré a Edward que si va a frecuentar a mujeres que lo haga en su departamento y no aquí.

-No no es necesario Carlisle, yo no tengo derecho a eso, no te preocupes, de hecho he pensado aprovechar el resto del verano para viajar a Forks a ver a mi padre, después creo que me iré a Florida, hace tiempo que no veo a Renee y se alegrara de que pase algunas semanas con ella-dije

Vi como Carlisle me miraba con tristeza

-Bella tú no tienes porque irte

-Es lo mejor, ver a Edward me hace daño, no creo que sea sano, y lamentablemente me he enamorado de él-agaché la mirada- la única solución para olvidarlo es la distancia, pasar el verano fuera de Chicago me vendrá bien, ya veremos lo que pasa después.

Ambos nos quedamos en silencio, echaría de menos a Esme y a Carlisle, echaría de menos a la loca de Alice, a Rosalie, Jasper , Emmett, Ángela… los echaría de menos a todos, quizás, solo quizás podría volver cuando mi corazón volviera a latir porque ahora… ahora estaba sin vida y roto.

De repente se empezaron a escuchar murmullos que pronto pasaron a gritos, lo cuales procedían de… ¿Alice?

Carlisle y yo salimos para ver qué pasaba.

Los gritos provenían de la segunda planta donde pude ver bajar por las escaleras a Edward solamente con los pantalones del pijama, Alice venia tras él también en pijama (FP) gritando seguida por Tanya, la cual ya estaba vestida ya.

-Eres un idiota Edward, Bella no se merecía esto, te dije que no jugaras con ella, y no me has hecho caso-dijo apuntándolo con su pequeño dedo.

-Alice, no me grites-decía Edward-no pienso discutir contigo

-Pues yo contigo si, y me vas a escuchar Edward Cullen-gritaba Alice.

-¡Basta ya!-dijo Esme-comportaos como adultos, ¡Alice! deja de gritarle a tu hermano, y Edward, tú y yo tenemos que hablar jovencito-dijo Esme advirtiendo a Edward-¿Qué te dije acerca de traer a tus amiguitas a casa?

-No son amiguitas, son putas-dijo Alice por lo bajinis para sí misma esperando que nadie la escuchara, ella no solía decir palabras como esas delante de Esme, pero al parecer no solo yo la escuché.

-¡Mary Alice Cullen! No te metas y cuida esa boca-dijo Esme reprendiéndola

-¡Eh! ¿Cómo te atreves a llamarme así? Puta serás tú-dijo Tanya encarando a Alice-y señora yo no soy la amiguita de Edward, soy su novia.-dijo quedándose tan tranquila, mi boca se abrió formando una "O", esto era increíble había dicho ¿novia? ¿De verdad?

-¡¿QUÉ?! ¡Estás loca!-dijo Edward-Tú y yo no somos novios Tanya-dijo molesto

-Pero Eddie si me lo has dicho esta mañana, me has dicho que me querías mientras me hacías el am… -dijo Tanya pero Carlisle la interrumpió

-Basta, no te hemos pedido que nos digas lo que haces con Edward en la intimidad, será mejor que se vaya señorita, ahora tenemos un asunto familiar pendiente que resolver-dijo Carlisle

-Sí, será mejor que me vaya, tengo sesión de manicura y no quiero llegar tarde-dijo-Adiós mi amor-y estampo sus morros nuevamente en los de Edward, mi corazón volvió a romperse en trocitos más pequeños si es que eso era posible, no lo aguante más y salí lo más rápidamente posible de aquella casa.

-¡Bella espera!-escuche como Alice me llamaba, pero yo no volví, seguí caminando, Alice salió fuera de la casa

-Bella, deja que me vista-dijo ya que estaba en pijama- y nos vamos, además no tienes coche y yo te puedo llevar a la ciudad, no te pienso dejar sola, solo dame 5 minutos por favor-dijo haciendo esa cara de perrito a la cual no me podía resistir-

-Está bien Alice, pero por favor no tardes más de 5 minutos, necesito alejarme de aquí-ella asintió con tristeza y se metió corriendo a la casa, me sentía mal y necesitaba el hombro de alguien para llorar, Alice podía ser su hermana, pero era una de mis mejores amigas y yo no quería estar sola, me haría bien estar con ella.

Entonces cuando parecía que las cosas no podían empeorar apareció Tanya por la puerta, caminando con su exagerado contoneo de caderas.

Me sonrió de forma soberbia.

-La envidia te reconcome Bella-dijo burlándose de mi-te hubiera encantado estar en mi lugar-rio- te hubiera encantado que Edward te hiciera el amor como me lo hizo anoche a mi-dijo con malicia, me estaba provocando y si seguía haciéndolo le pegaría un puñetazo en la cara, juro que lo haría

-¿y sabes por qué estuvo conmigo? Porque Edward me quiere a mí, me lo dijo anoche mientras me amaba, mientras me hacia suya, tu solo has sido su juguete, su pasatiempo, se dio cuenta de lo insignificante y poca cosa que eres y se aburrió de ti… -y no aguate mas cogí impulso y estampe mi puño en su cara, le pegue con toda la fuerza que puede, la odiaba, simplemente tenía unas ganas enormes de golpearla y no me reprimí.

Tanya llevo sus manos a su cara mientras gritaba incoherencias.

-¡Eres una estúpida! ¡Maldita hija de puta!-gritaba-te voy a matar-y entonces alzo su mano directa a mi cara, yo no reaccione a tiempo, sabía que me golpearía y que me dolería, pero sin embargo no lo hizo ya que una mano sujeto a Tanya impidiendo que me golpeara.

-No vuelvas a levantarle la mano a Bella, o te juro que no respondo Tanya-dijo Edward muy serio-me olvidare que eres una mujer si le tocas un pelo.

-Edward, ella m-me... -pero Edward la interrumpió

-Bella necesito hablar contigo por favor-dijo ignorando a Tanya

-Edward, por favor entiéndelo de una jodida vez, tú y yo no tenemos nada de qué hablar, déjame en paz de una maldita vez-alce la voz.

En ese momento salió Alice por la puerta con su móvil en una mano, sus gafas sobre su cabeza, vistiendo unos pantalones cortos vaqueros, una sencilla pero bonita camiseta blanca de media manga y unas bailarinas simples color negro (FP),y acompañada con mis maletas tras ella.

-¿Te vas? ¿Por qué?-inquirió Edward al ver mi equipaje-No tienes por qué irte, yo me puedo ir a mi departamento si no me quieres cerca, pero por favor no te vayas, ¿Dónde vas a quedarte? –cómo si a él le importara eso realmente, pensé

-Alice, por favor vámonos ya-dije ignorando totalmente a Edward, no quería seguir escuchándolo, ya no.

-Claro Bella, vamos.-dijo, entonces ambas nos montamos en el porche amarillo de Alice, y nos dirigimos a la ciudad, necesitaba alejarme, olvidarme de lo que había pasado, de lo que había visto pero sobre todo olvidar que Edward quería a Tanya y no a mí.

Fin flash Back

Ese día fue horrible, nunca me hubiera llegado a imaginar que Edward y yo terminaríamos comprometidos y felices, pensé que aquella sería la última vez que vería a Edward, estaba tan decidida a sacarlo de mi vida que después de ir a Forks me fui a Florida con mi madre a pasar el resto del verano, e incluso me plantee seriamente quedarme a estudiar allí, pero me equivoque completamente, los meses que estuve en Florida lo eche tanto de menos, en numerosas ocasiones me llamo pero yo nunca se lo cogí, Alice me decía que Edward estaba muy deprimido y triste, que me echaba de menos, y estaba realmente arrepentido por lo que sucedió… pero yo seguí sin hablar con él, no conseguía olvidar lo que paso, Renee me vio llorar muchas noches a escondidas, no lo podía sacar de mi cabeza y eso me hacia sufrir demasiado.

Finalmente decidí que no perdería mi beca en Chicago, había sido un sueño estar aquí y no iba a desaprovechar la oportunidad de estudiar donde siempre había querido. Cuando volví, intente evitarlo y no encontrarme con él, a pesar de que Alice intentó en repetidas ocasiones convencerme de que hablara con su hermano, pero yo me negué rotundamente hasta que un día…

Inicio flash Back

Me encontraba en mi piso, en mi habitación concretamente estudiando, ya que en 3 días tenía un examen importante sobre literatura y aun me quedaba materia por estudiar, cuando tocaron a la puerta, supuse que sería Ángela, había olvidado llevarse sus llaves ya que las había visto sobre la mesita del comedor ¿Dónde tenía la cabeza mi amiga?

Iba descalza, con el cabello suelto y una simple camisola con unos diminutos short negros que apenas se me veían. Abrí la puerta, y me arrepentí de no haber preguntado antes de abrir, ¡mierda era Edward! y… seguía igual de guapo que siempre, añoraba su mirada, el color de sus ojos…

No, no lo había olvidado, lo quería, y más, mucho más que antes.

-Bella… -susurró aliviado

-Hola-dije por cortesía, aunque sentía unas ganas enormes de abrazarlo pero también de golpearlo. Puede que ya no estuviera tan enfadada, pero esa espina seguía dentro de mi corazón.

Ambos nos quedamos en silencio hasta que…

-Dios Bella te he echado tanto de menos, necesitaba volver a verte… ¿Por qué no contestaste a mis llamadas?- preguntó consternado- Bella te debía y te debo una explicación, ni siquiera me dejaste hablar…

-Edward… no quiero volver a hablar de eso, no me gusta recordarlo y prefiero olvidarlo

- Sé lo que te dijo Tanya, yo no la quiero Bella, ¡maldita sea! ¿Por qué no te das cuenta que te amo?, que te amo con todo mi corazón, que realmente me importas… -lo interrumpí

-Edward te acostaste con Tanya después de decirme que me amabas, ¿quién no me aseguro que mañana hagas lo mismo? Y que te encuentre en la cama con ella o con cualquier otra, no estoy dispuesta a eso Edward, no me gusta que jueguen conmigo y tu ya lo hiciste una vez, no te voy a dar la oportunidad de que lo vuelvas a hacer-una vez más volvía a ponerme a la defensiva con él- y si has venido a atormentarme te suplico que te vayas por favor.

-No, no… esta vez no pienso volver a perderte, si me acosté con Tanya fue por despecho, necesitaba desahogarme, sacar la rabia, y Tanya estaba cerca, mi manera de hacerlo fue con el sexo-dijo arrepentido-sé que fue una estupidez hacer eso, lo siento, lo siento de verdad, ¡mierda! soy un imbécil-esto último lo dijo en voz muy baja, pero aun así pude escucharlo.

¿Y si realmente me amaba? ¿Y si realmente sí que podría existir un nosotros? Joder estaba hecha un lio, pero yo lo amaba demasiado como para resistirme a él, y… y… ¡dios! no sabía qué hacer.

Todo quedo en silencio, Edward estaba demasiado cerca de mí, y cada vez se acercaba más.

-Bella, vamos a intentarlo, estamos destinados a estar juntos-decía mientras se acercaba, depositando sus manos sobre mis brazos-nos amamos, porque sé que tú me amas aunque me dijeras que no, lo noto cuando estás cerca de mí, puedo escuchar tu corazón latir fuertemente cuando escucha al mío, eres perfecta para mi, encajamos tan bien, yo te necesito a mi lado… vamos a darnos una oportunidad amor-dijo con dulzura.

Nunca me había llamado "amor", y al hacerlo sus ojos brillaban con luz y alegría, comencé a sentir como se me erizaba la piel cuando su respiración golpeaba la piel de mi cuello, al sentir todas aquellas emociones que siempre provocaba él en mi, solamente él…

Acababa de asumirlo, ¿de que valía la pena negarlo ya? Estaba perdidamente enamorada de este hombre, y mi corazón me decía que jamás lo iba a olvidar, que nunca lo iba a poder sacar de ahí. Que Edward Cullen era parte de mi vida.

Poco a poco sus labios atraparon los míos, los cuales se fundieron en un beso cargado de sentimiento, quería hacerle caso a mi corazón y estar con él, en este momento no me importaba sufrir cien años con tan solo pasar una noche de mi vida junto a él, sus manos fueron descendiendo hacia mis caderas, yo estaba dudosa, quería que siguiera, pero mi cerebro y mi razón decían que lo parara, pero sus besos poco a poco iban derribando las barreras que había construido con tanto esfuerzo y con tantas lágrimas.

-Edward… -susurré-no deberíamos-s… hacer… es-esto…-

-Bella déjame demostrarte que mis palabras son verdaderas, déjame demostrarte que realmente te amo-y aquellas fueron las palabras mágicas que hicieron que mi muro callera y finalmente me rindiera a sus besos y a sus caricias.

Alce mis brazos y rodee su cuello depositando mis labios sobre los suyos, el sonrió sobre la piel de mis labio para después continuar besándome con delicadeza, Edward cerró la puerta de la entrada torpemente con su pierna, y entre besos y caricias nos dirigimos a mi dormitorio, donde por primera vez Edward y yo hicimos el amor…

Fin flash Back

Sonreí ante ese recuerdo, nuestra primera vez fue realmente hermosa, Edward fue tan delicado y gentil…

Decidí dejar de recordar mis momentos con Edward y vivir los que tenia ahora, pues si seguía así se me pasaría la mañana sin darme cuenta, ya que cuando me ponía a revivir momentos hermosos parecía que las manecillas del reloj avanzaban el doble de rápido

Salí del baño y fui hacia la cocina donde me encontré a Edward sirviendo el desayuno

-Mmm huele a café y a tostadas-dije sonriendo mientras ambos nos sentábamos en la mesa de la cocina, las vistas eran increíbles, era muy relajante desayunar escuchando y viendo el suave oleaje del mar.

-También hay rollitos de chocolate-dijo riendo, puesto que sabía que eran mi punto débil, me encantaba esas cosa redondas cubiertas de chocolate y rellenas de crema pastelera…

-Mmm rollitos…. ¿de verdad? ¿Y donde están esas delicias?-pregunte levantándome

-Están en la nevera-dijo riendo y corriendo fui hacia ella y saque un paquetito de rollitos y me lo lleve a la mesa para tomármelo junto con el café, en cambio Edward lo acompaño con tostadas.

Desayunamos entre risas ya que Edward no paraba de burlarse de mí porque tenía la boca manchada de chocolate, el cual fue limpiado sensualmente por su lengua, cuando me beso. Al finalizar el desayuno Edward fue a ponerse el bañador y a vestirse mientras que yo recogía y ordenaba la cocina. Cuando Edward regreso casi se me cae la baba, estaba demasiado irresistible, llevaba unos pantalones blancos playeros de tela fina y una camisa de manga corta blanca, estaba para comérselo.

Me agarro de la mano, y ambos salimos a dar un paseo por la playa, el sol radiaba y hacia que el agua del mar brillara, y que la arena estuviera caliente. Yo me acerque más a su cuerpo y él rodeo mi cintura con su brazo. Caminamos en silencio abrazados, la leve corriente de aire hacia que mi vestido bailara sobre mis piernas.

-Preciosa-dijo Edward rompiendo el silencio en el que nos habíamos sumergido-Deberíamos decidir cuál va a ser el hermoso día en que te conviertas en mi esposa-dijo con una sonrisa en la cara, la cual también apareció en mi cara, dentro de poco seria su mujer, no podía evitar sonreír.

-No sé amor, creo que no deberíamos casarnos, aun somos jóvenes y… -no pude seguir hablando, a causa de las carcajadas que salían de mi boca, la cara de Edward era todo un poema, sus ojos estaban abiertos como platos

-es broma tonto…-dije riendo- por mí como si nos casamos mañana mismo, lo único que quiero es estar contigo siempre.

-Te voy a matar Bella, por unos minutos he pensado que no querías casarte-dijo ahora más relajado, ¿acaso estaba loco? ¿Cómo iba a pensar que no quería casarme con él? Tonto Cullen, ¡si era lo que más deseaba!

-No lo he podido evitar guapo, te pasa por burlarte de mí en el desayuno-dije riendo-además tu cara era todo un poema, era algo parecido a esto- imite su cara sin poder contener la risa

-Te vas a arrepentir de haber hecho que tu futuro marido pase un buen susto-dijo entonces comenzó a quitarse la camisa, la cual dejo en la arena.

Ummm… Si su venganza era desnudarse creo que ¡podría soportarlo! Es más, le suplicaría que lo hiciera

-¿Qué haces Edward? ¿Me vas a hacer un striptease?… porque si es así, me encanta el castigo- dije mordiéndome el labio- creo que contemplaré la idea de "asustarte" más a menudo.-dije sonriendo pícaramente

-No preciosa, tú y yo nos vamos a dar un baño matutino en la playa-dijo

¡Ah no! , ¡No!, ¡no! el agua en la playa por las mañanas estaba demasiado fría, incluso aunque estuviéramos en verano, yo odiaba el agua helada, ni loca me metería en el mar, así que… tenía dos opciones, o echarme a correr, lo cual no serviría de mucho ya que Edward era más rápido que yo, o engañarlo y echarme a correr, así tendría algo de ventaja, aunque de todas maneras me atraparía, pero al menos ganaría algo de tiempo…

-No, Edward sabes que odio el agua fría…-advertí poniendo cara de cachorrito, por eso él sabía que en realidad le estaba suplicando que tuviera compasión de mí.

-Por eso cariño, ese es tu castigo, y no me pongas esa cara, que nos conocemos bien y esta vez no voy a caer-dijo sonriendo

-además voy a ser bueno, te voy a dejar que te quites ese vestido para que no se te moje, pero si te me pones difícil te juro que no me va a importar meterte con el vestido incluido.-Mierda, tenía que pensar algo rápido…

-Está bien tú ganas-dije y él sonrió triunfante.

Me quite el vestido lentamente, sentía su mirada en mí, lo tenía donde quería, cuando finalmente tenía el vestido en mis manos quedando yo en bikini, conté hasta tres y eche a correr todo lo rápido que pude por la orilla de la playa.

-¡Swan! Eso es trampa, veras cuando te pille-y comenzó a correr tras de mí.

Sus piernas eran demasiado largas y las mías demasiado cortas para escapar de él, no tardaría en pillarme, corrí todo lo que pude sobre la suave arena de la playa, cuando estuvo apenas a unos 2 metros detrás de mi le lance mi vestido a la cara riendo como una niña atolondrada, aunque sirvió de poco, ya que solo pude ganas unos cuantos pasos de ventaja, él se lo quito rápidamente y lo tiro a la arena, y acelero su ritmo.

Justo cuando estaba corriendo muy cerca de la orilla, sentí como sus brazos atrapaban mi cintura y su impulso hizo que ambos cayéramos a la arena, quedando él encima mío, formando a su vez una jaula sobre mi cuerpo, la olas rompían en mis pies, y la carne se me ponía de gallina, pues a pesar de hacer calor, cuando las frías olitas rompían con mis pies, me daban escalofríos.

-¡Te pille!-dijo triunfante, y bajo su cabeza para juntar nuestros labios, me perdí en ellos, mi lengua recorrió el contorno de sus labios, para después seguir su camino dentro de su boca, donde se encontró con la suya, por unos minutos no sabía dónde me encontraba, me había olvidado de todo, hasta que sentí como mi cuerpo se elevaba y Edward me cogía en volandas, malditas estrategias de Edward para distraerme, pensé para mí misma.

Edward comenzó a dirigirse al mar, sus pies ya estaban mojados, y ¡realmente iba a meterse conmigo dentro!

-¡Edward! Por favor, por favor-supliqué pero me ignoro

-cariño-probé a persuadirlo con bonitas palabras ahora-por lo menos déjame meterme a mi solita-y volví a poner esa carita de pena que Alice me había enseñado a poner tan bien, y que siempre funcionaba con Edward. Pero esta vez no fue así, ya que el negó con la cabeza y siguió caminando.

-Además llevas los pantalones puestos, ¿Acaso piensas bañarte con los pantalones?-dije, de esta manera tendría que soltarme para poder quitárselo y así yo aprovecharía para huir de nuevo, un plan maestro sin duda. Bien Bella, bien.

-No me queda de otra, no pienso darte otra oportunidad para escapar-dijo encogiéndose de hombros-aunque preciosa si quieres que me quite la ropa, no hace falta que pongas excusas-dijo y me mostro esa sonrisa torcida, y no sé de qué manera lo hizo, pero soltó una mano de las que me sostenía, rápidamente me puso en el suelo provocando que mis pies saltaran al tocar el agua, aunque nunca soltó mi cintura, se quito los pantalones en un movimiento rápido , quedando en bañador y volvió a cogerme en volandas, ni siquiera me dio tiempo a pensar en huir…

Así que siguió avanzando, el agua ya llegaba por la cintura de Edward, que al parecer para él estaba a una temperatura perfecta porque no se quejo, cuando el agua toco mis piernas pegue un respingo y me abrace más a él.

-Solo es agua Bella-dijo riendo-además si tienes frio me tienes a mí para entrar en calor-dijo, y ya sabía yo a que se refería.

-No tengo dudas de eso guapo-reí- pero estaré tan congelada que no podre moverme-dije

-No seas exagerada preciosa, estamos en verano y el agua esta genial, qué mejor manera de quitar el calor que con un baño refrescante-dijo entonces en ese momento el agua toco mi culo, y Edward soltó mis piernas de manera que estas cayeron, quedando de cintura para abajo sumergida en el agua, ¡fría, fría, fría!

Finalmente decidí que ya estaba mojada y no había vuelta atrás, así que mejor me mojaba entera, pues si no si que pasaría frio. Tome impuso y sumergí mi cuerpo completamente en el agua para luego volver a salir, aunque estábamos algo apartados de la orilla, lograba tocar el fondo con la punta de los pies, pero sin en cambio Edward ya que era más alto que yo, no tenía problemas con apoyar sus pies en la arena por lo que me agarré a él para mantenerme mejor, entrelace mis brazos en su cuello mientras que él me agarraba por la cintura para sostenerme.

-Ves como no ha sido para tanto-dijo sonriendo.

-Edward más vale que no me sueltes-dije aferrándome aun mas a él, con la suerte que tenía era capaz de ahogarme incluso aunque pudiera apoyarme un poco en el suelo.

-Nunca te soltaría amor-dijo y unió nuestros labios-mmmm…sabes a sal-dijo sobre mis labios, yo le sonreí y volví a unirlos para fundirnos en un beso.

Estuvimos un largo tiempo besándonos y acariciándonos, después estuvimos un rato abrazados en el que Edward se dedico a jugar sugerentemente con la tira de la espalda de mi bikini.

-El 13 de Agosto-murmuré tomándolo por supresa

-¿El 13 de Agosto? Ese es el día en el que comenzamos a salir hace 3 años-dijo sonriendo

-Sí, por eso quiero que nuestra boda sea el 13 de Agosto-dije-es una fecha muy importante para los dos, y que mejor que sellar ese día con nuestra boda, el día en el que nos perteneceremos para siempre-dije con una sonrisa radiante, era la fecha perfecta.

El 13 de Agosto era un mes antes de mi cumpleaños, así que serian unos meses de celebraciones y fiestas que Alice no dudaría en organizar, desde que nos conocimos, me ha organizado increíbles y demasiado exageradas fiestas de cumpleaños, y seguro que este año no sería la excepción.

-Sí, el 13 de Agosto… -susurro para sí mismo, como si estuviera recordando algo-Me parece que es una fecha muy simbólica, me gusta esa fecha-sonrió pensándolo un momento- aunque no crees que es demasiado pronto, faltan 2 meses y medio, ¿Crees que dará tiempo a organizarlo todo?-me preguntó

-Con la ayuda de tu hermana, Rosalie y Esme, ¿de verdad crees que no es posible?-dije riendo- estoy segura de que a Alice le encantara ayudarnos-dije sabiendo cómo se podría Alice de contenta.

-Entonces decidido, el 13 de Agosto te haré mi esposa, ese día uniremos nuestras vidas-dijo y yo asentí para después sellar nuestro acuerdo con un beso muy cargado de sentimiento y pasión.

-Te amo-le dije cuando nos separamos a causa de la falta de aire-Te amo mi idiota, sexy y arrogante futuro marido

-Y yo te amo mi provocadora y tentadora futura esposa-ambos sonreímos

Apoye mi cabeza sobre su hombro, acción que el aprovecho para besar mi clavícula ya que esta había quedado totalmente expuesta a sus labios, sus labios sobre la piel desnuda de mi hombro me provocaban un cosquilleo que hacía que mi corazón se acelerara y la piel se me erizara, solo su cuerpo, su cercanía, sus besos hacían que mi cuerpo reaccionara de esta manera, busque sus labios con desesperación hasta alcanzarlos. Edward comenzó a desatarme el bikini, mientras besaba mis labios, después se dirigió a mi cuello, yo volví a apoyar la cabeza en su hombro permitiéndole mejor acceso a mi cuello, succionó la piel sensible de este, yo mientras tanto cerré los ojos disfrutando de aquellas sensaciones maravillosas que me regalaba, cuando los abrí pude ver mi anillo que brillaba a la luz del sol, el cual se encontraba en la mano que tenia sobre la nuca de Edward.

-Mierda-maldije

-Eso no es nada romántico-dijo Edward volviendo a poner sus labios sobre los míos, yo sonreí y lo separe un poco de mi.

-No es eso, es que no me he quitado el anillo, y no quiero perderlo, recuerda que aquí llevo tu corazón y eso es algo demasiado valioso-dije, él sonrió.

-Ven, vamos a salir a dejar ese anillo en un lugar seguro-dijo feliz.

Ambos salimos a la orilla, yo busque mi vestido, que lógicamente debía de estar por algún lado de la playa, cuando lo encontré me lo puse, y este se mojo, debido a que acababa de salir del agua, dejado visible mi bikini bajo la fina tela blanca del vestido, Edward decidió ponerse solamente los pantalones, cogiendo la camisa entre sus brazos.

Edward estaba unos pasos por delante mío, así que sin pensar me lance sobre su espalda enrollando mis piernas a su cintura y atando mis manos a su cuello, quedando como un Koala pegada a su espalda, él soltó una carcajada y me agarro de los muslos para que no me cayera, así llegamos a la casa, yo sobre su espalda y él caminando, cuando llegamos a la entrada le di un beso en la mejilla antes de bajarme de su espalda con su ayuda.

Cuando entramos a la casa, nos dimos cuenta que el reloj de la cocina marcaba las 13:35 p.m. lo cual quería decir que ya era bastante tarde, y debíamos preparar algo de comer si queríamos ir a pasar la tarde a San Francisco. El tiempo se nos había pasado volando y es que con Edward siempre era así, las horas pasaban y pasaban, pero cuando lo tenía a mi lado simplemente no me daba cuenta, el reloj se detenía para nosotros.

Edward fue a darse una ducha rápida para quitarse la sal y arena de la playa, ducha que pícaramente me pidió que lo acompañara pero yo me negué, aunque no fue por falta de ganas, pero así aprovechaba y mientras él se duchaba yo prepararía algo de comer, por lo que él se fue al baño y yo me quede en la cocina, donde saque carne para asar del congelador, y la puse a descongelar en el microondas, mientras tanto yo fui al dormitorio y deje el anillo bien guardado en la cajita en forma de corazón color rojo carmesí, para que no se estropeara mientras cocinaba, en ese momento sonó el móvil de Edward, dude en cogerlo o no, pero finalmente lo cogí al ver que en el identificador de la pantalla del móvil ponía "mamá"

-Hola Esme-dije al pulsar el botoncito verde que daba paso a la llamada

-¿Bella? ¿Cariño, eres tú? ¿Por qué no me habéis llamado antes? Pensé que os había pasado algo, os he estado llamando toda la mañana ¿Os parece bien tenerme preocupada?-decía rápidamente, vaya se nos había olvidado llamar a Esme después de desayunar, había sido un mal descuido pues a la pobre se le escuchaba muy preocupada.

-Lo siento Esme, pensábamos llamarte pero fuimos a la playa y tanto Edward como yo nos dejamos el móvil en la casa-expliqué intentando tranquilizarla-no te preocupes, estamos bien, en el vuelo no hubo ningún problema y cuando llegamos la casa estaba perfecta, muchas gracias Esme.

-No tienes por qué darlas cielo, os merecíais unas vacaciones, pero debéis prometerme que no volveréis a hacerme esto, he estado muy preocupada.

-Te lo prometo Esme, de verdad siento no haber llamado-dije sintiéndome mal

-Está bien, quedáis perdonados-dijo y se notaba que estaba feliz-y ¿dónde está Edward?

-Está en la ducha, acabamos de llegar de la playa, ahora vamos a comer y esta tarde iremos a San Francisco.

-Eso suena bien, me alegro de que lo estéis pasando bien cariño, mándale besos a mi hijo y dile que si me vuelve a hacer algo parecido, la próxima vez le daré unas cuantas nalgadas sin importarme la edad que tenga-dijo y yo sonreí, Esme era una madre única y ejemplar.

-No te preocupes Esme yo le hago llegar tu mensaje.- reí

-Adiós cariño, cuídate tu también.-dijo maternalmente

-Adiós Esme-y cortó la llamada.

Deje el móvil en la mesita junto a la cama a la vez que Edward salía del baño con una toalla blanca envolviendo su cintura

-Ha llamado tu madre bastante preocupada-dije mientras sacaba algo de ropa interior limpia para mi

-Mierda, se me había olvidado por completo llamarla-dijo mientras pasaba una mano por su alborotado y mojado cabello-Ha sido tu culpa preciosa, cuando estoy contigo dejo de pensar en el resto del mundo… -dijo y sonrió, cosa que yo también hice, lo entendía perfectamente, pues a mí me pasaba lo mismo cuando estaba con él, bien podía ser el fin del mundo que no me daría cuenta…

-No te preocupes, después de hablar con ella se ha quedado más tranquila aunque ha prometido que si no la vuelves a llamar la próxima vez te dará unos buenos azotes-Edward sonrió ampliamente, mientras se quitaba la toalla y se colocaba unos bóxers blancos, ¡puuf! comenzaba a sentirme bastante acalorada, creo que ahora sí que me vendría bien un baño de agua MUY helada.

Me deje la ropa limpia preparada encima de la cama, la cual estaba hecha, supuse que habría venido alguien contratado por Esme a ordenar la casa, y baje a la cocina a preparar la comida, cuando baje la carne estaba descongelada, así que la ase, puse la mesa y la serví, saque un bol de fresas para el postre, y una botella de vino que había en la bodega para acompañar a la comida, junto a una ensalada.

Pocos minutos después Edward bajó, con unos pantalones oscuros, y una camiseta de manga corta blanca, la cual marcaba su torso bien trabajado a pesar de que sobre dicha camiseta vestía otra camisa de color gris abotonada solo con un par de botones (FP).

Los dos comimos entre risas y miradas cómplices, una vez terminamos de comer, recogimos la mesa y mientras que Edward llamaba a un taxi yo subí al dormitorio a prepararme, cuando me duche y me arregle el pelo el cual me deje suelto, me puse un conjunto de ropa interior simple color blanco ya que no quería que se me transparentara debido a que me puse una camiseta básica blanca y una fada blanca estampada (FP), acompañada por unas sandalias planas blancas (FP). También me puse un colgante largo con una pluma plateada, y para finalizar me volví a colocar el anillo de compromiso donde Edward lo había puesto anteriormente.

Cuando baje a la planta baja, Edward me dijo que el taxi nos estaba esperando, así que nos montamos para llegar a nuestro próximo destino: San Francisco.

()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()()

Importante: debo aclarar que los Flash Back que escriba a partir de este capítulo no van a estar ordenados en el tiempo, con esto quiero decir que Bella o Edward pueden recordar algo que haya sucedido antes o después del flash back que aparece en este capítulo.

.

¡Hola! Bueno aquí estoy con otro capi reeditado… ¿recordáis? En este capi se descubrió por qué Carlisle es tan importante para Bella, él se porto como un padre con ella, la comprendió y le aconsejó en un momento duro, Carlisle es una de las personas que mejor conoce a Edward, y aunque no le pareció bien lo que hizo, intentó ponerse en la piel de su hijo

Bueno, deciros que he empezado las clases, pero aun así yo sigo reeditando, voy a subir capitulo reeditado cada semana, a excepción de cuando tenga muchos exámenes que será cada dos semanas. En un principio planeo esto y voy a intentar cumplirlo :)

Las imágenes están en la página de facebook ya (imágenes nuevas, y otras en mejor calidad) este fin de semana las pongo en mi perfil.

Me alegra mucho saber que os esta gustan la idea de que reedite, y que os va gustando el resultado ^.^ Muchas gracias, y a las lectoras que os habéis incorporado, ¡Bienvenidas! Millones de gracias por leer.

Muchos besos, Nika.

Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
Lee más en: Conócenos

2 comentarios:

  1. Vampirekaro10/30/2011

    Buenisima me gusto la playa y de escaparse

    ResponderEliminar
  2. Anónimo1/19/2012

    no doy mas es un fan-fic perfecto te felicito...la verdad tienes madera de escritora!!!! :)

    ResponderEliminar

¡Anímate a comentar, siempre y cuando sea con respeto! Bienvenid@s.

Sube de nuevo ↑
Bienvenidos

    Bienvenido a la web de Diario Twilight. Llevamos siete años trayéndote las mejores noticias de La Saga Crepúsculo y su elenco. Haz parte de nuestras redes sociales y no pierdas detalle

Seguidores Blogger

Vsitas

© 2015 Diario Twilight. WP Mythemeshop Converted by Bloggertheme9
Blogger templates. Proudly Powered by Blogger.